1. Controversia de delimitación marítima entre Chile y el Perú
Mapa que destaca la zona o área en controversia, con forma de trapecio, a partir de la intersección de las líneas de base del Perú y
Chile. El área contigua se ha denominado "Triángulo Exterior" en el Perú.
La controversia de delimitación marítima entre Chile y el Perú (formalmente el Caso concerniente a la delimitación
marítima entre la República del Perú y la República de Chile) es un diferendo planteado por la República del Perú a la
República de Chile sobre la soberanía de una zona marítima de aproximadamente 37 900 km² en el océano Pacífico. Perú sostiene
que la delimitación del límite marítimo entre ambos países está aún sin determinar, 1 mientras que Chile sostiene que no hay temas
limítrofes pendientes entre ambos, afirmando que existen tratados internacionales vigentes sobre la materia.
El diferendo se refiere al área marítima comprendida entre el paralelo que cruza el punto donde termina la frontera terrestre entre
Chile y el Perú en la línea de la Concordia (el «Hito n.º 1» según Chile y el «Punto Concordia» según el Perú) y la línea bisectriz a
las perpendiculares a las costaschilenas y peruanas, formada por la superposición de las líneas de base de ambos países —que son
sucesiones de puntos que determinan donde termina el borde costero y, en consecuencia, empieza el mar territorial propiamente
tal—, que forma un trapecio de 67 139,4 km², de los cuales unos 38 000 km² son considerados como soberanos por Chile y
respecto de los cuales el Perú pide una división equitativa (ver gráfico). También se incluye el estatus de un triángulo marino,
ubicado al occidente del trapecio antes mencionado, de 28 471,86 km² (ver gráfico), que Chile considera alta mar, y el Perú parte
de su dominio marítimo, por la proyección de sus líneas de base rectas.
Se suma a lo anterior, la disputa sobre un pequeño sector en tierra firme —de una superficie de 37 610 m² o 3,7 ha— derivada de
la divergencia en relación al punto final de la frontera terrestre, e inicio de los límites marítimos entre ambos países, de acuerdo al
Tratado de Lima de 1929, que según el Perú se encuentra en la costa, en la orilla del mar («Punto Concordia» según el Tratado de
Lima del 3 de junio de 1929), y que Chile considera que se encuentra 182,3 metros tierra adentro («Hito n.º 1» y «Orilla del mar»
según el Acta de Lima del 5 de agosto 1930).
Los antecedentes de esta controversia se remontan a mediados de los años 1980.2 En 1985, el entonces ministro de Relaciones
Exteriores del PerúAllan Wagner habría sido el primero en abordar formalmente este asunto, con el ministro de Relaciones
Exteriores de Chile de la época, Jaime del Valle;3 al año siguiente, el embajador peruano Juan Miguel Bákula Patiño sostuvo una
entrevista con el canciller chileno Jaime del Valle sobre esta materia, de la cual surgió una nota diplomática, fechada el 23 de
mayo de 1986.34 Mediante la nota antes señalada, entregada por la embajada peruana en Santiago de Chile, el Perú manifestó a
Chile su posición en torno a la necesidad de suscribir un tratado de límites marítimo, bajo la premisa que era preciso alcanzar una
delimitación formal y definitiva de los espacios marinos, que complementan la vecindad geográfica entre el Perú y Chile; la
respuesta chilena fue de estudiar el problema.56
2. Chile ratificó la Convención sobre el Derecho del Mar en 1997 y, de conformidad a sus normas, en septiembre del 2000, depositó
ante las Naciones Unidas sus cartas náuticas donde indicaba el paralelo 18º21’00” como frontera marítima entre los dos países;
ante ello el Perú formalizó su posición sobre el tema, mediante una nota enviada a las Naciones Unidas el 7 de enero de 2001, en
la cual no reconoce la línea del paralelo como límite marítimo entre los dos países
FUNCIONES DE LA HAYA
La Corte Internacional de Justicia de La Haya, encargada de decidir sobre la demanda interpuesta por Perú en contra de Chile para
que defina un nuevo límite marítimo, es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas.
Los idiomas oficiales de la Corte son el francés y el inglés, en tanto sus funciones principales son resolver por medio de sentencias
las disputas que le sometan los estados (procedimiento contencioso) y emitir dictámenes u opiniones consultivas para dar
respuesta a cualquier cuestión jurídica que le sea planteada por la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, o por las agencias
especializadas que hayan sido autorizadas por la Asamblea General de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas
(procedimiento consultivo).
El citado tribunal internacional, creado en 1945, es continuador a partir de 1946, de la Corte Permanente de Justicia Internacional.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya resuelve por medio de sentencias las disputas entre los 250 países miembros de las
Naciones Unidas.
El tribunal lo integran 15 magistrados de Europa, América, Oceanía y África, quienes son elegidos por méritos propios y cumplen
un mandato de nueve años con opción a reelección.
Mientras dure su mandato los jueces no se dedican a otra ocupación.
Un juicio de la Corte es vinculante, final y sin posibilidad de apelación
PAÍSES Y REPRESENTANTES QUE CONFORMAN LOS JUECES EN LA HAYA
Profesionales de diversos países que muestran un destacado trabajo en el ámbito de la diplomacia internacional y el derecho
marítimo, integran la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que resolverá el diferendo marítimo entre Perú y Chile.
El tribunal está presidido por Peter Tomka, de nacionalidad eslovaca, quien ha cumplido diversas e importantes funciones en la
cancillería de la desaparecida Checoslovaquia y también en la Organización de las Naciones Unidas.
Su vicepresidente es el mexicano Bernardo Sepúlveda-Amor, ex secretario de Relaciones Exteriores de su país entre 1982 y 1988.
Entre sus logros figura haber promovido la formación del grupo Contadora para posibilitar la paz en Centroamérica a fines de los
años 80.
Los demás jueces integrantes de este tribunal provienen de Brasil, China, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Marruecos,
Nueva Zelandia, Reino Unido, Rusia, Somalia y Uganda. El representante brasileño Antonio Cançado presidió durante dos
periodos la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La estadounidense Joan E. Donoghue, además de ser una de las tres mujeres que integra este tribunal, fue una de las principales
asesoras de la Secretaría de Estado de su país entre 2007 y 2010. También ha sido consejera gubernamental para temas referidos a
océano, ambiente y ciencia.
3. El italiano Giorgio Gaja, por su parte, ha sido juez ad hoc para el reciente caso que enfrentó por temas de delimitación marítima a
Colombia y Nicaragua.
A su vez, el francés Ronny Abraham ha asesorado al gobierno de su país en diversos temas de negociación internacional y exhibe
antecedentes destacados en el ámbito de la defensa de los derechos humanos. Además de ello, ha asesorado al ministerio de
Relaciones Exteriores de su país respecto a la Convención del Mar de las Naciones Unidas. Christopher Greenwood, proveniente
de Irlanda del Norte, Reino Unido, ha integrado por su parte los paneles de arbitraje referidos a dicho instrumento jurídico.
El neozelandés Kenneth Keith encabezó la delegación de su país durante la conferencia preparatoria de los protocolos adicionales
a las Convenciones de Génova para la protección de prisioneros de guerra. LeonidSkotnikov, de Rusia, asesoró al Ministerio de
Relaciones Exteriores de la desaparecida Unión Soviética, y participó en negociaciones bilaterales representando a su nación. El
magistrado DalveerBhandari, de la India, por su parte, es uno de los jueces más destacados de su país, gracias al desempeño de
cargos dentro de la Corte Suprema, y por su actividad académica.
El marroquí Mohamed Bennouna, en tanto, ha sido representante permanente de su país ante las Naciones Unidas e integró el
Tribunal Criminal Internacional para la ex Yugoslavia. El juez de nacionalidad somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf representó a su
país en la tercera conferencia internacional de la ONU sobre la Convención del Mar, mientras que la ugandesa Julia Sebutinde se
ha encargado como jueza de casos de corrupción y de defensa de los derechos humanos.
XueHanqin, de nacionalidad china, es otra de las tres únicas mujeres que integran la Corte Internacional. Ella encabezó la
delegación de su país que negoció con el Reino Unido los aspectos legales referidos a la situación de Hong Kong. Finalmente, el
ex viceministro de Relaciones Exteriores japonés HisashiOwada, fue secretario personal del primer ministro de su país entre 1976
y 1978 y ha participado en numerosos encuentros de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales en los que el
tema principal ha sido el derecho marítimo.
Durante este año, la Corte de La Haya ha emitido siete pronunciamientos, sobre igual número de casos.