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Título: EPISTEMOLOGÍA DE PRÁCTICAS PROFECIONALES
INTRODUCCIÓN
En el presente ensayo trataremos de dar respuesta sobre que aportes ofrece y
ofrecerá la epistemología en nuestras prácticas profesionales.
Al encontrarnos con este módulo descubrimos nuevos conocimientos y formas o
puntos de vistas para abordarlos, tanto los saberes previos como los que se adquieran a
través de nuestras prácticas docentes.
Al decir que “descubrimos”, decimos que verdaderamente conocimos la
epistemología, ya que ninguna de nosotras había experimentado en nuestros estudios
anteriores la mirada epistemológica del saber.
Para intentar dar respuesta a nuestros interrogantes nos basaremos en los autores
sugeridos por la cátedra tanto como nuestras experiencias de vida cotidiana.
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DESARROLLO:
Para comenzar a desarrollar los interrogantes debemos aclarar que es la
epistemología, y cuál es su fundamentación:
La epistemología (del griego ἐπιστήμη (episteme), "conocimiento", y λόγος
(logos), "estudio") es la rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es el conocimiento.
La epistemología, como teoría del conocimiento, se ocupa de problemas tales
como las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a la obtención
del conocimiento, y los criterios por los cuales se le justifica o invalida, así como la
definición clara y precisa de los conceptos epistémicos más usuales, tales como verdad,
objetividad, realidad o justificación (wikipedia).
El conocimiento de la epistemología nos ayudó a entender los diferentes
paradigmas que cada persona, tanto sea el docente como el alumno, traen antes de
empezar las prácticas pedagógicas dentro del aula, y por lo tanto es importante tener en
cuenta a la hora de tratar de trasmitir conocimientos, buscar la mayor objetividad,
sabiendo que en la entrega de conocimientos también se entregan pasiones,
convicciones e ideologías arraigadas en el docente.
La epistemología también nos permitió comprender y cuestionarnos acerca del
conocimiento.
“Cuando un sujeto, en el ejercicio de sus facultades intelectuales, aprehende un
objeto está conociendo. El ser humano es el único ser vivo que sabe que sabe. La
relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido, por siglos ha sido una cuestión
central de lo que hoy se llama epistemología”.2
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Según Ander Egg (Métodos y técnicas de Investigación Social, 2007, pág. 33) el
hombre posee diferentes tipos y cantidad de conocimientos. Estos saberes pueden
dividirse de dos modos:
Saber cotidiano, se adquiere con la experiencia cotidiana. Es el modo común, corriente
y espontáneo de conocer y se adquiere en el trato directo con los hombres y las cosas.
Saber Científico, solemos enfrentarnos con problemas que no se pueden resolver con
los conocimientos corrientes ni por sentido común. Como decía Aristóteles, el hombre
que desea saber, no le basta con la captación de lo externo, ni el sentido común, ya que
hay fenómenos que no se captan solo a nivel perceptivo.
“Entre los dos saberes hay una separación que no es cualitativa sino de grado, lo
diferenciador no está dado por el objeto de estudio, sino por la forma o procedimiento
de adquisición del conocimiento. Es el resultado de una tarea de investigación que se
vale del método científico” (Ander Egg, 2007).
“El conocimiento se nos presenta como algo natural, que normalmente
aceptamos sin discusión, especialmente cuando lo adquirimos en la escuela o a través de
medios escritos de comunicación” (C, 2007).
Como profesor uno es responsable de los conocimientos que impartimos, el
alumno puede recordar y utilizar el conocimiento adquirido de un modo pasivo y
relacionarlo con otros que posee de antemano. Debemos saber cómo fue el proceso
mediante el cual se obtuvo el conocimiento.
El módulo de epistemología nos ha dejado enseñanzas de célebres personajes
como Sócrates, con su método de la ironía y mayéutica, ayudando a la persona a darse
cuenta de su inconsistencia de saber para luego repreguntarle y pueda ahora definir el
concepto, tras la opinión o mera postura.
Platón decía que, la episteme es “sobreponer a las creencias, el examen de ellas
con el propósito de dar a conocer los fundamentos de su validez y los límites de su
eficacia” (Albarracín, 2002; Samaja J, 2002), contraponiéndose al conocimiento de la doxa, que son
creencias infundadas que no se arriesgan a discutir sus afirmaciones. La mera retórica
que busca convencer y ganar adeptos. “Aristóteles confía en el logos y en su capacidad
para conocer a través de distintos recursos (observación, enumeración simple, inducción
directa, analogía) hasta llegar a los principios explicativos”. (Albarracín, 2002)
Este tipo de conocimientos nos abre la mente como docentes y nos hace pensar
en la forma adecuada de impartir clases, y que no debemos de dar los conocimientos sin
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dialogar y dejar que los alumnos piensen y pregunten, ya que esto les brindará una
nueva forma de relacionarse con el conocimiento.
Hay textos que nos muestran contenidos basados en inquietudes del aula. Que se
han formulado como problemas a investigar, siendo su objetivo la transferencia a los
alumnos. Tratamientos didácticos e instrumentos aptos para los ámbitos educativos.
Buscando, los docentes, las preferencias y conocimientos previos de los alumnos con el
objetivo de formular contenidos y estrategias que redundaran en un aprendizaje
significativo, viendo que todos los alumnos tienen algún conocimiento previo de lo que
es la ciencia, las ideas son bastantes similares entre todos, y que convergen en la
corriente epistemológica del positivismo.
Enseñar, como diría Antelo, es un intento. Intento de transmitir algo a alguien, es
un intento porque tengo un objetivo, es intencional, tengo una intensión con ese intento;
pero es el otro quien decide que hace con eso que intento transmitir.
Paulo Freire dirá en su libro “Pedagogía del oprimido”: las clases oprimidas
tienen que tomar conciencia de que eran oprimidos. La concienciación es la ideología
de su método.
Para M. Cristina Davini, “los docente somos actores directos en la escuela,
nuestra formación está marcada por tradiciones, estas son la configuraciones de
pensamiento y de acción que, construidas históricamente, se mantienen a lo largo del
tiempo. Las mismas son productos de intereses sociales, políticas y de pujas en el
interior de los grupos” (Davini, 1995).
Debemos reflexionar, los docentes, sobre estas tradiciones para comprender
donde estamos situados e identificar nuestras argumentaciones y compromisos.
También para entender los procesos de reforma y nuestra acción en ellos.
Según Alliau (1993), el docente es un difusor de la cultura, teniendo en cuenta
que esta cultura se definió por la inculcación de formas de comportamiento y por
conocimiento básico, considerado “útil” para ser enseñado a la mayoría.
Debemos cuestionarnos ¿Por qué? ¿Para qué?, ¿Para quién? Y ¿en qué
momento? Es útil ese conocimiento, teniendo en cuenta el momento histórico y los
intereses de los que buscan aprender.
Para Miguel Ángel Duhalde, hoy se torna necesario pensar en un nuevo
contexto, a efectos de desarrollar una modalidad de investigación educativa, que
permita superar la dicotomía entre la producción de conocimiento y la aplicación de éste
(Dualde, 1999)
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Para nosotras, como docentes, la mayor riqueza de conocimientos de la práctica
educativa se da en el aula, en el actuar cotidiano, mediante la práctica docente, por lo
tanto el profesional capacitado para realizar una investigación es el propio docente la
cual no debe ser una obligación del mismo, sino un derecho, que le será útil en la
próximas experiencias tanto propias como de sus colegas.
La idea tradicional del aprendizaje, por medio del cual el docente solo debía
trasmitir un conocimiento y el alumno debía tomarlo, debe ser replanteada, ya que el
profesional debe permitirse dudar junto al alumno, hasta de las cosas más evidentes y
legitimadas, (como por ejemplo las propuestas curriculares oficiales).
Es necesario trabajar con los alumnos y en contra de la idea de una percepción
ingenua de la realidad “Se trata de poner permanentemente en tela de juicio, la idea de
“neutralidad”, no solo valorativa sino también epistemológica, que es propia de las
concepciones positivistas, ya que, amparadas en dicha idea, estas imponen el modelo de
trasmisión mecánica de conocimientos, que aparecen como cerrados, acabados,
ahistóricos y descontextuados” (Dualde, 1999).
Si partimos de la idea de que la educación implica el ejercicio de prácticas
sociales específicas, las cuales son un aparato de producción de subjetividades, que se
realizan en determinado espacios institucionales, cuya organización y objetivos
garantizan el sistema de relaciones subjetivas que la hacen posible. La práctica
educativa se especifica a partir de la enseñanza (Guyot, 2008).
La subjetividad del docente, no solo está determinada por su historia, sino
también por las condiciones, políticas, económicas y sociales de la actualidad, como las
leyes de educación que deben ser respetadas por más que el docente no esté de acuerdo,
como así también la autonomía del campo educativo que se está perdiendo por la
intervención del campo económico y político, y por lo cual el docente debe adecuarse.
Las reformas pedagógicas no han sido de la trayectoria propia del campo
educativo, sino que responden pura y exclusivamente a las estrategias de reforma y
achicamiento del estado que se da con el modelo neoliberal (Dualde, 1999).
Los problemas de la educación se deben a varios motivos, uno de ellos es la falta
de investigación científica de la misma, atendiendo la poca cantidad de textos y autores
que consideran a la educación como una ciencia en comparación con la cantidad de
textos referidos a las ciencias naturales.
Esto se puede justificar teniendo en cuenta que las ciencias sociales son
consideradas ciencias hace relativamente poco tiempo, ya que hasta el siglo XV
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aproximadamente los filósofos e investigadores, solo consideraban ciencia a las ciencias
naturales, ya que respetaban el método científico propuesto por la comunidad científica.
Si tomamos en cuenta la historia, entre los siglos XVI y la primera mitad del
siglo XX existe una gran riqueza en la producción de conocimientos, pero por dos vías
separadas: La filosofía( debate en relación a las dimensiones del hombre y su cultura) y
la Ciencia (saberes de ámbitos particulares o acotados)
Las ciencias sociales nacieron de la mano de A. Comte, luego de la revolución
francesa, en pos de una organización de la sociedad, y la primera disciplina que se
consideró ciencia es la Sociología.
Las ciencias sociales no son exactas, pero son rigurosas; la metodología es
fundamental, pero es poco probable que se puedan agrupar a todas las ciencias sociales,
bajo un mismo método, pero lo que está claro es que todas tienen el mismo “objeto de
estudio” (Diaz, 2010)
Entre 1850 y 1945 una serie de disciplinas llego a definirse como un campo del
conocimiento al que se le dio el nombre de “ciencia social”. Esto se hizo estableciendo
primero cátedras, en las principales universidades, luego departamentos que ofrecían
cursos y finalmente títulos en esa disciplina (Wallerstein, 1998)
Después de 1945, tres procesos afectaron la estructura de las ciencias sociales:
primero el cambio político que después de la segunda guerra mundial dejo a EE.UU
como potencia abrumadora; El segundo es que el los 25 años que siguieron la población
aumento en gran cantidad y por lo tanto su capacidad productiva; y la tercera es la
consiguiente expansión tanto cuantitativa como geográfica del sistema universitario en
el mundo (Wallerstein, 1998).
Es importante considerar cuando hablamos de ciencias sociales estamos
tomando en cuenta parámetros referidos a la sociedad o un grupo de la misma, por lo
tanto los análisis que se realizan están sujetos a determinadas estructuras que cambian
permanentemente según el tipo de sociedad, el momento histórico, etc.; esto dificulta
llegar a conclusiones universales.
El objeto de estudio de las ciencias sociales es el hombre, y es una de las
diferencias más grandes con las ciencias naturales, ya que si un físico puede predecir
con certeza un comportamiento de un metal, un sociólogo no tiene la misma capacidad
de predecir el comportamiento del hombre.
Marcamos la libertad, el lenguaje y la cultura como principales características que
diferencian al hombre con otros objetos de estudio (Diaz, 2010).
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Según GLAVICH, E., (2001) La ciencia desde la modernidad está ligada a la
indagación observacional y/o experimental de la naturaleza. Y actualmente se clasifican
en ciencias duras, como la física y blandas, como la antropología. Con el criterio basado
en el objeto o tema se dividen en ciencias formales, como la matemática, su verdad o
falsedad es a priori, independientemente de la experiencia sensorial y fácticas, se
ocupan de procesos y los hechos y sus relaciones, sus proposiciones son a posteriori,
dependen de lo que diga la experiencia. A su vez estas se dividen en sociales y
naturales. (Glavich)
Las disciplinas sociales, aunque ya están consideradas como ciencia, todavía
existen autores que no están de acuerdo, por lo que se pone en discusión la legitimidad
de la misma, para nosotros, dicha duda surge no solo de la historia positivista de nuestra
sociedad, sino también por el paradigma inculcado en cada generación.
Un paradigma constituye un modelo compartido por los miembros de la comunidad
científica, o sea un conjunto de “realizaciones científicas universalmente reconocidas
que durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una
comunidad científica.
Al momento de realizar ciencia, cada investigador (docente o no) debe tratar de
ser lo más objetivo posible, tratando de no influenciar en los resultados
Para
Bachelard,
el
espíritu
científico
debe
superar
los
obstáculos
epistemológicos, caracterizados en primer lugar como barreras que nos impiden
conocer, especialmente cuando se trata de los obstáculos internos, que provienen de las
propias ideas arraigadas como conocimiento y que no nos animamos a poner en
cuestión y hacerlo objeto de pregunta. (Albarracín, 2002)
Es normal pensar que cuando se investiga y se concluye sobre un determinado
tema que se está analizando dentro de los alumnos, se mezclan otro tipo de
sentimientos, por varias razones, la primera y principal es porque el analizado es una
persona, al igual que quien lo analiza, y por lo tanto la mirada no es del todo objetiva,
segundo, que muchas veces, dentro del aula se forman relaciones, como la amistad y el
cariño, que influyen y por lo tanto no se puede observar de manera objetiva.
Las características del ser humano, que definen su positividad es -ser vivo,
trabajador y hablante- (Diaz, 2010).Cuando se realiza el encuentro entre docente y alumno
también se producen conocimientos nuevos, y por lo tanto es necesario obtener dichos
conocimientos y analizarlos para incorporarlo en la investigación de la práctica
pedagógica.
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Aristóteles consideraba que la investigación científica daba comienzo allí donde
se percataba de la existencia de ciertos fenómenos. Es decir que para él, al principio está
la observación, pero la explicación científica solo se consigue cuando se logra dar
razones de esos hechos o fenómenos (Mardones, 1997).
La construcción teórica en la investigación científica sirve a dos fines
fundamentales; una es predecir la ocurrencia de acontecimientos y el otro en explicar
los hechos ya registrados (Von Wright, 1979)
Como ya hemos aclarado anteriormente, el conocimiento pertenece a las ciencias
sociales, y por más que esté referido a la sociedad o al hombre en particular, pueden
obtenerse premisas que se aplican a otras situaciones, tanto sean geográficas, como
temporales, sin perder su validez.
El hecho de que el conocimiento sea una construcción social también significa
que es socialmente posible tener un conocimiento más valido y no se contradice con el
concepto de objetividad por lo que se deben construir estructuras que sean más
verdaderamente pluralistas y universales (Wallerstein, 1998)
Los conocimientos obtenidos de las ciencias sociales, generalmente se obtienen
como producto del estudio realizado sobre un grupo de personas determinadas, dichas
observaciones, no en todos los casos se puede aplicar hacia el resto de la sociedad, por
más que compartan lugar y tiempo cronológico, todo dependerá del tipo de estudio que
se realice.
Las conclusiones que se obtienen en la ciencia social de estudios realizados
dentro de una sociedad, quizás no sean válidas para aplicarlas a otras sociedades, las
generalizaciones solo se limitan a fenómenos producidos en un espacio geográfico en
una época histórica breve, por lo que no hay universalidad en las leyes sociales (Diaz,
2010)
Para finalizar, podemos aclarar que tantos las ciencias naturales como sociales
siguen en discusión sobre una determinada teoría, en que basarse para la
fundamentación científica.
En el ámbito de las ciencias humanas y sociales todavía no se han llegado a
obtener un consenso acerca de la fundamentación científica. Nos encontramos sin una
teoría de la ciencia o epistemología (Mardones, 1997).
Conclusión:
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Expuesto todo lo anterior escrito, concluimos que el principal aporte y la función
de la epistemología a nuestra práctica profesional como a la vida cotidiana es, como
diría Albarracín: “La intensión epistemológica es mostrar la matriz formativa del
pensador en cuestión, visualizar desde donde piensa, a quienes rebate ideas y que
aspectos intenta fortalecer” (Albarracín, 2002)
Concluimos que es preciso y de suma importancia, dada las condiciones actuales
en las que vivimos que el docente sea una persona idónea para realizar su tarea, que es
la de educar, en el sentido amplio de la palabra, y que es de vital importancia saber
desde que lugar epistemológico uno está parado y desde donde uno actúa tanto en la
vida profesional como en la personal. Es el momento de repensar el papel de la
educación, del conocimiento y de las instituciones del saber.
“Nuestra visión de la condición humana, y del destino del hombre está
estrechamente ligado al cuadro que sugiere la ciencia contemporánea. El
descubrimiento reciente del universo complejo, fluctuante e inestable, de su creatividad
es un elemento esencial de esta visión. Pareciera ser acertado que nos encontramos al
inicio de una exploración que modificará de una manera fundamental la vida de los
hombres. Pero los dados no han sido arrojados. En un universo en construcción, el
futuro depende, por lo menos en gran medida, de nuestra acción” (Prigogine, 2001)
“El mejor discurso sobre él es el ejercicio de su práctica” (Freire, 2005)
La ciencia (ἐπιστήμη) es un juicio verdadero acompañado de razón (λόγος)
Platón. Teeteto, 202, b-c
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wikipedia. (s.f.). Recuperado el 4 de julio de 2012, de wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Epistemolog%C3%ADa
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Como citar esta obra:
Autor: Avila, Cecilia
Titulo: Epistemología de prácticas profecionales.
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