1. MOMENTO INDIVIDUAL
REUSO DE AGUAS RESIDUALES EN EL CULTIVO DE PALMA
LINA KATHERINE ARENAS MARTINEZ
COHORTE XVI
MODULO
MANEJO INTREGADO DEL AGUA
Docente:
Nelson Rodríguez Valencia
UNIVERSIDAD DE MANIZALES
Maestría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible
2. RESUMEN
El reuso de aguas residuales tratadas es fundamental para el desarrollo y
optimización de las actividades que se realizan a lo largo de las etapas de
producción de la palma de aceite y los biocombustibles como el Biodiesel,
evidenciado un alto grado de producción desde hace unos años atrás lo que
ocasiona una explotación de los suelos, contaminación a las aguas superficiales y
una gran proporción de agua residual no tratada, la cual puede ser utilizada para
el riego del cultivo de palma o en procesos transversales a la producción de
Biodiesel, teniendo en cuenta que el manejo y gestión del recurso hídrico debe
ejercer conciencia en cada uno de los usuarios que hacen uso de él, conociendo
de antemano que el sistema hídrico no tolera más presiones demográficas,
industrialización, prácticas agrícolas y la urbanización sin que se considere
implementar el desarrollo sostenible en todos esos procesos que alteran los
ecosistemas, la biocapacidad, las culturas que confluyen dentro de la naturaleza,
la sociedad consumista y unas políticas poco reguladas y vulneradas por conflictos
de intereses.
3. INTRODUCCION
Colombia tiene una superficie irrigada con aguas residuales de 1.230.193 ha, con
27% de agua residual tratada y 73% sin tratar, por lo general diluida con aguas
superficiales (Minagricultura). Las cuales son contaminadas por procesos de tipo
doméstico y no doméstico, alterando la calidad del agua y generando un aumento
en los vertimientos en las fuentes receptoras, reduciendo la capacidad natural de
autodepuración del sistema hídrico, lo cual conlleva a alteraciones de los
ecosistemas.
El crecimiento demográfico, la industrialización, las prácticas agrícolas y la
urbanización incrementan la demanda de agua y por lo tanto la cantidad de aguas
residuales generadas. El reuso de las aguas residuales se realizaba para reducir
la contaminación, efectuar la protección y prevención de la salud pública y la
protección del medio ambiente a través de la disminución de patógenos, el
reciclaje, reuso y reutilización de materiales biodegradables o no biodegradables,
esto merece a que hemos sobrepasado los suministros de agua disponible para
nuestro sustento y el de las actividades comerciales, industriales y domesticas que
se realizan, por esta razón es fundamental no solo generar normativas
encaminadas al reuso de las aguas residuales tratadas como lo estipula la
Resolución 1207 de 2014 y la resolución 631 de 2015 en cuanto a vertimientos y
límites permisibles se refiere, siendo una obligación de los sectores productivos el
acogerse a la implementación de mecanismos de reducción y eliminación de las
4. aguas residuales a través del reuso de las mismas, lo que contribuye al ahorro y
gestión del recurso hídrico.
En los últimos años, la producción de etanol y biodiesel ha crecido en Colombia de
manera directamente proporcional al aumento del área de cultivos de caña de
azúcar y palma de aceite. Este crecimiento se ha expandido a varios
departamentos en el territorio nacional, lo cual ha generado una mayor demanda
hídrica y por tanto una amenaza a la disponibilidad de este recurso en los
próximos años.
Teniendo en cuenta que en los departamentos donde se realiza este tipo de
actividad tienden a tener insuficiencia en la disponibilidad de agua a causa de
periodos de sequía prolongados, a la deforestación en las partes hidrográficas y a
los efectos del cambio climático mundial, lo que dificulta el desarrollo de las
actividades industriales y agrícolas. Dado que estos cultivos no son de consumo
humano directo y que una parte se destina al sector energético, hay entonces un
alto potencial de reúso de aguas residuales para actividades de riego lo cual evita
el vertimiento de estas en cuerpos de agua superficial.
5. OBJETIVOS
Objetivo General
Analizar la situación actual del reúso de aguas residuales en el cultivo de palma,
dentro del contexto del manejo integral del recurso hídrico a nivel nacional.
Objetivos Específicos.
Demostrar el Reúso de Aguas Residuales en la aplicación del cultivo de
palma como alternativa eficiente de ahorro del recurso hídrico.
Determinar las ventajas y desventajas del reúso de aguas residuales en el
cultivo de palma.
Analizar factores sociales, económicos, ambientales y normativos sobre el
reúso del agua residual en el cultivo de palma.
6. MARCO TEORICO
DEMANDA DEL RECURSO HÍDRICO EN COLOMBIA
La demanda hídrica agregada total nacional con inclusión del agua extraída no
consumida, alcanzó en 2008 un orden de magnitud de 35877 Mm3. En la Tabla 1,
se presentan los estimativos por sectores de la demanda por uso y su
participación porcentual con respecto al total nacional.
Tabla 1. Demanda de los sectores por uso del agua
Fuente: IDEAM Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
Estudio Nacional de Agua. Bogotá, D.C, 2010.
El componente de demanda extraída y no utilizada, resultado de la agregación de
uso para los sectores, alcanza el 26% de la demanda total de agua.
7. DEMANDA HÍDRICA EN EL SECTOR INDUSTRIAL
El agua utilizada en las actividades industriales o de transformación está incluida
como una entrada más para el consumo intermedio asociado a las actividades de
extracción, conservación o transformación de materias primas o minerales, al
acabado de productos y a las actividades de construcción. Igualmente, como
elemento de transferencia de calor en procesos tanto de calentamiento como de
enfriamiento; y el agua que, aun en estado de vapor, es aprovechada en cualquier
otro proceso de transformación.
De acuerdo con el método de cálculo utilizado para la estimación de la demanda
de agua (suma de las extracciones) en los procesos propios de la actividad
industrial, esta consumió en 2008 cerca de 1.577 Mm3/ año de agua con inclusión
el agua extraída no contabilizada (35 Mm3) y de 1.543 Mm3/año sin inclusión de
este último.
Tabla 2. Volumen de agua utilizada en la industria por componente.
Fuente: IDEAM Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
Estudio Nacional del Agua. Bogotá, D.C, 2010.
8. AGUAS RESIDUALES INDUSTRIALES EN COLOMBIA
Son los provenientes de los diferentes procesos industriales. Su composición varía
según el tipo de proceso industrial y aún para un mismo proceso industrial, se
presentan características diferentes en industrias diferentes.
Los principales centros industriales del país (Bogotá-Soacha, Medellín-Valle de
Aburrá, Cali-Yumbo, Barranquilla, Manizales-Villa María y la Bahía de Cartagena),
también generan altos impactos puntuales en los cuerpos receptores por su gran
contenido de metales pesados y sustancias peligrosas.
En general todos estos vertimientos ponen en riesgo la salud de los habitantes,
dificultan la recuperación de las fuentes, disminuyen la productividad, aumentan
los costos de tratamiento del recurso hídrico y, cuando los desechos industriales
se vierten a un sistema de alcantarillado municipal, aumentan los costos de
operación y mantenimiento de las redes, de los sistemas de tratamiento y
disminuye el periodo de vida útil de estas inversiones.
Tabla 3. Vertimientos del sector industrial
Fuente: DANE-Encuesta Anual Manufacturera.
9. La reutilización de aguas residuales de acuerdo con las definiciones de T.Asano
(1996), llamamos recuperación de las aguas residuales al tratamiento o proceso
que sufren las aguas residuales para poder ser reutilizadas, y reutilización directa
del agua al aprovechamiento de las aguas residuales tratadas con fines
beneficiosos. La reutilización directa de las aguas residuales requiere la existencia
de tuberías u otros medios de conducción para la distribución del agua
recuperada. La reutilización indirecta, a través del vertido de afluentes residuales
en un agua receptora, para su asimilación y retirada aguas abajo, aun siendo
importante no constituye un sistema de reutilización directa y planificada de las
aguas. Al contrario de lo que ocurre con la reutilización directa del agua, el
reciclado del agua normalmente supone un sólo uso o usuario y sus efluentes se
recogen y son devueltos para el mismo plan de utilización. La reutilización de
efluentes depurados es un componente intrínseco del ciclo natural del agua.
Mediante el vertido de efluentes a los cursos de agua y su dilución con el caudal
circulante, las aguas residuales han venido siendo reutilizadas en puntos aguas
abajo, para su aprovechamiento urbano, agrícola e industrial. (Catalinas y Ortega,
1999). Con la reutilización de aguas residuales depuradas, además de ayudar a
paliar los problemas de escasez de agua en las zonas áridas y semiáridas, se
resuelve un problema medioambiental (Oron y col.,1999). En algunos casos el
agua residual tratada es de mejor calidad que el agua de la zona presentando una
total adecuación para su uso en riego (Segura y col., 2000). En las últimas
décadas, el interés por el aprovechamiento de las aguas residuales urbanas que
han recibido tratamientos avanzados de depuración ha ido en aumento. La
convicción de que estas aguas deben ser aprovechadas y no desperdiciadas,
10. junto con la escasez creciente de aguas y los problemas de protección
mediambiental, crean un entorno realista para considerar la reutilización de las
aguas residuales. Entre los diversos destinos que pueden darse a las aguas
reutilizadas, mediante actuaciones debidamente planificadas, destacan las
aplicaciones a riego agrícola o de jardines, el abastecimiento para servicios
higiénicos mediante sistemas dobles de distribución, el uso con fines estéticos o
medioambientales y el uso para fines industriales.
La reutilización del agua requiere un estudio profundo de planificación de la
infraestructura y de los recursos, el emplazamiento de la planta de tratamiento de
las aguas residuales, la fiabilidad del tratamiento, el análisis económico y
financiero, y una gestión del uso del agua que suponga la integración del agua
recuperada con otras fuentes disponibles de agua no recuperada. Hoy día, existen
tratamientos técnicamente probados o procesos de purificación capaces de
recuperar agua residual de casi cualquier calidad que se desee. Así, la
reutilización de las aguas residuales tiene su propio lugar y desempeña un papel
importante a la hora de hacer una óptima planificación y una gestión y un uso más
eficientes de los recursos hídricos en muchas áreas del mundo. Las posibilidades
de reutilización de las aguas residuales tratadas son numerosas y variadas
dependiendo del nivel de tratamiento a que se sometan, lo que determinará la
calidad del efluente conseguido, destacando como destino más frecuente, en la
mayoría de los proyectos, el riego agrícola.
11. DEMANDA HÍDRICA EN EL SECTOR AGRÍCOLA
El volumen de agua utilizado en el sector agrícola en 2008 alcanza un orden de
magnitud de 19386 Mm3, de los cuales 10920 mm3 son el consumo efectivo, con
una participación de 56,33% con respecto al total, en tanto que el volumen de
agua extraída no consumida por los cultivos es de 8.466 mm3, con una
participación de 43,67%. Un volumen de 37 mm3 corresponde a usos del agua en
labores y actividades de poscosecha, con una participación del 0,19% frente al
total de agua utilizada en el sector (Tabla 4).
Tabla 4. Demanda hídrica agrícola en 2008
Fuente: IDEAM Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales.
Estudio Nacional de Agua. Bogotá, D.C, 2010.
Los pastos manejados y los cultivos transitorios son los de mayor demanda por
uso de agua en el sector agrícola, con un porcentaje alto de agua extraída no
consumida con respecto a la demanda hídrica anual, con 14% y 21%,
12. respectivamente. La estimación de la demanda hídrica en el sector agrícola,
forestal y en pastos permite zonificar y categorizar la intensidad de uso y consumo
del agua, para los diferentes arreglos productivos, en función del área ocupada,
las prácticas culturales, la eficiencia del riego y las características fenológicas de
los cultivos, lo que lleva a reconocer situaciones de déficit o de estrés hídrico en
zonas o en unidades geográficas de menor escala o condiciones de presión no
siempre determinadas por una restricción biofísica y explicadas, en la mayor de
las veces, por un manejo no eficiente o irracional del recurso hídrico que es
incorporado en forma sectorial.
Los resultados de la estimación de la demanda hídrica 2010, vista integralmente
desde las variables de utilización del recurso hídrico, participación del producto
agrícola y concentración geográfica son consecuentes con la tendencia registrada
en el periodo 2000-2004, que muestra como los principales cultivos usuarios de
agua: café, con un 34%; plátano y banano exportación, 13,3%; arroz, 13%; caña
de azúcar, 10%; maíz, 7%; y palma, 5% de toda la huella hídrica nacional.
ANTECENDENTES DEL RECURSO HIDRICO EN LA AGRICULTURA EN
COLOMBIA
En Colombia, los cauces de los afluentes y los pozos subterráneos se han
convertido en las principales fuentes hídricas de abastecimiento para cultivos y
poblaciones que se ubican sobre sus márgenes o en cercanías (Lasso &
Perdomo, 2008). Por lo tanto, la agricultura se constituye en el sector que mayor
demanda hídrica tiene en el país lo cual lleva a que en un mediano o largo plazo
13. dicho sector entre en una crisis de tipo ambiental, económico y social a causa del
crecimiento poblacional que genera un acceso per cápita de agua cada vez
menor, al aumento del área cultivada (FAO, 2000; Lasso & Perdomo, 2008; Silva,
2008, Manga et al. 2001) y a la prolongación de periodos secos por efecto del
cambio climático y a variabilidad climática que en el país se manifiesta por medio
del fenómeno del niño (Ideam, 2009).
Estas razones llevan a que se implementen estrategias y mecanismos
encaminados a compensar la escasez del recurso por medio de una gestión
integral del recurso hídrico (GIRH) (Silva et al., 2008), la implementación de una
mayor eficiencia en los sistemas de riego y distribución del flujo y el reuso en el
sector agrícola de efluentes de plantas de tratamiento de aguas residuales –
PTAR.(Lasso & Perdomo, 2008). Este último se convierte en una de las soluciones
más viables ya que ha mostrado resultados positivos en varios países como
menores costos en fertilización (Acodal, 2000), mejor interacción suelo – planta,
menores impactos ambientales generados y un tratamiento de aguas residuales
en poblaciones medianas y pequeñas (Manga et al., 2001).
ANTECEDENTES DE REÚSO AGRÍCOLA
La agricultura demanda el 70% del recurso hídrico mundial para sus necesidades
de riego, donde la actividad industrial demanda el 20%. (Shuval, 1991).
14. En Colombia, según Minambiente (2001) el 85% del agua disponible es empleada
por el sector agrícola con el mismo propósito, por lo tanto este sector se convierte
en un potencial usuario de aguas residuales ya sea de manera directa o indirecta.
Implementar el reúso controlado de efluentes en cultivos de caña de azúcar y
palma de aceite trae consigo varios beneficios de índole agronómico, económico
y ambiental, reduciendo el vertimiento directo a los afluentes controlando con ello
su contaminación y eutrofización (Silva, 2008). Además, se disminuyen los costos
de producción por el contenido de nutrientes y la aplicación de fertilizantes.
LA PALMICULTURA EN COLOMBIA
El cultivo comercial de palma de aceite (Elaeis guineensis y Eleais oleífera) inicia
en Colombia hacia el año 1945, estando a la fecha en constante expansión. Para
la década de 1960 existen unas 18.000 has en producción (García et al, 2013), y
décadas después, en el año 2012, el área sembrada es de 452.435 has con un
crecimiento de 5.9% respecto al año anterior (Fedepalma, 2012). Colombia se
ubica en el año 2010 como el primer productor de América Latina y el quinto del
mundo con un 1.6% de la producción mundial (Superintendencia de Industria y
Comercio, 2010).
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial y
Fedepalma (2011), del cultivo de palma existen unas 365.000 hectáreas
distribuidas en 16 departamentos y 106 municipios, los cuales conforman cuatro
15. zonas palmeras: zona Norte (Norte del Cesar, Atlántico, Guajira, Norte de Bolívar,
Córdoba, Urabá Antioqueño y Sucre), Zona Central (Santander, Norte de
Santander, Sur del César, Sur de Bolívar), Zona Oriental (Meta, Cundinamarca,
Casanare, Caquetá), Zona Occidental (Nariño, Cauca).
GENERALIDADES DEL ACEITE DE PALMA
El aceite de Palma es una monocotiledónea, incluida en el orden Palmales, familia
Palmaceae, género Elaeis y especie E. guineensis Jac, de origen africano.
Es un cultivo perenne y de tardío y largo rendimiento, crecen en promedio de 35 a
70 centímetros por año, dependiendo de las condiciones del medio y de las
características genéticas del material plantado. La obtención de los frutos a partir
de los cuales se extrae el aceite es un proceso que tarda entre 36 y 40 meses;
estos tienen forma esférica a ovoide y un color pardo en las puntas y anaranjado
en la base; alcanzan una longitud de dos a cinco centímetros y un peso de dos a
treinta gramos.
16. CIFRAS SOBRE LA PRODUCCIÓN DE BIODIESEL EN COLOMBIA
Tabla 5. Cifras de la industria del biodiesel.
Fuente: Retos y oportunidades de la Industria de Biodiesel. Presidente de
Fedebiocombustibles Jorge Bendeck. 2013.
Figura 1. Plantas de biodiesel en operación.
Fuente: Retos y oportunidades de la Industria de Biodiesel. Presidente de
Fedebiocombustibles Jorge Bendeck. 2013.
17. AHORRO Y USO EFICIENTE DEL AGUA EN LA INDUSTRIA PALMICULTORA
Las principales acciones de uso eficiente del agua para industrias de éste tipo son:
la recirculación en procesos de producción, reuso y la reducción del consumo
interno, según la Guía de Ahorro y Uso Eficiente del Agua – Ministerio de Medio
Ambiente, 2002. El uso eficiente del agua en la industria sigue los principios de
producción más limpia. Estas medidas y estrategias preventivas conducen a
ahorros de recursos utilizados en el proceso productivo, además de evitar la
generación de cargas contaminantes más allá de lo estrictamente indispensable,
relacionando la conservación de agua y energía, con la optimización de procesos
y operaciones, menos agua residual y por lo tanto menos necesidad de
instalaciones de tratamiento y menos cantidad de agua facturada. El conservar
agua significa también un ahorro en los costos de electricidad, gas, productos
químicos y el tratamiento de las aguas residuales.
El reuso del efluente de un proceso (con o sin tratamiento) se utiliza en otro que
requiere de diferente calidad del agua. Es necesario determinar la calidad del agua
que requiere cada proceso, identificar qué efluentes podrían utilizarse y, cuando
corresponda, definir cuál sería el tratamiento mínimo requerido y los mecanismos
para transportar el líquido. El agua producto de los procesos de lavado puede
usarse nuevamente en otros que requieran de una calidad menor, como en el
enfriamiento y en el transporte de materiales.
La medición es la acción fundamental de cualquier programa de uso eficiente en el
sector industrial, en la determinación de consumos horarios diarios, mensuales,
18. estacionales y medios, según se trate; en los procesos, equipos, accesorios,
zonas de riego, baños, etc., sirve para programar cómo usar mejor el agua y para
motivar a que los trabajadores participen en el ahorro del recurso hídrico. Como se
señaló anteriormente, no todos los procesos industriales ni las áreas asociadas a
los mismos, requieren de la misma calidad de agua, así para establecer medidas
de recirculación, reúso o reducción, es indispensable conocer la calidad del agua
en cada parte del proceso industrial.
DISCUSION
FACTOR SOCIAL
En el sector industrial la dimensión social está divida entre la formación de
identidad, cultura y territorio de comunidades donde se realizan las labores
productivas y la empleabilidad y beneficios obtenidos por laborar dentro del sector
palmicultor, aunque el sector palmicultor genera poco empleos, teniendo en
cuenta que por cada 100 has se emplean solo 27 trabajadores, aun siendo pocos
permite una estabilidad laboral, de acuerdo con un estudio de Olivera et al (2011),
las condiciones de empleo de los trabajadores palmicultores son mucho mejores
que las de los no palmeros; hay un gran cumplimiento de la normatividad laboral,
presentan mejores ingresos y tienen más posibilidades de acceder a seguridad en
salud y pensiones que los no palmeros.
Es común el sistema de flexibilización laboral en forma de subcontratación, lo cual
ha permitido la competitividad del sector para el empresario. Así, con la creación
19. de las Cooperativas Asociativas de Trabajo se han disminuido los costos,
aumentado la rentabilidad para el gran empresario, y se ha limitado o impedido la
creación de sindicatos. Teniendo en cuenta que los grandes cultivadores y
productores son los que obtienen los beneficios de parte del gobierno,
disminuyendo el ingreso al mercado de los pequeños productores y empresarios,
debido a la competencia e intereses de los grandes empresarios de la industria
palmicultora, siendo fundamental establecer estrategias y mecanismos que
promueva el acceso a beneficios financieros y la capacitación, formación en
temáticas de educación y manejo y uso eficiente del recurso hídrico, ya que este
pequeño gremio de microempresarios, la mayoría vinculados a comunidades
indígenas, cercanos al área de influencia o campesinos no tienen la oportunidad
de asociarse e impulsar su mercado debido a la necesidad de la aplicación de
buenas prácticas agrícolas, a la gestión y uso eficiente del recurso hídrico, a la
gestión ambiental y de calidad para el mejoramiento de sus procesos y por ende la
calidad del producto.
FACTOR AMBIENTAL
Colombia, es la primera potencia mundial en biodiversidad relativa, pero también
es la campeona en depredación ambiental, debido a ciertos factores entre los
cuales se encuentran algunas actividades agrícolas (Carvajal; De Francesco,
2012). Infortunadamente, los aspectos ambientales no tienden a ser la prioridad en
las políticas gubernamentales que impulsan la utilización de los biocombustibles.
20. Los cultivos que se utilizan para este fin generan la mayor parte de los impactos
ambientales negativos debido a la utilización intensiva de agroquímicos,
degradación de suelos y sobrexplotación de recursos hídricos (Coviello et al,
2008), lo que parece validar el título señalado acerca de Colombia.
Como impactos ambientales del cultivo de palma y la producción de
biocombustibles, ponemos mencionar que se genera perdida de nutrientes que
absorbe la planta, la afectación al suelo, la reducción en el nivel freático de los
suelos intervenidos, así como una afectación de la “red de drenaje natural en
dichos suelos” (Cuesta, 2009:41), dejándolos sin posibilidades para otros cultivos
en el futuro. También se utilizan bosques protegidos los cuales cumplen una
función de oxigenación del planeta, y el uso y disposición indiscriminada de
agroquímicos es una amenaza para el área de acuíferos (Preti et al, 2010)
Como ventajas del empleo de los efluentes de aguas residuales en el riego de
cultivos disminuyen la contaminación de las fuentes hídricas superficiales. Otra de
las ventajas es la reducción en el uso de fertilizantes artificiales dado el gran
contenido de nutrientes que tienen estas aguas. Es importante de todos modos
tener en cuenta la calidad del agua que se está tratando ya que esta puede tener
un alto contenido de elementos salinos que a mediano plazo genera una alteración
en el tipo de suelo (salinización) y provoca un encostramiento de este que afecta
la infiltración del agua y por ende el crecimiento de los cultivos debido a que las
sales disueltas aumentan la cantidad de energía empleada por las plantas para la
absorción de agua. Ello produce un bajo rendimiento en los cultivos y afecta la
21. calidad de los productos. También al emplear estos efluentes se puede presentar
concentración de malos olores a causa de la materia orgánica diluida presente no
removida durante el tratamiento.
La Palmicultura no respeta las zonas de retiro a las corrientes hídricas y
nacimientos donde se localizan, lo cual puede generar impactos negativos en la
oferta de agua de la zona, que en su mayoría son zonas secas, con cultivos que
deben recibir agua de sistemas de irrigación (López, 2010). Considerándose como
una amenaza para la estabilidad de los ecosistemas regionales en especial
porque hay ausencia de ordenamiento territorial efectivo.
Respecto a la utilización de las fincas cultivadas con palma, los empresarios del
sector afirman que el 82.5% eran utilizadas antes para la ganadería y agricultura y
un 17.5% eran ecosistemas naturales. (Rodríguez; Van Hoff, 2003).
Colombia es un país de una gran biodiversidad, la cual corre un gran riesgo dado
la presión sobre su “capital natural” ejercido por este tipo de cultivos. Es de anotar,
que en Malasia e Indonesia desparecieron más de cinco millones de hectáreas de
bosque tropical, debido al cultivo de palma de aceite (Konrad Adenauer Stiftung,
2008), con la consecuente desaparición o disminución de especies animales.
Defensores del cultivo sostienen que el cultivo de palma no es un cultivo tan
depredador como la ganadería. En el caso del llano colombiano, las áreas que
antes se usaban para la ganadería, ahora son utilizadas para el cultivo de palma
22. aceitera, lo cual es una consecuencia ambiental positiva. En términos de captura
de CO2, es menos dañina la tala de árboles para palma que para la ganadería
(Ochoa; Chávez, 2011).
FACTOR POLITICO
En Colombia, el avance en materia de saneamiento hídrico presenta atrasos
significativos, pues sólo son tratadas el 12% (Cabrera, 2003) de las aguas
residuales generadas. Según Conpes 2007, dentro de las prioridades del Estado
está en primer lugar ampliar coberturas de acueductos, alcantarillado y finalmente
manejo, transporte y disposición de residuos sólidos.
Según la constitución Política de Colombia 1991, asigna al estado el deber de
reglamentar la disposición de agua potable y Saneamiento (RAS) y establece los
criterios de diseño para sistemas de acueductos, alcantarillados, plantas de
tratamiento de aguas residuales, y residuos sólidos. El Conpes 3177 del 2002
habla acerca de las acciones prioritarias y lineamientos para la formulación del
plan nacional de manejo de aguas residuales, el Conpes 3463 del 2007 Articula
los lineamientos de política para la implementación de los “Planes
Departamentales de Agua y Saneamiento”, los cuales permitirán garantizar el
acceso de la población más pobre a estos servicios, bajo condiciones de mayor
celeridad y cobertura geográfica proteger la diversidad e integralidad del ambiente,
previniendo y controlando los factores deterioro ambiental. La Política de Gestión
Ambiental Urbana (2008), donde se formula e implementa programas de uso
eficiente del agua y reuso del agua, como una actividad para alcanzar la meta
23. relacionada con el uso eficiente y racional del recurso hídrico en las áreas urbanas
del país. Y finalmente el Decreto 3930 de 2010 define el Reúso y lo promueve el
reúso de aguas residuales a través de los planes de reconversión a tecnologías
limpias en gestión de vertimientos, lo que debe estar articulado con el alcance de
los objetivos del milenio, cumpliendo con las medidas de saneamiento básico
dentro de los procesos productivos de la industria palmicultora.
En 2006, la OMS publico nuevas guías de uso de aguas residuales, excretas y
aguas grises (WHO, 2006), que son una herramienta de manejo preventivo de
aguas residuales en agricultura para maximizar la seguridad para la salud pública.
El documento Conpes 3177 2002, formuló el Plan Nacional de Manejo de Aguas
Residuales Municipales, este plan prioriza los municipios del país, de acuerdo al
impacto ambiental generado por los vertimientos sobre las fuentes hídricas
receptoras, y genera estrategias de corto, mediano y largo plazo para resolver
esta problemática. El plan promueve la generación de proyectos que en su
formulación contemplen la reutilización o reúso de las aguas residuales.
La Resolución 1207 del 2014 dispuso lineamientos del reuso de aguas residuales
en actividades agrícolas como cultivos de pastos y forrajes para consumo animal,
cultivos no alimenticios para humanos o animales, para obtención de
biocombustibles, forestales, entre otros. Para actividades industriales en torres de
enfriamiento y en calderas, limpieza mecánica de vías, riego de vías o sistemas de
redes contraincendios.
24. La Resolución 631 del 2015 dispuso los parámetros y valores límites máximos
permisibles en vertimientos puntuales a los cuerpos de agua superficiales y a los
sistemas de alcantarillado público que van a contribuir con una implementación de
una manejo bajo medidas de prevención, control, mitigación y compensación de
dichos impactos; estas dos resoluciones generan herramientas que pueden
generar el progreso de la sostenibilidad de nuestros recursos hídricos, dentro de la
política del SIRH se encuentran conservar los ecosistemas y los procesos
hidrológicos de los que depende la oferta de agua para el país.
La Agencia estadounidense de Protección Ambiental (EPA) clasifico el reúso en
ocho categorías, de acuerdo con la calidad del agua: urbano, áreas de acceso
restringido, agrícola para cultivos consumidos crudos y para cultivos no
consumidos crudos, recreacional, industrial, recarga de acuíferos y reúso indirecto
potable.
La implementación de estrategias de reuso de efluentes derivados de actividades
realizadas por el sector Palmicultor, se debe considerar aspectos como la calidad
con el fin de evitar riesgos a la producción, las condiciones físico-químicas del
suelo y a la salud pública (principalmente en lo que se refiere a sus características
microbiológicas). Por ende, estas se consideran las razones principales para el
establecimiento de guías y regulaciones para el reúso seguro del efluente (Metcalf
y Eddy, 2003; Gaviño, 2008).
25. Por lo tanto para el reúso en irrigación en caña de azúcar y en palma de aceite se
pueden utilizar como referente los parámetros o directrices internacionales que
establecen entidades como la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
FACTOR ECONOMICO
El reuso de aguas residuales en la agricultura permite la utilización de
mecanismos de desarrollo limpio y tratamientos que optimicen los procesos y a su
vez se reutilice las aguas residuales, lo cual representa beneficios desde el punto
de vista ecológico y económico, debido a que constituye una alternativa para el
abastecimiento de agua en zonas con déficit del recurso y a su vez representa un
bajo costo de operación a las empresas generadoras puesto que pueden reutilizar
su agua generada, evitando costos adicionales en tasas retributivas y por uso del
agua, además que facilita incentivos económicos a las industrias para reúso de
agua, de igual manera se pueden tener beneficios en la agricultura debido a que la
disposición de las aguas residuales ricas en nutrientes puede aumentar la
producción agrícola en las zonas con déficit en agua, reduciendo costos en
fertilizantes esto ocasiona beneficios en los costos de saneamiento ambiental,
evitando que estas aguas sean vertidas a fuentes de agua superficial.
Los criterios de calidad para la irrigación con aguas residuales en la agricultura
dependen también del tipo de cultivo: cuando el reuso agrícola se realiza en
cultivos que se consumen crudos y no se procesan comercialmente, como es el
26. caso de las hortalizas frescas, el riego es restringido; cuando se aplica en cultivos
que se consumen y se procesan comercialmente, como es el caso del tomate
enlatado, y en cultivos que no se consumen por el hombre, como pastos, el riego
es no restringido (OMS, 1989).
Al hablar del reúso de aguas residuales tratadas y derivadas del proceso
productivo, necesariamente se debe hablar de la necesidad de efectuar una
inversión de tipo económica que permita cumplir con los parámetros de calidad y
trámites permisivos requeridos para el aprovechamiento del agua residual.
A pesar del difícil panorama enfrentado por la economía colombiana durante los
últimos meses de 2015, el sector palmicultor finalizó el año con un balance
positivo. La producción de aceite de palma crudo creció cerca de 15 %,
comparado con 2014. Esta tasa de crecimiento fue sobresaliente en la medida en
que superó tanto al promedio anual de variación del último quinquenio (11,3 %),
como al promedio de la última década (7 %).
Las grandes inversiones en los cultivos de palma tienen que estar soportadas en
diversas variables como la capacidad económica para establecer la plantación, la
posibilidad de sobrevivir a las fluctuaciones del mercado; la facilidad para obtener
préstamos bancarios; la posibilidad de integrar las plantaciones con la industria
extractora y refinadora; el poder político para influenciar las decisiones
gubernamentales; y la posibilidad de invertir en infraestructura para la distribución
(Mingorance et al, 2004: 24, 25). Lo cual significa la utilización de grandes
cantidades del recurso hídrico para la plantación, mantenimiento y producción del
27. fruto y su posterior proceso de biocombustibles, aceites vegetales y residuos
(subproductos) que pueden emplearse con fines agroecológicos.
Entre los años 1996 y 2006 la participación promedio de valor agregado de la
producción de aceite de palma en el PIB colombiano fue de 1.6% con un
crecimiento anual de 3.5%. En las exportaciones, los principales beneficios
económicos se dan entre los comercializadores, transformadores y grandes
productores, dejando por fuera a los pequeños cultivadores (Pérez, 2010: 5). Las
perspectivas al 2020 pretenden multiplicar la producción a 3.5 millones, e
incrementar la productividad a 5.5 toneladas, con una tasa de crecimiento del 8%
anual y un crecimiento de exportaciones de un 78% (Sánchez, 2009: 3). Es allí
donde es fundamental establecer mecanismos que permitan el equilibrio entre las
dimensiones ambiental, económica, social y de gobernanza, para prevenir, mitigar
y compensar, los mecanismos que se deriven de dichos procesos deben ser
encaminados entre tanto al ahorro y uso eficiente del recurso hídrico a través del
monitoreo y seguimiento de las buenas prácticas agrícolas y las labores de
contingencia cuando se dé a lugar para la conservación y preservación de los
bienes y servicios ecosistémicos.
Ahora bien, la producción de aceite de palma en Colombia no es competitiva si se
compara con los países líderes que presentan costos de producción más bajos;
pero los mayores costos de producción se trasladan al consumidor final
“reduciendo su bienestar” (Cortés et al, 2012: 95). Según Finagro (2012), aunque
el rendimiento promedio de Colombia en el año 2009 fue de 3.4 ton/ha, el cual es
28. inferior a Malasia e Indonesia, es superior al promedio mundial de 2.99 ton/ha
(citado por García; Calderón, 2012: 75), lo que debe establecer un compromiso de
responsabilidad ambiental corporativa, para la implementación y gestión del reuso
de aguas residuales tratadas, que permite a través de la resolución 1207 de 2014
y la 631 de 2015, las cuales evidencian la disminución de costos en cuanto a tasas
retributivas y las herramientas de gestión ambiental dentro de las empresas
dedicadas al cultivo de palma y la producción de Biodiesel.
29. CONCLUSIONES
La Industria Palmicultora no es sostenible social ni ambientalmente, puesto que en
muchas partes del territorio ha estado ligada a las violaciones de los Derechos
Humanos. Asimismo, los grandes monocultivos de palma de aceite para los
biocombustibles son una amenaza para la seguridad alimentaria y lesionan la
biodiversidad. Siendo necesario desarrollar actividades de prevención, mitigación,
compensación y contingencia cuando sea requerido y se establezca el sistema de
gestión ambiental y el sistema integral del recurso hídrico ya que esta industria
genera grandes impactos ambientales asociados a los vertimientos a las fuentes
superficiales, afectación al suelo, a los ecosistemas y desplazamiento de especies
nativas. Ocasionando graves dificultades a las comunidades aledañas en cuanto a
la utilización del recurso hídrico
El ahorro y uso eficiente del recurso hídrico desde el sector palmicultor debe
generar compromisos y responsabilidades respecto a los procesos de cultivo de la
palma y en la producción de biodiesel para desarrollar una adecuada gestión del
recurso hídrico, considerando la modificación y mejoramiento de procesos y
prácticas agrícolas y así aumentando la calidad de sus procesos al implementar
mecanismos de desarrollo limpio que permita la mejora continua en los procesos y
en la formación y capacitación de los actores involucrados durante y dentro del
sector, sean pequeños o grandes productores y pequeños o grandes cultivadores,
disminuyendo la brecha al ingreso al mercado de la palma, fortaleciendo la
30. competitividad entre los que laboran en este sector y los que se benefician de los
productos que se ofertan en el mercado local, nacional e internacional.
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