1. FUNDAMENTACIÓN FILOSOFICA DE LA SOLIDARIDAD DESDE LA FILOSOFIA DE HENRI BERGSON 1. El porqué de la fundamentación. Principio encarnacionista. Maurice Blondel. 2. El imperativo moral es aceptado en la infancia como imperativo de autoridad. La sociedad delega. El hábito moral obedece a las necesidades sociales. Nos podemos sustraer del sistema, pero nos sentimos atraidos al hábito burlado. Llegamos a pensar que este orden es el natural, y saltarlo es ir en contra la naturaleza de las cosas. La sociedad es analogada con un organismo vivo, regido por leyes naturales. La religión contribuye a esta idea. La solidaridad es una interacción con el medio: do ut des (doy para que me des). 3. La obligación social es la conciencia de poder sustraernos a colaborar con la sociedad, pero no poder hacerlo. Estamos habituados a la obligación: es robótica. Nos contentamos con desempeñar bien el rol asignado. Pocas veces la conciencia vacila. El fundamento de la obligación es el todo de la obligación. Es la fuerza irracional producto de las miles de veces en que hemos hecho lo debido. La inteligencia le pone coherencia lógica a lo que ya hacemos y seguiremos haciendo.

2. ¿De qué sociedad se trata cuando en el fondo de la obligación moral está la exigencia social? Se trata de una sociedad cerrada : no toma en cuenta la humanidad. La familia-sociedad es cerrada. La humanidad es sociedad abierta. Diferencia de naturaleza. Aporte de la religión y la razón: ambas invitan a dar un salto cualitativo. Hay, pues otra moral: la moral completa. Esta moral no ha sido inventada por el cristianismo. Ha estado encarnada en los hombres excepcionales de todo tiempo. Son hombres carismáticos que persuaden. El origen de la moral completa es la sensibilidad . Por sensibilidad se entiende aquí emoción que empuja el todo hacia delante (voluntad), que unifica la inteligencia con el sentimiento profundo en cuanto creador. Para Bergson la moral primera estaba prevista por la naturaleza. La moral segunda (completa) no entraba en el plan de la naturaleza. El hombre ha engañado la naturaleza convirtiendo la simple solidaridad social en fraternidad humana. La solidaridad simple comprende la hostilidad ante otros grupos (principio de defensa). Ahora bien, la superación de esta moral no es totalmente extraña a la naturaleza, pues se conecta con la apertura original de la vida: principio del caos (lo abierto -la novedad- será siempre lo estrictamente natural). La moral abierta eleva a la moral cerrada a su máxima potencia.