1. DOCTRINA SOCIAL, 1 Gaudium et Spes 22 : “ Cristo , el nuevo Adán, en la misma revelación del Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al hombre y le descubre la su- blimidad de su vocación”. El seguimiento de Cristo lleva a buscar la verdad y a trabajar por la verdad , también en el orden temporal . El Magis- terio forma la conciencia para actuar en la vida social según el querer de Dios . La fe cristiana informa toda nuestra vida.
2. DOCTRINA SOCIAL, 2 El orden temporal comprende la vida humana, la familia, el trabajo, la cultura, las comunica- ciones sociales, las instituciones políticas, las relaciones internacionales, la ciencia, la técnica, la guerra, la paz, etc.. Esas realidades tienen un aspecto moral y religioso => son objeto de las enseñanzas de la Iglesia . Jn 18, 37 : “Para esto he nacido y para esto he ve- nido al mundo, para dar testimonio de la verdad ”. => La verdad se extiende también al orden tem- poral .
3. DOCTRINA SOCIAL, 3 Consta de tres elementos básicos : 1 . Principios de reflexión : señalan las bases para construir una con- vivencia social según criterios universales aceptables por todos. 2 . Criterios de juicio : permiten evaluar sistemas sociales, estructu- ras sociales y situaciones concretas. 3 . Directrices de acción : para orientar la actividad de los cristianos en la vida social. Doctrina social = conjunto de enseñanzas relativas a la vida social en cuanto ordenada al fin último , presentadas por la Iglesia para iluminar la conducta cristiana de los fieles y de todas las personas de buena voluntad .
4. DOCTRINA SOCIAL, 4 El orden temporal sufre las consecuencias del pecado original : éste introdujo un desorden en el mundo que se manifiesta hoy en actua- ciones humanas, situaciones y estructuras sociales que no favorecen el desarrollo del hombre, ni la vocación a la santidad con la que han sido llamadas todas las personas. La misión de la Iglesia , igual que la de Cristo, es sobrenatural: la salvación de los hombres . Incluye la recta ordenación de las realidades temporales , lo que también pone la persona humana en condiciones más favorables para responder a su vocación a la santidad.
5. DOCTRINA SOCIAL,5 Los juicios del Magisterio no se refieren a cuestiones técnicas, económicas o políticas, sino a la dimensión ética de la realidad. CIC 747, 2 : “Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios morales , incluso los referentes al orden social , así como dar su juicio sobre cualesquiera asuntos huma- nos, en la medida en que lo exijan los derechos fundamentales de la persona humana o la sal- vación de las almas”. Son los laicos , junto con los demás ciudadanos, quienes han de pro- mover soluciones concretas actuando con conciencia cristiana y aceptando la responsabilidad inherente a sus decisiones. (Dos extre- mos: laicismo y clericalismo).
6. DOCTRINA SOCIAL, 6 Centesimus annus (1991) 5 : “para la Iglesia enseñar y difundir la doctrina social pertenece a su misión evangelizadora y forma parte esencial del mensaje cristiano ”. La doctrina social de la Iglesia : - acoge e investiga la realidad social a la luz de la Revelación divina ; - ha sido elaborada por el Magisterio bajo la asistencia del Espíritu Santo ; - va más allá de la filosofía y de las ciencias sociales, aunque aprovecha sus aportaciones; - no es una ideología : no proporciona mode- los para la acción social o política, al servi- cio de intereses particulares; - pertenece al ámbito de la teología moral .
7. DOCTRINA SOCIAL, 7 FUENTE = Revelación : Sagrada Escritura y Tradición , que contienen abundantes textos relativos al orden social (los Padres de la Igle- sia aplican el mensaje social del Evangelio a los problemas de su época). MAGISTERIO : la Iglesia recibió de Cristo la autoridad divina de interpretar auténticamente la Revelación y la ley moral en su con- junto. Debe también escrutar los denominados “ signos de los tiem- pos ”(acontecimientos históricos, cambios culturales, etc.) e inter- pretarlos a la luz del Evangelio . Así la doctrina se enriquece para iluminar las nuevas realidades sociales de cada momento histórico.
8. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 1 El ser humano tiene la dignidad de persona , desde su concepción hasta su muerte (cfr. CCE 357 y Evangelium vitae (1995) 53 ). La dignidad de la persona se basa en tres tipos de argumentos: 1) filosófico ; 2) desde el punto de vista de la Creación ; 3) desde el de la Redención . 1 ) argumento filosófico : persona es un “ sujeto racional ” = está dotado de razón (con la que busca la verdad) y de libertad (se autodetermi- na a dirigirse al bien y tiene capacidad de amar con amor humano). Tiene por tanto alma espi- ritual e inmortal . También son personas los disminuidos psíquicos, los niños no nacidos, los ancianos, los enfermos que han perdido la razón.
9. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 2 2 ) Desde el punto de vista de la Creación (fe cristiana): a. creado por Dios a su imagen y semejanza (con capacidad para conocer y amar a su Creador); b. ha sido constituido señor de la entera creación visible; c. ha sido creado para servir y amar a Dios ; d. Gaudium et spes 24 : “el hombre (es) la única criatura de la tierra que Dios haya querido por sí misma ”. 3 ) Desde el punto de vista de la Redención : a. la Encarnación del Hijo es una manifestación muy clara del valor del hombre ante Dios; b. vale toda la Sangre de Cristo; c. ha sido llamado a ser hijo de Dios , a participar de la naturaleza divina . => Gaudium et spes 19 : “la más alta razón de la dignidad humana está en la vocación del hombre a la comunión con Dios ”.
10. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 3 Gaudium et spes 29 : “La igualdad fundamental entre todos los hombres exige un reconocimiento cada vez mayor, porque todos ellos, dotados de alma racional y creados a imagen de Dios , tienen la misma naturaleza y el mismo origen . Y porque, redimidos por Cristo , disfrutan de la misma vocación y de idéntico destino”. Gal 3, 28 : “ya no hay diferencias entre judío y griego, ni entre varón y mujer, ya que todos voso- tros sois uno solo en Cristo Jesús”. Discriminaciones aún vigentes : esclavi- tud, racismo, xenofo- bia, discriminaciones por religión, sexo, condición social, etc.
11. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 4 El concepto de derechos de la persona o derechos humanos está implícito en toda la tradición cristiana . Ya en el Decálogo se “ ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto, indirecta- mente, los derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana” ( CCE 2070 ). a Los derechos de la persona , por derivar de la dignidad innata de todo ser humano, “son anteriores a la sociedad y se impo- nen a ella” ( CCE 1930 ). b Estos derechos están unidos a deberes u obligaciones morales de quien les posee. Ej.: el derecho a la vida unido al deber de conservarla, el derecho a buscar la verdad unido al deber de buscarla cada día con mayor profundidad y amplitud, etc..
13. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 6 Varias características de los derechos de la persona: 1 Fundamentales (manifiestan la naturaleza del hombre y son fundamento de las relaciones interpersonales) 2 Naturales (fundamentados en la ley natural, no resultado de culturas o concesiones sociales o políticas) 3 Universales (todo hom- bre) 4 Inviolables (su violación sería atentar contra la di- gnidad de la persona) 5 Inalienables (pero a veces incompatibles: ej. legítima defensa) 6 Irrenunciables (aún por el propio sujeto: ej. eutanasia) 7 Jerarquizados (unos pue- den ceder ante otros: ej. li- bertad expresión-calumnia) 8 Correlativos (cada dere- cho => deber reconocerlo por los demás)
14. DIGNIDAD Y DERECHOS DE LA PERSONA, 7 Consiste en que todos los hombres deben estar inmunes de coacción para obrar en materia religiosa . No se puede obligar a nadie a actuar contra su conciencia (en privado y en público, solo o asociado). Su violación es “una injusticia radical frente a lo que es particular- mente profundo en el hombre” ( Redemptor hominis (1979) 17 ). LIBERTAD RELIGIOSA Es fundamento y garantía de las libertades, porque es buscar y seguir la verdad que da sentido definitivo a la vida. La sociedad ci- vil debe prote- gerse contra los abusos posibles so pretexto de li- bertad religiosa.
15. PERSONA Y SOCIEDAD, 1 El hombre es un ser individual y, al mismo tiempo, social . Aristóteles ( Política, lib I, cap. 2 ): “quien es incapaz de vivir en sociedad o no tiene necesidad de ella porque se basta a sí mismo, tiene que ser un animal o un dios”. La vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita, con ayuda de la gracia , para responder a su vocación cristiana. El hombre recibe de la sociedad medios materiales y técnicos, cien- cia, organización social, cultura. A su vez, la vida en sociedad hace posible la entrega a los demás , necesaria para un pleno desarrollo humano. La necesidad de la vida social no es un sobreañadido, sino algo inherente a la naturaleza humana.
16. PERSONA Y SOCIEDAD, 2 SAGRADA ESCRITURA Gen 2, 18 : “No es bueno que el hombre esté solo” => creación de la mujer: pri- mera sociedad . Ac 17, 26 : Dios “hizo de uno todo el li- naje humano” => comunidad de origen . 1 Cor 15, 22 : “así como en Adán mueren todos, así también en Cristo serán todos vivificados” => solidaridad sobrenatural . Salmos y libros sapienciales : consejos para la vida en sociedad. Moisés y los profetas : exhortan con frecuencia a vivir la justicia . Nuevo Testamento : mandamiento del amor y abundantes enseñanzas sobre aspectos morales de la vida social , comunidad política, etc.
17. PERSONA Y SOCIEDAD, 3 Sagrada Escritura y Tradición => el valor intrínseco e incondicional de cada persona . Christifideles laici (1989) 37 : “A causa de su dig- nidad personal, el ser humano es siempre un valor en sí mismo y por sí mismo y como tal exige ser considerado y tratado. Y al con- trario, jamás puede ser tratado y considerado como un objeto utili- zable , un instrumento, una cosa”. Valores fundamentales necesarios para un recto orden social: - verdad : la convivencia civil es ordenada, fructífera y según la dignidad humana sólo si se funda en la verdad; - libertad : si no se respeta la libertad, tampoco se respeta la dignidad humana; - justi- cia : un orden social justo ha de respetar, en primer lugar, los dere- chos de la persona; - paz (“tranquilidad del orden”): exigida por respeto a la vida humana y su desarrollo; - fraternidad : adquiere una fundamentación radical desde la fe (Dios nuestro Padre; caridad).
18. PERSONA Y SOCIEDAD, 4 Dos concepciones del hombre no aceptan plenamente la doble condición individual y social del ser humano: Individualismo : - aboga por el individuo. La vida social y la sociedad tienen por fin únicamente superar conflictos de intereses . - origen de la sociedad = “ contrato social ” para evitar la guerra de todos contra todos ( Hobbes ) o para impedir que la misma sociedad sofoque la libertad individual ( Rousseau ). - Falla al ignorar la dimensión social del hombre. Colectivismo : - la sociedad evoluciona siguien- do unas fuerzas naturales. - sociedad = organismo “natural” en el que cada individuo está completamente subordinado al colectivo social . - lo determinante de la sociedad son los medios y procesos de producción y la lucha de clases que los acompaña. - las personas no son más que un producto de la sociedad .
19. PERSONA Y SOCIEDAD, 5 Para la Iglesia, la sociedad no es ni una mera agregación de individuos ( indivi- dualismo ), ni un colectivo en el que se diluya la singularidad de cada persona ( colectivismo ). Gaudium et spes 26 : “ el orden social y su desarrollo deben, en todo momento, dar como resultado el bien de las personas , puesto que el orden de las cosas ha de subordinarse al orden de las per- sonas, y no al revés”. Idem 25, 1; CCE 1881 : “el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana ”.
20. PERSONA Y SOCIEDAD, 6 La sociedad es para el hombre, pero esto no se opone a que el hom- bre esté ordenado a ella como la parte al todo , aun- que la persona no está completamente subordinada a la sociedad, sino que la trasciende . 1 2 Las personas han de colaborar al bien de la sociedad de la cual forman parte, pero ésta no puede despojar a las per- sonas de los derechos personales que han recibido del Creador. La organización social debe favorecer el ejercicio de las virtudes , y no ser obstáculo para ellas.
21. PERSONA Y SOCIEDAD, 7 El bien común algo conveniente para el desarrollo humano de cada persona en la so- ciedad. Se define “en referencia a la persona humana” ( CCE 1905 ). de él pueden participar todos . Está relacionado con el desa- rollo humano integral y afec- ta a todos los miembros de una sociedad. = la “suma de las condiciones de la vida social , que permitan, tanto a las colectividades como a los individuos , conseguir más plena y fácilmente la propia perfección ” ( Gaudium et spes 26 ).
22. PERSONA Y SOCIEDAD, 8 El bien común tiene, ante todo, una dimensión teologal porque la plenitud humana no es posi- ble sin Dios , que es el Bien co- mún trascendente y supremo de todos los hombres. La aconfesionalidad del Estado, vigente en muchos países, y la liber- tad religiosa no equivalen a ignorar el hecho religioso ni a encerrar la religión en la intimidad de las conciencias . => falso humanismo , sin los valores del espíritu y de Dios (en las personas, las familias, la educación y en toda la vida social).
23. PERSONA Y SOCIEDAD, 9 Junto al Bien común trascendente hay un bien común temporal . Comporta tres elementos esenciales (cfr. CCE 1907-1909 ): 1 El respeto a la persona y sus derechos inalienables . En particular el derecho a “actuar de acuerdo con la recta norma de su conciencia, a la protección de la vida privada y a la justa libertad, también en materia religiosa” ( Gaudium et spes 26, 2 ). 2 El bienestar social y el desarrollo del grupo mismo. La autoridad debe facilitar a cada uno lo que necesita para llevar una vida verdaderamente humana (alimento, ves- tido, salud, trabajo, educación y cultura, derecho de fun- dar una familia, etc.). 3 La paz : la estabilidad y la seguridad de un orden justo.
24. PERSONA Y SOCIEDAD, 10 Gaudium et spes 25 : “De los vínculos sociales que son necesarios para el cultivo del hombre, unos, como la familia y la comunidad política , responden más inmediatamente a su naturaleza profunda; otros proceden más bien de su libre voluntad ”. La familia, por correspon- der inmediatamente a la na- turaleza del hombre, crea vinculaciones muy fuertes y supone un motivo impor- tante para la entrega gene- rosa a los demás. La comunidad polí- tica agrupa un con- junto de familias y grupos sociales, y contribuye al bien común en lo que supera a la familia. La contribución al bien común realizado por la Iglesia y, en otros aspectos, por la familia , es menos amplia que la de la comunidad política, pero más valiosa .
25. PERSONA Y SOCIEDAD, 11 A Hay una tendencia natural que impulsa a los seres humanos a asociarse con el fin de alcanzar objetivos que exceden las capacidades individuales . B Las sociedades o asociaciones intermedias , al tiempo que estructuran la sociedad, facilitan la participación de grupos en defensa de legítimos intereses o derechos sociales y ha- cen posibles muchas acciones que los individuos aislada- mente no podrían realizar con eficacia. C La Iglesia impulsa su creación. Ejemplos : asociaciones en defensa de la vida , padres de alumnos, telespectadores , a favor de disminuidos , en apoyo de las familias numerosas , servicio a emigrantes , centros asistenciales , promociones empresariales en el tercer mundo , etc..
26. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 1 Al reconocimiento de la dignidad y libertad del hombre y al concepto de bien común , están unidos cuatro principios fundamentales de la Doctrina social de la Iglesia referentes al orden social . = Principios de solidaridad y subsidiaridad , que indican cómo ha de realizarse la cooperación en la vida social. Principios de autoridad y participación , que se re- fieren al modo de ejercer la responsabilidad en la vida social.
27. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 2 Principio de solidaridad, 1 La solidaridad es una virtud humana , pero también una virtud cristiana : responde al seguimiento de Cristo y a la acción del Espíritu Santo. Es manifestación de caridad , y la caridad es signo distintivo de los discípulos de Cristo. A la luz de la fe , la solidaridad se reviste de dimensiones específicamente cristianas : el prójimo no es solamente un ser humano con derechos e igualdad fundamental con todos, sino que se convierte en imagen viva de Dios Padre , resca- tada por la sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción per- manente del Espíritu Santo . Debe ser amado con el mismo amor con que le ama el Señor. La solidaridad es también un principio ordenador del orden social: el hombre debe contribuir con sus semejantes al bien común de la sociedad, a todos los niveles.
28. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 3 Principio de solidaridad, 2 Algunas manifestaciones prácticas: 1 . Distribución de bienes y remuneración del trabajo : creación y mantenimiento de puestos de trabajo. 2 . Esfuerzo a favor de un orden social más justo : así los con- flictos encuentran más fácilmente una salida negociada. 3 . Resolución de los problemas socio-económicos : la Iglesia propone diversas formas de solidaridad: “solidaridad de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los trabajadores entre sí, de los empresarios y los empleados, solidaridad entre las naciones y entre los pueblos” ( CCE 1941 ). 4 . Difusión de los bienes espirituales de la fe : es más impor- tante que la de los bienes materiales. Esta forma de solidaridad se lleva a cabo con el apostolado de los laicos y a través de iniciativas de la jerarquía o de instituciones eclesiásticas.
29. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 4 Principio de subsidiaridad, 1 = “Una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus competencias, sino que más bien debe sostenerle en caso de necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común ” ( Centesimus annus 48 ; CCE 1883 ). Este principio se opone a toda forma de colectivismo . Prote- ge a las personas, a las comunidades locales y a los grupos intermedios, del peligro de perder su legítima autonomía . Su aplicación evita también el absolutismo político y la cen- tralización de los poderes del Estado a expensas de las institu- ciones locales. Armoniza las relaciones individuos-sociedad .
30. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 5 Principio de subsidiaridad, 2 Algunas manifestaciones prácticas, 1 En la familia y en la escuela : Dejando que cada miembro de la familia o cada alumno haga aquello que es capaz de hacer. Res- petar la iniciativa y la responsabilidad de cada uno. En la actuación del Estado : no debe sustituir la iniciativa y la responsabilidad de grupos sociales intermedios donde pueden actuar (la educación , la sanidad y la asistencia social ). En el ámbito económico , ha de respetar la iniciativa privada (nacio- nalizaciones-privatizaciones). Pero él y otras sociedades pueden suplir acciones necesarias para el bien común que no pueda llevar a cabo la iniciativa de grupos sociales inferiores. a b
31. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 6 Principio de subsidiaridad, 3 Algunas manifestaciones prácticas, 2 En la empresa : se manifies- ta en dar a los empleados y directivos iniciativa en el trabajo , autonomía de ges- tión y capacidad de decisión . En el ámbito internacional : la solidaridad con los países en desarrollo ha de orientarse a favorecer las iniciativas de los nativos . c d
32. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 7 Principio de autoridad, 1 La autoridad tiene su fundamento en la naturaleza humana, por cuanto la sociedad surge del ser social del hombre y la sociedad necesita de autoridad. En último término , la autoridad exigida por el orden moral deriva de Dios , autor de la naturaleza social del hombre (Cristo lo recuerda a Pilato: Jn 19, 11 ). Este origen da fundamento trascendente a la autoridad pública, pero también implica res- ponsabilidad ya que la autoridad debe ejercer- se como una respuesta al orden establecido por Dios . CCE 1901 : “Si bien la autoridad responde a un orden fijado por Dios, ‘ la determinación del régimen y la designación de los gobernantes han de dejarse a la libre voluntad de los ciudadanos ’ ( Gaudium et spes 74 )”.
33. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 8 Principio de autoridad, 2 1 CCE 1903 : “la autoridad sólo se ejerce legítimamente si busca el bien común del grupo y si, para alcanzarlo, emplea medios moralmente lícitos ”. 2 Mt 20, 26 : “quien entre vosotros quiera llegar a ser grande, sea vuestro servidor”. => el ejercicio de la autoridad debe realizarse como un servicio . La autoridad es para servir, y no para servirse de ella para lucro personal. 3 Al servicio de la autoridad al bien común corresponde una leal cooperación a dicha autoridad por parte de quienes le están sometidos, obedeciendo sus justos mandatos y ayu- dando a un recto ejercicio de la autoridad. La obediencia ha de ser un acto de libertad responsable . Se obedece a Dios .
34. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES, 9 Principio de participación CCE 1913 : “La participación es el compromiso voluntario y generoso de la persona en los intercambios sociales. Es necesario que todos participen, cada uno según el lugar que ocupa y el papel que desempeña, en promover el bien común . Este deber es inhe- rente a la dignidad de la persona humana ”. CCE 1914 : “La participación se realiza ante todo con la dedica- ción a las tareas cuya responsabilidad personal se asume: por la atención prestada a la educación de su familia , por la responsabi- lidad en su trabajo , el hombre participa en el bien de los demás y de la sociedad”. CCE 1915 : “Los ciudadanos deben cuanto sea posible tomar parte activa en la vida pública . Las modalidades de esta participación pueden variar de un país a otro o de una cultura a otra”.
35. FAMILIA Y EDUCACION, 1 La familia es expresión primera y fundamental de la naturaleza social del hombre. Familiaris consortio (1981) 15 : “ En el matrimonio y la familia se constituyen un conjunto de re- laciones interpersonales -relación conyugal, paternidad-maternidad, filiación, fraternidad- mediante las cuales toda persona humana queda introducida en la ‘familia humana ’ y en la ‘familia de Dios ’ que es la Iglesia”. El matrimonio y la familia no son una invención humana , sino que responden a los planes del Creador .
36. FAMILIA Y EDUCACION, 2 Expresivo es Gen 2, 24 : “el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y son los dos una sola carne ”. Jesús explica la indisolubilidad del matrimonio remitiendo “ al principio ”, esto es, a los planes del Creador (cfr. Mt 19, 4-6 ). San Pablo compara la unión entre los esposos a la que existe entre Cristo y la Iglesia (cfr. Ef 5, 22-32 ). CCE 2203 : “ Al crear al hombre y a la mujer, Dios instituyó la familia humana y la dotó de su constitución fundamental”. CCE 1603 : “La vocación al matrimonio se inscribe en la na- turaleza misma del hombre y de la mujer, según salieron de la mano del Creador ”.
37. FAMILIA Y EDUCACION, 3 Carta de los derechos de la familia (1983), Preámbulo, B : “la familia está fundada sobre el matrimonio , esa unión íntima de vida, complemento entre un hombre y una mujer, que está cons- tituida por el vínculo indisoluble del matrimonio, libremente con- traído, públicamente aceptado, y que está abierta a la transmisión de la vida ”. La familia “es la sociedad natural donde el hombre y la mujer son llamados al don de sí en el amor y en el don de la vida ” ( CCE 2207 ). La alianza matrimonial “fue elevada por Cristo a la dignidad de sacramento entre bau - tizados ” ( CIC 1055, 1 ).
38. FAMILIA Y EDUCACION, 4 Las “ parejas de hecho ” no corresponden al plan de Dios sobre el amor humano y son contrarias a la dignidad per- sonal que exige considerar al cónyuge como una persona a quien se debe un amor total, fiel y exclusivo hasta la muerte, y abierto a la transmisión de la vida . Cuando la legislación las equipara al matrimonio, contri- buye a la destrucción del concepto de familia , disminuye la importancia social de la institución del matrimonio, es desconsiderada con los posibles hijos de tales uniones y su derecho a nacer en una familia estable, atenúa el valor de la fidelidad , y afianza el sentido de egoísmo en la vida social. Otro grave daño social: el divorcio . B C A B C
39. FAMILIA Y EDUCACION, 5 La familia = - “ ’célula vital’ de la sociedad” ( Pío XII ); - “como la semilla primera y natural de la sociedad humana” ( Juan XXIII ); - “ha recibido de Dios la misión de ser la célula primera y vital de la sociedad” ( Apostolicam actuositatem 11 ); - “constituye el fundamento de la sociedad” ( Gaudium et spes 52 ); - “ célula original de la vida social” ( CCE 2207 ). O sea, es como la célula en un organismo vivo : el elemento más simple , primario y fundamental de la sociedad.
40. FAMILIA Y EDUCACION, 6 CCE 2207 : “La familia es la comunidad en la que, desde la in- fancia , se pueden aprender los valores morales , se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad . La vida de familia es iniciación a la vida en sociedad”. Es “una encru- cijada de varias generaciones que se ayudan entre sí para adquirir una sabiduría más honda y para armo- nizar los dere- chos de las per- sonas con las exigencias de la vida social” ( Gaudium et spes 52 ). Es el lugar adecuado para la transmisión de la vida y para la educación más fundamental (afecto, estabilidad familiar, etc.). Juan Pablo II: “¡el futuro de la humanidad se fragua en la familia!”
41. FAMILIA Y EDUCACION, 7 Deberes de la familia 1. Servicio a la vida : CCE 2366 : “todo acto matrimonial en sí mismo debe quedar abierto a la transmisión de la vida . Esta doc- trina (...) está fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido, y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador ”. 2. Educación de los hijos : Gravissimum educationis 3 : “es obli- gación de los padres formar un ambiente familiar animado por el amor , por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favo- rezca la educación íntegra personal y social de los hijos”. 3. Respeto y responsabilidad paterno-filial : para los padres , amor, cuidado y atención en la educación de los hijos; para los hijos , amor, respeto filial y gratitud hacia sus padres. 4. Contribución a la ayuda recíproca y a la armonía familiar : requiere esfuerzo de todos, intercambio de afecto.
42. FAMILIA Y EDUCACION, 8 Derechos de la familia en la sociedad, 1 CCE 2210 : “La importancia de la fa- milia para la vida y el bienestar de la sociedad entraña una responsabilidad particular de ésta en el apoyo y forta- lecimiento del matrimonio y de la familia. La autoridad civil ha de con- siderar como deber grave el reconoci- miento de la auténtica naturaleza del matrimonio y de la familia, protegerla y fomentarla , asegurar la moralidad pública y favorecer la prosperidad doméstica ”.
43. FAMILIA Y EDUCACION, 9 Derechos de la familia en la sociedad, 2 ( CCE 2211 ) - la libertad de fundar un hogar , de tener hijos y de educarlos de acuerdo con sus propias convicciones morales y religiosas ; - la protección de la estabilidad del vínculo conyugal y de la institu- ción familiar; - la libertad de profesar su fe , transmitirla, educar a sus hijos en ella, con los medios y las instituciones necesarios; - el derecho a la propiedad privada , a la libertad de iniciativa, a tener un trabajo , una vivienda , el derecho a emigrar ; - conforme a las instituciones del país, el derecho a la atención mé- dica , a la asistencia de las personas de edad, a los subsidios familiares; - la protección de la seguridad y la higiene, especialmente por lo que se refiere a peligros como la droga, la pornografía, el alcoholismo, etc.; - la libertad para formar asociaciones con otras familias y de estar así representadas ante las autoridades civiles.
44. FAMILIA Y EDUCACION, 10 Gravissimum educationis 1 : “la verdadera educación se propone la formación de la persona huma- na en orden a su fin último y al bien de las varias sociedades , de las que el hombre es miembro y de cuyas responsabilidades debe- rá tomar parte una vez llegado a la madurez ”. Varios aspectos de la educación: 1. educación en las virtudes humanas y cristianas ; 2. educación en el conocimiento y el amor de Dios : sin este aspecto, la educación carece de aquello que le da el sentido definitivo; 3. educación sobre el amor humano : en este contexto, educación sexual de un modo pro- gresivo y con delicadeza ; 4. educación en la participación y la soli- daridad (activa preocupación por los demás).
45. FAMILIA Y EDUCACION, 11 La responsabilidad en la educación de la infancia y la juventud recae en diversas instituciones sociales, cada una en su ámbito: a. La Familia : el “deber de la educación familiar es de tanta trascen- dencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse” ( Gravissi- mum educationis 3 ). b. La Escuela : continúa y facilita a los padres su deber primario en la educación de sus hijos. Tiene misión de apoyo , no de sustitución. c. La Iglesia : ha sido la primera institución social que se ha preocu- pado de la educación en la sociedad. Educa en la catequesis , en insti- tuciones educativas y a través de sus fieles . d. Sociedad civil y Estado : “debe procurar que a todos los ciudada- nos sea accesible la conveniente participación en la cultura y que se preparen debidamente para el cumplimiento de sus obligaciones y derechos civiles ” ( Gravissimum educationis 6 ).
46. FAMILIA Y EDUCACION, 12 Gravissimum educationis 6 : “los padres , cuya primera e intransfe- rible obligación y derecho es el de educar a los hijos, tengan abso- luta libertad en la elección de las escuelas”. Idem : “el poder público , a quien pertenece proteger y defender la libertad de los ciudadanos, atendiendo a la justicia distributiva, debe procurar distribuir las ayu- das públicas de forma que los padres puedan escoger con libertad absoluta , según su propia conciencia , las escuelas para sus hijos”.
47. TRABAJO Y EMPRESA, 1 Creación : en Gen 1, 28 : Dios confiere al hombre el dominio sobre la tierra, y en Gen 2, 8 , Dios pone al hombre en el jardín del Edén para que lo trabaje . El trabajo no surge como consecuencia del pecado original, sino que está en los planes de Dios desde el principio de la Creación. El pecado original tiene como con- secuencia el esfuerzo que acompaña al trabajo, pero la vocación al trabajo es anterior al pecado. El trabajo es la colaboración del hombre y de la mujer con Dios en el perfeccionamiento de la creación visible.
48. TRABAJO Y EMPRESA, 2 Gaudium et spes 67 : “el trabajo humano , autónomo o dirigido, procede inmediatamente de la persona , la cual marca a la naturaleza como un sello y la somete a su voluntad”. En el trabajo se comprometen la inteligencia y la voluntad del hombre. Es algo intencional, específico del ser humano (en sentido propio). Por eso el tra- bajo participa de la dignidad propia de todo ser humano y tiene un valor intrínseco , cual- quiera que sea su valor económi- co o su consideración social.
49. TRABAJO Y EMPRESA, 3 Gaudium et spes 35 : “La actividad humana, así como procede del hombre , así también se or- dena al hombre . Pues éste con su acción no sólo transforma las cosas y la sociedad, sino que se perfecciona a sí mismo . Aprende mucho, cultiva sus facultades, se supera y se trasciende. Tal superación , rectamente entendida, es más impor- tante que las riquezas exteriores que puedan acumularse. El hombre vale más por lo que es que por lo que tiene”. El trabajo es alienante cuando impide la realiza- ción humana de quien trabaja, no por realizarse bajo la dirección de otro y recibir en compensa- ción un salario .
50. TRABAJO Y EMPRESA, 4 Cristo asumió el trabajo dándole una dignidad sobreeminente. CCE 2427 : “el trabajo puede ser un medio de santificación y una animación de las rea- lidades terrenas en el espíritu de Cristo”. Christifideles laici (1989) 43 : “los fieles laicos han de cumplir su trabajo con compe- tencia profesional, con honestidad humana, con espíritu cristiano , como camino de la propia santificación ”. Beato Josemaria : el trabajo es el quicio de nuestra santificación (cfr. Amigos de Dios 81 ).
51. TRABAJO Y EMPRESA, 5 El principio de la primacía del trabajo frente al capital “se refiere directamente al proceso mismo de producción, respecto al cual el trabajo es siempre una causa eficiente primaria , mientras el capi- tal , siendo el conjunto de los medios de producción, es sólo un ins- trumento o la causa instrumental. Este principio es una verdad evi- dente , que se deduce de toda la experiencia histórica del hombre” ( Laborem exercens (1981) 12 ). Todavía quedan países y lugares donde a los trabajadores, al menos en la práctica, sólo se les valora en función de su producción , y no en su dignidad de persona . Sean cuales sean las circunstancias, siempre ha de tratarse a los tra- bajadores como personas llamadas a la condición de hijos de Dios .
52. TRABAJO Y EMPRESA, 6 Más allá de los intereses en conflicto, el trabajo y el capital han de armonizarse y cooperar entre sí , pues se necesitan mutuamente: “ni el capital puede subsistir sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital” ( Rerum novarum (1891) 14 ). Los responsables de las empresas “están obliga- dos a considerar el bien de las personas y no so- lamente el aumento de las ganancias ” ( CCE 2432 ). Más allá de la libertad de las partes contratantes hay una justicia natural , anterior a la libre voluntad de las partes, que afecta a cuestiones como el salario mí- nimo y unas condiciones humanas de trabajo. Conflicto capital-trabajo
53. TRABAJO Y EMPRESA, 7 CCE 2433 : “El acceso al trabajo y a la profesión debe estar abierto a todos sin discriminación injusta , a hombres y mujeres, sanos y disminuidos, autóctonos e inmigrados. Habida consideración de las circunstancias, la sociedad debe, por su parte, ayudar a los ciudadanos a procurarse un trabajo y un empleo”. Centesimus annus (1991) 35 : “Los beneficios no son el único índice de las condiciones de la empresa. Es posible que los ba- lances económicos sean correctos y que al mismo tiempo los hombres , que constituyen el patrimonio más valioso de la empresa, sean humillados y ofendidos en su dignidad ”. Los beneficios son una condición necesaria para la buena marcha de una empresa mercantil, pero obtenerlos no es suficiente para que la empresa actúe con legitimidad moral (droga, pornografía, ...). Para tener legitimidad moral, debe contribuir al bien común .
54. TRABAJO Y EMPRESA, 8 No se puede considerar la empresa como un simple instrumento de beneficios o como una mera concurrencia de intereses . Debe ser una comunidad de personas . Centesimus annus (1991) 43 : “la empresa no puede considerarse únicamente como una ‘so- ciedad de capitales ’; es, al mismo tiempo , una ‘ sociedad de personas ’ en la que entran a for- mar parte de manera diversa y con responsa- bilidades específicas los que aportan el capital necesario para su actividad y los que colaboran con su trabajo ”.
55. TRABAJO Y EMPRESA, 9 León XIII ( Rerum novarum (1891) 14 ) cita deberes de los emple- ados “ prohibitivos ”, como no dañar la propiedad, no ofender a los patronos y abstenerse de toda violencia al defender sus derechos. PERO pueden señalarse también obligaciones positivas , como: - trabajar bajo la dirección del empresario o personas designadas por el mismo. Es algo inherente al contrato de trabajo. - trabajar con diligencia : las obligaciones del empleado no se re- ducen a un rígido listado de deberes y derechos, sino que suponen una responsabilidad . - actuar con lealtad , cumplir los compromisos adquiridos, mante- ner los secretos profesionales y empresariales, tratar de correspon- der a la formación recibida a cargo de la empresa.
56. TRABAJO Y EMPRESA, 10 Algunos de los derechos de los trabajadores que deben ser respetados: - remuneración del trabajo y prestaciones sociales : salario justo (no basta el acuerdo de las partes), pensiones (jubilación o accidentes laborales); - condiciones de trabajo : sin perjuicio a la salud , sin dañar la integridad moral , higiene, seguridad; - derecho a expresar la propia personalidad y a la participación : iniciativa, responsabilidad, concien- cia de trabajar “en algo propio”; - horarios de trabajo y descanso dominical : obliga- ción de los poderes públicos y de los patronos de asegurar a los ciudadanos y a los empleados un tiempo destinado al descanso y al culto divino ; - sindicatos : derecho fundamental , pero “lucha en favor” del justo bien, no “contra” los demás.
57. TRABAJO Y EMPRESA, 11 Huelga “ es moralmente legítima cuando constituye un recurso inevitable , si no necesario para obtener un beneficio proporcionado. Resulta moralmente inaceptable cuando va acompañada de violencias o también cuando se lleva a cabo en función de objetivos no direc- tamente vinculados con las condiciones del trabajo o contrarios al bien común ” ( CCE 2435 ). Igualdad de derechos humanos en varón y mujer en el campo laboral “ no significa para la mujer la renuncia a su feminidad ni la imita- ción del carácter masculino, sino la plenitud de la verdadera huma- nidad femenina tal como debe expresarse en su comportamiento, tan- to en familia como fuera de ella” ( Familiaris consortio (1981) 23 ). Al mismo tiempo, “que la sociedad cree y desarrolle las condiciones adecuadas para el trabajo doméstico ” ( Idem ).
58. ACTIVIDAD ECONOMICA, 1 Economía deriva del griego oikonomía que significa “ dirección o administración de una casa ”. Significado vulgar = buena distribución y ahorro de dinero y otros medios materiales o inmateriales. Como ciencia , se ocupa de las leyes de producción y distribución de bienes para satisfacer las necesidades y deseos humanos. La Iglesia no hace ciencia económica. Le preocupa el orden econó- mico en la medida en que la economía afecta al desarrollo humano . CCE 2426 : “la actividad económica dirigida según sus pro- pios métodos, debe moverse dentro de los límites del orden moral , según la justicia social , a fin de responder al plan de Dios sobre el hombre ”.
59. ACTIVIDAD ECONOMICA, 2 Ciencia económica y gestión de la actividad económica gozan de autonomía y leyes propias , pero sólo encuentran su verda- dero sentido cuando están al servicio del hombre . CCE 2426 : “la vida económica (...) está ante todo orde- nada al servicio de las personas , del hombre entero y de toda la comunidad humana ”. = La riqueza no puede ser un fin , por encima de las per- sonas. => CCE 2424 : “una teoría que hace del lucro la norma exclusiva y el fin último de la actividad eco- nómica es moralmente inaceptable ”. Gaudium et spes 63 : “El hombre es el autor , el centro , el fin de toda la vida económico-social ”.
60. ACTIVIDAD ECONOMICA, 3 Poner la actividad económica al servicio de las personas implica que los bienes creados lleguen a todos de un modo justo y solidario. Principio del uso común de los bienes = “el primer principio de todo el ordenamiento ético social ” ( Laborem exercens (1981) 19 ). = Gaudium et spes 69 : “Dios destinó la tierra, con todo lo que ella contiene, al uso de todos los hombres y los pueblos : de manera que los bienes creados deben llegar equitativamente a todos , diri- gidos por la justicia y acompañados de la caridad ”.
61. ACTIVIDAD ECONOMICA, 4 La prohibición de robar del séptimo manda- miento ha de ser entendida de un modo que armonice el derecho de propiedad privada con el destino universal de los bienes. Dos extremos: 1) liberalismo radical = la propiedad privada es un derecho casi absoluto , de tal modo que puede ser usada, vendida y consumida sin más límites que los daños que pueda ocasionar a las libertades de los demás o lo que establezcan las leyes; 2) socia- lismo primitivo = la propiedad privada es el origen de todos los males , y por ello debe ser abolida. Iglesia : 1) todos tienen el derecho a poseer bienes para sí mismos y para sus familias; 2) esos bienes deben usarse no sólo en provecho de uno mismo, sino también de los demás.
62. ACTIVIDAD ECONOMICA, 5 Una de las impli- caciones de la fun- ción social de la propiedad es hacer- la rendir , de modo que facilite el acce- so al destino uni- versal de los bienes. El capital , al ser invertido , tiene capacidad para generar riqueza . Hay una “ obligación moral de no mantener capitales improductivos y, en las inversiones, mirar ante todo al bien común . Esto exige que se busque prioritariamente la consolidación o creación de nuevos puestos de trabajo para la producción de bienes realmente útiles ” ( Libertatis conscientia (1986) 87 ).
63. ACTIVIDAD ECONOMICA, 6 CCE 2443 : “Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo”: fundamentado en el Evangelio . Pero también en la Tradición : “El amor de la Iglesia por los pobres (...) pertenece a su constante tradición” ( Centesimus annus (1991) 57 ). El amor a los pobres “ no abarca sólo la pobreza material , sino también las numerosas formas de pobreza cultural y religiosa ” ( CCE 2444 ). Gaudium et spes 67 : “quien se encuentra en necesidad extrema tiene derecho a pro- curarse lo necesario tomándolo de la ri- queza de los demás ” (= el derecho de pro- piedad cede al superior derecho a la vida).
64. ACTIVIDAD ECONOMICA, 7 La autoridad política tiene el derecho y el deber de pro- teger la propiedad privada como verdadero derecho. Pero también ha de regularla en función del bien común (posi- bilidad de nacionalizar, expropiar, etc.; recuerdo del prin- cipio de subsidiaridad: posibilidad de privatizar, etc.). La sociedad deseable “ no se opone al mercado , sino que exige que éste sea controlado oportunamente por las fuerzas sociales y por el Estado , de manera que se ga- rantice la satisfacción de las exigencias fundamentales de toda la sociedad” ( Centesimus annus (1991) 35 ). Ni colectivismo marxista, ni capitalismo liberal. B A
65. DESARROLLO-ECOLOGIA, 1 Mater et Magistra (1961) 222 : “el problema tal vez mayor en nuestros días es el que atañe a las relaciones que deben darse entre las na- ciones económicamente desarrolladas y las que están en vías de desarrollo económico: las primeras gozan de una vida cómoda ; las segundas , en cambio, padecen una durísima estrechez ”. Pablo VI : Populorum progressio (1967) sobre el desarrollo de los pueblos; Juan Pablo II : Sollicitudo rei socialis (1987) sobre la soli- daridad universal.
66. DESARROLLO-ECOLOGIA, 2 Muchos países ( Tercer Mundo ) carecen de medios elementales para vivir dignamente : problemas de alimentación, vivienda, edu- cación, sanidad, infraestructuras, empleo, etc., sin contar otras formas de pobreza (negación o limitación de derechos humanos , como la libertad religiosa, libertad de asociación, iniciativa eco- nómica, etc.). También en los países desarrollados existen amplias bolsas de pobreza: el Cuarto Mundo . Sollicitudo rei socialis (1987) 33 : “no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos , personales y sociales, eco- nómicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pueblos ”.
67. DESARROLLO-ECOLOGIA, 3 CCE 2438 : “Es necesaria la solidaridad entre las naciones cuyas políticas son ya interdependientes. Es todavía más indispensable cuando se trata de acabar con los ‘mecanismos perversos’ que obstaculizan el desarrollo de los países menos avanzados”. CCE 2439 : “Las naciones ricas tienen una responsabilidad moral grande respecto a las que no pueden por sí mismas asegurar los medios de su desarrollo , o han sido impedidas de realizarlo por trágicos acontecimientos históricos ”. (caridad y a menudo justicia) El subdesarrollo no es sólo económico : la solidaridad incluye bienes espirituales . La evangelización es imprescindible para lograr un verdadero desarrollo en todos los “mundos”, no sólo el Tercer Mundo.
68. DESARROLLO-ECOLOGIA, 4 A Respetar el principio de subsidiaridad : la ayuda inter- nacional no puede suplir la iniciativa y el esfuerzo de los nativos , sino que lo apoye de un modo oportuno. B Populorum progressio (1967) 35 : “el crecimiento eco- nómico depende del progreso social , por eso la educa- ción básica es el primer objetivo de un plan de desarro- llo”. La ayuda internacional no ha de diri- girse a imponer la disminución de la natalidad por medios coactivos o mo- ralmente inaceptables , sino a mejorar las condiciones para crear nuevas oportunidades de trabajo y mejorar la educación de la población.
69. DESARROLLO-ECOLOGIA, 5 En algunos lugares, es considerable: - el riesgo de desaparición de especies animales , - el esquilmamiento de recursos naturales , - el empleo de fuentes de energía no renovables , - el deterioro del paisaje , - la contaminación industrial y urbana, - la falta de reciclaje de desechos , - la deposición inapropiada de residuos sólidos , - etc.. Unos problemas tienen efectos planetarios : - efecto invernadero (dióxido de carbono), - deterioro de la capa de ozono , - masiva deforestación amazónica, - etc..
70. DESARROLLO-ECOLOGIA, 6 Los problemas ecológicos actuales de deterioro del medio ambiente tienen una dimensión moral rela- cionada con el buen uso de los bienes creados, con el valor de la vida y con la dignidad del hombre y sus derechos, incluyendo a las futuras generaciones. Además, el respeto ecológico ayuda al desarrollo humano porque facilita descubrir al Creador contemplando las maravillas de la creación.
71. DESARROLLO-ECOLOGIA, 7 La teología moral en relación con la ecología tiene como base la Revelación: en el principio, el hombre vivía en completa armonía con su medio ambiente, pero como consecuencia del pecado original esta armonía se destruyó . => Gen 2, 17-18 : “ Por ti será maldita la tierra. Con trabajo comerás de ella el pan de todos los días de tu vida; te dará espinas y abrojos...”. La Redención de Cristo alcanza también a la creación material , la cual mostrará su redención efectiva al final de los tiem- pos. => Habrá un nuevo cielo y una nue- va tierra , una renovación del mundo actual. El dominio del hombre sobre la naturaleza no es un derecho absoluto. El hombre es colabo- rador de Dios en la obra de la creación.
72. DESARROLLO-ECOLOGIA, 8 CCE 2415 : “El uso de los recursos mine- rales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales . El dominio concedi- do por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos (...) exige un respeto religioso de la integri- dad de la creación ”. CCE 2418 : “Es contrario a la dignidad huma- na hacer sufrir inútilmente a los animales”. Es legítimo servirse de ellos para el alimen- to y la confección de vestidos . Se los puede domesticar . Experimentos posibles si....
73. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 1 a La comunidad política encuentra su origen en la sociabilidad humana . Junto con la familia , respon- de de modo inmediato a la naturaleza íntima del hombre . Los individuos y las familias necesitan leyes , tribunales , gober- nantes que velen por el orden público , apliquen adecuadas políticas educativas , sanitarias y culturales y procuren que no falten las oportunas infraestructuras , etc.. b La comunidad política tiene su razón de ser en el bien común . El Estado , como forma organizativa de aquélla, tiene también como fin procurar el bien común de los ciudadanos y de las instituciones intermedias.
74. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 2 El Estado está en función de las personas , a modo de garante y defensor de sus derechos. Los que ejercen en él funciones de autoridad están para servir al bien común y no a sus intereses particulares o de partido. A su vez, “deber de los ciudadanos es cooperar con la autoridad civil al bien de la sociedad en espíritu de verdad, justicia, soli- daridad y libertad” ( CCE 2239 ). “La sumisión a la autoridad y la corresponsabilidad en el bien común exigen moralmente el pago de los impuestos , el ejercicio del derecho al voto , la defen- sa del país” ( CCE 2240 ). El bien común señala los límites de obediencia a las autoridades del Estado.
75. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 3 No es competencia de la Iglesia determinar cuál ha de ser el régimen político de un país, ni precisar las instituciones necesarias, ni señalar los contenidos de las leyes constitucionales. Pero puede alabar o reprobar determinadas formas de organización po- lítica en relación con el respeto a la dignidad y al bien de las personas y al bien común . Centesimus annus (1991) 46 : “La Iglesia aprecia el sistema de democracia , en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica ”.
76. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 4 Centesimus annus (1991) 46 : “Una auténtica democracia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana ”. = Idem 44 : “La raíz del totalitarismo moderno hay que verla (...) en la negación de la dignidad trascendente de la persona humana, imagen visible de Dios invi- sible y, precisamente por esto, sujeto natural de dere- chos que nadie puede violar: ni el individuo, el grupo, la clase social, ni la Nación o el Estado”. Idem : “Cuando una mayoría parlamentaria o social decreta la legi- timidad de la eliminación de la vida humana aún no nacida , inclusive con ciertas condiciones, ¿acaso no adopta una decisión ‘ tiránica ’ respecto al ser humano más débil e inocente ?”.
77. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 5 Riesgo importante para la democracia: el relativismo ético . A Evangelium vitae (1995) 70 : “Es cierto que en la historia ha habido casos en los que se han cometido crímenes en nombre de la ‘verdad’ . Pero crímenes no menos graves y radicales negaciones de la libertad se han cometido en nombre del ‘relativismo ético’ ”. B Centesimus annus (1991) 46 : “Si no existe una verdad última la cual guía y orienta la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instru- mentalizadas fácilmente para fines de poder . Una demo- cracia sin valores se convierte con facilidad en un tota- litarismo visible o encubierto, como demuestra la historia”.
78. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 6 C Evangelium vitae (1995) 70 : “En realidad, la democracia no puede mitificarse convirtiéndola en un sustitutivo de la moralidad o en una panacea de la inmoralidad . Funda- mentalmente, es un ‘ordenamiento’ y, como tal, un instru- mento y no un fin. Su carácter ‘moral’ no es automático , sino que depende de su conformidad con la ley moral a la que, como cualquier otro comportamiento humano, debe someterse”. D Idem 71 : “Para el futuro de la sociedad y el desarrollo de una sana democracia urge pues descubrir de nuevo la exis- tencia de valores humanos y morales esenciales y origina- rios, que deriven de la verdad misma del hombre y expre- sen y tutelen la dignidad de la persona . Son valores, por tanto, que ningún Estado puede crear, modificar o destruir, sino sólo reconocer, respetar y promover”.
79. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 7 Las leyes no pueden prescindir de su base ética . = “sólo el reconocimiento de una ley moral objetiva , en cuanto es ‘ley na- tural’ inscrita en el corazón del hombre, es punto de referencia normativa de la misma ley civil ” ( Evangelium vitae (1995) 70 ). Las leyes civiles son menos amplias que la ley moral . En algunas ocasiones podrán quedar sin penalizar por la ley civil determinadas acciones contrarias a la moral (adulterio, prostitución...). Pero la ley siempre ha de proteger los derechos inalienables de la persona .
80. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 8 Las leyes justas obligan en conciencia. PERO “ Si los dirigentes proclamasen leyes injustas o tomasen medidas contrarias al orden moral , estas disposiciones no pueden obligar en conciencia” ( CCE 1903 ). Cuando una ley se estima injusta es necesario luchar por cambiarla . La democracia permite contribuir a conseguirlo. PERO a veces serán necesarias varias etapas . Ejemplo : “ cuando no sea posible evi- tar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos , puede ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos en el ámbito de la cultura y de la moralidad pública ” ( Evangelium vitae (1995) 73 ).
81. ESTADO Y VIDA PUBLICA, 9 I Las relaciones de colaboración entre la Iglesia y el Estado son de carácter institucional y tienen gran importancia, pero no deben confundirse con las acciones políticas que los fieles católicos, en nombre propio y como ciudadanos guiados por su conciencia cristiana, llevan a cabo, ya sea individualmente o uni- dos a otros ciudadanos católicos o no católicos. El cristiano debe vivir una ejemplar unidad de vida . La actitud cristiana en la vida pú- blica es de apertura y colaboración , pero no de renuncia a la verdad conocida. II
82. ORDEN INTERNACIONAL, 1 En el ámbito del orden internacional , las enseñanzas del Magiste- rio se basan en la igualdad fundamental entre los hombres, en la unidad del género humano y el origen común de toda la humani- dad, en la Redención de Cristo , que se extiende a todos , y en la llamada universal a la santidad . Todo ello lleva a la Iglesia a fomentar la fraternidad entre personas y pueblos de todo el mundo . CCE 1911 : “La unidad de la familia humana que agrupa a seres que poseen una misma dignidad natural, implica un bien común universal ”.
83. ORDEN INTERNACIONAL, 2 En los tiempos actuales “no sólo ha crecido la conciencia del derecho de los individuos , sino también la de los derechos de las naciones ” ( Centesimus annus (1991) 21 ). Pacem in terris (1963) 302 : “las naciones son sujetos de derechos y deberes mutuos (...). La misma ley natural que rige las relacio- nes de convivencia entre los conciudadanos debe regular también las relaciones mutuas entre las comunidades políticas ”. Derechos básicos de las naciones : - a la existencia ; - al propio de- sarrollo ; - a los medios necesarios para este desarrollo; - a ser cada una la primera responsable en procurar y alcanzar todo lo anterior; - a la buena fama ;- a que se les rindan los debidos honores .
84. ORDEN INTERNACIONAL, 3 Discurso de Juan Pablo II en la sede de la ONU, 5.X.1995 : “ El derecho a la existencia implica natu- ralmente para cada nación, también el derecho a la propia lengua y cultura , mediante las cuales un pueblo expresa y promueve lo que llamaría su originaria ‘ soberanía’ espiritual . La historia de- muestra que en circunstancias extremas, (...) es precisamente su misma cultura lo que permite a una nación sobrevivir a la pérdida de la propia independencia po- lítica y económica”. Particular importancia reviste la defensa de los derechos de los pueblos más débiles y de las minorías étnicas .
85. ORDEN INTERNACIONAL, 4 El ordenamiento de la comunidad internacional necesita institucio- nes apropiadas, que deben “ proveer a las diversas necesidades de los hombres tanto en el campo de la vida social , alimentación , hi- giene , educación , trabajo , como en múltiples circunstancias par- ticulares que surgen acá y allá” ( Gaudium et spes 84 ). Floreci- miento de organizaciones promovidas por los gobiernos y ONGs. Existe también la necesidad de una autoridad para la comunidad interna- cional : su poder debe alcanzar vigencia en el mundo entero y ha de establecerse con el consentimiento de todas las na- ciones y no imponerse por la fuerza . Debe servir al bien común según el or- den moral . Actualmente esta autoridad mundial recae en la ONU .
86. ORDEN INTERNACIONAL, 5 Las relaciones entre las naciones “deben regularse por las normas de la verdad , la justicia , la activa solidaridad y la libertad ” ( Pa- cem in terris (1963) 302 ). a La verdad exige que “se reconozca como principio sagrado e inmutable que todas las comunidades políticas son iguales en dignidad natural ” ( Idem 304 ). b La justicia exige el reconocimiento de los mutuos derechos y el cumplimiento de los mutuos deberes , sin abusos de los más poderosos sobre los más débiles. c Activa solidaridad : en la economía , la vida social y polí- tica , la cultura , la salud , el deporte . d Libertad : las naciones ayudadas deben ser las protagonis- tas y las principales responsables de su propio desarrollo.
87. ORDEN INTERNACIONAL, 6 La justicia y solidaridad entre las naciones requiere cooperación internacional de diversa índole: jurídica, económica, educativa, cultu- ral, etc.. La paz en la comunidad internacional es parte imprescindible del bien común . Ha de ser una paz justa , no forzada por un dominio opresor. CCE 2304 : “La paz no puede alcanzarse en la tierra sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las per- sonas y de los pueblos , la práctica asidua de la fraternidad ”.
88. ORDEN INTERNACIONAL, 7 CCE 2308 : “Todo ciudadano y todo gobernante están obligados a empe- ñarse en evitar las guerras ” (quinto mandamiento). Gaudium et spes 79 : “Mientras exista el riesgo de guerra y falte una autoridad internacional competente y pro- vista de la fuerza correspondiente, una vez agotados todos los medios de acuerdo pacífico , no se podrá negar a los gobiernos el derecho a la legítima defensa ”.
89. ORDEN INTERNACIONAL, 8 Para que la defensa militar tenga legitimidad moral , es preciso que se cumplen a la vez las condiciones rigurosas siguientes ( CCE 2309 ): 1. Que el daño causado por el agresor a la nación o a la comunidad de las naciones sea duradero, grave y cierto . 2. Que todos los demás me- dios para poner fin a la agre- sión hayan resultado imprac- ticables o ineficaces . 3. Que se re- únan las con- diciones se- rias de éxito . 4. Que el empleo de las armas no entrañe males y desórdenes más graves que el mal que se pretende eliminar. El poder de los medios modernos de destrucción obliga a una prudencia extrema en la apreciación de esta condición.
90. ORDEN INTERNACIONAL, 9 Terrorismo: Sollicitudo rei socialis (1987) 24 : “ Aun cuando se aduce como moti- vación de esta actuación inhumana cualquier ideología o la creación de una sociedad mejor , los actos de terro- rismo nunca son justificables . Pero mucho menos lo son cuando, como sucede hoy, tales decisiones y actos, que a veces llegan a verdaderas mor- tandades , ciertos secuestros de perso- nas inocentes y ajenas a los conflictos, se proponen un fin propagandístico en favor de la propia causa”. Peor si se mata sólo por matar.
91. ORDEN INTERNACIONAL, 10 CCE 2310 : “Los que se dedican al servicio de la patria en la vida mili- tar son servidores de la seguridad y de la libertad de los pueblos. Si rea- lizan correctamente su tarea, cola- boran verdaderamente al bien común de la nación y al mantenimiento de la paz ”. CCE 2315 : “La carrera de armamentos no asegura la paz . En lugar de eliminar las causas de guerra, corre el riesgo de agravarlas . La inversión de riquezas fabulosas en la fabricación de armas siempre más modernas impide la ayuda a los pueblos indigentes , y obstaculi- za su desarrollo ”.