3. MONTE BAJO
Se denomina monte bajo al tratamiento o método
de beneficio que asegura la regeneración de la
masa principal a través de brotes de cepa, de raíz
o de ambos.
Se puede denominar como monte bajo o tallar, a
las masas formadas por este tipo de brotes
también, sean de origen natural o antrópico.
4. ESPECIES TÍPICAS DE MONTE BAJO
- Choperas y mimbreras, con turnos muy bajos,
menores de tres o cuatro años.
- Eucaliptales, con turnos entre 12 y 16 años
correspondientes a máxima renta en especie, para
producción de madera para pasta de papel.
- Trasmochos, aplicados muy localmente en zonas
ganaderas y en montes de escasa extensión, se aplica
preferentemente en fresnos.
- Castañares, con turnos variables en función del
tamaño de las piezas a obtener.
- Masas productoras de leñas y carbón vegetal, con
turnos entre 15 y 30 años, formadas mayoritariamente
por encina (Quercus ilex L.), rebollo (Q. pyrenaica
Willd.) y quejigo (Q. faginea Lamk.), que presentan la
mayor trascendencia por su extensión territorial.
5. Aquí tenemos un ejemplo de monte bajo de haya, en la
que la forma fundamental de la masa es ya de fustal.
6. Como curiosidad, aquí tenemos dos imágenes en donde se ve un
monte bajo de acebo. Esto no es un paisaje típico que se pueda
ver fácilmente ya que no es muy frecuente. Se encuentra en la
Montaña Palentina, en la ruta de Fuente Cobre.
8. MATARRASA
Consiste en el tratamiento selvícola en el cual se
eliminan todos los pies de una masa forestal de
monte bajo. Con esto lo que se busca es un rebrote
masivo de la masa para obtener una estructura en
el que ocupa en su totalidad todo el terreno.
Este tipo de tratamiento ha sido utilizado
tradicionalmente para obtener leña para el pueblo.
La corta se realiza a savia parada, normalmente en
invierno, así favorecemos el rebrote en primavera.
9. UN POCO DE HISTORIA: MONTE EL VIEJO
En el año 1191 el Monte el Viejo pasó a pertenecer a la
propiedad de Palencia, y con esto la ciudad empezó a
hacer uso y obtener beneficios de ello. Hasta aquel
entonces el monte era una dehesa y se hacia un uso
silvopastoril, hasta que por necesidades del pueblo por
el frío, llegó a convertirse en un uso dedicado a la
obtención de leña.
En esta época el tratamiento que se hacía en el monte
era de matarrasa. El método de ordenación para ello
era de división por cabida, en la que el monte se dividió
en 18 rodales ya que el turno de corta era de 18 años.
Así cada año se cortaba un rodal y se repartía a cada
familia un suerte de leñas para poder afrontar el frío
invierno.
10. Nos fijamos en
una parte del
Monte el Viejo, en
la que nos
podemos
encontrar con una
zona en la que se
hizo una
matarrasa y
vemos cómo se
encuentra la masa
actualmente. Se
ve que hay un
crecimiento
conjunto y muy
denso de ella, en
la que se
recomendaría
hacer una clara o
un resalveo para
la mejora de la
misma.
11. RESALVEO CLÁSICO
Se trata de un tratamiento selvícola en la que se
busca cambiar la forma de masa de monte bajo
para encaminarlo hacia un monte medio. Para ello
se hace un resalveo, aclarando la masa y así
conseguir tanto el crecimiento de los pies para
madera, como un rebrote de la masa en el estrato
inferior para leña.
El objetivo de dicho procedimiento consiste en el
aprovechamiento de leña y madera simultaneo;
además de conseguir una mayor biodiversidad y
mayor protección del suelo que en el
aprovechamiento a matarrasa.
Se realiza a savia parada para que haya rebrote.
12. CAMBIO DE NECESIDADES
En la mitad del siglo XX,
se deja atrás el uso del
método de matarrasa para
enfocarse no solo en el
uso para leñas, si no
también maderero, con el
fin de obtener beneficios
de dicho monte.
En la imagen de arriba se ven
los tocones, significantes de que
se ha hecho una clara
eliminando los pies pequeños ;
al lado en cambio, se ve la
disminución de la densidad de la
masa y la apertura, para facilitar
el crecimiento de la misma.
13. En la imagen se
puede ver
perfectamente la
estructura citada
anteriormente, en la
que se diferencia el
rebrote en el estrato
inferior y los pies en
crecimiento para la
obtención de
madera. Este
método presenta
dificultades a la hora
de aprovechamiento
ya que es una
gestión compleja si
lo comparamos con
la matarrasa.
14. RESALVEO DE CONVERSIÓN
Se trata de un tratamiento selvícola en la que se
quiere cambiar la forma fundamental de una masa
de monte bajo a monte alto. Con esto, buscamos
una estructura denominada fustal sobre cepas.
15. PASOS A SEGUIR EN EL RESALVEO DE
CONVERSIÓN
En una masa como esta, se planificarán unas claras
sucesivas con rotación de 10-12 años ya que nos
encontramos en un encinar, en este caso un encinar de Q.
ilex subsp. ilex. En el caso del quejigo la rotación sería de
unos 20 años.
16. Las claras o resalveos serán selectivos y por lo bajo; es decir, se
extraerán principalmente aquellos pies dominados, deformes,
puntisecos, etc. que tengan mala calidad. En la imagen se distinguen
los pies de peor calidad frente a los más gruesos, luego
prescindiríamos de los peores.
Una cuestión a tener en cuenta es que bajo ningún concepto se
apearán todos los pies de una cepa en las primeras intervenciones
17. Hay que tener en cuenta el peso de
corta , ya que se pueden dar dos
situaciones en las que el resultado no
es lo esperado y por tanto supone un
gasto extra en cuanto a dinero y tiempo.
•En la foto de arriba podemos
observar una situación en el que el
peso de corta ha sido muy baja y por
tanto no ha habido efecto sobre la
masa. Esto obliga a reducir la rotación
y elevar el coste del tratamiento.
•A la derecha se ve que el peso de
corta ha sido excesivo y por ello hay
un gran rebrote. Esto influirá en el
desarrollo de los resalvos
negativamente, ya que existe
competencia
18. Si evitamos las dos situaciones anteriores y se determina un peso de corta
adecuado obtendremos una masa como se ve en la imagen, donde los mejores
pies se desarrollaran tanto en altura como en diámetro. En este caso el rebrote
existente no será de gran vigor, luego no habrá competencia que dificulte el
desarrollo de la masa.
19. En cuanto a la época del año en el que se realiza el tratamiento, se
sigue el siguiente razonamiento:
Como se ha dicho, la brotación de cepa o raíz no es conveniente
para nuestra actuación; luego se efectuará el resalveo a savia
movida. Con esto logramos que no haya rebrote masivo dificultando
el crecimiento de la masa. Los meses adecuados serían durante
agosto-septiembre, coincidiendo con la mínima producción
herbácea natural en el monte.
20. LLEGADOS A ESTE PUNTO, CONTINUAMOS:
En los pies que se han
dejado se podría
ejecutar una poda si se
quiere, con el fin de
reducir el riesgo de
incendio o facilitar el
tránsito en el monte.
Por otro lado se puede
desbrozar el terreno si
ha habido rebrote
indeseado con los
mismos fines que la
poda.
Otra opción es meter el
ganado en el terreno y
sin acotar. Así se
controla el rebrote y la
invasión de matorral.
21. Para ayudar la regeneración sexual mediante semillas, se han
dejado varios pies, denominados atalayas. Con la apertura que
se ha hecho mediante el resalveo de conversión se podrá llevar a
cabo la regeneración por semillas y esto ayudará a obtener un
monte donde haya mayor biodiversidad y mayor valor
paisajístico, que al fin y al cabo es lo que se busca con este
tratamiento.
22. Después de seguir el tratamiento, se puede ver la clase de monte que
se obtiene, en la que la estructura principal es de fustal sobre cepas,
en un monte irregular.
En el caso del Monte el Viejo se busca esta estructura ya que tiene un
gran valor paisajístico, por lo que a los turistas se les hace más
atractivo de ver.
23. RUTA RECOMENDADA
•Para aprender todo sobre el monte
bajo, no hay mejor manera que ir uno
mismo a verlo y comparar distintos
procesos de los tratamientos
selvícolas citados.
•Para ello, se ha realizado una ruta
en el Monte el Viejo (Palencia) con
los distintos puntos de interés, donde
poder aprender mientras nos damos
un agradable paseo.
24. Al final de la ruta nos encontramos con una zona con cercado en la que se
encuentran los ciervos. Esta situación nos da una idea de cómo sería el
monte hace mucho tiempo, ya que había una sobre explotación de ganado.
Ello se nota en que no hay rebrote en el suelo, ni siquiera de herbáceas.