SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 21
Descargar para leer sin conexión
AYUDAS VISUALES
José Vicente Rodríguez Hernández,
Humberto Carreras Díaz, Pilar Rojas Válido,
Cristina San Juan Bermejo
INTRODUCCIÓN
AYUDAS VISUALES
AYUDAS NO ÓPTICAS
AYUDAS VISUALES UTILIZADAS PARA MEJORAR LA MOVILIDAD
EN PACIENTES CON CAMPO VISUAL REDUCIDO
AYUDAS ÓPTICAS UTILIZADAS EN LOS CASOS DE
HEMIANOPSIA
FILTROS EN BAJA VISIÓN
CAPÍTULO
14
1. INTRODUCCIÓN
Para mirar hacia el futuro, se debe revisar el
pasado. La historia de las ayudas visuales
para pacientes con baja visión se remonta al
origen de las lentes oftálmicas. Desde ese
tiempo, las invenciones y los numerosos pro-
gresos en dichas lentes han pavimentado el
rápido desarrollo de los modernos dispositivos
ópticos que hoy utilizamos en baja visión.
Los antecedentes históricos de la baja
visión y de la rehabilitación visual se encuen-
tran estrechamente relacionados con la propia
historia de la oftalmología y de la medicina en
general, así como con el desarrollo histórico
de la óptica. En efecto, en estas dos discipli-
nas, oftalmología y óptica, complementarias
en muchos aspectos, encontramos práctica-
mente desde sus comienzos, intentos de ayu-
dar a mejorar el funcionamiento visual de per-
sonas que actualmente serían considerados
pacientes de baja visión.
Las lupas y las primeras lentes correctoras
para la presbicia no aparecen hasta finales
del siglo XIII en el Norte de Italia, en la región
veneciana. Roger Bacon (1210-1294), en su
principal obra «Opus Majus», cita un seg-
mento de cristal que hace ver los objetos
mayores y más gruesos y que debería ser
muy útil para personas ancianas y aquellas
que tienen los ojos débiles, pues podrían ver
así pequeñas letras con grandor suficiente
(1). Se trataba de lentes convexas (muy pro-
bablemente el principio del microscopio para
pacientes con baja visión). Las lentes cónca-
vas fueron desarrolladas más tarde, siendo la
primera referencia conocida de 1450.
Poco después del descubrimiento de los
sistemas telescópicos (Lipperhey 1608, Gali-
leo 1609, Kepler 1611) y del telescopio de lec-
tura (Descartes 1638, Eschinardi 1660) (2), se
realizaron los primeros intentos para mejorar
la visión de personas con altas miopías. Eschi-
nardi ya prescribía en 1667 telescopios de lec-
tura a sus pacientes miopes proporcionándo-
les una mayor distancia de trabajo (3). Sin
embargo, se considera a Moritz von Rohr, pre-
cisamente, el padre de las ayudas visuales, ya
que en 1908 desarrolló y describió la teoría de
los telescopios montados en gafas, basándose
en el telescopio de Galileo (2).
Benjamín Franklin desarrolla en 1784 las
primeras lentes bifocales, cortando dos lentes
convexas por la mitad y ensamblándolas. En
1796 J. McAllister abre la primera tienda ópti-
ca en Philadelphia.
Hacia finales del siglo XIX, American Optical
Company of Southbridge Massachussets y
Bausch and Lomb Company fabrican lupas y len-
tes de aumentos para pacientes de baja visión.
A finales de los años 20, la figura de William
Feinbloon ocupa un papel especial en el cuida-
do de la baja visión, publicando, en 1931, el pri-
mer artículo que se conoce sobre baja visión en
la literatura optométrica, «An introduction to the
Principles and Practice of subnormal vision
correction», donde estudia causas, tipos de
casos, ayudas ópticas específicas, principios
ópticos, factores de iluminación y características
psicológicas de los disminuidos visuales (2,4).
En 1953, se crea en Nueva York la primera
clínica para visión subnormal dirigida por
Gerald Fonda, siendo a partir de los años 60
cuando se produce una concentración de
esfuerzos para fomentar el empleo de la visión
residual con fines funcionales (5-9).
Al auge que toma en estos años la baja
visión, también colaboran las aportaciones de
deficientes visuales. Así, según Dahl, en 1962:
«durante mis días de baja visión, adoptaba todo
el ingenio que tenía y gran cantidad de subter-
fugios para dar la impresión de que podía ver
casi como cualquiera, quería desesperadamen-
te que no me vieran como alguien diferente;
ahora ya no podía seguir fingiendo y sin embar-
go nunca en mi vida había deseado tanto ser
como el resto de los seres humanos» (10).
San Genensky, director del Partially Sighted
Center, es considerado el precursor de la lupa
televisión (11).
En Europa, es en Suecia donde, de una
forma más organizada, se establece la baja
visión, comenzando a funcionar en 1974, los
primeros centros de rehabilitación visual, la
mayoría de ellos vinculados a clínicas oftalmo-
lógicas (12).
En España, de manos de la ONCE, se ini-
cia a principios de los 80, el desarrollo de la
Rehabilitación Visual. El auge de los servicios
de rehabilitación básica y la opción que hace
la ONCE a favor de la educación integrada en
estos años, son posiblemente los hechos que
más han contribuido a la implantación de la
rehabilitación visual, al mostrar, de forma prác-
tica, que había que incorporar nuevos modos
que propiciasen el máximo de autonomía a
personas ciegas y deficientes visuales (13).
2. AYUDAS VISUALES
2.1. Introducción
La atención a los pacientes con hipovisión
no puede definirse por más tiempo como la
prescripción de alguna forma de ayuda óptica.
El análisis de las proporciones en cuanto a éxi-
tos y fracasos ha puesto de manifiesto que, a
menos que se trate a esta clase de pacientes
en el contexto de su enfermedad ocular, su
agudeza visual residual y los problemas de
ajuste posteriores, las ayudas ópticas acaban
más frecuentemente en un cajón considerán-
dose al paciente como un fracaso, cuando no
debería serlo (14).
No existe el propósito de conseguir que una
persona se sienta como si fuera vidente, des-
pués del tratamiento o del adiestramiento en
hipovisión. Continúa siendo una persona con
visión parcial, pero una persona mejor equipa-
da y preparada para utilizar su resto visual. La
conciencia del paciente, el saber cuáles son
sus limitaciones y cómo puede vivir con ellas,
son aspectos que no han de ser olvidados
(15). La prescripción de una ayuda visual
puede representar para el paciente con baja
visión una notable ayuda, permitiéndole la
óptima utilización de su resto visual, pudiendo
tener en muchos casos la posibilidad de con-
servar su actividad laboral, educativa o recrea-
tiva (Banani 1985).
A veces es suficiente una adecuada correc-
ción óptica para lejos y para cerca, así como una
oportuna iluminación, para transformar a un
hipovidente en un vidente casi normal (16). La
dificultad que en ocasiones supone la refracción
de un paciente con baja visión, lleva a que, en
muchas ocasiones, los hipovidentes se benefi-
cien de una refracción convencional cuando
acuden a servicios de baja visión (17). Por lo
tanto, se deben corregir todos los defectos de
refracción aunque ello no implique una mejoría
de la agudeza visual, ya que se ha podido
demostrar que la sensibilidad al contraste puede
verse afectada simplemente por una cuestión de
borrosidad óptica como consecuencia de una
inadecuada corrección convencional (18). Acon-
sejamos, pues, realizar en todos los pacientes
una refracción convencional, ya que, además de
lo mencionado, ello nos va a evitar utilizar poten-
cias de aumentos superiores a la hora de las
prescripciones de las ayudas visuales.
La prescripción de prismas de Fresnel y
demás ayudas para la ampliación del campo
278 Refracción ocular y Baja Visión
visual (telescopios invertidos, lentes anamórfi-
cas, lentes minificadoras) se ha estandarizado
en casi todos los servicios de baja visión (19,20).
Funcionalmente necesitamos una agudeza
visual aproximada de 0,5 (5/10) para poder
realizar la mayoría de las tareas habituales.
Durante muchos años, los deficientes visua-
les tuvieron temor de utilizar su visión residual
porque había una tendencia generalizada a
pensar que la visión era «una cosa que se
podía gastar». Esta tendencia en ocasiones
fue alimentada por médicos y educadores. Ha
sido necesario mucho esfuerzo y estudios cien-
tíficos para acabar con esta tendencia. Men-
ción especial merece la Dra. Barraga, quien,
probablemente más que nadie, ha trabajado
por la utilización de la visión residual en los
pacientes con baja visión y ha demostrado el
aumento de la eficacia de dicha visión residual
con el entrenamiento y el uso (21-23).
Las ayudas no ópticas y las lámparas de ilu-
minación ocupan un papel fundamental dentro
de las recomendaciones que se les realizan a
los pacientes con baja visión (24-26).
2.2. Sistemas de ampliación y ayudas
visuales
Cualquier magnificación implica un cambio
en el tamaño de la imagen retiniana. Podre-
mos provocar este cambio al modificar el
tamaño del objeto, al acercar el objeto al ojo o
al utilizar una ayuda visual.
Byer plantea que en baja visión lo importan-
te es la relación entre la imagen retiniana agran-
dada y la original (27) de tal manera que la mag-
nificación de la imagen retiniana será igual al
tamaño de la imagen retiniana agrandada divi-
dido por el tamaño de la imagen retiniana origi-
nal. Los rayos que parten de un objeto y pasan
por el punto nodal no sufren desviación (28).
Se conocen cuatro sistemas de aumento:
• Ampliación del tamaño relativo.
• Ampliación por disminución de la distan-
cia relativa.
• Ampliación angular.
• Ampliación por proyección y electrónica.
2.2.1. Ampliación del tamaño relativo
Es la magnificación que se consigue al
aumentar el tamaño real del objeto, ya que, si
aumentamos el tamaño del objeto, la imagen
retiniana aumentará también en la misma pro-
porción. Esta es la magnificación que se con-
sigue al utilizar macrotipos, libros de textos con
caracteres grandes que permiten la lectura a
pacientes con baja visión a una distancia más
confortable. Es también la magnificación que
se consigue al utilizar rotuladores en vez de
bolígrafos, lo cual aumenta el contraste y el
tamaño relativo.
2.2.2. Ampliación por disminución
de la distancia relativa
Cada vez que acercamos un objeto al ojo,
la imagen retiniana aumenta de tamaño, de tal
manera que, cuando acercamos un objeto a la
mitad de la distancia, la imagen retiniana
aumenta el doble; si reducimos la distancia a
la cuarta parte, la imagen retiniana aumenta
cuatro veces, y así, sucesivamente. Al acercar
un objeto al ojo, los rayos de luz que proceden
de él son cada vez más divergentes y necesi-
tan una compensación para que el ojo los
pueda ver nítidos.
Las dioptrías necesarias para ver nítido un
objeto se representa D=100/d siendo D las
dioptrías necesarias y d la distancia en cms.
2.2.3. Ampliación angular
Es la ampliación que se produce cuando
miramos a través de un telescopio, siendo el
aumento angular la relación entre el ángulo for-
mado por el eje óptico y el rayo que sale del
telescopio dividido por el ángulo que forma el
eje óptico y el rayo que incide en el telescopio.
Es el único sistema de aumento que permite
ampliar objetos lejanos que no pueden agran-
darse o acercarse. Tiene los inconvenientes de
movimiento de paralelaje, cambio en la apre-
ciación espacial y limitación del campo visual.
Capítulo 14. Ayudas visuales 279
2.2.4. Ampliación por proyección
Es la que se consigue mediante la proyec-
ción en pantallas, tal como ocurre con las dia-
positivas, con los circuitos cerrados de televi-
sión, o los programas de ampliación para
ordenadores. Tiene la ventaja de poder utilizar
una distancia de trabajo mayor con mayor
campo sin aberraciones. Sin embargo, no es
fácil su traslado y su costo es elevado.
Cuando se utilizan varios sistemas de
aumento, la ampliación total es el producto de
los aumentos de cada uno de ellos
2.3. Clasificación de las ayudas visuales
• Telescopios.
• Microscopios.
• Telemicroscopios.
• Lupas.
• Sistemas electrónicos.
• Instrumentos para la ampliación del cam-
po visual.
• Ayudas no ópticas.
2.3.1. Telescopios
Los telescopios producen magnificación
angular. Ayudan a los pacientes a realizar tare-
as de lejos al agrandar la imagen retiniana de
los objetos observados. Deben ser utilizados
con la refracción de lejos del paciente o llevar-
la incorporada.
Se debe tener en cuenta que, al utilizar un
telescopio, se pierde luminosidad, por lo que
es conveniente una buena iluminación para
obtener los mejores resultados.
Los telescopios constan de dos elementos:
el objetivo y el ocular. El objetivo es una lente
convergente más grande que el ocular. El ocu-
lar puede ser negativo (como en los telesco-
pios tipo Galileo) o positivos (como en los
telescopios tipo Kepler). Cuando el objetivo y
el ocular están separados por una distancia
igual a la suma algebraica de sus distancias
focales, el sistema resultante es afocal; estos
están enfocados para una distancia de 6
metros o más; mientras que un telescopio se
denomina focal cuando se utiliza para una dis-
tancia determinada.
La pupila de salida es la ventana por donde
el paciente debe mirar. Cuantos más aumen-
tos tiene el telescopio, más pequeña es.
Los tipos de telescopios son:
1. Telescopio de Galileo. Está constituido
por un objetivo, lente convergente y un ocular,
lente divergente de menor tamaño que el obje-
tivo pero de mayor poder dióptrico. Están colo-
cados de tal manera que el foco primario del
objetivo coincide con el foco secundario del
ocular. El objetivo tiene por función principal
recolectar la mayor cantidad de luz. El telesco-
pio de Galileo ofrece imágenes derechas ya
que se encuentran situadas en el mismo lado
del eje óptico (29).
El aumento del sistema viene dado por las
fórmulas siguientes:
A = - Poc / Pob
donde A = aumento del sistema
Poc = poder dióptrico del ocular
Pob = poder dióptrico del objetivo
Teniendo en cuenta que la longitud focal es
la recíproca del poder de las lentes
A = - fob / foc
donde fob = distancia focal del objetivo
foc = distancia focal del ocular
La longitud del telescopio es igual a la dis-
tancia entre el objetivo y el ocular, o sea a la
suma algebraica de las longitudes focales del
objetivo y el ocular, pero, al ser la distancia focal
del ocular negativa, la longitud del telescopio es
igual a la diferencia entre ambas longitudes
focales. Su aumento útil está limitado a valores
pequeños de magnificación y el campo visual
no está delimitado nítidamente en el borde (2).
2. Telescopio astronómico de Kepler. Está
constituido por dos lentes convergentes, una
primera que hace de objetivo, y otra que hace
de ocular, dispuestas de tal manera que el foco
primario del objetivo coincide con el foco
secundario del ocular. Por lo tanto, la imagen
proporcionada por un telescopio Kepler estaría
localizada por debajo del eje óptico siendo vir-
tual e invertida; permiten conseguir aumentos
280 Refracción ocular y Baja Visión
superiores a los telescopios de Galileo. El
campo visual suele estar nítidamente definido,
siendo, pues, útil en toda su extensión.
A = -Poc / Pob A = -fob / foc
En cuanto a la longitud del telescopio, es
siempre mayor que en el caso del telescopio
de Galileo porque son ambas longitudes foca-
les positivas, al tratarse el ocular y el objetivo
de lentes convergentes
Tipos de telescopios
• Manuales.
• Para adaptar en gafas.
• De visión nocturna.
Los telescopios manuales pueden ser
monoculares o binoculares. Los monoculares
aumentan la posibilidad de desplazarse con
autonomía de nuestros pacientes ya que tie-
nen una amplia gama de posibilidades de uso:
para ver la pizarra en clase, el nombre de una
calle, ver el número de un autobús, semáforos,
estaciones de metro, etc. Con algunos de ellos
se pueden enfocar distancias cortas (40-60
cms) con lo que aumentan su eficacia al poder
ser utilizados para leer placas en las entradas
de los edificios, farmacias de guardia, cartas
de restaurantes, etc. Los niños deficientes
visuales se adaptan a ellos con mucha facili-
dad, siendo los modelos 4 x 12 y 8 x 20 los
más recomendados en las unidades de baja
visión para ellos; el campo visual de 12,5° para
el de 4 x 12, y de 7° para el de 8 x 20.
Los telescopios manuales suelen llevar una
cinta para poder llevarlos colgados al cuello.
Los binoculares son más grandes e incó-
modos para llevar, pero son más sencillos de
sujetar. No son enfocables a corta distancia y
tienen el campo de visión más amplio que los
monoculares. Como muchos pacientes con
baja visión solo presentan visión monocular,
estos telescopios binoculares pueden adaptar-
se de tal manera que un cuerpo del telescopio
se utilizaría para ver de lejos y el otro cuerpo
para ver de cerca adaptándosele una lente de
aproximación.
Los telescopios para adaptar en gafas pue-
den estar montados en posición central y en
posición superior. Los fabricados en posición
central son comúnmente utilizados para activi-
dades estáticas y de corto tiempo de uso. No es
posible el desplazamiento con ellos. El paciente
no puede mirar por fuera del telescopio.
Existe una variedad que son los fabricados
con pinzas de fijación que son superpuestos
sobre las gafas convencionales cuando el
paciente lo necesita. Dentro de este grupo
tenemos también los telescopios binoculares
adaptados a una montura pero sin cristales
convencionales, siendo los telescopios de
Essenbach 3x y 4x los más conocidos y utili-
zados.
Los fabricados en posición superior se utili-
zan con la prescripción convencional para
lejos, de tal manera que se facilita el despla-
zamiento con ellos. Son telescopios de peque-
ño diámetro que se introducen en un orificio en
la parte superior de las lentes que requieren
que el paciente baje la cabeza y levante los
ojos para mirar a través del telescopio.
Además, en los últimos años se han desa-
rrollado sistemas telescópicos autoenfocables
(30) que permiten enfocar objetos desde el
infinito hasta 30 centímetros, estando el siste-
ma de autoenfoque determinado por un rayo
infrarrojo que se refleja desde el objeto y es
captado por un detector instalado en el teles-
copio.
Los telescopios adaptados en gafas tam-
bién pueden ir combinados con un sistema
microscópico adaptado en la parte inferior del
cristal de las gafas convencionales, de tal
manera que en la parte superior iría adaptado
un sistema telescópico (tipo Kepler o Galileo)
aunque de pequeño tamaño y aumento. El
paciente podría moverse utilizando la zona
central del cristal con su corrección convencio-
nal y, en la porción inferior, una lente micros-
cópica con la que podría leer.
Los telescopios para visión nocturna (31)
constituyen un grupo muy especial de telesco-
pios que se usan en los pacientes con heme-
ralopia, preferentemente en los pacientes con
retinosis pigmentaria, en los cuales la incapa-
Capítulo 14. Ayudas visuales 281
cidad para orientarse y movilizarse de noche
es muy pronunciada.
Se originaron en las experiencias llevadas a
cabo por Berson en pacientes con hemeralo-
pia diagnosticados de retinosis pigmentaria.
Para su utilización con éxito deben ser utiliza-
dos por pacientes con más de 10° de campo
visual. Berson utilizó lentes para visión noctur-
na prestados por ITT y por el laboratorio de
visión nocturna de la Armada de los Estados
Unidos. Presentan sin embargo el inconve-
niente de producir mucho cansancio, ya que
para que el paciente pueda desplazarse
durante la noche, es preciso que mantenga
constantemente el telescopio frente a su ojo,
además de que el campo de visión es muy
limitado y resultan muy caros.
2.3.2. Microscopios
La mayoría de los autores coinciden en
definir los microscopios como lente o sistema
de lentes convergentes (esféricas positivas
altas) que permiten ver objetos a distancias
cortas, no más de la longitud focal (32-33).
Estos sistemas proporcionan un aumento
angular (relación del tamaño aparente del
objeto según se ve a través del instrumento,
comparado con su verdadero tamaño), pero
menos significativo que el aumento debido al
factor proximidad.
El aumento total será el resultado del pro-
ducto del aumento angular y el aumento con
relación a la distancia.
Estos sistemas de lentes de potencias altas
están diseñados para minimizar las aberracio-
nes y ser utilizadas a una distancia menor de
25 centímetros. Esto produce una imagen
derecha aumentada. Cuanto mayor es el
aumento, menor es el campo y más corta es la
distancia operativa.
Otra de las características de los microsco-
pios es que suplen la insuficiencia acomodativa
para distancias muy cortas. Los pacientes jóve-
nes con una potencia acomodativa alta utilizan
el mismo principio sin la ayuda y sin las limita-
ciones del campo que ésta produce. Pero si se
cansan o tienen que leer a una distancia
menor, necesitan también utilizar microscopios.
Se debe tener en cuenta que si se va a realizar
una prescripción binocular a partir de 6 dioptrí-
as esféricas, hay que adaptar en ambos ojos
prismas de base interna, y que, para prescrip-
ciones de más de 12 dioptrías esféricas, serán
monoculares los miscroscopios.
Las personas con altas miopías, cuando se
quitan las gafas, actúan como si tuvieran un
microscopio interno; por ello las personas con
alta miopía mejoran su funcionalidad de cerca
cuando se quitan las gafas y utilizan la distan-
cia de lectura o de trabajo adecuada.
Tipos de microscopios
Podemos clasificar los microscopios según
su uso, según el material con el que están
fabricados, según su geometría y según su
construcción.
— Según su uso pueden ser monofocales
o bifocales.
— Según el material pueden ser minerales
u orgánicos.
— Según su geometría pueden ser esféri-
cos o asféricos.
— Según su construcción podrán estar
constituidos por una lente o por varias.
Los microscopios son lentes positivas que
utilizan el principio de la ampliación por dismi-
nución de la distancia relativa. Consideramos
como ventajas de los microscopios que nos
permiten tener ambas manos libres, y que el
campo de visión es más amplio que una lupa
o un telescopio del mismo poder dióptrico.
Esto hace que aumente el confort para lectu-
ras largas, escritura, costura, etc. Además, su
costo es muy aceptable y son más estéticos
que los telemicroscopios, lo cual hace que los
pacientes los acepten de forma rápida.
Entre los inconvenientes con respecto a
otras ayudas visuales utilizadas para cerca, se
halla el hecho de que la distancia de trabajo o
de lectura es muy corta, lo cual favorece la fati-
ga. Además, hay una gran dificultad para rea-
282 Refracción ocular y Baja Visión
lizar determinadas tareas con ellos, si no se
utilizan accesorios como atriles, correcta ilumi-
nación o sillas cómodas. Siempre hay que qui-
tarlos antes de que el paciente se desplace, ya
que de lejos se ve muy borroso con ellos.
La distancia de trabajo puede calcularse
dividiendo 100 por las dioptrías del microsco-
pio teniendo en cuenta que un aumento equi-
vale a 4 dioptrías esféricas.
En cuanto a la geometría, la tendencia
actual es que las lentes sean asféricas prefe-
rentemente en potencias muy altas, ya que
con ellas se consiguen evitar las aberraciones
periféricas. Se fabrican con un poder de +24 a
+48 dioptrías y con aumentos de 6x a 12x.
Clear Image es la mejor representación de
un sistema de lentes para constituir un micros-
copio. Se trata de la combinación de dos len-
tes convexas separadas por aire, lo cual per-
mite menores aberraciones, con lo que se
consigue una imagen más clara y un campo
visual más amplio.
Para aquellos pacientes de baja visión que
conservan un cierto grado de visión binocular y
una agudeza visual que no requiera aumentos
superiores de adición para cerca de +12 diop-
trías, las lentes esféricas positivas con prismas
de base interna son las más recomendadas,
siendo los premontados de Coil los más utiliza-
dos, ya que son muy estéticos en los ambien-
tes donde los pacientes no quieren ser identifi-
cados como personas de baja visión. Son muy
ligeros en cuanto al peso y muy cómodos para
llevar ya que no se diferencian de unas gafas
de media luna para présbitas.
En cuanto a los microscopios bifocales de
alta adición, pueden llegar a tener hasta 40
dioptrías de adición. Pueden ser construidos
con material orgánico y mineral. No precisan
quitarse para ver de lejos en posición estática.
Requieren de un correcto entrenamiento para
que permitan un desplazamiento correcto. Son
muy estéticos y los pacientes los aceptan muy
bien, pero su campo de visión es menor. En
condiciones normales, un bifocal convencional
(adición igual o inferior a cuatro dioptrías) se
coloca a la altura del borde palpebral inferior;
en el caso de los bifocales de alta adición, la
altura es superior, siendo lo habitual el mon-
tarlos a 4 mm por debajo del centro pupilar.
Cuanto mayor sea la adición del microscopio
bifocal, más arriba hay que adaptarlo.
En los microscopios bifocales, las adiciones
hasta +16 dioptrías presentan las mayores
ventajas ya que el campo visual es más amplio
y la altura del segmento es cómoda.
Se debe tener en cuenta el ángulo pantos-
cópico, la dirección de la mirada debe ser per-
pendicular al centro óptico del microscopio;
cuanto más bajo esté colocado el bifocal,
mayor debe ser el ángulo pantoscópico.
Univision, Zeiss, Designs for Vision, Fénix,
Nikon y Keeler son los principales fabricantes.
Dentro de los microscopios bifocales exis-
ten en el mercado microscopios adhesivos,
que se pegan a los cristales de las gafas de
lejos en la posición que nos interese. Son
microscopios simples asféricos que permiten
probar, recolocar o reemplazar de forma provi-
sional la solución más adecuada hasta hallar
la definitiva. El diámetro del segmento bifocal
es de 22 mm para todos los aumentos que se
fabrican (2x, 2,5x, 3x, 4x, 5x, 6x, 7x, 8x, 9x, y
10x). Son muy estéticos ya que son muy simi-
lares a unas gafas bifocales convencionales.
Los «microscopios con pinzas monocula-
res» son microscopios simples que presentan
una pinza que sujetaremos a las gafas de lejos
del paciente. Como la pinza es elevable, cuan-
do el paciente no utiliza el microscopio, se reti-
ra, quedando elevada sobre las gafas conven-
cionales de lejos. Se denominan Magniclip y
se fabrican en 2,5x , 3,5x , y 4,75x. También
puede prescribirse un magniclip oclusor para
el ojo no funcional, si éste interfiere negativa-
mente en la visión del otro. También se comer-
cializan microscopios de pinza binoculares,
que suelen utilizarse para trabajos de preci-
sión, como joyería, electrónica, pintar o traba-
jar con miniaturas, cirugía... aunque también
son muy utilizados para pacientes con baja
visión. Podemos contar además con hiperocu-
lares con corrección esfero-cilíndrica, siendo
los rangos de fabricación:
• Desde +10 hasta +26 de esfera.
• Desde –0’25 hasta –6 de cilindro.
Capítulo 14. Ayudas visuales 283
Estos hiperoculares de fabricación pueden
incluir tratamientos de endurecido, antirreflec-
tante y filtros.
En cuanto a los hiperoculares estándar, son
microscopios simples convergentes que adap-
tamos a una montura; se sirven los cristales
montados o sin recortar. Su uso puede ser bio-
cular (cada ojo para una distancia de trabajo
determinada, cuando ambos ojos son funcio-
nales) o monoculares. El rango de potencia de
los hiperoculares estándar es de 4x a 12x, y el
campo útil se reduce en función de los aumen-
tos, de tal manera que un hiperocular 5x pre-
senta un campo útil de 38 mm, un hiperocular
8x presenta un campo útil de 34,30 mm, y un
hiperocular 12x presenta un campo útil de
30,00 mm.
2.3.3. Telemicroscopios
Podríamos definirlos de múltiples maneras,
pero la más simple y clarificadora podría ser
«telescopios enfocados para distancias cortas».
Habitualmente se hallan montados en gafas en
posición inferior, o bien adaptados a monturas,
siendo los telemicroscopios de Eschenbach los
más utilizados de este último grupo.
Se sirven del aumento proporcionado por el
telescopio multiplicado por la magnificación de
la adición, de tal manera que, si a un telesco-
pio afocal de 2x se le añade una adición de +4
dioptrías, el aumento del telemicroscopio sería
(sabiendo que 4 dioptrías=1x) de 2x1=2x. Si
tenemos un telescopio de 2x y queremos que
el telemicroscopio resultante tenga 4x, tendrí-
amos que añadir una adición de +8 dioptrías,
ya que +8 dioptrías=2x, y, por tanto, el telemi-
croscopio resultante sería 2x2=4x.
Tenemos que tener en consideración que la
distancia focal para un telemicroscopio de 4x
habrá disminuido respecto a uno de 2x.
Los telemicroscopios tienen una distancia
operativa mayor que la del microscopio, aun-
que con un campo visual efectivo más reduci-
do, por lo que sólo sirven para una distancia
determinada, siendo la profundidad de foco
más crítica que con los microscopios.
Existen también telemicroscopios manuales
montados sobre un telescopio Kepler normal,
con los cuales se pueden llegar a conseguir
telemicroscopios de 25x y 30x. Son muy útiles
para pacientes con muy baja agudeza visual,
puesto que con ellos podrán tener acceso a
una lectura ocasional.
2.3.4. Lupas
Podemos definir las lupas como una lente o
grupo de lentes convexas que permiten al
observador aumentar el tamaño de los objetos
al mirar a través de ella, pudiéndolas sujetar
con las manos o bien mediante un soporte.
Lupas de mano: En el caso de las lupas de
mano, el objeto a observar debe colocarse a la
distancia focal de la lente (distancia que hay
entre el punto focal y la lente, de modo que
df=100/d). De esta manera, la imagen se loca-
lizará en el infinito, obteniéndose así el máxi-
mo aumento, por lo que no será necesaria la
acomodación. Se debe tener en cuenta que
cuanto mayor es una lupa, mayor campo visual
proporcionará pero menor será el aumento
que ofrezca. Las aberraciones ópticas son
más manifiestas cuando la lente está más
lejos del ojo y se utilizan las partes periféricas
de dichas lentes. El campo visual aumenta
cuanto más cerca esté el ojo de la lente y dis-
minuye cuando la lupa se aleja del ojo. Sin
embargo, si acercamos la lupa al texto, el
aumento disminuye, por lo que, para ver con
nitidez, precisaremos una adición para cerca o
poner en marcha la capacidad de acomoda-
ción del paciente, mientras que si utilizamos la
lupa a su distancia focal exacta, deberá utili-
zarse con la corrección para lejos.
La potencia de las lupas manuales suele
oscilar entre +3 D y +20 D, si está constituida
sólo por una lente, soliendo ser asféricas a
partir de +8 D. No obstante, las lupas de bolsi-
llo de diámetro más pequeño suelen estar
construidas por varias lentes, pudiendo dispo-
nerse en el mercado hasta +80 D.
Las hay, además, con iluminación incorpo-
rada, lo cual representa una ayuda adicional
284 Refracción ocular y Baja Visión
en situaciones dinámicas del paciente donde
no fuese posible modificar la luz ambiental.
Lupas con soporte: Las lupas con soporte
pueden ser:
• De foco fijo.
• Enfocables.
Las lupas de foco fijo tienen un diseño simi-
lar al de las lupas manuales. Sólo se diferen-
cian en que presentan un soporte que se
encuentra ajustado a la distancia correcta de
enfoque del material de lectura, aunque en la
mayoría de los casos la separación entre el
material de lectura y la lente es menor que la
distancia focal de la misma, disminuyendo por
ello las aberraciones periféricas. Se forma de
esta manera una imagen virtual situada a una
distancia finita, por lo que será necesario el
uso, por parte del paciente, de una adición de
cerca o dejar actuar la acomodación para ver
nítida la imagen. En la práctica, son mucho
más utilizables que las enfocables.
Las lupas con soporte enfocables pueden
acercarse o alejarse del material de lectura.
Ello hace que puedan compensar el defecto de
refracción del paciente, no precisándose ni
acomodación ni adición para mirar por ellos.
Las lupas con soporte también pueden llevar
iluminación incorporada.
Ventajas de las lupas
Las lupas permiten una mayor distancia de
trabajo, su manejo es sencillo incluso para
pacientes con escotoma central y, por ello,
visión excéntrica. Además de poder ser utiliza-
das con facilidad por pacientes con campo
visual reducido, son recomendables para aque-
llas personas con problemas motores y muy
útiles entre los niños y los ancianos. Otra ven-
taja muy importante reside en poder contar con
múltiples modelos con iluminación incorporada.
Inconvenientes de las lupas
Presentan un campo visual más reducido
que una lente microscópica de igual potencia.
Además, se producen aberraciones cuando no
se mira perpendicularmente por el centro de la
lupa. Algunos modelos son excesivamente
grandes y pesados. Con las lupas con soporte
no enfocables hay que utilizar adición en gafas
para poder leer cómodamente. Las lupas con
potencias superiores a las 20 D presentan
campos visuales muy reducidos. Casi siempre
es necesario utilizar ambas manos para traba-
jar con lupas, siendo, además, inferior, habi-
tualmente, la velocidad de lectura que con los
microscopios.
2.3.5. Lupatelevisión o circuitos cerrados
de televisión
Podrían ser definidos como aquellas ayudas
utilizadas en visión de cerca con las que pode-
mos aumentar el tamaño de la imagen por
medios electrónicos. Los circuitos cerrados de
televisión están compuestos por una cámara,
un monitor y un sistema óptico, además de una
estructura que suele ser móvil para poder apo-
yar el material de lectura. Los monitores pueden
ser en color o en blanco y negro. Suelen dispo-
ner de mandos para el control del contraste, del
brillo y de la iluminación, así como para invertir
la polaridad de la pantalla. El sistema óptico nos
permite, mediante el zoom, regular los aumen-
tos y el enfoque de la imagen.
La mayoría de los pacientes prefieren la uti-
lización de letras blancas sobre un fondo negro.
Los circuitos cerrados de televisión permi-
ten leer a una distancia normal y, además, se
obtiene un mayor campo de lectura cuando se
utilizan potencias superiores a los 8x con otras
ayudas visuales.
La profundidad del campo es mayor que
cuando se utilizan ayudas ópticas convencio-
nales.
Las lupastelevisión permiten leer binocular-
mente, y, al moverse el paciente, la imagen en
el monitor continúa siendo nítida.
Sin embargo, el hecho de ser inmóviles, el
elevado coste preferentemente en los monito-
res de color y su tamaño considerable los hace
poco atractivos para muchos pacientes.
Capítulo 14. Ayudas visuales 285
3. AYUDAS NO ÓPTICAS
«La comodidad siempre favorece la habili-
dad visual». Esta frase resume de manera
muy gráfica el objetivo del uso de ayudas no
ópticas por pacientes con baja visión. Las ayu-
das no ópticas van a permitir a nuestros
pacientes con baja visión realizar determina-
das tareas de forma mucho más cómoda. Por
lo tanto de manera individualizada analizare-
mos las necesidades de cada paciente.
Podemos clasificar las ayudas no ópticas
en cuatro grupos:
• Las que nos van a permitir corregir la
posición y postura corporal.
• Las que nos van a permitir el control de la
iluminación.
• Las que mejoran el contraste.
• Las amplificaciones de texto.
3.1. Ayudas para mejorar la posición
y postura corporal
Los pacientes con baja visión suelen utilizar
distancias muy cortas para la lectura y para la
escritura; esto hace que adopten una inclina-
ción anómala de la espalda sobre la mesa, la
cual se mantiene en ocasiones durante perio-
dos largos de tiempo, por lo que se producen
cansancio y fatiga visual prematuramente. Ello
conlleva que los pacientes con baja visión ter-
minen abandonando los hábitos de lecto-escri-
tura. Por este motivo debemos ofrecerles a
nuestros pacientes elementos que eviten la
inclinación excesiva de la espalda sobre el
texto acercando éste a los ojos. Para ello con-
tamos con mesas abatibles, portalibros de
mesa y atriles plegables de sobremesa.
3.2. Ayudas para facilitar el control
de la iluminación
En primer lugar, contamos con las lámpa-
ras, partiendo de la premisa que cantidad de
luz no implica calidad. Debemos, en cada
caso, evaluar cuál es el tipo y nivel de ilumina-
ción más adecuado para cada paciente con
baja visión.
Entre las lámparas que podemos encon-
trar en el mercado, son las fluorescentes las
más aconsejables ya que proporcionan
buena iluminación y apenas dan calor (ya que
habitualmente los pacientes precisan situar-
las muy cerca de ellos). Cuando las distan-
cias de trabajo son muy cortas, es conve-
niente colocarlas encima de la cabeza, pues
de esa manera el texto quedará uniforme-
mente iluminado.
También se tendrá en consideración cómo
se encuentra distribuida la iluminación de la
habitación donde se halla nuestro paciente
realizando tareas de cerca, y así valorar que
no resulta adecuado concentrar toda la ilumi-
nación en la zona de trabajo, sino que se pro-
curará que el resto de la habitación tenga una
luz menos intensa.
La prescripción de filtros solares nos permi-
tirá que los pacientes se encuentren más
cómodos ante la presencia de luz natural o
artificial, mejorando, pues, el tiempo de adap-
tación a la luz y a la oscuridad, además de que
se controlará el deslumbramiento.
Para el control de la iluminación, podemos
recomendar a nuestros pacientes el uso de
viseras, cortinas en las habitaciones que evi-
ten el foco de luz, así como el evitar superficies
brillantes a la hora de trabajar.
3.3. Ayudas para mejorar el contraste
Es de gran importancia tener siempre en
cuenta que nuestros pacientes van a mejorar
su rendimiento visual al realizar dichas tareas
con un buen contraste, pudiendo incluso
requerirse menos aumentos en las ayudas
ópticas en el caso de que éstas fueran nece-
sarias.
Por ello resulta muy recomendable el uso
de rotuladores y lápices de punta blanda, así
como el papel rayado en la escritura. Además,
los tiposcopios mejoran el contraste y ayudan
a los pacientes a no perderse en un texto
durante la lectura.
286 Refracción ocular y Baja Visión
También es interesante ofrecer correctas
recomendaciones acerca de los colores: el
fondo amarillo permite mantener un buen con-
traste reduciendo los reflejos.
3.4. Las amplificaciones de texto
Los macrotipos pueden resultar cómodos y
sencillos de leer para algunos pacientes de
baja visión, ya que van a permitir una distancia
de trabajo mayor, y el campo visual es menos
restringido.
Son recomendables también múltiples
materiales que se encuentran en el mercado y
que tienen tipos más grandes, como relojes de
esfera grande, cronómetros, cintas métricas,
reglas, medidores de insulina, ordenadores
con impresión grande, etc.
4. AYUDAS VISUALES UTILIZADAS
PARA MEJORAR LA MOVILIDAD
EN PACIENTES CON CAMPO VISUAL
REDUCIDO
Tal vez no se debería comenzar así, pero la
experiencia de los principales autores en baja
visión es muy desalentadora. Debemos tener
siempre en cuenta que nuestro planteamiento
conlleva minimizar el campo visual para con-
seguir que quepan más imágenes en el
mismo. Podemos considerar que los proble-
mas de movilidad comienzan a ser importan-
tes cuando el paciente presenta un campo
visual igual o inferior a 10°, ya que un pacien-
te con un campo de 25-30° puede defenderse
normalmente sin tener que utilizar estrategias
especiales. Contamos con:
a) Telescopios convencionales inverti-
dos: Telescopios Galileo de 2x o 3x, útiles
cuando la agudeza visual es muy buena, ya
que el efecto favorable se contrarresta con la
disminución de agudeza visual que conlleva
su uso.
b) Sistemas anamórficos: diseñados por
Design for Vision. Consisten en telescopios
tipo Galileo afocales, invertidos, con lentes
cilíndricas que reducen las imágenes sólo en
el meridiano horizontal (34).
c) Prismas de Fresnel: Son primas de 30°
de base externa que se colocan en el borde
exterior de la lente de las gafas, de tal forma
que no interfieran la visión en posición prima-
ria de la mirada. Su principal inconveniente
radica en la apreciación espacial, ya que el
paciente observará a través del prisma objetos
que se encuentran mucho más hacia fuera de
lo que él está mirando, por lo que irá a coger
un objeto donde éste no se encuentra, requi-
riéndose un importante adiestramiento para
que sean ciertamente eficaces. Además,
cuando los pacientes mejoran sus técnicas de
rastreo y exploración, los filtros dejan de ser
útiles (35).
5. AYUDAS ÓPTICAS UTILIZADAS
EN LOS CASOS DE HEMIANOPSIA
Podemos utilizar en estos casos «gafas con
espejos» que desplazan hacia el campo de
visión una imagen invertida del campo ciego;
por consiguiente, los objetos situados en la
parte ciega del paciente son reflejados por el
espejo, por lo que el paciente los puede ver sin
necesidad de girar la cabeza. Se trata de un
pequeño espejo pegado en el puente de las
gafas, con una cierta inclinación hacia el lado
temporal.
Asimismo podemos utilizar en estos pacien-
tes los prismas convencionales, que tienen
como característica principal el desplazamiento
de las imágenes hacia su vértice, por lo que
debemos colocar la base del prisma hacia el
campo ciego. Los prismas de medio campo son
los más adecuados para el desplazamiento, y
los de campo completo, para la lectura (36).
6. FILTROS EN BAJA VISIÓN
Es conocido que la mayoría de los pacien-
tes con baja visión presentan una alta sensibi-
lidad al deslumbramiento, producido por dis-
persión de la luz, preferentemente en las
Capítulo 14. Ayudas visuales 287
ondas de menos de 500 nm (extremo azul del
espectro), por lo que su adaptación es mayor
tanto en condiciones fotópicas como escotópi-
cas. Utilizamos, pues, los filtros en una tentati-
va de realzar el funcionamiento visual de
muchos pacientes con baja visión. Los filtros
atenúan la luz excesiva a niveles confortables
de tolerancia para los pacientes, ya que trans-
miten selectivamente las longitudes de onda
para las que el ojo comprometido puede ser
más sensible, además de absorber las longitu-
des de onda potencialmente dañinas.
Los filtros realzan, en general, el contraste,
aunque pueden alterar la impresión del color.
Pueden también ser recomendados como
medio refractivo, al poder ser prescritos con la
corrección del error refractivo del paciente (37).
Los principales tipos de filtros son:
— CPF (Corning Photochromatic Fil-
ters): En 1981, Corning introdujo la lente CPF
550 diseñada específicamente para pacientes
con retinosis pigmentaria; el número señala la
longitud de onda debajo de la cual se absorbe
virtualmente toda la luz. Los filtros CPF son
fotocromáticos y pueden ser recomendados
con la refracción convencional del paciente.
Son capaces de filtrar longitudes de onda
corta, azul y ultravioleta. CPF comercializa
diferentes modelos:
• CPF 550, utilizado especialmente en
pacientes con retinosis pigmentaria.
• CPF 550 XD, para pacientes con severa
fotofobia, como puede ocurrir en la aniridia y
en pacientes con acromatopsia.
• CPF 527, que filtra el 100% de los rayos
UVA Y UVB.
• CPF 450, diseñado para ser utilizado en
interiores pues reduce el deslumbramiento
causado por la luz fluorescente, por lo que se
puede utilizar durante la lectura o viendo tele-
visión.
• CPF 511, menos utilizado.
— Filtros polarizados: La luz reflejada
por superficies brillantes produce en muchos
pacientes de baja visión un intenso deslum-
bramiento. Los ejemplos más habituales los
tenemos en la luz reflejada por el pavimento
de una calle, de la nieve o del agua. Cuando
estas superficies capaces de reflejar intensa-
mente la luz son observadas con un filtro pola-
rizado, se neutraliza el deslumbramiento pro-
ducido por la reflexión especular. Debemos
tener en cuenta que los filtros no polarizados
reducen la intensidad de la luz emitida, pero
no actúan sobre la luz reflejada.
Entre los polarizados utilizados con mucha
frecuencia en baja visión están el pol gris y el
pol marrón de INDO, y la gama de polarizados
de Multilens (los 400, 450, 500, 511, 527, 550),
que también dispone de una importante gama
de filtros estándar no polarizados.
De características similares a los Corning
pero en material orgánico no fotocromático
disponemos de los F60, F80 y F90, de la casa
Zeiss, y de los PLS530, PLS540 y PLS 550 de
la casa Fénix. El ORMART, de la casa Essilor
se utiliza preferentemente en pacientes con
retinosis pigmentaria.
BIBLIOGRAFÍA
1. Hernández Benito E. Historia de la oftalmología
española, pag 103. LXIX ponencia de la Socie-
dad Española de Oftalmología. 1993.
2. Gottlob H. Magnifying visual aids for the visually
handicapped a guide line for prescription and fit-
ting. Reimpresión de «Deutsche Optikerzeitung.
Heidelberg» 1984; n.º 10 pág 1.
3. Von Rohr M. Zur Eutwicklung der Fernrohrbrille,
Z. Ophtalmol Optik 1918; 3: 25.
4. Rossenthal B. A short history on the development
of low vision aids. Journal of vision rehabilitation
1991. 5, 3, 1-6.
5. Barraga N. Effects of experimental teaching on
the visual behavior of children with low vision.
American Journal of Optometry. Archives of the
American Academy of Optometry. 1965; 42 (9)
557-561.
6. Holmes R. Training residual vision in adolescents
educated previously as non visual, unpublished
master’s thesis. Illinois State University. 1967.
7. Hull W. MacCarthy, D. Suplementary program for
preschool visually handicapped children. Educa-
tion of the visually handicapped 1973; 5, 97-104.
8. O’Brien R. Vision stimulation. Montgomery
County Public Schools, Bulletin 227. Rockville,
MD. 1971.
9. Tobin M, Tooze F, Chapman E, Moss. Look and
think: a handbook on visual perception training for
288 Refracción ocular y Baja Visión
severely handicapped children, Birmingham,
England: Research centre for the education of the
visually handicapped. University of Birminghan.
5: 1977.
10. Dahl B. Finding my way. New York: Dutton. 1962.
11. Genensky S, Baran P, Moshin H, Steingold H. A
closed circuit tv system for the visually handicap-
ped, Santa Monica, the Rand Corporation, RM
5672-RC Aug. 1968.
12. Inde K. Low vision training in Sweden. Journal of
visual impairment and blindness 1978; 72, 307-
310.
13. Faye E. The role of eye pathology in low vision
evaluation. Journal of the american optometric
association, November 1976, 47 (11): 1395-1401.
14. Lindquist B. Prefacio: La rehabilitación de la hipo-
visión; actas del seminario internacional sobre
Baja Visión. Upssala 25-27 de Septiembre. Infor-
mes de Upssala sobre educación 1978. n.º 9.
Agosto 1980, pag 1.
15. Papagno M. Ipovisione e rehabilitazione visiva.
Rivista di oftalmología sociale, 1991; vol. 14, n.º 1
Marzo, pág. 21-26.
16. Leat S, Runney N. The experience of a university
Bassed Low Vision Clinica. Ophtal. Physiol. Opt.,
1990. vol 10, January.
17. Vidal M, Prunera M. Valoración de la sensibilidad
al contraste y su relación con la patología ocular
y con las ayudas ópticas. Comunicación perso-
nal. III Jornadas técnicas sobre rehabilitación
visual. ONCE Madrid Julio 1991.
18. Hellinger G. Vision rehabilitation for aged blind
person. New outlook for the blind 1969; 63 (6),
175-177.
19. Faye E. Visual function in geriatric eye disease.
New outlook for the blind 65 (7) 204-208. 1971.
20. Barraga N. Learning efficiency in low vision. Jour-
nal of the American Optometric Association 1969;
40 (8) 807-810.
21. Barraga N. Utilization of low vision in adults who
are severely visually handicapped. New outlook
for the blind 1976; 70 (5) 177-181.
22. Barraga N, Collins M and Hollis J. Development
of efficiency in visual functioning. A literature
analysis. Journal of visual impairment blindness
1977; 74 (3), 93-96.
23. Sloane L And Habel A. High Illumination as an auxi-
liar reading aid in diseases of the macula. American
Journal of Ophtalmology 1973. 76 (5) 745-757.
24. Goodlaw E and Genensky S. Hearborne illumina-
tor for the partially sighted. American Journal of
Optometry and Physiological Optics 1978; 55
(12), 840-848.
25. Lehon L. Development of lighting standards for
the visually impaired. Journal of visual impair-
ment and blindness 1980; 74 (7): 249-252.
26. Byer A. Magnification associated with low vision
systems, en Brilliant RL, ed.: Essentials of low
vision practice, Butterworth 1999, 111-128.
27. Rosenberg R. The optics of low vision lenses, en
Faye, E. Clinical Low Vision. Boston-Toronto, Lit-
tle, Brown and Company 1984. 14: 329-375.
28. Williams Dr. Functional adaptive devices. Cole
Rg, Rossenthal B. Remediation and management
of low vision, Mosby 1996; 4: 77-121.
29. Greene HA, Beadles R, Pekars J. Challenges in
applyying autofocus technology to low vision
telescopes. Optometry and vision science. Vol.
69, 1, 25-31.
30. Gurovich L. Baja vision. Buenos Aires, Argentina
2001; Capitulo 8, 131-166.
31. Rossenthal B, Williams D. Devices primarily for
people with low vision. Silvertone B Lang, MA
Rossenthal, B Faye E, The lighthouse handboox
or vision impairment and vision rehabilitation.
Oxford University Press 2000; 951-969.
32. Freeman P, Randall J. The art and practice of low
vision, 2.ª ed. Butterworth Heinemann, 1997; 243.
33. Vila López JM y col. Apuntes sobre rehabilitación
visual. ONCE 1994; 295-298.
34. Szlyk JP, Seiple W, Laderman DJ, Kelsch R, Hok,
Mc Mahon T: Use of bioptic amorphic lenses to
expand the visual fields in patients with peripheral
loss. Optom. Vis. Sci., 1998, Julio, 75 (7): 518-524.
35. Weiss NJ. Low vision management of retinitis pig-
mentosa. J. Am. Optom. Assoc., 1991, n.º 62, 47.
36. Faye E. Case management in twenty-six common
conditions, Clinical Low Vision. Boston/Toronto.
Little, Brown and Co, 1984; 13: 257-325.
37. Zigman S. vision enhencement using a short
wavelenght light-absorbing filter. Optometry and
vision science, 1990; vol. 67 n.º 2: 100-104.
Capítulo 14. Ayudas visuales 289
290 Refracción ocular y Baja Visión
ATLAS FOTOGRÁFICO
1. Gafas binoculares y Sistema de Lupas Eschenbach.
3. Lupas manuales Eschenbach y Coil.
2. Magniclip Coil para superponer en cualquier tipo de
monturas, disponibles en 2,5x, 3,5x Y 4,75x.
4. Lupa binocular Essenbach 2,5x Y 3x.
Lupa monocular Essenbach sobre gafas 4x y 7x.
Lupa binocular Essenbach sobre sus gafas 2,5x y 3x.
5. Caja de pruebas D.F.V. Microscopios. Telescopios.
Telemicroscopios.
Sistemas de ampliación de campo. Design for vision.
6. Lupas manuales iluminadas Eschenbach 7x 10x.
Capítulo 14. Ayudas visuales 291
7. Lupas soporte coil con iluminación y sin iluminación.
Lupa manual Eschenbach 8x.
8. Ayudas no ópticas: flexo y atril de sobremesa ordena-
dor adaptado a C.C.TV.
9. Atril Monopia.
11. Microscopios. Kit Multilens Optio.10. Caja de pruebas de microscopios monoculares (sis-
tema Aplanat) de Multilens.
292 Refracción ocular y Baja Visión
12. Microscopios hiperoculares Coil (4x, 5x, 6x, 8x, 10x,
12x).
13. Bifocales de alta adición de Univision.
15. Telescopios Specwell.
14. Telescopios manuales Specwell de diferentes
aumentos y con pinza para montar en gafa. Los más usa-
dos son los de 4x12 y 8x20.
16. Telemicroscopios. Kit pruebas NIkonTM y lentes de
aproximación.
17. Caja de pruebas. KeelerTM. Microscopios.
Capítulo 14. Ayudas visuales 293
19. Superior: telescopios binocular tipo Eschenbach dis-
ponible en 3x y 4x.
Inferior: telemicroscopio Galileo ESchenbach disponible
en 2,5x y 3x.
18. Gafas telescópicas. Far Vision y Near Vision (Coil).
20. Telescopio Kepler 3x9, 4x10, 4x12.
— Juego de adaptadores de aproximación para TS Kepler.
— Montura de entrenamiento.
— Telescopio Galileo 2x con lentes de aproximación.
21. Caja de pruebas Zeiss. Telescopios Galileo. Telesco-
pios Kepler.
Lentes de aproximación. Montura de pruebas. 22. Caja de pruebas de telescopios tipo GAlileo de 1,8x
con diferentes lentes de aproximación.
294 Refracción ocular y Baja Visión
25. Caja de pruebas D.F.V. Telescopios Kepler y Galileo
(campo completo y biópticos). Telemicroscopios. Micros-
copios.
27. Telescopio monocular con clip elevable para montar
en gafa.
26. Telescopio montado en gafa con bifocal de alta adi-
ción en su porción inferior de Design for Vision.
23. C.C. TV modelo albatros.
24. Microscopios monoculares.
Capítulo 14. Ayudas visuales 295
29. Telescopio en ojo de águila 2,2x de Designs for Vision
(Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant.
31. Telescopio tipo Galileo de Nikon.
30. Telescopio Galileo en panal de abejas de Designs for
Vision disponibles en 3x y 4x. (Essentials of Low Vision
Practice). Richard L. Brilliant.
32. Telemicroscopios binoculares de Keeler para cirugía.
Superior tipo Galileo. Inferior tipo Kepler.
28. Telescopios biópticos tipo Galileo de ángulo ancho
de 2,2x y 3,0x.
296 Refracción ocular y Baja Visión
37. Tiposcopio. Este complemento tan simple puede
mejorar de forma considerable la eficacia lectora en
pacientes con severas alteraciones del campo central
(Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant.
33. Bifocal de alta adición de Univisión de fácil adheren-
cia a gafas convencionales.
35. Prismas de Fresnel colocados con base externa en
ambos cristales para un pérdida bitemporal del campo
visual (Essential of Low Vision Practice). Richard L. BRi-
lliant.
34. Espejo nasal montado en gafa para pacientes con
pérdida temporal del campo visual (Essentials of Low
Vision Practice). Richard L. Brilliant.
36. Nightspy (Nogalite, Tel Aviv, Israel). Dispositivo para
mejorar la visión nocturna a pacientes con movilidad dis-
minuida por reducción de su campo visual (Essentials of
Low Vision Practice). RIchard L Brilliant.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Vitrectomy: Development And Steps
Vitrectomy: Development And StepsVitrectomy: Development And Steps
Vitrectomy: Development And StepsDr Samarth Mishra
 
Exceso de divergencia ppt
Exceso de divergencia pptExceso de divergencia ppt
Exceso de divergencia pptlorenijiju
 
LENTES MONOFOCALES (1).ppt
LENTES MONOFOCALES (1).pptLENTES MONOFOCALES (1).ppt
LENTES MONOFOCALES (1).pptGiovannaRabanal
 
Surgical induced astigmatism
Surgical induced astigmatismSurgical induced astigmatism
Surgical induced astigmatismNamrata Gupta
 
Clase 9 (bases ref)
Clase 9 (bases ref)Clase 9 (bases ref)
Clase 9 (bases ref)OPTO2012
 
Lessons learned from DRCR protocols
Lessons learned from DRCR protocolsLessons learned from DRCR protocols
Lessons learned from DRCR protocolsSuhaib Ali
 
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGS
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGSMinimally invasive Glaucoma surgery MIGS
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGSankita mahapatra
 
Paquimetria y microscopia especular
Paquimetria y microscopia especularPaquimetria y microscopia especular
Paquimetria y microscopia especularMontemorelos
 
Femtolasik...Indications and limitations
Femtolasik...Indications and limitationsFemtolasik...Indications and limitations
Femtolasik...Indications and limitationsAmr Mounir
 
Nervio Optico en glaucoma
Nervio Optico en glaucomaNervio Optico en glaucoma
Nervio Optico en glaucomaguest100ae2
 
8. evaluación del estado sensorial en estrabismo
8. evaluación del estado sensorial en estrabismo8. evaluación del estado sensorial en estrabismo
8. evaluación del estado sensorial en estrabismoMarvin Barahona
 
Implantable collamer lens(ICL)
Implantable collamer lens(ICL)Implantable collamer lens(ICL)
Implantable collamer lens(ICL)Samuel Ponraj
 
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)Noor Munirah Aab
 
Retinoscopía subjetiva vs. MDA
Retinoscopía subjetiva vs. MDARetinoscopía subjetiva vs. MDA
Retinoscopía subjetiva vs. MDAlorenijiju
 

La actualidad más candente (20)

Vitrectomy: Development And Steps
Vitrectomy: Development And StepsVitrectomy: Development And Steps
Vitrectomy: Development And Steps
 
Exceso de divergencia ppt
Exceso de divergencia pptExceso de divergencia ppt
Exceso de divergencia ppt
 
LENTES MONOFOCALES (1).ppt
LENTES MONOFOCALES (1).pptLENTES MONOFOCALES (1).ppt
LENTES MONOFOCALES (1).ppt
 
Membrana epiretiniana - Epiretinal membrane
Membrana epiretiniana - Epiretinal membraneMembrana epiretiniana - Epiretinal membrane
Membrana epiretiniana - Epiretinal membrane
 
Surgical induced astigmatism
Surgical induced astigmatismSurgical induced astigmatism
Surgical induced astigmatism
 
Retinoschisis
RetinoschisisRetinoschisis
Retinoschisis
 
Terapia visual
Terapia visualTerapia visual
Terapia visual
 
Tipos de Queratometros.ppt
Tipos de Queratometros.pptTipos de Queratometros.ppt
Tipos de Queratometros.ppt
 
LA PRESBICIA (OFTALMOLOGÍA)
LA PRESBICIA (OFTALMOLOGÍA)LA PRESBICIA (OFTALMOLOGÍA)
LA PRESBICIA (OFTALMOLOGÍA)
 
Clase 9 (bases ref)
Clase 9 (bases ref)Clase 9 (bases ref)
Clase 9 (bases ref)
 
Lessons learned from DRCR protocols
Lessons learned from DRCR protocolsLessons learned from DRCR protocols
Lessons learned from DRCR protocols
 
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGS
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGSMinimally invasive Glaucoma surgery MIGS
Minimally invasive Glaucoma surgery MIGS
 
Paquimetria y microscopia especular
Paquimetria y microscopia especularPaquimetria y microscopia especular
Paquimetria y microscopia especular
 
Femtolasik...Indications and limitations
Femtolasik...Indications and limitationsFemtolasik...Indications and limitations
Femtolasik...Indications and limitations
 
Nervio Optico en glaucoma
Nervio Optico en glaucomaNervio Optico en glaucoma
Nervio Optico en glaucoma
 
8. evaluación del estado sensorial en estrabismo
8. evaluación del estado sensorial en estrabismo8. evaluación del estado sensorial en estrabismo
8. evaluación del estado sensorial en estrabismo
 
Implantable collamer lens(ICL)
Implantable collamer lens(ICL)Implantable collamer lens(ICL)
Implantable collamer lens(ICL)
 
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)
Case study: Sixth Nerve Palsy (Optometric Management)
 
Retinoscopía subjetiva vs. MDA
Retinoscopía subjetiva vs. MDARetinoscopía subjetiva vs. MDA
Retinoscopía subjetiva vs. MDA
 
Fijación.ppt
 Fijación.ppt  Fijación.ppt
Fijación.ppt
 

Similar a Ayudas visuales (20)

Artigo002
Artigo002Artigo002
Artigo002
 
El servicio de rehabilitación integra2013 optical
El servicio de rehabilitación integra2013 opticalEl servicio de rehabilitación integra2013 optical
El servicio de rehabilitación integra2013 optical
 
Baja vision y rehabilitacion una alternativa clinica
Baja vision y rehabilitacion una alternativa clinicaBaja vision y rehabilitacion una alternativa clinica
Baja vision y rehabilitacion una alternativa clinica
 
Discapacidad visual
Discapacidad visualDiscapacidad visual
Discapacidad visual
 
Guia de baja vision
Guia de baja visionGuia de baja vision
Guia de baja vision
 
Guía baja visión
Guía baja visiónGuía baja visión
Guía baja visión
 
Refractivos
RefractivosRefractivos
Refractivos
 
2. agudeza visual
2.  agudeza visual2.  agudeza visual
2. agudeza visual
 
La Optometria
La OptometriaLa Optometria
La Optometria
 
Terapia visual
Terapia visualTerapia visual
Terapia visual
 
el ojo humano y sus defectos.
el ojo humano y sus defectos.el ojo humano y sus defectos.
el ojo humano y sus defectos.
 
El ojo humano y sus defectos.
El ojo humano y sus defectos.El ojo humano y sus defectos.
El ojo humano y sus defectos.
 
Eoft m01 t03
Eoft m01 t03Eoft m01 t03
Eoft m01 t03
 
Lentes de contacto en niños
Lentes de contacto en niñosLentes de contacto en niños
Lentes de contacto en niños
 
Informe s12 física
Informe s12 físicaInforme s12 física
Informe s12 física
 
Cientifico 1 (3)
Cientifico 1 (3)Cientifico 1 (3)
Cientifico 1 (3)
 
Presentación optica
Presentación opticaPresentación optica
Presentación optica
 
problemas de refracción
problemas de refracciónproblemas de refracción
problemas de refracción
 
Oftalmoscopio, Técnicas y Patologías asociadas
Oftalmoscopio, Técnicas y Patologías asociadasOftalmoscopio, Técnicas y Patologías asociadas
Oftalmoscopio, Técnicas y Patologías asociadas
 
OFTALMOSCOPIO, ARTÍCULO CIENTÍFICO
OFTALMOSCOPIO, ARTÍCULO CIENTÍFICO OFTALMOSCOPIO, ARTÍCULO CIENTÍFICO
OFTALMOSCOPIO, ARTÍCULO CIENTÍFICO
 

Más de Alex C

TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIA
TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIATERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIA
TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIAAlex C
 
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...Alex C
 
Relación de la agudeza visual y percepción visual
Relación de la agudeza visual y percepción visualRelación de la agudeza visual y percepción visual
Relación de la agudeza visual y percepción visualAlex C
 
Percepción visual, estudio de vias opticas
Percepción visual, estudio de vias opticasPercepción visual, estudio de vias opticas
Percepción visual, estudio de vias opticasAlex C
 
Paola alejandra lescano mora
Paola alejandra lescano moraPaola alejandra lescano mora
Paola alejandra lescano moraAlex C
 
Matematicos ópticos
Matematicos ópticosMatematicos ópticos
Matematicos ópticosAlex C
 
Identificación del sindrome visual informatico y marketing
Identificación del sindrome visual informatico y marketingIdentificación del sindrome visual informatico y marketing
Identificación del sindrome visual informatico y marketingAlex C
 
Protocolo de evaluación vergencial en un examen optometrico
Protocolo de evaluación vergencial en un  examen optometricoProtocolo de evaluación vergencial en un  examen optometrico
Protocolo de evaluación vergencial en un examen optometricoAlex C
 
Diseno grafico (modulo_1)
Diseno grafico (modulo_1)Diseno grafico (modulo_1)
Diseno grafico (modulo_1)Alex C
 
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocular
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocularTécnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocular
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocularAlex C
 
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán Mitología griega autor antonio gutiérrez millán
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán Alex C
 
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes Alex C
 
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja vision
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja visionPrograma Pedagogico inclusivo para atender Baja vision
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja visionAlex C
 
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria Alex C
 
Manejo optometrico de los problemas de Aprendizaje
Manejo optometrico de los problemas de AprendizajeManejo optometrico de los problemas de Aprendizaje
Manejo optometrico de los problemas de AprendizajeAlex C
 
Estudio de problemas visuales en los niños
Estudio de problemas visuales en los niños Estudio de problemas visuales en los niños
Estudio de problemas visuales en los niños Alex C
 
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular Alex C
 
Cambios de la relacion acomodacion convergencia
Cambios de la relacion acomodacion convergenciaCambios de la relacion acomodacion convergencia
Cambios de la relacion acomodacion convergenciaAlex C
 
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primaria
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primariaCaracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primaria
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primariaAlex C
 
Ambliopia en pacientes pediátricos
Ambliopia en pacientes pediátricos Ambliopia en pacientes pediátricos
Ambliopia en pacientes pediátricos Alex C
 

Más de Alex C (20)

TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIA
TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIATERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIA
TERAPIA VISUAL CON ESTEREOGRAMAS A NIÑOS CON INSUFCIENCIA DE CONVERGENCIA
 
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...
Síndrome visual informático asociado a la calidad sueño estudiantes secundari...
 
Relación de la agudeza visual y percepción visual
Relación de la agudeza visual y percepción visualRelación de la agudeza visual y percepción visual
Relación de la agudeza visual y percepción visual
 
Percepción visual, estudio de vias opticas
Percepción visual, estudio de vias opticasPercepción visual, estudio de vias opticas
Percepción visual, estudio de vias opticas
 
Paola alejandra lescano mora
Paola alejandra lescano moraPaola alejandra lescano mora
Paola alejandra lescano mora
 
Matematicos ópticos
Matematicos ópticosMatematicos ópticos
Matematicos ópticos
 
Identificación del sindrome visual informatico y marketing
Identificación del sindrome visual informatico y marketingIdentificación del sindrome visual informatico y marketing
Identificación del sindrome visual informatico y marketing
 
Protocolo de evaluación vergencial en un examen optometrico
Protocolo de evaluación vergencial en un  examen optometricoProtocolo de evaluación vergencial en un  examen optometrico
Protocolo de evaluación vergencial en un examen optometrico
 
Diseno grafico (modulo_1)
Diseno grafico (modulo_1)Diseno grafico (modulo_1)
Diseno grafico (modulo_1)
 
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocular
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocularTécnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocular
Técnicas de diagnóstico ocular para ópticos-optometristas visión binocular
 
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán Mitología griega autor antonio gutiérrez millán
Mitología griega autor antonio gutiérrez millán
 
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes
Formacion de conocimiento cientifico en los estudiantes
 
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja vision
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja visionPrograma Pedagogico inclusivo para atender Baja vision
Programa Pedagogico inclusivo para atender Baja vision
 
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria
Manual pedagogico de Autorefracto y queratometria
 
Manejo optometrico de los problemas de Aprendizaje
Manejo optometrico de los problemas de AprendizajeManejo optometrico de los problemas de Aprendizaje
Manejo optometrico de los problemas de Aprendizaje
 
Estudio de problemas visuales en los niños
Estudio de problemas visuales en los niños Estudio de problemas visuales en los niños
Estudio de problemas visuales en los niños
 
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular
Anatomia y morfofisiologia del sistema ocular
 
Cambios de la relacion acomodacion convergencia
Cambios de la relacion acomodacion convergenciaCambios de la relacion acomodacion convergencia
Cambios de la relacion acomodacion convergencia
 
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primaria
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primariaCaracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primaria
Caracteristicas clinicas de la ambliopia en niños en atencion primaria
 
Ambliopia en pacientes pediátricos
Ambliopia en pacientes pediátricos Ambliopia en pacientes pediátricos
Ambliopia en pacientes pediátricos
 

Último

Corazon parte 1 introducción - Latarjet.
Corazon parte 1 introducción - Latarjet.Corazon parte 1 introducción - Latarjet.
Corazon parte 1 introducción - Latarjet.AdrianaBohrquez6
 
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptxInfarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptxLUISEDUARDOPEREGRINO
 
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdf
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdfANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdf
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdfgalmchris6
 
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminario
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminarioENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminario
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminarioHecmilyMendez
 
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptxGeneralidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx Estefa RM9
 
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdfClase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdfgarrotamara01
 
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdfClase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdfgarrotamara01
 
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptxMúsculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx Estefa RM9
 
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut... Estefa RM9
 
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptx
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptxHistología del pelo o cabello-Medicina.pptx
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptx Estefa RM9
 
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdf
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdfDiabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdf
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdfAbelPerezB
 
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptxLuisMalpartidaRojas
 
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdf
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdfindicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdf
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdfALICIAMARIANAGONZALE
 
asma bronquial- nuevo enfoque GINA y GEMA
asma bronquial- nuevo enfoque  GINA y GEMAasma bronquial- nuevo enfoque  GINA y GEMA
asma bronquial- nuevo enfoque GINA y GEMAPatriciaCorrea174655
 
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .pptLEONCIOVASQUEZMARIN2
 
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materal
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materalDiabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materal
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materalf5j9m2q586
 
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOSFARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOSJaime Picazo
 
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptxDermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx Estefa RM9
 
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatal
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatalTEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatal
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatalJanKarlaCanaviriDelg1
 
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatología
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatologíaPsorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatología
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatologíaFelixGutirrez3
 

Último (20)

Corazon parte 1 introducción - Latarjet.
Corazon parte 1 introducción - Latarjet.Corazon parte 1 introducción - Latarjet.
Corazon parte 1 introducción - Latarjet.
 
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptxInfarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
 
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdf
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdfANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdf
ANATOMÍA DE PERINÉ ..................pdf
 
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminario
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminarioENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminario
ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES (1).pdfseminario
 
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptxGeneralidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
 
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdfClase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
Clase 16 Artrologia mmii 2 de 3 (Rodilla y Tobillo) 2024.pdf
 
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdfClase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
 
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptxMúsculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx
Músculos de la pierna y el pie-Anatomía.pptx
 
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
Nutrición para el control de hipercolesterolemia e hiper trigliceridemia- Nut...
 
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptx
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptxHistología del pelo o cabello-Medicina.pptx
Histología del pelo o cabello-Medicina.pptx
 
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdf
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdfDiabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdf
Diabetes Mellitus 2024 y fisiologia y datos.pdf
 
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx
317543696-CUMARINA-EXPOSICION-ORGANICA4.pptx
 
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdf
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdfindicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdf
indicadores para el proceso de esterilización de ceye .pdf
 
asma bronquial- nuevo enfoque GINA y GEMA
asma bronquial- nuevo enfoque  GINA y GEMAasma bronquial- nuevo enfoque  GINA y GEMA
asma bronquial- nuevo enfoque GINA y GEMA
 
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt
10847862 LA HOMEOPATIA, DEFINICON DE .ppt
 
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materal
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materalDiabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materal
Diabetes tipo 2 expo guias ada 2024 apuntes y materal
 
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOSFARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
FARMCOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA DE LOS MEDICAMENTOS TÓPICOS
 
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptxDermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx
Dermis, Hipodermis y receptores sensoriales de la piel-Histología.pptx
 
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatal
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatalTEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatal
TEXTO PRN 8VA ESPAÑOL.pdf reanimacion neonatal
 
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatología
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatologíaPsorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatología
Psorinum y sus usos en la homeopatía y la dermatología
 

Ayudas visuales

  • 1. AYUDAS VISUALES José Vicente Rodríguez Hernández, Humberto Carreras Díaz, Pilar Rojas Válido, Cristina San Juan Bermejo INTRODUCCIÓN AYUDAS VISUALES AYUDAS NO ÓPTICAS AYUDAS VISUALES UTILIZADAS PARA MEJORAR LA MOVILIDAD EN PACIENTES CON CAMPO VISUAL REDUCIDO AYUDAS ÓPTICAS UTILIZADAS EN LOS CASOS DE HEMIANOPSIA FILTROS EN BAJA VISIÓN CAPÍTULO 14
  • 2. 1. INTRODUCCIÓN Para mirar hacia el futuro, se debe revisar el pasado. La historia de las ayudas visuales para pacientes con baja visión se remonta al origen de las lentes oftálmicas. Desde ese tiempo, las invenciones y los numerosos pro- gresos en dichas lentes han pavimentado el rápido desarrollo de los modernos dispositivos ópticos que hoy utilizamos en baja visión. Los antecedentes históricos de la baja visión y de la rehabilitación visual se encuen- tran estrechamente relacionados con la propia historia de la oftalmología y de la medicina en general, así como con el desarrollo histórico de la óptica. En efecto, en estas dos discipli- nas, oftalmología y óptica, complementarias en muchos aspectos, encontramos práctica- mente desde sus comienzos, intentos de ayu- dar a mejorar el funcionamiento visual de per- sonas que actualmente serían considerados pacientes de baja visión. Las lupas y las primeras lentes correctoras para la presbicia no aparecen hasta finales del siglo XIII en el Norte de Italia, en la región veneciana. Roger Bacon (1210-1294), en su principal obra «Opus Majus», cita un seg- mento de cristal que hace ver los objetos mayores y más gruesos y que debería ser muy útil para personas ancianas y aquellas que tienen los ojos débiles, pues podrían ver así pequeñas letras con grandor suficiente (1). Se trataba de lentes convexas (muy pro- bablemente el principio del microscopio para pacientes con baja visión). Las lentes cónca- vas fueron desarrolladas más tarde, siendo la primera referencia conocida de 1450. Poco después del descubrimiento de los sistemas telescópicos (Lipperhey 1608, Gali- leo 1609, Kepler 1611) y del telescopio de lec- tura (Descartes 1638, Eschinardi 1660) (2), se realizaron los primeros intentos para mejorar la visión de personas con altas miopías. Eschi- nardi ya prescribía en 1667 telescopios de lec- tura a sus pacientes miopes proporcionándo- les una mayor distancia de trabajo (3). Sin embargo, se considera a Moritz von Rohr, pre- cisamente, el padre de las ayudas visuales, ya que en 1908 desarrolló y describió la teoría de los telescopios montados en gafas, basándose en el telescopio de Galileo (2). Benjamín Franklin desarrolla en 1784 las primeras lentes bifocales, cortando dos lentes convexas por la mitad y ensamblándolas. En 1796 J. McAllister abre la primera tienda ópti- ca en Philadelphia. Hacia finales del siglo XIX, American Optical Company of Southbridge Massachussets y Bausch and Lomb Company fabrican lupas y len- tes de aumentos para pacientes de baja visión. A finales de los años 20, la figura de William Feinbloon ocupa un papel especial en el cuida- do de la baja visión, publicando, en 1931, el pri- mer artículo que se conoce sobre baja visión en la literatura optométrica, «An introduction to the Principles and Practice of subnormal vision correction», donde estudia causas, tipos de casos, ayudas ópticas específicas, principios
  • 3. ópticos, factores de iluminación y características psicológicas de los disminuidos visuales (2,4). En 1953, se crea en Nueva York la primera clínica para visión subnormal dirigida por Gerald Fonda, siendo a partir de los años 60 cuando se produce una concentración de esfuerzos para fomentar el empleo de la visión residual con fines funcionales (5-9). Al auge que toma en estos años la baja visión, también colaboran las aportaciones de deficientes visuales. Así, según Dahl, en 1962: «durante mis días de baja visión, adoptaba todo el ingenio que tenía y gran cantidad de subter- fugios para dar la impresión de que podía ver casi como cualquiera, quería desesperadamen- te que no me vieran como alguien diferente; ahora ya no podía seguir fingiendo y sin embar- go nunca en mi vida había deseado tanto ser como el resto de los seres humanos» (10). San Genensky, director del Partially Sighted Center, es considerado el precursor de la lupa televisión (11). En Europa, es en Suecia donde, de una forma más organizada, se establece la baja visión, comenzando a funcionar en 1974, los primeros centros de rehabilitación visual, la mayoría de ellos vinculados a clínicas oftalmo- lógicas (12). En España, de manos de la ONCE, se ini- cia a principios de los 80, el desarrollo de la Rehabilitación Visual. El auge de los servicios de rehabilitación básica y la opción que hace la ONCE a favor de la educación integrada en estos años, son posiblemente los hechos que más han contribuido a la implantación de la rehabilitación visual, al mostrar, de forma prác- tica, que había que incorporar nuevos modos que propiciasen el máximo de autonomía a personas ciegas y deficientes visuales (13). 2. AYUDAS VISUALES 2.1. Introducción La atención a los pacientes con hipovisión no puede definirse por más tiempo como la prescripción de alguna forma de ayuda óptica. El análisis de las proporciones en cuanto a éxi- tos y fracasos ha puesto de manifiesto que, a menos que se trate a esta clase de pacientes en el contexto de su enfermedad ocular, su agudeza visual residual y los problemas de ajuste posteriores, las ayudas ópticas acaban más frecuentemente en un cajón considerán- dose al paciente como un fracaso, cuando no debería serlo (14). No existe el propósito de conseguir que una persona se sienta como si fuera vidente, des- pués del tratamiento o del adiestramiento en hipovisión. Continúa siendo una persona con visión parcial, pero una persona mejor equipa- da y preparada para utilizar su resto visual. La conciencia del paciente, el saber cuáles son sus limitaciones y cómo puede vivir con ellas, son aspectos que no han de ser olvidados (15). La prescripción de una ayuda visual puede representar para el paciente con baja visión una notable ayuda, permitiéndole la óptima utilización de su resto visual, pudiendo tener en muchos casos la posibilidad de con- servar su actividad laboral, educativa o recrea- tiva (Banani 1985). A veces es suficiente una adecuada correc- ción óptica para lejos y para cerca, así como una oportuna iluminación, para transformar a un hipovidente en un vidente casi normal (16). La dificultad que en ocasiones supone la refracción de un paciente con baja visión, lleva a que, en muchas ocasiones, los hipovidentes se benefi- cien de una refracción convencional cuando acuden a servicios de baja visión (17). Por lo tanto, se deben corregir todos los defectos de refracción aunque ello no implique una mejoría de la agudeza visual, ya que se ha podido demostrar que la sensibilidad al contraste puede verse afectada simplemente por una cuestión de borrosidad óptica como consecuencia de una inadecuada corrección convencional (18). Acon- sejamos, pues, realizar en todos los pacientes una refracción convencional, ya que, además de lo mencionado, ello nos va a evitar utilizar poten- cias de aumentos superiores a la hora de las prescripciones de las ayudas visuales. La prescripción de prismas de Fresnel y demás ayudas para la ampliación del campo 278 Refracción ocular y Baja Visión
  • 4. visual (telescopios invertidos, lentes anamórfi- cas, lentes minificadoras) se ha estandarizado en casi todos los servicios de baja visión (19,20). Funcionalmente necesitamos una agudeza visual aproximada de 0,5 (5/10) para poder realizar la mayoría de las tareas habituales. Durante muchos años, los deficientes visua- les tuvieron temor de utilizar su visión residual porque había una tendencia generalizada a pensar que la visión era «una cosa que se podía gastar». Esta tendencia en ocasiones fue alimentada por médicos y educadores. Ha sido necesario mucho esfuerzo y estudios cien- tíficos para acabar con esta tendencia. Men- ción especial merece la Dra. Barraga, quien, probablemente más que nadie, ha trabajado por la utilización de la visión residual en los pacientes con baja visión y ha demostrado el aumento de la eficacia de dicha visión residual con el entrenamiento y el uso (21-23). Las ayudas no ópticas y las lámparas de ilu- minación ocupan un papel fundamental dentro de las recomendaciones que se les realizan a los pacientes con baja visión (24-26). 2.2. Sistemas de ampliación y ayudas visuales Cualquier magnificación implica un cambio en el tamaño de la imagen retiniana. Podre- mos provocar este cambio al modificar el tamaño del objeto, al acercar el objeto al ojo o al utilizar una ayuda visual. Byer plantea que en baja visión lo importan- te es la relación entre la imagen retiniana agran- dada y la original (27) de tal manera que la mag- nificación de la imagen retiniana será igual al tamaño de la imagen retiniana agrandada divi- dido por el tamaño de la imagen retiniana origi- nal. Los rayos que parten de un objeto y pasan por el punto nodal no sufren desviación (28). Se conocen cuatro sistemas de aumento: • Ampliación del tamaño relativo. • Ampliación por disminución de la distan- cia relativa. • Ampliación angular. • Ampliación por proyección y electrónica. 2.2.1. Ampliación del tamaño relativo Es la magnificación que se consigue al aumentar el tamaño real del objeto, ya que, si aumentamos el tamaño del objeto, la imagen retiniana aumentará también en la misma pro- porción. Esta es la magnificación que se con- sigue al utilizar macrotipos, libros de textos con caracteres grandes que permiten la lectura a pacientes con baja visión a una distancia más confortable. Es también la magnificación que se consigue al utilizar rotuladores en vez de bolígrafos, lo cual aumenta el contraste y el tamaño relativo. 2.2.2. Ampliación por disminución de la distancia relativa Cada vez que acercamos un objeto al ojo, la imagen retiniana aumenta de tamaño, de tal manera que, cuando acercamos un objeto a la mitad de la distancia, la imagen retiniana aumenta el doble; si reducimos la distancia a la cuarta parte, la imagen retiniana aumenta cuatro veces, y así, sucesivamente. Al acercar un objeto al ojo, los rayos de luz que proceden de él son cada vez más divergentes y necesi- tan una compensación para que el ojo los pueda ver nítidos. Las dioptrías necesarias para ver nítido un objeto se representa D=100/d siendo D las dioptrías necesarias y d la distancia en cms. 2.2.3. Ampliación angular Es la ampliación que se produce cuando miramos a través de un telescopio, siendo el aumento angular la relación entre el ángulo for- mado por el eje óptico y el rayo que sale del telescopio dividido por el ángulo que forma el eje óptico y el rayo que incide en el telescopio. Es el único sistema de aumento que permite ampliar objetos lejanos que no pueden agran- darse o acercarse. Tiene los inconvenientes de movimiento de paralelaje, cambio en la apre- ciación espacial y limitación del campo visual. Capítulo 14. Ayudas visuales 279
  • 5. 2.2.4. Ampliación por proyección Es la que se consigue mediante la proyec- ción en pantallas, tal como ocurre con las dia- positivas, con los circuitos cerrados de televi- sión, o los programas de ampliación para ordenadores. Tiene la ventaja de poder utilizar una distancia de trabajo mayor con mayor campo sin aberraciones. Sin embargo, no es fácil su traslado y su costo es elevado. Cuando se utilizan varios sistemas de aumento, la ampliación total es el producto de los aumentos de cada uno de ellos 2.3. Clasificación de las ayudas visuales • Telescopios. • Microscopios. • Telemicroscopios. • Lupas. • Sistemas electrónicos. • Instrumentos para la ampliación del cam- po visual. • Ayudas no ópticas. 2.3.1. Telescopios Los telescopios producen magnificación angular. Ayudan a los pacientes a realizar tare- as de lejos al agrandar la imagen retiniana de los objetos observados. Deben ser utilizados con la refracción de lejos del paciente o llevar- la incorporada. Se debe tener en cuenta que, al utilizar un telescopio, se pierde luminosidad, por lo que es conveniente una buena iluminación para obtener los mejores resultados. Los telescopios constan de dos elementos: el objetivo y el ocular. El objetivo es una lente convergente más grande que el ocular. El ocu- lar puede ser negativo (como en los telesco- pios tipo Galileo) o positivos (como en los telescopios tipo Kepler). Cuando el objetivo y el ocular están separados por una distancia igual a la suma algebraica de sus distancias focales, el sistema resultante es afocal; estos están enfocados para una distancia de 6 metros o más; mientras que un telescopio se denomina focal cuando se utiliza para una dis- tancia determinada. La pupila de salida es la ventana por donde el paciente debe mirar. Cuantos más aumen- tos tiene el telescopio, más pequeña es. Los tipos de telescopios son: 1. Telescopio de Galileo. Está constituido por un objetivo, lente convergente y un ocular, lente divergente de menor tamaño que el obje- tivo pero de mayor poder dióptrico. Están colo- cados de tal manera que el foco primario del objetivo coincide con el foco secundario del ocular. El objetivo tiene por función principal recolectar la mayor cantidad de luz. El telesco- pio de Galileo ofrece imágenes derechas ya que se encuentran situadas en el mismo lado del eje óptico (29). El aumento del sistema viene dado por las fórmulas siguientes: A = - Poc / Pob donde A = aumento del sistema Poc = poder dióptrico del ocular Pob = poder dióptrico del objetivo Teniendo en cuenta que la longitud focal es la recíproca del poder de las lentes A = - fob / foc donde fob = distancia focal del objetivo foc = distancia focal del ocular La longitud del telescopio es igual a la dis- tancia entre el objetivo y el ocular, o sea a la suma algebraica de las longitudes focales del objetivo y el ocular, pero, al ser la distancia focal del ocular negativa, la longitud del telescopio es igual a la diferencia entre ambas longitudes focales. Su aumento útil está limitado a valores pequeños de magnificación y el campo visual no está delimitado nítidamente en el borde (2). 2. Telescopio astronómico de Kepler. Está constituido por dos lentes convergentes, una primera que hace de objetivo, y otra que hace de ocular, dispuestas de tal manera que el foco primario del objetivo coincide con el foco secundario del ocular. Por lo tanto, la imagen proporcionada por un telescopio Kepler estaría localizada por debajo del eje óptico siendo vir- tual e invertida; permiten conseguir aumentos 280 Refracción ocular y Baja Visión
  • 6. superiores a los telescopios de Galileo. El campo visual suele estar nítidamente definido, siendo, pues, útil en toda su extensión. A = -Poc / Pob A = -fob / foc En cuanto a la longitud del telescopio, es siempre mayor que en el caso del telescopio de Galileo porque son ambas longitudes foca- les positivas, al tratarse el ocular y el objetivo de lentes convergentes Tipos de telescopios • Manuales. • Para adaptar en gafas. • De visión nocturna. Los telescopios manuales pueden ser monoculares o binoculares. Los monoculares aumentan la posibilidad de desplazarse con autonomía de nuestros pacientes ya que tie- nen una amplia gama de posibilidades de uso: para ver la pizarra en clase, el nombre de una calle, ver el número de un autobús, semáforos, estaciones de metro, etc. Con algunos de ellos se pueden enfocar distancias cortas (40-60 cms) con lo que aumentan su eficacia al poder ser utilizados para leer placas en las entradas de los edificios, farmacias de guardia, cartas de restaurantes, etc. Los niños deficientes visuales se adaptan a ellos con mucha facili- dad, siendo los modelos 4 x 12 y 8 x 20 los más recomendados en las unidades de baja visión para ellos; el campo visual de 12,5° para el de 4 x 12, y de 7° para el de 8 x 20. Los telescopios manuales suelen llevar una cinta para poder llevarlos colgados al cuello. Los binoculares son más grandes e incó- modos para llevar, pero son más sencillos de sujetar. No son enfocables a corta distancia y tienen el campo de visión más amplio que los monoculares. Como muchos pacientes con baja visión solo presentan visión monocular, estos telescopios binoculares pueden adaptar- se de tal manera que un cuerpo del telescopio se utilizaría para ver de lejos y el otro cuerpo para ver de cerca adaptándosele una lente de aproximación. Los telescopios para adaptar en gafas pue- den estar montados en posición central y en posición superior. Los fabricados en posición central son comúnmente utilizados para activi- dades estáticas y de corto tiempo de uso. No es posible el desplazamiento con ellos. El paciente no puede mirar por fuera del telescopio. Existe una variedad que son los fabricados con pinzas de fijación que son superpuestos sobre las gafas convencionales cuando el paciente lo necesita. Dentro de este grupo tenemos también los telescopios binoculares adaptados a una montura pero sin cristales convencionales, siendo los telescopios de Essenbach 3x y 4x los más conocidos y utili- zados. Los fabricados en posición superior se utili- zan con la prescripción convencional para lejos, de tal manera que se facilita el despla- zamiento con ellos. Son telescopios de peque- ño diámetro que se introducen en un orificio en la parte superior de las lentes que requieren que el paciente baje la cabeza y levante los ojos para mirar a través del telescopio. Además, en los últimos años se han desa- rrollado sistemas telescópicos autoenfocables (30) que permiten enfocar objetos desde el infinito hasta 30 centímetros, estando el siste- ma de autoenfoque determinado por un rayo infrarrojo que se refleja desde el objeto y es captado por un detector instalado en el teles- copio. Los telescopios adaptados en gafas tam- bién pueden ir combinados con un sistema microscópico adaptado en la parte inferior del cristal de las gafas convencionales, de tal manera que en la parte superior iría adaptado un sistema telescópico (tipo Kepler o Galileo) aunque de pequeño tamaño y aumento. El paciente podría moverse utilizando la zona central del cristal con su corrección convencio- nal y, en la porción inferior, una lente micros- cópica con la que podría leer. Los telescopios para visión nocturna (31) constituyen un grupo muy especial de telesco- pios que se usan en los pacientes con heme- ralopia, preferentemente en los pacientes con retinosis pigmentaria, en los cuales la incapa- Capítulo 14. Ayudas visuales 281
  • 7. cidad para orientarse y movilizarse de noche es muy pronunciada. Se originaron en las experiencias llevadas a cabo por Berson en pacientes con hemeralo- pia diagnosticados de retinosis pigmentaria. Para su utilización con éxito deben ser utiliza- dos por pacientes con más de 10° de campo visual. Berson utilizó lentes para visión noctur- na prestados por ITT y por el laboratorio de visión nocturna de la Armada de los Estados Unidos. Presentan sin embargo el inconve- niente de producir mucho cansancio, ya que para que el paciente pueda desplazarse durante la noche, es preciso que mantenga constantemente el telescopio frente a su ojo, además de que el campo de visión es muy limitado y resultan muy caros. 2.3.2. Microscopios La mayoría de los autores coinciden en definir los microscopios como lente o sistema de lentes convergentes (esféricas positivas altas) que permiten ver objetos a distancias cortas, no más de la longitud focal (32-33). Estos sistemas proporcionan un aumento angular (relación del tamaño aparente del objeto según se ve a través del instrumento, comparado con su verdadero tamaño), pero menos significativo que el aumento debido al factor proximidad. El aumento total será el resultado del pro- ducto del aumento angular y el aumento con relación a la distancia. Estos sistemas de lentes de potencias altas están diseñados para minimizar las aberracio- nes y ser utilizadas a una distancia menor de 25 centímetros. Esto produce una imagen derecha aumentada. Cuanto mayor es el aumento, menor es el campo y más corta es la distancia operativa. Otra de las características de los microsco- pios es que suplen la insuficiencia acomodativa para distancias muy cortas. Los pacientes jóve- nes con una potencia acomodativa alta utilizan el mismo principio sin la ayuda y sin las limita- ciones del campo que ésta produce. Pero si se cansan o tienen que leer a una distancia menor, necesitan también utilizar microscopios. Se debe tener en cuenta que si se va a realizar una prescripción binocular a partir de 6 dioptrí- as esféricas, hay que adaptar en ambos ojos prismas de base interna, y que, para prescrip- ciones de más de 12 dioptrías esféricas, serán monoculares los miscroscopios. Las personas con altas miopías, cuando se quitan las gafas, actúan como si tuvieran un microscopio interno; por ello las personas con alta miopía mejoran su funcionalidad de cerca cuando se quitan las gafas y utilizan la distan- cia de lectura o de trabajo adecuada. Tipos de microscopios Podemos clasificar los microscopios según su uso, según el material con el que están fabricados, según su geometría y según su construcción. — Según su uso pueden ser monofocales o bifocales. — Según el material pueden ser minerales u orgánicos. — Según su geometría pueden ser esféri- cos o asféricos. — Según su construcción podrán estar constituidos por una lente o por varias. Los microscopios son lentes positivas que utilizan el principio de la ampliación por dismi- nución de la distancia relativa. Consideramos como ventajas de los microscopios que nos permiten tener ambas manos libres, y que el campo de visión es más amplio que una lupa o un telescopio del mismo poder dióptrico. Esto hace que aumente el confort para lectu- ras largas, escritura, costura, etc. Además, su costo es muy aceptable y son más estéticos que los telemicroscopios, lo cual hace que los pacientes los acepten de forma rápida. Entre los inconvenientes con respecto a otras ayudas visuales utilizadas para cerca, se halla el hecho de que la distancia de trabajo o de lectura es muy corta, lo cual favorece la fati- ga. Además, hay una gran dificultad para rea- 282 Refracción ocular y Baja Visión
  • 8. lizar determinadas tareas con ellos, si no se utilizan accesorios como atriles, correcta ilumi- nación o sillas cómodas. Siempre hay que qui- tarlos antes de que el paciente se desplace, ya que de lejos se ve muy borroso con ellos. La distancia de trabajo puede calcularse dividiendo 100 por las dioptrías del microsco- pio teniendo en cuenta que un aumento equi- vale a 4 dioptrías esféricas. En cuanto a la geometría, la tendencia actual es que las lentes sean asféricas prefe- rentemente en potencias muy altas, ya que con ellas se consiguen evitar las aberraciones periféricas. Se fabrican con un poder de +24 a +48 dioptrías y con aumentos de 6x a 12x. Clear Image es la mejor representación de un sistema de lentes para constituir un micros- copio. Se trata de la combinación de dos len- tes convexas separadas por aire, lo cual per- mite menores aberraciones, con lo que se consigue una imagen más clara y un campo visual más amplio. Para aquellos pacientes de baja visión que conservan un cierto grado de visión binocular y una agudeza visual que no requiera aumentos superiores de adición para cerca de +12 diop- trías, las lentes esféricas positivas con prismas de base interna son las más recomendadas, siendo los premontados de Coil los más utiliza- dos, ya que son muy estéticos en los ambien- tes donde los pacientes no quieren ser identifi- cados como personas de baja visión. Son muy ligeros en cuanto al peso y muy cómodos para llevar ya que no se diferencian de unas gafas de media luna para présbitas. En cuanto a los microscopios bifocales de alta adición, pueden llegar a tener hasta 40 dioptrías de adición. Pueden ser construidos con material orgánico y mineral. No precisan quitarse para ver de lejos en posición estática. Requieren de un correcto entrenamiento para que permitan un desplazamiento correcto. Son muy estéticos y los pacientes los aceptan muy bien, pero su campo de visión es menor. En condiciones normales, un bifocal convencional (adición igual o inferior a cuatro dioptrías) se coloca a la altura del borde palpebral inferior; en el caso de los bifocales de alta adición, la altura es superior, siendo lo habitual el mon- tarlos a 4 mm por debajo del centro pupilar. Cuanto mayor sea la adición del microscopio bifocal, más arriba hay que adaptarlo. En los microscopios bifocales, las adiciones hasta +16 dioptrías presentan las mayores ventajas ya que el campo visual es más amplio y la altura del segmento es cómoda. Se debe tener en cuenta el ángulo pantos- cópico, la dirección de la mirada debe ser per- pendicular al centro óptico del microscopio; cuanto más bajo esté colocado el bifocal, mayor debe ser el ángulo pantoscópico. Univision, Zeiss, Designs for Vision, Fénix, Nikon y Keeler son los principales fabricantes. Dentro de los microscopios bifocales exis- ten en el mercado microscopios adhesivos, que se pegan a los cristales de las gafas de lejos en la posición que nos interese. Son microscopios simples asféricos que permiten probar, recolocar o reemplazar de forma provi- sional la solución más adecuada hasta hallar la definitiva. El diámetro del segmento bifocal es de 22 mm para todos los aumentos que se fabrican (2x, 2,5x, 3x, 4x, 5x, 6x, 7x, 8x, 9x, y 10x). Son muy estéticos ya que son muy simi- lares a unas gafas bifocales convencionales. Los «microscopios con pinzas monocula- res» son microscopios simples que presentan una pinza que sujetaremos a las gafas de lejos del paciente. Como la pinza es elevable, cuan- do el paciente no utiliza el microscopio, se reti- ra, quedando elevada sobre las gafas conven- cionales de lejos. Se denominan Magniclip y se fabrican en 2,5x , 3,5x , y 4,75x. También puede prescribirse un magniclip oclusor para el ojo no funcional, si éste interfiere negativa- mente en la visión del otro. También se comer- cializan microscopios de pinza binoculares, que suelen utilizarse para trabajos de preci- sión, como joyería, electrónica, pintar o traba- jar con miniaturas, cirugía... aunque también son muy utilizados para pacientes con baja visión. Podemos contar además con hiperocu- lares con corrección esfero-cilíndrica, siendo los rangos de fabricación: • Desde +10 hasta +26 de esfera. • Desde –0’25 hasta –6 de cilindro. Capítulo 14. Ayudas visuales 283
  • 9. Estos hiperoculares de fabricación pueden incluir tratamientos de endurecido, antirreflec- tante y filtros. En cuanto a los hiperoculares estándar, son microscopios simples convergentes que adap- tamos a una montura; se sirven los cristales montados o sin recortar. Su uso puede ser bio- cular (cada ojo para una distancia de trabajo determinada, cuando ambos ojos son funcio- nales) o monoculares. El rango de potencia de los hiperoculares estándar es de 4x a 12x, y el campo útil se reduce en función de los aumen- tos, de tal manera que un hiperocular 5x pre- senta un campo útil de 38 mm, un hiperocular 8x presenta un campo útil de 34,30 mm, y un hiperocular 12x presenta un campo útil de 30,00 mm. 2.3.3. Telemicroscopios Podríamos definirlos de múltiples maneras, pero la más simple y clarificadora podría ser «telescopios enfocados para distancias cortas». Habitualmente se hallan montados en gafas en posición inferior, o bien adaptados a monturas, siendo los telemicroscopios de Eschenbach los más utilizados de este último grupo. Se sirven del aumento proporcionado por el telescopio multiplicado por la magnificación de la adición, de tal manera que, si a un telesco- pio afocal de 2x se le añade una adición de +4 dioptrías, el aumento del telemicroscopio sería (sabiendo que 4 dioptrías=1x) de 2x1=2x. Si tenemos un telescopio de 2x y queremos que el telemicroscopio resultante tenga 4x, tendrí- amos que añadir una adición de +8 dioptrías, ya que +8 dioptrías=2x, y, por tanto, el telemi- croscopio resultante sería 2x2=4x. Tenemos que tener en consideración que la distancia focal para un telemicroscopio de 4x habrá disminuido respecto a uno de 2x. Los telemicroscopios tienen una distancia operativa mayor que la del microscopio, aun- que con un campo visual efectivo más reduci- do, por lo que sólo sirven para una distancia determinada, siendo la profundidad de foco más crítica que con los microscopios. Existen también telemicroscopios manuales montados sobre un telescopio Kepler normal, con los cuales se pueden llegar a conseguir telemicroscopios de 25x y 30x. Son muy útiles para pacientes con muy baja agudeza visual, puesto que con ellos podrán tener acceso a una lectura ocasional. 2.3.4. Lupas Podemos definir las lupas como una lente o grupo de lentes convexas que permiten al observador aumentar el tamaño de los objetos al mirar a través de ella, pudiéndolas sujetar con las manos o bien mediante un soporte. Lupas de mano: En el caso de las lupas de mano, el objeto a observar debe colocarse a la distancia focal de la lente (distancia que hay entre el punto focal y la lente, de modo que df=100/d). De esta manera, la imagen se loca- lizará en el infinito, obteniéndose así el máxi- mo aumento, por lo que no será necesaria la acomodación. Se debe tener en cuenta que cuanto mayor es una lupa, mayor campo visual proporcionará pero menor será el aumento que ofrezca. Las aberraciones ópticas son más manifiestas cuando la lente está más lejos del ojo y se utilizan las partes periféricas de dichas lentes. El campo visual aumenta cuanto más cerca esté el ojo de la lente y dis- minuye cuando la lupa se aleja del ojo. Sin embargo, si acercamos la lupa al texto, el aumento disminuye, por lo que, para ver con nitidez, precisaremos una adición para cerca o poner en marcha la capacidad de acomoda- ción del paciente, mientras que si utilizamos la lupa a su distancia focal exacta, deberá utili- zarse con la corrección para lejos. La potencia de las lupas manuales suele oscilar entre +3 D y +20 D, si está constituida sólo por una lente, soliendo ser asféricas a partir de +8 D. No obstante, las lupas de bolsi- llo de diámetro más pequeño suelen estar construidas por varias lentes, pudiendo dispo- nerse en el mercado hasta +80 D. Las hay, además, con iluminación incorpo- rada, lo cual representa una ayuda adicional 284 Refracción ocular y Baja Visión
  • 10. en situaciones dinámicas del paciente donde no fuese posible modificar la luz ambiental. Lupas con soporte: Las lupas con soporte pueden ser: • De foco fijo. • Enfocables. Las lupas de foco fijo tienen un diseño simi- lar al de las lupas manuales. Sólo se diferen- cian en que presentan un soporte que se encuentra ajustado a la distancia correcta de enfoque del material de lectura, aunque en la mayoría de los casos la separación entre el material de lectura y la lente es menor que la distancia focal de la misma, disminuyendo por ello las aberraciones periféricas. Se forma de esta manera una imagen virtual situada a una distancia finita, por lo que será necesario el uso, por parte del paciente, de una adición de cerca o dejar actuar la acomodación para ver nítida la imagen. En la práctica, son mucho más utilizables que las enfocables. Las lupas con soporte enfocables pueden acercarse o alejarse del material de lectura. Ello hace que puedan compensar el defecto de refracción del paciente, no precisándose ni acomodación ni adición para mirar por ellos. Las lupas con soporte también pueden llevar iluminación incorporada. Ventajas de las lupas Las lupas permiten una mayor distancia de trabajo, su manejo es sencillo incluso para pacientes con escotoma central y, por ello, visión excéntrica. Además de poder ser utiliza- das con facilidad por pacientes con campo visual reducido, son recomendables para aque- llas personas con problemas motores y muy útiles entre los niños y los ancianos. Otra ven- taja muy importante reside en poder contar con múltiples modelos con iluminación incorporada. Inconvenientes de las lupas Presentan un campo visual más reducido que una lente microscópica de igual potencia. Además, se producen aberraciones cuando no se mira perpendicularmente por el centro de la lupa. Algunos modelos son excesivamente grandes y pesados. Con las lupas con soporte no enfocables hay que utilizar adición en gafas para poder leer cómodamente. Las lupas con potencias superiores a las 20 D presentan campos visuales muy reducidos. Casi siempre es necesario utilizar ambas manos para traba- jar con lupas, siendo, además, inferior, habi- tualmente, la velocidad de lectura que con los microscopios. 2.3.5. Lupatelevisión o circuitos cerrados de televisión Podrían ser definidos como aquellas ayudas utilizadas en visión de cerca con las que pode- mos aumentar el tamaño de la imagen por medios electrónicos. Los circuitos cerrados de televisión están compuestos por una cámara, un monitor y un sistema óptico, además de una estructura que suele ser móvil para poder apo- yar el material de lectura. Los monitores pueden ser en color o en blanco y negro. Suelen dispo- ner de mandos para el control del contraste, del brillo y de la iluminación, así como para invertir la polaridad de la pantalla. El sistema óptico nos permite, mediante el zoom, regular los aumen- tos y el enfoque de la imagen. La mayoría de los pacientes prefieren la uti- lización de letras blancas sobre un fondo negro. Los circuitos cerrados de televisión permi- ten leer a una distancia normal y, además, se obtiene un mayor campo de lectura cuando se utilizan potencias superiores a los 8x con otras ayudas visuales. La profundidad del campo es mayor que cuando se utilizan ayudas ópticas convencio- nales. Las lupastelevisión permiten leer binocular- mente, y, al moverse el paciente, la imagen en el monitor continúa siendo nítida. Sin embargo, el hecho de ser inmóviles, el elevado coste preferentemente en los monito- res de color y su tamaño considerable los hace poco atractivos para muchos pacientes. Capítulo 14. Ayudas visuales 285
  • 11. 3. AYUDAS NO ÓPTICAS «La comodidad siempre favorece la habili- dad visual». Esta frase resume de manera muy gráfica el objetivo del uso de ayudas no ópticas por pacientes con baja visión. Las ayu- das no ópticas van a permitir a nuestros pacientes con baja visión realizar determina- das tareas de forma mucho más cómoda. Por lo tanto de manera individualizada analizare- mos las necesidades de cada paciente. Podemos clasificar las ayudas no ópticas en cuatro grupos: • Las que nos van a permitir corregir la posición y postura corporal. • Las que nos van a permitir el control de la iluminación. • Las que mejoran el contraste. • Las amplificaciones de texto. 3.1. Ayudas para mejorar la posición y postura corporal Los pacientes con baja visión suelen utilizar distancias muy cortas para la lectura y para la escritura; esto hace que adopten una inclina- ción anómala de la espalda sobre la mesa, la cual se mantiene en ocasiones durante perio- dos largos de tiempo, por lo que se producen cansancio y fatiga visual prematuramente. Ello conlleva que los pacientes con baja visión ter- minen abandonando los hábitos de lecto-escri- tura. Por este motivo debemos ofrecerles a nuestros pacientes elementos que eviten la inclinación excesiva de la espalda sobre el texto acercando éste a los ojos. Para ello con- tamos con mesas abatibles, portalibros de mesa y atriles plegables de sobremesa. 3.2. Ayudas para facilitar el control de la iluminación En primer lugar, contamos con las lámpa- ras, partiendo de la premisa que cantidad de luz no implica calidad. Debemos, en cada caso, evaluar cuál es el tipo y nivel de ilumina- ción más adecuado para cada paciente con baja visión. Entre las lámparas que podemos encon- trar en el mercado, son las fluorescentes las más aconsejables ya que proporcionan buena iluminación y apenas dan calor (ya que habitualmente los pacientes precisan situar- las muy cerca de ellos). Cuando las distan- cias de trabajo son muy cortas, es conve- niente colocarlas encima de la cabeza, pues de esa manera el texto quedará uniforme- mente iluminado. También se tendrá en consideración cómo se encuentra distribuida la iluminación de la habitación donde se halla nuestro paciente realizando tareas de cerca, y así valorar que no resulta adecuado concentrar toda la ilumi- nación en la zona de trabajo, sino que se pro- curará que el resto de la habitación tenga una luz menos intensa. La prescripción de filtros solares nos permi- tirá que los pacientes se encuentren más cómodos ante la presencia de luz natural o artificial, mejorando, pues, el tiempo de adap- tación a la luz y a la oscuridad, además de que se controlará el deslumbramiento. Para el control de la iluminación, podemos recomendar a nuestros pacientes el uso de viseras, cortinas en las habitaciones que evi- ten el foco de luz, así como el evitar superficies brillantes a la hora de trabajar. 3.3. Ayudas para mejorar el contraste Es de gran importancia tener siempre en cuenta que nuestros pacientes van a mejorar su rendimiento visual al realizar dichas tareas con un buen contraste, pudiendo incluso requerirse menos aumentos en las ayudas ópticas en el caso de que éstas fueran nece- sarias. Por ello resulta muy recomendable el uso de rotuladores y lápices de punta blanda, así como el papel rayado en la escritura. Además, los tiposcopios mejoran el contraste y ayudan a los pacientes a no perderse en un texto durante la lectura. 286 Refracción ocular y Baja Visión
  • 12. También es interesante ofrecer correctas recomendaciones acerca de los colores: el fondo amarillo permite mantener un buen con- traste reduciendo los reflejos. 3.4. Las amplificaciones de texto Los macrotipos pueden resultar cómodos y sencillos de leer para algunos pacientes de baja visión, ya que van a permitir una distancia de trabajo mayor, y el campo visual es menos restringido. Son recomendables también múltiples materiales que se encuentran en el mercado y que tienen tipos más grandes, como relojes de esfera grande, cronómetros, cintas métricas, reglas, medidores de insulina, ordenadores con impresión grande, etc. 4. AYUDAS VISUALES UTILIZADAS PARA MEJORAR LA MOVILIDAD EN PACIENTES CON CAMPO VISUAL REDUCIDO Tal vez no se debería comenzar así, pero la experiencia de los principales autores en baja visión es muy desalentadora. Debemos tener siempre en cuenta que nuestro planteamiento conlleva minimizar el campo visual para con- seguir que quepan más imágenes en el mismo. Podemos considerar que los proble- mas de movilidad comienzan a ser importan- tes cuando el paciente presenta un campo visual igual o inferior a 10°, ya que un pacien- te con un campo de 25-30° puede defenderse normalmente sin tener que utilizar estrategias especiales. Contamos con: a) Telescopios convencionales inverti- dos: Telescopios Galileo de 2x o 3x, útiles cuando la agudeza visual es muy buena, ya que el efecto favorable se contrarresta con la disminución de agudeza visual que conlleva su uso. b) Sistemas anamórficos: diseñados por Design for Vision. Consisten en telescopios tipo Galileo afocales, invertidos, con lentes cilíndricas que reducen las imágenes sólo en el meridiano horizontal (34). c) Prismas de Fresnel: Son primas de 30° de base externa que se colocan en el borde exterior de la lente de las gafas, de tal forma que no interfieran la visión en posición prima- ria de la mirada. Su principal inconveniente radica en la apreciación espacial, ya que el paciente observará a través del prisma objetos que se encuentran mucho más hacia fuera de lo que él está mirando, por lo que irá a coger un objeto donde éste no se encuentra, requi- riéndose un importante adiestramiento para que sean ciertamente eficaces. Además, cuando los pacientes mejoran sus técnicas de rastreo y exploración, los filtros dejan de ser útiles (35). 5. AYUDAS ÓPTICAS UTILIZADAS EN LOS CASOS DE HEMIANOPSIA Podemos utilizar en estos casos «gafas con espejos» que desplazan hacia el campo de visión una imagen invertida del campo ciego; por consiguiente, los objetos situados en la parte ciega del paciente son reflejados por el espejo, por lo que el paciente los puede ver sin necesidad de girar la cabeza. Se trata de un pequeño espejo pegado en el puente de las gafas, con una cierta inclinación hacia el lado temporal. Asimismo podemos utilizar en estos pacien- tes los prismas convencionales, que tienen como característica principal el desplazamiento de las imágenes hacia su vértice, por lo que debemos colocar la base del prisma hacia el campo ciego. Los prismas de medio campo son los más adecuados para el desplazamiento, y los de campo completo, para la lectura (36). 6. FILTROS EN BAJA VISIÓN Es conocido que la mayoría de los pacien- tes con baja visión presentan una alta sensibi- lidad al deslumbramiento, producido por dis- persión de la luz, preferentemente en las Capítulo 14. Ayudas visuales 287
  • 13. ondas de menos de 500 nm (extremo azul del espectro), por lo que su adaptación es mayor tanto en condiciones fotópicas como escotópi- cas. Utilizamos, pues, los filtros en una tentati- va de realzar el funcionamiento visual de muchos pacientes con baja visión. Los filtros atenúan la luz excesiva a niveles confortables de tolerancia para los pacientes, ya que trans- miten selectivamente las longitudes de onda para las que el ojo comprometido puede ser más sensible, además de absorber las longitu- des de onda potencialmente dañinas. Los filtros realzan, en general, el contraste, aunque pueden alterar la impresión del color. Pueden también ser recomendados como medio refractivo, al poder ser prescritos con la corrección del error refractivo del paciente (37). Los principales tipos de filtros son: — CPF (Corning Photochromatic Fil- ters): En 1981, Corning introdujo la lente CPF 550 diseñada específicamente para pacientes con retinosis pigmentaria; el número señala la longitud de onda debajo de la cual se absorbe virtualmente toda la luz. Los filtros CPF son fotocromáticos y pueden ser recomendados con la refracción convencional del paciente. Son capaces de filtrar longitudes de onda corta, azul y ultravioleta. CPF comercializa diferentes modelos: • CPF 550, utilizado especialmente en pacientes con retinosis pigmentaria. • CPF 550 XD, para pacientes con severa fotofobia, como puede ocurrir en la aniridia y en pacientes con acromatopsia. • CPF 527, que filtra el 100% de los rayos UVA Y UVB. • CPF 450, diseñado para ser utilizado en interiores pues reduce el deslumbramiento causado por la luz fluorescente, por lo que se puede utilizar durante la lectura o viendo tele- visión. • CPF 511, menos utilizado. — Filtros polarizados: La luz reflejada por superficies brillantes produce en muchos pacientes de baja visión un intenso deslum- bramiento. Los ejemplos más habituales los tenemos en la luz reflejada por el pavimento de una calle, de la nieve o del agua. Cuando estas superficies capaces de reflejar intensa- mente la luz son observadas con un filtro pola- rizado, se neutraliza el deslumbramiento pro- ducido por la reflexión especular. Debemos tener en cuenta que los filtros no polarizados reducen la intensidad de la luz emitida, pero no actúan sobre la luz reflejada. Entre los polarizados utilizados con mucha frecuencia en baja visión están el pol gris y el pol marrón de INDO, y la gama de polarizados de Multilens (los 400, 450, 500, 511, 527, 550), que también dispone de una importante gama de filtros estándar no polarizados. De características similares a los Corning pero en material orgánico no fotocromático disponemos de los F60, F80 y F90, de la casa Zeiss, y de los PLS530, PLS540 y PLS 550 de la casa Fénix. El ORMART, de la casa Essilor se utiliza preferentemente en pacientes con retinosis pigmentaria. BIBLIOGRAFÍA 1. Hernández Benito E. Historia de la oftalmología española, pag 103. LXIX ponencia de la Socie- dad Española de Oftalmología. 1993. 2. Gottlob H. Magnifying visual aids for the visually handicapped a guide line for prescription and fit- ting. Reimpresión de «Deutsche Optikerzeitung. Heidelberg» 1984; n.º 10 pág 1. 3. Von Rohr M. Zur Eutwicklung der Fernrohrbrille, Z. Ophtalmol Optik 1918; 3: 25. 4. Rossenthal B. A short history on the development of low vision aids. Journal of vision rehabilitation 1991. 5, 3, 1-6. 5. Barraga N. Effects of experimental teaching on the visual behavior of children with low vision. American Journal of Optometry. Archives of the American Academy of Optometry. 1965; 42 (9) 557-561. 6. Holmes R. Training residual vision in adolescents educated previously as non visual, unpublished master’s thesis. Illinois State University. 1967. 7. Hull W. MacCarthy, D. Suplementary program for preschool visually handicapped children. Educa- tion of the visually handicapped 1973; 5, 97-104. 8. O’Brien R. Vision stimulation. Montgomery County Public Schools, Bulletin 227. Rockville, MD. 1971. 9. Tobin M, Tooze F, Chapman E, Moss. Look and think: a handbook on visual perception training for 288 Refracción ocular y Baja Visión
  • 14. severely handicapped children, Birmingham, England: Research centre for the education of the visually handicapped. University of Birminghan. 5: 1977. 10. Dahl B. Finding my way. New York: Dutton. 1962. 11. Genensky S, Baran P, Moshin H, Steingold H. A closed circuit tv system for the visually handicap- ped, Santa Monica, the Rand Corporation, RM 5672-RC Aug. 1968. 12. Inde K. Low vision training in Sweden. Journal of visual impairment and blindness 1978; 72, 307- 310. 13. Faye E. The role of eye pathology in low vision evaluation. Journal of the american optometric association, November 1976, 47 (11): 1395-1401. 14. Lindquist B. Prefacio: La rehabilitación de la hipo- visión; actas del seminario internacional sobre Baja Visión. Upssala 25-27 de Septiembre. Infor- mes de Upssala sobre educación 1978. n.º 9. Agosto 1980, pag 1. 15. Papagno M. Ipovisione e rehabilitazione visiva. Rivista di oftalmología sociale, 1991; vol. 14, n.º 1 Marzo, pág. 21-26. 16. Leat S, Runney N. The experience of a university Bassed Low Vision Clinica. Ophtal. Physiol. Opt., 1990. vol 10, January. 17. Vidal M, Prunera M. Valoración de la sensibilidad al contraste y su relación con la patología ocular y con las ayudas ópticas. Comunicación perso- nal. III Jornadas técnicas sobre rehabilitación visual. ONCE Madrid Julio 1991. 18. Hellinger G. Vision rehabilitation for aged blind person. New outlook for the blind 1969; 63 (6), 175-177. 19. Faye E. Visual function in geriatric eye disease. New outlook for the blind 65 (7) 204-208. 1971. 20. Barraga N. Learning efficiency in low vision. Jour- nal of the American Optometric Association 1969; 40 (8) 807-810. 21. Barraga N. Utilization of low vision in adults who are severely visually handicapped. New outlook for the blind 1976; 70 (5) 177-181. 22. Barraga N, Collins M and Hollis J. Development of efficiency in visual functioning. A literature analysis. Journal of visual impairment blindness 1977; 74 (3), 93-96. 23. Sloane L And Habel A. High Illumination as an auxi- liar reading aid in diseases of the macula. American Journal of Ophtalmology 1973. 76 (5) 745-757. 24. Goodlaw E and Genensky S. Hearborne illumina- tor for the partially sighted. American Journal of Optometry and Physiological Optics 1978; 55 (12), 840-848. 25. Lehon L. Development of lighting standards for the visually impaired. Journal of visual impair- ment and blindness 1980; 74 (7): 249-252. 26. Byer A. Magnification associated with low vision systems, en Brilliant RL, ed.: Essentials of low vision practice, Butterworth 1999, 111-128. 27. Rosenberg R. The optics of low vision lenses, en Faye, E. Clinical Low Vision. Boston-Toronto, Lit- tle, Brown and Company 1984. 14: 329-375. 28. Williams Dr. Functional adaptive devices. Cole Rg, Rossenthal B. Remediation and management of low vision, Mosby 1996; 4: 77-121. 29. Greene HA, Beadles R, Pekars J. Challenges in applyying autofocus technology to low vision telescopes. Optometry and vision science. Vol. 69, 1, 25-31. 30. Gurovich L. Baja vision. Buenos Aires, Argentina 2001; Capitulo 8, 131-166. 31. Rossenthal B, Williams D. Devices primarily for people with low vision. Silvertone B Lang, MA Rossenthal, B Faye E, The lighthouse handboox or vision impairment and vision rehabilitation. Oxford University Press 2000; 951-969. 32. Freeman P, Randall J. The art and practice of low vision, 2.ª ed. Butterworth Heinemann, 1997; 243. 33. Vila López JM y col. Apuntes sobre rehabilitación visual. ONCE 1994; 295-298. 34. Szlyk JP, Seiple W, Laderman DJ, Kelsch R, Hok, Mc Mahon T: Use of bioptic amorphic lenses to expand the visual fields in patients with peripheral loss. Optom. Vis. Sci., 1998, Julio, 75 (7): 518-524. 35. Weiss NJ. Low vision management of retinitis pig- mentosa. J. Am. Optom. Assoc., 1991, n.º 62, 47. 36. Faye E. Case management in twenty-six common conditions, Clinical Low Vision. Boston/Toronto. Little, Brown and Co, 1984; 13: 257-325. 37. Zigman S. vision enhencement using a short wavelenght light-absorbing filter. Optometry and vision science, 1990; vol. 67 n.º 2: 100-104. Capítulo 14. Ayudas visuales 289
  • 15. 290 Refracción ocular y Baja Visión ATLAS FOTOGRÁFICO 1. Gafas binoculares y Sistema de Lupas Eschenbach. 3. Lupas manuales Eschenbach y Coil. 2. Magniclip Coil para superponer en cualquier tipo de monturas, disponibles en 2,5x, 3,5x Y 4,75x. 4. Lupa binocular Essenbach 2,5x Y 3x. Lupa monocular Essenbach sobre gafas 4x y 7x. Lupa binocular Essenbach sobre sus gafas 2,5x y 3x. 5. Caja de pruebas D.F.V. Microscopios. Telescopios. Telemicroscopios. Sistemas de ampliación de campo. Design for vision. 6. Lupas manuales iluminadas Eschenbach 7x 10x.
  • 16. Capítulo 14. Ayudas visuales 291 7. Lupas soporte coil con iluminación y sin iluminación. Lupa manual Eschenbach 8x. 8. Ayudas no ópticas: flexo y atril de sobremesa ordena- dor adaptado a C.C.TV. 9. Atril Monopia. 11. Microscopios. Kit Multilens Optio.10. Caja de pruebas de microscopios monoculares (sis- tema Aplanat) de Multilens.
  • 17. 292 Refracción ocular y Baja Visión 12. Microscopios hiperoculares Coil (4x, 5x, 6x, 8x, 10x, 12x). 13. Bifocales de alta adición de Univision. 15. Telescopios Specwell. 14. Telescopios manuales Specwell de diferentes aumentos y con pinza para montar en gafa. Los más usa- dos son los de 4x12 y 8x20. 16. Telemicroscopios. Kit pruebas NIkonTM y lentes de aproximación. 17. Caja de pruebas. KeelerTM. Microscopios.
  • 18. Capítulo 14. Ayudas visuales 293 19. Superior: telescopios binocular tipo Eschenbach dis- ponible en 3x y 4x. Inferior: telemicroscopio Galileo ESchenbach disponible en 2,5x y 3x. 18. Gafas telescópicas. Far Vision y Near Vision (Coil). 20. Telescopio Kepler 3x9, 4x10, 4x12. — Juego de adaptadores de aproximación para TS Kepler. — Montura de entrenamiento. — Telescopio Galileo 2x con lentes de aproximación. 21. Caja de pruebas Zeiss. Telescopios Galileo. Telesco- pios Kepler. Lentes de aproximación. Montura de pruebas. 22. Caja de pruebas de telescopios tipo GAlileo de 1,8x con diferentes lentes de aproximación.
  • 19. 294 Refracción ocular y Baja Visión 25. Caja de pruebas D.F.V. Telescopios Kepler y Galileo (campo completo y biópticos). Telemicroscopios. Micros- copios. 27. Telescopio monocular con clip elevable para montar en gafa. 26. Telescopio montado en gafa con bifocal de alta adi- ción en su porción inferior de Design for Vision. 23. C.C. TV modelo albatros. 24. Microscopios monoculares.
  • 20. Capítulo 14. Ayudas visuales 295 29. Telescopio en ojo de águila 2,2x de Designs for Vision (Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant. 31. Telescopio tipo Galileo de Nikon. 30. Telescopio Galileo en panal de abejas de Designs for Vision disponibles en 3x y 4x. (Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant. 32. Telemicroscopios binoculares de Keeler para cirugía. Superior tipo Galileo. Inferior tipo Kepler. 28. Telescopios biópticos tipo Galileo de ángulo ancho de 2,2x y 3,0x.
  • 21. 296 Refracción ocular y Baja Visión 37. Tiposcopio. Este complemento tan simple puede mejorar de forma considerable la eficacia lectora en pacientes con severas alteraciones del campo central (Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant. 33. Bifocal de alta adición de Univisión de fácil adheren- cia a gafas convencionales. 35. Prismas de Fresnel colocados con base externa en ambos cristales para un pérdida bitemporal del campo visual (Essential of Low Vision Practice). Richard L. BRi- lliant. 34. Espejo nasal montado en gafa para pacientes con pérdida temporal del campo visual (Essentials of Low Vision Practice). Richard L. Brilliant. 36. Nightspy (Nogalite, Tel Aviv, Israel). Dispositivo para mejorar la visión nocturna a pacientes con movilidad dis- minuida por reducción de su campo visual (Essentials of Low Vision Practice). RIchard L Brilliant.