Las primeras universidades medievales europeas fueron la Universidad de Bolonia en 1119 y la Universidad de París en 1150. La Universidad de Bolonia se centró principalmente en las leyes y atrajo a 10,000 estudiantes, mientras que la Universidad de París sirvió principalmente a las necesidades de la Iglesia Católica bajo su estricto control. Estas dos universidades establecieron modelos que influyeron en la mayoría de las universidades fundadas posteriormente en Europa.