Artículo de PSC Santa Coloma sobre visita Alicia Sánchez Camacho al Fondo

1. El PSC se pronuncia sobre la oportunista visita de la líder
del PP a Santa Coloma
Ayer volvimos a ver a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, paseando por el barrio
del Fondo en Santa Coloma de Gramenet. Lo hace sólo semanas antes de unas elecciones.
Hace dos años, utilizó el mismo barrio para presentar el “contrato de integración” y ahora para
pedir más seguridad. A Camacho parece que le va bien sacar votos mientras estigmatiza
barrios de ciudades que no son la suya, donde vinieron a vivir algunos de los 900.000
inmigrantes en situación irregular que Aznar utilizó para moderar los salarios e incrementar los
beneficios empresariales en los tiempos de vacas gordas.
Camacho no viene a Santa Coloma a hablar con los más de 2000 afectados por los recortes en
la Ley de Dependencia, ni a visitar la treintena de discapacitados que se verán en la calle
dentro de poco por una decisión del PP. Tampoco para hablar con los vecinos de su propuesta
de recortar 10.000€ de ayudas sociales para comprar cascos de moto para la policía. Estas son
las políticas reales del Partido Popular. No dicen nada, teniendo la competencia, de dotar a los
ayuntamientos de herramientas para atacar la multi-reincidencia, de endurecer el código
penal para aquellos casos en los que se produce el efecto de “puerta giratoria” en la justicia, y
mucho menos hablan de generar políticas de fomento de la convivencia y la cohesión social.
Dejan sin protección a los 1000 afectados que existen en Santa Coloma de las participaciones
preferentes después de ser engañados por los bancos y las cajas, y expulsan a una sanidad de
segunda categoría a los jóvenes que no hayan trabajado antes de los 25 años de edad y que
estén, por ejemplo, estudiando. Incapaces de generar ni un solo puesto de trabajo, los
populares condenan a la ciudadanía a no salir de las listas del paro, a pagar más impuestos, a
tener una sanidad y una educación de segunda y a sufrir los recortes sociales.
A Camacho no le importan tampoco las medidas tomadas por el consistorio colomense de
control de actividades comerciales, de las multas a los incívicos, de los encuentros que desde
hace años reúnen a concejales del Ayuntamiento con comerciantes y vecinos de la zona, de
los programas de dinamización comercial, de la presencia de la Policía Local, de la puesta en
marcha de protocolos que exigen un comportamiento cívico a los ciudadanos que quieran
recibir ayudas sociales.
Temas que la presidenta del PP local, Mari Carmen Sáez, conoce pero que no quiere desvelar
porque no le interesa. Hay que decir que la señora Sáez visita el Fondo sólo cuando lo hace
Camacho. Nada que ver con la continuada presencia de Núria Parlon en el barrio (por ejemplo,
la semana pasada estuvo en 4 ocasiones) haciendo un ejercicio de conversación y discusión
con los vecinos, de intercambio de opiniones y de puesta en marcha de un Plan de Choque
presentado hace pocos días, que mejora aquellos aspectos que todavía no funcionan en el
barrio, buscando la corresponsabilidad de los vecinos y poniendo sobre la mesa los problemas

2. y las soluciones. El PP nunca ha estado presente en estas discusiones. Hace falta que venga su
“jefa” para dar un paseo por el barrio. Si no, mejor en casa.
Un espectáculo en vivo de la política más rancia, basada en la captación de votos hecha con la
comodidad del quien se sabe en la oposición y no tendrá que cumplir aquello que prometió a
la ciudadanía. Calles más arriba podrían haber llegado a la ciudad de Badalona, donde un
alcalde popular utiliza métodos presuntamente mafiosos para controlar la mal llamada
inmigración ilegal. El momento político no le es oportuno a Sánchez Camacho para dejarse ver
en compañía de Albiol, razón por la cual ha hecho que el alcalde más controvertido de
Catalunya pase a ocupar el penúltimo puesto en la lista del PP al Parlamento de Catalunya.
No es menos curioso que al lado de Sánchez Camacho se sume algún supuesto representante
de los vecinos y vecinas cuando se trata claramente de un acto político y propagandístico en el
territorio. Estos representantes tendrían que entender que hace falta marcar una distancia
prudencial si se quiere representar verdaderamente la pluralidad de los vecinos del Fondo.
Parece, por lo tanto, que la renovación no sólo es exigible a la clase política, sino también a los
representantes sociales de algunas entidades vecinales, más aún cuando llevan toda la vida sin
entender cuál es su papel en cuanto a la defensa de los intereses de sus representados.
Ejecutiva Local del PSC
Santa Coloma de Gramenet, 23 de octubre de 2012