SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 26
Descargar para leer sin conexión
S.A.T. (Test de Apercepción Temática para Edades Avanzadas)


Prof. Lic.Sandra Sohaido Roca


Introducción: El envejecimiento.


La situación social actual del anciano
Tercera Edad, adulto mayor, anciano, geronte, son algunas de las formas que se utilizan
para encuadrar a quienes superan una barrera determinada. Los 60 años es la edad que
marcó en l982 la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento como inicio de esta etapa.
Esta edad va a ser distinta para cada persona, individualmente y de acuerdo a la sociedad en
la que esté inserto. Va a depender de su tipo de personalidad, de su estado de salud general,
de su posición económica y social, de su familia y sobre todo de la capacidad que tenga de
aceptar esta etapa como una más en su evolución. Tomando a toda persona mayor de
sesenta años como un “integrante” de este grupo, vamos a encontrar subgrupos muy
distintos. No es igual la posición a los 60 que a los 80 años. Los roles varían, la salud y las
posibilidades también. Encontramos, por ejemplo, el tema de la jubilación, que se “padece”
sobre todo en nuestra sociedad actual, en los primeros años de esta etapa. Una persona que
estuvo muchos años en actividad, sufre este corte en forma abrupta. No existe una
adaptación, no es el fin de una serie de pasos. Este acontecimiento trae la pérdida de un rol
y un lugar determinado, el fin de horarios establecidos, problemas económicos; pasa a ser
pasivo. Este es uno de los duelos más importantes en esta etapa, la pérdida del rol, el
cambio de status. En nuestra sociedad, como sabemos, el peso del factor económico en la
jubilación, hace que la persona tenga que salir a buscar otros trabajos, que más allá de ser
muy difíciles de encontrar, están mal remunerados y se aceptan sólo por necesidad.
Este tema se puede ver también desde la postura de alguien que ha sido independiente, o
que no tiene problemas económicos. La pérdida del lugar, de la posición en una empresa,
de los vínculos y relaciones del ámbito laboral, lo llevan a un lugar de no producción, de
pasividad, que va a afectarle en su personalidad, como veremos más adelante.
En la sociedad actual existen demasiados impedimentos como para que el anciano se
encuentre cómodo en esta etapa de su vida. Los cambios tecnológicos, los avances, hacen
que siempre tengan que estar adecuándose a factores externos, más allá de tener que hacerlo
también con los internos. Nuestros tiempos hacen que la comunicación sea cada vez menor,
que no haya momentos para escucharlos.
Cogwill ha realizado una investigación sobre la inferioridad social de los ancianos. Obtuvo
cuatro tendencias que contribuyen:
-   El aumento de la expectativa de vida: esto envejece a la población y aumenta la
    competencia con los jóvenes.
-   El crecimiento de la tecnología económica: son desplazados ya que se crean
    especializaciones para los puestos clásicos, conocimientos que manejan los jóvenes.
-   La urbanización: que favorece el movimiento de los jóvenes y el alejamiento de éstos
    de los ancianos.
-   La instrucción: los jóvenes generalmente superan el grado de instrucción alcanzado por
    sus padres.
Estas cuatro tendencias traen también aparejada la segregación. En nuestra sociedad existe
la gerontofobia; el éxito es la belleza, el movimiento, y la senectud se relaciona con la
pasividad, la fealdad, la decadencia. El viejo nos despierta angustia, porque es nuestro
futuro. El mecanismo que utilizamos es la huída, no queremos verlo. La vejez es ajena.
Existen distintas teorías socioculturales sobre el envejecimiento. Krassoievich cita, entre
otros, una de ellas, basada en el trabajo de l980 de Regan y Wals, llamada Estratificación
por Edades. Es un derivado de la teoría de Marx. La sociedad está organizada en clases
socioeconómicas; también lo está en estratos etarios, y la distribución de recursos
materiales, poder y prestigio es diferente en función de las edades. Los estratos etarios
serían niños, adolescentes, adultos jóvenes, adultos maduros y ancianos. Veremos las
características que marcan al estrato de los ancianos:
-   Roles: Cambia el rol de trabajador por el de jubilado, con la pérdida de prestigio y
    económica correspondiente.
-   Salud: A pesar de que en las sociedades el gasto de salud está dirigido al anciano, en
    nuestra sociedad se padece la falta de recursos, mala atención o falta de ésta, pocos
    profesionales, con cápitas inmensas (un médico de PAMI con antigüedad puede
    manejar alrededor de 1000 pacientes).
-   Tiempo: El tiempo libre como espacio para el ocio y la recreación pasa a ser factor de
    depresión ya que es excesivo y le faltan medios para aprovecharlo con viajes o hobbies.
-   Prestigio: baja en función de la pérdida de rol y de las posibilidades económicas.
-   Movilidad dentro de los estratos: en este caso, al ser etarios los estratos, la dirección es
    una sola e irreversible. El anciano sufre un cambio de status al que se debe adaptar junto
    con las personas que lo rodean. El envejecimiento es una baja en el status hacia valores,
    normas y estilos que son considerados inferiores a los del estrato anterior.


La familia


Es el lugar de contención del anciano ya que en nuestra sociedad comparten en muchos
casos la casa con los hijos, o estos están en contacto con él como para darle apoyo
económico, cuidado y atención y en los casos necesarios son los que se hacen cargo de las
internaciones en cuanto a gastos y visitas.
Los roles de los miembros de la familia pueden variar de acuerdo a las circunstancias por
las que atraviesa el anciano. Por ejemplo, es muy difícil para los hijos ver al padre que fue
dador, fuerte y protector, en un estado de necesidad, dependiendo de ellos. En los casos en
que los cambios son graduales, evolucionando de padre-adulto, hijo-niño a una relación
entre adultos, esto es más sencillo. En el caso de la mujer, que siempre se dedicó a la casa y
al cuidado de los hijos, como gran parte de las mujeres (hoy abuelas) en nuestra sociedad,
los cambios no se sufren tanto, ya que las actividades son similares, sustituyendo el cuidado
de los hijos por el de los nietos, cuyas madres tienen otras actividades. Es común que pasen
más tiempo con las abuelas que con las madres, lo que lleva a discusiones en cuanto a
alimentación, costumbres, educación, etc.
Krassoievich dice que muchas veces existen conflictos en el vínculo familiar que son de
larga data, por ejemplo, el tema de la autoridad, donde por evitación de la percepción del
envejecimiento se obliga al anciano a cargar con roles o funciones que no desea o le cuesta
mucho seguir cumpliendo.
Cuando el miembro anciano está enfermo, dentro de la familia el estado de stress es
permanente y muchas veces evita que se enfrenten problemas existentes en el grupo y los
mantiene fusionados. Esto se agrava cuando padece una enfermedad severa que pueda
afectar sus facultades mentales. Pero puede pasar que al verse afectada la rutina estallen
crisis intrafamiliares que superen el tema de la enfermedad. Los más jóvenes son
generalmente los que se sienten obligadamente involucrados y hacen sentir al anciano como
una “molestia”. De acuerdo a la patología, el anciano puede notarlo en mayor o menor
medida; esto puede desmejorar su situación. En casos de enfermedades severas o por otros
motivos que superan al de la salud, el anciano puede llegar a la internación, tema que se
trata a continuación.


Las instituciones


Las instituciones geriátricas o casas de reposo han proliferado en nuestro país en los
últimos años. Los motivos se basan en la demanda, por factores de espacio y económicos.
Existen distintas escalas entre las instituciones. Están los asilos u hogares, municipales o
religiosos   donde son derivados los ancianos sin familia ni recursos, que carecen de
jubilación, muchas veces inmigrantes que se quedaron en el país y perdieron sus raíces. Por
otro lado están las casas de familia, donde se “adopta” un número mínimo de ancianos y se
maneja el pago por medio de la jubilación o una suma relativamente reducida. Son elegidos
por familias de pocos recursos o por personas que quieren internar a ancianos que son
parientes o amigos entre sí, en un ámbito un poco más íntimo que el del geriátrico de mayor
tamaño.
Se pueden encontrar como tercera opción, instituciones geriátricas donde los servicios y las
instalaciones son superiores; cuentan con médicos, kinesiólogos y                terapeutas
ocupacionales. Por su precio son para personas de mejores recursos, tienen ámbitos
diferentes para ancianos enfermos y sanos, con los cuidados y servicios necesarios, a
diferencia del anterior, donde la institución es una continuación del hogar, y no existen
profesionales en forma permanente. En estos casos el anciano que no está bien de salud
corre los mismos riesgos que en su casa pero con el agravante de haber perdido su lugar, su
territorio propio, ya que es compartido en forma muy cercana generalmente, con gente en
su misma situación.
Un cuarto tipo de institución, probablemente la menos indicada, consiste en las clínicas
psiquiátricas, que anexan un servicio geriátrico. Muchas veces se carga al anciano con
gerontopatías que no sufre sólo para ser admitido, obra social mediante, en alguna de estas
instituciones.
El problema más grave en estos casos es que los espacios de recreo, así como el personal de
servicio, mucamas, enfermeras y paramédicos, son compartidos por los ancianos y por los
pacientes psiquiátricos, con las amenazas que esto conlleva. Esto no es una crítica sino una
mera descripción. Los motivos que llevan a la internación del familiar anciano pueden ser
muchos y muy variados. Hay patologías, como la demencia senil o la enfermedad de
Alzheimer que obliga al cuidado permanente, imposible en una familia donde la mayoría de
los miembros tienen sus ocupaciones. Por otro lado es muy peligroso en una familia donde
hay niños, dejar a una abuela que sufre olvidos.
La situación económica general, así como el espacio físico no permite la incorporación de
una enfermera o de un acompañante. Para estos casos es indispensable la institución. Lo
negativo aparece en el caso de los ancianos lúcidos, sanos, que están acostumbrados a su
casa y a sus hábitos y que son obligados a dejarlos para ser internados. Los problemas
familiares pueden ser también un factor; a veces no son aceptados por familiares políticos,
o por nietos que, llegados a cierta edad, no quieren compartir sus espacios.
Después de haber consultado con ancianos, completamente lúcidos, internados en cada uno
de estos tipos de instituciones, se revela que la internación siempre fue decidida por la
familia, o fueron inducidos a que la pidiera o la aceptara. Son muchos los casos en que
notaron la molestia que causaban en la familia, por lo que decidieron aceptar ser
ingresados.
En nuestro país, son muchos       los ancianos que llegan a una institución municipal o
religiosa, por falta de medios. Allí se encuentran en la mayoría de los casos con una buena
infraestructura arquitectónica, pasillos amplios para sillas de ruedas, baños con pasamanos,
camas con colchones especiales, pero con muy poco personal, malas condiciones de higiene
y falta de trato adecuado, muchas veces compensado por las tareas de personas dispuestas,
como damas rosadas y médicos voluntarios. Esto se repite en todas las instituciones, ya que
el personal, enfermeras, mucamas, cocineras, no está preparado para tratar con gerontes. Es
común que tengan que soportar gritos, malos tratos, que los llevan a cambios en su
personalidad. Estos pueden ir desde la excesiva sumisión hasta el fastidio y el enojo ante el
mínimo motivo. Es común escuchar siempre las mismas quejas: el trato, la comida, la falta
de atención, la soledad.
Muchas veces hice la misma pregunta, en cada una de las distintas instituciones: si les
gustaría volver a sus casas. A pesar de lo esperado, no siempre las respuestas coincidían.
No es lo mismo la casa propia a los 40 años que a los 70, manejada por otros. José Antonio,
un abuelo español de 82 años, me citó a Pepe Soriano, un actor nacional, que realiza una
obra llamada “El Loro Calabrés”, donde encarna distintos personajes, uno de ellos un
anciano italiano que después de trabajar toda la vida se encuentra viviendo en su casa con
hijas, yernos y nietos. Aquí cuenta: “A la mañana me siento en el comedor y molesto
porque hay que barrer. Saquen al viejo al patio. Entren al viejo que hay que comer. Saquen
al viejo que tome sol afuera. Entren al viejo que hay mucho sol. Cuando quiero dormir la
siesta, ponen la música, entonces me levanto. Me siento en el comedor. Corran al viejo que
no me deja ver la tele. Me voy a la cocina a charlar, y me dicen que no moleste que están
ocupadas, que ellas sí trabajan, mi mujer y mi hija. Y el viejito así se cansa.” Con este
relato me contestó muy claramente la pregunta. Este anciano, “José Antonio, Ángel y
Demonio”, como se presenta, ayuda a los ancianos que no pueden caminar, recuerda la
medicación de todos y controla la puerta de entrada. Se siente mucho más útil que en su
casa. Lamentablemente este optimismo no se encuentra fácilmente. En la gran mayoría de
los casos aumenta la pasividad, tienden a quedarse en la cama más tiempo, pierden el
apetito y sobreviene el lógico deterioro. A pesar de estar con personas de su edad, es común
el aislamiento, la búsqueda del lugar propio, aún en espacios reducidos. Esto se ve en una
medida mucho menor en las instituciones donde se estimula la creatividad (talleres
literarios, pintura, costura), se los mantiene en actividad con paseos, gimnasia, o se les
encomienda una tarea determinada, como el jardín, el control de un sector, etc.


Aspectos psicológicos


Funcionamiento Yoico


El envejecimiento es una amenaza directa a la integridad yoica. El Yo tiene menor energía,
menos recursos para hacer frente a los cambios tanto internos como externos.
Esto provoca que los mecanismos de defensa no se implementen en forma adecuada, que se
instrumenten mecanismos reforzados y otros directamente no se utilicen.
Para Zetzel, en esta etapa las amenazas son de tres tipos: de pérdida, que va desde la muerte
de un ser querido hasta la pérdida de la autoestima, el ataque y la restricción de impulsos y
deseos. En base a estas tres amenazas, se desarrollan síntomas depresivos. Si bien pueden
ser amenazas reales o no, la angustia está muy presente en el anciano.
El grado de ansiedad depresiva ante el temor a una pérdida o ante la pérdida real va a tener
que ver con la calidad de relaciones mantenidas y con las vivencias de situaciones
similares.


Mecanismos de defensa


Los mecanismos de defensa utilizados en esta etapa son similares a los adquiridos a
temprana edad para luchar contra la ansiedad. La negación se ve claramente ante la no
aceptación del paso del tiempo, en la primera etapa de no aceptación de la muerte de un ser
querido o en no querer ver la declinación de las capacidades físicas. La regresión es otro de
los mecanismos utilizados, que puede ser adaptativa si, por ejemplo, una persona que
necesita de cuidados por su salud se gratifica en esta dependencia. La proyección aparece
cuando quiere desligarse de aspectos, que no quiere reconocer en él mismo. Es común en
una persona mayor hablar de otro de su edad como de “ese pobre viejo”, o de los “viejos”
con los que se ve obligado a compartir su habitación. El mecanismo de racionalización va a
ser utilizado si ya lo hacía en etapas anteriores. Puede utilizarse, por un lado para explicar
sus deficiencias lógicamente, y por otro para desviar y tapar impulsos no aceptados.
El retraimiento hace que se aísle, que no quiera ser observado por los demás por
sentimientos de vergüenza o de falta de adecuación. Aparece también la somatización que
puede ir desde un síntoma leve a una situación de emergencia.


El Ello:


Al contener impulsos atemporales, no va a sufrir modificaciones. Los cambios aparecen en
la calidad de expresión de los impulsos, sin los mecanismos que lo impedirían si el Yo
estuviera adecuadamente integrado.
Los impulsos sexuales o agresivos van a tener una expresión mucho más directa. Hay
muchas discusiones teóricas acerca del control del Yo en la vejez. Lo que sabemos desde lo
práctico es que pueden llegar, sobre todo en etapas de internación, a expresar sus impulsos
en forma directa, por ejemplo, robando ante la sensación de hambre o ensuciando y
rompiendo cosas en demanda de atención
El Superyo:


El proceso normal del desarrollo del Superyo, en la vejez parece tomar la forma inversa. La
interacción con el medio pasa a tener los aspectos aceptables para el ideal del Yo en etapas
anteriores. Necesita aportes narcisistas para retornar a una forma anterior de la relación Yo-
ideal. Hay dependencia de las figuras cercanas, que se relacionan con las imágenes
parentales y se alejan de las abstracciones. Esto es en función del Yo, que no toleraría un
Superyo rígido, sin posibilidad de modificaciones.


La sexualidad


La sexualidad en la vejez se ve influida por síntomas orgánicos: el hombre, en el climaterio
masculino, alrededor de los 60 años, padece afecciones relacionadas con la baja en la
testosterona; algo similar ocurre en las mujeres con la falta de estrógeno. Esto va a
repercutir en la curva de respuesta, ya sea por el retardo en la erección o por la falta de
lubricación femenina, que puede causar molestias o directamente rechazo a causa del dolor;
va a traer cambios en los hábitos sexuales en la pareja mayor, pero no es causa de
interrupción de las relaciones sexuales.
Según el informe Hite sobre sexualidad, la mayor parte de los hombres de 70 años o más
practican su sexualidad regularmente, con diferencias en las técnicas debidas, como dijimos
anteriormente, a las fallas en la erección. El factor afectivo juega un papel importante para
evitar temores o para sobrellevar alguna frustración.
En hombres de más de 80 años se encuentran fallas más severas en cuanto a la función
orgánica. Se relaciona la sexualidad con la salud física general. Muchos descubrieron
innovaciones en su forma de relacionarse.
La vejez asexuada es un mito, se relaciona con la moral puritana de principios de siglo, con
la falta de información, con los tabúes y con las resistencias de ver a padres y abuelos como
seres sexuales.
Las relaciones sexuales de la pareja anciana van a variar, pero siempre manteniendo las
características de etapas anteriores. El hombre se va a enfrentar con su temor al fracaso, a
no poder mantener una relación adecuada. La mujer que tuvo una vida sexual activa va a
seguir teniéndola, sobre todo en el caso de las parejas, si tiene a su compañero en las
mismas condiciones. Si no lo tuviera, probablemente se adapte a su falta. La mujer se ve
favorecida por la posición activa del hombre; en ella, los duelos sucesivos por la pérdida
del cuerpo joven hacen que sea más difícil la búsqueda de un compañero en esta etapa de la
vida.
Los especialistas en gerontología aseguran que, más allá de la imposibilidad de mantener
una vida sexual sin cambios, es aconsejable que no se deje de lado el interés por la
sexualidad y su práctica, lo mismo que el aprendizaje y descubrimiento de modalidades que
la faciliten.


Los duelos


Pesar, luto y duelo se usan muchas veces como sinónimos para nombrar la pérdida. Aparte
de la muerte de un ser amado, sabemos que los duelos se representan en separaciones,
pérdidas del cuerpo o de capacidades corporales, pérdidas de posiciones o roles.
Si pensamos en el duelo como pérdida, por ejemplo, del cónyuge, seguramente nos viene a
la memoria alguna historia conocida sobre una persona mayor que falleció y al poco tiempo
murió también su esposo o esposa. Esto es parte de una creencia popular, muy cierta en
algunos casos. Para Mishara y Riedel, hay distintas características en el proceso de duelo
por la muerte del cónyuge:
-   Se niega, primero. Luego se acepta a nivel intelectual y posteriormente a nivel
    emocional.
-   Aparece el miedo ante el futuro con esta ausencia.
-   Se desea volver a verla y se rememoran ocasiones compartidas.
-   Aparece la cólera y la culpa.
-   Sentimientos parecidos a los de mutilación (sensación de desgarramiento interno).
-   Fenómenos de identificación: se adoptan gestos y posturas.
-   Las variantes, por último se refieren a la duración. Va a variar de acuerdo a cada
    persona, a su nivel intelectual y cultural.
En los ancianos, la intensidad y duración del duelo es distinta porque el contacto con esta
circunstancia hace que haya mayor tolerancia. De cualquier modo, la viudez en los ancianos
es una situación irreparable, sobre todo si es repentina. En los casos que llega la muerte
luego de una enfermedad, puede vivirse con cierto alivio, pero va a depender del entorno
familiar la respuesta frente a la pérdida.


Duelo Normal
En el trabajo de duelo normal, John Bowlby categoriza cuatro etapas:
-   De entumecimiento o protesta, caracterizada por angustia, miedo, ira, se niega la
    muerte, se buscan culpables, hay enojo con quien trata de consolar. Esto puede llevar
    semanas o meses.
-   De anhelo y búsqueda de la figura perdida: Se vive el mundo vacío, sin significado. La
    autoestima se conserva. Hay llanto, ira, tristeza, inquietud física.
-   De desorganización y desesperación: Gran introversión. Irritabilidad, se buscan
    recuerdos. No hay objetivos sino la búsqueda de datos que hagan recordar a la persona
    perdida.
-   De reorganización: Se establecen nuevos patrones y objetivos. El dolor cede y se
    establece una relación con la persona desaparecida, basada en recuerdos preciados.
    Vuelve a conectarse con objetos reales del mundo exterior; puede haber incluso interés
    por nuevos objetos.


El duelo es un fenómeno normal, indispensable para mantener el equilibrio psíquico. En los
ancianos el riesgo es que no pueda alcanzar la cuarta etapa ya que el ser querido puede
haber representado en su vida todo su interés y carece en este caso de conexiones con los
objetos reales y de posibilidades de conectarse con nuevos intereses.


Duelo patológico
Este tipo de duelo aparece ante la imposibilidad de aceptar una pérdida. Tal como el duelo
normal, tiene cuatro etapas. La primera, de entumecimiento o protesta, no tiene variantes.
En la segunda y tercera etapa se hace interna la creencia de la posibilidad de reencontrar al
objeto. Éste se internaliza y el Yo se identifica con él, instalándose la relación ambivalente.
Aparecen reproches hacia el objeto perdido, hay agresiones, trastornos del sueño, pueden
llegar a intoxicaciones con medicamentos o alcohol. La última etapa, de reorganización,
fracasa. Puede organizar su vida como si el objeto estuviera presente o directamente no
adaptarse y vivir en el pasado.
El duelo patológico generalmente no desaparece. Cuando no es tratada la persona puede
sumirse en un estado general de apatía con síntomas físicos, con el riesgo de caer en un
cuadro depresivo.


Diferencias entre duelo y depresión




Duelo:                                             Depresión:
Identificación normal con el objeto. Escasa        Identificación excesiva. Ambivalencia e ira
ambivalencia.                                      con respecto al objeto.

Ideas suicidas poco frecuentes.                    Ideas suicidas frecuentes

Llanto, variaciones en el peso, la                 Estos síntomas se intensifican y sostienen.
alimentación y el sueño. Son síntomas que
ceden.
La culpa se relaciona con la forma en que          La culpa es total.
fue tratado el ser querido.
Se mantiene la autoestima.                         Gran baja en la autoestima.

Induce necesidad de consuelo, comprensión. Induce disgusto, irritación.
Los síntomas generales ceden alrededor de          Los síntomas no declinan sino que
los seis meses.                                    empeoran.

Manía de duelo
Es un caso especial en el que luego de la primera fase del duelo se instala un estado
maníaco; se refuerza la negación y presenta excitación, fuga de ideas, logorrea. Estos
estados de hiperexcitación pueden llevar al anciano a una descompensación física.


La muerte
Es natural la idea del envejecer como acercamiento a la muerte. A pesar de esto es muy
bajo el porcentaje de ancianos que le temen. Mientras que en los estudios se obtiene que la
gran mayoría piensa en ella, como final o como reencuentro, o en algunos casos como
pasaje hacia algo mejor, los temores son en realidad a la agonía, al dolor, a la separación de
los seres que se quedan, y no a la muerte en sí.
Muchas veces el anciano necesita hablar de la muerte, así como precisa también dejar todo
ordenado, aclarado con sus familiares. Esto generalmente no es aceptado por la familia, que
a diferencia de ellos, no acepta esta forma de “comenzar a despedirse”.
Es común que con la edad llegue el fervor religioso. De acuerdo al tipo de religión cambia
también el “color” de la muerte. Lo que se comparte es la comprensión de lo irreversible
de la muerte, de una forma distinta que en otras etapas evolutivas.
Las defensas a utilizar frente a ella van a ser similares a las instrumentadas a lo largo de su
vida.
La negación como no aceptación de la cercanía real de la muerte es lo primero que se
implementa en pacientes agónicos, gerontes o no.
Elizabeth Kubler Ross, tanatóloga, habla de cinco estadios frente a la inminencia de la
muerte en pacientes agónicos o terminales:
-   Shock y negación: Lo primero es la reacción de shock para pasar a negar la posibilidad
    de que algo definitivo pueda pasar. Algunos enfermos y sus familiares más cercanos se
    estabilizan en este estadio, buscando y cambiando de profesionales hasta dar con quien
    le dé un diagnóstico favorable, sosteniendo su negación.
-   Ira: El paciente se enoja, se irrita, se pregunta “¿Porqué a mí?”. El enojo se masifica
    contra médicos, asistentes, familiares y contra sí mismo. Aparece la culpa, la idea de la
    muerte como castigo por malas acciones o errores en su vida.
-   Negociación: Se trata de negociar su tiempo de vida. Se puede hacer con médicos,
    ofreciendo bienes a cambio de curaciones mágicas o para contactos con profesionales
    con conocimientos superiores. La negociación también es con Dios, aparecen promesas
    a cambio de la prolongación de su vida, como buenas acciones, cambios radicales en las
    costumbres, etc.
-   Depresión: Aparecen signos clínicos de depresión, incluso con ideas suicidas.
-   Aceptación: Es la última etapa, donde el paciente se resigna a lo inexorable de la
    muerte.


Los consejos dados por quienes trabajan con pacientes geriátricos terminales muchas veces
apuntan a que no se quiebre la negación, siempre y cuando esta no lo lleve a privarse de la
asistencia adecuada. Aconsejan que se mantenga si es la principal defensa utilizada, ya que
lo ayuda a comenzar a transitar los estadios que lo llevarán a la aceptación. Lo mismo pasa
con los familiares. No se debe generalizar sino guiarse según cada caso. No es lo mismo un
paciente en internación geriátrica que quien vive con su familia y tiene otro tipo de apoyo.
Los familiares deben ser perfectamente informados e instados a que visiten y acompañen al
enfermo, que consulten tanto por él como por ellos mismos. El trance los enfrenta no sólo a
la pérdida del familiar sino también a su propia mortalidad, a sus miedos y fantasías. En
pacientes agónicos, sobre todo ancianos, cuyos cuerpos tienen respuestas distintas a los
medicamentos, recomiendan aliviar al máximo cualquier dolor o padecimiento, utilizando
fármacos sin temer a la dependencia.
En todas las entrevistas realizadas con ancianos, la muerte deseada es la llamada “muerte
blanca”, que llega mientras duermen. Consultados los familiares en los casos en que
conviven con el anciano, ésta es la más temida y la más deseada al mismo tiempo, ya que
por un lado habla de la ausencia de sufrimiento, pero por otro aparece la fantasía de haber
podido ayudarlos o haberlos acompañado en este trance que sucedió mientras dormían y en
soledad. En ambos casos, pacientes y familiares, se repite el deseo de una muerte rápida, sin
dolor ni necesidad de internaciones largas.
En algunos ancianos, sin embargo, aparece la negación reforzada por defensas maníacas, y
aseguran que la muerte “los puede seguir pero no los va a agarrar”. Son los que critican a
los ancianos pasivos, los que “se dejan morir”.
Consultados un gran número de familiares que perdieron a un miembro anciano, las
respuestas coinciden: cada uno elige, en cierta forma, su modo de morir. Se pueden dividir
en dos grandes grupos: el de los ancianos que en algún momento expresaron su temor a la
muerte, muy aferrados a lo real, a su familia. Soportaron dolores, tratamientos, en palabras
de los familiares, muchas veces repetidas: “La pelearon hasta el final”. Por otro lado, el
grupo de los ancianos más espirituales, generalmente más creyentes, con el concepto de la
muerte como paso o nueva etapa, que han muerto en poco tiempo, con internaciones muy
breves, casi por decisión propia, incluso dándose tiempo para despedirse. Esto coincide con
lo expresado por médicos y sobre todo por asistentes de varias instituciones, enfermeros o
mucamas. Son muchos los casos en que los ancianos han “avisado” que se van,
despidiéndose y dejando sus pertenencias a las personas que se ocuparon de ellos.
Anamnesis en la primera consulta con el geronte:


Esta anamnesis es distinta a la que comúnmente se utiliza, no en forma sino en contenido.
El anciano, cuando relata, nos va a hablar de acontecimientos y padeceres como cualquier
adulto. La diferencia es que mientras nos habla de un dolor, sea físico o no, real o fingido,
va a ser sufrido con mayor intensidad. La historia se desenvuelve alrededor de este dolor.
Generalmente concurre a consulta con un familiar, un vecino o la persona que lo asiste. Es
común que pregunte si puede quedarse, lo que puede traernos conflictos. El anciano
necesita hablar, explayarse, y esta tercera persona muchas veces tiende a tomar la palabra o
a resumir lo que el paciente nos está contando, privándonos de su palabra y de información
que puede llegar a ser muy importante. Esto se debe manejar con mucho cuidado y en cada
caso en especial; podemos aceptar a este acompañante en la primera entrevista y
asegurarnos que para la segunda el paciente concurra solo.
La consulta del anciano es importante, como todas, desde el primer contacto, pero en este
caso debemos fijarnos, incluso, en el tipo de trato, en la forma de dirigirnos hacia él que
vamos a tener. En general, las personas mayores están acostumbradas al tuteo por parte de
médicos y enfermeras. Esto muchas veces les resulta molesto. Por eso es preferible desde el
principio, un trato respetuoso y una gran disposición a la escucha, con la menor cantidad de
interrupciones posibles, aunque recabar datos nos lleve más de un encuentro.
Cuando comenzamos con los datos básicos filiatorios, hay detalles que debemos cuidar,
entre otros: la edad. Este es un tema difícil, por lo que se prefiere apuntar directamente a la
fecha de nacimiento. Lo mismo pasa con el estado civil. Muchas veces es preferible no
preguntarlo y que se revele solo en el relato posterior.
Una vez que tenemos datos básicos, se le pide que nos relate desde su infancia. Debemos
tener tiempo suficiente, guiarnos por su capacidad de atención y no interrumpir a pesar de
los vaivenes de la historia. Es aconsejable sólo preguntar datos precisos que más allá de ser
útiles le demuestran que seguimos el hilo de su narración, y sólo intervenir cuando trata de
recordar algo y no puede, diciéndole que los detalles no son tan importantes como el suceso
que nos está contando. Todo lo que nos pueda decir de su vida es útil. Puede pasarnos que
el paciente centre toda su charla en un sólo punto, que él cree que es su gran problema. En
este caso debemos escucharlo con gran atención, pedirle la mayor cantidad de datos
posibles y tratar de inducirlo para que relacione este hecho con otro similar, anterior o
posterior, para que así pueda ir desarrollando su historia, sin que crea que le restamos
importancia a algo que para él es fundamental.
Es necesario que nos relate un día de su vida con los horarios respectivos, así como un
domingo, un día de paseo, uno de cumpleaños y un día lluvioso.
Si tiene amigos o parientes con los que se visita debemos pedirle que nos hable de ellos y
sus vínculos; si viaja sólo o acompañado, qué dificultades encuentra. Si usa anteojos, qué
medicamentos utiliza, enfermedades u operaciones, accidentes; si usa prótesis dentales
(esto lo vamos a relacionar con la comida, lo que puede y no puede comer), ritmo de sueño,
etc.


       •   S.A.T (Test de apercepción para Edades Avanzadas)


Naturaleza y objetivos:


El Test de Apercepción para Edades Avanzadas de Leopold Bellak es un derivado del Test
de Apercepción Temática de Murray. Fue diseñado para el estudio de los conflictos en
personas mayores de 65 años. Así como existe el C.A.T. para niños, el test de Symonds
para adolescentes o el T.A.T. para adultos, el S.A.T es creado por Bellak apuntando a la
senectud; apunta a temas centrales como la soledad, la pérdida del cuerpo joven, las
enfermedades, y también a los vínculos, las situaciones felices e incluso la capacidad para
proyectarse al futuro.
El objetivo primordial del test es que mediante los estímulos no sólo el psicólogo sino
también el médico pueda utilizarlo para llegar más fácilmente a los factores conflictivos. En
el S.A.T., a diferencia del T.A.T., aparecen autorreferencias e historias que involucran
directamente al autor. Son en cierta forma superficiales pero resultan útiles como guía para
conocer qué es lo que el paciente no puede manejar, a qué le teme o qué es lo que padece.
Los mecanismos utilizados en esta etapa son primitivos, como se explica anteriormente, los
más comunes son la negación, la proyección, el aislamiento, la somatización. Muchas veces
las defensas directamente caen, apareciendo la ansiedad sin ninguna modificación. Esto va
a depender de las características del anciano, de la estructura y dinámica de la personalidad,
de su cultura, de sus actividades. Muchas historias van a ser aptas para ser interpretadas con
más profundidad, pero esta técnica fue ideada como guía, para investigar los temas
emergentes y ocuparse de los conflictos, para mejorar, en lo posible, la calidad de vida del
anciano en su entorno familiar o en la institución.


Construcción del test


Los dibujos estuvieron a cargo de Sonya Sorel Bellak. En principio fueron 44 láminas,
administradas en ancianos de diferentes estratos y con diversas actividades y características.
Luego de analizar los resultados, se obtienen 30 láminas como las más productivas, que
finalmente van a decantar en las 16 que utilizamos actualmente. Las láminas descartadas no
resultaron estímulos adecuados. Por ejemplo, se utilizó una lámina de duelo, con la familia
y un féretro, que no obtuvo los resultados esperados; por otro lado, una lámina que remitía
a un anciano con muletas en la inminencia de un accidente tampoco obtuvo las historias
esperadas con relación a la pérdida de las capacidades
Los dibujos de las láminas son ambiguos en cuanto al sexo; esto permite ampliar la
proyección. Se utilizaron personajes que representan personas de edad avanzada. Bellak
dice al respecto que era inevitable hacerlo a pesar de saber que esto traería ciertas
resistencias para la identificación; para ilustrar sobre este tema se remite a la modificación
del T.A.T hecha por Thompson para personas de raza negra. En este caso, la modificación
fue menos aceptada por personas de esta raza que el T.A.T. clásico.


Administración


Si bien se recomienda para personas mayores de 65 años, puede tomarse en personas un
poco menores, si el profesional cree que puede resultarle de utilidad. No tiene
inconvenientes para ser administrado, salvo para personas con muchas dificultades en la
visión.
Antes de la toma, se recomienda, por supuesto, recabar datos mediante una anamnesis y
establecer el rapport necesario.
Para proceder a la administración, se debe tener en cuenta, por un lado, el lugar físico, y por
otro las condiciones de trabajo. El ambiente debe estar muy bien iluminado. Debe ser
confortable, incluso debemos asegurarnos de la comodidad del paciente antes de comenzar
la toma. Como los ancianos generalmente usan anteojos, se le recordará con anterioridad
que los traiga. De cualquier forma, ante la primera lámina nos aseguraremos que pueda
verla con claridad.
La consigna general para la administración es: “Le voy a mostrar una serie de láminas.
Quiero que me cuente qué ve en ellas y qué le pasa a los personajes”. Al finalizar con la
lámina 16 se vuelve a la primera lámina para realizar la encuesta. Esta lámina, la última,
tiene una consigna especial que se da a continuación.
El lapso de atención es menor a esta altura de la vida que en etapas anteriores: cada
entrevista o encuentro no debe durar más de media hora. Al iniciar la toma, las láminas
deben estar boca abajo, y le iremos entregando de a una, con un promedio de cinco minutos
para cada relato. En el caso que haya rechazado varias láminas, no queriendo relatar, este
tiempo puede extenderse en las elegidas. Si llega a una lámina que parece interesarle pero
que no puede relatar, le podemos decir que siga, y luego volver a intentarlo.
No es necesario administrar las 16 láminas. Si se conoce la conflictiva básica, se puede
optar por un grupo y administrarlas, respetando el orden numérico. Se recomienda, más allá
de la temática elegida, que se finalice con la lámina N* 16; ésta tiene una consigna
especial: “En esta lámina se ve una persona dormida que está soñando. Cuénteme acerca de
qué puede tratarse el sueño”.


Las láminas. Descripción y respuestas típicas


En nuestro país, por las diferencias socioeconómicas y culturales, las respuestas en algunos
casos varían con relación a los estudios realizados en otros países. Esto no le quita
universalidad a la técnica; la idea fue realizar la administración a distintos grupos de
ancianos, viviendo en familia, en instituciones de distintos niveles, con distintos grados de
salud, para poder agregar a las respuestas típicas que teníamos, los resultados obtenidos.


Lámina 1
Tres personas mayores, de apariencia ambigua. El del centro es visto generalmente como
un hombre. Esta lámina se pone en primer lugar porque apunta solamente a las relaciones
sociales.
Aparecen temas referidos al consejo. Una viuda que acude a un matrimonio amigo, una
hermana menor a sus hermanos, o a sus cuñados. Suscita pedidos en referencia a la salud.
En varios casos aparece el nieto, la madre y la abuela, con esta última terciando para
facilitar la comunicación entre los dos. Esto es común, refleja los celos madre-hija por el
nieto. En los casos de convivencia, se presta para relatar sobre temas que son conflictivos
para el paciente y que necesita hablar con un determinado familiar.
Aparecen temas de rivalidad por el hombre entre las dos mujeres. Pueden aparecer temas de
culpa por algún acontecimiento pasado. A pesar de ser anodina no es vista en la mayoría de
los casos como una lámina agradable.


Lámina 2
Dos ancianos frente a una vidriera o mostrador con alimentos. Están puestos los precios en
forma notoria.
Esta lámina despierta dos tipos de respuestas: una con relación a lo que pueden comer o no
por razones de salud; otra por cuestiones económicas. En nuestro país está tan presente el
tema de los problemas económicos de los jubilados que el tema de la salud queda de lado.
La pareja se ve como dos desconocidos, un referente masculino y uno femenino, en muy
pocos casos como un matrimonio. Se repite el tema de la imposibilidad de adquirir
determinados alimentos por su precio, y el deseo que tienen las personas de consumirlos.
Se repite el tema del esfuerzo de toda la vida y el desamparo en esta edad. Sólo en los casos
en los que hay reclamo de atención hacia los hijos, se los culpa a éstos de las dificultades
económicas. En los casos en que éstas no existen, las historias tienden a hablar de
enfermedades que no le permiten elegir su dieta. En pocos casos aparece la fantasía de
conocer y entablar una relación con una persona del otro sexo conocida en los lugares
habituales.


Lámina 3
Dos personas mayores, a la derecha una mujer, a la izquierda un hombre. Los dos tienden
los brazos hacia la figura central, un niño.
Aparece el tema de la visita de los hijos, y con ellos, los nietos. Las historias son acerca de
la frecuencia de estas visitas. Se repite el tema de la felicidad por la llegada de los nietos.
En los casos de abuelos que cuidan a los nietos aparecen los temores por esta
responsabilidad, y pueden ver al niño cayéndose y a las personas tratando de sostenerlo.
Aparecen relatos sobre la rivalidad de la pareja por la atención del nieto, y pueden aparecer,
como pasó en varios casos, la adición de los hijos. En todos el niño elige abrazar a los
abuelos, sin diferenciación, antes que a los padres adicionados.
Pueden aparecer historias regresivas donde el hijo toma el lugar del nieto y remite a viejas
rivalidades por su atención.
En los ancianos internados remite con frecuencia a los grupos de voluntarios, chicos
jóvenes que van a visitarlos y les llevan elementos que necesitan o regalos.
En un alto porcentaje es una lámina agradable. Incluso en los que se refiere a problemas de
rivalidad ya que se resuelve a favor del relator.


Lámina 4
Escena familiar en una cocina. A la derecha, una mujer cocinando, a la que no se le ve la
cara, de edad indefinida. Una mesa con tres sillas mas una sillita alta. Una adolescente
acostada en el suelo, hablando por teléfono. En primer plano, una figura de edad y sexo
indefinidos con un bebé en brazos. A la izquierda, sentada, una mujer mayor.
Los temas se refieren a las relaciones intrafamiliares. Pueden ser sobre rivalidad con el
yerno o nuera, rivalidad por los nietos, o por los roles perdidos. Aparece la actitud frente a
la juventud; el personaje de la izquierda, generalmente visto como hombre, puede ser el
esposo o hijo, lo que permite que se amplíen las posibilidades proyectivas de acuerdo a la
conflictiva.
El lugar que ocupa la mujer que cocina ocasiona historias sobre la incapacidad de mantener
roles antes cotidianos. Es común que aparezca la crítica en esta lámina. La adolescente es
vista como símbolo de la juventud y la sensualidad; cuando hay conflictos con este tema o
con el duelo por el cuerpo joven perdido, esta figura puede ser negada y los relatos se
centran en el nieto, o en otro tema. Cuando ha habido una viudez reciente, y se necesita el
apoyo familiar, aparecen relatos sobre la abuela que se va porque no se le presta atención,
junto con la crítica a la lámina.


Lámina 5
Situación de grupo. Hay ocho personajes, el lugar es visto generalmente como una
institución. Frente a una ventana se encuentra sentada una anciana sola. Hay un grupo de
cuatro personas alrededor de una mesa, aparte dos personas charlando y un hombre
apartado leyendo el diario.
Los relatos se centran en las relaciones sociales, necesidades de contacto con los pares,
sobre todo dentro de las instituciones. Tanto para quienes están internados como para los
que no, remite al temor al abandono por parte de la familia en los geriátricos.
El anciano de la izquierda generalmente se ve descansando; las dos personas que hablan se
ven como las “chismosas”, en la mayoría de los casos rechazadas ya que se asocian a
parientes no queridos dentro del ámbito familiar. Incluso en varios casos fueron vistas
como más jóvenes y relacionadas con las personas que los internaron o que tienen la idea
de hacerlo.
La anciana que está frente a la ventana es vista a la espera de la visita de la familia, muchas
veces con una posición pesimista.
En los casos que fue vista la escena como una reunión familiar, la anciana está excluída por
problemas propios (auditivos, de movilidad)


Lámina 6
Una mujer anciana mirando un teléfono.
Esta lámina es vista como desagradable. Es ansiógena, ya que se relaciona con malas
noticias que se esperan o que se planean dar. Éstas se refieren a muertes, accidentes,
pérdidas de trabajo, separaciones o mudanzas.
En el 90% de los relatos de personas internadas en geriátricos los relatos se refieren a
llamados de familiares que se esperan y no llegan.
Aparecen algunos relatos sobre decisiones terminantes tomadas por el anciano, que
probablemente brinden datos sobre su problemática actual.


Lámina 7
Escena con cuatro personajes. Una persona anciana con una mujer joven llevando valijas.
En la ventana de la casa una silueta, puede ser hombre o mujer. Un changador se encuentra
frente a un camión de mudanzas levantando un sillón.
Provoca historias de alejamientos, separaciones, mudanzas con otro familiar o a una
institución. Puede aparecer como defensa el relato de la llegada a una casa nueva donde
espera el cónyuge, pero es poco común.
La persona junto a la ventana puede ser vista como un vecino, o un familiar lejano. En los
casos que es visto como el cónyuge despierta angustia, ya que habla claramente de una
separación, que puede ser por distintos motivos (económicos, enfermedad de uno de ellos,
etc.)
En la mayoría la mujer joven es vista como un personaje bueno, una hija que ayuda. Lo
contrario pasa en algunos casos, en los que aparece como la encargada de una institución.
Pueden surgir fantasías de robo y pérdida de las propiedades. También despierta temas que
pueden ser muy preocupantes, como sucesiones, problemas legales por propiedades dentro
de la familia.
Hay historias felices donde los padres se mudan con los hijos para cuidar a los nietos pero
no son frecuentes.
En casos especiales surge la fantasía de divorcio, cuando el paciente tiene una pareja de
larga data donde las relaciones no son buenas. En cinco protocolos femeninos donde el
esposo ha sido golpeador o la mujer engañada, el relato es sobre una hija que va a buscar a
la madre para que viva con ella y el hombre se queda solo en su casa.
Como defensa pueden aparecer historias de viajes donde la separación es vista como algo
transitorio y agradable.


Lámina 8
Dos personas, un hombre y una mujer ancianos, en una cocina o comedor. La mujer se
aproxima con un recipiente que se le cae. El hombre está sentado a la izquierda. Se ve una
habitación, y en ella dos pares de pantuflas al borde de una cama.
Esta lámina remite a los sentimientos frente a la pérdida del control del cuerpo, el
envejecimiento con su pérdida de capacidades individuales. Despierta en algunos casos
relatos sobre el miedo a lastimarse o a quemarse, enojo por la mirada del otro que no tiende
a ayudar y critica, o angustia por la comida derramada, a causa de la “torpeza”.
En personas entrevistadas que sufren mal de Parkinson, esta lámina es vista como algo
natural, o como un accidente cotidiano. En las personas de menos edad aparece muy claro
el miedo a la pérdida del control físico, ya que critican la lámina y les produce enojo la falta
de colaboración del hombre.
En varios casos, sobre todo en protocolos masculinos, el hombre aparece preocupado por la
integridad física de la mujer.
Alrededor de una tercera parte de los relatos se manejó con la negación, describiendo y
haciendo un desenlace simple donde se vuelve a cocinar o se compra comida afuera.


Lámina 9
Dos personas de edad avanzada sentadas en un banco, una en cada extremo, mirando a una
pareja joven que se abraza.
Remite a la posición frente a la sexualidad, actual y pasada. Puede despertar sentimientos
de añoranza por el cuerpo y la sexualidad de la juventud.
En muchos casos aparece la crítica al desenfado de los jóvenes. Incluso pueden llegar a ver
expresiones de molestia en las personas mayores.
Otros relatos pueden ser sobre noviazgos, propios o de personas conocidas, o se cuentan
historias de amor.
En algunos casos de viudez o de personas solas, aparece la fantasía de conocer a alguien y
comenzar una relación. En otros casos se le da al miembro del sexo opuesto la identidad de
alguna persona por la cual sienten atracción.


Lámina 10
Una persona acostada en una habitación. A su lado, una mesa de luz y sobre ella, una
cuchara, un frasco, un vaso y un reloj.
Remite a historias de enfermedad, abandono, incluso de suicidio. El personaje suele estar
internado, solo, esperando que sea la hora de tomar el medicamento. Habla de soledad y
desamparo en los momentos de más necesidad.
Otras historias pueden referirse a problemas de sueño o pueden dar indicaciones acerca de
la eficacia o no que tienen los medicamentos que toman para dolencias determinadas.
En la gran mayoría de los casos esta lámina es vista como desagradable. En las que no fue
así, suelen referirse a un trastorno de salud pasajero, del que ya están enterados los
familiares y concurrirán a verlo.
En las instituciones se ve como algo cotidiano, y los relatos giran alrededor de los hábitos
antes de acostarse.
Lámina 11
Un hombre sentado junto a la ventana, con la sección de clasificados de un diario en la
mano. En el otro extremo se ve un almohadón y un gato durmiendo sobre él. A través de la
ventana puede verse una pareja joven con patines, y un hombre subiendo a un automóvil.
Esta lámina despierta temas acerca de la envidia a la juventud, por un lado, y por otro, a los
problemas económicos y laborales en esta etapa.
En todos los protocolos recogidos de personas solas, viviendo en familia, o internadas, el
tema principal fue el de los problemas económicos a partir de la jubilación y la
imposibilidad de conseguir alguna actividad lucrativa que los ayude. A partir de esto, los
relatos se completan con reacciones de enojo por no poder disfrutar de bienestar luego de
años de esfuerzo, de tristeza por el desamparo o de resignación frente a la realidad, de
acuerdo a cada historia.
La pareja fue vista con simpatía en muchos casos, considerando que están en la época de la
despreocupación. El personaje que sube al auto resulta molesto. Incluso, en varios
protocolos aparece como un delincuente, con mucho dinero. En unos pocos casos aparece
como la figura de un político, y despierta risas, como defensa.
La figura del gato, como mascota, sugiere historias de soledad ya que se lo relaciona con la
única compañía del personaje central.


Lámina12
Una mujer llorando. Se ve claramente un anillo en su dedo anular derecho. Detrás de ella
un cuadro, con una pareja joven.
Esta lámina sugiere relatos sobre pérdidas, muertes, engaños, accidentes, enfermedades. La
pareja de atrás se relaciona generalmente con la mujer en su juventud, por eso se repite el
tema de la viudez o el adulterio.
El llanto puede ser también por problemas con los hijos, o económicos.
En los casos de personas que sufrieron la pérdida de un familiar cercano, esta lámina
despierta mucha angustia, y es rechazada.
En muy pocos casos aparece la mujer emocionada por un acontecimiento feliz. Esto suele
surgir como defensa.
Lámina 13
Una escena en el aeropuerto. Se ve la mesa de informaciones. Un hombre mayor, de
espaldas, a la izquierda. A la derecha una mujer mayor, con una jaula y un changador con
dos valijas.
Esta lámina remite, por un lado, a historias de viajes placenteros, generalmente largos, para
visitar familiares lejanos; por otro, a separaciones, decisiones definitivas, mudanzas.
Pueden aparecer los temores a perderse, o a no poder valerse por ellos mismos en lugares
desconocidos. Nos da información sobre la forma que tiene la persona de pedir ayuda. En
pocos casos el personaje de la izquierda la va a recibir. La jaula remite a historias de
soledad donde el pájaro es visto como único afecto; también es lo que colabora para que la
escena del viaje sea vista como definitiva o al menos por un largo tiempo.


Lámina 14
Una persona en el baño, frente al botiquín, de donde saca un frasco.
El personaje es ambiguo, puede ser hombre o mujer. Remite a historias de enfermedad,
dolencias, puede hablar también de la pérdida del control del cuerpo y las capacidades (el
frasco se le va a caer).
Las historias se refieren a la forma de manejar sus dolencias y los medicamentos, si alguien
lo controla o si lo hacen solos. Pueden aparecer datos acerca de los efectos de dichos
remedios y su opinión acerca del médico que los trata.
En algunos casos se relatan historias cotidianas, o sobre hábitos de limpieza personal.
Es importante saber que esta lámina puede dar indicios sobre fantasías de suicidio o de
intoxicaciones con sobredosis o alcohol. También puede hablar de secretos, de elementos
que oculta frente a los familiares o asistentes.


Lámina 15
Escena con seis personajes. Dos personas mayores observan bailar a dos parejas, una de
ellas formada por una mujer joven y un hombre mayor, la otra por un hombre joven y una
mujer mayor.
Esta lámina es vista como agradable en la gran mayoría de los casos, sobre todo luego de lo
ansiógenas que resultan las anteriores. Las historias son acerca de las relaciones con los
más jóvenes, y con la familia en general.
Pueden aparecer temas de rivalidad con los hijos por los nietos, o con la familia política.
Muchas veces son los abuelos mirando a los hijos con los nietos, generalmente en una
escena de fiesta familiar, como un aniversario.
En las instituciones, se refieren a fiestas familiares, momentos en que retornan al hogar, o
se asocia a la gente joven con los voluntarios que los visitan, para llevarle regalos o para
festejar en alguna ocasión especial.


Lámina 16
Una mujer, recostada en un sillón, dormida.
Esta lámina tiene una consigna especial, que remite al sueño de la mujer.
Tiene como finalidad descargar la tensión de la toma de la técnica, por un lado, y también
de volver sobre algún tema sobre el que quiera seguir hablando.
El sueño puede referirse también a proyectos que quedaron sin cumplir, viejos anhelos,
reconciliaciones, o a reencuentros con personas desaparecidas.
Si bien esta lámina tiene un espectro de proyección muy amplio y particular para cada caso,
en un porcentaje muy alto los sueños son felices y se refieren a lo familiar.




Bibliografía:
-   Bellak, Leopold: T.A.T., C.A.T. y S.A.T., uso clínico. Ed. M.M., México, l990.-
-   Bellak, Leopold y Bellak, Sonya Sorel: Test de Apercepción para Edades Avanzadas.
    Ed. Paidós, Buenos Aires, l979.-
-   Krassoievitch, Miguel: Psicoterapia geriátrica. Ed. Fondo de Cultura Económica,
    México, 1993.-
-   Kaplan, H. y Sadak, B.: Psiquiatría clínica. Ed. Acindes, Buenos Aires, 1990.-

Más contenido relacionado

Similar a SAT para adultos mayores

Adultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosAdultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosmarthagnt
 
Adultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosAdultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosmarthagnt
 
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativa
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativaFamilia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativa
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativacreaturaa
 
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vida
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vidaHogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vida
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vidaNicolas Zuluaga Sanchez
 
Psicologia del envejecimiento
Psicologia del envejecimiento Psicologia del envejecimiento
Psicologia del envejecimiento Juan Pablo Heyer
 
C:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaC:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaRamiro Ruales
 
C:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaC:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaRamiro Ruales
 
Aspectos Psicológicos Del Envejecimiento
Aspectos Psicológicos Del EnvejecimientoAspectos Psicológicos Del Envejecimiento
Aspectos Psicológicos Del EnvejecimientoAlec
 
el envejecimiento características sociales
el envejecimiento características socialesel envejecimiento características sociales
el envejecimiento características socialesYessySanmartin
 
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2Portada de informatica aplicada a la psicologia 2
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2Jhonathan Vieira
 
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.Germán Giancarlo
 
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimiento
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimientoPresentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimiento
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimientofanisilva
 

Similar a SAT para adultos mayores (20)

Adultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosAdultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidados
 
Adultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidadosAdultos mayores descuidados
Adultos mayores descuidados
 
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativa
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativaFamilia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativa
Familia y enfermedad_de_alzheimer._una_perspectiva_cualitativa
 
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vida
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vidaHogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vida
Hogar Geriatrico y Gerontologico Esperanza y vida
 
Ensayo de-d.i
Ensayo de-d.iEnsayo de-d.i
Ensayo de-d.i
 
Psicologia del envejecimiento
Psicologia del envejecimiento Psicologia del envejecimiento
Psicologia del envejecimiento
 
Familia con integrante geriatrico
Familia con integrante geriatricoFamilia con integrante geriatrico
Familia con integrante geriatrico
 
Yadira guaraca
Yadira guaracaYadira guaraca
Yadira guaraca
 
C:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaC:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaraca
 
C:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaracaC:\fakepath\yadira guaraca
C:\fakepath\yadira guaraca
 
Presentacion slideshare
Presentacion slidesharePresentacion slideshare
Presentacion slideshare
 
Aspectos Psicológicos Del Envejecimiento
Aspectos Psicológicos Del EnvejecimientoAspectos Psicológicos Del Envejecimiento
Aspectos Psicológicos Del Envejecimiento
 
el envejecimiento características sociales
el envejecimiento características socialesel envejecimiento características sociales
el envejecimiento características sociales
 
Adulto intermedio
Adulto intermedioAdulto intermedio
Adulto intermedio
 
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2Portada de informatica aplicada a la psicologia 2
Portada de informatica aplicada a la psicologia 2
 
Protocolo
ProtocoloProtocolo
Protocolo
 
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.
maltrato y abandono de adultos mayores no valentes.
 
Familias multiproblemáticas y servicios sociales
Familias multiproblemáticas y servicios socialesFamilias multiproblemáticas y servicios sociales
Familias multiproblemáticas y servicios sociales
 
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimiento
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimientoPresentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimiento
Presentacion mitos y prejuicios sobre el envejecimiento
 
presentacion
presentacionpresentacion
presentacion
 

Último

Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.José Luis Palma
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxPRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxinformacionasapespu
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfAngélica Soledad Vega Ramírez
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptxRegistro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptxFelicitasAsuncionDia
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Lourdes Feria
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónLourdes Feria
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.amayarogel
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFAROJosé Luis Palma
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxjosetrinidadchavez
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptxJunkotantik
 
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdfResolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfMaryRotonda1
 

Último (20)

Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdfSesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
 
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxPRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptxRegistro Auxiliar - Primaria  2024 (1).pptx
Registro Auxiliar - Primaria 2024 (1).pptx
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.La triple Naturaleza del Hombre estudio.
La triple Naturaleza del Hombre estudio.
 
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARONARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
NARRACIONES SOBRE LA VIDA DEL GENERAL ELOY ALFARO
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
 
La Función tecnológica del tutor.pptx
La  Función  tecnológica  del tutor.pptxLa  Función  tecnológica  del tutor.pptx
La Función tecnológica del tutor.pptx
 
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdfResolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
Resolucion de Problemas en Educacion Inicial 5 años ED-2024 Ccesa007.pdf
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
 

SAT para adultos mayores

  • 1. S.A.T. (Test de Apercepción Temática para Edades Avanzadas) Prof. Lic.Sandra Sohaido Roca Introducción: El envejecimiento. La situación social actual del anciano Tercera Edad, adulto mayor, anciano, geronte, son algunas de las formas que se utilizan para encuadrar a quienes superan una barrera determinada. Los 60 años es la edad que marcó en l982 la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento como inicio de esta etapa. Esta edad va a ser distinta para cada persona, individualmente y de acuerdo a la sociedad en la que esté inserto. Va a depender de su tipo de personalidad, de su estado de salud general, de su posición económica y social, de su familia y sobre todo de la capacidad que tenga de aceptar esta etapa como una más en su evolución. Tomando a toda persona mayor de sesenta años como un “integrante” de este grupo, vamos a encontrar subgrupos muy distintos. No es igual la posición a los 60 que a los 80 años. Los roles varían, la salud y las posibilidades también. Encontramos, por ejemplo, el tema de la jubilación, que se “padece” sobre todo en nuestra sociedad actual, en los primeros años de esta etapa. Una persona que estuvo muchos años en actividad, sufre este corte en forma abrupta. No existe una adaptación, no es el fin de una serie de pasos. Este acontecimiento trae la pérdida de un rol y un lugar determinado, el fin de horarios establecidos, problemas económicos; pasa a ser pasivo. Este es uno de los duelos más importantes en esta etapa, la pérdida del rol, el cambio de status. En nuestra sociedad, como sabemos, el peso del factor económico en la jubilación, hace que la persona tenga que salir a buscar otros trabajos, que más allá de ser muy difíciles de encontrar, están mal remunerados y se aceptan sólo por necesidad. Este tema se puede ver también desde la postura de alguien que ha sido independiente, o que no tiene problemas económicos. La pérdida del lugar, de la posición en una empresa, de los vínculos y relaciones del ámbito laboral, lo llevan a un lugar de no producción, de pasividad, que va a afectarle en su personalidad, como veremos más adelante. En la sociedad actual existen demasiados impedimentos como para que el anciano se encuentre cómodo en esta etapa de su vida. Los cambios tecnológicos, los avances, hacen que siempre tengan que estar adecuándose a factores externos, más allá de tener que hacerlo
  • 2. también con los internos. Nuestros tiempos hacen que la comunicación sea cada vez menor, que no haya momentos para escucharlos. Cogwill ha realizado una investigación sobre la inferioridad social de los ancianos. Obtuvo cuatro tendencias que contribuyen: - El aumento de la expectativa de vida: esto envejece a la población y aumenta la competencia con los jóvenes. - El crecimiento de la tecnología económica: son desplazados ya que se crean especializaciones para los puestos clásicos, conocimientos que manejan los jóvenes. - La urbanización: que favorece el movimiento de los jóvenes y el alejamiento de éstos de los ancianos. - La instrucción: los jóvenes generalmente superan el grado de instrucción alcanzado por sus padres. Estas cuatro tendencias traen también aparejada la segregación. En nuestra sociedad existe la gerontofobia; el éxito es la belleza, el movimiento, y la senectud se relaciona con la pasividad, la fealdad, la decadencia. El viejo nos despierta angustia, porque es nuestro futuro. El mecanismo que utilizamos es la huída, no queremos verlo. La vejez es ajena. Existen distintas teorías socioculturales sobre el envejecimiento. Krassoievich cita, entre otros, una de ellas, basada en el trabajo de l980 de Regan y Wals, llamada Estratificación por Edades. Es un derivado de la teoría de Marx. La sociedad está organizada en clases socioeconómicas; también lo está en estratos etarios, y la distribución de recursos materiales, poder y prestigio es diferente en función de las edades. Los estratos etarios serían niños, adolescentes, adultos jóvenes, adultos maduros y ancianos. Veremos las características que marcan al estrato de los ancianos: - Roles: Cambia el rol de trabajador por el de jubilado, con la pérdida de prestigio y económica correspondiente. - Salud: A pesar de que en las sociedades el gasto de salud está dirigido al anciano, en nuestra sociedad se padece la falta de recursos, mala atención o falta de ésta, pocos profesionales, con cápitas inmensas (un médico de PAMI con antigüedad puede manejar alrededor de 1000 pacientes). - Tiempo: El tiempo libre como espacio para el ocio y la recreación pasa a ser factor de depresión ya que es excesivo y le faltan medios para aprovecharlo con viajes o hobbies. - Prestigio: baja en función de la pérdida de rol y de las posibilidades económicas.
  • 3. - Movilidad dentro de los estratos: en este caso, al ser etarios los estratos, la dirección es una sola e irreversible. El anciano sufre un cambio de status al que se debe adaptar junto con las personas que lo rodean. El envejecimiento es una baja en el status hacia valores, normas y estilos que son considerados inferiores a los del estrato anterior. La familia Es el lugar de contención del anciano ya que en nuestra sociedad comparten en muchos casos la casa con los hijos, o estos están en contacto con él como para darle apoyo económico, cuidado y atención y en los casos necesarios son los que se hacen cargo de las internaciones en cuanto a gastos y visitas. Los roles de los miembros de la familia pueden variar de acuerdo a las circunstancias por las que atraviesa el anciano. Por ejemplo, es muy difícil para los hijos ver al padre que fue dador, fuerte y protector, en un estado de necesidad, dependiendo de ellos. En los casos en que los cambios son graduales, evolucionando de padre-adulto, hijo-niño a una relación entre adultos, esto es más sencillo. En el caso de la mujer, que siempre se dedicó a la casa y al cuidado de los hijos, como gran parte de las mujeres (hoy abuelas) en nuestra sociedad, los cambios no se sufren tanto, ya que las actividades son similares, sustituyendo el cuidado de los hijos por el de los nietos, cuyas madres tienen otras actividades. Es común que pasen más tiempo con las abuelas que con las madres, lo que lleva a discusiones en cuanto a alimentación, costumbres, educación, etc. Krassoievich dice que muchas veces existen conflictos en el vínculo familiar que son de larga data, por ejemplo, el tema de la autoridad, donde por evitación de la percepción del envejecimiento se obliga al anciano a cargar con roles o funciones que no desea o le cuesta mucho seguir cumpliendo. Cuando el miembro anciano está enfermo, dentro de la familia el estado de stress es permanente y muchas veces evita que se enfrenten problemas existentes en el grupo y los mantiene fusionados. Esto se agrava cuando padece una enfermedad severa que pueda afectar sus facultades mentales. Pero puede pasar que al verse afectada la rutina estallen crisis intrafamiliares que superen el tema de la enfermedad. Los más jóvenes son generalmente los que se sienten obligadamente involucrados y hacen sentir al anciano como una “molestia”. De acuerdo a la patología, el anciano puede notarlo en mayor o menor
  • 4. medida; esto puede desmejorar su situación. En casos de enfermedades severas o por otros motivos que superan al de la salud, el anciano puede llegar a la internación, tema que se trata a continuación. Las instituciones Las instituciones geriátricas o casas de reposo han proliferado en nuestro país en los últimos años. Los motivos se basan en la demanda, por factores de espacio y económicos. Existen distintas escalas entre las instituciones. Están los asilos u hogares, municipales o religiosos donde son derivados los ancianos sin familia ni recursos, que carecen de jubilación, muchas veces inmigrantes que se quedaron en el país y perdieron sus raíces. Por otro lado están las casas de familia, donde se “adopta” un número mínimo de ancianos y se maneja el pago por medio de la jubilación o una suma relativamente reducida. Son elegidos por familias de pocos recursos o por personas que quieren internar a ancianos que son parientes o amigos entre sí, en un ámbito un poco más íntimo que el del geriátrico de mayor tamaño. Se pueden encontrar como tercera opción, instituciones geriátricas donde los servicios y las instalaciones son superiores; cuentan con médicos, kinesiólogos y terapeutas ocupacionales. Por su precio son para personas de mejores recursos, tienen ámbitos diferentes para ancianos enfermos y sanos, con los cuidados y servicios necesarios, a diferencia del anterior, donde la institución es una continuación del hogar, y no existen profesionales en forma permanente. En estos casos el anciano que no está bien de salud corre los mismos riesgos que en su casa pero con el agravante de haber perdido su lugar, su territorio propio, ya que es compartido en forma muy cercana generalmente, con gente en su misma situación. Un cuarto tipo de institución, probablemente la menos indicada, consiste en las clínicas psiquiátricas, que anexan un servicio geriátrico. Muchas veces se carga al anciano con gerontopatías que no sufre sólo para ser admitido, obra social mediante, en alguna de estas instituciones. El problema más grave en estos casos es que los espacios de recreo, así como el personal de servicio, mucamas, enfermeras y paramédicos, son compartidos por los ancianos y por los pacientes psiquiátricos, con las amenazas que esto conlleva. Esto no es una crítica sino una
  • 5. mera descripción. Los motivos que llevan a la internación del familiar anciano pueden ser muchos y muy variados. Hay patologías, como la demencia senil o la enfermedad de Alzheimer que obliga al cuidado permanente, imposible en una familia donde la mayoría de los miembros tienen sus ocupaciones. Por otro lado es muy peligroso en una familia donde hay niños, dejar a una abuela que sufre olvidos. La situación económica general, así como el espacio físico no permite la incorporación de una enfermera o de un acompañante. Para estos casos es indispensable la institución. Lo negativo aparece en el caso de los ancianos lúcidos, sanos, que están acostumbrados a su casa y a sus hábitos y que son obligados a dejarlos para ser internados. Los problemas familiares pueden ser también un factor; a veces no son aceptados por familiares políticos, o por nietos que, llegados a cierta edad, no quieren compartir sus espacios. Después de haber consultado con ancianos, completamente lúcidos, internados en cada uno de estos tipos de instituciones, se revela que la internación siempre fue decidida por la familia, o fueron inducidos a que la pidiera o la aceptara. Son muchos los casos en que notaron la molestia que causaban en la familia, por lo que decidieron aceptar ser ingresados. En nuestro país, son muchos los ancianos que llegan a una institución municipal o religiosa, por falta de medios. Allí se encuentran en la mayoría de los casos con una buena infraestructura arquitectónica, pasillos amplios para sillas de ruedas, baños con pasamanos, camas con colchones especiales, pero con muy poco personal, malas condiciones de higiene y falta de trato adecuado, muchas veces compensado por las tareas de personas dispuestas, como damas rosadas y médicos voluntarios. Esto se repite en todas las instituciones, ya que el personal, enfermeras, mucamas, cocineras, no está preparado para tratar con gerontes. Es común que tengan que soportar gritos, malos tratos, que los llevan a cambios en su personalidad. Estos pueden ir desde la excesiva sumisión hasta el fastidio y el enojo ante el mínimo motivo. Es común escuchar siempre las mismas quejas: el trato, la comida, la falta de atención, la soledad. Muchas veces hice la misma pregunta, en cada una de las distintas instituciones: si les gustaría volver a sus casas. A pesar de lo esperado, no siempre las respuestas coincidían. No es lo mismo la casa propia a los 40 años que a los 70, manejada por otros. José Antonio, un abuelo español de 82 años, me citó a Pepe Soriano, un actor nacional, que realiza una obra llamada “El Loro Calabrés”, donde encarna distintos personajes, uno de ellos un
  • 6. anciano italiano que después de trabajar toda la vida se encuentra viviendo en su casa con hijas, yernos y nietos. Aquí cuenta: “A la mañana me siento en el comedor y molesto porque hay que barrer. Saquen al viejo al patio. Entren al viejo que hay que comer. Saquen al viejo que tome sol afuera. Entren al viejo que hay mucho sol. Cuando quiero dormir la siesta, ponen la música, entonces me levanto. Me siento en el comedor. Corran al viejo que no me deja ver la tele. Me voy a la cocina a charlar, y me dicen que no moleste que están ocupadas, que ellas sí trabajan, mi mujer y mi hija. Y el viejito así se cansa.” Con este relato me contestó muy claramente la pregunta. Este anciano, “José Antonio, Ángel y Demonio”, como se presenta, ayuda a los ancianos que no pueden caminar, recuerda la medicación de todos y controla la puerta de entrada. Se siente mucho más útil que en su casa. Lamentablemente este optimismo no se encuentra fácilmente. En la gran mayoría de los casos aumenta la pasividad, tienden a quedarse en la cama más tiempo, pierden el apetito y sobreviene el lógico deterioro. A pesar de estar con personas de su edad, es común el aislamiento, la búsqueda del lugar propio, aún en espacios reducidos. Esto se ve en una medida mucho menor en las instituciones donde se estimula la creatividad (talleres literarios, pintura, costura), se los mantiene en actividad con paseos, gimnasia, o se les encomienda una tarea determinada, como el jardín, el control de un sector, etc. Aspectos psicológicos Funcionamiento Yoico El envejecimiento es una amenaza directa a la integridad yoica. El Yo tiene menor energía, menos recursos para hacer frente a los cambios tanto internos como externos. Esto provoca que los mecanismos de defensa no se implementen en forma adecuada, que se instrumenten mecanismos reforzados y otros directamente no se utilicen. Para Zetzel, en esta etapa las amenazas son de tres tipos: de pérdida, que va desde la muerte de un ser querido hasta la pérdida de la autoestima, el ataque y la restricción de impulsos y deseos. En base a estas tres amenazas, se desarrollan síntomas depresivos. Si bien pueden ser amenazas reales o no, la angustia está muy presente en el anciano.
  • 7. El grado de ansiedad depresiva ante el temor a una pérdida o ante la pérdida real va a tener que ver con la calidad de relaciones mantenidas y con las vivencias de situaciones similares. Mecanismos de defensa Los mecanismos de defensa utilizados en esta etapa son similares a los adquiridos a temprana edad para luchar contra la ansiedad. La negación se ve claramente ante la no aceptación del paso del tiempo, en la primera etapa de no aceptación de la muerte de un ser querido o en no querer ver la declinación de las capacidades físicas. La regresión es otro de los mecanismos utilizados, que puede ser adaptativa si, por ejemplo, una persona que necesita de cuidados por su salud se gratifica en esta dependencia. La proyección aparece cuando quiere desligarse de aspectos, que no quiere reconocer en él mismo. Es común en una persona mayor hablar de otro de su edad como de “ese pobre viejo”, o de los “viejos” con los que se ve obligado a compartir su habitación. El mecanismo de racionalización va a ser utilizado si ya lo hacía en etapas anteriores. Puede utilizarse, por un lado para explicar sus deficiencias lógicamente, y por otro para desviar y tapar impulsos no aceptados. El retraimiento hace que se aísle, que no quiera ser observado por los demás por sentimientos de vergüenza o de falta de adecuación. Aparece también la somatización que puede ir desde un síntoma leve a una situación de emergencia. El Ello: Al contener impulsos atemporales, no va a sufrir modificaciones. Los cambios aparecen en la calidad de expresión de los impulsos, sin los mecanismos que lo impedirían si el Yo estuviera adecuadamente integrado. Los impulsos sexuales o agresivos van a tener una expresión mucho más directa. Hay muchas discusiones teóricas acerca del control del Yo en la vejez. Lo que sabemos desde lo práctico es que pueden llegar, sobre todo en etapas de internación, a expresar sus impulsos en forma directa, por ejemplo, robando ante la sensación de hambre o ensuciando y rompiendo cosas en demanda de atención
  • 8. El Superyo: El proceso normal del desarrollo del Superyo, en la vejez parece tomar la forma inversa. La interacción con el medio pasa a tener los aspectos aceptables para el ideal del Yo en etapas anteriores. Necesita aportes narcisistas para retornar a una forma anterior de la relación Yo- ideal. Hay dependencia de las figuras cercanas, que se relacionan con las imágenes parentales y se alejan de las abstracciones. Esto es en función del Yo, que no toleraría un Superyo rígido, sin posibilidad de modificaciones. La sexualidad La sexualidad en la vejez se ve influida por síntomas orgánicos: el hombre, en el climaterio masculino, alrededor de los 60 años, padece afecciones relacionadas con la baja en la testosterona; algo similar ocurre en las mujeres con la falta de estrógeno. Esto va a repercutir en la curva de respuesta, ya sea por el retardo en la erección o por la falta de lubricación femenina, que puede causar molestias o directamente rechazo a causa del dolor; va a traer cambios en los hábitos sexuales en la pareja mayor, pero no es causa de interrupción de las relaciones sexuales. Según el informe Hite sobre sexualidad, la mayor parte de los hombres de 70 años o más practican su sexualidad regularmente, con diferencias en las técnicas debidas, como dijimos anteriormente, a las fallas en la erección. El factor afectivo juega un papel importante para evitar temores o para sobrellevar alguna frustración. En hombres de más de 80 años se encuentran fallas más severas en cuanto a la función orgánica. Se relaciona la sexualidad con la salud física general. Muchos descubrieron innovaciones en su forma de relacionarse. La vejez asexuada es un mito, se relaciona con la moral puritana de principios de siglo, con la falta de información, con los tabúes y con las resistencias de ver a padres y abuelos como seres sexuales. Las relaciones sexuales de la pareja anciana van a variar, pero siempre manteniendo las características de etapas anteriores. El hombre se va a enfrentar con su temor al fracaso, a no poder mantener una relación adecuada. La mujer que tuvo una vida sexual activa va a seguir teniéndola, sobre todo en el caso de las parejas, si tiene a su compañero en las
  • 9. mismas condiciones. Si no lo tuviera, probablemente se adapte a su falta. La mujer se ve favorecida por la posición activa del hombre; en ella, los duelos sucesivos por la pérdida del cuerpo joven hacen que sea más difícil la búsqueda de un compañero en esta etapa de la vida. Los especialistas en gerontología aseguran que, más allá de la imposibilidad de mantener una vida sexual sin cambios, es aconsejable que no se deje de lado el interés por la sexualidad y su práctica, lo mismo que el aprendizaje y descubrimiento de modalidades que la faciliten. Los duelos Pesar, luto y duelo se usan muchas veces como sinónimos para nombrar la pérdida. Aparte de la muerte de un ser amado, sabemos que los duelos se representan en separaciones, pérdidas del cuerpo o de capacidades corporales, pérdidas de posiciones o roles. Si pensamos en el duelo como pérdida, por ejemplo, del cónyuge, seguramente nos viene a la memoria alguna historia conocida sobre una persona mayor que falleció y al poco tiempo murió también su esposo o esposa. Esto es parte de una creencia popular, muy cierta en algunos casos. Para Mishara y Riedel, hay distintas características en el proceso de duelo por la muerte del cónyuge: - Se niega, primero. Luego se acepta a nivel intelectual y posteriormente a nivel emocional. - Aparece el miedo ante el futuro con esta ausencia. - Se desea volver a verla y se rememoran ocasiones compartidas. - Aparece la cólera y la culpa. - Sentimientos parecidos a los de mutilación (sensación de desgarramiento interno). - Fenómenos de identificación: se adoptan gestos y posturas. - Las variantes, por último se refieren a la duración. Va a variar de acuerdo a cada persona, a su nivel intelectual y cultural. En los ancianos, la intensidad y duración del duelo es distinta porque el contacto con esta circunstancia hace que haya mayor tolerancia. De cualquier modo, la viudez en los ancianos es una situación irreparable, sobre todo si es repentina. En los casos que llega la muerte
  • 10. luego de una enfermedad, puede vivirse con cierto alivio, pero va a depender del entorno familiar la respuesta frente a la pérdida. Duelo Normal En el trabajo de duelo normal, John Bowlby categoriza cuatro etapas: - De entumecimiento o protesta, caracterizada por angustia, miedo, ira, se niega la muerte, se buscan culpables, hay enojo con quien trata de consolar. Esto puede llevar semanas o meses. - De anhelo y búsqueda de la figura perdida: Se vive el mundo vacío, sin significado. La autoestima se conserva. Hay llanto, ira, tristeza, inquietud física. - De desorganización y desesperación: Gran introversión. Irritabilidad, se buscan recuerdos. No hay objetivos sino la búsqueda de datos que hagan recordar a la persona perdida. - De reorganización: Se establecen nuevos patrones y objetivos. El dolor cede y se establece una relación con la persona desaparecida, basada en recuerdos preciados. Vuelve a conectarse con objetos reales del mundo exterior; puede haber incluso interés por nuevos objetos. El duelo es un fenómeno normal, indispensable para mantener el equilibrio psíquico. En los ancianos el riesgo es que no pueda alcanzar la cuarta etapa ya que el ser querido puede haber representado en su vida todo su interés y carece en este caso de conexiones con los objetos reales y de posibilidades de conectarse con nuevos intereses. Duelo patológico Este tipo de duelo aparece ante la imposibilidad de aceptar una pérdida. Tal como el duelo normal, tiene cuatro etapas. La primera, de entumecimiento o protesta, no tiene variantes. En la segunda y tercera etapa se hace interna la creencia de la posibilidad de reencontrar al objeto. Éste se internaliza y el Yo se identifica con él, instalándose la relación ambivalente. Aparecen reproches hacia el objeto perdido, hay agresiones, trastornos del sueño, pueden llegar a intoxicaciones con medicamentos o alcohol. La última etapa, de reorganización, fracasa. Puede organizar su vida como si el objeto estuviera presente o directamente no adaptarse y vivir en el pasado.
  • 11. El duelo patológico generalmente no desaparece. Cuando no es tratada la persona puede sumirse en un estado general de apatía con síntomas físicos, con el riesgo de caer en un cuadro depresivo. Diferencias entre duelo y depresión Duelo: Depresión: Identificación normal con el objeto. Escasa Identificación excesiva. Ambivalencia e ira ambivalencia. con respecto al objeto. Ideas suicidas poco frecuentes. Ideas suicidas frecuentes Llanto, variaciones en el peso, la Estos síntomas se intensifican y sostienen. alimentación y el sueño. Son síntomas que ceden. La culpa se relaciona con la forma en que La culpa es total. fue tratado el ser querido. Se mantiene la autoestima. Gran baja en la autoestima. Induce necesidad de consuelo, comprensión. Induce disgusto, irritación. Los síntomas generales ceden alrededor de Los síntomas no declinan sino que los seis meses. empeoran. Manía de duelo Es un caso especial en el que luego de la primera fase del duelo se instala un estado maníaco; se refuerza la negación y presenta excitación, fuga de ideas, logorrea. Estos estados de hiperexcitación pueden llevar al anciano a una descompensación física. La muerte Es natural la idea del envejecer como acercamiento a la muerte. A pesar de esto es muy bajo el porcentaje de ancianos que le temen. Mientras que en los estudios se obtiene que la gran mayoría piensa en ella, como final o como reencuentro, o en algunos casos como pasaje hacia algo mejor, los temores son en realidad a la agonía, al dolor, a la separación de los seres que se quedan, y no a la muerte en sí.
  • 12. Muchas veces el anciano necesita hablar de la muerte, así como precisa también dejar todo ordenado, aclarado con sus familiares. Esto generalmente no es aceptado por la familia, que a diferencia de ellos, no acepta esta forma de “comenzar a despedirse”. Es común que con la edad llegue el fervor religioso. De acuerdo al tipo de religión cambia también el “color” de la muerte. Lo que se comparte es la comprensión de lo irreversible de la muerte, de una forma distinta que en otras etapas evolutivas. Las defensas a utilizar frente a ella van a ser similares a las instrumentadas a lo largo de su vida. La negación como no aceptación de la cercanía real de la muerte es lo primero que se implementa en pacientes agónicos, gerontes o no. Elizabeth Kubler Ross, tanatóloga, habla de cinco estadios frente a la inminencia de la muerte en pacientes agónicos o terminales: - Shock y negación: Lo primero es la reacción de shock para pasar a negar la posibilidad de que algo definitivo pueda pasar. Algunos enfermos y sus familiares más cercanos se estabilizan en este estadio, buscando y cambiando de profesionales hasta dar con quien le dé un diagnóstico favorable, sosteniendo su negación. - Ira: El paciente se enoja, se irrita, se pregunta “¿Porqué a mí?”. El enojo se masifica contra médicos, asistentes, familiares y contra sí mismo. Aparece la culpa, la idea de la muerte como castigo por malas acciones o errores en su vida. - Negociación: Se trata de negociar su tiempo de vida. Se puede hacer con médicos, ofreciendo bienes a cambio de curaciones mágicas o para contactos con profesionales con conocimientos superiores. La negociación también es con Dios, aparecen promesas a cambio de la prolongación de su vida, como buenas acciones, cambios radicales en las costumbres, etc. - Depresión: Aparecen signos clínicos de depresión, incluso con ideas suicidas. - Aceptación: Es la última etapa, donde el paciente se resigna a lo inexorable de la muerte. Los consejos dados por quienes trabajan con pacientes geriátricos terminales muchas veces apuntan a que no se quiebre la negación, siempre y cuando esta no lo lleve a privarse de la asistencia adecuada. Aconsejan que se mantenga si es la principal defensa utilizada, ya que lo ayuda a comenzar a transitar los estadios que lo llevarán a la aceptación. Lo mismo pasa
  • 13. con los familiares. No se debe generalizar sino guiarse según cada caso. No es lo mismo un paciente en internación geriátrica que quien vive con su familia y tiene otro tipo de apoyo. Los familiares deben ser perfectamente informados e instados a que visiten y acompañen al enfermo, que consulten tanto por él como por ellos mismos. El trance los enfrenta no sólo a la pérdida del familiar sino también a su propia mortalidad, a sus miedos y fantasías. En pacientes agónicos, sobre todo ancianos, cuyos cuerpos tienen respuestas distintas a los medicamentos, recomiendan aliviar al máximo cualquier dolor o padecimiento, utilizando fármacos sin temer a la dependencia. En todas las entrevistas realizadas con ancianos, la muerte deseada es la llamada “muerte blanca”, que llega mientras duermen. Consultados los familiares en los casos en que conviven con el anciano, ésta es la más temida y la más deseada al mismo tiempo, ya que por un lado habla de la ausencia de sufrimiento, pero por otro aparece la fantasía de haber podido ayudarlos o haberlos acompañado en este trance que sucedió mientras dormían y en soledad. En ambos casos, pacientes y familiares, se repite el deseo de una muerte rápida, sin dolor ni necesidad de internaciones largas. En algunos ancianos, sin embargo, aparece la negación reforzada por defensas maníacas, y aseguran que la muerte “los puede seguir pero no los va a agarrar”. Son los que critican a los ancianos pasivos, los que “se dejan morir”. Consultados un gran número de familiares que perdieron a un miembro anciano, las respuestas coinciden: cada uno elige, en cierta forma, su modo de morir. Se pueden dividir en dos grandes grupos: el de los ancianos que en algún momento expresaron su temor a la muerte, muy aferrados a lo real, a su familia. Soportaron dolores, tratamientos, en palabras de los familiares, muchas veces repetidas: “La pelearon hasta el final”. Por otro lado, el grupo de los ancianos más espirituales, generalmente más creyentes, con el concepto de la muerte como paso o nueva etapa, que han muerto en poco tiempo, con internaciones muy breves, casi por decisión propia, incluso dándose tiempo para despedirse. Esto coincide con lo expresado por médicos y sobre todo por asistentes de varias instituciones, enfermeros o mucamas. Son muchos los casos en que los ancianos han “avisado” que se van, despidiéndose y dejando sus pertenencias a las personas que se ocuparon de ellos.
  • 14. Anamnesis en la primera consulta con el geronte: Esta anamnesis es distinta a la que comúnmente se utiliza, no en forma sino en contenido. El anciano, cuando relata, nos va a hablar de acontecimientos y padeceres como cualquier adulto. La diferencia es que mientras nos habla de un dolor, sea físico o no, real o fingido, va a ser sufrido con mayor intensidad. La historia se desenvuelve alrededor de este dolor. Generalmente concurre a consulta con un familiar, un vecino o la persona que lo asiste. Es común que pregunte si puede quedarse, lo que puede traernos conflictos. El anciano necesita hablar, explayarse, y esta tercera persona muchas veces tiende a tomar la palabra o a resumir lo que el paciente nos está contando, privándonos de su palabra y de información que puede llegar a ser muy importante. Esto se debe manejar con mucho cuidado y en cada caso en especial; podemos aceptar a este acompañante en la primera entrevista y asegurarnos que para la segunda el paciente concurra solo. La consulta del anciano es importante, como todas, desde el primer contacto, pero en este caso debemos fijarnos, incluso, en el tipo de trato, en la forma de dirigirnos hacia él que vamos a tener. En general, las personas mayores están acostumbradas al tuteo por parte de médicos y enfermeras. Esto muchas veces les resulta molesto. Por eso es preferible desde el principio, un trato respetuoso y una gran disposición a la escucha, con la menor cantidad de interrupciones posibles, aunque recabar datos nos lleve más de un encuentro. Cuando comenzamos con los datos básicos filiatorios, hay detalles que debemos cuidar, entre otros: la edad. Este es un tema difícil, por lo que se prefiere apuntar directamente a la fecha de nacimiento. Lo mismo pasa con el estado civil. Muchas veces es preferible no preguntarlo y que se revele solo en el relato posterior. Una vez que tenemos datos básicos, se le pide que nos relate desde su infancia. Debemos tener tiempo suficiente, guiarnos por su capacidad de atención y no interrumpir a pesar de los vaivenes de la historia. Es aconsejable sólo preguntar datos precisos que más allá de ser útiles le demuestran que seguimos el hilo de su narración, y sólo intervenir cuando trata de recordar algo y no puede, diciéndole que los detalles no son tan importantes como el suceso que nos está contando. Todo lo que nos pueda decir de su vida es útil. Puede pasarnos que el paciente centre toda su charla en un sólo punto, que él cree que es su gran problema. En este caso debemos escucharlo con gran atención, pedirle la mayor cantidad de datos posibles y tratar de inducirlo para que relacione este hecho con otro similar, anterior o
  • 15. posterior, para que así pueda ir desarrollando su historia, sin que crea que le restamos importancia a algo que para él es fundamental. Es necesario que nos relate un día de su vida con los horarios respectivos, así como un domingo, un día de paseo, uno de cumpleaños y un día lluvioso. Si tiene amigos o parientes con los que se visita debemos pedirle que nos hable de ellos y sus vínculos; si viaja sólo o acompañado, qué dificultades encuentra. Si usa anteojos, qué medicamentos utiliza, enfermedades u operaciones, accidentes; si usa prótesis dentales (esto lo vamos a relacionar con la comida, lo que puede y no puede comer), ritmo de sueño, etc. • S.A.T (Test de apercepción para Edades Avanzadas) Naturaleza y objetivos: El Test de Apercepción para Edades Avanzadas de Leopold Bellak es un derivado del Test de Apercepción Temática de Murray. Fue diseñado para el estudio de los conflictos en personas mayores de 65 años. Así como existe el C.A.T. para niños, el test de Symonds para adolescentes o el T.A.T. para adultos, el S.A.T es creado por Bellak apuntando a la senectud; apunta a temas centrales como la soledad, la pérdida del cuerpo joven, las enfermedades, y también a los vínculos, las situaciones felices e incluso la capacidad para proyectarse al futuro. El objetivo primordial del test es que mediante los estímulos no sólo el psicólogo sino también el médico pueda utilizarlo para llegar más fácilmente a los factores conflictivos. En el S.A.T., a diferencia del T.A.T., aparecen autorreferencias e historias que involucran directamente al autor. Son en cierta forma superficiales pero resultan útiles como guía para conocer qué es lo que el paciente no puede manejar, a qué le teme o qué es lo que padece. Los mecanismos utilizados en esta etapa son primitivos, como se explica anteriormente, los más comunes son la negación, la proyección, el aislamiento, la somatización. Muchas veces las defensas directamente caen, apareciendo la ansiedad sin ninguna modificación. Esto va a depender de las características del anciano, de la estructura y dinámica de la personalidad, de su cultura, de sus actividades. Muchas historias van a ser aptas para ser interpretadas con más profundidad, pero esta técnica fue ideada como guía, para investigar los temas
  • 16. emergentes y ocuparse de los conflictos, para mejorar, en lo posible, la calidad de vida del anciano en su entorno familiar o en la institución. Construcción del test Los dibujos estuvieron a cargo de Sonya Sorel Bellak. En principio fueron 44 láminas, administradas en ancianos de diferentes estratos y con diversas actividades y características. Luego de analizar los resultados, se obtienen 30 láminas como las más productivas, que finalmente van a decantar en las 16 que utilizamos actualmente. Las láminas descartadas no resultaron estímulos adecuados. Por ejemplo, se utilizó una lámina de duelo, con la familia y un féretro, que no obtuvo los resultados esperados; por otro lado, una lámina que remitía a un anciano con muletas en la inminencia de un accidente tampoco obtuvo las historias esperadas con relación a la pérdida de las capacidades Los dibujos de las láminas son ambiguos en cuanto al sexo; esto permite ampliar la proyección. Se utilizaron personajes que representan personas de edad avanzada. Bellak dice al respecto que era inevitable hacerlo a pesar de saber que esto traería ciertas resistencias para la identificación; para ilustrar sobre este tema se remite a la modificación del T.A.T hecha por Thompson para personas de raza negra. En este caso, la modificación fue menos aceptada por personas de esta raza que el T.A.T. clásico. Administración Si bien se recomienda para personas mayores de 65 años, puede tomarse en personas un poco menores, si el profesional cree que puede resultarle de utilidad. No tiene inconvenientes para ser administrado, salvo para personas con muchas dificultades en la visión. Antes de la toma, se recomienda, por supuesto, recabar datos mediante una anamnesis y establecer el rapport necesario. Para proceder a la administración, se debe tener en cuenta, por un lado, el lugar físico, y por otro las condiciones de trabajo. El ambiente debe estar muy bien iluminado. Debe ser confortable, incluso debemos asegurarnos de la comodidad del paciente antes de comenzar la toma. Como los ancianos generalmente usan anteojos, se le recordará con anterioridad
  • 17. que los traiga. De cualquier forma, ante la primera lámina nos aseguraremos que pueda verla con claridad. La consigna general para la administración es: “Le voy a mostrar una serie de láminas. Quiero que me cuente qué ve en ellas y qué le pasa a los personajes”. Al finalizar con la lámina 16 se vuelve a la primera lámina para realizar la encuesta. Esta lámina, la última, tiene una consigna especial que se da a continuación. El lapso de atención es menor a esta altura de la vida que en etapas anteriores: cada entrevista o encuentro no debe durar más de media hora. Al iniciar la toma, las láminas deben estar boca abajo, y le iremos entregando de a una, con un promedio de cinco minutos para cada relato. En el caso que haya rechazado varias láminas, no queriendo relatar, este tiempo puede extenderse en las elegidas. Si llega a una lámina que parece interesarle pero que no puede relatar, le podemos decir que siga, y luego volver a intentarlo. No es necesario administrar las 16 láminas. Si se conoce la conflictiva básica, se puede optar por un grupo y administrarlas, respetando el orden numérico. Se recomienda, más allá de la temática elegida, que se finalice con la lámina N* 16; ésta tiene una consigna especial: “En esta lámina se ve una persona dormida que está soñando. Cuénteme acerca de qué puede tratarse el sueño”. Las láminas. Descripción y respuestas típicas En nuestro país, por las diferencias socioeconómicas y culturales, las respuestas en algunos casos varían con relación a los estudios realizados en otros países. Esto no le quita universalidad a la técnica; la idea fue realizar la administración a distintos grupos de ancianos, viviendo en familia, en instituciones de distintos niveles, con distintos grados de salud, para poder agregar a las respuestas típicas que teníamos, los resultados obtenidos. Lámina 1 Tres personas mayores, de apariencia ambigua. El del centro es visto generalmente como un hombre. Esta lámina se pone en primer lugar porque apunta solamente a las relaciones sociales. Aparecen temas referidos al consejo. Una viuda que acude a un matrimonio amigo, una hermana menor a sus hermanos, o a sus cuñados. Suscita pedidos en referencia a la salud.
  • 18. En varios casos aparece el nieto, la madre y la abuela, con esta última terciando para facilitar la comunicación entre los dos. Esto es común, refleja los celos madre-hija por el nieto. En los casos de convivencia, se presta para relatar sobre temas que son conflictivos para el paciente y que necesita hablar con un determinado familiar. Aparecen temas de rivalidad por el hombre entre las dos mujeres. Pueden aparecer temas de culpa por algún acontecimiento pasado. A pesar de ser anodina no es vista en la mayoría de los casos como una lámina agradable. Lámina 2 Dos ancianos frente a una vidriera o mostrador con alimentos. Están puestos los precios en forma notoria. Esta lámina despierta dos tipos de respuestas: una con relación a lo que pueden comer o no por razones de salud; otra por cuestiones económicas. En nuestro país está tan presente el tema de los problemas económicos de los jubilados que el tema de la salud queda de lado. La pareja se ve como dos desconocidos, un referente masculino y uno femenino, en muy pocos casos como un matrimonio. Se repite el tema de la imposibilidad de adquirir determinados alimentos por su precio, y el deseo que tienen las personas de consumirlos. Se repite el tema del esfuerzo de toda la vida y el desamparo en esta edad. Sólo en los casos en los que hay reclamo de atención hacia los hijos, se los culpa a éstos de las dificultades económicas. En los casos en que éstas no existen, las historias tienden a hablar de enfermedades que no le permiten elegir su dieta. En pocos casos aparece la fantasía de conocer y entablar una relación con una persona del otro sexo conocida en los lugares habituales. Lámina 3 Dos personas mayores, a la derecha una mujer, a la izquierda un hombre. Los dos tienden los brazos hacia la figura central, un niño. Aparece el tema de la visita de los hijos, y con ellos, los nietos. Las historias son acerca de la frecuencia de estas visitas. Se repite el tema de la felicidad por la llegada de los nietos. En los casos de abuelos que cuidan a los nietos aparecen los temores por esta responsabilidad, y pueden ver al niño cayéndose y a las personas tratando de sostenerlo.
  • 19. Aparecen relatos sobre la rivalidad de la pareja por la atención del nieto, y pueden aparecer, como pasó en varios casos, la adición de los hijos. En todos el niño elige abrazar a los abuelos, sin diferenciación, antes que a los padres adicionados. Pueden aparecer historias regresivas donde el hijo toma el lugar del nieto y remite a viejas rivalidades por su atención. En los ancianos internados remite con frecuencia a los grupos de voluntarios, chicos jóvenes que van a visitarlos y les llevan elementos que necesitan o regalos. En un alto porcentaje es una lámina agradable. Incluso en los que se refiere a problemas de rivalidad ya que se resuelve a favor del relator. Lámina 4 Escena familiar en una cocina. A la derecha, una mujer cocinando, a la que no se le ve la cara, de edad indefinida. Una mesa con tres sillas mas una sillita alta. Una adolescente acostada en el suelo, hablando por teléfono. En primer plano, una figura de edad y sexo indefinidos con un bebé en brazos. A la izquierda, sentada, una mujer mayor. Los temas se refieren a las relaciones intrafamiliares. Pueden ser sobre rivalidad con el yerno o nuera, rivalidad por los nietos, o por los roles perdidos. Aparece la actitud frente a la juventud; el personaje de la izquierda, generalmente visto como hombre, puede ser el esposo o hijo, lo que permite que se amplíen las posibilidades proyectivas de acuerdo a la conflictiva. El lugar que ocupa la mujer que cocina ocasiona historias sobre la incapacidad de mantener roles antes cotidianos. Es común que aparezca la crítica en esta lámina. La adolescente es vista como símbolo de la juventud y la sensualidad; cuando hay conflictos con este tema o con el duelo por el cuerpo joven perdido, esta figura puede ser negada y los relatos se centran en el nieto, o en otro tema. Cuando ha habido una viudez reciente, y se necesita el apoyo familiar, aparecen relatos sobre la abuela que se va porque no se le presta atención, junto con la crítica a la lámina. Lámina 5 Situación de grupo. Hay ocho personajes, el lugar es visto generalmente como una institución. Frente a una ventana se encuentra sentada una anciana sola. Hay un grupo de
  • 20. cuatro personas alrededor de una mesa, aparte dos personas charlando y un hombre apartado leyendo el diario. Los relatos se centran en las relaciones sociales, necesidades de contacto con los pares, sobre todo dentro de las instituciones. Tanto para quienes están internados como para los que no, remite al temor al abandono por parte de la familia en los geriátricos. El anciano de la izquierda generalmente se ve descansando; las dos personas que hablan se ven como las “chismosas”, en la mayoría de los casos rechazadas ya que se asocian a parientes no queridos dentro del ámbito familiar. Incluso en varios casos fueron vistas como más jóvenes y relacionadas con las personas que los internaron o que tienen la idea de hacerlo. La anciana que está frente a la ventana es vista a la espera de la visita de la familia, muchas veces con una posición pesimista. En los casos que fue vista la escena como una reunión familiar, la anciana está excluída por problemas propios (auditivos, de movilidad) Lámina 6 Una mujer anciana mirando un teléfono. Esta lámina es vista como desagradable. Es ansiógena, ya que se relaciona con malas noticias que se esperan o que se planean dar. Éstas se refieren a muertes, accidentes, pérdidas de trabajo, separaciones o mudanzas. En el 90% de los relatos de personas internadas en geriátricos los relatos se refieren a llamados de familiares que se esperan y no llegan. Aparecen algunos relatos sobre decisiones terminantes tomadas por el anciano, que probablemente brinden datos sobre su problemática actual. Lámina 7 Escena con cuatro personajes. Una persona anciana con una mujer joven llevando valijas. En la ventana de la casa una silueta, puede ser hombre o mujer. Un changador se encuentra frente a un camión de mudanzas levantando un sillón. Provoca historias de alejamientos, separaciones, mudanzas con otro familiar o a una institución. Puede aparecer como defensa el relato de la llegada a una casa nueva donde espera el cónyuge, pero es poco común.
  • 21. La persona junto a la ventana puede ser vista como un vecino, o un familiar lejano. En los casos que es visto como el cónyuge despierta angustia, ya que habla claramente de una separación, que puede ser por distintos motivos (económicos, enfermedad de uno de ellos, etc.) En la mayoría la mujer joven es vista como un personaje bueno, una hija que ayuda. Lo contrario pasa en algunos casos, en los que aparece como la encargada de una institución. Pueden surgir fantasías de robo y pérdida de las propiedades. También despierta temas que pueden ser muy preocupantes, como sucesiones, problemas legales por propiedades dentro de la familia. Hay historias felices donde los padres se mudan con los hijos para cuidar a los nietos pero no son frecuentes. En casos especiales surge la fantasía de divorcio, cuando el paciente tiene una pareja de larga data donde las relaciones no son buenas. En cinco protocolos femeninos donde el esposo ha sido golpeador o la mujer engañada, el relato es sobre una hija que va a buscar a la madre para que viva con ella y el hombre se queda solo en su casa. Como defensa pueden aparecer historias de viajes donde la separación es vista como algo transitorio y agradable. Lámina 8 Dos personas, un hombre y una mujer ancianos, en una cocina o comedor. La mujer se aproxima con un recipiente que se le cae. El hombre está sentado a la izquierda. Se ve una habitación, y en ella dos pares de pantuflas al borde de una cama. Esta lámina remite a los sentimientos frente a la pérdida del control del cuerpo, el envejecimiento con su pérdida de capacidades individuales. Despierta en algunos casos relatos sobre el miedo a lastimarse o a quemarse, enojo por la mirada del otro que no tiende a ayudar y critica, o angustia por la comida derramada, a causa de la “torpeza”. En personas entrevistadas que sufren mal de Parkinson, esta lámina es vista como algo natural, o como un accidente cotidiano. En las personas de menos edad aparece muy claro el miedo a la pérdida del control físico, ya que critican la lámina y les produce enojo la falta de colaboración del hombre. En varios casos, sobre todo en protocolos masculinos, el hombre aparece preocupado por la integridad física de la mujer.
  • 22. Alrededor de una tercera parte de los relatos se manejó con la negación, describiendo y haciendo un desenlace simple donde se vuelve a cocinar o se compra comida afuera. Lámina 9 Dos personas de edad avanzada sentadas en un banco, una en cada extremo, mirando a una pareja joven que se abraza. Remite a la posición frente a la sexualidad, actual y pasada. Puede despertar sentimientos de añoranza por el cuerpo y la sexualidad de la juventud. En muchos casos aparece la crítica al desenfado de los jóvenes. Incluso pueden llegar a ver expresiones de molestia en las personas mayores. Otros relatos pueden ser sobre noviazgos, propios o de personas conocidas, o se cuentan historias de amor. En algunos casos de viudez o de personas solas, aparece la fantasía de conocer a alguien y comenzar una relación. En otros casos se le da al miembro del sexo opuesto la identidad de alguna persona por la cual sienten atracción. Lámina 10 Una persona acostada en una habitación. A su lado, una mesa de luz y sobre ella, una cuchara, un frasco, un vaso y un reloj. Remite a historias de enfermedad, abandono, incluso de suicidio. El personaje suele estar internado, solo, esperando que sea la hora de tomar el medicamento. Habla de soledad y desamparo en los momentos de más necesidad. Otras historias pueden referirse a problemas de sueño o pueden dar indicaciones acerca de la eficacia o no que tienen los medicamentos que toman para dolencias determinadas. En la gran mayoría de los casos esta lámina es vista como desagradable. En las que no fue así, suelen referirse a un trastorno de salud pasajero, del que ya están enterados los familiares y concurrirán a verlo. En las instituciones se ve como algo cotidiano, y los relatos giran alrededor de los hábitos antes de acostarse.
  • 23. Lámina 11 Un hombre sentado junto a la ventana, con la sección de clasificados de un diario en la mano. En el otro extremo se ve un almohadón y un gato durmiendo sobre él. A través de la ventana puede verse una pareja joven con patines, y un hombre subiendo a un automóvil. Esta lámina despierta temas acerca de la envidia a la juventud, por un lado, y por otro, a los problemas económicos y laborales en esta etapa. En todos los protocolos recogidos de personas solas, viviendo en familia, o internadas, el tema principal fue el de los problemas económicos a partir de la jubilación y la imposibilidad de conseguir alguna actividad lucrativa que los ayude. A partir de esto, los relatos se completan con reacciones de enojo por no poder disfrutar de bienestar luego de años de esfuerzo, de tristeza por el desamparo o de resignación frente a la realidad, de acuerdo a cada historia. La pareja fue vista con simpatía en muchos casos, considerando que están en la época de la despreocupación. El personaje que sube al auto resulta molesto. Incluso, en varios protocolos aparece como un delincuente, con mucho dinero. En unos pocos casos aparece como la figura de un político, y despierta risas, como defensa. La figura del gato, como mascota, sugiere historias de soledad ya que se lo relaciona con la única compañía del personaje central. Lámina12 Una mujer llorando. Se ve claramente un anillo en su dedo anular derecho. Detrás de ella un cuadro, con una pareja joven. Esta lámina sugiere relatos sobre pérdidas, muertes, engaños, accidentes, enfermedades. La pareja de atrás se relaciona generalmente con la mujer en su juventud, por eso se repite el tema de la viudez o el adulterio. El llanto puede ser también por problemas con los hijos, o económicos. En los casos de personas que sufrieron la pérdida de un familiar cercano, esta lámina despierta mucha angustia, y es rechazada. En muy pocos casos aparece la mujer emocionada por un acontecimiento feliz. Esto suele surgir como defensa.
  • 24. Lámina 13 Una escena en el aeropuerto. Se ve la mesa de informaciones. Un hombre mayor, de espaldas, a la izquierda. A la derecha una mujer mayor, con una jaula y un changador con dos valijas. Esta lámina remite, por un lado, a historias de viajes placenteros, generalmente largos, para visitar familiares lejanos; por otro, a separaciones, decisiones definitivas, mudanzas. Pueden aparecer los temores a perderse, o a no poder valerse por ellos mismos en lugares desconocidos. Nos da información sobre la forma que tiene la persona de pedir ayuda. En pocos casos el personaje de la izquierda la va a recibir. La jaula remite a historias de soledad donde el pájaro es visto como único afecto; también es lo que colabora para que la escena del viaje sea vista como definitiva o al menos por un largo tiempo. Lámina 14 Una persona en el baño, frente al botiquín, de donde saca un frasco. El personaje es ambiguo, puede ser hombre o mujer. Remite a historias de enfermedad, dolencias, puede hablar también de la pérdida del control del cuerpo y las capacidades (el frasco se le va a caer). Las historias se refieren a la forma de manejar sus dolencias y los medicamentos, si alguien lo controla o si lo hacen solos. Pueden aparecer datos acerca de los efectos de dichos remedios y su opinión acerca del médico que los trata. En algunos casos se relatan historias cotidianas, o sobre hábitos de limpieza personal. Es importante saber que esta lámina puede dar indicios sobre fantasías de suicidio o de intoxicaciones con sobredosis o alcohol. También puede hablar de secretos, de elementos que oculta frente a los familiares o asistentes. Lámina 15 Escena con seis personajes. Dos personas mayores observan bailar a dos parejas, una de ellas formada por una mujer joven y un hombre mayor, la otra por un hombre joven y una mujer mayor. Esta lámina es vista como agradable en la gran mayoría de los casos, sobre todo luego de lo ansiógenas que resultan las anteriores. Las historias son acerca de las relaciones con los más jóvenes, y con la familia en general.
  • 25. Pueden aparecer temas de rivalidad con los hijos por los nietos, o con la familia política. Muchas veces son los abuelos mirando a los hijos con los nietos, generalmente en una escena de fiesta familiar, como un aniversario. En las instituciones, se refieren a fiestas familiares, momentos en que retornan al hogar, o se asocia a la gente joven con los voluntarios que los visitan, para llevarle regalos o para festejar en alguna ocasión especial. Lámina 16 Una mujer, recostada en un sillón, dormida. Esta lámina tiene una consigna especial, que remite al sueño de la mujer. Tiene como finalidad descargar la tensión de la toma de la técnica, por un lado, y también de volver sobre algún tema sobre el que quiera seguir hablando. El sueño puede referirse también a proyectos que quedaron sin cumplir, viejos anhelos, reconciliaciones, o a reencuentros con personas desaparecidas. Si bien esta lámina tiene un espectro de proyección muy amplio y particular para cada caso, en un porcentaje muy alto los sueños son felices y se refieren a lo familiar. Bibliografía:
  • 26. - Bellak, Leopold: T.A.T., C.A.T. y S.A.T., uso clínico. Ed. M.M., México, l990.- - Bellak, Leopold y Bellak, Sonya Sorel: Test de Apercepción para Edades Avanzadas. Ed. Paidós, Buenos Aires, l979.- - Krassoievitch, Miguel: Psicoterapia geriátrica. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1993.- - Kaplan, H. y Sadak, B.: Psiquiatría clínica. Ed. Acindes, Buenos Aires, 1990.-