1. Catequesis 2014
Parroquia Nuestra Señora del Carmen
Grupo San Miguel Arcángel
JUVENTUD SUFRIENTE
La juventud es el sector de la población que más intensamente está sufriendo las
consecuencias negativas de una crisis que no ha provocado. El paro, o en el “mejor de los
casos” la precariedad laboral, se ceban de manera brutal con una generación de jóvenes
calificada por muchos como la mejor preparada de la historia, pero que se ha convertido en
víctima de la mala estructuración de un sistema egoísta, que prima lo económico sobre lo
social, que está en entredicho y al que tenemos que dar la vuelta.
Y sin expectativas laborales y con el precio de la vivienda por las nubes a causa de una burbuja
inmobiliaria, las posibilidades de emancipación y, consecuentemente, el paso a una vida
adulta, se hacen imposibles.
Pero desde hace algún tiempo a la juventud se nos presenta desde una óptica negativa: se nos
tacha de ociosos, vagos, sin motivaciones, acomodados y que pasamos de todo, sobre todo de
la política.
La imposición de este modelo que sume a nuestro país en el atraso y lesiona gravemente la
soberanía nacional, se caracteriza además por el recorte de los derechos a la juventud
colombiana, victimas hoy no solo de una política de flexibilización y precarización laboral, sino
de una política de estigmatización y criminalización, que en el marco de la llamada prosperidad
democrática persigue las expresiones que disienten de la construcción de un modelo
autoritario y antidemocrático.
La política educativa del nuevo gobierno lesiona la calidad de la educación, ahonda la
mercantilización del conocimiento, viola la autonomía universitaria y profundiza la
privatización. Los criterios homogenizantes y conductitas con los que se orienta la política
educativa forman a la juventud colombiana de acuerdo con las necesidades de las
transnacionales, asegurándoles una mano de obra barata que no cuestione la situación
política, económica y social en la que se encuentra el país. Todo ello acompañado del
favorecimiento al capital extranjero a través de la política de créditos financieros, con los que
los colombianos quedan condenados a endeudarse para acceder a la educación superior.
En materia de empleo, se agrava la ya precaria situación de los jóvenes colombianos. La
reforma arancelaria y los distintos tratados de libre comercio que se impulsan destruyen la
producción nacional, con lo que se cerrarán más empresas y se aumentará el desempleo y la
informalidad. Contrario a lo que pretende hacer creer el establecimiento, la ley de primer
empleo no está diseñada para darle trabajo a la juventud sino para ajustar una reforma
tributaria que profundiza las indignas condiciones de los jóvenes trabajadores.
Responder las siguientes preguntas:
¿Qué entiendes por juventud sufriente?
2. Crees que es correcta la imagen que los políticos y empresarios ven de los jóvenes
como mediocres y facilistas. ¿por qué?
¿Qué propuestas harías para mejorar la educación en nuestro país?