1. Crisis de valores
Crisis de valores en la sociedad actual
La crisis de valores que vivimos en la actualidad, se manifiesta en todos los
aspectos de la vida humana: en el modo de hablar, de relacionarse, de vestirse,
en la forma en que se quiere acumular todo, ya sean posesiones materiales,
información o hasta gente, y también en el ambiente laboral. Sin embargo, el
ser humano entre más tiene, más vacío se siente, ya que el consumismo
exagerado lo aleja de los valores y principios morales que son la base de su
existencia.
Cada vez es más notable la tendencia general de la sociedad hacia
el consumismo, las personas valen de acuerdo con lo que tienen sin importar
cómo lo hayan conseguido. Es muy claro que vivimos en una sociedad
demasiado egoísta, que no se da cuenta o, más bien, no darse cuenta de la
falta de solidaridad y de justicia social entre los seres humanos. Esto a la vez
fomenta el individualismo, y el egoísmo, ya que cada persona se preocupa sólo
por sí misma y por tener cada vez. Si ella está bien no le importa si los demás
lo están o no.
2. Los valores, no sólo son una cuestión personal, sino que repercuten en todos los
ámbitos de la sociedad. Ésta es la razón por la que una crisis de valores a nivel
personal se refleja en la sociedad en su conjunto y se constituye en un problema
social, del cual se deriva una serie de acciones y conductas poco éticas que vemos
día a día en nuestro entorno, tanto en la política, la economía y por supuesto, en
las organizaciones, tanto públicas como privadas.
La problemática que ha originado esta crisis de valores tiene su origen en
la infancia, ya que es en esta etapa cuando se forjan muchos de los valores que
dirigirán la vida de una persona, y es por esto que resulta de vital importancia que
los niños reciban en sus familias y en las escuelas una educación integral, centrada
en la persona como ser único e irrepetible. De esta manera, al pasar los años y
convertirse en adultos, esas personas serán capaces de desarrollar un
pensamiento ético y tendrán una visión diferente de la vida.
El respeto, es una de las bases de la moral y la ética, consiste en valorar a los
demás, considerar y reconocer la dignidad de cada persona como tal, y no solo de
los jóvenes a los mayores. Esta falta, la cometen también muchos mayores, que
consideran que por el solo hecho de serlo les compete el derecho de irrespetar a
cualquiera.
3. La nueva sociedad
Es imprescindible rediseñar y volver a educar a la sociedad, empezando desde los niños que son
el pilar fundamental del futuro. Debemos introducir en las primeras etapas de la educación
asignaturas donde se siembren valores sociales; haciendo renacer conductas morales y éticas.
Para tener una concepción positiva de la vida, hay que empezar por respetarse a uno mismo, es
lo que llamamos el autorrespeto. El autorrespeto está muy ligado a la autoestima. Para querer y
respetar a los demás, se debe comenzar por quererse y respetarse así mismo, así como también
se debe respetar al medio ambiente.
No se puede seguir buscando responsables de la violencia, más bien asumir compromisos sobre
que podemos aportar para minimizarla. Incentivar el amor entre los semejantes y no el odio.
Fomentar el amor a la patria y a la familia. La familia es la base de la sociedad.
Incentivar no solo en los colegios sino en los foros sociales valores tales como la amistad,
cooperación, justicia, equidad, confianza y tolerancia. Que estos valores sean tomados en cuenta
como premisa del trabajo en equipo de las comunidades.
La religión también es parte fundamental de la sociedad, el ser humano debe mantener creencias
religiosas y sentir temor al castigo moral.
4. Causas y Consecuencia de las perdidas de
los valores
Causas:
La desintegración y los conflictos
familiares
Los divorcios
La situación económica
Deserción escolar
Desobediencia
Drogadicción
Consecuencias:
Surgimiento de bandas
Prostitución
Embarazos prematuros y no deseados
Robos
Transculturación
Abortos en jóvenes a temprana edad
Relaciones sexuales promiscuas
5. EL VACÍO DE LOS VALORES EN LAS
PERSONAS
Tal vez la razón fundamental del vacío de los valores que constatamos no sea otra que
el haber condenado al sentimiento a un papel secundario en nuestro trato con los
hombres y las cosas. Valores sigue habiendo puesto que algo tiene que orientar las
preferencias y elecciones de los humanos. Pero son valores fácticos llamados “valores
de mercado”, lo cual no distingue entre lo categóricamente bueno o malo, ni entre lo
justo o lo injusto. El valor añadido a la cola no por lo que vale en sí, sino por la
ganancia.
Nunca los valores fueron tan mudables, tan dependientes de intereses extraños a las
cosas mismas, sujetos a modas y caprichos imprevisibles. Aristóteles critica en la
“Política”, al idealista Platón por que este había diseñado una republica ideal en la
que no caben ni el afecto, no la propiedad; los únicos sentimientos -explica
Aristóteles- capaces de mover a los seres humanos.
Los ciudadanos deben tener propiedades, casa, tierra, familia y, además, deben
cultivar la amistad entre ellos, puesto que la virtud de la justicia es suficiente para
mantener una cohesión sólida y satisfactoria entre los actores de la política. La
justicia conseguirá resultados escasos si no se complementa con la virtud de la
amistad. Los sentimientos son imprescindibles. El comunismo, la comunidad de bienes
es estéril: no produce apoyo, ni afecto, neutraliza el sentimiento.
6. LOS VALORES QUE BEBEMOS FOMENTAR
Las religiones: oficialmente promueven, además de la bondad, el valor de lo
sagrado y los valores trascendentales y sobrenaturales, tales como la adoración y
salvación eterna.
La política: promueve valores sociales y, almenos en teorias, el bien comun.
El deporte: promueve la disciplina y la salud.
Y podríamos seguir dando ejemplos.
Conviene, aun antes de precisar su naturaleza y esencia, verlos en panorámica.
7. La lista podría ser interminable. Enumerar y repasar los principales nos sirve para
darnos una perspectiva del terreno. Son o pueden ser valores algunas de la
siguientes:
La cultura
La confianza
La paz
La limpieza
La libertad
La democracia
La rapidez
El perdón
La comedida
La intimidad
La independencia
Etc.
8. ¿Por qué hay crisis de valores?
Hoy se habla mucho de crisis o falta de valores en la sociedad, con sus
consecuencias de barbarismo de todo tipo: xenofobia, vandalismo, drogas,
reyertas y bandas callejeras, alcoholismo, intolerancia de todos los colores, y un
largo etc., que nos lleva a un evidente retroceso cultural y civilizatorio.
Con lo que cada Ayuntamiento gasta al año en reponer las papeleras y mobiliario
urbano roto, las señales de tráfico y luminosas destrozadas, la retirada de basura
y restos de botellonas de las calles, limpiar los pipís y cacas de humanos y perros,
etc. Con todo ese dineral que cada año se tira a la basura por la incivilidad de
una parte importante de la población, ¿cuántas cosas buenas y útiles, solidarias
y efectivas se podrían hacer?: desde enseñanza gratuita para los niños
necesitados, mejorar los centros de acogida de inmigrantes, aumentar los
equipamientos de personal y material de los hospitales y ambulatorios, crear
puestos fijos de trabajo para ayuda social a ancianos y enfermos, etc.