1. ORACIÓN
Señor, dame
SERENIDAD ABRIL 2013 Comisión Vocacional
para aceptar las cosas
que no puedo cambiar;
VALOR
para cambiar aquellas EL ENCUENTRO CON
que puedo
y SABIDURÍA FRANCISCO Y CLARA DE ASÍS
para reconocer la diferencia
entre estas dos cosas Es la complejidad de éste encuentro lo
San Francisco de Asis que le otorga su sencillez. Mirar a Clara y a
Francisco para encontrarnos con ellos es
mirar el rostro humano de Dios. El “Emaús”
CONSTITUCIONES GENERALES DE LA OFS Art14.2 de Clara y Francisco será su propia vida y
1. Todos los fieles están llamados a la santidad y tienen derecho a seguir,
encontrarse con ellos será mirar al
en comunión con la Iglesia, un camino espiritual propio.
crucificado hecho vida.
2. En la Iglesia existen muchas familias espirituales, con diversidad de
carismas. Entre éstas se encuentra la Familia Franciscana que, en sus
diversas ramas, reconoce como padre, inspirador y modelo a San Francisco Subiendo una vez Fray Buenaventura, hortelano del
de Asís. convento de la Porciúncula, al monte Subasio con un hermano de un
3. Dentro de la Familia Franciscana, desde sus inicios, ocupa un lugar lejano país, le preguntó dicho hermano en qué consistía la
peculiar la Orden Franciscana Seglar. Esta está integrada por la unión espiritualidad franciscana. Fray Buenaventura, hombre sencillo y muy
orgánica de todas las Fraternidades católicas, cuyos miembros, movidos por espiritual, respondió: “La espiritualidad franciscana es San Francisco.
el Espíritu Santo, se comprometen con la Profesión a vivir el Evangelio a la ¿y quién es San Francisco? Basta con decir su nombre para que en
manera de San Francisco, en su estado seglar, observando la Regla aprobada todos surja la misma idea, Francisco, hombre de Dios. Y por ser un
por la Iglesia.
hombre de Dios vivió siembre en todo lo esencial. Por eso era sencillo,
cortés y tierno para con todos, como Dios en su misericordia”.
Orden Franciscana Seglar
C/ San Bernardo nº 77, 2ºB El encuentro con Francisco y Clara pasa por el proceso de la
28015 Madrid sencillez y del “desnudamiento”. Este encuentro se manifiesta
Tel.-915313211 especialmente en su relación humana, en la rotura de la rigidez de las
franciscanosseglares@yahoo.es jerarquías y estructuras, en la sencillez de un camino. Encuentro es
2. igual camino más yo. Nada más. Hablar de los caminos unidos de dirán, con la libertad de corazón capaz de dejar familias y bienes y
Francisco y Clara supone el reto de aceptar la pureza de corazón con la única certeza, la del encuentro con el que es BIEN TOTAL.
como libertad y entenderlo como relación plena con el crucificado. Es
el amor que emana de esta relación con el que nos encontramos. El
camino en ellos no es nada pasivo. Es la relación activa del que busca
con el que camina. Francisco y Clara como compañeros en el camino
franciscano nos han enseñado la cara humana de Dios y nosotros,
siendo receptivos podremos salir al camino del encuentro.
Francisco y Clara no son una meta. El proceso de encuentro es con
Dios. El encuentro que, por ejemplo, se da entre Francisco y el pobre
no será simplemente un encuentro entre dos personas, sino el de un
buscador con el Otro. Así, nosotros, como continuos y eternos
buscadores salimos al encuentro del Absoluto acompañados por el
ejemplo de Francisco y Clara.
La experiencia personal de Francisco y Clara consiste en el
encuentro con Dios en la pequeñez de la encarnación. ¿Cuáles son sus
actitudes ante este hecho? El anonadamiento total. No habrá nada
Ahora podríamos preguntarle a todos estos grandes espíritus
que le sobrecoja tanto. Todo quedará en nada al lado de este
(Francisco de Asís, Clara de Asís, Isabel de Hungría, Inés de Asís,
encuentro. Será su corazón de pobre el que le permitirá en todos
Ángela de la Cruz, Juan XXIII, etc…): ¿ha merecido la pena salir al
estos momentos salir de sí mismo para ese maravilloso encuentro del
encuentro?. Como decía Fernando Pessoa, poeta portugués:
rostro pobre de Cristo.
¿Valió la pena?
El hombre encontrado es el hombre reconciliado. Como decía S.
Siempre vale la pena,
Agustín, nuestro corazón anda inquieto hasta que descanse en Dios. A
cuando el alma no es pequeña
pesar de que el encuentro con Francisco y con Clara produzca siempre
una sacudida antropológica porque uno se vea frente a lo más
exigente, es nuestro deber salir junto a ellos al encuentro con Dios.
Hay que salir al encuentro aunque caigamos una, diez, cien… veces.
Este coraje fue el que un día Francisco y Clara tomaron como
bandera, lo vivieron en seriedad, sin odios ni fanatismos contra los PAZ Y BIEN
que no salían al camino. Es sin duda el gran desafío encarnado en los
grandes espíritus como los de estos grandes santos, hombre y
mujeres que han creído en las utopías y han salido sin miedo al qué