2. QUÉ SUPONE ENVEJECER?
Deterioro de los sistemas y las funciones: originados por el
desgaste de los años vividos.
Menor adaptabilidad: por disminución de los mecanismos de
reserva de los órganos.
Mayor enfermabilidad: favorecida por la incrementada
vulnerabilidad orgánica y psíquica.
Disminución del valimiento personal: causado por la
reducción en la capacidad de ser autónomo.
Tendencia al aislamiento: al no disponer de suficiente
recursos psicofísicos para permanecer en la corriente social
dominante.
Sensación de acabamiento: sostenido por la menor vitalidad
y disponibilidad personal y la amenaza que representa la
última edad.
3. Con el avance de la edad los sentidos ven
disminuida su capacidad y pueden llegar a poner
en riesgo la salud; basta con pensar en lo
importante que es la vista y que con ciertas
medidas preventivas podremos conservarla por
más tiempo.
Gracias a los sentidos —gusto, olfato, tacto, vista
y oído— tenemos contacto con el mundo, y es a
través de ellos que recibimos toda la información
necesaria para desenvolvernos en el mismo.
Nuestros sentidos resienten el paso del tiempo y
ven mermadas sus capacidades, principalmente
las visuales y las auditivas.
4. Características del envejecimiento
Lineal, como proceso que se extiende a lo largo
de la vida y que cristaliza en un determinado
momento.
Inevitable, ya que no puede detenerse salvo en la
muerte.
Variable, por no ser semejante en los individuos
que nacieron en la misma época y situación.
Asíncrono, pues no se produce con el mismo
grado de desgaste en los diferentes órganos.
6. PAUTAS GENERALES
No partir de prejuicios o cosas que hemos oído
Conocer y difundir los principios de las Naciones
Unidas a favor de las personas de edad:
Independencia.
Participación.
Cuidados.
Autorrealización.
Dignidad.
La detección y tratamiento tempranos pueden
prevenir o, al menos retrasar, algunas deficiencias
serias.
7. SEGUIMIENTO DE LA PERSONA
CON DISCAPACIDAD
Se hace en relación a tres espacios:
Personal: Area corporal.
Inmediato: Familiares y cuidadores.
Comunitario: Relación en los diferentes
ámbitos sociales.
8. DISCAPACIDAD VISUAL
Def: Pérdida total o parcial
de la visión, referida tanto a la
capacidad de enfocar
(agudeza visual)
como
a la de ver los objetos
sin mirarlos de forma directa
(amplitud del campo visual)
9.
10. Clasificación
Ceguera congénita
Ceguera adquirida ( cuenta con
experiencias visuales)
Baja visión. Nunca ha visto con
nitidez la realidad que le rodea.
Según la agudeza visual:
Ceguera total
Ceguera parcial
Amblíope (ojo vago) profundo
Amblíope propiamente dicho
11. Según el grado:
Ceguera: Carencia total o solo percibe
luz
Discapacidad visual profunda
Discapacidad visual severa
Discapacidad visual moderada
12. Características del colectivo
Inseguridad por sensación de indefensión
Soledad por aislamiento vivencial
Monotonía
Dependencia para evitar situaciones de
ansiedad
Baja autoestima
Desarrollo muscular insuficiente
Expresión facial pobre por falta de
referencias
Blindismos ( estereotipias)
13. Presbicia-Vista cansada
Se presenta cuando el cristalino
pierde flexibilidad y se endurece,
de manera que el ojo no puede enfocar
eficazmente la luz sobre la retina, lo que
trae como resultado dificultad para mirar objetos a
distintas distancias. Pese a que las gafas
de lectura o bifocales
siguen siendo el método
tradicional para el
tratamiento de la mayoría
de los pacientes, se está
investigando el
tratamiento con rayo
láser.
15. Las cataratas
DEFINICIÓN:
La presencia de opacidades en el cristalino. El cristalino es
una estructura del ojo que actúa a modo de lente, de
manera que los rayos de luz que entran en el ojo se
enfoquen directamente en la retina. Pueden presentarse en
grado variable, desde opacidades leves que no alteran la
visión, hasta opacidades completas del cristalino que
disminuyen la visión a menos de un 10%.
ETIOLOGÍA:
La razón más común es la edad avanzada. A medida que la
gente se hace mayor, el cristalino va perdiendo su
transparencia, lo que hace que se produzca una reducción
de la visión
16. En la mayoría de los casos la presencia de una
catarata refleja un envejecimiento del cristalino, lo
que se denomina catarata senil. En otras
ocasiones las cataratas pueden estar ya
presentes al nacimiento (cataratas congénitas) o
bien aparecer asociadas a determinadas
enfermedades que afecten a todo el organismo, la
toma de medicamentos, etc. Actualmente las
cataratas son la causa de ceguera reversible más
frecuente en los países desarrollados.
No existen gotas ni pastillas para el tratamiento de
las cataratas. El único método de mejorar la visión
es eliminarlas mediante cirugía.
17. Las cataratas son algo más comunes:
En personas con diabetes
En personas que toman corticoides
(particularmente durante largos
periodos de tiempo).
En personas que han sufrido un
traumatismo importante en el ojo.
En personas con inflamaciones
oculares previas.
18. SÍNTOMAS:
Fundamentalmente las cataratas producen
una disminución en la cantidad de visión.
Esta perdida de visión generalmente es
lenta y progresiva a lo largo de meses o
incluso años.
La evolución de las cataratas hace en
principio que el ojo cambie su graduación,
haciéndose más miope, por lo que
mientras las cataratas evolucionan, puede
que sea necesario graduar y cambiar las
gafas con una frecuencia mayor de lo
normal.
19. Otros síntomas frecuentes en las personas con
cataratas son la fotofobia (luz molesta más de lo
normal) y percepción de halos alrededor de las
luces.
Las cataratas muy evolucionadas pueden causar
inflamación intraocular y elevar la presión del ojo,
provocando incluso un ataque agudo de glaucoma
con dolor muy intenso, ojo rojo e incluso náuseas
y vómitos.
Las cataratas que afectan solamente a un ojo
pueden pasar desapercibidas durante mucho
tiempo, ya que el paciente se sigue manejando
perfectamente con el ojo sano.
21. El glaucoma es una enfermedad
que se caracteriza por un daño
progresivo en el nervio óptico,
traduciéndose clínicamente
como una reducción en la
amplitud del campo de visión.
Esta reducción se produce
desde la periferia hacia el centro,
de manera que cuando se afecta
la visión central el glaucoma se
encuentra en un fase muy
avanzada. Si no se trata puede
dar lugar a la pérdida definitiva
de la visión en el ojo afectado.
El glaucoma
22. La parte anterior del ojo se encuentra rellena de
un líquido denominado humor acuoso. Cuando se
rompe el equilibrio entre producción y eliminación
de este líquido, se eleva la presión dentro del ojo,
pudiendo desarrollarse el glaucoma. El glaucoma
es una de las causas más comunes de ceguera
en todo el mundo. El factor de riesgo más
importante en el desarrollo del glaucoma es el
aumento de la presión intraocular. Toda persona
con más de 40 años debería controlarse la
presión del ojo al menos una vez al año, para
poder detectar de forma precoz el desarrollo de un
glaucoma.
Existen gran cantidad de fármacos en colirio que
permiten disminuir la presión intraocular: Estas
gotas pueden combinarse para conseguir una
mayor disminución de la presión.
23. Tratamiento con láser
Este tratamiento denominado trabeculoplastia se realiza con un
láser. Se utiliza en casos no muy avanzados, generalmente con el
fin de disminuir la cantidad de gotas que deben ponerse los
pacientes. El láser se aplica en la zona por la que el humor acuoso
sale del ojo. El efecto de este tratamiento puede ser temporal y, por
ello, puede no ser adecuado como una solución a largo plazo.
Tratamiento quirúrgico
Los casos avanzados deben tratarse quirúrgicamente. La
operación utilizada denominada trabeculectomía permite el drenaje
de líquido del interior al exterior del ojo. El objetivo de esta
intervención es estabilizar la evolución del glaucoma y no recuperar
visión, ya que el daño que causa el glaucoma no puede ser
rehabilitado de ninguna manera actualmente. Entre las
complicaciones de esta intervención se incluyen: reducción
pasajera de la visión después de la operación (que suele
recuperarse) infecciones intraoculares, disminución excesiva de la
presión del ojo y formación de una catarata que deberá ser
intervenida si disminuye considerablemente la visión.
Existen otras técnicas quirúrgicas encaminadas a disminuir la
producción de humor acuoso (ciclodestrucción) o a facilitar su
salida (esclerectomía profunda no perforante, implantes de
derivación, etc.).
25. La degeneración macular asociada a la edad
(DMAE) supone una de las causas más
frecuentes de baja visión en los países
desarrollados. La mácula es una parte de la retina
que se encarga de transmitir al cerebro las
imágenes que ocupan el centro de nuestro campo
visual, es decir aquéllas en las que fijamos la
vista. Esta parte de la retina es la más
desarrollada y es la que tiene una mayor
capacidad de apreciar los detalles, los colores,
etc. La DMAE es un envejecimiento de esta parte
de la retina que generalmente no se traduce en
una pérdida de toda la visión, sino solamente de
la central, la más importante, permaneciendo
inalterada la visión lateral o periférica que es
mucho menos precisa.
Degeneración macular
26. Se trata de un cambio de envejecimiento y
se produce por desgaste de la región
macular. Los materiales de desecho de
esta parte del ojo se van acumulando, al
mismo tiempo que las células de esta zona
van perdiendo la capacidad de eliminarlos
Esta enfermedad afecta generalmente a
personas mayores de 60 años, aunque
algunas personas jóvenes pueden ser más
propensas, sobre todo las personas que
son muy miopes.
Las mujeres tienden a resultar afectadas
con más frecuencia que los hombres, pero
probablemente se deba a que viven más.
Existe una tendencia hereditaria, pero no
se ha investigado a fondo.
27. Degeneración macular seca
Es la forma más común de DMAE y afecta casi al
80% de quienes padecen esta afección. El inicio
tiende a ser lento y afecta a los dos ojos
simétricamente.
Degeneración macular húmeda
Este tipo de degeneración es menos común, pero
tiene un efecto más grave y rápido sobre el área
central de la visión. En esta afección, los vasos
sanguíneos de una capa del fondo del ojo crecen
de modo anormal en el área macular. Estos vasos
sanguíneos puede tener fugas o hemorragias que
causan una reducción rápida y significativa de la
visión central. Tiende a afectar solamente a un
ojo, pero existe el riesgo de que se produzca en el
otro en los meses siguientes.
28. La degeneración macular seca causa una
reducción gradual de la visión central. Esto
tiende a afectar la capacidad para leer y
percibir detalles, más que a la visión a
distancia.
Los primeros síntomas de la degeneración
macular húmeda pueden ser una distorsión
de la visión (conocida como
metamorfopsia). Con frecuencia esto hace
que las líneas rectas parezcan curvas o
inclinadas. La visión se deteriora y,
finalmente, la visión central se puede
perder totalmente, dejando un área central
oscura de visión escasa (conocida como
escotoma central).
29. La degeneración macular asociada a la edad es
una causa común de baja visión. Si padece
degeneración macular asociada a la edad y la
visión central esta importantemente dañada, su
oftalmólogo puede inscribirle para que se registre
como ciego. Esto no significa que esté ciego o
vaya a estarlo. Significa que la visión central está
tan afectada que padece dificultades de visión que
deben ser reconocidas. La visión periférica
(lateral) se retiene siempre, lo cual garantiza que
la mayoría de las personas con esta afección
puedan mantener buena movilidad e
independencia.
31. Retinopatía diabética
Los altos índices de glucosa en sangre engrosan las
paredes de los vasos sanguíneos del ojo y, al mismo tiempo,
las debilitan; en consecuencia, las tornan más propensas a
la deformación y a las fugas de sangre. Particularmente
puede afectar a los nervios del globo ocular y producir
microinfartos retinianos (muerte de tejido por falta de
oxigenación) y hemorragias, que si no se tratan a tiempo
pueden ser el origen de desprendimiento de retina y, en
casos extremos, ceguera.
Este tipo de retinopatía se desarrolla, generalmente, 10
años después del inicio de la diabetes, y generalmente no
hay síntomas que denoten su presencia, aunque en
ocasiones la vista puede tornarse borrosa y haber cambios
frecuentes en la graduación ; asimismo, es posible que haya
pérdida visual súbita.
33. Ptosis-Párpado caído
Aunque no se trata de un problema originado en
el globo ocular puede afectar la visión y debe ser
corregido. Se identifica como ptosis, y refiere a la
caída del párpado superior, la cual puede llegar a
ser total, es decir, que cubra toda el área de la
pupila y manifestar ambliopía u oscurecimiento de
la visión por falta de sensibilidad de la retina.
Cuando llega a presentarse en ambos párpados
se denomina bilateral, siendo muy común como
consecuencia de cambios producidos por la edad.
El tratamiento más recurrente es quirúrgico —se
identifica como blefaroplastia—, en la que se
elimina el exceso de piel y grasa de las partes
superior e inferior de esta región.
36. ¿A qué diagnóstico corresponden
estas imágenes?
Degeneración
macular
Retinopatía
diabétia
Glaucoma
Visión normal
Cataratas
37. Orientaciones para la convivencia
con personas con discapacidad
visual
No es necesario evitar expresiones como "ver" y
"mirar". Aunque no tengan físicamente la
capacidad de hacerlo, los discapacitados visuales
pueden entender la expresión metafóricamente
sin sentirse ofendidos. Recuerde que no es
natural sustituir el verbo "ver" por expresiones
como "toque", "tantee", "¡escuche!“
Toque el brazo de la persona con discapacidad
visual antes de empezar a hablar para que
entienda que usted está hablando con ella.
Cuando salga, avise para que ella no se quede
hablando sola
38. Preguntar antes de ofrecer ayuda, el hecho de
que una persona tenga una deficiencia visual no
debe llevarnos a suponer que necesita de nuestra
ayuda.
No forzar a recibir una ayuda no necesaria, en
muchos casos cuando una persona solicita una
ayuda puntual (cruzar una calle, el nº del autobús
que se acerca, etc.) nos empeñamos en imponer
nuestra ayuda más allá de lo que la persona
necesita. La persona puede necesitar ayuda para
realizar un cruce, pero no tiene porque
“soportarnos” en todo su camino.
Evitar la sobreprotección. La sobreprotección
viene mediatizada por la valoración que en el
ámbito subjetivo hacemos del “sufrimiento” y
“necesidades” de la persona con deficiencia
visual. Debemos evitar hacer de “ángel de la
guarda”, ir “limpiando la calle” por donde camina
la persona o intentar en todo momento “adivinar”
lo que necesita.
39. No generalizar, el comportamiento de una
persona con deficiencia visual no tiene
porque ser igual al de otra. Existen muchas
diferencias tanto a nivel de funcionamiento
autónomo, unos pueden no necesitar o
necesitar mínimamente nuestra ayuda y
otros por el contrario la necesitan en un
mayor número de ocasiones, como de
carácter ya que la deficiencia visual es sólo
una característica y las personas con
deficiencia visual, al igual que la población
general, puede ser simpática, antipática,
educada, divertida...
40. Hablar en un tono normal, despacio y claro. No
gritar o elevar la voz, las personas con deficiencia
visual, en general, oyen perfectamente.
No sustituir el lenguaje verbal por gestos, pues
estos, en muchos casos, no podrán ser percibidos
por la otra persona.
Ser específico y precisos en el mensaje, a fin de
no confundir o saturar a la persona.
No utilizar palabras como “aquí”, “allí”, “esto”,
“aquello”... ya que van acompañadas con gestos
que no pueden verse por la persona. En estas
situaciones es preferible utilizar términos más
orientativos como “a izquierda de la mesa”, “a tu
derecha”, “delante de la puerta”, “detrás de ti”. En
ocasiones, puede ser también útil conducir la
mano de la persona hacia el objeto e indicarle de
lo que se trata.
41. Evitar exclamaciones que pueden provocar
ansiedad a la persona tales como “¡ay!”, ”¡ay!”,
“cuidado”, etc., cuando veamos un peligro para
ella (una puerta abierta, un obstáculo en la acera,
etc.). Es preferible emplear una exclamación más
informativa, como “alto”, con el fin de evitar que
siga avanzando y explicarle después,
verbalmente, el peligro o ayudarle para que pueda
evitarlo.
Hablar dirigiendo nuestra mirada a su cara.
Dirigirse directamente a la persona con deficiencia
visual para saber lo que quiere o desea y no al
acompañante.
Utilizar el nombre de la persona, si se conoce,
para que tenga claro que nos dirigimos a él o a
ella
42. Presentarse, identificarse con el fin de que la persona sepa
con quien se encuentra, por lo que deberemos decirles
nuestro nombre e indicarles, si procede, quienes somos o lo
que hacemos. Y por supuesto, en caso de conocer a la
persona no jugar a las adivinanzas, ¿quién soy?
Para saludar, si la persona no extiende la mano, podemos
coger la suya para hacerle saber que queremos saludarle.
Avisar a la persona cuando nos vamos o abandonamos la
habitación, de lo contrario puede dirigirse a nosotros
pensamos que aún permanecemos con ella. Igualmente, si
regresamos es conveniente indicarle nuestra vuelta.
Indicarle si hay otra u otras personas presentes.
Comunicar, si es necesario, que se está haciendo o se va a
hacer. “Un momento, estoy llamando al encargado”... La
vista es un sentido primordial para obtener información.
Cuando entramos en un edificio, esperamos para obtener
una información o un servicio, etc., no necesitamos en
general una información verbal para saber si se nos atiende
o se nos ha visto e incluso si hay alguien a quien dirigirnos.
43. Mantener un entorno ordenado. Cuando se conoce la
ubicación de las cosas es más fácil encontrarlas y disminuye
el riesgo de golpes o choques fortuitos con ellas, por lo
tanto, es recomendable que todos los objetos se mantengan
en el orden habitual, y, si se altera, informar de ello.
Para prevenir, además, los golpes o accidentes con objetos
que, por su localización o situación no habitual o por ser
inesperados, se convierten en obstáculos peligrosos para la
persona con ceguera o deficiencia visual, es aconsejable
seguir las siguientes recomendaciones:
Puertas y ventanas: deberán estar totalmente abiertas o
totalmente cerradas.
Sillas: deberán estar colocadas debajo de las mesas o bien
pegadas a la pared, nunca dispersar por la habitación.
Armarios o cajones: las puertas de los armarios deberán
igualmente estar cerradas, al igual que los cajones.
Contraste: las personas con resto visual, se pueden
beneficiar, además, si al ofrecerles las cosas o indicarles su
situación, utilizamos fondos que presenten un gran contraste
con ellos.
44. Si va a servir algo al portador de discapacidad visual,
coloque el vaso o los canapés directamente en sus manos,
evitando así que él tenga que palpar toda la bandeja. El
vaso no debe estar demasiado lleno de bebida para evitar
accidentes
No deje las puertas entreabiertas en el camino de la persona
con discapacidad visual, consérvelas apoyadas a la pared o
cerradas
Es necesario tener cuidado para no dejar objetos peligrosos
(como estiletes, tijeras y ceniceros) sobre la mesa que está
utilizando la persona con discapacidad visual
Por más tentador que sea acariciar un perro guía, recuerde
que esos perros tienen la responsabilidad de guiar un dueño
que no ve y nunca deben ser distraídos de su trabajo
No excluya las personas con discapacidad visual de las
actividades comunitarias. Deje que ellas decidan como
pueden o si desean participar de los eventos
45. Técnica de guía vidente
La técnica guía es un código de señales
corporales, apoyado por indicaciones verbales,
que permite a la persona con ceguera o
deficiencia visual:
Desplazarse con seguridad y eficacia con una persona
vidente en distintos entornos y en diversas condiciones.
Desempeñar un papel activo mientras se desplaza y
comportarse con naturalidad en cualquier situación
habitual mediante el empleo de indicadores no verbales.
Desarrollar las destrezas y la preparación necesarias
para desplazarse independientemente.
46. Esta técnica permite a su vez, al guía vidente, que
en la mayoría de los casos es habitualmente
algún miembro de la familia, llevar una postura
relajada cuando se desplaza con la persona con
deficiencia visual y le evita la ansiedad que
normalmente se experimenta por la seguridad de
la persona a la que guía.
Agarrarse al guía
La persona con deficiencia visual deberá coger el brazo
del guía justo por encima del codo colocando el dedo
pulgar en la parte lateral interna del brazo del guía
mientras los otros cuatro dedos se cierran sobre la parte
lateral externa. La sujeción debe ser lo suficientemente
firme para mantener el contacto pero evitando que le
resulte incómoda al guía.
47. Posición del guía
Situarse siempre delante de la persona con
deficiencia visual (medio paso), para permitir
que ésta se coja de nuestro brazo. La
indicación para que la persona con deficiencia
visual se sujete puede ser verbal o no verbal,
simplemente tocando su brazo con el dorso de
nuestra mano.
Posición del brazo
No existe una posición rígida, sin embargo
tanto el guía como la persona con deficiencia
visual deberán llevar el brazo próximo al
cuerpo para trasmitir y recibir la información
adecuadamente. El guía deberá llevar el brazo
lo más relajado posible y sólo en el caso de
personas con problemas de equilibrio o muy
mayores se debe mantener éste en una
postura determinada.
48. Caminar en técnica guía
Cuando se camina en técnica guía la persona
con deficiencia visual irá medio paso por detrás
del guía para poder reaccionar adecuadamente
a la información que le trasmita el guía.
El guía deberá adaptar su paso a las
características de la persona con deficiencia
visual y del medio por el que se desplazan para
que ésta camine cómodamente y con
seguridad.
Mientras caminan el guía puede ir dando
información sobre el ambiente o la ruta por la
que se desplazan.
Si lleva bastón , el guía deberá colocarse en el
lado opuesto.
49. Variaciones de la técnica guía con
determinadas poblaciones
Si la persona a la que acompañamos es bastante más
alta que nosotros, seguramente preferirá apoyarse en
nuestro hombro. En este caso indicarle verbalmente el
paso por puertas o sitios estrechos.
Si es bastante más baja que nosotros puede resultarle
más cómodo agarrarse a nuestra muñeca, en el caso de
niños es preferible cogerlo de la mano.
Las personas con problemas de equilibrio o muy
mayores irán más seguras si se apoyan en nuestro
brazo, en este caso nuestro brazo deberá ir doblado en
ángulo (aproximadamente de 90º) para permitirle un
mayor agarre.
A una persona que va con perro-guía hay que
preguntarle primero si quiere agarrarse a nosotros o
prefiere dar la orden al perro de que nos siga. En caso
de agarrarse a nosotros, tener en cuenta que debemos
ofrecerle el brazo izquierdo, ya que el perro va a su
izquierda.
50. Paso por lugares estrechos o puertas
El guía debe colocar el brazo, al que va sujeto
la persona con deficiencia visual, hacia atrás a
la parte media de su espalda para indicar de
una manera no verbal el paso por lugares
estrechos o puertas.
La persona con deficiencia visual debe
extender el brazo con que se sujeta al guía
para colocarse justo detrás de él.
Una vez pasada la puerta o estrechamiento el
guía volverá a colocar su brazo en la posición
normal lo que indicará a la persona con
deficiencia visual que ya puede volver a
colocarse en la posición normal.
51. Subir, bajar escaleras o escalones
El guía deberá aproximarse siempre al borde de la
escalera o escalones en perpendicular.
El guía se detiene brevemente antes de iniciar la subida
o bajada.
El guía iniciará la subida o bajada e irá siempre un
escalón por delante de la persona con deficiencia visual.
Una vez finalizada la subida o bajada el guía se detendrá
brevemente antes de reanudar la marcha normal, para
indicar que los escalones han finalizado. La pausa se
realizará una vez que el guía se halla asegurado que la
persona con deficiencia visual también ha finalizado la
subida o bajada.
52. Indicar un asiento
Guiar a la persona hasta la silla o asiento.
Avisar en caso de que tenga ruedas o sea inestable
Cuando nos acercamos por el respaldo colocar su mano
sobre él.
Cuando nos acercamos de frente guiarlo hasta que sus
rodillas toquen el asiento o bien indicarle verbalmente
que el asiento está situado frente a él.
En una fila de butacas, colocar su mano en el respaldo
de la fila anterior, para que le sirva de guía y avisarle
verbalmente cuando haya llegado a su asiento.
53. Cuando vaya a caminar con un
discapacitado visual, no le tire del brazo.
La mayoría de ellos prefiere sujetar el
brazo o el hombro del guía. Pregunte cual
es su preferencia
Cuando vaya a cruzar puertas, coloque al
discapacitado visual al mismo lado de las
bisagras y abra la perilla de la puerta con
el mismo brazo en el cual él se está
apoyando. Es interesante pasar delante y
luego traer al portador de discapacidad
visual para su lado. El mismo
procedimiento debe ser usado en el caso
de ascensores
54. DISCAPACIDAD AUDITIVA
Def:
Persona sorda es aquella cuya audición no es
suficiente para comunicarse oralmente,
necesitando para ello de amplificación y
entrenamiento especializado.
Sordera- Hipoacusia
La disminución auditiva ocupa el tercer lugar en el
orden de prevalencias de las patologías de los
adultos mayores
55. Clasificación
Según localización
De transmisión o conducción
Neurosensorial o de percepción
Mixta
Según pérdida auditiva
Leve / Moderada/ Severa/ Profunda
Si afecta a uno o dos oídos:
Unilateral / Bilateral
56. La deficiencia auditiva en el anciano es muy
frecuente en las sociedades altamente
industrializadas, donde la edad y el ruido intenso
favorecen la aparición de dicho deterioro. Se
estima que un 30% de la población geriátrica
presenta trastornos de la audición, lo que supone,
por su frecuencia, la tercera afección crónica
después de los trastornos de las articulaciones y
del corazón y los vasos sanguíneos.
Respecto del comportamiento de estos ancianos,
suelen mostrar indiferencia progresiva hacia el
mundo que les rodea, presentan desconfianza
hacia su entorno, desarraigo social (participan
sólo en conversaciones que se realizan con
lentitud o que versan sobre un tema muy conocido
para él), niegan que puedan presentar este
problema -lo que puede provocar conflictos
familiares- y la sordera puede contribuir e
incrementar un deterioro mental previo.
57. Existen algunos factores intrínsecos
que hacen que los déficits sensoriales
del anciano no tengan la relevancia
adecuada:
En las primeras fases no existe
disminución en las capacidades del
anciano.
Se considera algo natural, tanto para el
anciano como para su familia.
No existen programas de detección de
estas discapacidades en la atención
primaria de salud.
58. Las implicaciones que la deficiencia auditiva
ocasiona van a modificar la vida en familia y en
sociedad de estos ancianos, que tendrán que
hacer frente a una serie de problemas
psicológicos que son consecuencia de su edad:
Indiferencia progresiva hacia el mundo exterior.
Interpretación lenta de los sonidos del lenguaje.
El anciano sólo oye lo que quiere oír y tiende a participar
cuando la conversación es lenta o cuando el tema le es
muy conocido. Las repeticiones se hacen necesarias en
la conversación, y también el aumento de volumen,
intensidad y tono de instrumentos y sonidos. Todo ello
conducirá progresivamente a un deterioro en la
comunicación, provocando aislamiento social y una
mayor tendencia a la depresión.
59. Se ha considerado que los pacientes con
deficiencia auditiva tienen un carácter especial y
típico. Se vuelven recelosos, desconfiados, no
reconocen su deficiencia y piensan que el
problema se asienta en las personas de su
alrededor. La sordera, aunque no supone en sí
misma una amenaza para la vida, sí altera el
mundo relacional de estos ancianos.
Los trastornos auditivos pueden mejorarse a
través de un diagnóstico y un tratamiento correcto,
ayudando al anciano y a sus familiares en la
comprensión del problema y poniendo todos los
medios a nuestro alcance para que la calidad de
vida de estos pacientes mejore.
60. Al principio, se empieza perdiendo la capacidad
de oír sonidos agudos, parece que las palabras
llegan amortiguadas. Los sonidos S y Z apenas se
perciben, y lo mismo ocurre con las voces de los
niños y las mujeres. Mientras su pérdida de
audición va empeorando, se va adaptando a la
nueva situación, subiendo el volumen de la tele y
pidiendo a la gente que repita lo que dice. Lenta
pero segura, la frustración crece en usted y a su
alrededor. Evita las situaciones que le ponen en el
punto de mira, las conversaciones en grupo en las
que se siente fuera, las relaciones con
compañeros y familiares que suelen desembocar
en encogimiento de hombros y enfado. La
frustración se transforma en vergüenza, o aún
peor, en amargura y soledad. Al final, se encierra
en si mismo.
61. Empeora el sentimiento de soledad
Hay que dotarle de interés y seguridad
para no “descolgarse” de su entorno
Dotar de autonomía en sus relaciones
Es fundamental equipar cuanto antes ya
que de lo contrario la persona se adapta a
la situación de no escuchar y esto puede
ser muy peligroso para su vida de relación
y para él mismo ya que luego de un tiempo
puede encontrarse no participando de
situaciones donde la comunicación es
prioritaria y así va aislándose sin darse
cuenta hasta llegar al aislamiento definido
como "enfermedad social no deseada".
62. Hechos sobre audición y
envejecimiento
La discapacidad auditiva disminuye la calidad de vida de las
personas mayores.
La pérdida de audición no corregida puede desembocar en
aislamiento social, deterioro cognitivo y disminución de la
movilidad.
Los hombres ancianos son más propensos que las mujeres
a tener una discapacidad auditiva.
Un cuarto de la población con más de 65 años sufre pérdida
de audición, en la mayoría de los países industrializados, y
seguramente más, en el resto del mundo.
Con más de 75 años, la mitad de las personas sufrirán
pérdida de audición
Con más de 85 años, cuatro de cada cinco tendrán
problemas auditivos.
63. Acúfenos
Los llamados acúfenos bilaterales o pitidos en los oídos son
corrientes y casi obligados en las edades muy avanzadas. Es
frecuente que se acompañe de un deterioro del sistema del
equilibrio que se ha denominado presbiestatia y que puede
ocasionar mareos e inestabilidad.
Es la percepción de un sonido no real y que por tanto nadie más
oye. Cada persona puede percibir sonidos diferentes, como un
timbre, un zumbido o sonidos más complejos.
No hay cura para los acúfenos, pero puede prescribirse un
tratamiento destinado por lo menos a mitigarlos.
El acúfeno puede variar en intensidad y ser constante o
intermitente. En algunos casos puede ser descrito como un sonido
pulsátil (como latidos). El acúfeno por lo general suele estar
asociado a la pérdida de audición.
64. Tinnitus
El 33 por ciento de los ancianos sufre tinnitus.
El tinnitus es algo más que un trastorno molesto y en algunos casos
agotador, suele ser acompañante y síntoma de la pérdida de audición,
especialmente entre los ancianos. Pitidos, silbidos y zumbidos en los oídos
se hacen cada vez más frecuentes con la edad. Son más habituales entre
los hombres que entre las mujeres
El tinnitus puede estar relacionado con otros factores médicos, pero en
ancianos, suele estar relacionado normalmente con la pérdida de audición.
El tinnitus permanente se puede tratar de varias formas. Si la pérdida de
audición clínica existe, los audífonos pueden ayudar a disminuir la
sensación de ruido en los oídos. En algunos casos, los audífonos pueden
usarse también junto con otros dispositivos que enmascaran el ruido del
tinnitus.
65. Presbiacusia
La mayoría de los casos de pérdida auditiva se desarrollan
lentamente con la edad. Esta circunstancia se conoce con el
nombre de "Presbiacusia". Las causas exactas no están claras.
Parece afectar más a unas familias que a otras, sin embargo, la
mayoría de los ancianos se ven afectados de una u otra manera. El
proceso natural del envejecimiento afecta no sólo a la capacidad
de oír sonidos a bajas frecuencias, sino que afecta también a la
capacidad de entender el habla en una conversación normal.
Se define presbiacusia como la pérdida auditiva relacionada con la
edad. No debe considerarse como una enfermedad senil, sino
como la manifestación de la situación normal del aparato auditivo
en la edad avanzada, en la que todos los órganos van perdiendo
eficacia en su función
Las personas que padecen presbiacusia oyen el habla, pero tienen
dificultades para comprender cuando hay ruido de fondo. Debido a
que la presbiacusia es una pérdida de audición neurosensorial
permanente, los audífonos son el tratamiento preferible
66. Orientaciones para la convivencia
con personas con discapacidad
auditiva
Cuando desee hablar con una persona sorda, si ella no le
está prestando atención, hágale un gesto para llamarle la
atención o toque su brazo de forma delicada
Observe como se comunica la persona sorda que tiene
delante. Algunas realizan la lectura labial, otras solo saben
comunicarse por señas (lenguaje de señas) y otras se
comunican de las dos formas. Si ella hace lectura labial,
hable de frente a ella y no cubra la boca con la mano
Cuando esté hablando con una persona sorda, hable de
forma clara, pronunciando bien las palabras, pero no
exagere en la lentitud. Use su velocidad normal, a menos
que ella le pida para hablar más despacio;
67. Hable directamente con la persona, no de lado ni desde
atrás. Haga de forma que su boca esté bien visible.
Gesticular o sujetar algo frente a la boca hace imposible la
lectura labial. Usar bigote o comer chicle también perjudica.
Reducir el ruido ambiental facilitará el aprovechamiento de
los restos auditivos
Si usted conoce algún lenguaje de señas, intente usarlo. Si
la persona sorda tiene dificultad en entender, ella lo avisará.
De un modo general, sus tentativas serán apreciadas y
estimuladas
Para quién no escucha, la expresión facial ayuda a captar
sutilezas de la comunicación transmitidas por la voz, como
el tono irónico de una frase, por ejemplo. Como las personas
sordas no pueden oír alteraciones sutiles de tono de voz que
indican sentimientos de alegría, tristeza, sarcasmo o
seriedad, las expresiones faciales, los gestos y el
movimiento de su cuerpo serán buenas indicaciones de lo
que usted desea decir
68. Gritar con el discapacitado auditivo es una actitud
ineficaz y, desafortunadamente, muy común.
Recuerde que, además de no facilitar la
comunicación, esa forma de hablar puede ser
interpretada por el sordo como una ofensa dirigida
a él
Mientras esté conversando, mantenga siempre
contacto visual, si usted desvía la mirada, la
persona sorda puede pensar que la charla se ha
terminado;
No siempre la persona sorda tiene una buena
dicción. Si tiene dificultad para entender lo que
ella está diciendo, no se avergüence de pedir que
repita. En general las personas sordas no se
molestan en repetir para ser entendidas, ya que
eso demuestra que usted está interesado en
entenderla;
69. Si es necesario, comuníquese a
través de notas escritas. Lo
importante es comunicarse, sea cual
sea el método;
El sordo, aunque oralizado (o sea, el que
aprendió a hablar), puede no tener un
vocabulario extenso. Por lo tanto, hable
normalmente y, si observa que él no lo ha
entendido, use un sinónimo. En vez de
"automóvil", diga "carro", por ejemplo
70. Prótesis auditivas
Para asegurar su adecuada función
es necesario contar con:
Motivación.
Adaptabilidad.
Autoestima.
Contexto social.
Situación económica.
Destreza manual.
71. SORDOCEGUERA
Def:
La sordoceguera es una combinación
de la deficiencia visual y la deficiencia
auditiva, pero supone una
discapacidad diferente a la suma de
ambas
72. Clasificación
Sordoceguera congénita
Personas sordociegas con deficiencia
auditiva congénita y perdida de visión
adquirida (S. Usher)
Personas sordociegas con deficiencia
visual congénita y pérdida auditiva
adquirida
Sordoceguera adquirida
73. La sordoceguera es una discapacidad que resulta
de la combinación de dos deficiencias sensoriales
(visual y auditiva), que genera en las personas
que la padecen problemas de comunicación
únicos y necesidades especiales derivadas de la
dificultad para percibir de manera global, conocer,
y por tanto interesarse, y desenvolverse en su
entorno.
Algunas personas sordociegas son totalmente
sordas y ciegas, mientras que otras tienen restos
auditivos y/o visuales. En todo caso, el efecto de
incomunicación y desconexión con el mundo que
produce la combinación de las dos deficiencias es
tal, que la persona sordociega tiene graves
dificultades para acceder a la información, a la
educación, a la capacitación profesional, al
trabajo, a la vida social y a las actividades
culturales.