El documento explora cómo nuestra percepción de los datos puede cambiar dependiendo del contexto, señalando que en la modernidad líquida los datos y contextos son fluidos e interactivos. Muestra cuadrados de colores iguales pero pregunta de maneras diferentes para demostrar que un mismo dato puede interpretarse de formas distintas según el marco en el que se presente. Concluye que los datos solo tienen significado cuando se analizan dentro de un contexto particular.