3. Todos los días tomamos
decisiones importantes.
Algunas son más
importantes que otras. Las
decisiones importantes las
debemos tomar en oración y
firmemente decididos a
4. IMPORTANTES:
Levantarse.
Orar.
BaÑarse.
Desayunar.
Ir al trabajo.
Ir a estudiar.
Ir de viaje.
Comprar una casa.
Comprar un auto.
Abrir una cuenta bancaria.
Poner un negocio.
Etc.
MÁS IMPORTANTES:
Vivir para mí o para Dios.
Aceptar o rechazar a Jesucristo.
Tener la muerte como pÉrdida o como
ganancia.
Al morir quiero despertar en un lugar
de tormento o en un lugar de
descanso.
Al presentarme ante Dios en el juicio
final quiero ser lanzado al lago de
fuego o vivir la eternidad con Dios, en
un cielo nuevo y tierra nueva.
5.
6.
7. Sus ropajes y sus
placeres
materiales lo
hacían diferente
de aquel que vivía
fuera de sus
puertas.
Se ve que este
hombre rico que
gozaba de vienes
8. Había puesto su confianza en
las riquezas de este mundo,
pero no en el Dios eterno.
También veía con indiferencia
su futuro; pues no le prestó la
atención necesaria.
9.
10. El señala que el
hombre rico fue al Hades, es
decir,
11.
12. En los versículos 25 y 26 Abraham le
recuerda al rico su vida pasada y las
consecuencias de sus decisiones.
13. En los versículos del 27 al 31 el rico
hace una petición a Abraham, la cual no
fue concedida.
14. Era pobre en cuanto a los bienes de este
mundo, pero no lo era espiritualmente.
Según las enseñanzas de los líderes
religiosos de aquellos tiempos, la riqueza
era considerada como bendición de Dios y
la pobreza era consecuencia de una
maldición divina.
Las enseñanzas de Jesús acerca de este
incidente contradecían las creencias
19. La evaluación que hizo Jesús de estos dos
hombres, es que el publicano había tomado la
decisión acertada; en vez de confiar en su propia
justicia, supo que debía buscar la misericordia de
Dios.
Si queremos la bendición y la santificación de Dios
en nuestra vida para ser salvos, debemos buscarlo
a Él, y entregarnos sin reservas.
20. La Palabra de Dios nos presenta un relato
auténtico sobre la eternidad, y aunque no
conozcamos los detalles, la Biblia presenta
con claridad que hay una existencia eterna
real después de la muerte.
Dios siempre permite que los seres
humanos escojamos nuestro propio camino,
tanto si lleva a la salvación, como si lleva a
la condenación. Una vez que termina esta
vida, también terminan las oportunidades y
las decisiones.