La comida en la antigua Roma consistía típicamente en tres comidas: el ientaculum o desayuno ligero, el prandium o almuerzo con sobras de la noche anterior, y la cenae o comida principal al atardecer. La gastronomía romana se basaba en alimentos básicos como cereales, legumbres, verduras y frutas, y se destacaba por el uso frecuente de especias. Los romanos ricos comían recostados en triclinios y a menudo disfrutaban de las vistas en un jardín
2. LA COMIDA ROMANA
• El ientaculum, desayuno que consistía en básicamente en pan
untado en ajo, sal o algún otro condimento; en algunas casas
se consumían también huevos, queso, leche, miel, frutos
secos, uvas u otra clase de frutas.
• El prandium, almuerzo en el que se tomaban las sobras de la
noche del día anterior, frías o recalentadas.
• La cenae, La comida principal y ultima del día. Comenzaba
sobre las cuatro o cinco de la tarde, y en las familias nobles
se prolongaba durante horas.
3. La gastronomía romana era muy básica, se basaba en
alimentos como el pulmentum (papilla de harina de
trigo) queso, cereales, legumbres, verdura y frutas.
La cocina romana se destacaba por el uso que hacían
de las especias que les servían para condimentar los
alimentos.
Los comensales comían tumbados en los triclinios
apoyados sobre su brazo izquierda y no sentado.
4. Contaban con el viridarium, un jardín cerrado para
disfrutar de su comida o cena con vistas al
exterior.
Los más pobres y humildes sí que comían sentados
y cosas más sencillas. Los pobres de la ciudad solo
comían carne de vez en cuando.