4. Consejos sobre el arte de redactar
Meditar con detenimiento en el asunto
que desea tratar; ordenando las ideas
accesorias en torno a la idea principal.
Dé unidad al escrito, evitando cambios
bruscos de tono o de perspectiva. Procure
ligar el principio de una frase, en alguna
forma, con el final de la frase anterior.
Es conveniente hacer esquemas y
borradores.
5. Recuerde que el sustantivo y el verbo
son piedras angulares del idioma, por lo
que se deben emplear atinadamente.
Elimine adjetivos inútiles y, sobre todo,
evite su acumulación.
Cuando modifique un verbo, utilice el
adverbio apropiado. Recuerde que el
adverbio es al verbo lo que el adjetivo al
sustantivo.
6. Tenga cuidado con los adverbios
terminados en –mente pues por su
abundancia se puede caer en un vicio de
dicción.
Use con propiedad las preposiciones y
conjunciones indispensables para lograr
cohesión y claridad.
Los modos adverbiales y los modismos
dan colorido y sabor a la expresión si se
emplean adecuadamente.
7. Sea parco en el uso de los modos
conjuntivos. Hasta donde sea posible evite
expresiones como: por consiguiente, a fin
de que, esto es, por lo tanto, con todo, etc.
Preste atención al significado de la
forma pronominal su, que puede
confundirse sintácticamente y, en este
caso la falta de precisión echa por tierra la
calidad del texto.
8. El gerundio es un derivado verbal
particularmente delicado. Si no sabe
mucho sobre él mejor no lo emplee.
Puntúe correctamente sus escritos.
Una puntuación correcta evita toda
clase de divergencias en la interpretación
del texto.
Emplee la acentuación de manera
correcta.
9. Evite el uso de palabras «elevadas» o
sea rebuscadas e incomprensibles. Entre
dos sinónimos elija el más conocido y más
breve.
El uso de palabras extranjeras sólo
está justificado cuando en español
carecemos de voces equivalentes.
No todos los neologismos son
recomendables. Sea cauto al emplearlos
10. En el noventa y nueve por ciento de los
casos la repetición de sonidos resulta
desagradable al oído. Evítela.
En español hay libertad para ordenar
las palabras en la oración. Sin embargo,
algunos giros resultan forzados. Use los
que a su juicio sean más naturales.
Luche para crear un estilo propio.
11. Si escribe para que otro u otros le
entiendan, hágalo en la forma más clara,
sencilla y concreta que le sea posible.
Evite los lugares comunes y las frases
hechas. Si hace alguna cita, póngala entre
comillas («») y mencione el autor.
Si tiene tiempo lea y relea lo escrito
antes de enviarlo a su destinatario. Quizá
encuentre algo que corregir.
12. No caiga en la manía de la perfección.
El exceso de autocrítica perjudica y hace
enmudecer a no pocos escritores.
¡Fuera complejo de inferioridad! Todos
tenemos derecho a expresar lo que
pensamos. Y más aún si es una buena
idea y está expresada con corrección.