El documento discute el desarrollo endógeno y la producción social desde perspectivas de pedagogía crítica. Propone leer la realidad en movimiento y reflexionar sobre la práctica social cotidiana para incidir sobre ella desde el ámbito educativo. También habla de la necesidad de volcar la mirada hacia nuestras propias culturas y modos de producción, y reinventar el mundo desde nuestras propias tradiciones y conocimientos para construir una nueva sociedad y modelos de desarrollo basados en lo endógeno.
1. Magíster Robinsoniano 4. Experiencia articulada: Praxis educativa y social. El establecimiento de redes sociales implica la transferencia de conocimientos, hallazgos y la articulación de una propuesta política. Hay dos principios de la pedagogía crítica que nos pueden ayudar a interpretar estaos conceptos desde nuestras praxis socio-educativa: 1 – lectura de la realidad en movimiento. No es sólo fijarme en lo que me interesa cuando organizo mi praxis educativa (líneas de investigación, organización del trabajo de aula, metodología del trabajo comunitario, otros) es estar despierto y saber leer en la realidad que se mueve y comunica un mensaje claro desde esa dialéctica de interpretación. Que me dice esa realidad, que me comunica?, frustración, optimismo, energía, desencanto, apatía, participación, conciencia, alienación? El principio es que el educador o educadora no sólo sea capaz de mirar desde su “realidad”, la “realidad” que quiere ver, se trata de ver la realidad que se mueve más allá de mi, y que aunque yo la ignore o la omita, no por eso deja de existir. El segundo principio es, 2.- Reflexión de la práctica social cotidiana. Una vez que descubro lo que me quiere comunicar la realidad que se mueve, reflexiono la experiencia de mi hacer, de mi intervención sobre ella, es establezco caminos y modos de incidir desde el “hecho educativo” sobre ella. Pero la fuente de este proceder metodológico no es una ciencia de prerrogativas intelectuales, sino la simple y ufana cotidianidad.
2. . Desarrollo Endógeno y producción social. Tal vez uno de nuestros problemas más grandes en la actual coyuntura política sea lo extremadamente difícil y complejo que ha resultado impulsar empresas de producción social con un enfoque cooperativista y asociativo. En el actual mundo de hoy corporativo, mercantilista y capitalista, poco importa el medio ambiente, sin embargo, lo ecológico trasversalaza todas las disciplinas y en un futuro próximo obligara al mundo entero a redefinir sus modos de producción. Nosotros los Venezolanos somos un pueblo de una gran riqueza de herencia artesanal, somos un pueblo de tejedores y tejedoras, hace siglos que trabajamos, la arcilla, los textiles, la madera, el cuero, todo ello sin perturbar la naturaleza, sin contaminarla ni dañarla, construimos casas de palma de moriche y bahareque que son frescas en verano, secas y seguras en invierno, el herbolario natural de nuestras plantas y hierbas curan milagrosamente enfermedades y dolencias, picaduras de insectos y serpientes tenemos sistemas de agricultura orgánica extraordinariamente exitosos vinculados a las fases de la luna que producen tubérculos, cereales, frutas. El término desarrollo como se uso y se usa para diferenciar los países “desarrollados” y los países en “vías de desarrollo”, plantea de entrada una contradicción antagónica, ya que el modelo de desarrollo de muchos países que son potencias bélicas, no refleja la idea de desarrollo que construimos muchos pueblos “subdesarrollados” desde la visión occidental. Cuando nos referimos a desarrollo endógeno, hablamos en primer lugar de la infinita riqueza que a acumulado nuestro pueblo en sus haberes y saberes, en el habitad, el vestido, los tejidos, lo gastronómico, lar artes, los modos de producción y las relaciones humanas y relaciones con el medio ambiente surgidas de esos modos de producción. Hablamos por lo tanto de volcar la mirada hacia nosotros mismos, hacer lo que nunca se ha hecho, reinventar el mundo a nuestra manera, rehacer el hombre y la mujer a nuestra imagen y semejanza, reinventar las empresas, las escuelas, las casas, los parques, las canciones, si cantar un cántico nuevo, el que ancestralmente no ha cesado de cantar, el que llenara de luz el mundo, el cántico que comienza a cantar América Latina, el canto que abre la tercera edad de la filosofía.
3. 2. Lo endógeno una nueva conciencia para una nueva sociedad. La nueva sociedad surgirá de los hombres y las mujeres nuevas y definitivamente de los niveles de compromiso y toma de conciencia de esos nuevos actores y sus contextos sociales. El término sujeto colectivo , hace referencia a esa toma de conciencia que desde lo individual y particular se trasciende a lo social y colectivo, aportando en este transito, <la pureza de la intención> con la finalidad de orientar las acciones de la vida cotidiana en los espacios sociales, laborales, socio-productivos, socio-religiosos, educativos, familiares, recreativos, no a un interés egoísta y personal, sino a los intereses del colectivo. Tener conciencia de lo endógeno es actitudinal, y al mismo tiempo una propuesta cultural, la imposición otros modelos culturales, no sólo desplazo como “inservible” o poco “relevante” lo autóctono, lo propio, sino también destruyo la memoria de los acumulados históricos y los referentes de la ancestralidad, ocasionando una ruptura, dejando un vacío, sin historia, sin referentes, sin pasado, no existe autoestima o autovaloración social, somos presa fácil de las fauces del Neoliberalismo, no en balde cuando el polémico Papa Juan Pablo II, de regreso de su viaje a Cuba, cuando paso por Haití, declaro (por cierto omitido y silenciado por las grandes cadenas informativas del mundo) “El Neoliberalismo no sólo es la representación del mal, es el Anticristo, que condena a muerte a millones de seres humanos en el mundo”. La ruptura paradigmática con los modelos culturales imperantes hasta ahora es inevitable y necesaria para desde lo propio reinterpretar nuestra realidad, y la manera de entenderla y ubicarnos ante ella.
4. 1. Desarrollo Endógeno un camino para construir el desarrollo a partir de los poderes Creadores del pueblo El término: Poderes Creadores del Pueblo , lo usó el poeta Venezolano Aquiles Nazoa en el "Credo" una de sus creaciones más Multiversales, para no decir más universales, que expresa un solo modelo de referencia para establecer comparaciones. El hecho de, creer, en su acepción religiosa, significa religar, unir <hermeneuticamente> la esperanza, en realidad es "Creer contra toda esperanza", más allá de los limites humanos. Creo en los poderes creadores del pueblo, afirma lo negado mil veces a través de los slogan publicitarios, lo martillado hasta la exacerbancia por el referente todo poderoso de la cultura Euro céntrica Occidental; la negación de nuestros referentes, de nuestros conocimientos, la subestimación y el desconocimiento absoluto de nuestros legados históricos, modos de vivir y de pensar, de entender los micro y macro universos que nos predeterminan y conforman como pueblo y cultura. Somos una cultura “velada” para occidente y sin embargo es posible que seamos la esperanza de occidente. Nuestras empresas de producción social endógenas, asociativas y cooperativas, se iniciaron hace siglos demostrando su pertinencia y eficacia, toca ahora sistematizar los aprendizajes surgidos de esas experiencias y desde nuestros legados avanzar en ese otro modo de entender las relaciones de producción.