La Web 1.0 era estática y no interactiva, con páginas web sin diseño y contenido que nunca se actualizaba. La Web 2.0 permitió la interacción y el compartir de información a través de redes sociales y wikis. La Web 3.0, introducida en 2006, hace que la información sea más accesible a través de múltiples aplicaciones como inteligencia artificial y realidad virtual para facilitar el entendimiento y compartir de información entre aplicaciones.