1. SISTEMA
AUDITIVO
Procesos Cognitivos
Universidad Anáhuac de Oaxaca
2. La piel que escucha
• Las tres partes del oído se desarrollan en el embrión
humano de la superficie epitelial, la cubierta que más
tarde formará la piel (Nathan, 1982).
• De hecho, los receptores del oído interno se parecen a
los de la piel, ya que detectan presión y movimiento.
• En general, los sistemas perceptuales comparten
similitudes notables
3.
4. Oído externo
• Pabellón auricular incrementa la amplitud y ayuda en
la determinación de la dirección de la cual proviene el
sonido.
• Conducto auditivo externo: 0.8 cm de diámetro y 2.5 de
largo (lo cual ayuda a mantener insectos, objetos y polvo
lejos del tímpano). Se comporta como un tubo de
resonancia (como el cañón de un órgano).
• La amplificación máxima es de 10dB para frecuencias de
3000 Hz (tal aumento implica que la amplitud de la
presión sonora casi se triplica).
5. Oído medio
• Volumen total de sólo dos centímetros cúbicos.
• Las ondas sonoras viajan a través del aire
hasta que llegan al oído medio. Dentro del
oído interno, las ondas sonoras deberán viajar
a través de líquido (medio que ofrece mayor
oposición al flujo).
• Esta resistencia al pasaje de las ondas
sonoras se conoce como impedancia.
6. Desigualdad de impedancia
• Cuando la impedancia entre dos medios es
diferente, resulta una desigualdad de
impedancia y las ondas no puede transmitirse
adecuadamente de un medio a otro.
• Cuando el sonido en el aire llega a un líquido, la
pérdida de presión sonora es de 30 dB o un
99.9% del poder.
7. Desigualdad de impedancia
Tres procesos ayudan a resolver este problema:
a) La fuerza de las partículas en el aire que
golpean la relativamente grande membrana
timpánica, es transmitida a un región mucho
más pequeña.
En los humanos, la proporción entre el tamaño del
tímpano y el de la base del estribo es de 17:1
8. Desigualdad de impedancia
b) Los osículos funcionan como
una palanca, lo que implica una
importante ventaja mecánica.
c) El tímpano tiene una forma
parecida a un cono, lo cual
hace que responda más
eficazmente.
9. Amplificación
• Al combinarse estos tres
factores, la magnitud de
las ondas se eleva en un
factor de más de 20dB
para frecuencias de
hasta 2,500 Hz.
• Conclusión: la pérdida
debida a la desigualdad
de la impedancia es
compensada por la
amplificación del oído
medio.
10. Músculos del oído medio
• Los dos músculos esqueléticos más pequeños del
cuerpo están adosados a los osículos.
• Estos músculos se contraen por reflejo ante un
sonido fuerte. También se contraen antes de emitir
un sonido (al hablar, murmurar, llorar, cantar).
• La mayor eficacia de estas contracciones proviene
del músculo adosado al estribo: según se desplaza,
los sonidos de frecuencia baja pueden reducirse
entre 10 a 30db.
11. Trompa de Eustaquio
Conecta el oído medio con la garganta, ayuda a igualar la
presión del aire en el sistema auditivo.
Ejemplo: al tragar agua, las trompas se abren y permiten
que el aire fluya dentro o fuera del oído medio
13. Maniobra de Valsalva
• Si nos tapamos la boca y la nariz e intentamos exhalar
con fuerza, no explotamos. En cambio, el exceso de
presión hace que el aire se mueva a través de las
trompas de Eustaquio, que conectan la garganta con los
oídos, y salga por éstos últimos.
• Este fenómeno se conoce como Maniobra de Valsalva,
algo que todos hacemos involuntariamente al inflar un
globo normalmente (con la boca), al toser o al estornudar.
• La intención inicial del médico italiano Antonio María
Valsalva era implementar una forma para la expulsión de
pus en el oído medio.
14. Oído medio
El estribo es el hueso más
pequeño que existe en el
cuerpo humano, apenas
mide 2.5mm
El estribo está adosado a la ventana oval (membrana
que cubre una abertura en la cóclea), cuando vibra, la
ventana oval también y produce cambios de presión en
el líquido que se encuentra dentro de la cóclea.
17. Oído interno
• El hueso más duro del cuerpo contiene la
cavidad que comprende el oído interno
• Según Gulick et al. (1989), así como la
pupila en realidad no existe (es sólo el
espacio que deja el iris), el oído interno no
existe como estructura libre, es sólo el
área donde no hay hueso.
18. Cóclea
• Si la cóclea no estuviera enrollada tendría unos
3.5 cm de largo…
19. Oído interno
Se considera un “triunfo evolutivo de la
miniaturización”:
• Conductor inercial tridimensional
• Amplificador acústico
• Analizador de frecuencia
• Todo esto compactado en el volumen de una canica
21. Canales del oído interno
• En este esquema se muestran las relaciones entre los
tres canales
22. Canales
• El canal donde ajusta el
estribo se llama rampa
vestibular
• Al final de esta rampa
existe un orificio llamado
helicotrema, de ahí el
líquido puede fluir al
segundo canal: la rampa
timpánica.
23. Ventana redonda
La rampa timpánica
cuenta con su propia
membrana: la ventana
redonda, que se mueve
en sentido contrario a la
oval, debido a que el
líquido de las rampas es
difícil de comprimir.
Sin la ventana redonda,
el estribo no podría
empujar la ventana oval.
24. Conducto coclear
• Es el más pequeño de los canales de la cóclea y
alberga los receptores auditivos
• Contiene un líquido diferente: endolinfa
• Cuando el estribo hace que la ventana oval vibre, la
vibración es transmitida a la membrana basilar,
sobre la cual descansan los receptores auditivos,
que así se estimulan.
25. Órgano de Corti
• La membrana basilar es la base del órgano de Corti,
mientras la membrana tectorial descansa sobre la
punta del órgano.
• El órgano de Corti incluye a las células ciliadas
(receptores de la audición).
• La membrana basilar semeja la piel, debido a que los
pelos protruyen de su superficie.
26. Células ciliadas
• Internas: están acomodadas en
una sola fila a lo largo del lado
interno del órgano de Corti y son
relativamente escasas (3,500
aprox.)
• Externas: están localizadas en
el lado externo del órgano y son
más abundantes (12,000)
• En las puntas, las vibraciones
son más amplias que en la base;
oscilaciones del diámetro de un
átomo son suficientes para
generar un impulso eléctrico.
27. Células ciliadas
Investigadores conducidos por David P. Corey, el
investigador del Instituto Médico Howard Hughes,
explicaron el mecanismo por el cual el oído es capaz
de diferenciar las distintas frecuencias sonoras y que
llega en el caso de los humanos a percibir 20,000
ciclos por segundo.
En el sistema visual, cuando una serie de imágenes
pasa 24 veces por segundo, nuestro ojo no es capaz
de ver las interrupciones y lo vemos de forma continua,
pero el oído diferencia cada una de las frecuencias de
paso hasta esos 20,000 ciclos.
28. Células ciliadas
Conocer las proteínas implicadas y explicar este mecanismo es
muy importante. El trabajo se lo debemos David Corey y James
Hudspeth principalmente. Esta estructura resulta muy
inaccesible; por otro lado, cuando se aísla para poder
investigarla, apenas dura unos 15 minutos viable ya que se
daña muy rápidamente. Tuvieron que llenar una piscina que
había en el sótano de la universidad donde trabajaban con
treinta camiones de cemento para conseguir aislar las
vibraciones ajenas a los experimentos. Utilizaron células
ciliadas de ranas toro. Primero, obtuvieron una pequeña porción
de tejido del tamaño de la cabeza de una aguja. Consiguieron
rodear un pequeño manojo de 50 o 60 células ciliadas de un fino
tubo de vidrio, y midieron, con un microelectrodo introducido a
través de la membrana, los cambios eléctricos que se producían
al mover el tubo.
29. Nervio auditivo
• Haz de fibras nerviosas que lleva la información del
oído interno a los centros superiores del sistema
auditivo.
• El nervio auditivo, también llamado vestíbulococlear o
estatoacústico, es el octavo de los doce nervios
craneales. Es responsable del equilibrio y la función
auditiva. Es un nervio aferente de tipo sensitivo.
• Está compuesto por el nervio coclear, que transporta
la información sobre el sonido y el nervio vestibular,
que transporta la información sobre el equilibrio.
30. Inervación de las células ciliadas
• Las escasas células ciliadas internas poseen del 90 al
95% de las 30,000 fibras nerviosas auditivas
• Las externas comparten el restante 5 a 10%
• Las fibras nerviosas que llevan la información al
cerebro se conocen como fibras aferentes (del latín:
“llevar hacia”)
• Por otro lado, las que llevan información a las células
ciliadas: fibras eferentes (del latín: “alejar”)