1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
PLANTEL ORIENTE.
TEMA II: EL DESARROLLO HUMANO Y SUS REPERCUSIONESSOBRE EL
AMBIENTE
BIOLOGIA II.
LUZ DEL CARMEN GOMEZ SALAZAR.
Leonardo Ponce Peral.
2. TEMA II: EL DESARROLLO HUMANO Y SUS REPERCUSIONESSOBRE EL
AMBIENTE
1. Concepto de ambiente y dimensión ambiental
Ambiente:
Se entiende todo lo que afecta a un ser vivo. Condiciona especialmente las
circunstancias de vida de las personas o de la sociedad en su vida. Comprende el
conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y en un
momento determinados, que influyen en la vida del ser humano y en las
generaciones venideras. Es decir, no se trata sólo del espacio en el que se
desarrolla la vida, sino que también comprende seres vivos, objetos, agua, suelo,
aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la
cultura.
Dimensión ambiental
El Ordenamiento Ambiental es el instrumento esencial para la integración de las
variables de la dimensión ambiental en las acciones para el desarrollo, buscando
armonizar la oferta ambiental con la demanda del desarrollo sostenible, a través
de un apropiado ordenamiento de la ocupación del territorio basado en la
identificación y asignación de áreas de especialización y complementariedad
productiva.
El ordenamiento ambiental debe entenderse como el ordenamiento del territorio
que introduce la dimensión ambiental en su conceptualización, diferenciándose de
la conceptualización economicista que considera la ordenación territorial en
términos económicos, sin tener en cuenta el costo social y el impacto ambiental
3. que ello signifique, ignorando la realidad social y el sentido de utilización de la
naturaleza dentro de los criterios de uso sostenible.
Diferenciándose, también, de la conceptualización proteccionista, que plantea
como finalidad exclusiva, la protección del ambiente, olvidando el contexto social y
el valor económico de los recursos naturales, así como, la necesidad de su
aprovechamiento para conseguir el bienestar común.
2. Crecimiento de la población humana, su distribución y demanda de
recursos y espacios.
Crecimiento de la población humana
Probablemente el problema ecológico más grande de nuestro tiempo es el
acelerado crecimiento de la población humana. Durante la mayor parte del tiempo
en que los seres humanos han vivido en la Tierra, su población ha tenido un
crecimiento bastante constante y lento. Por ejemplo, entre los años 10 000 y 500
a. J. C. la población global paso de 5 millones ha 100 millones. Hacia el año 13000
de nuestra era alcanzaba los 500 millones, y a principios del siglo XIX se había
duplicado, llegando a ser 1000 millones. Desde entonces ha habido una auténtica
explosión de la población humana, llegándose a más de 5000 millones en 1987.
Ya ha finales del siglo XVIII, el economista británico Thomas Malthus, en su
Ensayo sobre el principio de la población (1798-1803), advertía de los peligros de
un crecimiento explosivo de la población.
El rápido crecimiento de la población, especialmente en los últimos 200 años, se
ha debido a la disminución de la taza de mortalidad y no al crecimiento de la taza
de nacimientos. El hecho de que las fuentes de alimentos, el agua potable y la
salud pública estén al alcance de la mayor parte de la población ha dado como
resultado una mayor longevidad.
En las últimas décadas, paralelamente al crecimiento masivo de la población, se
ha asistido a un desplazamiento significativo de los habitantes de los medios
rurales a los grandes centros urbanos. En 1950 había alrededor de 750 millones
de personas viviendo en áreas urbanas, lo que representaba el 25% de la
población total. En los años 2000 las áreas urbanas acumularán casi la mitad de la
población mundial, es decir unos 28000 millones de habitantes.
4. Distribución
La mayor parte de esta expansión urbana también ha tenido lugar en los países
recientemente urbanizados. El rápido crecimiento de ciudades como Sao Paulo o
Bangkok han sobrepasado el número de empleos y viviendas disponibles.
Consecuentemente muchas personas viven en barrios marginado, como favelas
del Brasil o las villas de la miseria de Argentina, en alojamientos inadecuados a
menudo carentes de servicio de agua corriente y alcantarillado. En esos lugares
existe un alto índice de desempleo, una pobreza generalizada y una falta de
servicios básicos, como escuelas y hospitales.
Demanda de recursos y espacios
A medida que la población humana se expande, manteniéndose al mismo tiempo
el ritmo de desarrollo económico global, crece la demanda de alimento, de agua,
de combustibles fósiles, de minerales y de otros recursos naturales. En muchos
casos estos recursos son escasos, y cada vez mayor la competencia para
obtenerlos. Las regiones de la tierra, fácilmente cultivables _alrededor del 11% de
5. la superficie terrestre libre de hielo- está dedicada a la producción de alimento, ya
sea para los seres humanos o para la ganadería. Las reservas de pescado
disminuyen rápidamente en muchos de los océanos como consecuencia de una
pesca exagerada. Las reservas de petróleo y las de gas natural, fácilmente
accesibles se están explotando en la actualidad o bien ya se han agotado. Unos
dos mil millones de personas padecen escasez crónica de agua.
En los países desarrollados, la mayor parte del paisaje se ha transformado debido
al desarrollo económico. La agricultura, la silvicultura, la industria, la construcción
de viviendas y de vías de comunicación no son más que uno de los usos del suelo
que han alterado o destruido los hábitats naturales y la vida silvestre. Hay además
otras formas de comunicación medioambiental relacionadas con el suelo, el agua
y el aire, que también ha dañado muchos ecosistemas.
Gran cantidad de países menos desarrollados se enfrentan a serios problemas
económicos y sociales ocasionados por la rápida multiplicación de la población y
la necesidad de financiar sus industrias e infraestructuras. Estos países tienen que
dedicar una parte demasiado importante de los fondos del estado a pagar los
intereses que los países desarrollados les han prestado. De esta manera se
desvían los valiosos recursos que deberían emplearse en el desarrollo interno.
Por otra parte, estos países reciben enormes presiones para que exporten sus
depósitos minerales y otros recursos naturales, como la madera para la
construcción. Gran parte de las tierras de las tierras de cultivo productivas se
utilizan para obtener cosechas rentables, como el cacao y el café, que pueden
exportarse a los mercados de ultramar. Estas presiones llevan a menudo a la
transformación de las formas tradicionales de cultivo, y los agricultores locales se
ven obligados a trabajar tierras menos fértiles o que no han sido cultivadas con
anterioridad. Esta situación provoca la ocupación de tierras semiáridas o de
desmonte. La alteración humana de estos frágiles ecosistemas puede tener
amplias y grabes consecuencias, como la degradación del suelo, la pérdida de
hábitats naturales y la reducción de las poblaciones silvestres de plantas y
animales
3. Deterioro ambiental y sus consecuencias en la pérdida de biodiversidad
6. La deforestación por medio del fuego para obtener campos de cultivo el talaje para
actividades madereras y el sobre pastoreo, desemboca fatalmente en la erosión
transformándola en desierto. La modificación de la flora, trae como consecuencias
alteraciones climáticas perjudiciales para la fauna y la destrucción de las especies
de aves y mamíferos. La Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UINC) ha creado una Lista Roja de la UINC que consiste en un
inventario completo del estado de conservación de las especies de animales y
plantas a nivel mundial. Utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de
extinción de miles de especies y subespecies con la finalidad de transmitir la
urgencia de los problemas de conservación al público y motivar a la comunidad
mundial sobre el peligro de extinción.
El ritmo acelerado del crecimiento demográfico se ha convertido, desde hace
varias décadas, en un tema público de primer orden por la posibilidad de una
presión excesiva de la población sobre los recursos naturales disponibles y, de
modo especial, sobre los recursos alimentarios.
La configuración de la distribución de la población se debe factores históricos,
culturales y económicos. El moderno desarrollo urbano es el resultado de tres
procesos: la revolución agrícola de fines del siglo XVIII, la revolución industrial y
finalmente la revolución de los transportes.
La atmósfera es un medio de intercambio de materia y energía entre distintos
ecosistemas. La intervención humana directa e indirecta ha hecho que este medio
se vea sometido a un proceso acelerado de degradación, no sólo en sus capas
inferiores sino también a considerable altura.
4. Manejo de la biosfera: desarrollo sustentable y programas de
conservación.
7. Existe una guerra que el Hombre lucha desde hace varios cientos de años. Es una
guerra silenciosa - o mejor dicho silenciada - en la que contradictoriamente, ganar
significa perder. Esta guerra se viene librando a escala mundial, pero sus mayores
batallas se viven cada día en el Hemisferio Norte.
Su inicio, podríamos decir que fue entre los años 1760 y 1780 en Inglaterra, donde
comienza a buscarse la mecanización de la producción con el fin de conseguir que
esta sea mas rápida y abundante. Para eso eran necesarias grandes máquinas y
el carbón era la fuente de energía utilizada por excelencia.
A partir de ese momento cientos de miles de pequeñas batallas dan forma a la
"Cruzada mundial del Hombre contra la Tierra", una guerra de autodestrucción
contra su propio hábitat en la que ataca y destruye sus fuentes de alimentos
naturales, de producción de oxígeno y de reservas de agua potable necesarios
para la vida.
Esta es una guerra de la que todos somos parte, en la que a diario utilizamos
nuestras propias armas de destrucción masiva, tan masiva que están destruyendo
a todo ser vivo sobre la Tierra. El automóvil, la heladera o el equipo de aire
acondicionado, con las tecnologías que se han aplicado hasta ahora y solo por
citar algunos ejemplos, sumados al consumismo desmedido e irresponsable,
provocan un efecto negativo en el ecosistema del planeta.
Claro que esas no son las únicas armas con las que contamos, como dignos seres
superiores hemos perfeccionado nuestro poder de fuego para que no haya
posibilidad de que perdamos (ganemos) esta guerra.
Tenemos y usamos la mejor tecnología para crear nuestras bombas ecológicas,
como los derrames de petróleo, la minería a cielo abierto, la centrales nucleares,
las megarrepresas; incluso estamos perfeccionando desde hace algún tiempo la
forma de modificar genéticamente de forma directa o por contagio, todo lo que
sobreviva para que no vaya a creer, esta insolente Naturaleza que algo se nos
puede escapar.
Debemos detener esa guerra que lamentablemente estamos ganando (perdiendo)
y la única forma de hacerlo es dar un vuelco muy grande en el rumbo que el
desarrollo humano ha tomado, porque si éste no es ambientalmente sustentado, si
no tenemos la precaución de utilizar sin extinguir, de producir sin contaminar, de
consumir de forma responsable; si no terminamos con las guerras de misiles,
bombas y uranio empobrecido, si no utilizamos fuentes de energía limpias, el fin
de la guerra se ve próximo y lo peor del caso es que nuestra victoria será
terminante.
En EcoPortal estamos en contra de todas las guerras y sobre todo de la que mas
víctimas ha causado hasta el momento, de la que mas daños ha causado, la
guerra del Hombre contra la Tierra.
8. Representativas de uno o más ecosistemas no alterados significativamente, en los
que habiten especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a
las consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción. En este
sentido, la Reserva de la Biosfera Los Petenes (RBLP) forma parte de una
ecorregión que involucra a la Reserva de la Biosfera Ría Celestún y al Área
Natural Protegida Estatal El Palmar, en el Estado de Yucatán, y para la cual la
mayor parte de los actores y usuarios corresponsales buscan integrar una
planeación ecorregional congruente y coherente para estas Áreas Naturales
Protegidas, estableciendo en sus programas de conservación y manejo, acciones
y compromisos que permitan asegurar la funcionalidad de los ecosistemas críticos
que se encuentran geográficamente y funcionalmente unidos, tanto en tierra como
en mar.