Presentacion III ACTIVIDADES DE CONTROL. IV UNIDAD..pdf
Repaso diciembre
1. Repaso diciembre/ 2014
1) 14:1. Debe evitarse la automutilación, pues además de mostrar falta de respeto por el cuerpo humano, puede estar
relacionada con la religión falsa (1 Reyes 18:25-28). Nuestra esperanza en la resurrección debería impedir semejantes
extremos en las muestras de duelo por los muertos).
2)
4 En efecto, el rey que Jehová escogiera para sus adoradores tenía que hacerse una copia personal de los escritos que
hoy hallamos en la Biblia. Luego tenía que leer esa copia a diario, una y otra vez. Eso no suponía un ejercicio de
memoria, sino un estudio con un objetivo provechoso. Para gozar de la aprobación de Jehová, el rey necesitaba dicho
estudio regular a fin de desarrollar y conservar la debida actitud de corazón. También debía estudiar los escritos
inspirados para tener éxito y perspicacia en el desempeño de sus funciones
3) Aparentemente, eso es lo que decidió el campesino del siglo XIX que aparece en la ilustración. Debido a la
diferencia de peso y tamaño, el animal más débil tendría que esforzarse para mantener el paso, y el más fuerte habría
de soportar una carga mayor.
El apóstol Pablo empleó la ilustración del yugo desigual para enseñarnos una lección importante. “No lleguen a estar
unidos bajo yugo desigual con los incrédulos —escribió él—. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero?
¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad?” (2 Corintios 6:14.) ¿Cómo podría un cristiano llegar a estar unido
bajo un yugo desigual?
Por ejemplo, si el cristiano escogiera como cónyuge a alguien que no compartiese sus mismas creencias. Dicha
unión resultaría incómoda para ambas partes, pues no estarían de acuerdo en cuestiones fundamentales.
Cuando Jehová instituyó el matrimonio, le dio a la esposa el papel de “complemento”, o parte “correspondiente”
(Génesis 2:18, nota). Asimismo, mediante el profeta Malaquías, Dios la calificó de “socia” (Malaquías 2:14). Nuestro
Creador desea que los matrimonios avancen en la misma dirección espiritual, compartiendo las cargas y los logros de
forma equitativa.
Al casarse “solo en el Señor”, el cristiano muestra respeto por el consejo de nuestro Padre celestial (1 Corintios
7:39). Así se coloca el fundamento para un matrimonio unido, que puede resultar en la honra y alabanza de Dios, pues
ambos esposos le sirven como ‘genuinos compañeros de yugo’ en un sentido especial (Filipenses 4:3).
4) 24:6. ¿Por qué se compara apoderarse de ‘un molino de mano o de la muela superior de este como prenda’ a
apoderarse de “un alma”? El molino de mano y su muela superior representaban el “alma” de la persona, es decir, su
medio de vida. Apoderarse de cualquiera de estos privaría a toda la familia de su pan de cada día.
5) 4 ¿Con qué actitud debían obedecer a Dios los israelitas? La Ley señalaba que tenían que servirle “con regocijo y
gozo de corazón”, pues si no, incurrirían en su desagrado (léase Deuteronomio 28:45-47). Ciertamente, Jehová merece
algo más que el cumplimiento mecánico de sus mandamientos; en realidad, los animales e incluso los demonios son
capaces de seguir órdenes (Mar. 1:27; Sant. 3:3). Quien obedece de verdad a Jehová lo hace con un corazón lleno de
amor y de gozo, pues confía plenamente en que él nunca pone mandamientos irrazonables y en que es “remunerador
de los que le buscan solícitamente”
6) 17 Cumplimos con la primera condición “amando a Jehová”, para lo cual tenemos que poner en práctica sus justas
normas (Mat. 22:37). En segundo lugar, debemos seguir “escuchando su voz”. Esto lo hacemos al estudiar la Biblia y
obedecer sus mandatos (1 Juan 5:3). Por eso es tan importante que vayamos a todas las reuniones, en donde se
explica la Palabra de Dios (Heb. 10:23-25). Y por último, hemos de “adherirnos” o aferrarnos a Jehová. Venga lo que
venga, demostremos fe en él y sigamos a su Hijo
7) Lo que significa, es que debe leer la biblia a un ritmo que le permita meditar. Así el pasaje bíblico le llegará con toda
su fuerza y calará hondo en usted. Porque captando el sentido de los consejos de Dios le dará una fuerte motivación
para ponerlos en práctica.
8) 5:14, 15. ¿Quién es “el príncipe del ejército de Jehová”? El príncipe que acude a fortalecer a Josué cuando
empieza la conquista de la Tierra Prometida es probablemente “la Palabra”: Jesucristo en su existencia prehumana
(Juan 1:1; Daniel 10:13). ¡Cuánto nos fortalece la garantía de que el glorificado Jesucristo apoya al pueblo de Dios en su
guerrear espiritual!
2. 9) 5 Siglos más tarde, un hombre llamado Acán también se dejó seducir por lo que vio. Los israelitas habían rec ibido el
mandato divino de que, cuando conquistaran la ciudad de Jericó, destruyeran todo, salvo ciertos objetos que irían a
parar al tesoro de Jehová. Él les había advertido: “Manténganse alejados de la cosa dada por entero a la destrucción,
por temor de que les dé un deseo y de veras tomen algo”. Pero Acán desobedeció y se llevó varios artículos lujosos, lo
que ocasionó que los israelitas fueran derrotados en la ciudad de Hai y sufrieran numerosas bajas. No fue sino hasta
que salió a la luz el robo que el culpable confesó: “Cuando llegué a ver [los objetos] [...] los quise, y los tomé”. El deseo
de los ojos llevó a Acán a codiciar en su corazón cosas prohibidas por Dios y ocasionó su ruina y la de “todo lo que era
suyo”
10) 14:10-13. Aunque tiene 85 años de edad, Caleb solicita la difícil asignación de desalojar la región de Hebrón, que
está ocupada por los anaquim, hombres de extraordinaria estatura. Con la ayuda de Jehová, este experimentado
guerrero los conquista, y Hebrón se convierte en ciudad de refugio (Josué 15:13-19; 21:11-13). El ejemplo de Caleb nos
anima a no eludir ninguna asignación teocrática difícil.