El documento resume el XXIII Encuentro Fraterno de la zona castellana de San Gregorio Magno que tuvo lugar en Carmena. Los miembros de las diferentes fraternidades de la zona se reunieron allí para celebrar la Eucaristía, escuchar una ponencia sobre la exhortación papal "Gaudete et Exsultate", y compartir una comida. El encuentro buscó fortalecer los lazos de fraternidad entre los miembros de la orden y celebrar su forma de vida.

1. JULIO 2018 Número 131
NUESTROS HERMANOS DIFUNTOS
Pasaron a gozar de la presencia del Padre
-Victoria Verbo Ruíz. Villarrubia de los Ojos
-Milagros Gómez Martín. S. Esteban del Valle
Dales, Señor, el descanso eterno, y brille para
ellos la luz eterna
XXIII ENCUENTRO FRATERNO
----------CARMENA-----------
El 17 de junio nos reunimos en Carmena para
celebrar el XXIII encuentro fraterno de la
zona castellana de San Gregorio Magno. La
fraternidad de Carmena es muy apreciada por
todos, por ser una fraternidad generosa fiel a
la Orden y a su carisma. Fuimos muchos los
que nos desplazamos allí, haciéndonos
presentes la mayoría de las fraternidades que
conforman nuestra zona, y con mucha ilusión
por acompañar a nuestros hermanos de
Carmena. Nos recibieron con una chocolatada
con churros, mientras, nos íbamos saludando
y encontrando con los hermanos que iban
llegando. Poco después nos trasladamos a la
muy cercana parroquia donde se hicieron los
saludos pertinentes de nuestra ministra de
zona, Mª José Píriz y el ministro de Carmena,
Ricardo Gómez. Mª José nos habló de lo
importante que es la solidaridad en los días que estamos
viviendo y lo relacionado que está con nuestro carisma, y
nos leyó una emotiva carta de un hermano de Ávila, Ángel
Moral, acompañada de una representante de esa misma
fraternidad, no hay que decir que fue algo muy entrañable y
a la vez una gran lección de vida en esas pocas palabras
que nuestro hermano nos dedicó. El saludo de Ricardo, fue
breve pero lleno de emoción, dándonos a todos las gracias
por ir y por acompañarles en ese día.
EEEENCUENTRONCUENTRONCUENTRONCUENTRO
La palabra encuentro deriva del latín in-contra que literalmente significa en
contra, en frente. Cuando buscamos y encontramos algo o alguien, lo tenemos a
la vista, de frente, para bien o para mal. Unas veces encontramos algo o alguien
sin haberlo buscado, y nos sorprendemos; otras veces, encontramos algo o
alguien que estábamos buscando y nos alegramos. Pero todo encuentro es un
arma de doble filo, dependiendo de las motivaciones que nos impulsan a
encontrar alguien o algo.
Un miembro de la OFS, como cristiano, ha de salir al encuentro de las personas,
de la realidad y de las situaciones. En nuestras reuniones de fraternidad, en los
encuentros de zona hemos de saber escuchar, interesarnos por el hermano o la
hermana. Además, hemos de afrontar las situaciones y problemas que se nos
presentan y buscar soluciones; aún más, como peregrinos que somos en este
mundo daremos la cara al futuro tanto a nivel personal como fraterno
preguntándonos qué pasos quiere Dios que vayamos dando.
A la par que salimos al encuentro, también permitiremos que nos encuentren.
No podemos encerrarnos, ni a nivel personal ni comunitario. No temamos que
los demás nos conozcan o conozcan vuestra fraternidad a fondo. Tenemos
cualidades, carismas, que son un don de Dios, y como tales hemos de ponerlos
al servicio de la fraternidad, de la Iglesia, en definitiva.
Un verdadero encuentro propicia el que nos corrijamos mutuamente, como
quieren Jesús y san Francisco, que aprendamos a comunicarnos, incluso aquello
que no queremos oír, con sinceridad y amor.
Aprovechemos, pues, todas las oportunidades que la forma de vida de la OFS
nos ofrece para encontrarnos. Fr. Carlos Bermejo OFM. Asistente de Zona.
El 30 de septiembre celebramos el 40
aniversario de la aprobación de la
Regla, un día para encontrarnos todos
los hermanos y celebrar el don de Dios,
nuestra forma de vida.
La Junta de Zona San Gregorio
Magno, os desea Feliz Verano.
PAZ y BIEN.

2. Seguidamente fue la oración que preparó nuestro asistente
espiritual Fr. Carlos Bermejo y a continuación el P.
Eduardo J. Díaz Mombela llevó a cabo la ponencia sobre
la exortación “Alegraros y regocijaros” del Papa Francisco.
Resume en unos puntos el contenido de esta exortación que
está dirigida a buscar la santidad en el mundo
contemporáneo, desmitificar que una persona santa sólo es
la que está en un altar, sino que podemos llegar a ser todos,
porque todos somos llamados a la santidad, salir de la
modorra y el adormecimiento en el que nos mete la
tecnología, huir de los gnosticismos o pelagianismos,
abrirnos a Dios y dejarle actuar en nuestras vidas, hacer
realidad las bienaventuranzas… en fin un gran manual de
cómo llegar a la santidad poniendo en práctica el
Después volvimos al punto de encuentro donde se hizo una
media mañana con todo lo que las fraternidades llevamos
para dar una sorpresa a nuestros hermanos de Carmena,
unos llevaron patatas fritas y aceitunas, otros embutidos,
otros queso manchego, muchísimos dulces muy variados,
bebidas, saladitos… en fin una gran mesa dispuesta para
fraternizar alrededor y ponernos al día de nuestras vidas.
La Eucaristía concelebrada en la parroquia fue sencilla y
muy colaborativa, y después nuestros hermanos nos
enseñaron a su Cristo de la Cueva y a su patrona Santa
Justina.
Evangelio durante nuestra vida.
A continuación nos fuimos comer a la
Casa de la Cultura que se encontraba a
la vuelta de la esquina y donde estaban
haciendo en la calle una gran paella.
Allí comimos y celebramos el regalo y
don de los hermanos y nos informaron
de los actos que ya se están preparando
para celebrar el 40º aniversario de
nuestra regla, y nos enseñaron los
pergaminos que desde Roma nos han
enviado con la regla en latín, una edición conmemorativa especial y que muchos
hermanos quisieron ya llevarse a casa.
La hermana Ana Rubio, de Toledo, nos
estuvo informando también de la obra de
teatro sobre la vida de San Francisco que se
estrenará próximamente en Toledo con
vistas a octubre, y mientras, se repartieron
los recuerdos del encuentro hechos a mano
por Óscar Luengo, simpatizante de La
Puebla de Montalbán.
Tras una divertida rifa, en la que casi todas las fraternidades se fueron a casa
con algo en las manos y con unas palabras de hospitalidad y agradecimiento
del alcalde de Carmena, nos despedimos poco a poco y nos fuimos ya
pensando en comunicar a nuestros hermanos lo bien que se había pasado el
día y dónde nos reuniremos de nuevo el próximo año.
Esther Cordero. OFS