Los primeros profetas de Israel eran personas que pertenecían a agrupaciones vinculadas con algunos lugares de culto. Jeremías fue uno de los principales profetas que predijo la destrucción de Jerusalén y el exilio en Babilonia debido a la infidelidad del pueblo a la alianza con Dios. Los profetas recibían mensajes de Dios y los comunicaban al pueblo para llamarles a la conversión y denunciar el pecado.
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
08 Sagrada Escritura
1. Í
Los profetas
La palabra «profeta» deriva del griego profetes,
que a su vez viene del verbo pro-femi, «proferir»,
«hablar en lugar de otro»», especialmente de la
divinidad. Se trata de una traducción fiel del
término hebreo nabí (en plural nebúm), que
probablemente está relacionada con una raíz que
significa «llamar»», «anunciar»». El nabí es, pues, «el
llamado»» o «el que anuncia»», es decir, el mensajero
de la palabra de Dios.
Los libros del Nuevo Testamento señalan una y
otra vez que la esperanza anunciada y la salvación
proclamada por los profetas se han cumplido en
Jesús, en su Persona, en sus acciones y en sus
palabras. Así lo afirma abiertamente San Mateo:
«Todo esto sucedió para que se cumplieran las
Escrituras de los Profetas» (Mt 26,56). Los
Evangelios y las Cartas de los Apóstoles prestan
gran atención a cuanto dijeron los profetas, y no
dejan de señalar que sus oráculos se han
cumplido.
Por eso, también al cristiano de todos los tiempos
le interesa saber algo acerca de esos personajes
que se mencionan con frecuencia en la historia
bíblica, en muy diversos momentos. No son
figuras lejanas ni voces perdidas que claman en un
pasado remoto. Dios ha hablado por medio de
sus acciones y de sus palabras, y su mensaje
mantiene una perenne actualidad.
Por Francisco Varo Pineda Jeremías dicta a Baruc. (G. Doré)
os primeros profetas juntos y se mantenían de la voluntad divina, o ayudarles de que fueron dichas. En es-
L de Israel eran personas
que
agrupaciones
pertenecían a
vinculadas
li mosna. A sus agrupaciones
se las denomina en la Biblia
bene nabi o bene nebüm,
a reconocer sus pecados pa-
ra que hagan penitencia.
Entre ellos, Samuel, Natán
ta forma de presentar la his-
toria subyace la certeza de
que la palabra de Dios, pro-
con algunos lugares de cul- es decir, «hijos de profeta», o y Gad tuvieron una función nunciada por medio de los
to, y de las que se habla «de profetas. Su tenor de vi- importante en la ascensión profetas, guía y dirige la his-
ocasionalmente en los tex- da era muy sobrio, y solían al trono de Saúl y David, así toria de Israel con toda su
tos bíblicos. Las menciones vestir con un manto de pelo como en el reinado de Da- divina eficacia.
a estos personajes aluden a sobre una túnica sujeta con vid.
un tipo actividad con unas un ceñidor de cuero. A ve- Algo más adelante, du-
manifestaciones externas en ces tenían señales en la rante el reinado de Ajab de LOS PRIMEROS
parte análogas a los «profe- frente o cicatrices de las he- Israel, aparecen en escena PROFETAS ESCRITORES
tas» cananeos que habitaban ridas que se hacían en los Elias y Eliseo. Ambos desa-
en la región, y que entraban trances. rrollaron su actividad en el
en éxtasis con gritos, danzas En el siglo VIII a.C. apa-
En los inicios de la mo- reino del norte durante el si- reció un nuevo tipo de pro-
y música. Sin embargo, a di-
narquía, los miembros de glo IX a.C. En los libros de fetas que suscitaría el asom-
ferencia de aquellos, estos
estas agrupaciones proféti- los Reyes se insiste en que bro y, a veces, los recelos
profetas predicaban la fe en
cas también llegan a la corte sus palabras, así como las de esos grupos proféticos
el único Dios de Israel.
y pasan al servicio de los re- de todos los verdaderos primitivos. Se trata de per-
yes, convertidos en conseje- profetas y hombres de Dios, sonas que no proceden del
EL PROFETISMO PRIMITIVO ros. Algunos son elegidos se cumplen puntual e ine- estamento profético, sino
por el Señor para orientar a xorablemente, aunque haya que han recibido una voca-
Acostumbraban a vivir los monarcas acerca de la pasado mucho tiempo des- ción divina, una misión de
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k
2. Dios a la que deben respon- profetas fue recogida y ISAÍAS muerte suele situarse a prin-
der. se fue poniendo por es- cipios del siglo VII a.C. Se-
El primero de ellos es crito, ya sea por ellos mis- Isaías nació hacia el año gún parece, una de las gran-
Amós. Cuando el sacerdote mos, ya por sus discípulos. 760 a. C. en Jerusalén. Su ju- des tareas que llevó a cabo
«profesional» de Betel le Se conserva en los llama- ventud transcurrió durante fue el impulso de una «es-
prohibe profetizar, Amós dos Libros Proféticos. el reinado de Uzías, Jotam y cuela» de discípulos que
contesta: HYo no soy profeta, En una primera aproxi- Ajaz. Dios lo llamó al minis- recogieron su prolífica pre-
ni hijo de profeta, soy pastor mación, se podrían situar terio profético el año de la dicación y siguieron escri-
y cultivador de sicómoros. Amós y Oseas en el reino muerte de Uzías (también biendo a la luz de las ense-
Pero el Señor me tomó de del norte, e Isaías y Miqueas llamado Azarías), aproxima- ñanzas del maestro a lo
detrás del rebaño y me dijo: en el sur, durante el siglo damente el año 733 a.C., largo de bastantes años,
Ve y profetiza a mi pueblo VIII a.C. Nahum, Sofonías, con una visión de la gloria prestando una orientación
Israel» (Am 7,14-15). Le si- Habacuc y jeremías, entre el del Señor en el Templo. Po- adecuada en las distintas vi-
guieron Oseas, Miqueas, VII y el VI a.C. Ezequiel es- co después de iniciar su mi- cisitudes por las que hubo
Isaías, y otros más en los cribe en el destierro, en el nisterio, contrajo matrimo- de pasar el pueblo de Dios.
años posteriores. siglo VI a.C. De la época nio y tuvo al menos dos Un momento importante
Los profetas procedían persa son Ageo, Zacarías y hijos a los que puso nom- en la redacción del libro de
por vocación divina de di- Malaquías. Y de época más bres simbólicos: Sear-Yasub Isaías es la cautividad en
versos lugares, y eran per- tardía, difícil de determinar, (<un resto volverá») y Ma- Babilonia, cuando los deste-
sonas de distinta condición Joel, Abdías y Jonás. El libro her-salal jas-baz Gsaqueo rrados ven cercano el mo-
y cultura. Amós fue pastor, de Daniel fue escrito proba- inmediato, rápido botín»). mento del retorno a su tie-
Isaías, cortesano, jeremías blemente poco antes del Su actividad coincidió en rra. En ese contexto fueron
y Ezequiel, sacerdotes. 165 a.C. líneas generales con la polí- escritos muchos de los orá-
Dios los elegía y les comu- En todos los casos, pero tica expansionista y violenta culos contenidos en los ca-
nicaba su Espíritu para ha- con diversos matices, la del imperio asirio, que llegó pítulos 40 a 55.
blar en su nombre, para doctrina que han propug- a su culmen con Senaque- En algunos de esos pasa-
defender la fidelidad a la nado se centró en la defen- rib. En el año 701 a.C., Judá jes, se aprecia la desespe-
Alianza frente a la constan- sa de la fe en el único fue invadida y devastada ranza con la que los deste-
te amenaza de un sincretis- Dios, un Dios santo y tras- por las tropas de este mo- rrados contemplaban el de-
mo religioso, y para de- cendente; el rechazo del narca asirio, que llegó a po- venir de los acontecimien-
fender a los débiles en pecado como causa del ner cerco Jerusalén. No obs- tos. Pero Dios quiere con-
nombre de la justicia divi- apartamiento de Dios y la tante, Isaías proclama que solar a su pueblo y lo ha-
na. Así como del profetis- necesidad de comportarse la ciudad de David es pro- ce, por medio del profeta,
mo primitivo sólo se con- con rectitud; la esperanza tegida por Dios y no será invitando a reflexionar so-
servan algunas alusiones de salvación que Dios ha tomada, como, en efecto, bre el comportamiento del
en los libros históricos del prometido y que llegará así sucedió. Isaías desarrolló Señor en los acontecimien-
Antiguo Testamento, la por medio del Mesías sali- su actividad profética duran- tos pasados de la historia
predicación de estos do de un resto fiel. te unos cuarenta años, y su del pueblo: primero liberó a
Jeremías nació en Anatot, una peque- te) ya no existía como tal, permanecía en un cambio de rumbo en la política religiosa
ña población del reino de Judá, al norte de la añoranza y el recuerdo. Los oráculos del reino, pues el nuevo monarca no se-
Jerusalén, en territorio de la tribu de Benja- que pertenecen a este periodo contienen cundó las disposiciones reformadoras de
mín. Era de linaje sacerdotal y su actividad denuncias de la apostasía y de la corrup- Josías. En esa situación, mientras las infi-
profética duró más de cuarenta años. De- ción moral de sus conciudadanos, llama- delidades a la Ley de Dios y a la Alianza se
sarrolló su actividad en Judá, en los tiem- das a la conversión y el anuncio de un multiplicaban, Jeremías estuvo predicando
pos en que el nuevo imperio babilónico co- severo escarmiento, debido al olvido de en Jerusalén. Lo más significativo de estos
menzaba a constituir una amenaza para Dios por parte del pueblo. años fue su discurso en el Templo acerca
los israelitas (años 605 a.C. y siguientes). Cinco años después de su vocación, de la corrupción del culto y la prisión que
Esta amenaza culminó con la caída defini- el 622 a.C., el rey Josías inició una impor- sufrió por ello. Aún así continúa su activi-
tiva de Jerusalén ante las tropas de Nabu- tante reforma religiosa, con el objetivo de dad por medio de su secretario, Baruc. Es
codonosor (587 a.C.) y las deportaciones a que la vida del reino estuviese regida por ésta una época en la que denuncia con su
Babilonia. El profeta fue testigo de excep- la Ley de Dios. Se insistió en que sólo el predicación los grandes pecados del
ción de esos acontecimientos y de los que Señor es Dios, así como en la necesidad pueblo: el culto sólo externo y falso, la
luego vivió la población que permaneció en de centralizar el culto en el Templo de Je- errónea seguridad religiosa, la idolatría y
el territorio de Judá. rusalén. Aunque Jeremías debió de cono- las injusticias sociales.
El inicio de su ministerio se sitúa en el cer esta reforma, en ningún momento del Poco después de la muerte de Yoya-
año trece del reinado de Josías, esto es, li bro se alude a ella de modo explícito. quim, Nabucodonosor conquista Jerusa-
el 627 a.C. En una primera fase, durante Cuando murió Josías y, tras el breve lén el año 597 a.C., la somete a vasallaje,
el reinado de este rey, se dirige a la casa reinado de Joacaz, el rey Yoyaquim subió ll eva cautivo al joven monarca Yoyaquín,
de Israel que, aunque su reino (el del nor- al trono el año 609 a.C. Con él se produjo que apenas había reinado unos meses, y
PAIAHRA 49'. Vt-~5 í389)
3. Israel de Egipto, y aunque con la llegada de los deste-
después lo dejó recaer en la rrados. El entusiasmo inicial
servidumbre, abre ahora de los repatriados, que ha-
perspectivas de esperanza bían pensado en las maravi-
con el anuncio del retorno a llas de un nuevo éxodo,
la tierra como un nuevo pronto se enfrió ante la cru-
éxodo. La segunda parte de da realidad de una tierra de-
Isaías ofrece, pues, respues- vastada, que había de ser
tas nuevas a la situación de reconstruida en todos los
ruina creada en el destierro. órdenes.
Pero el valor de su mensaje En la tercera parte del li-
no queda cerrado por las bro de Isaías, junto con de-
circunstancias concretas de nuncias proféticas de infide-
ese momento histórico. El lidades, de vicios y del culto
estado penoso de los deste- meramente externo, abun-
rrados refleja la situación dan las visiones llenas de
existencial de cualquier esperanza y de ánimo para
pueblo y de cualquiera que perseverar frente a las difi-
se encuentra falto de espe- cultades externas (nuevos
ranza por el fracaso de su habitantes del país infiltra-
vida, y se siente abandona- dos durante la crisis de Judá
do de Dios. De ahí el gran en época babilónica, rela-
valor de esta parte del libro ciones con la administración
profético, cuya actualidad se persa, que aunque indul-
hace tantas veces presente: gente, al fin y al cabo, era
un mensaje de luz y de es- extranjera) y las internas
peranza en Dios, por enci- (envidias de unos, pesimis-
ma de las tinieblas del alma mos de otros). El núcleo
atribulada. doctrinal de la tercera parte
Otro momento decisivo se encuentra en los capítu-
Duelo tras la ruina de Jerusalén. (G. Doré)
para el pueblo de Dios fue los 60 a 62, con la visión
la situación vivida en Judá a del esplendor de la nueva
la vuelta del destierro. De- a los exiliados. Éstos pue- circunstancias terriblemente Sión y la «unción» del «pro-
rrotada Babilonia de modo den volver a su tierra de Ju- precarias y duras. El país es- feta». A ese núcleo se une el
inesperadamente rápido, en dá y reconstruir el Templo tá deshecho, y los que se horizonte de una salvación
el año 539, Ciro el Grande, de Jerusalén. Sin embargo, habían quedado en él ven que no está al alcance de
rey de los persas, emite el cuando los deportados re- amenazadas sus posesiones las fuerzas humanas, sino
edicto que concede libertad gresan, se encuentran con y hasta su relativo bienestar que será un don de Dios, y
a otros ciudadanos destacados, y deja en suscitó la enemistad de todos –pueblo, le había encomendado. Desde el primer
la ciudad santa como rey a Sedecías. Se sacerdotes, profetas y reyes– por lo que momento comprobó que su tarea no era fá-
abre así una nueva etapa en la vida de el profeta fue recluido en prisión hasta cil y que no tenía buena acogida entre la
Jeremías. En esos momentos rechaza que la ciudad cayó por segunda vez en gente. Experimentó que su actividad se
con fuerza la posición de los que habían manos de los babilonios el 587 a.C. convertía en ocasión de burlas y suscitaba
permanecido en Judá, que juzgaban co- Tras la derrota definitiva, la captura de enemistades, que le conducían a dolorosas
mo impíos a los que habían sido deporta- Sedecías y una nueva deportación, Jere- y difíciles situaciones. Pero permaneció fiel.
dos mientras afirmaban que ellos mismos mías permanece en Judá, donde Nabu- De alguna forma, las denominadas «con-
eran los que se mantenían fieles. Entre- codonosor había nombrado gobernador a fesiones» resumen la personalidad del
tanto, la mayor parte de los habitantes de Godolías. Poco después, Godolías es profeta (Jr 11, 18-12, 6; 15, 10-21; 17, 14-
Jerusalén seguían sin reconocer que asesinado y, en la situación inestable que 18; 18, 18-23 y 20, 7-18). En ellas abre su
cuanto estaba sucediendo era el castigo sigue a su muerte, muchos de los que ha- corazón al Señor con sinceridad y confian-
merecido por sus repetidas infidelidades bían permanecido en Judá huyen a Egip- za, y expresa con fuerza sus problemas y
a la Alianza, y continuaban empeñándose to, forzando a Jeremías a ir con ellos. Ahí padecimientos. Expone su situación inte-
en sacudirse el yugo babilónico apoyán- terminan las noticias sobre su actividad rior, sus dificultades y, a veces, sus desáni-
dose en sus propias fuerzas o con la ayu- profética, pasados más de cuarenta años mos con palabras crudas, aunque siempre
da de aliados extranjeros. En cambio, Je- desde que la había comenzado. da muestras de una fidelidad inquebranta-
remías les exhortaba insistentemente en Jeremías amaba la tranquilidad en la vi- ble. En todo momento, por encima de las
que aceptaran la situación y se sometie- da sencilla y corriente, pero se encontró difíciles circunstancias concretas en las
ran, a la vez que les urgía a una profun- con las fuertes exigencias de la llamada que tuvo que vivir y trabajar, se mantuvo fiel
da conversión interior. Su predicación que le había hecho el Señor y la misión que a la misión que el Señor le había confiado.
i>At,ABRA +97, NI-05 {3,149) 15
4. que queda abierto a la reve- rova a ser distinto del pa- destierro no hay Templo. patriados es la reconstruc-
lación plena del Nuevo Tes- sado. Comienza para Israel El culto a Dios se suple por ción de un nuevo altar para
tamento. una época nueva: «He aquí el cumplimiento de la Ley. reiniciar el culto al Señor
que yo abro vuestras tum- Pero el profeta, con la ex- (Esd 3,1-6). Inmediatamen-
bas; os haré salir de vues- periencia de lo sucedido, te, emprenden la recons-
EZEQUIEL tras tumbas, pueblo mío, y reconoce que el pueblo trucción del Templo. Sin
os llevaré de nuevo al suelo por sí mismo no puede embargo, pronto surgen las
Entre los desterrados de de Israel L.J. Infundiré mi cumplir la Ley. Por eso es- dificultades. La construcción
Babilonia se encontraba espíritu en vosotros y vivi- pera una renovación inte- del Templo tuvo que dete-
Ezequiel, profeta que de- réis os estableceré en vues- rior: n Yo os daré un cora- nerse por la oposición de
sempeñó una tarea rele- tro suelo, y sabréis que yo, zón nuevo L..1. Infundiré algunos habitantes de la re-
vante para mantener entre el Señor, lo digo y lo hago, mi espíritu en vosotros y gión, que veían en los repa-
los deportados la fe en el oráculo del Señor (Ez haré que os conduzcáis se- triados a sus contrincantes
Señor, Dios de Israel. Eze- 37,12.14). gún mis preceptos y obser- desde el punto de vista so-
quiel era hijo del sacerdote Desde el destierro, Eze- véis y practiquéis mis nor- cial y religioso, y quizá tam-
Buzí, y sacerdote él mismo. quiel explica que la gloria mas (Ez 36,26-27). bién por falta de medios y
El 597 a.C., todavía muy jo- del Señor ha abandonado
pérdida de la ilusión prime-
ven, formó parte del grupo el Templo de Jerusalén (Ez
ra. Pero las palabras de los
de los primeros deportados 11,23), profanado por las
LOS PROFETAS DE LA profetas Ageo y Zacarías es-
por Nabucodonosor. El año tropas babilónicas. Sin em- timularon la reanudación de
RESTAURACIÓN
quinto de la deportación bargo, el profeta ve más
las obras en el año 520 a.C.,
del rey Yoyaquín, el 593, al adelante un nuevo Tem-
Tras el decreto en que reinando ya Darío, y el
cumplir los treinta años, es plo. Lo contempla en una
Ciro autorizaba, el año 538, Templo fue terminado en el
decir, a la edad en que de- visión donde se concretan
las nuevas medidas, depen- el regreso de los deporta- año 515 a. C.
bería haberse incorporado En los oráculos de Ageo
a las funciones sacerdota- dencias, personal que lo dos, pronto se formó la pri-
atiende y sacrificios que se mera caravana de regreso a queda el testimonio de que
les, tuvo una visión junto al se levantaron ciertas expec-
río Quebar, cerca del Éufra- han de realizar (Ez 40-48). Jerusalén, guiada por un
Contempla ese Templo co- descendiente davídico, Zo- tativas de restauración na-
tes, que le supuso una pro- cional en torno a Zoroba-
funda transformación inte- mo una fuente de aguas robabel, y un sumo sacerdo-
que purificarán hasta la tie- te de la estirpe de Sadoc, Jo- bel, sucesor de la estirpe de
rior. A partir de ahí se David (Ag 2,21-23). Sin em-
inicia su intensa actividad rra más reseca y la harán sué.
extremadamente fértil. La primera tarea que ha- bargo, Zorobabel y la posi-
profética.
Mientras tanto, en el brían de llevar a cabo los re- ble descendencia davídica
Ezequiel ilumina la si- desaparecieron pronto de
tuación de los deportados
escena. Las noticias sobre él
sirviéndose de un lenguaje
se pierden, y quienes apare-
de visiones celestes, alego-
cen al frente de la situación
rías y grandiosas imágenes,
Los primeros cristianos participaban del convencimiento, en Jerusalén y Judea en el
que proporcionan un tono
singular a su libro. Procla- común en su época, de que la profecía volvería a aparecer en año 445, cuando llega Ne-
ma que la causa del destie- la época mesiánica. Por eso en el Nuevo Testamento se deno- hemías, son las familias sa-
mina «profetas» a personajes que tuvieron un papel destaca- cerdotales, descendientes
rro no ha sido otra que la
infidelidad del pueblo a la do en señalar que los tiempos mesiánicos habían llegado ya, del sumo sacerdote Josué.
Alianza y al amor de Dios. como Ana, la profetisa del Templo, o Juan el Bautista. En el Quizá el profeta Zacarías
A pesar de todo, Dios se li bro de los Hechos de los Apóstoles se menciona a Ágabo, a alude a la muerte de Zoro-
mantiene fiel a su Alian- los profetas de Antioquía –entre los que se encontraba Berna- babel cuando dice: «Derra-
za: «Yo me acordaré de mi bé–, y a las hijas de Felipe. maré sobre la casa de Da-
alianza contigo en los días Por otra parte, San Pablo alaba el don de profecía que se vid, sobre los habitantes de
de tu juventud, y establece- manifestaba en las asambleas litúrgicas, y señala que es bue- Jerusalén un espíritu de gra-
ré en tu favor una alianza no aspirar a él, porque edifica a toda la comunidad cristia- cia y de oración; y mirarán
eterna (..). Yo mismo res- na. No obstante, también por este motivo, para preservar el hacia mí. En cuanto a aquel
tableceré mi alianza conti- verdadero carisma profético, se tuvo cuidado de que los diri- a quien traspasaron, harán
go, y sabrás que yo soy el gentes de las comunidades estuvieran vigilantes y atentos a lamentación por él como
Señor» (Ez 16,60.63)• los falsos profetas, que podían introducir doctrinas erróneas lamentación por mi hijo
La nueva situación que arrogándose el hablar en nombre de Dios (1 Jn4,1-3). único, y le llorarán amarga-
Dios va a crear con su pue- El don de profecía no se ha apagado en la Iglesia, puesto mente como se llora amar-
blo puede ser descrita en que cada bautizado, como todo el pueblo santo de Dios, «par- gamente a un primogénito»
términos de «resurrección». ticipa también del don profético de Cristo, difundiendo su vivo (Za 12,10). Estas palabras
Así lo expresa con la ima- testimonio, sobre todo por la vida de fe y de caridad, ofrecien- mantenían en cualquier ca-
gen de los huesos secos do a Dios el sacrificio de la alabanza, el fruto de los labios que so la conciencia de que
que el Espíritu de Dios ha- bendicen su nombre (cfr. Hb 13,15)» (Conc. Vaticano II, Lu- Dios seguiría otorgando la
ce revestirse de nervios y men Gentium, n. 12). salvación a través de la casa
de carne, y revivir. El futu- de David. ■
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