Este documento define las falacias como argumentos que parecen válidos pero no lo son. Describe las falacias formales como afirmación del consecuente, negación del consecuente y falso dilema, y las falacias informales como ad hominem, ad verecundiam, ad baculum, ad ignorantiam y ad populum. Proporciona ejemplos de cada tipo de falacia.
2. Lógica
Parte de la filosofía que estudia las formas y principios generales que rigen
el conocimiento y el pensamiento humano, considerado puramente en sí
mismo, sin referencia a los objetos.
Inferencia: proceso, por el cual, se derivan conclusiones a partir de
premisas.
Validez: la validez es una propiedad que tienen los argumentos, cuando
las premisas implican la conclusión.
Falacias: es un argumento que parece válido, pero no lo es.
Paradojas: consiste en emplear expresiones o frases que implican
contradicción.
Verdad: es la coincidencia entre una afirmación y los hechos.
3. FALACIAS
Una falacia es un razonamiento no válido o
incorrecto, pero con apariencia de
razonamiento correcto. Es un razonamiento
engañoso o erróneo (falaz), pero que
pretende ser convincente o persuasivo.
4. Tipos de falacias
Formales
Afirmación del consecuente.
Negación del consecuente.
Falacia del falso dilema o
disyunción.
Informales
Ad Hominem
Ad verecundiam
Ad baculum
Ad ignorantiam
Ad populum
5. Falacias formales
Afirmación del consecuente
Este tipo de falacia parte del condicional y contiene dos elementos. En
esta falacia, el segundo elemento valida automáticamente el primero sin
dar cuenta si es verídico o no.
Si ocurre “x”, también ocurrirá “y”
Hago “y” y también ocurrirá “x”.
Si apruebo el examen, hago una fiesta”, “si hago una fiesta, aprobaré el
examen”.
6. Negación del consecuente
Al contrario que el anterior, este es otro de los tipos
de falacia formal que podemos encontrar. La
diferencia radica en que, en vez de partir de un
condicional y afirmarlo después, lo niega.
“Si no hace sol, no iré a la playa”
“Si no voy a la playa, no hará sol”.
7. El falso dilema o disyunción
Es fácil de reconocer por su característica principal:
dividir las posibilidades en dos únicas opciones.
“Enrique no ha venido hoy al examen: o está enfermo o no
quiso venir”.
Este tipo de falacia no contempla otras opciones.
8. Falacias no formales
Las falacias no formales son razonamientos en los cuales lo que aportan las
premisas no es adecuado para justificar la conclusión a la que se quiere
llegar. Se quiere convencer no aportando buenas razones sino apelando a
elementos no pertinentes o, incluso, irracionales.
Falacia ad hominem (Dirigido contra el hombre)
Razonamiento que, en vez de presentar razones adecuadas para rebatir
una determinada posición o conclusión, se ataca o desacredita la persona
que la defiende.
«Los ecologistas dicen que consumimos demasiado energía; pero no hagas
caso porque los ecologistas siempre exageran».
9. Falacia ad verecundiam (Se apela a la autoridad)
Razonamiento o discurso en lo que se defiende una conclusión u
opinión no aportando razones sino apelando a alguna autoridad,
a la mayoría o a alguna costumbre. Es preciso
observar que en algunos casos puede ser legítimo recurrir a una
autoridad reconocida en el tema; pero no siempre es garantía.
«Según el alcalde, lo mejor para la salud de los ciudadanos es
asfaltar todas las plazas de la ciudad»
10. Falacia ad baculum (Se apela al bastón)
Razonamiento en el que para establecer una conclusión o posición no se
aportan razones sino que se recorre a la amenaza, a la fuerza o al miedo.
Es un argumento que permite vencer, pero no convencer.
«No vengas a trabajar a la tienda con éste piercing; recuerda que quién
paga, manda».
Falacia ad ignorantiam (Por la ignorancia)
Razonamiento en el que se pretende defender la verdad (falsedad) de una
afirmación, por no poder demostrar lo contrario.
“Como no se ha encontrado vida extraterrestre, no existe vida fuera de la
Tierra”.
11. Falacia ad populum (Dirigido al pueblo provocando
emociones)
Razonamiento o discurso en el que se omiten las razones
adecuadas y se exponen razones no vinculadas con la
conclusión, pero que se sabe serán aceptadas por el auditorio,
despertando sentimientos y emociones.
«Tenemos que prohibir que venga gente de fuera. ¿Qué harán
nuestros hijos si los extranjeros los roban el trabajo y el pan?»