Un conejito pobre recibe ramitas mágicas de un mago y las comparte con otros animales necesitados que encuentra, dándoles una ramita a una oveja vieja, un pato ciego y un gallo cojo. Al final, sólo le queda una ramita que se la da a su hermanito hambriento. Cuando el mago regresa y pregunta por las ramitas, el conejito se asusta pero el mago le dice que hizo bien al compartirlas, pues su bondad había convertido los campos en una granja llena de com