Argentina tiene 614 proyectos mineros en curso, 18 de los cuales están ya en fase de explotación. Todos ellos son a cielo abierto. Famatina es un pequeño pueblo en la provincia de La Rioja (noroeste de Argentina) que acaba de conseguir la paralización de un proyecto de megaminería.
La Rioja rescindió el convenio para explotar el Famatina
1. Argentina, destripada a cielo abierto
Argentina tiene 614 proyectos mineros en curso, 18 de los cuales
están ya en fase de explotación. Todos ellos son a cielo abierto.
Famatina es un pequeño pueblo en la provincia de La Rioja (noroeste
de Argentina) que acaba de conseguir la paralización de un proyecto
de megaminería.
ANA DELICADO Buenos Aires 06/07/2013 08:00
Famatina es un pequeño pueblo en la provincia de La Rioja (noroeste
de Argentina) que acaba de conseguir la paralización de un proyecto
millonario de megaminería a cielo abierto. Hace año y medio que todo
el país conoce a este poblado de apenas 7.000 habitantes por su
oposición a un convenio de exploración que iba a liderar la
transnacional canadiense Osisko Mining Corporation. No es la
tendencia en un país que quiere abrirse paso como una de las
potencias mineras del mundo.
"El proyecto de Osisko contemplaba para los primeros cinco años 70
puestos de trabajo", explicó a Público el alcalde de Famatina, Ismael
Bordagaray. "Al hacer un análisis de cuál era el impacto ambiental del
emprendimiento y el beneficio directo, vimos que la ecuación no
cerraba. Preferimos preservar el medio ambiente y el agua, que es un
recurso muy escaso en la zona".
Los habitantes de esta localidad desértica consideran una aberración
los proyectos de minería a cielo abierto, cuyo procedimiento consiste
en la demolición del suelo del que luego se extrae el mineral con
2. grandes dosis de cianuro. En ocasiones se vuelan montañas enteras
con el fin de crear enormes cráteres de entre cinco y diez kilómetros
de radio.
Argentina tiene 614 proyectos mineros en curso, 18 de los cuales
están ya en fase de explotación. Todos ellos son a cielo abierto. "Hay
una gran mentira sobre la supuesta riqueza que deja la
megaminería", afirma el alcalde de Famatina. "Las empresas se
manejan con proveedores en otras partes, y los subsidios que reciben
son muy atractivos. Tienen aeropuertos privados por donde entran y
salen sus empleados, y los bienes y servicios los traen de otros
lados".
Bordagaray pone de ejemplo a Catamarca (también al noroeste del
país), una de las provincias que más se ha volcado en proyectos de
esta índole. "Que me digan si han mejorado los indicadores de
desarrollo con las mineras de Andalgalá, Santa María y La Lumbrera,
que ya tiene 15 años de funcionamiento".
La megaminería tenía entre sus detractores al actual gobernador de
La Rioja, Luis Beder Herrera, que antes de ser elegido por votación
popular, impulsó leyes contra las explotaciones a cielo abierto y el
uso de cianuro. "Había también una comisión revisora de todos los
proyectos mineros y un plebiscito vinculante sobre la megaminería",
añade el intendente de Famatina. "Al año de subir al poder, derogó
todas las leyes".
Los habitantes de la localidad cortaron en enero de 2012 el acceso al
cerro donde se iba a realizar la exploración, y Famatina llegó a las
portadas de los periódicos. Siguieron las manifestaciones, la
represión policial, y el enjuiciamiento de algunos activistas de la
localidad. El diálogo entre el alcalde y Beder Herrera terminó por
romperse hace año y medio, y hoy la intendencia de Bordagaray
adeuda 2 millones de pesos por falta de transferencia de fondos de la
gobernación.
"Creo que Beder Herrera pensaba utilizar los valores del proyecto
minero en la emisión de un título público por 300 millones de dólares,
con lo que iba a poder contar con una caja bastante importante
durante cuatro años", reflexiona el alcalde.
El mismo gobernador se ha visto ahora obligado a dar marcha atrás
con el convenio de Osisko, pero Bordagaray no se fía, en este año
electoral, de lo que podría ser sólo una maniobra política. "Hace 421
años que Famatina vive de la agricultura y ganadería en pequeña
escala", sentencia, "y aunque no nos declaramos antimineros, no
queremos los proyectos a cielo abierto en Famatina, que se encuentra
3. a la vera de un cerro en donde se hallan los glaciares nacientes de
agua".
Lo mismo subraya la historiadora Elsa Bruzzone, especialista en
geopolítica, estrategia y defensa. "Nos están derritiendo los
glaciares", alerta a este diario. "Todos los yacimientos en la cordillera
de los Andes están en esta zona, donde nacen los ríos que atraviesan
buena parte del país y de los cuales depende la vida de las
poblaciones asentadas a lo largo de la cordillera".
Esta politóloga, autora del libro Minería argentina: la encrucijada,
cuenta que en Argentina sigue vigente un Código de Minería del siglo
XIX que permite a las provincias y al Estado nacional realizar tareas
de exploración pero no de explotación, por lo que éstas deben ser
otorgadas a las corporaciones. "Los Gobiernos democráticos no dieron
importancia a este Código durante el siglo XX y desarrollaron
empresas estatales que pasaron a ser desmanteladas a partir de la
dictadura (1976-1983). Luego fueron privatizadas durante la década
de 1990, que es cuando culmina el proceso de extranjerización y
concentración de las riquezas del país por parte de las
corporaciones".
Por eso la inmensa mayoría de las compañías del rubro minero son
extranjeras, mientras que las pocas empresas argentinas que quedan
son subsidiarias de las transnacionales.
Potencia mineral
Argentina es el sexto país con más riquezas minerales del mundo aun
cuando sólo se ha explorado el 25 % de su territorio. "Es posible que
ascendamos algunos peldaños si se terminan de realizar todos los
estudios geológicos", cuenta Bruzzone. Ya lo dijo hace unos días el
secretario de Minas, Jorge Mayoral, al vaticinar que el país será en
2020 "el gran jugador de la minería en el mundo".
El funcionario también señaló que la minería pasó de emplear 79.000
personas a necesitar medio millón en sólo una década. Elsa Bruzzone
rechaza esta cifra. "Las encuestas nacionales realizadas a las 500
empresas más grandes señalan que en realidad hay 30.000 personas
empleadas", indica. "Y además, Jorge Mayoral es empresario minero
y socio de la canadiense Barrick Gold. Sus oficinas están en el mismo
edificio que las de esta firma. También es socio de José Luis Gioja, el
gobernador de San Juan, que es proveedor las mineras", revela.
Hace dos años, Barrick Gold se llevó de esta provincia (noroeste)
1.500 millones de dólares en ganancias, mientras que San Juan sólo
recibió 42 millones. "Desde fines de 2012 hay un cambio de
paradigma que obliga a las corporaciones a pagar el agua, la luz, el
4. gas y los combustibles, y también tienen que liquidar aquí las divisas
y sólo pueden remitir al exterior una cantidad pequeña" detalla la
historiadora. "Pero sólo pagan el 3 % de regalía por lo que ellos
determinan que sacan de la mina, sin que nadie controle, y no tienen
que pagar impuestos nacionales o municipales, así que queda muy
poco para las provincias".
Algunos sectores del oficialismo y la oposición están moviendo en el
Congreso varios proyectos para derogar toda la legislación. Aunque el
Gobierno nacional de Cristina Fernández no pone en discusión la
megaminería, desde la reforma de la Constitución de 1994 las
provincias son las dueñas de los recursos naturales, y la Carta
Magna sólo obliga a la Nación a velar por un ambiente sano y
saludable.
"Las corporaciones mineras son un Estado dentro del Estado",
concluye Bruzzone. "Se manejan de manera autónoma violando la
Constitución y son favorecidas por poderes políticos y judiciales.
Muchos activistas han sido procesados por la Ley Antiterrorista y
enfrentan la posibilidad de ir a prisión hasta por 10 años. Es un
combo de corrupción. A esto se le une una ignorancia y una desidia
muy grande, donde la resistencia social ha logrado parar proyectos
como el de Famatina".
http://www.publico.es/internacional/458470/argentina-destripada-a-
cielo-abierto
La Rioja rescindió el convenio para explotar el Famatina
El gobierno de Beder Herrera y la minera Osisko disolvieron el
acuerdo tras más de un año de protestas ambientalistas.
03/07/2013 00:01 | Agencias DyN, Télam
La Rioja. Después de un año y medio de resistencia de las
asambleas ciudadanas a la megaminería en Famatina, el gobierno de
La Rioja y la compañía canadiense Osisko Mining Corporation
rescindieron el convenio para la exploración y explotación minera en
ese departamento riojano.
La rescisión fue autorizada ayer por un decreto del gobernador Luis
Beder Herrera. El convenio se había firmado el 31 de agosto de 2011
5. y establecía el acuerdo para desarrollar las tareas de exploración con
opción a producción de minerales en la zona exclusiva del
departamento Famatina.
Los asambleístas se opusieron al proyecto por los impactos
ambientales que podría ocasionar y bloquearon uno de los accesos al
cerro Famatina. En más de una oportunidad, fueron duramente
reprimidos por el gobierno provincial.
En los fundamentos del decreto 874, Beder Herrera sostuvo: “La
continuidad y persistencia de dichos acontecimientos de
confrontatividad, imposibilitaron hasta la fecha dar inicio a las
actividades programadas”. Y continuó: “Estos hechos –según los
considerandos– generaron perjuicios irreversibles desde el punto de
vista económico y, en consecuencia, de logros de justicia social,
siendo que fue objetivo prioritario de este gobierno alcanzar a través
de sus actos la democracia participativa en lo económico, social y
cultural”.
La rescisión fue firmada por el presidente de la empresa Energía y
Minerales Sociedad de Estado (Emse), Héctor Raúl Durán Sabas; el
vicepresidente de Desarrollo Corporativo de Osisko Mining
Corporation, John Burzynski; y el presidente de la subsidiaria
argentina de la firma canadiense, Minera El Portal, Julio César Ortiz.
Asambleístas. Los asambleístas de La Rioja celebraron la rescisión
pero advirtieron que no levantarán el corte del camino en Alto
Carrizal mientras Beder Herrera continúe gobernando la provincia.
La Asamblea Ciudadana de Famatina comunicó: “Es un triunfo más
del pueblo, logrado a partir del famatinazo del 27 de diciembre de
2011 y el corte de Alto Carrizal, el 2 de enero de 2012”. Sin embargo,
advirtieron: “No bajamos la guarda, no olvidamos los atropellos, las
amenazas, las persecuciones, las causas judiciales, las campañas de
desprestigio hacia el padre Omar Quinteros y la quita de fondos a
nuestro municipio”.
En ese sentido, ratificaron la continuidad del corte: “Como no
olvidamos que ya nos traicionaron, el corte de Alto Carrizal no se
levanta mientras siga Beder Herrera en el gobierno”. Y sostuvieron
que seguirán con las protestas hasta que se prohíba la megaminería
en esa provincia.