1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIO
INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO
“SANTIAGO MARIÑO”
EXTENSIÓN COL – CABIMAS
REALIZADO POR:
Roxibeth Bermúdez
C.I. 25.490.354
2. Arquitectura moderna o arquitectura contemporánea es un término muy amplio que designa el conjunto de
corrientes o estilos de la arquitectura que se han desarrollado a lo largo del siglo XX en todo el mundo. Se
caracterizó por la simplificación de las formas, la ausencia de ornamento y la renuncia consciente ala composición
académica clásica, que fue sustituida por una estética con referencias ala distintas tendencias del denominado arte
moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo, futurismo, etc.).
CUBISMO
EXPRESIONISMO
NEOPLASTICISMO
FUTURISMO
3.
4. Debido a la evolución de la sociedad, el crecimiento de las ciudades industriales y el
desarrollo del capitalismo industrial nuevos estilos de arte y arquitectura nacieron. Los
estilos en todas las artes evolucionaron rápidamente y muchas veces los cambios causaron
un choque sin presidentes con la gente que estaba acostumbrada a las antiguas maneras
de ver el mundo. Los cambios en las artes plásticas fueron dramáticos e históricos. Influyeron
a otros aspectos de la vida cotidiana como la moda y la arquitectura. Los cambios en la
vida urbana causaron la necesidad para el diseño industrial, otra influencia que causó
algunas variaciones en la arquitectura. Siempre en la arquitectura hay un elemento artístico
y esta expresión también estaba en evolución durante la Revolución Industrial.
5. La Arquitectura aparece ante la mirada de cada generación entre quienes se acercan a
practicarla, como un denso e inmenso horizonte de posibilidades, compromiso, acción y
realizaciones, no exento de incertidumbres.
Incertidumbres que tienen su base en la propia dinámica interna de la disciplina, la cual
comparte las condiciones de la producción cultural. En ambos casos hay una producción
emergente, otra dominante y una tercera residual. Es decir “ningún modo de producción y
por lo tanto ningún orden social dominante y por lo tanto ninguna cultura dominante,
verdaderamente incluye o agota toda la práctica humana, toda la energía humana y toda
la intención humana” . Lo residual se define como una corriente del pasado que se halla
todavía en actividad dentro del proceso cultural, lo emergente alude a los nuevos
significados y valores, nuevas prácticas, nuevas relaciones y tipos de relaciones que se crean
continuamente.
Esta dinámica constitutiva del ciclo de la Arquitectura Moderna se aceleró en las últimas
décadas, generando un clima de inestabilidad e incertidumbre cultural en la llamada
posmodernidad, en el cual los valores afirmativos de un grupo dominante pasaron pronto a
constituir anatemas, en medio de conflictivas transiciones.
La descalificación intelectual y el no reconocimiento del otro aparecen como los emergentes
más indeseados de esta batalla cultural, en la cual los nuevos medios de comunicación
juegan un rol de catalizadores y aceleradores del proceso.
6. Comprende desde el siglo XIX hasta el último tercio del
siglo XX.
La ciudad sufre una fuerte transformación provocada por
la revolución industrial. Aumenta la población por la
llegada de numerosos inmigrantes. El desarrollo de los
medios de transporte (ferrocarril y tranvía primero y
carretera después) permite un aumento espectacular de
la superficie ocupada. La urbe se extiende a través de
las vías de comunicación. Las murallas son derribadas
siendo sustituidas por bulevares. La invención por Otis del
ascensor permite el crecimiento en altura (rascacielos).
La urbe se divide en zonas:
• Un centro con zonas residenciales lujosas y
actividades comerciales y administrativas.
• Un ensanche para la burguesía con trazado regular,
viviendas de calidad y nuevas comodidades
(empedrado, alumbrado, canalizaciones, etc.).
• Las zonas exteriores ocupadas por las industrias y
barrios de obreros, mal estructurados, con escasos
equipamientos e infraviviendas, focos de
marginalidad y de conflictividad socia
7. La revolución industrial impulsa los principales cambios que sufre la arquitectura en la segunda mitad
del S. XIX. Trae consigo los nuevos materiales de construcción, como son el hierro, el acero laminado, el
hormigón armado o el vidrio. Con éstos se construirán lugares funcionales surgidos de las necesidades
de la nueva sociedad capitalista e industrial, lugares donde se necesiten grandes espacios diáfanos,
invernaderos, mercados, naves, fábricas, puentes, bibliotecas, etc.
8. Los cambios producidos en la arquitectura a raíz de la industrialización han sido tan profundos que no
explican sólo el surgimiento de una arquitectura textualmente industrial –la de promoción directa de
empresas y sociedades, emplazada por lo general en las proximidades de sus centros productivos- si no
que han influido en aquella práctica arquitectónica que aparentemente tenía cierta autonomía de este
mismo acontecimiento histórico. La arquitectura industrial en un sentido restringido, en cuanto actividad
patronal, desarrolla un menor repertorio de edificio públicos y administrativos, que la burguesa en
general, pero va a crear nuevas tipologías (en la fábrica) y a transformar las preexistentes (en la
vivienda). La arquitectura de los nuevos espacios productivos, de las fábricas, va a influir en la práctica
arquitectónica en sí misma, podemos decir que la arquitectura contemporánea es toda ella una
arquitectura industrial, ya que se organiza como un proceso industrial. La arquitectura industrial tiene
entonces más que ver con la transformación de la práctica arquitectónica en la época industrial, que con
un tipo concreto de edificios.
9. Estas responden a las necesidades de una sociedad nueva, la sociedad urbana e industrial,
con problemas pendientes de resolver: viviendas, saneamiento, comunicación y abastecimiento.
La población aumenta de forma notable en el siglo XIX y con ella las vías férreas, los puentes
colgantes, las fábricas, los mercados, etc. Para satisfacer esta demanda es necesario construir
edificios más altos y amplios, y de forma más barata y rápida. La solución para lograrlo es
el empleo de nuevos materiales: el hierro y el cristal, lo que influye no sólo en la técnica
constructiva, sino también en las nuevas formas arquitectónicas.
Los primeros ejemplos de construcción arquitectónica metálica, propiamente dicha,
aparecieron simultáneamente en Gran Bretaña y Francia. John Nash construyó el pabellón
real de Brighton, de 1818 a 1821, sirviéndose de columnas de hierro que permitieron un
mayor desahogo en los espacios interiores.
10. A lo largo del siglo XIX se fue produciendo un estallido de edificios con nuevos usos, más o
menos inéditos en los siglos anteriores. Así, fueron cumpliendo su mayoría de edad tipologías
como la fábrica, el teatro, las galerías de grandes almacenes, los recintos deportivos, los
museos o las estaciones de tren. Este proceso de multiplicación de usos que nuevas
arquitecturas deben albergar ha seguido produciéndose hasta el día de hoy. Los edificios
pueden ser una muestra de algunas de las relativas novedades en cuanto a las tipologías
actuales, reflejo más o menos distorsionado de la realidad social de hoy día.
En la actualidad, el término tipo en arquitectura implica un reconocimiento de unos rasgos
comunes que permiten la identificación de las obras arquitectónicas que comparten la misma
estructura formal, entendiéndose estructura formal como “la parte de la realidad que
refiere a los edificios no solo a una clasificación puramente abstracta, técnica o estética, sino
a una gama de intereses que van desde la actividad social a la construcción,