1. Municipalidad de Villa de Merlo
EL NEOLIBERALISMO “ DEMONIZÓ Y CLOAQUIZÓ LO PÚBLICO”.
En el marco del Tercer Congreso Argentino de Cultura, realizado
durante los días 15 al 19 de Septiembre en la Pcia. de San Juan,
pudimos participar de la charla sobre La cultura como dimensión
clave para la integración, institucionalidad y legislación.
Hoy llega la segunda parte a cargo del Licenciado en Ciencias
Políticas y Sociales, Agente de Ciencias Políticas y
Administración Pública en Política y Planificación social,
actualmente Diputado Provincial y Vicepresidente primero
de la Legislatura de la Provincia de San Juan el politólogo
Eduardo Bustello Graffigna.
Graffigna retomó la idea esbozada por López acerca de la pérdida de
identidad en el mundo globalizado y mercantilizado por las políticas neoliberales. Desde su perspectiva,
éstas propiciaron un orden social desigual y un concepto de cultura ligado a las formas de pensamiento y
comportamiento de las clases hegemónicas.
Integración desde la diversidad
El escritor Álvaro Olmedo ofició como moderador de la mesa que a dado en llamarse La cultura como
dimensión, clave la integración, institucionalización y legislación. Para comenzar dijo: “Me
parece que previo a cualquier comentario es importante destacar a la autoridad de los exponentes,
no solo autoridad sedimentaria através de los papeles y
su curriculum, sino también, básicamente en su
construcción y una creación permanente y cotidiana de
cultura”.
“Me parece que no podemos comenzar esta mesa sin
destacar la organización a la iniciativa que ha llegado a
este 3º Congreso Argentino de Cultura, desde esta
génesis que se ha planteado, desde esta visión federal y
latinoamericana. Hoy estamos habilitados a tener la
posibilidad de pensar y pensarnos en este espacio aquí y
ahora en una dimensión que tiene que ver con la integración desde la diversidad, podemos pensar
también en la inclusión social y en el desarrollo, desde la heterogeneidad.”
El Bicentenario y la cultura: Nuevos Paradigmas
Para referirse al Bicentenario de la patria Olmedo afirmó: “Quisiera decir que en los últimos siglos,
pensando en nuestro bicentenario, durante más de las tres cuartas partes del mismo, la cultura ocupo
un lugar residual prácticamente ausente del quehacer social, político y económico, porque no
decirlo.
Hoy estamos en la construcción y desarrollo: estamos frente a una nueva instancia histórica y
política que nos da la posibilidad de rescatarnos y de re pensarnos desde otro lugar”.

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“Nadie está pensando en la posibilidad de pensar en
procesos de desarrollo sin tener a la cultura como
centro, así lo han determinado organismos
internacionales como UNESCO. Hoy estamos frente a
nuevos paradigmas, nuevos paradigmas que incluyen a
la cultura en un sentido sustancial y no en un sentido
aleatorio circunstancial, sino en un sentido de
sustancia”.
Cultura hegemónica y cultura sumergida
Para comenzar con su exposición Eduardo Bustello
Graffigna sostuvo que: “ La primera cosa que quiero
decir es que yo tomo la idea de la cultura como una
idea en donde no solamente son artes sino también que
son todas las formas de valores, representaciones, toda
una estructura que se plantea y esa estructura que antes
ha sido planteada como un orden natural , yo la divido
rápidamente: creo que hay una cultura hegemónica y
hay una cultura sumergida”.
“Yo vengo de una generación que planteo en su momento la construcción de un proyecto nacional,
de un proyecto de construcción de algo que nos agarra a todos en un espacio colectivo e integrador.
Pienso que la agenda de la cultura debería proceder como agenda de restauración de un orden
alternativo, la discusión de lo público, la discusión de lo político, la valorización de la ciudadanía
política y de la ciudadanía social y no tanto con respecto de los derechos del consumidor sino con
respecto de los derechos del ciudadano”.
La infancia como concepto emancipatorio
“ El segundo punto tiene que ver con la infancia y con la escuela y quiero hacer acá un nuevo
planteo, un nuevo concepto de la infancia: nosotros hemos sido criados de una instancia cultural
lineal que tiene como destino esencialmente una cultura de fines, nos definimos nosotros como
hombres y mujeres mortales. Creo que nosotros lo que deberíamos hacer es una transposición de ese
orden cultural, y en vez de definirnos como hombres mortales, deberíamos definirnos como
hombres natales y en vez de dirigirnos hacia el final, hacia la muerte, hacia el cementerio,
deberíamos trasladarnos hacia el origen, la potencia generativa, hacia ese naciente, a ese naciente
potencial que implica la infancia”.
“La infancia no es concepción, no enseñan que el niño es como un arbolito y hay que ponerle un
palo de costado y atarlo para que crezca con la forma de ese palo, esta forma digamos de
denominación absoluta. La infancia es un estado que hay que abandonar, muy por el contrario, el
pensamiento debería ser rescatar esa instancia original primitiva, esa instancia creativa, ya que es la
única instancia probablemente en donde el hombre crea genuinamente”.

3. Municipalidad de Villa de Merlo
“Luego cuando crece analiza, explica, describe, copia, raramente surgen las instancias
creativas que están dadas en la infancia temprana, ahí es donde están los hábitos creativos y
legislativos, por eso la infancia implica un concepto emancipatorio, una discontinuidad radical
con el mundo”.
“Los niños, por ejemplo en un juego electrónico producen naturalizaciones perversas: juega y
aprende a matar, a tirar tiros, un chico ve por televisión o por los medios electrónicos
aproximadamente 28.000 episodios de violencias al año, tiene una disposición a la televisión diaria
en la argentina de 4 horas por día: prácticamente la visualización de la televisión es similar a la
exposición que tiene en la escuela. Por lo tanto los medios de comunicación masiva solo paralizan
los valores culturales.
Esto me lleva a que estos dos aspectos que he señalado: el primero de la cuestión de la restauración
del valor de lo público y en segundo lugar el cuidado especial que hay que tener en el orden de las
representaciones culturales del valor que tiene la infancia como sujeto emancipador como sujeto en
término de los cuales está depositado el cambio”.
Para finalizar Graffigna afirma que: “Ahi está depositada la diferencia, que en esta instancia tan
delicada y tan compleja donde nos enfrentamos a un mundo con carencias, por ejemplo, una
carencia sustantiva: no sabemos cómo se transforma el capital después que se cayó el muro de
Berlín, no sabemos cómo se cayó, no sabemos, hay una gran discusión. En esta instancia de
transición creo que plantearle a la cultura hegemónica el rescate de lo público y el rescate de la
infancia como una teoría de emancipación social y política es muy importante ; por eso para
cambiar el mundo lo importante es infantilizar el mundo, porque es ahí donde podemos cambiar el
mundo.(Aplausos).”