2. Es un enfoque que trata de organizar las actividades dentro del aula
para convertirlas en una experiencia social y académica de
aprendizaje. Los estudiantes trabajan en grupo para realizar las tareas
de manera colectiva.
El aprendizaje en este enfoque depende del intercambio de
información entre los estudiantes, los cuales están motivados tanto para
lograr su propio aprendizaje como para acrecentar los logros de los
demás. Uno de los precursores de este nuevo modelo educativo fue el
pedagogo norteamericano John Dewey, quien promovía la
importancia de construir conocimientos dentro del aula a partir de la
interacción y la ayuda entre pares en forma sistemática. Si bien en la
literatura pedagógica tiende a verse la relación aprendizaje
colaborativo - cooperativo como sinónimos, según autores como Panitz
"La diferencia esencial entre estos dos procesos de aprendizaje es que
en el primero los alumnos son quienes diseñan su estructura de
interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que
repercuten en su aprendizaje, mientras que en el segundo, es el
profesor quien diseña y mantiene casi, por completo el control en la
estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener
3. Las principales ideas en el aprendizaje cooperativo
se pueden definir en:
Formación de grupos: Éstos son heterogéneos,
donde se debe construir una identidad de grupo,
práctica de la ayuda mutua y la valorización de la
individualidad para la creación de una sinergia.
Interdependencia positiva: Es necesario promover la
capacidad de comunicación adecuada entre el
grupo, para el entendimiento de que el objetivo es
la realización de producciones y que éstas deben
realizarse de forma colectiva.
Responsabilidad individual: El resultado como grupo
será finalmente la consecuencia de la investigación
individual de los miembros. Ésta se apreciará en la
presentación pública de la tarea realizada.
4. Realmente promueve la construcción de conocimiento porque obliga a activar el pensamiento
individual, a buscar formas de investigar sea en forma independiente o en grupo, y promueve valores
en forma semiconsciente como la cooperación, la responsabilidad, la comunicación, el trabajo en
equipo, la autoevaluación individual y de los compañeros (ITESM,2001).
Desde el punto de vista de la comunicación, la colaboración propicia que se genere un lenguaje
común, pues se establecen normas de funcionamiento grupal y se disminuye el temor a la crítica y a
la retroalimentación, con esto disminuyen también los sentimientos de aislamiento y gracias a ello
puede darse una mejora de las relaciones interpersonales entre personas de diferentes culturas,
profesiones, etnias, etc (Tennison 2001)
En cuanto a la satisfacción y el aumento de la productividad, se ha demostrado que el trabajo
colaborativo tiene ventajas en la ejecución de tareas. Esto se debe a que mediante la colaboración
aumenta la motivación por el trabajo al propiciarse una mayor cercanía y apertura entre los
miembros del grupo. Además se incrementa la satisfacción por el trabajo propio, y
consecuentemente, se favorecen los sentimientos de autoeficiencia. Por otro lado, se impulsa el
desarrollo de habilidades sociales al exigir la aceptación de otra persona como cooperante en la
labor común de construir conocimientos, y al valorar a los demás como fuente para evaluar y
desarrollar nuevas estrategias de aprendizaje (Tennison,Latt,Dreves)
Genera una interdependencia positiva, abarcando las condiciones organizacionales y de
funcionamiento que deben darse al interior del grupo. Los miembros del equipo se necesitan unos a
otros y confían en el entendimiento y éxito de cada persona (Johnson,1993)
Promueve la interacción de las formas y del intercambio verbal entre las personas del grupo, lo que
afecta finalmente a los resultados del aprendizaje. En la medida en que se posean diferentes medios
de interacción, el grupo podrá enriquecerse, aumentar sus refuerzos y retroalimentarse (Johnson,1993)
5. Si bien es cierto que el aprendizaje colaborativo tiene muchas ventajas y posibilidades
frente a otros enfoques metodológicos, su aplicación en los procesos de formación a
distancia requiere tener en cuenta una serie de factores que pueden influir positiva o
negativamente.
Cualquier profesor que se decida a desarrollar estrategias colaborativas en sus cursos
debería considerar los siguientes aspectos:
La “construcción y organización de los grupos” es un punto clave para su posterior
funcionamiento: debemos asegurarnos de que los participantes no sólo desarrollen las
actitudes y valores adecuados para el trabajo colaborativo, sino que también
reconozcan y tengan en cuenta sus propios procesos internos. Es importante reconocer
y hacer los ajustes necesarios en función del proceso. Es conveniente garantizar un
periodo de adaptación y habituación a la dinámica en grupos. Los participantes
deben adquirir seguridad y autonomía en su funcionamiento.
› En la conformación de los equipos se ha notado que su funcionamietno es más adecuado
cuando se combinan estudiantes de diferentes características. Para esto el tutor puede
organizar diferentes actividades o diagnósticos para evaluar a los participantes y conformar a
los grupos de acuerdo a los resultados. Otra manera de hacerlo es dejarlo al azar o mediante
actividades competitivas no diagnósticas. A final de cuentas lo menos recomendable es dejar
que los alumnos formen sus equipos ellos mismos, simplemente por fomentar la interrelación de
grupos de trabajo diferentes y/o complementarios a sus grupos de socialización.
› Se recomienda trabajar con equipos pequeños, pudiendo estar estos entre los tres y cinco
participantes.