Denuncia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como el carcelero que, en 1979, cobraba carcelaje a sus prisioneros políticos para forzarlos a sentir culpabilidad por su encarcelamiento y responsabilidad por el costo de su castigo.
1. Nicaragua: El carcelaje del carcelero sandinista
Pensando sin Dios, Ley y Orden
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
12 de julio de 2020 | Año del Señor Coronavirus | 11:14 a.m.
El carcelaje es un componente del encarcelamiento como
mecanismo de gobierno cuyo fin psicológico es hacer que el reo
sienta la culpabilidad pagando por su castigo. El Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) aplicó ese método —que absorbió
de la Dinastía Somocista Católica— para tratar a sus prisioneros
políticos.
El 10 de noviembre de 1979, salí de la cárcel “La Pólvora”, en
Granada, Nicaragua, después de que el FSLN me había mantenido
ahí recluido por disentir de su política de samurái de la burguesía
durante 29 días. Mientras iba caminando con la orden de libertad
en mi mano —firmada por Francisco de Asís, alias “Chichí”,
Fernández Arellano, el “Poeta Carcelero” del FSLN—, Blanca
Callejas —carcelera sandinista de “La Pólvora” y subordinada de
Petronio (apellido desconocido), el carcelero mayor— me llamó
para que regresara a la cárcel.
De regreso en “La Pólvora”, Blanca Callejas me entregó un
recibo por 160 córdobas (16 dólares). Petronio me dijo que tenía
que pagarles esa cantidad en concepto de multa por ser “trotskista
incitador de campesinos” y “carcelaje”. Me negué a pagar por su
brutalidad. Petronio replicó que tendría que permanecer en la
cárcel hasta que llamara a la Oficina de Seguridad del Estado
(OSE) para informarles de mi oposición a su corrupción. Al ver
que su táctica de chantaje e intimidación falló, no se opuso a que
resumiera mi camino.