El legado del sociólogo Zygmunt Bauman (1925-2017) se percibe en la acción y el pensamiento de Educo a través de
textos y citas en nuestros programas y publicaciones. Un réquiem al viejo y sabio maestro de la aldea global.
Por Gonzalo de Castro. Educo Magazine 11 de abril de 2017
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Zygmunt Bauman. Palabras prestadas que olvidamos devolver
1. ZygmuntBauman
DE INTERÉS
Palabras prestadas que olvidamos devolver
El legado del sociólogo Zygmunt Bauman (1925-2017) se percibe en la acción
y el pensamiento de Educo a través de textos y citas en nuestros programas y
publicaciones. Un réquiem al viejo y sabio maestro de la aldea global.
Somos libres mientras
seguimos haciendo
preguntas y ya no lo
somos cuando dejamos
de preguntar
2. magazineduco ··· 15
El testamento de Zygmunt Bauman resulta
inquietante. Su pluma está cargada de sa-
biduría y a la vez de incertidumbre como la
única certeza. Pero no resulta apocalíptico
sino removedor para pensar y actuar en este
tiempo que nos ha tocado vivir. Un tiempo
histórico que él ha retratado como la moder-
nidad líquida, que considera el cambio como
loúnicopermanenteenunmundoprovisional,
agotador, de vidas precarias y ansiosas por la
novedad y la flexibilidad. Ya se ha esfumado
la solidez del mundo moderno de nuestros
abuelos, de relaciones laborales y personales
estables, leales y para toda la vida.
Los papeles de la herencia de Bauman hacen
deespejodenuestrasvidasyespantanconsus
reflexionesacercadelaeconomíaconsumista,
el divorcio entre “el poder y la política” o las
mil caras de la pobreza.
“Los supermercados son nuestros templos. (…) la
lista de la compra es nuestro breviario, mientras
que los paseos por los centros comerciales se han
convertido en nuestros peregrinajes. Nuestras
emociones más intensas consisten en comprar
de forma impulsiva y luego librarnos de las pose-
siones que ya no son suficientemente atractivas.
(…) Compro, luego soy. Comprar o no comprar,
esa es la cuestión.”
“Se nos ha coaccionado y seducido para que en
el hecho de comprar veamos la receta que nos
procurará una buena vida y que será la principal
solución de todos nuestros problemas (…) pero
luego se impide el uso de esta receta a una gran
parte de la población.”
La libertad individual está constituida hoy,
primero y principalmente, como libertad de
consumo. Esto tiene sus consecuencias en un
mundo que ha pasado de ser una sociedad de
productores a una sociedad de consumidores.
“Una cosa es ser pobre en una comunidad de pro-
ductores con trabajo para todos; otra totalmente
diferente, es serlo en una sociedad de consumido-
res cuyos proyectos de vida se construyen sobre
las opciones de consumo y no sobre el trabajo, la
capacidad profesional o el empleo disponible. Si en
otra época ser pobre significaba estar sin trabajo,
hoy alude fundamentalmente a la condición de un
consumidor expulsado del mercado.”
Setratadeunareflexiónparadescribirelmun-
do actual, cargado de trabajadores pobres, y
además de un virulento sacudón para quien
tenga intenciones de erradicar la pobreza.
“¿Es factible combatir la pobreza y vencerla con
ayuda de métodos ortodoxos, hechos a medida
de una sociedad que ya no existe? ¿O debemos
buscar nuevas soluciones, como separar el derecho
a la vida de la venta de mano de obra, y extender
el concepto de trabajo más allá de aceptado por el
mercado laboral?”
El Mercado que se ha quedado con el ‘poder’
dejando la ‘política’ al Estado.
“Nos hallamos ante una situación en la que, de
modo constante, se nos incentiva y predispone a
actuardemaneraegocéntricaymaterialista.Porque
estaclasedecomportamientoresultaindispensable
para conservar la buena marcha de nuestro tipo
de economía consumista. (…) Y a menos que esto
sufra un cambio radical, las oportunidades de una
disidenciaefectivaydeunaliberacióndeladictadura
del mercado son mínimas.”
Aún quedan resquicios de otros poderes, ace-
chados,cooptados,peroaunasíprometedores.
“Nada,exceptoalgunaclasedegenuinarevolución
cultural,serviráatal efecto.Ypormuy limitadoque
parezca el poder del sistema educativo actual –que
se halla él mismo sujeto, cada vez más, al juego
del consumismo–, tiene aún suficiente poder de
transformación para que se pueda contar entre
los factores prometedores para esta revolución.”
Zygmunt Bauman, antes de partir en su viaje
final, nos dejó un santo y seña para alumbrar
a la humanidad en tiempos inciertos:
“Todos deseamos vivir con dignidad y sin miedo,
quenonoshumillen,yquesenospermitabuscarla
felicidad. Esto constituye un terreno común lo sufi-
cientemente firme y amplio sobre el cual comenzar
aconstruirlasolidaridaddelaacciónyconcepción.”
GonzalodeCastro