El documento describe cómo la violencia en el hogar causa que los niños se conviertan en victimarios y las niñas en víctimas, reproduciendo los patrones de conducta aprendidos de sus padres. También explica que la violencia busca imponer la voluntad sobre los demás o obtener algo por la fuerza, y puede causar daños físicos o psicológicos que dejan secuelas a largo plazo. Además, menciona que la violencia puede ocurrir en la familia, la comunidad y la escuela.