1. EL ONCEANIO DE LEGUIA (1919- 1930)
Luego de haber culminado su primer gobierno, Leguía se autoexilio en
Europa. Entonces, se estableció en Londres y desde allí se mantuvo en
contacto con la policía nacional.
Ascenso de Leguía al poder
Al retornar al país, Leguía se presento como un representante de la clase
media, preocupado por los problemas sociales y con una visión moderna
de la política. Entablo buenas relaciones con los estudiantes y ofreció
cambios en el congreso y el sistema electoral, a cuyos integrantes acuso
de servir a los intereses del civilismo Ofreció, además, la recuperación de
las llamadas “provincias cautivas” – Tacna y Arica- que seguían bajo
dominio chileno.
En ese contexto se dieron las elecciones de 1919. Aunque pocos dudaban
del triunfo de Leguía, quedaba claro que no tendría mayoría en el
congreso. Alegando un complot civilista, Leguía dio un golpe de Estado el
4 de julio de 1919 y destituyo al presidente Pardo. Este acto conto con el
respaldo militar y popular. Fue así como Leguía ocupo la presidencia y
convoco a una Asamblea Nacional para redactar una nueva constitución.
Una nueva instalada la Asamblea Nacional, esta proclamo a Leguía como
Presidente de la República.
La constitución de 1920
Esta constitución fue redactada por una comisión encabezada por
Mariano Cornejo. Entre las medidas destacables de esta constitución
estuvieron el establecimiento de congresos regionales, la mejora en las
condiciones laborales de mujeres y niños, la educación primaria gratuita y
el reconocimiento de la existencia legal de las comunidades indígenas.
Además, establecía que el mandato presidencial era de cinco años, sin
posibilidad de reelección inmediata. Sin embargo, al acercarse las
elecciones de 192, modifico la constitución y estableció que la reelección
inmediata era posible. En 1927, arguyendo que su obra reformadora
estaba inconclusa, por lo que debía continuar en el poder, volvió a
2. rectificar el texto constitucional para ser reelegido por un tercer periodo.
De esta manera, común congreso sumiso y sin ningún respeto por la ley y
las instituciones, Leguía se mantuvo por once años en el poder.
La Patria Nueva
El termino “Patria Nueva”, usando por Leguía para designar a su régimen,
fue un eslogan que buscaba distinguirse como una etapa nueva y
diferente del civilismo, y definirse como un proyecto que buscaba el
progreso y la modernización del país. No obstante, Leguía nunca se
preocupo por definir con precisión en que consistía su proyecto político.
Como hombre práctico, y alejado de las reflexiones ideológicas, hizo que
su “Patria Nueva” se identificara mas con un enorme esfuerzo de
modernización material, el desarrollo de una economía capitalista, y la
promoción de valores culturales inspirados en el mundo anglosajón
Una forma de implantar su modelo político fue a través del uso de
símbolos y ceremonias que mostrasen los supuestos cambios que el país
vivía. Ocasionando precisas para ese objetivo fueron las celebraciones del
centenario de la independencia (1921) y de la batalla de Ayacucho (1924).
Para conmemorar el primero de estos acontecimientos. Leguía
reconstruyo el Palacio de Gobierno, Inauguró la Plaza San Martin y recibió
a decenas de delegaciones extranjeras que participaron en esplendidas
ceremonias y fiestas organizadas para conmemorar la ocasión. Por su
parte, las colonias de extranjeros residentes en el país se unieron al
homenaje y presentaron obsequios: los italianos, el Museo de Arte
Italiano; los alemanes, el reloj del Parque Universitario; los españoles, un
arco morisco en la avenida Arequipa ; los japoneses, el monumento a
Manco Capac, entre otras. Para los festejos del centenario de la batalla de
Ayacucho, se inauguró el lujoso Hotel Bolívar, ideal para alojar a
personalidad importantes.