La ingeniería romana se caracterizó por sus imponentes construcciones de edificios públicos y acueductos. Utilizaron principios simples y el trabajo de los esclavos para producir extensas mejoras prácticas que beneficiaron al imperio romano. Realizaron mejoras significativas en la construcción de carreteras, que eran esenciales para mantener un imperio en expansión y durarían mucho tiempo con poco mantenimiento. Su desarrollo ocurrió junto con el crecimiento de Europa, basándose en la ingeniería griega y