Archivo en el que se describe los límites en el hogar y los roles que deben de tomar los protagonistas en este tema.

1. Educastur
La fijación de límites y el reparto de tareas del hogar potencian la responsabilidad del
menor
autor vocento
viernes, 01 de junio de 2007
Modificado el jueves, 06 de septiembre de 2007
Las vacaciones escolares están a la vuelta de la esquina y los niños y niñas estarán durante muchas más horas en
casa. En el verano los horarios y las rutinas se hacen más flexibles y es una buena época para enseñar a asumir
límites y nuevas responsabilidades así como reforzar otras. El hogar es el sitio perfecto para que los niños aprendan a
adquirir hábitos, disciplina y normas básicas de convivencia.
Se puede empezar por habituarles a que se ocupen de las pequeñas tareas del hogar. Hacer su cama todos los días,
recoger los juguetes, echar a lavar la ropa sucia, meter los platos en el lavavajillas o poner la mesa son
responsabilidades que los menores deben ir adquiriendo. Eso sí, hay que poner especial cuidado en tratar de que las
responsabilidades de todos los niños y niñas de la casa estén equilibradas y se ajusten a la edad de los menores.
También hay que tener paciencia con la calidad del producto final y reforzar positivamente los logros.
Cada tarea a su edad
No hay que subestimar a los niños y niñas más pequeños, pues aún cuando sólo tienen dos o tres años son capaces
de realizar pequeñas tareas como poner la ropa sucia en el cesto, recoger sus juguetes, empezar a vestirse solos o no
hacer mucho ruido si sus padres se lo piden.
Según van creciendo hay que ir aumentando paulatinamente no sólo en número, también en dificultad, las
responsabilidades de los menores. Desde mantener en orden la habitación hasta ser capaces de cuidar de los hermanos
y hermanas pequeños, pasando por preparar su ropa, hacer la cama, ir a la compra o poner la mesa, todo debe formar
parte de la rutina diaria de los niños y niñas.
Intentar que todos los miembros de la familia se involucren, enseñar a los menores la manera adecuada de realizar la
tarea que se les ha encomendado, dividir esta labor por partes, decir a los niños y niñas lo que se espera de ellos,
plantear el aprendizaje de alguna rutina a modo de juego, darles todo el tiempo que necesiten para aprender y permitir
que cometan errores son algunos de los trucos que los progenitores pueden seguir para que la enseñanza sea más
fructífera.
Para que los niños y niñas entiendan que las tareas del hogar son responsabilidad de toda la familia es necesario que
los padres y madres colaboren en las tareas del hogar, puesto que el ejemplo es la mejor educación que los niños y
niñas pueden recibir.
Cocinar, limpiar, cuidar a las personas enfermas y a los ancianos, ayudar con los deberes… son tareas que
facilitan y mejoran la vida en el hogar.
Aprendiendo a ser responsable
Las normas deben de estar establecidas de una forma clara y justa, especificando quién, cómo y cuándo deben
hacerse. Hay que exigir su cumplimiento y actuar con seguridad y firmeza, pero siempre haciendo entender a los niños
y niñas que si no hacen caso de lo que se les dice habrá consecuencias. Para que los menores no puedan decir que
se han olvidado de sus tareas, una buena idea es colocar un papel o cartulina a modo de mural donde se especifiquen
todos los trabajos que deben realizar.
Una fórmula para que los niños y niñas recuerden qué es lo que tienen que hacer es asignarles sus obligaciones de
forma regular y evitar que madres y padres vuelvan a hacerse cargo de las tareas encomendadas. Si los hijos e hijas no
hacen lo que se les ha pedido, hay que insistir y no darse por vencido.
Es conveniente compartir con los más pequeños algunas de sus tareas como reconocimiento a su esfuerzo por hacer
las cosas bien. Está demostrado que los niños y niñas que reciben recompensas acaban siendo más responsables
http://www.educastur.es Educastur Generado: 30 May, 2009, 23:21

2. Educastur
que los que sólo obtienen críticas. Además, enseñar a los menores a ser responsables incrementa su sensación de
control, les ayuda a tomar buenas decisiones y mejora su autoestima.
Es muy importante que las familias feliciten a los menores cuando han hecho bien una labor, ya que para el menor es
una auténtica recompensa.
Establecer límites
Uno de los principales problemas a la hora de establecer límites llega cuando los menores empiezan a salir y las familias
deben fijar un horario. Es entonces cuando la frase “todos mis amigos se quedan hasta más tarde que
yo” empieza a convertirse en algo habitual.
Para evitar llegar a esta situación, lo mejor es no establecer el horario en el momento de la salida, sino tener una
conversación previa donde se deje claro el límite y las consecuencias de no cumplir las reglas. No obstante, hay que ser
flexibles y variar la norma en determinadas ocasiones, como las fiestas locales, los cumpleaños. Tampoco está de
más preguntar a los chicos y chicas a dónde van a ir y en qué van a volver a casa.
Cómo actuar en el hogar:
- El verano es una buena época para enseñar a los niños y niñas a adquirir responsabilidades.
- Desde que son pequeños, a los menores hay que inculcarles el hábito de asumir las tareas del hogar.
- Los padres y madres siempre deben dar ejemplo y corresponsabilizarse de las tareas en el hogar.
- La familia debe felicitar y recompensar las buenas acciones de los menores.
- Las normas deben ser establecidas de forma clara y justa.
- El límite horario debe ser fijado mucho antes de que el chico o chica se disponga a salir de casa para que no haya
discusiones al respecto.
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