El documento describe la devoción de San Francisco de Asís al signo de la Tau y su significado. La Tau era un símbolo de conversión, protección divina, redención y salvación para San Francisco. Representaba el seguimiento del camino de la cruz y el llamado a la penitencia. San Francisco marcaba cartas y paredes con la Tau como signo distintivo de la Orden Franciscana.
1. ORACIÓN
Señor, dame
SERENIDAD
Comisión Vocacional franciscanosseglares@yahoo.es
para aceptar las cosas
Junio 2012
que no puedo cambiar;
VALOR
para cambiar aquellas
La Tau signo franciscano
que puedo La TAU es el signo distintivo de pertenencia a la Orden
Franciscana Seglar en España. Artículo nº 21 del Estatuto de
y SABIDURÍA
OFS Nacional.
para reconocer la diferencia La Tau «T» es la última letra del alfabeto hebreo.
entre estas dos cosas Decimonona letra del alfabeto griego, que corresponde
San Francisco de Asis a la que en el nuestro se llama «te». Pero es también
una señal o signo, todo un símbolo.
San Francisco profesaba una profunda devoción al
signo Tau, del que habla expresamente el profeta
Ezequiel (9,3-6) y al que se refiere implícitamente el
Apocalipsis (7,2-4). Con ella firmaba cartas y marcaba
REGLA DE LA ORDEN FRANCISCANA: Regla 1 paredes, y sanaba heridas y enfermedades. En el ánimo
de Francisco pudieron influir el discurso con que
Entre las familias espirituales, suscitadas por el Espíritu Santo en
Inocencio III abrió el Concilio IV de Letrán, la cruz en
la Iglesia, la Familia Franciscana comprende a todos aquellos forma de tau que llevaban los monjes antonianos sobre el escapulario, la liturgia y el
miembros del Pueblo de Dios, laicos, religiosos y sacerdotes, que se arte sagrado, etc. Para el Santo, la Tau, como la cruz cristiana, era signo de
sienten llamados al seguimiento de Cristo, tras las huellas de San conversión y de penitencia, de elección y de protección por parte de Dios, de
Francisco de Asís. redención y de salvación en Cristo.
En maneras y formas diversas, pero en recíproca comunión vital,
Ezequiel 9,3-6: «Yahvéh llamó entonces al hombre vestido de lino que tenía la
todos ellos se proponen hacer presente el carisma del común
cartera de escribano a la cintura, y le dijo: "Recorre la ciudad, Jerusalén, y
Seráfico Padre, en la vida y en la misión de la Iglesia.
marca una tau en la frente de los hombres que gimen y lloran por todas las
abominaciones que se cometen en ella". Y a los otros oí que les dijo: "Recorred
la ciudad detrás de él y herid. No tengáis piedad, no perdonéis; matad a viejos,
Orden Franciscana Seglar jóvenes, doncellas, niños y mujeres hasta que no quede uno. Pero no toquéis a
C/ San Bernardo nº 77, 2ºB quien lleve la tau en la frente. Empezad por mi santuario"».
28015 Madrid
Apocalipsis 7,2-4: «Luego vi a otro ángel que subía del Oriente y tenía el sello
Tel.-915313211 de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro ángeles a quienes se había
franciscanosseglares@yahoo.es encomendado causar daño a la tierra y al mar: "No causéis daño ni a la tierra ni
al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos
2. de nuestro Dios". Y oí el número de los marcados con el sello: 144.000 sellados,
de todas las tribus de los hijos de Israel» La «tau» trazada por Francisco
La taw hebrea, o la tau griega, estaban por tanto de moda. Para Francisco
Inocencio III en el Concilio IV de Letrán el año 1215: Después de describir era, igual que la cruz, el signo de la salvación y de la redención. Y así como la
la triste situación de los Santos Lugares hollados por los Sarracenos, el salvación se llevó a cabo mediante la cruz, con sufrimientos y dolores, así también el
Pontífice lamentó los escándalos que desacreditaban el rebaño de Cristo y lo discípulo de Jesús está llamado a seguir el camino de la cruz. De acuerdo con la
amenazó con los divinos castigos si no se enmendaba. Evocó la famosa visión de llamada del Papa al inicio del Concilio, la tau fue para Francisco un signo especial de
Ezequiel, cuando Yahvéh, agotada la paciencia, exclama con voz poderosa: renovación y penitencia, que empleó en distintas circunstancias. «La señal de la tau
«"Acercaos, vosotros que veláis sobre la ciudad; acercaos con el instrumento de le era preferida sobre toda otra señal; con ella sellaba las cartas y marcaba las
exterminio en vuestras manos". Y he aquí que seis hombres llegaron con sendos paredes de las pequeñas celdas» .
azotes en sus manos. Entre ellos estaba un varón vestido de lino, con recado de Quien visite Fonte Colombo, el «Sinaí franciscano», podrá observar en la
escribir a la cintura. Y díjole Yahvéh: "Recorre Jerusalén, y señala con una TAU capilla de la Magdalena, a la izquierda del altar, una tau pintada en rojo en el
las frentes de los justos que se encuentren en ella". Y dijo a los otros cinco: intradós de la ventana. Con buenas razones, la tradición atribuye esta pintura a san
"Recorred la ciudad tras él, y exterminad sin piedad a cuantos encontréis; mas Francisco. La terminación gruesa de los extremos del travesaño es una muestra de
no toquéis a ninguno que esté señalado con la TAU". "¿Quiénes son -continuó el cómo se escribía a principios del siglo XIII. La tau tiene en ese lugar un significado
Papa- los seis varones encargados de la venganza divina? Ésos sois vosotros, muy apropiado, pues está indicando que Magdalena es la penitente.
Padres conciliares, que, valiéndoos de todas las armas que tenéis a mano: Las taus iniciales de las «pinturas del canon» nos hablan claramente de la
excomuniones, destituciones, suspensiones y entredichos, habéis de castigar vinculación de la obra de la redención con la eucaristía. De esta vinculación, así como
implacablemente a cuantos no estén señalados con la TAU propiciatoria y se de la reforma eucarística deseada por Francisco, nos habla también la tau colocada
obstinen en deshonrar la Cristiandad».- «En su discurso de Letrán, Inocencio por él como firma de la primera Carta a los Clérigos, que puede verse en el Misal de
III había señalado con el signo Tau a tres clases de predestinados: los que se Subíaco. Por ello las ediciones de los escritos de Francisco deberían reproducir la
alistaren en la cruzada; aquéllos que, impedidos de cruzarse, lucharen contra la tau al final de dicha Carta.
herejía; finalmente, los pecadores que de veras se empeñaren en reformar su Esa manera de actuar de Francisco en las dos ocasiones citadas no es nada
vida» extraordinario; ya había actuado así antes. La tau es un signo preferido desde antes
de dedicarle el pergamino a fray León (en dicho pergamino estaba escrita las
La tradición de la «tau» en tiempo de san Francisco Alabanzas de Dios y la bendición al hermano León). Precisamente por ello puede fray
En esta devoción Francisco estuvo más influido por la tradición contemporánea León entender la tau en el sentido en que la entiende Francisco y tener en gran
que por la Sagrada Escritura. El simbolismo de la tau estaba de moda en su tiempo. estima, como un autógrafo, el pergamino que contiene la bendición. Lleva la letra
Durante la inauguración del Concilio IV de Letrán (1215), el papa Inocencio III manuscrita e inconfundible de Francisco
predicó sobre Ezequiel 9 y llamó a todos los cristianos a hacer penitencia bajo el Francisco entiende la tau como el sello de los elegidos. Quien vive en esta vida
signo de la tau, signo de conversión y señal de la cruz. bajo el signo de la conversión (tau), está marcado, ya desde ahora, en calidad de
Los antonianos, que se dedicaban sobre todo a la atención de los contagiados siervo de Dios, con el sello de los salvados (tau). Francisco quería consolar al
por la peste, llevaban en el hábito la cruz antoniana, en forma de tau. atribulado León, asegurándole: «El sello de la cruz está marcado sobre tu
Como posibles fuentes pictóricas de la veneración de la tau hay que tener en frente, pues formas parte de los auténticos convertidos y, por tanto, de los
cuenta sobre todo las ilustraciones de libros, especialmente las pinturas del canon. que serán salvados».
Se llama «pintura del canon» la página del misal en la que estaba pintado y adornado
con una cruz el principio del canon latino: «Te igitur, clementissime Pater...» La «T»
del «Te igitur» se convirtió con frecuencia en una cruz grande y polícroma, cuyo
madero vertical se unía con el travesaño al igual que la «T» mayúscula, o subía hasta
más arriba formando una cruz latina. Este segundo caso podemos verlo en el misal
PAZ Y BIEN
de San Nicolás, que Francisco, Bernardo y Pedro Cattani consultaron por tres veces,
deseosos de conocer lo que Dios quería de ellos.