La nueva verdad tendrá tres misiones: 1) Presentar la verdad interior y exterior bajo un solo tema unificado, 2) Ayudar al hombre a superar la ignorancia y la contradicción entre el bien y el mal, y 3) Establecer el Reino de Dios sobre la Tierra, un mundo sin pecado donde todos vivan en amor fraternal bajo Dios.
2. Todo ser humano rechaza el estado de infelicidad y se esfuerza
por alcanzar la felicidad.
¿Cómo puede ser alcanzada esta felicidad?
Toda persona se siente feliz cuando se cumplen sus deseos.
La palabra «deseo», sin embargo, tiende a ser malinterpretada.
Esto es a causa de que el mundo está viviendo circunstancias
que impulsan nuestros deseos más en la dirección del mal, que
en la dirección del bien. El camino de la felicidad se alcanza
venciendo el deseo que dirige hacia el mal y siguiendo el deseo
que persigue el bien. La mente original del hombre sabe que el
deseo malo lo llevará sólo a la infelicidad y a la miseria.
3. ¿Ha existido alguna vez un hombre, que persiguiendo el deseo
malo, haya experimentado una felicidad verdadera, que llevara
alegría a su mente original? La respuesta es no. Siempre que el
hombre consigue el objeto del deseo malo, siente
remordimientos de conciencia.
En la vida de los hombres religiosos podemos ver una intensa y
amarga lucha por perseguir el bien, esforzándose sólo en seguir
el deseo de la mente original. Sin embargo, desde el comienzo
de la historia ningún hombre ha logrado seguir completamente a
su mente original. Por esta razón la Biblia dice, «No hay quien
sea justo, ni siquiera uno solo, no hay un sensato, no hay quien
busque a Dios» (Rm. 3:10-11).
4. El apóstol Pablo, que experimentaba esta miseria del corazón,
dijo lamentándose: «Pues, según el hombre interior, me
complazco en la ley de Dios, pero advierto otra ley en mis
miembros que lucha contra la ley de mi razón y me esclaviza a la
ley del pecado que está en mis miembros. ¡pobre de mí!» (Rm.
7:22-24).
5. Hay una gran contradicción en el hombre. Dentro del mismo
individuo, el poder de la mente original, que desea el bien, está
en lucha contra el poder de la mente mala, que desea el mal.
Toda la materia se destruiría si tuviera dentro de sí una
contradicción semejante.
El hombre vive al borde de la destrucción por tener esta
contradicción dentro de su ser.
¿Pudo el hombre haber sido creado con esta contradicción?
La respuesta de nuevo es no.
6. Nada pudo haber sido creado con semejante contradicción
inherente. La contradicción, por lo tanto, debe haber aparecido
en el hombre después de la creación. En el Cristianismo
designamos a esto «La Caída del Hombre».
El hombre hace un esfuerzo desesperado por eliminar la
contradicción, siguiendo el deseo bueno de su mente original,
rechazando al deseo malo de su mente mala.
Por desgracia para la humanidad, la solución última al problema
del bien y el mal aún no ha sido descubierta.
7. Considerada desde un punto de vista intelectual, la caída
humana significa el descenso del hombre a la oscuridad de la
ignorancia. Ya que el hombre consiste de dos aspectos, el
interior y el exterior, o el espiritual y el físico, hay también dos
aspectos del conocimiento, el interior y el exterior; y dos
aspectos de la ignorancia, la interior y la exterior.
La ignorancia interior, en el sentido religioso, significa la
ignorancia espiritual.
La ignorancia exterior es la ignorancia de la realidad física; es
decir, la ignorancia referente al mundo natural.
8. El hombre ha luchado para descubrir la verdad interior a través
del camino de la religión. La ciencia siguió el camino de
descubrir la verdad exterior.
La religión y la ciencia han sido los métodos de buscar los dos
aspectos de la verdad, para vencer los dos aspectos de la
ignorancia y restaurar los dos aspectos del conocimiento. Debe
llegar el día en que la religión y la ciencia avancen por un único
camino, para que el hombre pueda disfrutar de la felicidad
eterna, completamente liberado de la ignorancia y en la dirección
del bien, siguiendo el deseo de su mente original. Entonces
habrá una mutua relación entre los dos aspectos de la verdad: la
interior y la exterior.
9. El hombre se ha estado aproximando a una solución de las
preguntas fundamentales de la vida, siguiendo dos caminos
diferentes. El primer camino es buscar la solución dentro del
mundo material.
Aquellos que toman esta ruta piensan que es el sublime camino.
Ellos se entregan a la ciencia, enorgulleciéndose de su
omnipotencia, y buscan la felicidad material. Sin embargo,
¿puede el hombre disfrutar de una felicidad completa cuando se
limita solamente a estas condiciones materiales externas,
centradas en el cuerpo físico?
10. El segundo camino del esfuerzo humano es el de la búsqueda
de la solución de las preguntas fundamentales de la vida en el
mundo esencial de la «causa».
¿Algún filósofo resolvió nuestros conflictos?, ¿algún santo
resolvió las cuestiones fundamentales de la vida y del universo y
nos mostró claramente el camino a seguir. Los «ismos» y las
ideologías que presentaron, por el contrario, han provocado
escepticismos y no pasan de ser tareas que nosotros debemos
resolver.
11. Hay un vicio social que está fuera del control de muchos
hombres y mujeres de hoy día. Este vicio es precisamente el
adulterio. A pesar de que la doctrina cristiana sostiene que es el
peor de todos los pecados, es una tragedia que la sociedad
cristiana actual no pueda parar esta degradación en la que
muchos contemporáneos están precipitándose a ciegas.
¿Puede el Cristianismo cumplir la promesa de Dios de la
salvación, en la era presente de la humanidad?
De igual manera que el hombre puede alcanzar la personalidad
perfecta sólo cuando su mente y cuerpo estén armonizados en
perfecta unidad, así también el mundo ideal sólo puede ser
realizado cuando los dos mundos, el de la esencia y el del
fenómeno, estén armonizados en perfecta unidad.
12. Sin embargo, a pesar de que el hombre lo intente
desesperadamente, no puede separarse de la realidad, ni puede
aniquilar el deseo por la felicidad física que siempre le sigue
como una sombra.
En realidad, el deseo por la felicidad física debilita
persistentemente a los hombres religiosos, llevándoles a una
profunda desesperación. Esta contradicción existe incluso en las
vidas de los líderes espirituales. Muchos líderes espirituales,
desgarrados por estas contradicciones, han tenido un final triste.
13. Otro factor ha condenado a la religión a declinar. Los hombres
modernos, cuya inteligencia se ha desarrollado al máximo grado,
piden pruebas científicas para todas las cosas. Sin embargo, las
doctrinas religiosas, que permanecen incambiables, no
interpretan las cosas científicamente. Es decir, la interpretación
del hombre de la verdad interior (religión) y su interpretación de
la verdad exterior (ciencia) no concuerdan.
El conocimiento viene de la comprensión y el hombre actual no
puede admitir nada que carezca de lógica y pruebas científicas.
Para aceptar algo, debe haber primero comprensión. Así pues,
la verdad interior también requiere pruebas lógicas. La religión
se ha estado dirigiendo, durante el largo curso de la historia,
hacia la era en la que debe ser explicada científicamente.
14. La religión y la ciencia comenzaron con sus misiones respectivas
de disipar los dos aspectos de la ignorancia humana. Durante
sus cursos, éstas dos áreas del pensamiento y exploración han
estado enfrentadas en un conflicto aparentemente insuperable.
Con el fin de que el hombre logre el propósito bueno del deseo
de la mente original, debe llegar el tiempo en que haya una
nueva expresión de la verdad, que posibilite a la humanidad unir
estos dos campos juntos bajo un tema unificado. Estos dos
campos son: la religión, que se ha estado acercando a la ciencia,
y la ciencia, que se ha estado aproximando a la religión.
15. Puede ser poco agradable a los creyentes religiosos,
especialmente a los cristianos, oír que una nueva expresión de
la verdad debe aparecer. Ellos creen que la Biblia, que tienen
ahora, es perfecta y absoluta de por sí. La verdad, naturalmente,
es única, eterna, incambiable y absoluta. La Biblia, sin embargo,
no es la verdad misma, sino un libro de texto de enseñanzas de
la verdad. Naturalmente, la calidad de las enseñanzas y el
método y extensión de dar la verdad debe variar de acuerdo a
cada era, pues la verdad ha sido dada a personas de diferentes
eras, que estaban en diferentes niveles espirituales e
intelectuales. Por consiguiente, no debemos considerar al libro
de texto como absoluto en todos los detalles (ref. Parte I, Cap.
III, Sec. V).
16. La religión surgió como el medio para cumplir el propósito del
bien, siguiendo el camino de Dios conforme a los deseos de la
mente original.
Muchos pasajes en la Biblia dicen que estas nuevas palabras de
verdad serán dadas a la humanidad en los «Ultimos Días» (ref.
Parte I, Cap. III, Sec. V).
¿Cuál será la misión de la nueva verdad.
17. Su misión será presentar la verdad interior, que la religión ha
perseguido, y la verdad exterior buscada por la ciencia bajo un
solo tema unificado. Debería también enseñar cómo superar la
ignorancia interior y la exterior del hombre ofreciéndole
conocimiento interior y exterior. Debe eliminar la contradicción
dentro del hombre, que es receptivo hacia el bien y hacia el mal,
ayudando al hombre caído a luchar contra el camino del mal y a
conseguir el propósito del bien.
La nueva verdad debería ser capaz de mostrarnos a Dios como
una realidad. Debería también ser capaz de revelar Su corazón y
sentimientos de alegría en el tiempo de la creación, y Su corazón
roto y Sus sentimientos de pena cuando El luchaba por salvar al
hombre caído, que siempre se rebela en Su contra.
18. Aún queda una guerra final ante nosotros; es decir, la guerra
inevitable entre las ideologías de la democracia y el comunismo.
Estas ideologías en conflicto interno están ahora preparándose
para otra guerra externa, y ambos lados están equipándose con
armas temibles. Las preparaciones exteriores están en realidad
dirigidas hacia una guerra interior (espiritual) final y decisiva.
¿Quién triunfará? Quien crea en la realidad de Dios, contestará
la «democracia». Sin embargo, la democracia actual no está
equipada con una teoría o una práctica suficientemente
poderosa para conquistar al comunismo.
19. Con el fin de que la providencia de la salvación de Dios pueda
ser completamente cumplida, la nueva verdad debe llevar a toda
la humanidad a un nuevo mundo de bondad absoluta, elevando
el espiritualismo defendido en el mundo democrático a una
nueva y más alta dimensión, que absorba finalmente incluso al
materialismo. De esta manera, la nueva verdad debería ser
capaz de unir en un único camino absoluto todas las religiones
existentes así como todos los «ismos» e ideas que han existido
desde el comienzo de la historia humana.
20. Algunas personas se niegan a creer en la religión, debido a que
no conocen la realidad de Dios y del mundo después de la
muerte. Pero, a pesar de que ellos nieguen la realidad espiritual,
el hombre por naturaleza acepta y cree en lo que está probado
de una manera científica. Además el hecho de que quien ponga
el propósito último de su vida en el mundo actual, no pueda sino
sentirse vacío, es también una manifestación inevitable de la
naturaleza humana. Cuando alguien llegue a conocer a Dios a
través de la nueva verdad, se dará cuenta de la realidad
espiritual y comprenderá que el propósito fundamental de la vida
no se encuentra en el mundo exterior de la materia, sino en el
mundo interior del espíritu. Todas las personas del mundo, al
recorrer este único camino se encontrarán un día como
hermanos y hermanas.
Sería como una sola familia.
21. El propósito de la verdad es la realización del bien, y el origen
del bien es Dios mismo. Por lo tanto, el mundo logrado a través
de esta verdad sería el mundo en el cual todos los hombres
vivirían juntos en un maravilloso amor fraternal bajo Dios como
nuestro Padre.
Cuando el hombre se dé cuenta de que, al hacer daño a su
prójimo por conseguir un beneficio propio, su sufrimiento por los
remordimientos de conciencia es mayor que el beneficio que
consigue injustamente, entonces, le será imposible dañar a su
prójimo. Por consiguiente, cuando el verdadero amor fraternal
se despierte de lo profundo del corazón del hombre, no podrá
hacer nada que cause sufrimiento a sus vecinos.
22. ¿Cuánto más grande sería el amor fraternal si los hombres
experimentaran el sentimiento real de que Dios es su propio
Padre, que trasciende el tiempo y el espacio, que observa cada
una de sus acciones y que este Padre desea que nos amemos
los unos a los otros? El nuevo mundo, que será establecido por
la nueva verdad, dará lugar a una nueva era cuando la historia
llena de pecado de la humanidad se haya terminado. Debe ser
un mundo en el cual no exista el pecado.
23. Durante la historia humana, incluso aquellos que han creído en
Dios han cometido pecados. Su fe en Dios se ha convertido en
un concepto, más bien que en una experiencia viva. Si el
hombre pudiera sentir la presencia de Dios y conociera la ley
celestial de que los pecadores son mandados al infierno ¿quién
se atrevería a cometer pecados?
El mundo sin pecado podría ser llamado el «Reino de los
Cielos», el mundo que el hombre caído ha anhelado durante
mucho tiempo. Puesto que este mundo será establecido como
una realidad sobre la tierra, puede muy bien ser llamado el
«Reino de Dios sobre la tierra».
24. Podemos comprender que el último propósito de la providencia
de la salvación de Dios es establecer el Reino de Dios sobre la
tierra.
Para restaurar al hombre caído a su estado original, la nueva
verdad debería ser capaz de revelarle su último destino en el
curso de la restauración, enseñándole el propósito original por el
cual Dios creó al hombre y al universo. Deben ser contestadas
muchas preguntas en esta nueva verdad.
25. La nueva verdad deberá proveer la clave de todos estos difíciles
misterios bíblicos, que están escritos en parábolas y símbolos, y
expresarlos en lenguaje claro que todo el mundo lo pueda
comprender, como Jesús lo prometió en Juan 16:25.
<<Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero
viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino
que les hablaré claramente acerca del Padre. >>
26. Solamente mediante estas respuestas y verdades claras serán
unidas todas las denominaciones, de igual manera serán
derribadas las divisiones causadas por las diferentes
interpretaciones de los versículos bíblicos.
Esta nueva, última y definitiva verdad, sin embargo, no puede
venir de ningún hombre que haga una búsqueda sintética en las
escrituras y en la literatura, ni de ningún cerebro humano. Como
dice la Biblia, «tienes que profetizar otra vez contra muchos
pueblos, naciones, lenguas y reyes» (Ap. 10:11), esta verdad
debe aparecer como una revelación de Dios mismo. ¡Esta nueva
verdad ya ha aparecido!
27. A su debido tiempo, Dios ha mandado a Su mensajero para
resolver las preguntas fundamentales de la vida y del universo.
Su nombre es Sun Myung Moon.
Por muchas décadas, él exploró el vasto mundo espiritual en
búsqueda de la última verdad. En este sendero, él soportó un
sufrimiento inimaginable para nadie en la historia humana. Sólo
Dios lo recordará. Sabiendo que no se puede encontrar la
verdad última para salvar a la humanidad sin antes pasar por las
más amargas pruebas.
28. Sun Myung Moon luchó solo contra miríadas de fuerzas
satánicas en el mundo espiritual y físico, y finalmente triunfó
sobre todas ellas. De esta forma, llegó a tomar contacto con
muchos santos en el Paraíso y con Jesús, sacando así a la luz
todos los secretos Celestiales mediante su comunión con Dios.