Las aguas residuales incluyen aguas usadas domésticas y urbanas, residuos líquidos industriales o mineros, y aguas pluviales o naturales contaminadas por actividades humanas. Su tratamiento inadecuado genera graves problemas de contaminación. El agua agrícola contiene desechos aprovechables para las plantas pero no es apta para consumo humano. El agua industrial cada vez es más tratada y reutilizada para ahorrar agua potable y reducir costos, dependiendo de la calidad del agua sin tratar.