Eros y Thanatos son los dos impulsos fundamentales descubiertos por Sigmund Freud. Eros es el impulso de amar y desear al otro para prolongar la existencia a través de la progenie, mientras que Thanatos es el impulso hacia la muerte que causa sufrimiento. Freud planteó que algunas personas tienen una mayor predisposición al sufrimiento que a la felicidad debido a la pulsión de muerte y al masoquismo interior.