La obra La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca se desarrolla durante tres días de verano en la casa de Bernarda Alba, una mujer autoritaria que controla estrictamente a sus cinco hijas. En este fragmento, Adela se revela contra su madre al romper su bastón de mando y más tarde se suicida por no soportar el control de Bernarda. Martirio sufre en silencio sus celos hacia Adela por el amor que ambas sienten por Pepe el Romano. Lorca utiliza un lenguaje que mezcla lo literario con lo col
La casa de Bernarda Alba: análisis del fragmento final
1. Se trata del último fragmento del tercer y último acto de la obra dramática La casa de
Bernarda Alba, escrita en 1936 por uno de los autores más conocidos del siglo XX, el poeta
y dramaturgo, Federico García Lorca. Esta obra fue escrita poco antes de su muerte, al
comienzo de la Guerra Civil Española, por lo que no llegó a verla publicada.
Lorca nace en 1898 en Fuente Vaqueros. Pertenece a la Generación del 27, es decir, al
grupo de escritores que se reúne para conmemorar a Luis de Góngora, escritor que había
caído en el olvido desde el Barroco.
Entre sus obras más importantes, cabe destacar: Libro de Poemas, Poemas del Cante
Jondo, Romancero Gitano, además de su obra Poeta en Nueva York. En teatro sobresalen
varias obras: Yerma, Bodas de sangre y Doña Rosita la soltera, todas ellas tratan la
situación dramática y la represión que sufre la mujer.
En la obra que comentamos aparecen muchos personajes. En este fragmento podemos
destacar a Bernarda Alba, Adela y Martirio.
o En Bernarda, Lorca concentró y acentuó todos los males de la sociedad de la época
(una sociedad clasista). Bernarda era una mujer autoritaria (“¡Silencio, a callar todo
el mundo!”), muy fría e insensible (“La muerte hay que mirarla cara a cara”). Era una
mujer obsesionada por el qué dirán, sobre todo se preocupa por la pureza y la
castidad de sus hijas. Un ejemplo de ello es la frase: “¡Adela ha muerto virgen!”
“¡Nadie dirá nada!”
o Adela es la hija menor, y al mismo tiempo la más rebelde, es la única que le hace
frente a su madre. Un claro ejemplo de su rebeldía es cuando rompe su bastón, que
había sido símbolo de poder durante toda la obra. Al final, se acabará suicidando
por no aguantar el autoritarismo de su madre.
o Martirio es un nombre simbólico, ya que se trata de una mujer sumisa, que sufre en
silencio. En la obra cobra mucha importancia, ya que ella es la que descubre los
amores de Adela con Pepe el Romano. Martirio también esta enamorada de él, por lo
que siente odio hacia su hermana. (Mi sangre ya no es la tuya, y aunque quiera verte
como hermana no te miro ya más que como mujer”)
Además hay que destacar a Pepe el Romano, figura presente en todas las conversaciones.
Él es causante de todos los conflictos y de la tragedia. Sin embargo, nunca aparece en
escena, por lo que no podemos considerarlo como un personaje. En este fragmento, también
aparecen otros personajes que ayudan a dramatizar la escena: Magdalena, Angustias, La
Poncia, y la criada.
Los tres actos de la obra transcurren durante tres días calurosos de verano, pero en
diferentes años, concretamente, mañana, tarde y noche, respectivamente. Lorca lo hizo
conscientemente, rompió la regla de tiempo, pero de forma simbólica. Condensó 8 años de
luto en tres partes de un día, con el fin de plasmar la vida monótona y rutinaria, que sufrían
las mujeres de la época.
2. El escenario no cambia en toda la obra. Siempre se desarrolla en la casa de Bernarda Alba,
una casa espaciosa y muy luminosa, pero al mismo tiempo agobiante, ya que las ventanas y
puertas debían estar cerradas a cal y canto. La casa es como una prisión que encierra a
todas las mujeres que viven en ella, y no hay contacto con el exterior.
Además aparecen muchas acotaciones, aclaraciones que sustituyen la figura del narrador.
En este texto son muy abundantes, pero muy cortas. Podemos distinguir tres tipos de
acotaciones:
o Sobre las cosas que pasan fuera del escenario. Como por ejemplo: “se oye un
silbido”; “suena un disparo”; “se oye como un golpe”….
o Acotaciones que informan de acciones sobre el escenario: “Aparece Adela. Viene un
poco despeinada”; “Sale corriendo”…
o Y también hay aclaraciones que nos ayudan a caracterizar a los personajes: “habla
con odio”; “arrebata el bastón a su madre y lo parte en dos”
La Casa de Bernarda Alba presenta un lenguaje muy cuidado y elaborado. La forma de
hablar sirve para caracterizar a los personajes. Bernarda es una mujer autoritaria y
dominante, se suele expresar con frases dominantes o órdenes (“¡Quietas, quietas!”,
“¡Silencio!”); también utiliza muchos verbos en imperativo a la hora de expresarse (“¡Abre,
porque echaré abajo la puerta!”, “¡Descolgarla!”)
Por otro lado, hay que destacar que Lorca mezcla un lenguaje literario, lleno de figuras
estilísticas, con expresiones coloquiales y vulgarismos.
Entre las figuras literarias utilizadas por Lorca, podemos destacar el hipérbaton, que
consiste en la alteración del orden lógico de las palabras de una oración: “He visto la
muerte debajo de estos techos y he salido a buscar lo que era mío, lo que me pertenecía”.
Lorca utiliza frecuentes hipérboles, ya que su principal intención era hacer una crítica de la
sociedad de la época, por lo que intentó exagerar todos los rasgos de esta. Aparecen
hipérboles como: “¡Que pobreza la mía, no poder tener un rayo entre los dedos!”; “A un
caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo meñique”; “Ya
puede estar cien años con Angustias”... Otras figuras literarias que aparecen en este
fragmento de la obra son: la paradoja (“Te veo como si no te hubiera visto nunca”); el símil
(“Déjame que el pecho se me rompa como una granada de amargura”); la metáfora
(“Clávame un cuchillo”)…
Al mismo tiempo, las expresiones coloquiales son muy frecuentes: “Cuando quiera, cuando le
venga en gana”; “Mirar cara a cara”. También aparecen muchos vulgarismos, como:
“¡Maldita!”; “¡Endemoniada!”…
En conclusión, vemos cómo Lorca consigue un perfecto equilibrio entre un lenguaje coloquial
y un lenguaje literario. Unió sencillez y elaboración, rasgo que lo caracteriza como miembro
de la Generación del 27.