Este documento resume la Europa feudal entre los siglos XI y XV. Describe la estructura política fragmentada del Sacro Imperio Romano Germánico y los estados independientes que lo componían. Explica que los reyes intentaron aumentar su poder central, mientras que los papas usaron la excomunión para defender su autoridad religiosa frente al emperador. También se produjeron mejoras agrarias que impulsaron el crecimiento de las ciudades y la aparición de una nueva clase social burguesa.