1. ARGUMENTOS.
1. Argumento “ad hominem” o ataque personal.
Estos argumentos pretenden refutar una opinión atacando a la persona que la
mantiene. Se suelen utilizar en los mítines políticos. Se produce en estos casos no un
debate sobre la verdad de una afirmación o la conveniencia de una propuesta, sino la
descalificación personal del adversario. “Esta medida es rechazable porque procede de
la derecha..., o de la izquierda”. Sin embargo, no siempre es falaz esta clase de
argumentos, pues, a veces, puede ser relevante cuestionar la coherencia personal o los
intereses ocultos de la persona que habla. Una variante de este tipo de argumentos se
produce cuando descalificamos al interlocutor por ser un miembro de un grupo al que se
le atribuyen unas características “esenciales” perversas. El texto que se presenta a
continuación está extraído de un artículo de Gema Martín Muñoz, profesora de
Sociología del Mundo Árabe e Islámico de la Universidad Autónoma de Madrid, en el
cual nos avisa de los prejuicios antiárabes y antimulsumanes que tenemos en nuestras
sociedades y que nos llevan a negar la posibilidad de un diálogo intercultural con
cualquiera de los miembros de estos grupos.
“La cuestión está en que tenemos que ser conscientes de que existe un arraigado y
perverso “paradigma cultural consensuado” en las sociedades occidentales con respecto
a las sociedades árabes y musulmanas que se basa en falaces criterios esencialistas:
como una cultura cerrada, inmodificable en sus aspectos fundamentales, lo que
desemboca en una visión de cultura inferior o atrasada (portadora de tradicionalismo
inmutable, irracionalidad, agresividad) determinada a ese destino sin solución. Y, por
tanto la diversidad cultural es siempre interpretada en negativo. No obstante, no somos
conscientes de las contradicciones en que caemos, e incluso la responsabilidad
compartida que tenemos con respecto a la perpetuación de interpretaciones islámicas
retrógradas, que, desde luego, existen en el mundo musulmán.
¿Nos hemos parado a pensar que toda nuestra enorme preocupación y rechazo,
legítimos por supuesto, hacia quienes representan versiones culturales retrógradas en el
mundo musulmán nos limitamos a volcarlos injustamente en contra de los musulmanes
que están en nuestro suelo cuando, sin embargo, no reaccionamos ni nos movilizamos
ante la inaceptable situación actual que consiste en tener como aliados estratégicos en
ese mundo musulmán a toda una serie de dictadores que violan diariamente los derechos
humanos y son los principales responsables de que se impongan las versiones más
ultratradicionalistas y patriarcales del islam? Son ellos, nuestros aliados protegidos
desde Occidente, y ahora en esta “lucha contra el terrorismo” más que nunca, quienes
están asfixiando y aniquilando a los actores y grupos democráticos, tanto secularizados
como reformistas islámicos capaces de modernizar la interpretación del islam. A
2. nosotros nos repugna todo lo negativo que hay en el mundo musulmán desde nuestras
posiciones esencialistas, que no quieren ver lo que realmente pasa allí y prefieren seguir
pensando que es un mundo monolítico, retrasado y sin capacidad de transformación, y
etnocéntricas porque nos permiten proclamarnos en los representantes universales de la
civilización, cuando en realidad estamos contribuyendo a que la democracia, la libertad,
y el Estado de derecho no se desarrollen en esa parte del mundo”. (G. MARTÍN,
“Multiculturalismo e islamofobia”, El País, 1 de marzo de 2002, p. 14)
ACTIVIDADES
- Resumir el argumento del texto 3.1.3.1. ¿Estás de acuerdo con el
razonamiento de Gema Martín?
- ¿Crees que es una buena razón apelar a la forma de vestir de un ministro
para criticar su propuesta? ¿Y de una ministra?
- ¿Crees que es un buen razonamiento el que hace referencia a la vida
sexual de un cargo público para descalificarlo políticamente?
- ¿Qué te parece la estrategia de defenderte mediante la acusación al
interlocutor de haber cometido la misma acción de la que te acusa?
¿Viola alguna regla del diálogo?
- Comenta el siguiente razonamiento: Profesor, no me debería suspender
por haberme sorprendido copiando, porque sé que Vd. también lo hacía
cuando era estudiante.. (Argumento que utiliza la técnica del “tu
quoque”: “tú también”)
- Comenta el razonamiento siguiente: No es tan grave utilizar
procedimientos ilegales para financiar mi partido político, ya que todos
lo hacen. (Técnica llamada “el ventilador”)
- Pon algún ejemplo de una situación en la que la utilización del
argumento ad hominem te parezca razonable.