Ensayo de Ética Empresarial y Responsabilidad Social
Etica empresarial de valores
1. UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
LA ETICA EMPRESARIAL COMO CREACION DE VALOR
Autor: Juliana González
Acarigua Noviembre 09 de 2012
LA ETICA EMPRESARIAL COMO CREACION DE VALOR
En los últimos 20 años, las evidencias son cada vez más claras de los cambios económicos, políticos,
ecológicos, sociales, culturales, deportivos……., que han activado las alarmas hacia un proceso de
concientización en el comportamiento de todos y cada uno de los habitantes del planeta, con el fin de
salvaguardar la sustentabilidad de la vida en la tierra.
Las organizaciones, visto como el conjunto de personas empalmadas hacia objetivos unísonos y
coincidentes, deben formar parte de este proceso de concientización, independientemente de su
naturaleza. Ellas, pueden ser catalogadas en dos tipos: formales donde se encuentran clasificadas las
empresas, e informales. Al respecto, Hitt, Black y Porter las clasifica según su formalidad, es decir,
según tengan o no estructuras y sistemas oficiales y definidos para la toma de decisiones, la
comunicación y el control, en:
1. Organizaciones Formales: Este tipo de organizaciones se caracteriza por tener estructuras y
sistemas oficiales y definidos para la toma de decisiones, la comunicación y el control. El uso de tales
mecanismos hace posible definir de manera explícita dónde y cómo se separan personas y
actividades y cómo se reúnen de nuevo [1]. Para Idalberto Chiavenato, la organización formal
comprende estructura organizacional,directrices, normas y reglamentos de la organización, rutinas y
procedimientos, en fin, todos los aspectos que expresan cómo la organización pretende que sean las
relaciones entre los órganos, cargos y ocupantes, con la finalidad de que sus objetivos sean alcanzados y su
equilibrio interno sea mantenido [2].
2. Organizaciones Informales: Este tipo de organizaciones consiste en medios no oficiales pero que influyen en
la comunicación, la toma de decisiones y el control que son parte de la forma habitual de hacer las cosas en
una organización [1].
Por su parte, Idalberto Chiavenato, las clasifica según sus fines, es decir, según el principal motivo que tienen
para realizar sus actividades en:
1. Organizaciones con fines de lucro: Llamadas empresas, tienen como uno de sus principales fines (si no es el
2. único) generar una determinada ganancia o utilidad para su(s) propietario(s) y/o accionistas.
2. Organizaciones sin fines de lucro: Se caracterizan por tener como fin cumplir un determinado rol o función en
la sociedad sin pretender una ganancia o utilidad por ello. [2].
Hacer un alto en el término Organización, representa en mi opinión un punto diferencial sustantivo, partiendo
de la base de que, referirse a las empresas pretendiendo englobar en ellas todos los tipos de organizaciones,
es mezquino y por ende su radio de acción es muy pequeño. Es así, que en adelante, se referirá la palabra
organización en representación del término empresa.
Las organizaciones, redimen un papel protagónico en la vida de las personas y de las comunidades en general,
lo que quiere decir que su función, más que generar riquezas y empleos, debe estar orientada al
compromiso como generador de desarrollo de todas las sociedades en las que participa. Las
organizaciones entonces, se obligan a ser responsables, ajustadas a la ética y al respeto por las
personas y por el medio ambiente.
En este contexto, se introduce ineludiblemente el elemento Ético, cuya definición involucra diversas
orientaciones incluyendo el cúmulo de experiencias de variados campos con sus distintos
conocimientos. No obstante, dar una definición rígida de ética es comprometedor, coincidiendo la gran
mayoría de los autores en ubicarla como una disciplina filosófica de perfil práctico y reflexivo, cuyo
campo de investigación es la moral, entendiendo la moral como un fenómeno substancialmente
social, ya que normaliza la vida del hombre en la sociedad.
La ética estudia la conducta moral del hombre individual y colectivamente, centrando su atención en
sus normas, sus valores, sus deberes, libertad, obligatoriedad… , es decir en su praxis humana, por
ser ello la matriz de donde brotan todos los actos. Así pues, la ética no procura decretar, es decir, no
pretende instituir (a diferencia de los moralistas) lo que se debe o no hacer en cada caso particular de
la vida, ella se fundamenta en la moral históricamente comprobada, la analiza, reflexiona y procura
explicarla.
Ahora bien, deliberadamente o no, en algún momento de nuestra existencia todos emitimos algún
juicio de valor ético, lo que justifica ahondar respecto a las locuciones elementales del lenguaje de la
ética: Valores, derechos, obligaciones, reglas y relaciones.
Los valores, están subyugados directamente a la relación económica y social del individuo y
representa todos los discernimientos relativamente permanentes, respecto al bien o al mal. La
Doctora en Ciencias Filosóficas Zaira Rodríguez define el “Valor, como el significado social que se le
atribuye a los objetos y fenómenos de la realidad en una sociedad dada, en el proceso de la actividad
práctica, en unas relaciones sociales concretas”. [3]. Añade: “El valor es algo muy ligado a la propia
existencia de la persona, que afecta a su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus
sentimientos, actitudes y sus modos de actuar”. [4].
Por su parte, los derechos están referidos a la independencia, al espacio que necesita todo ser
humano para actuar libremente sobre la base de que la gran mayoría de los derechos, no son
incondicionales e ilimitados, y presentan una relación directa de interdependencia con las
3. obligaciones, es decir con el compromiso de ejecutar una determinada acción. Ahora bien, en
aquellas situaciones en las que se contraponen distintos intereses, las reglas morales como parte del
lenguaje ético, sirven de lineamientos para resolver estos desacuerdos, propios de toda relación
humana.
Visto de esta forma, lo anterior permite alegar que la ética cuenta solo, con normas de conducta
fundamentada en principios y valores que rigen a las organizaciones y/o al individuo, pero que
lamentablemente no están codificadas, originando en el seno de las mismas innumerables
contradicciones al percibir sus miembros, tergiversación entre lo observado, lo emplazado
por la organización y las perspectivas éticas de la sociedad en la que se desarrolla el individuo.
Lo anteriormente expresado refleja la imperiosa necesidad de diseñar estrategias que incorporen a
la Ética Organizacional como creación de Valor, trascendiendo los procesos ancestrales y
promoviendo iniciativas de compromiso social que permitan evolucionar, fundamentado en valores
morales. Tomar en cuenta las necesidades individuales entrelazadas con los requerimientos de la
organización bajo conceptos de igualdad, equidad y justicia, visto desde una perspectiva sistémica,
probablemente fortalezca una conducta moral y de responsabilidad social.
El desafío ético de la Gerencia es enorme: Primero porque en todas las organizaciones se reúnen
individuos con costumbres, experiencias, vivencias, valores, expectativas, comportamientos
distintos, que ameritan diagnósticos permanentes para detectar situaciones vulnerables que
irrumpan un clima ético si no se toman oportunamente las medidas correctivas necesarias.
Y segundo, porque la vertiginosa explosión del saber acompañada de acelerados adelantos
tecnológicos e innovaciones interdisciplinarias, involucra infinitas dimensiones de análisis ético
económico. Esta arrolladora metamorfosis que se afronta en el presente, proporciona por un lado
oportunidades inmensas para la humanidad, pero por el otro, dificulta la capacidad de predecir
cuales pudieran ser los comportamientos éticamente adecuados que aboguen por esa
responsabilidad social total que involucra el aspecto económico, legal, ético y discrecional.
El mundo está lleno de sorpresas y sobretodo de muchas contradicciones: Adam Smith por ejemplo,
padre intelectual de la bien llamada economía de mercado, paradójicamente primero fue profesor de
Filosofía Moral de Glasgow. Esto nos lleva a deliberar respecto a recetas concretas y sugerencias
taxativas en cuanto a las actitudes éticas ideales, falso, no existen; lo que si se pudiera afirmar es
que, las prácticas éticas reposan directamente sobre: los dirigentes o líderes, valores, políticas y
prácticas organizacionales. Al respecto, Linda Klebe Treviño, Laura Pincus Hartman y Michael
Brown, describen tres pilares sobre los que descansa una Organización Ética:
Individuos éticos, constituyen la primera estructura básica. Son honestos e íntegros lo cual se refleja
en su conducta y en sus decisiones. La gente de la organización y de fuera confía en ellos, porque
saben que observan las reglas de justicia, que tratan bien a la gente y que se comportan
éticamente….Sin embargo, ser una persona moral y adoptar decisiones éticas no basta. Es
4. necesario que estos individuos propicien una atmósfera ética para otros.
Liderazgo ético, es el segundo pilar de la organización ética e implica representar papeles y sostener
valores éticos en la organización. El liderazgo ético, consiste en recompensar la conducta ética y en
castigar la conducta inmoral en todos los niveles.
Estructuras y sistemas corporativos, el tercer fundamento es perfilar las herramientas que permitan
diseñar los valores e impulsar la conducta ética en todos sus niveles, entre las que se pueden
mencionar: código de ética, estructuras éticas y mecanismos de denuncia.[5].
Las implicaciones del tema ético individual y colectivamente son complejas y se complicarán cada
día más debido al progresivo y agresivo proceso de globalización. Asumir el compromiso formal de
salvaguardar elevados niveles de responsabilidad ética y social, es el reto y la garantía por un futuro
más prometedor.
Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume
en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir.
Fernando Savater
Fuentes Consultadas:
[1] Del libro: «Administración», Novena Edición, de Hitt Michael, Black Stewart y Porter Lyman,
Pearson Educación de México S.A de C.V., 2006, Págs. 234 al 239.
[2] Del libro: «Introducción a la Teoría General de la Administración», Séptima Edición, de
Chiavenato Idalberto, McGraw-Hill Interamericana, 2006, Págs. 2 y 160 al 172.
[3] Del libro: «Filosofía, Ciencia y Valor», de Zaira Rodríguez .Editorial de Ciencias Sociales. La
Habana 1989, (28, pag .7)
[4]: Ponencia «La Educación en valores. Papel de la escuela. », De Esther Baxter. Presentada en el
II simposio Iberoamericano de investigación y Educación. La formación y el desarrollo del niño y el
adolescente ICCP. La Habana Cuba 1998 (4, pág. 2).
[5] Del Libro: Moral Person and Moral Manager, adaptada por Linda Klebe Treviño, Laura Pincus
Hartman y Michael Brown. California Management Review 42, numero 4. Verano de 2000 (pag. 128-
142)
[6] Del libro: Ética en las organizaciones, de Eduardo Soto Pineda y José Antonio Cárdenas
Marroquín. Editorial McGraw-Hill. Primera Edición 2007
5. República Bolivariana de Venezuela
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
Vicerrectorado de Investigación y Postgrado
Instituto de Investigación y Postgrado
Núcleo Portuguesa
PENSAMIENTO GERENCIAL EMERGENTE
Dr. Mauricio Villabona
LA ÉTICA EMPRESARIAL COMO CREACIÓN DE VALOR
Nelly Caballero
C.I. N° 5.748.030
Nellycaballero1231@hotmail.com
Acarigua, 10 de noviembre 2012
LA ETICA EMPRESARIAL COMO CREACION DE VALOR
El significado de la ética empresarial está representado en su mayoría en la
actitud y los valores de las personas que la conforman, lógicamente direccionados
éstos por los valores que la misma señala como sus patrones de conducta,
descritos en el código de ética.
Partiendo de la premisa expuesta en el párrafo anterior , surge una
interrogante. ¿Puede una persona seguir o respetar un código de ética empresarial
si no posee raíces éticas? El espejo de las organizaciones es su propia gente y la
aptitud de cada una de ellas ante cualquier situación, éste desenvolvimiento que
dice mucho de una persona lo genera la práctica del vivir bien; el cual vivir
éticamente es vivir bien; y vivir bien consiste principalmente en quererse a sí
mismo y a su entorno para tener fuerza y saber salir de situaciones que no
conviene estar en ellas. El quererse a si mismo consiste en estar satisfecho y
contento de todas las cosas que usted hace, y si luego se da cuenta de que algunas
no están bien, tiene que saber rectificar, y sobretodo tiene que aprender de los
errores y nunca echarse atrás por nada.
6. Por tanto, para que una organización logre por encima del lucro y la
competitividad un ambiente ético con valores arraigados, reflejados en su entorno,
por cada uno de sus integrantes, ésta debe partir del modelaje y la divulgación de
sus patrones de valor.
Con este material pretendo proporcionar a los lectores además del
basamento teórico sobre la ética empresarial como creación de valor y su
importancia para las organizaciones, inferir sobre los tópicos: la incorporación de
la ética en las organizaciones, la incorporación de la ética en las organizaciones
evitaría los riesgos jurídicos y la ética como factor de creación de valor.
La incorporación de la ética en las organizaciones
Al llegar a una organización con valores claramente definidos, de manera
explícita e implícita, sus integrantes sumen aceptarlos y ponerlos en práctica día a
día. Es la conducta que los demás miembros de la organización esperan de cada
uno de ellos. Es decir, los valores organizacionales se deben reflejar en todas las
2
actuaciones—dentro y fuera de la empresa—especialmente en los detalles de lo
que hacen diariamente todos los integrantes de la organización.
En una organización los valores son el marco del comportamiento que
deben tener sus integrantes (las reglas del juego), y dependen de la naturaleza de
la organización (su razón de ser - Misión); del propósito para el cual fue creada
(sus objetivos); y de su proyección en el futuro (su Visión). Los valores deben
inspirar en sus miembros lasactitudes, conductas y acciones necesarias para
lograr sus objetivos.
Quizás por esta razón se tiene la tendencia a relacionarlos con reglas y
normas de comportamiento, pero en realidad son decisiones que cada uno de
nosotros asume responsablemente en el quehacer diario. Es decir, decidimos
actuar de una manera y no de otra con base en lo que es importante para nosotros
como valor. Decidimos creer firmemente en eso y estimarlo de manera muy
especial.
La ética, los valores, actitudes y conductas están estrechamente
relacionados. En este caso, cuando hablo de actitud me refiero a la disposición de
actuar en cualquier momento, apegados a la Ética, de acuerdo con nuestras
creencias, sentimientos y valores. En pocas palabras, reflejan nuestros intereses,
7. sentimientos y convicciones más importantes.
Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que
significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos. Nos han sido
inculcados por nuestros padres en el seno del hogar—de igual manera como
nosotros lo hacemos con nuestros hijos y reforzados por nuestros maestros en la
escuela como parte de nuestra formación ciudadana.
Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero quizás lo
que más apreciamos en ellos es el comportamiento, las conductas en las personas
que los ponen en práctica y son modelos dignos de imitar. Una persona valiosa es
alguien que vive de acuerdo con el cód igo de valores en los que cree. Ella vale lo
que vale su ética profesional y sus valores además de la manera como los vive.
En línea general, los Valores son la columna vertebral del Código de
Ética de Las organizaciones, el cual todos deben conocer y acatar. Además son
pautas y guías sobre como relacionarse con sus compañeros de trabajo, clientes,
proveedores, empleados públicos, vecinos d e las comunidades donde la misma
opera, entre otros. Permiten orientar nuestro comportamiento y proyect ar nuestra
imagen como personas; regulan nuestra conducta para el bienestar individual y
colectivo, así como para una convivencia armoniosa en el ámbito laboral.
También son fuente de satisfacción y plenitud en el plano personal y profesional.
La incorporación de la ética en las organizaciones evitaría los riesgos
jurídicos Esta es una afirmación que bien vale evaluar y efectivamente,
unos arraigados valores éticos pueden evitar envolver a la organización en situaciones
de orden legal, los movimientos económicos realizados por la empresa sean
ventas, transacciones, adjudicaciones, compras, etc., cuando se realizan con
transparencia y sin ningún tipo de irregularidad facilitan el correcto
funcionamiento de la empresa y el desarrollo del capital humano. Los controles no
son suficientes para evitar riesgos, lo importante es el convencimiento del
individuo de actuar apegado a las normas éticas en cualquier circunstancia.
La empresa, como comunidad productiva que hace viable la actividad comercial,
ha de integrar aspectos técnicos, económicos, financieros, sociales y comerciales.
La creación de riqueza es en sí misma es una actividad orientada al bien común, el
empresario emprende el negocio con el objetivo de servir al cliente en una
economía de mercado de libre competencia.
8. A finales de los años 60 y principio de los 70, se crea en las organizaciones
una conciencia de responsabilidad social, estrategia empresarial iniciada a nive l
mundial, donde las empresas e instituciones desarrollan iniciativas para promover
y fomentar el comportamiento socialmente responsable de las empresas apegada
al bienestar social de su entorno, partiendo de sus valores éticos,
personal donde su están regidos por la ley. El cumplimiento de todas las leyes y
regulaciones aplicables nunca debe comprometerse. Además, el personal deberá
adherirse a las normas y regulaciones internas según las mismas resulten
aplicables en una situación determinada. Dichas normas internas son específicas
de la Compañía y pueden ir más allá de los requisitos de la ley.
4La ética como factor de creación de valorA partir de la teoría ética de la transparencia se interroga a la
comunidadempresarial en cuánto la responsabilidad social de la empresa, la autoridad moral
ante todos los miembros de la comunidad y las relaciones sociales que desarrolla la comunidad
empresarial en el interior de su comunidad así como las relacionescon su entorno social y natural.
Según el autor Carles Ráfols la transparencia ofrece a la empresa la seguridad al inversor, la confianza
en el mercado y la garantía de los derechos de los trabajadores y de la sociedad en general.
El proceso social de aseguramiento de la calidad a la certificación ética se
desarrolla en diferentes países desde muchos ámbitos. Estos pueden ser ámbitos
(profesionales, sindicales, políticos, etc.) en un gran esfuerzo por mejorar
las organizaciones y las comunidades empresariales, en un mercado global donde
el precio ya no es el único criterio de la economía y otros elementos como la
calidad, el diseño, las condiciones laborales, etc., son cada vez más significativos
a la hora de orientar el consumo. Este proceso evolucionó del "control de la
calidad", aleatoria al aseguramiento de la calidad.
El control de la calidad implicó pruebas y análisis a algún lote de
los productos. El aseguramiento de la calidad expresó una mayor exigencia al
establecer requisitos estrictos que minimicen la posible variación del contenido,
componentes, estructuras, etc, en un producto. Lo asegura que todos lo s lotes y
cada una de las piezas, sean exactamente iguales. El aseguramiento de la calidad
le permite obtener a la comunidad empresarial beneficio propio, mejoras para
todos y orientación para consumidor.
La Empresa ética significa un paso hacia delante en la dirección de la
extensión de derechos que lleva aparejada una sociedad de la información.
9. Es un proceso de exigencia evo lutiva que recorre la honestidad en el proceso
de producción, que actúe con criterios de sostenibilidad y respeto al medio
ambiente. Una " empresa ética", nuevo modelo de empresa, en el contexto de una
sociedad y una cultura globalizada. Las próximas normas ISO serán de tipo ético, cuyo estudio está ya
en fase avanzada. Estos son sus principios generales y sus requisitos éticos más básicos.
5 Los principios éticos fundamentales en la concepción de la empresa ética son:
La ética empresarial no es, un concepto nuevo, pensadores como Max
Weber y Georg Simmel mostraron que este término está relacionado con el
capitalismo renano y la tradición protestante.
1. Transparencia que llega a todas las partes interesadas. La información relevante
y legítima referente a los objetivos, actuaciones, omisiones, resultados, riesgos....
que permitan en cada caso reconocer la correcta aplicación del código ético de conducta..
2. Información comprensible. Se entregará a los interesados de manera inteligible
y comprensible, con la frecuencia necesaria.
3. Implementación con acciones concretas del código de ética de conducta.
4. Mejora continua en el ejercicio de la responsabilidad ética, social ymedioambiental.
5. Posibilidad de verificar los datos del sistema de gestión ética.
La sociedad informatizada está exigiendo que el comportamiento de las
empresas y organizaciones integre inteligencia y sensibilidad ciencia yconciencia y desarrollo
y respeto. La gestión de toda empresa debe estar amparada
por la base de todo código ético, que es el respeto por los derechos fundamentales,
ya que la empresa la personifican hombres en cada área de gestión.
Pero empíricamente podríamos preguntar ¿cómo podemos medir la ética
en las empresas? En el plano académico existen concepciones diferent es, veamos
la concepción de Irene Samper Ratés, autora que afirma que la gestión ética va
inherente a la gestión por valores, institucionalizada a través de medios tales
como:
1. Declaración de valores corporativos
2. Códigos de conducta empresarial
3. Balance social
4. Mención del cumplimiento de códigos éticos en informes anuales
5. Comités de ética
6. Programas de formación en ética empresarial
7. Figuras como el "Defensor del cliente", "Defensor del inversionista" etc.
10. Garantizando los derechos y obligaciones de los sujetos.
6
Finalmente, el sistema para la gestión ética debe fo rmar parte del sistema de
gestión de la empresa. Gestionar una empresa bajo criterios éticos implica en un
primer estadio medir la capacidad humana de la propia empresa y todo s estos
aspectos generan valor.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
López, Carlos. La ética empresarial como fuente de ventajas competitivas. En
http//www.gestiopolis.com/canales/gerenciales.
Valle, Rubio. (2009). Ética en los negocios. 1era. Edición. Esic. México
Vega Centeno, M. (2007). La ética empresarial como creación de valor.
Gestión en el Tercer Milenio. (Vol.10, N° 19), Lima.
Albion, M. (2002). Vivir y ganarse la vida. Recupere sus objetivos y su pasión
Tanto en la vida profesional como en lo personal. Amat. Barcelona.
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