Nicaragua: La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros de la Teología de la Liberación con los "nueve apóstoles del sandinismo"

Nicaragua:
“Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido”
La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales
y los curas doctrineros de la Teología de la
Liberación con los “nueve apóstoles del sandinismo”
Por Humberto Gómez Sequeira-HuGóS
29 de febrero de 2020
“Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas
del Partido”, proclama Ernesto Cardenal (el
pueta Cardenal) en su poema, “Salmo I”. No
obstante, el intelectual y cura doctrinero de la
Teología de la Liberación1
(TL) se contradijo
comulgando con los “nueve apóstoles del
sandinismo” durante su membresía en el Frente
Sandinista de Liberación (de la Corrupción)
Nacional (FSLN) y cargo en la Junta de
Gobierno de Reconstrucción Nacional
(JGRN) que el FSLN organizó como un
“derivado democrático” de su constitución en el
nuevo poder del Estado. El Gobierno FSLN-
JGRN fue el primer ejercicio de “dictadura
parlamentaria” del soldado, José Daniel Ortega
Saavedra, el tal Danielito, con el apoyo de la
Dirección Nacional (DN) del FSLN y sus
acólitos: los intelectuales2
y piadosos.
El pueta Cardenal creó su contradicción con su decisión de seguir las consignas de un partido
político que conoció en la juventud de su corrupción: en su etapa de ejército guerrillero.
Entonces, en 1974, Los Comandantes del FSLN (Los Comandantes) prendieron el fuego de la
1
“La teología de la liberación es una corriente teológica cristiana que se caracteriza por considerar que el Evangelio exige la
opción preferencial por los pobres1 y por recurrir a las ciencias humanas y sociales para definir las formas en que debe
realizarse aquella opción”. Wikipedia
2
La casta pequeña burguesa —conformada por académicos, escritores y poetas— que puso su birrete en la punta del fusil
del FSLN durante su guerra contra la Dinastía Somocista y Católica (la Dinastía) e ignoró su represión como miembros del
Gobierno FSLN-JGRN.
De izquierda a derecha: El encomendero, José Daniel Ortega
Saavedra, el tal Danielito, y el cura doctrinero, Ernesto
Cardenal.

Nicaragua:
La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros
de la Teología de la Liberación con los “nueve apóstoles del sandinismo”
2
corrupción que hoy continúa ardiendo en el Estado controlado por la cleptocracia sandinista,
camuflada con el nombre de Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN). La
contradicción en cuestión fue recordada por uno de los participantes en una conversación entre
usuarios de Facebook que empezó después de que uno de ellos publicó el “Salmo I” en su página
en dicha red social. De esas circunstancias, surgió la pregunta siguiente:
¿Debe un intelectual —particularmente
aquel que encomia la conducta de quien vive
en una sociedad cuya atmósfera es infectada
continuamente por la corrupción del partido
que administra el Estado y su fruto sin
contagiarse— mantener una moralidad
recíproca entre su vida y obra, inmune al
ataque de la fuerza seductora del
oportunismo? Sí.
El pueta Cardenal fue miembro del FSLN
hasta 1994, cuando renunció a su membresía
“en protesta por «el caudillismo y la
corrupción» del Partido, según sus palabras”3
.
Desde entonces, Danielito, el FSLN y sus
“turbas divinas”4
le han tratado como a un
enemigo y de una manera más vil que la del
contrarrevolucionario Karol Józef Wojtyła, el
tal Papa Juan Pablo II. El “Inquisitor Generalis”
de la Iglesia Católica Colonialista (ICC) —
enemigo de la TL y capellán de los
“Contras”5
— repudió a su “hermano en
Cristo” y le amonestó públicamente durante
su visita a Managua como invitado de lujo de Los Comandantes) el 4 de marzo de 1983.
3
“El abandono de Cardenal acentúa la profunda crisis el Frente Sandinista”. El País, 26 de octubre de 1994.
https://elpais.com/diario/1994/10/26/internacional/783126015_850215.html
4
“Turbas divinas”: “La exuberante inventiva de Tomás Borge dio con tan felices hallazgos como el de las turbas divinas,
designación con la que bendijo el vandalismo de primitivas hordas que a puño limpio o garrote vil sofocaban la disidencia
de los "enemigos del pueblo" en los años 80”. https://vientosur.info/spip.php?article6995.
Las turbas también fueron parte del método que la Dinastía Somocista y Católica Romana (la Dinastía) usó —con Nicolasa
Sevilla Montes de Solórzano, la tal Colacha, como su lideresa— para aterrorizar a la oposición.
https://www.slideshare.net/humbertogomezsequeira/nicaragua-una-solucin-democrtica-para-nicaragua-75722625
5
“Contras”: Nombre del ejército contrarrevolucionario que hizo la guerra de la burguesía —patrocinada por el Gobierno de
los Barones Rateros de los Estados Unidos y la ICC— contra el FSLN para quitarle el poder del Estado que Los Comandantes
habían usado para defenderla.
De izquierda a derecha: El encomendero, José Daniel Ortega
Saavedra, el “Inquisitor Generalis”, Karol Józef Wojtyła, y el
cura doctrinero de la Teología de la Liberación, Ernesto
Cardenal.

3
La represión del FSLN contra el pueta Cardenal y la sociedad disidente de su “mentira
mesiánica”, liberador de la nación, es el mismo crimen que el Gobierno, constituido por el FSLN
y la JGRN, cometió contra la oposición revolucionaria a su programa antirrevolucionario en
1979. Entonces, el pueta Cardenal fue el Ministro de Cultura de dicho Gobierno, quien,
aparentemente, no tuvo ojos, oídos, conciencia ni tiempo para darse cuenta de la corrupción de
su partido y Gobierno y la violación de los derechos humanos que cometían y denunciarla.
La corrupción del FSLN se manifestó en 1974, cuando Los Comandantes se enfrentaron por
las contradicciones entre sus convencimientos —ideológicos, sociales, políticos y militares—
sobre el derrocamiento de la Dinastía Somocista y Católica Romana (la Dinastía) —dirigida por
el ficticio general Anastasio Somoza Debayle, el tal Tachito— y el reajuste del poder del Estado.
La causa subyacente de la corrupción fue la incapacidad de Los Comandantes para superar su
egocentrismo y, así, poder hacer una revolución que fuera el instrumento social para el
desarrollo del altruismo y el bienestar social. De ese crecimiento humano y filosófico dependía
la resolución de las contradicciones entre sus convencimientos de la táctica adecuada a su
estrategia común de derrocar a la Dinastía y la clase de gobierno con que debía ser sustituida.
La subsiguiente división del FSLN en tres tendencias6
reveló que los dirigentes sandinistas
luchaban por el poder sobre el FSLN para imponer sus ideas como los vehículos que los
llevarían a tomar el poder del Estado y proclamarse “libertadores”.
Los Comandantes de la Tendencia Insurreccional o Tercerista (FSLN Tercerista) propusieron la alianza
con la burguesía y la ofensiva final contra la Guardia Nacional (GN) como componentes básicos
de la táctica que produciría el derrocamiento de la Dinastía y su consecuente sustitución por un
gobierno de colaboración de clases con la burguesía y una política de reconstrucción del
capitalismo. El FSLN Tercerista diseñó su táctica militar y política de clase bajo la tutela del Fidel
Alejandro Castro Ruz y Carlos Andrés Pérez7
, viejos maestros de la escuela del estalinismo y de
la socialdemocracia, respectivamente. Con ese apoyo y las credenciales morales de la burguesía
y la pequeña burguesía “antisomocista”, los intelectuales y los curas doctrineros de la TL, Los
Comandantes Tercerista rindieron a los comandantes de las tendencias Guerra Popular Prolongada
y Proletaria y los despojaron de su “deseo revolucionario”, aparentemente, para siempre.
El FSLN Tercerista, con Danielito a la vanguardia, resolvió dichas contradicciones por medio
de un golpe de estado contra sus hermanos: los otros “hijos de Sandino” y comandantes de las
otras dos tendencias del FSLN. Asimismo, hicieron una guerra sucia, “à la Stalin”, para eliminar
a los disidentes de su deseo de convertirse en el objeto del deseo político del FSLN. Armados
con ambición, mentira, difamación, violencia y amenaza de muerte, Los Comandantes Terceristas
se impusieron como “el único FSLN” y empezaron a proyectarse como sus únicos líderes y
6
Tendencias del FSLN: 1. Guerra Popular Prolongada (GPP). Dirigentes: Tomás Borge Martínez, Henry Ruiz y Bayardo Arce
Castaño. 2. Insurreccional o Tercerista. Dirigentes: José Daniel Ortega Saavedra, Humberto Ortega Saavedra y Víctor Tirado
López. 3. Proletaria. Dirigentes: Jaime Wheelock Román, Luis Carrión Cruz y Carlos Núñez Téllez.
7
Carlos Andrés Pérez, el Presidente de la masacre conocida como “El Caracazo”, “acordó entregarnos una suma que equivalía
a cien mil dólares mensuales”, a partir de 1977. —Sergio Ramírez Mercado. La Prensa, 27 de diciembre de 2010.

Nicaragua:
4
voceros de su política, es decir, el programa de gobierno —que era una generosa “póliza de seguro
de vida del capitalista”— con la cual atrajeron a los miembros del Grupo de Los Doce.
La división del FSLN y el pacto de Los Comandantes Terceristas con la burguesía, representada
por los 12 Señores de la Tierra, el Capital y las Letras Hispanas, en 1977, fueron productos de la
corrupción y las condiciones que favorecieron el crecimiento de Danielito como el más ladino
y fiero de Los Comandantes. Antes de tomar el poder del Estado, él demostró su necesidad de
convertir su ambición en autoridad absoluta luchando contra sus compañeros para imponerse
como el caudillo indiscutible del FSLN. El instrumento de lucha que usó y determinó su éxito
fue su modo de obrar natural, o sea, la deslealtad. Sin embargo, el resto de la DN, la membresía
del FSLN, los intelectuales y los curas doctrineros de la TL se sometieron voluntariamente al
dominio de Danielito sirviéndole de incubadora de su ego hasta que se transformó en el
“estalincito nicaragüense por gracia de Dios” que es ahora.
“El sectarismo político de la fracción tercerista la condujo a faltar a la obligación fraternidad de no
contemplar las providencias correspondientes, a fin de que las estructuras y trabajos de
organización de las otras Tendencias del FSLN estuvieran debidamente protegidas al ocurrir las
acciones de octubre, La sorpresa de las mismas fue sin duda alguna contribuyente para la caída de
cinco militantes de la Tendencia Populista, entre ellas el jefe de la misma Pedro Aráuz Palacios”8
.
Como miembro del FSLN y de la JGRN, y cura doctrinero de la TL, el pueta Cardenal siguió
las consignas de Los Comandantes para todos los militantes, incluso la “nomenklatura9
intelectual” y
las “turbas divinas”. Esas instrucciones fueron los instrumentos ideológico-políticos con que el
FSLN participó en la lucha de clases —la cual continuó después del derrocamiento de la
Dinastía, el 19 de julio de 1979— como el ejército samurái de la burguesía encargado de
contener el desborde del proletariado sobre la cerca de la propiedad privada de los medios de
producción que la burguesía robó a la sociedad. Entonces, en contra de la política
antirrevolucionaria del Gobierno, constituido por el FSLN y la JGRN, la clase trabajadora
retomó su lucha contra los capitalistas y terratenientes en la fábrica, hacienda, zona franca e
Inspectoría Departamental del Trabajo para obtener las reivindicaciones que dicho Gobierno
no incluyó en su programa. La desigualdad impuesta por la burguesía como la condición
absoluta para su existencia siguió siendo la piedra angular del Estado y su inclinación política.
En esa justa lucha de los explotados contra sus explotadores, Los Comandantes y sus aliados no
se unieron a los explotados, sino que defendieron a los explotadores.
8
Comunicado de la Tendencia Proletaria del FSLN de octubre de 1977. http://www.cedema.org/ver.php?id=2947
9
“El término nomenklatura define una elite de la sociedad de la Unión Soviética -y por extensión, a la del resto de los países
del bloque comunista-, formada casi exclusivamente por miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética…”.
Wikipedia

5
En el caso de la huelga de las mujeres trabajadoras de las fábricas “Bluefield Corporation” y
“Doña Cartera” —ubicadas en la zona franca de Managua—, en agosto de 1979, el FSLN actuó
como un vil rompe huelgas por medio del Comandante Cero, Edén Atanacio Pastora Gómez10
.
Los Comandantes usaron a Cero —quien entonces gozaba de la admiración del proletariado—
como un “samurái y abogado” defensor de la burguesía para que persuadiera a las huelguistas de
que depusieran su único instrumento de defensa de sus derechos humanos y se reconciliaran
con sus clientes capitalistas. La razón es que el FSLN no perseguía, entonces ni ahora, la
liberación económica ni espiritual de la clase trabajadora de la explotación de la burguesía y el
sufrimiento que causa robándose la mayor parte de la riqueza que las personas trabajadoras
producen. Su declarado fin era cumplir con el compromiso que contrajeron con la burguesía
“antisomocista”, es decir, actuar como el samurái encargado de defender la frontera de clase del
Estado —la ley burguesa de la propiedad privada de los medios de producción—, contener la
revolución social y crear un ambiente de “paz” favorable a la inversión de capital en la
explotación de la clase trabajadora y los recursos de la sociedad.
El deseo de dominar el deseo de otros para convertirse en el objeto de su deseo fue revelado
por Danielito cuando lideró la división del FSLN, en 1974, como el Jefe Supremo del FSLN
Tercerista.
“La división (del FSLN) es aún hoy en día un tema tabú. Y lo seguirá siendo hasta que el sacudimiento
de alguna purga dentro del consejo secreto que preside los destinos de la república sandinista
desentierre los documentos comprometedores, las sentencias de muerte dictadas en su testamento
político por "el padre de la Revolución", Carlos Fonseca, y toda la papelería incriminatoria surgida al
calor de la pugna que aún anda rondando por ahí, sin terminar de caer en el incinerador de papeles”.11
La razón de esa división —el egocentrismo y la ambición justificados con la supuesta
urgencia del propósito de la “liberación nacional”— fue el germen de la corrupción del FSLN y su
conversión en la dictadura “cristiana, socialista y solidaria” que Danielito dirige hoy y con la que
mantiene a la sociedad bajo un virtual estado de sitio.
Sin embargo, los intelectuales y los curas doctrineros de la TL eligieron al “estalincito
nicaragüense por gracia de Dios” como su faro y ajuste emocional. El ego de Danielito con su
apariencia de “hombre nuevo y fuerte”, los excitó como el “comandante esperado” y, por eso, le ungieron
y adornaron con sus birretes y estolas. La elección de Danielito fue un ejercicio del concepto
del “Hombre-Estado” por miembros de una casta insuficiente y políticamente volátil que necesita
10
El Comandante Cero fue líder de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), uno de los ejércitos que conformaron la
fuerza contrarrevolucionaria que intentó derrocar al Gobierno FSLN-JGRN, acusándolo de inclinación “marxista leninista”.
“Yo logré ayuda económica y militar de la CIA”, declaró Cero en su entrevista con la BBC News | Mundo 17 julio 2009
https://www.bbc.com/mundo/america_latina/2009/07/090715_nicaragua_contras
11
Nicaragua: Sociedad Civil y Dictadura por José Luis Velázquez Pereira, 1986.

Nicaragua:
6
sentir que el Estado, devenido en “Padre Admirable”, es el cordón umbilical por medio del cual
recibe la sangre de su identidad y realiza su ambición nacional.
Los intelectuales “Camisas Rojinegras” del FSLN siguieron —por el “lado izquierdo del
nacionalismo”— la huella histórica de su clase que los “Camisas Azules”12
y el “Grupo Reaccionario”13
imprimieron en el objeto de su conciencia, Nicaragua, a mediados del año 1930, con su “Ópera
Bufa Somocista”. Los intelectuales fascistas aceptaron a Anastasio Somoza García, el tal Tacho,
como el elemento psicológico trasplantado que les hacía falta para poder resolver su
insuficiencia e inseguridad causada por una vida dependiente de la “vagancia literaria” sustentada
por la riqueza social que la clase trabajadora produce. El ego de Tacho, con la apariencia del
“hombre nuevo y fuerte”, excitó a José Coronel Urtecho y Luis Alberto Cabrales como “el dictador
esperado” que podía ordenar y disciplinar al Estado para así tener un lugar en él, pulcro y brillante,
donde colgar su escudo de armas familiar. ¿Cuál de las virtudes de Tacho atrajo a esos grandes
acomplejados por haber nacido en un “país de indios descalzos y rebeldes”: su ficticio rango militar,
mediocridad, vileza, criminalidad, hipocresía o todas ellas? El fundador de la Dinastía se ganó
la admiración de los intelectuales fascistas, la burguesía y la ICC convirtiendo su cualidad de
villano en talento político mediante el asesinato de Augusto César Sandino, sus colegas y
comunidades indígenas que apoyaron la lucha contra la invasión de los marines yanquis.
Danielito admiró al pueta Cardenal, a pesar de su declarado deseo de que Nicaragua fuera
gobernada por el Comandante Marcos14
, a quien caracterizó como “inusualmente culto”.
“El Comandante Marcos se nos presentaba como un guerrillero humanista, inusualmente culto,
desbordante de simpatía, y de trato amable, pero con evidente don de mando. Sabíamos que Carlos
Fonseca era el jefe máximo desde que se fundó el Frente, y no sabíamos qué rango tenía este
Comandante Marcos en las actuales estructuras, pero nos parecía ver en él, si no en el presente en
un futuro próximo, un supremo jefe. Yo soñé en una Nicaragua gobernada por el Comandante
Marcos”.15
12
“Camisas Azules”: Movimiento de intelectuales fascistas fundado en 1935 liderado por el poeta Luis Alberto Cabrales. Su
razón de ser fue Anastasio Somoza Debayle, el tal Tacho, un asesino y Príncipe de la Iglesia Católica Colonialista.
13
“Grupo Reaccionario”: Movimiento de intelectuales fascistas fundado en 1934 y liderado por el poeta José Coronel
Urtecho. Su razón de ser fue la misma que la de los “Camisas Azules”. Ambos movimientos representaron la insuficiencia
moral de sus miembros e incapacidad para para crear las circunstancias de su existencia armados con sus virtudes.
14
Eduardo Contreras: Líder del FSLN Tercerista y promotor de su política de alianza de clases, pero sin campesinos ni obreros
olorosos a la sincera fragancia del pan que produce el trabajo. También, él fue el líder del Comando Juan José Quezada, el
cual tomó la mansión del exministro somocista José María Castillo Quant, el 27 de diciembre de 1974.
15
“Las ínsulas extrañas Memorias II” por Ernesto Cardenal

7
La contrastante personalidad del Jefe Supremo del FSLN Tercerista, rudimentaria y oscura,
encantó a los demás curas doctrineros de la TL e intelectuales, especialmente a los que aceptaron
juntarse con negociantes de energía proletaria para constituir el Grupo de Los Doce. Esos
caballeros —educados por España, el imperio yanqui, la ICC y la Dinastía— fueron los modelos
que los comandantes terceristas exhibieron ante el Congreso de los Usureros Rateros de los
Estados Unidos como la clase, patricia y de buen gusto, a la que admiraban y con la que querían
gobernar.
El éxito de la aplicación de la táctica de Los Comandantes Terceristas —revelado por la
espectacularidad del nacimiento de Los Doce Hombres Dioses y el éxito de la “Operación 27 de
diciembre de 1974” y la “Ofensiva de octubre de 1977”— impresionó a los intelectuales que los
admitieron en su conciencia como modelos del protagonista, “hombre heroico”, que los excitaba
con el entusiasmo que no sentían al leer el desenlace de sus propias obras. De la emoción de
“carga cerrada insurreccional” —provocada por el “Triunvirato Tercerista”— surgió Danielito como
el “caudillo fortuito” con un cetro robado. Él todavía parece ser el ego del hombre —“mediocre y
confesional”— que atrae a los intelectuales y las “turbas divinas” que siguen laureándole por
insuficiencia y temor.
El Grupo de Los Doce fue el manifiesto del
FSLN Tercerista de que la clase de los
campesinos y obreros —olorosa a la sincera
fragancia del pan que produce su trabajo— no
era compatible con la “revolución sandinista”. La
ideología política de ese grupo de burgueses y
pequeñoburgueses, intelectuales y curas
doctrineros de la TL no contradecía al
capitalismo ni a su estatus en él. El valor del
placer de ser burgués, el eslabón que unía al
grupo, también era el estímulo de la lucha de
Los Comandantes Terceristas, quienes no
ambicionaban tomar el poder del Estado para
después renunciar a él y convertirse en “ascetas
proletarios”. El deseo de sentir el placer de ser
el sujeto de el poder, la fama y la opulencia
produjo la división del FSLN y la nueva
versión del pacto “Kupia Kumi”16
entre el
FSLN Tercerista y la burguesía “antisomocista”.
Ese pacto fue el florecimiento de la corrupción del FSLN que se enraizó en el Estado cuando
16
“Kupia Kumi”: Nombre del pacto del Partido Conservador, dirigido por Fernando Bernabé Agüero Rocha, con el Partido
Liberal Nacionalista, dirigido por Anastasio Somoza Debayle, el tal Tachito, realizado el 28 de mayo de 1971. Además, es una
expresión que significa un sólo corazón en el idioma miskito.
Grupo de Los Doce. De izquierda a derecha. Primera fila:
Casimiro Sotelo, Arturo Cruz Porras, Sergio Ramírez Mercado,
Carlos Tunnerman Bernhein, Fernando Cardenal, Ernesto
Cardenal, Joaquín Cuadra Chamorro, Ricardo Coronel Kautz.
Segunda fila: Emilio Baltodano Pallais, Carlos Gutiérrez,
Miguel D´Escoto Brockmann y Ernesto Castillo.

Nicaragua:
8
Los Comandantes se sentaron en sus sillas presidenciales. De esa manera, se inició el proceso de
la conversión de la corrupción en una condición social el 19 de julio de 1979.
La función del pueta Cardenal como Ministro de Cultura de la JGRN terminó en 1987.
Dicha Junta fue diseñada por el FSLN Tercerista con el interés de clase que amasaron en el Grupo
de Los Doce. El FSLN y la JGRN fueron el Gobierno que Los Comandantes instalaron para
satisfacer sus reivindicaciones y las de las clases representadas en dicho grupo, principalmente
la burguesía. Los Comandantes privilegiaron a la clase de los amos convirtiendo a la revolución en
su carruaje triunfal y al FSLN en el samurái defensor de la frontera del Estado —la propiedad
burguesa de los medios de producción robados a la sociedad— para que el proletariado no la
desbordara. El Gobierno y todos sus componentes funcionaron como los pacificadores —
armados con una “Colt Peacemaker” o pistola de la paz, un poema y una homilía— de las víctimas
de la desigualdad e injusticia social que fueron expropiadas del patrimonio que crearon con la
revolución que hicieron.
La relación del principio establecido por el pueta Cardenal en su poema, “Salmo I”, con su
membresía en un partido político, el FSLN, que Los Comandantes corrompieron —con su deseo
de ser tocados por la burguesía como objeto de su placer— desde antes de que se constituyeran
en el nuevo poder del Estado, también justifica la pregunta siguiente:
¿Exime la moralidad de su obra a un autor de responsabilidad por los crímenes del partido
político y gobierno de los que fue miembro, aunque él o ella no los haya cometido, directa o
indirectamente, o no se haya dado cuenta de que fueron cometidos por su Gobierno y partido
político mientras fue miembro de tales? No.
Durante la participación del pueta Cardenal en el FSLN y la JGRN, el Gobierno que el
Frente y la Junta conformaban hizo una guerra sucia, en 1979, contra el proletariado y sus
aliados revolucionarios para eliminarlos como la oposición a su plan de reconstrucción del
poder de la burguesía. Durante esa lucha de clases, la JGRN fue el “Estado de facto” que proyectó
la “sombra democrática” bajo la cual el FSLN desarmó al proletariado, destruyó sus sindicatos y
prensa, reprimió sus luchas en contra de la burguesía y lo forzó a someterse a la dictadura de la
burocracia dirigente de la ficticia Central Sandinista de Trabajadores (CST). Asimismo, el FSLN
reprimió a los miembros de la Liga Marxista Revolucionaria (LMR), el Movimiento de Acción
Popular Marxista Leninista (MAP-ML) —publicador del diario “El Pueblo”— y la Brigada Simón
Bolívar (BSB), quienes luchaban con el proletariado por el logro de su organización sindical
independiente y sus reivindicaciones. Los Comandantes traicionaron, difamaron, encarcelaron y
deportaron a los revolucionarios internacionalistas aliados del proletariado que rehusaron
convertirse a la fe del FSLN en la burguesía. Mientras la JGRN “legislaba la democracia sandinista”
—producto de la victoria militar del FSLN—, Los Comandantes usaban el método del terrorismo
de Estado para ejecutar a las personas que designaban como sus enemigos.

9
En 1981, durante la guerra de los “Contras”, el FSLN realizó la operación militar conocida
con el nombre de “Navidad Roja”, principalmente, contra la comunidad miskita para neutralizarla
como “carne de cañón del enemigo”, expropiándola, expulsándola de su tierra y destruyendo su
hábitat. Esa táctica fue usada por el ejército yanqui en Vietnam y Centro América a través de la
guerra sucia hecha por criminales graduados en el Instituto del Hemisferio Occidental para la
Cooperación en Seguridad —que antes se llamaba Escuela de las Américas— patrocinado por
el Gobierno de los Usureros Rateros de los Estados Unidos.
A partir del 13 de septiembre de 1983, Los Comandantes empezaron a dirigir su guerra de
defensa de su derecho de conquistadores sobre su botín y el Estado usando el cuerpo de la
juventud proletaria como la carne de cañón apropiada por el Estado mediante la Ley de Terror
que los criminales que la crearon llamaron falsamente “Ley del Servicio Militar Patriótico”.
“La guerra que asoló Nicaragua durante los años 80 dejó más de 150 mil víctimas, incluyendo
muertos, discapacitados, viudas y huérfanos. Hay otras víctimas que no dejaron tras de sí más que
un vacío: son los desaparecidos. Su número nunca se logró establecer con precisión”.17
En marzo de 1990, el Gobierno —con Danielito como el “Inverosímil Presidente” y Sergio
Ramírez Mercado como Vicepresidente— constitucionalizó el pillaje, conocido como "La
Piñata", por medio de las llamadas “Leyes 80”. Éstas fueron ratificadas por el Gobierno de la
Unión Nacional Opositora (UNO) con Violeta Barrios Torres viuda de Chamorro, alias “Doña
Violeta”, como Presidenta y Virgilio Godoy Reyes como Vicepresidente. Asimismo, por el
Gobierno del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) con José Arnoldo Alemán Lacayo, alias
“El Gordo”, como Presidente y Enrique Bolaños Geyer como Vicepresidente. La confirmación
de la legalidad del pillaje de bienes públicos fue la victoria más importante del FSLN después
de que fue derrotado por la Contra-UNO.
La conversión de los bienes robados al Estado en propiedad privada por los legisladores del
FSLN demostró la susceptibilidad del Estado de ser corrupto y convertido en agencia de la
corrupción. Así, Los Comandantes y sus homólogos, los “ex asaltantes del Estado”, socializaron la
corrupción y cambiaron la relación del sujeto con el objeto de la decencia en la conciencia de la
sociedad. La deshonestidad floreció como democracia expresada por la sociedad que eligió a
Danielito, el “Comandante del Pillaje”, como Presidente de la República robada, el 5 de noviembre
de 20006, por minoría de votos. Antes de dicha elección, en enero de 2000, Danielito y “El
Gordo” reformaron la Ley Electoral para adecuarla a su falta de probidad y, por lo tanto,
incapacidad para ganar una elección usando sólo el poder de la virtud moral como política.
17
“Una asignatura pendiente: desaparecidos de guerra”. https://www.envio.org.ni/articulo/788

Nicaragua:
10
El pueta Cardenal es sólo un ejemplo del caso de los intelectuales, “Camisas Rojinegras”, que
se integraron al FSLN para vivir “como los santos”18
, pero se convirtieron en piezas de su aparato
de gobierno y represión después de que se constituyó como el nuevo poder del Estado y “Juez
Supremo del Bien y Mal”. Sergio Ramírez Mercado —vasallo de la Madre Patria Colonial
Intelectual— fue el vicepresidente del Gobierno del FSLN del 10 de enero de 1985 al 25 de
abril de 1990. Durante su administración y pasada participación en la JGRN, de julio de 1979 a
enero de 1985, el FSLN realizó el saqueo de bienes del Estado, conocido como “La Piñata”,
como un ejército de ocupación que, así, cobró su precio por haber “liberado a la nación”. El
vicepresidente socialdemócrata y admirador de Carlos Andrés Pérez, el Presidente de la masacre
conocida como “El Caracazo”19
, declaró lo siguiente sobre el golpe de Estado financiero del
FSLN y su participación en este:
«“…me considero responsable de lo que ocurrió, porque yo estaba en el poder, no puedo decir yo
estaba sólo viendo y ahora te cuento que yo estaba viendo de lejos. De haberme beneficiado
personalmente me siento muy tranquilo, pero de haber participado en el diseño político de la
transferencia de los bienes sí, obviamente yo era responsable, era vicepresidente del país y
manejaba los resortes del Gobierno. Qué es lo que pasa entonces, que no estamos hablando de 200
o 300 propiedades, estamos hablando de miles de propiedades, y aquí se produjo una especie de
caos organizado, es decir, mucha gente corrió a inscribir propiedades y muchos adquirieron
propiedades que no eran suyas, ni siquiera vivían ahí, o hubo gente que vivía en una casa y fue a
inscribir otra, gente que inscribió dos o tres propiedades. Esto es ya parte del desbarajuste moral,
ése es un sálvese quien pueda”, recuerda 20 años después de ese hecho que dejó al país una deuda
interna de más de 1,300 millones de dólares. Pero, a pesar de eso, Ramírez considera que esta
transferencia de propiedades “no fue lo más grave”, sino que el meollo del asunto radica en la idea
de que el Frente Sandinista, una vez fuera del Gobierno, no podía quedarse sin recursos, por lo cual
“eranecesariodarlealFrenteSandinistacomopartidopolíticorecursospara quepudiera vivirfuera
del Gobierno”. “Y entonces se organizó esta transferencia de propiedades supuestamente que iban
a pasar a manos del Frente Sandinista como partido y que se fueron quedando en el camino y que de
aquí surgieron fortunas muy importantes en el país, muchas más importantes que las que pudieran
dar la transferencia de una finca o la transferencia de una casa… Eso me parece, para mí, constituye
el golpe ético más rotundo”».20
18
“Como los santos” es un poema de José Leonel Rugama Rugama. https://es.wikipedia.org/wiki/Leonel_Rugama
19
“La masacre ocurrió el día 28 de febrero cuando fuerzas de seguridad de la Policía Metropolitana (PM), Fuerzas Armadas
del Ejército y de la Guardia Nacional (GN) salieron a las calles a controlar la situación. Aunque las cifras oficiales reportan
300 muertos y más de un millar de heridos, algunos reportes extraoficiales hablan de 3500 personas fallecidas”.
https://www.monografias.com/trabajos97/caracazo/caracazo.shtml#elcaracaza
20
“La verdadera piñata nada tuvo que ver con las leyes 80”
https://www.laprensa.com.ni/2010/04/24/nacionales/22662-la-verdadera-pinata-nada-tuvo-que-ver-con-las-leyes-80

11
Virgilio Godoy Reyes, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de León, fue el
Ministro del Trabajo del Gobierno FSLN-JGRN. Durante su administración, en 1979, la
Comisión Política del FSLN de Granada —por medio de soldados del Ejército Popular
Sandinista (EPS)— impuso la orden del Ministerio del Trabajo de expulsar a los revolucionarios
de la oficina de la Inspectoría Departamental del Trabajo en Granada. Dicha orden fue la
respuesta del Gobierno a la queja del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) de que
a sus miembros los estaban jodiendo mucho en las inspectorías del trabajo en todo el país. Los
expulsados eran los únicos aliados y asesores del proletariado en su lucha contra los capitalistas
y terratenientes para obtener sus reivindicaciones. El nombrado catedrático, quien fue un liberal
independiente, también fue el vicepresidente del Gobierno Contra-UNO, en 1990, el cual fue
diseñado por el Gobierno de los Barones Rateros de los Estados Unidos y el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
En Granada, cuna del “Grupo Reaccionario”, algunos intelectuales y graduados se quitaron el
birrete para ponerse el casco militar del pelotón del FSLN encargado con el manejo de su
sistema de represión en 1979.
Francisco de Asís "Chichí" Fernández Arellano, vasallo de la Madre Patria Colonial
Intelectual, fue Director del Sistema Penitenciario Nacional del Gobierno. Durante su cartera,
el FSLN-JGRN realizó las ejecuciones extrajudiciales —sin cargo ni juicio público— de
personas que eran detenidas en la cárcel “La Pólvora” en Granada antes de ser transportadas, a
medianoche, al campo de la muerte localizado en “La Montañita de Santa Ana” en esa misma
ciudad. Los hechos de las ejecuciones y la identificación de las personas ejecutadas y sus restos
mortales fueron comprobados por la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH)
de Nicaragua y Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización
de Estados Americanos y reportados por la CIDH en su Resolución No. 20/83 sobre el Caso
"La Pólvora", Nicaragua, fechada 4 de octubre de 1983.
“El Sábado 13 de octubre el Juez Cruz Pérez, acompañado de su Secretario, realizó la inspección
ocular solicitada levantando el acta correspondiente. El Juez, además de constatar lo que los
personeros de la CPDH habían observado en su primera inspección, realizó un recorrido por todo el
sitio logrando identificar por lo menos dos lugares donde había huesos esparcidos a flor de tierra,
zapatos y restos de vestimentas. Se encontró también varios agujeros profundos que parecen
indicar que familiares de las víctimas habían llegado a exhumar cadáveres de sus deudos al amparo
de la noche”.21
21
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) – Organización de los Estados Americanos (OEA): Resolución No.
20/83. Caso "La Pólvora". Nicaragua, 4 de octubre de 1983.

Nicaragua:
12
Agustín Cruz Pérez fue el Juez del Distrito del Crimen de Granada. La CIDH le nombra en
su Resolución como inspector ocular del campo de la muerte descrito en ese mismo documento.
El juez también funcionó como interrogador de los prisioneros políticos del Gobierno FSLN-
JGRN en la Oficina de Seguridad del Estado (OSE) de Granada al amparo de la media noche.
Él fue quien —sin probidad, derecho, justicia ni vergüenza—, me interrogó como prisionero
político del Gobierno al que representaba en la OSE sobre mi conocimiento del “sandinismo”
y de la “clase” que el FSLN representaba.
Jaime Avilés Avilés, alias “Jimmy”, Alejandro Bravo —a quien sus camaradas llamaban el
Negro Stalin—, Mariano Marín —a quien sus camaradas llamaban el Negro Marín—, Javier
Álvarez, alias Mario, Uriel Ordóñez, Gilberto Lacayo Bermúdez, Emmett Lang Salmerón y
Ruth (apellido desconocido) fueron miembros de la Comisión Política (CP) del FSLN de
Granada. Ellos estuvieron presentes en la reunión —a la que la CP me había citado— donde el
FSLN dictó mi sentencia de “hombre muerto en vida”, por medio de su alguacilillo Mario, si no me
plegaba a su política de samurái de la burguesía.
Blanca Callejas funcionó como guarda en la prisión “La Pólvora” de Granada, en octubre de
1979, bajo la dirección de Petronio (apellido desconocido), quien era el carcelero mayor. En esa
penitenciaría, el FSLN encarcelaba indefinidamente —sin cargo ni juicio público— a los
revolucionarios que se oponían a su alianza con la burguesía. Ella y sus superiores fabricaron,
con mentira, la acusación, juicio y condena, de que los prisioneros políticos del Gobierno FSLN-
JGRN —cuya frente la CP había marcado con la letra T de “Trotskistas”— estaban planeando
tomarse “La Pólvora” en octubre de 1979. Su mentira causó la reacción furiosa de los soldados
de la OSE y puso a dichos prisioneros al borde de la pila de la ejecución.
La CP funcionó como la “Checa Sandinista” y directora de las “turbas divinas” que fueron
creadas por Santo Tomás Borge Martínez para implantar el “terror rojinegro” en la mente de la
sociedad “no alineada” con la incipiente dictadura del FSLN. El “santo sandinista” antes
mencionado es otro miembro de la clase que el FSLN ha mitificado como “los muertos que nunca
mueren”. La Checa Sandinista y la OSE —a cargo de Tino Tapia y Luis Cabrera González, alias
“El Argentino”— fueron los conductores de la guerra sucia del Gobierno FSLN-JGRN contra
el proletariado y sus aliados revolucionarios en Granada en 1979. Su actividad sucia consistió
en espiar, difamar, acosar con las “turbas divinas”, amenazar de muerte y encarcelar
indefinidamente —sin cargo ni juicio público— a los revolucionarios que se oponían a su
brutalidad de guardianes, intoxicados con estalinismo, del pacto antirrevolucionario del FSLN
con la burguesía. El actual “Estado sandinista” —que empezó a formarse como producto de la
alianza de los intelectuales y los curas doctrineros de la TL con el FSLN Tercerista— concedió a
“El Argentino” la ciudadanía nicaragüense, “honoris causa”, por su servicio como esbirro del
FSLN y lo designó como el embajador, extraordinario y plenipotenciario, de Danielito en Cuba,
el 14 de febrero de 2007.

13
Los intelectuales que se integraron al FSLN, los “Camisas Rojinegras” —aunque no eran
fascistas como los intelectuales “Camisas Azules”— demostraron que fueron impulsados por el
mismo deseo de sus antecesores, es decir, absorberse en el Estado como el objeto de su deseada
identidad y fuente de poder. Alineados, paralelamente a los generales, bajo la sombra del Estado,
los intelectuales reciben la infusión de sentido y seguridad existencial que necesitan como casta
sin inherencia moral en sí misma. Los intelectuales fascistas —entre los cuales brillaban José
Coronel Urtecho como líder del “Grupo Reaccionario” de Granada— tomaron las propiedades
del general ficticio Anastasio Somoza García, el tal Tacho —criminal, mediocre, brutal,
vendepatria, traicionero e hipócrita—, las lavaron con su sangre azul y así crearon una bestia
política bella, apropiada a su buen gusto artístico y político importado del extranjero.
Similarmente, los intelectuales cubrieron la cabeza de Danielito, enferma de ambición y guerra,
con sus birretes para ocultar su falta de brillo, altruismo y calidez.
Tacho y Danielito son déspotas que fueron arrojados por la lucha de las clases por el poder
del Estado en circunstancias históricas distintas. Tacho fue producto de la reacción
contrarrevolucionaria que produjo la derrota de los marines yanquis y su Quinta Columna —la
burguesía, la intelectualidad y la ICC—, la cual había invocado al imperio yanqui la ocupación
de Nicaragua, por el Ejército de Defensa de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSN).
Danielito fue producto de la reacción revolucionaria en contra de la continuación de la
ocupación de Nicaragua por la GN en interés de la burguesía, la ICC y el imperio yanqui. No
obstante, ambos representan la moral de la ambición justificada por la mentira llamada “el bien
del país”. Además, la diferencia entre ellos nunca fue la probidad, el altruismo, la humildad ni el
uso del poder para cultivar el bienestar social.
Todos los intelectuales que apoyaron y siguen apoyando al FSLN son responsables por las
violaciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno FSLN-JGRN durante su
ocupación del Estado nación, de 1979 a 1990. Asimismo, son responsables por los crímenes
que el FSLN y su cleptocracia sandinista han cometido contra las personas que manifiestan su
oposición a su dictadura, particularmente, desde abril de 2018. El peso verdadero y justo de la
responsabilidad por la sangre y el dolor de las víctimas del FSLN y su mentira, llamada GRUN,
cae sobre todos ellos, sin excepción por su clase, valor de sus premios literarios, fe o edad.
La participación del pueta Cardenal en el FSLN a partir de la corrupción que Los
Comandantes revelaron con las acciones que tomaron durante el período de su membresía en
el FSLN y cargo de Ministro de Cultura de la JGRN contradijo su manifiesto moral-político
titulado “Salmo I”. Algunas de las acciones que el FSLN ejecutó —antes y después de ser parte
de la JGRN— fueron las siguientes:
a) guerra sucia por el poder dentro del FSLN y los comités de apoyo en el exterior,
b) ejecución de guerrilleros sandinistas por sus propios compañeros,
c) alianza con fuerzas antirrevolucionarias (estalinismo, socialdemocracia y burguesía),

Nicaragua:
14
d) imposición de un gobierno burgués,
e) guerra sucia contra el proletariado para mantenerlo como la clase esclava de la burguesía,
f) guerra sucia contra los revolucionarios aliados del proletariado para eliminarlos como la
oposición a su plan de gobierno como el samurái de la burguesía,
g) destrucción de sindicatos independientes para formar la ficticia CST,
h) eliminación de facto de los derechos humanos (organización sindical, huelga, protesta
social, organización política, disensión política y hábeas corpus),
i) campañas de difamación y acoso de disidentes por las “turbas divinas” dirigidas por la
Checa Sandinista en coordinación con la OSE,
j) allanamiento violento de hogares de disidentes por soldados del Ejército Popular
Sandinista (EPS) dirigidos por la Checa Sandinista en coordinación con la OSE,
k) encarcelamiento indefinido de disidentes sin cargo ni juicio público,
l) desaparición de personas encarceladas sin cargo ni juicio público,
m) ejecuciones extrajudiciales,
n) guerra de defensa de su botín como ejército de ocupación con derecho de propiedad
sobre el Estado,
o) cacería de jóvenes proletarios para usarlos como carne de su cañón en la “Guerra Contra”
p) y saqueo de bienes del Estado para enriquecimiento personal y formación de la casta
política cleptocrática que hoy controla el Estado y destruye a la sociedad.
El FSLN fue sujeto y objeto de violencia en la guerra entre él y la GN. En ese intercambio
de ferocidad, el ejército sandinista diseñó la conducta que necesitaba practicar para superar la
violencia de la GN y derrotarla. La mente que engendró esa conducta no ha cambiado y es la
razón de la guerra que el FSLN sigue haciendo contra su “enemigo”.
La violación de los derechos humanos por el Gobierno FSLN-JGRN, desde el 19 de julio
de 1979, fue investigada y verificada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH). La siguiente cita es parte de su reporte:
“1. El 1o de julio de 1983, la CIDH adoptó la Resolución 12/83 la cual en su parte resolutiva declaró
que el Gobierno de Nicaragua violó los Artículos 4 (Derecho a la Vida), 7 (Derecho a la Libertad
Personal) y 8 (Garantías Judiciales), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos al ser
responsable de las ejecuciones ilegales de personas detenidas en la cárcel conocida como "La
Pólvora" en la ciudad de Granada.”22
22
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) – Organización de los Estados Americanos (OEA) – RESOLUCION
No. 20/83 - CASO "LA POLVORA" - NICARAGUA 4 de octubre de 1983
https://www.cidh.oas.org/annualrep/82.83sp/NicaraguaLaPolvora.htm

15
De acuerdo a su relato, en su libro “Las ínsulas extrañas Memorias II”, el pueta Cardenal se dio
cuenta de la corrupción que había florecido en la conciencia de Los Comandantes antes de que
se constituyeran en el nuevo poder del Estado con el consentimiento de sus soldados,
intelectuales y curas doctrineros de la TL. La muerte del sujeto moral en el FSLN y
envenenamiento por egocentrismo se manifestó en su división violenta y conversión en
enemigo de sí mismo y del pueblo que era la justificación moral de su lucha contra la Dinastía.
La discusión que él y su hermano, Fernando Cardenal, tuvieron con Carlos Fonseca sobre las
ejecuciones aparentes de guerrilleros sandinistas por sus propios compañeros también es parte
del testimonio que el pueta Cardenal da en su libro:
“Allí le discutimos Fernando y yo a Carlos Fonseca. Acababa de suceder algo muy bochornoso para
los simpatizantes del Frente Sandinista, y es que unos guerrilleros habían matado a otros
guerrilleros, y la guardia lo supo porque algunos cayeron presos y confesaron, y fueron obligados a
desenterrar los cadáveres delante de las cámaras de prensa y televisión. Y se vieron unas imágenes
macabras de los sandinistas sosteniendo los esqueletos de los que ellos mismos habían matado.
Fonseca nos dijo que una de las muertes había sido el ajusticiamiento de un guerrillero que había
asesinado a un gringo para robarle 17 000 córdobas: como en las guerrillas no pueden llevarlos a un
juez, hay casos en los que tiene que haber fusilamientos. La otra muerte fue un crimen que por
motivos pasionales había cometido un guerrillero y no tenía justificación. Nosotros le insistimos en
que publicara esas explicaciones para reivindicar al Frente Sandinista y a todos los que estábamos
con él; pero Fonseca insistía en culpar de todo a Pedro Joaquín Chamorro.
Algo peor, según he sabido después era mentira que habían ajusticiado a uno por robar y asesinar a
un gringo: habían matado a Chicho, un gran héroe guerrillero que había combatido en el Frente desde
su fundación, uno al que mucho quería Germán Pomares, y lo mataron por celos políticos; ¡y Carlos
Fonseca lo sabía!”23
El pueta Cardenal, Fernando Cardenal y Miguel d'Escoto Brockmann —compañeros
sandinistas y curas doctrineros de la TL— contradijeron su principio aliándose con Los
Comandantes como los líderes que —por haber sido guerrilleros—, supuestamente, eran los
embriones del “hombre nuevo” que poseían la capacidad para adoptar la “opción preferencial por
los pobres”24
como su política y el vivir “como los santos” como su moral. Los dirigentes
sandinistas con quienes participaron en el Gobierno FSLN-JGRN fueron los sobrevivientes de
la guerra sucia que hicieron, los unos contra los otros, estimulados por la ambición, para
23
24
“La opción preferencial por los pobres es un principio central de la teología de la liberación de origen latinoamericano. Si
bien la idea general de la importancia de los pobres se encuentra presente desde el inicio de la teología de la liberación a
fines de la década de 1960, la noción aparece explícitamente en el documento final de la III Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano realizado en Puebla en 1979”. Wikipedia

Nicaragua:
16
conquistar el poder de la conciencia del FSLN y el Estado. Ninguno de ellos usó dicho poder
para demostrar que su propósito era realizar su conciencia de la “importancia de los pobres”
haciendo la revolución social. Al contrario, usaron y siguen usando el poder del FSLN —el cual
han fusionado con el Estado— para seguir intoxicándose con los venenos —ambición,
brutalidad y vanidad— que causaron su degeneración y la derrota de la revolución que los
“pobres” hicieron como su opción moral preferencial.
Los curas doctrineros de la TL encargaron al Partido Sandinista la aplicación de su evangelio
como la política cristiana para la administración de la explotación del cuerpo de la clase
trabajadora y la distribución del robo de la riqueza que produce. Antes de ellos, la ICC —que
los curas doctrineros de la TL reconocen como su santa madre— encargó al Partido Liberal
Nacionalista, dirigido por el criminal Anastasio Somoza García, el tal Tacho, la administración
política del cuerpo de los sucesores de las naciones indígenas que desposeyó y sometió a la
esclavitud en el nombre de Dios y del Rey de España. Los curas doctrineros de la ICC,
ortodoxos y heterodoxos, someten la cuestión de los “pobres” —su desposesión, explotación y
deshumanización por la burguesía— al gobierno de los “ricos” porque los “pobres” no son la clase
que posee su opción política preferencial. La misión de la ICC no es empoderar a los “pobres”
para que se conviertan en la conciencia y el ejecutor de su doctrina de la “salvación” para su
liberación del consumo de los “ricos”. Los “pobres” son las personas que la ICC conquistó, con
la espada y el crucifijo, para convertirlas en consumidoras de su producto principal, el “pecado
original”, y, así, mantener su vida de parásito social, romano y maligno, con el diezmo que cobra
por la “salvación del alma”.
Después de que los “pobres” derrocaron el gobierno de los “ricos” —creando así la posibilidad
política de realizar su propia liberación—, los intelectuales y los curas doctrineros de la TL no
se aliaron con ellos, sino con Los Comandantes porque los reconocieron como los conquistadores
del Estado, merecedores de recibir la encomienda de gobernar a los “pobres” para el bien de los
“ricos”. Los Comandantes eran el cuerpo y la sangre que, con su irradiación, incitaba su deseo de
sentir el placer de participar en la revolución como un rito eucarístico histórico. La alianza de
los intelectuales y los curas doctrineros de la TL con los campesinos y obreros requería que
renunciaran al Estado como el árbol de los frutos —el poder, la fortuna y la fama— que
seducen, corrompen y enloquecen a las personas que carecen de autosuficiencia y probidad.
Sólo en ese estado de libertad podían convertirse en parte del cuerpo humano, ideológico y
político del proletariado y luchar con sus propios órganos de poder —independientemente del
Gobierno del FSLN-JGRN— para extirpar la raíz de la “pobreza” que es el derecho que el Estado
concede a la burguesía: la ladrona de los medios de producción de la sociedad y la riqueza que
los “pobres” producen.
Los curas doctrineros de la pasiva y colonial “opción preferencial por los pobres” y sus admiradores,
los intelectuales, guardaron la “opción” en sus breviarios como una idea subversiva de la doctrina

17
del Vaticano y su relación simbiótica con el Estado. En vez de luchar con el proletariado para
transformarla en una idea activa en su conciencia de la revolución, se ajustaron al poder del
Señor de la Tierra y el Capital y dejaron a su gobierno, el FSLN y la JGRN, la decisión de
establecer o no que el consumo del cuerpo de los “pobres” por los “ricos” es un “pecado”.
“Yo soñé en una Nicaragua gobernada por el Comandante Marcos."25
La realización del sueño del pueta Cardenal fue el deseo de los intelectuales y los curas
doctrineros de la TL que actuaron como los acólitos en el ara del Estado en que Los Comandantes
transubstanciaron su poder militar en la autonomía moral adecuada a su condición de
conquistadores con un sentimiento personal por el castillo y el tesoro que habían conquistado.
A esa autonomía moral del comandante —sobre el partido, el Estado y la nación— se
sometieron todos los miembros y simpatizantes del FSLN como el principio absoluto de la
llamada “revolución sandinista”. Esa sumisión fue la cabeza decapitada de la que surgió el
“comandantismo” como una expresión del “mesianismo” que fue aceptado por el FSLN como una
idea de gobierno superior al racionalismo, a la democracia y al “sandinismo”.
Al calor del aplauso ansioso de sus admiradores, el comandante —que se inmortalizó cuando
dijo que “Las calles son del pueblo, y el pueblo debe defenderlas”— mudó en padre de la patria y doctor
del “sandinismo” que sabe mejor lo que es bueno para el pueblo en virtud de su pasada habilidad
de guerrillero calzado y gobernante de un ejército descalzo. Danielito es la criatura del FSLN
que se formó en una sociedad —gestada por los soldados, encomenderos y curas doctrineros
de los corruptos imperios español y católico— en la cual la guerra, la esclavitud, el robo, la
mentira, la traición, el asesinato, la vanidad, la hipocresía y el desprecio por la persona india y
negra son las raíces coloniales del Estado confesado cristiano. Sin carisma ni verbo, pero dotado
de salvaje ambición, el autoproclamado comandante balbuceador cautivó y corrompió a la
sociedad que se formó debajo de la sombra de su ego. El caudillo tercerista convirtió la
autonomía moral que su partido le dio, de 1979 a 1990, en la supremacía que ahora expresa con
su eslogan, egocentrista y alucinatorio, que reza: “El Pueblo Presidente”. La psicopatía de
Danieloco, quien es el Presidente del FSLN, es la raíz de la dictadura con la que administra un
país robado a las naciones indígenas “por el bien de sus víctimas”.
La sociedad que hoy es el objeto de la guerra de la cleptocracia sandinista es la sobreviviente
de la sociedad que hizo la revolución para liberarse del virus del “somocismo católico”. Durante la
guerra contra la Dinastía, esas personas sacrificaron su sangre —como mujeres durante el
parto— y contrajeron un sufrimiento inconmensurable que no terminó con la constitución del
FSLN en el nuevo ejército de ocupación del Estado que Los Comandantes bautizaron con el
arrogante nombre de “hijos de Sandino”. El FSLN ha reavivado ese dolor con el estado de
25

Nicaragua:
18
aterrorizamiento, precariedad e inseguridad en que mantiene a la sociedad disidente de su
mentira por “amor a Nicaragua” y “la paz”.
El FSLN se ha apropiado de la revolución y la ha convertido en un producto político
dogmático que no puede llorar. La revolución fue la matanza que hicieron hermanas y hermanos
—conquistados, cristianizados y animalizados por los bestiales imperios español y católico—
incitados por los comandantes del bien y mal, cuyo interés sigue siendo conquistar su conciencia
para convertirla en el objeto de dominio y fuente de tributo sin el cual el FSLN, el Estado y los
banqueros de Dios no pueden existir.
La imagen de la revolución que el pueta Cardenal proyecta sobre sí mismo lava su conciencia
y le libera de su responsabilidad por las violaciones de los derechos humanos que el FSLN
cometió —durante el período de su membresía en él y cartera de Ministro de Cultura— y sus
consecuencias dolorosas en la vida de sus víctimas y sus sobrevivientes. El monje trapense
convirtió la revolución real en un evento estético, adecuado a su buen gusto. Su pintura no
concuerda con el objeto terrible, llamado revolución, que el FSLN forjó —con mentira, traición,
sangre y fuego— impulsado por la ambición y convicción de Los Comandantes de que su fin los
liberaba, de antemano, de la condición moral del medio.
«"Fue una Revolución muy bella, lo que pasa es que fue traicionada", lo que hay ahora "es una
dictadura familiar de Daniel Ortega. Eso no fue lo que apoyamos nosotros". Sin embargo, “no me
arrepiento de haber apoyado" ese proceso, afirma Cardenal.”»26
El ex Ministro de Cultura habla de “su revolución” como un producto de su obra apostólica;
por consiguiente, la loa como un hecho de la “creación” que no puede corromperse o ser corrupto
por un animal humano mundano. De acuerdo a su tesis, la revolución de los intelectuales y los
curas doctrineros de la TL fue traicionada como Judas traicionó a Jesús. Ese es el problema, no
que la revolución de los “pobres” fue destruida por la corrupción del FSLN y la JGRN. La verdad
es que dicha putrefacción moral se incubó al calor del compadraje entre Los Comandantes, los
intelectuales y los curas doctrineros de la TL. El pueta Cardenal se refugió en su tabernáculo y,
desde ahí, justificó, con el “poder de Dios”, su participación en el FSLN y la JGRN. Autocriticarse,
pedir perdón y manifestar pena por el dolor de las víctimas y sus familiares de los crímenes que
el FSLN y la JGRN cometieron durante su participación en ellos parece no ser una necesidad
moral de los intelectuales y los curas doctrineros de la TL.
26
Entrevista en el Centro Nicaragüense de Escritores de Managua. Milenio 20|20.
https://www.milenio.com/cultura/lamenta-ernesto-cardenal-la-traicion-nicaraguense

19
Danielito, el “estalincito nicaragüense por gracia de Dios” concedió indulgencia política plenaria al
pueta reaccionario Urtecho y le ungió como héroe literario de la patria. Por el contrario, al pueta
Cardenal le trata como a un “perseguido político”, según la declaración de él mismo. La
represión, sin ley ni Dios, que la dictadura del FSLN hoy impone sobre su excompañero y el
resto de la sociedad disidente de su mentira que se sacrificó para sustentarlo —amándolo,
alimentándolo, protegiéndolo, curando sus heridas y enterrando a sus muertos— durante su
lucha contra la Dinastía sigue siendo la emanación de su vileza. Esta cualidad fue adoptada por
Los Comandantes como el instrumento adecuado a su lucha para imponer su ambición personal
como el modelo moral del FSLN. Esa lucha fue ganada por Danielito gracias a su aferramiento
a su deseo de sentir el placer de ser el Estado. Su ambición y el rendimiento del resto de la DN
a él produjo la fuerza con que se armó para implantar su egoísmo como la moral y guía de
conducta del FSLN, la “sociedad orteguista” y las “turbas divinas” que son su sostén moral.
Los Comandantes convirtieron su corrupción en la condición para el logro del “bien común”, el
cual llamaron, ambiguamente, “liberación nacional”. De esa manera, se impusieron en el FSLN
como el supremo juez de la moral que decide que el bien es cualquier acción, incluso el asesinato,
cometida con el fin de mantener el poder del juez. Su sentido de supremacía fue la moral que
ellos y sus soldados usaron para hacer la guerra contra una fuerza corrupta, la GN, exitosamente,
libres de problemas de conciencia. Entonces, el bien y el mal sólo podían ser partes del
armamento que el FSLN necesitaba para destruir a sus enemigos, lo cual era la condición
absoluta para alcanzar su fin: la conquista del Estado. Como guerrilleros, Los Comandantes
sustituyeron la ética por el código de disciplina militar como la guía para determinar el bien y el
mal —que el animal humano causa con sus acciones— por el egoísmo moral que impulsó al
FSLN a convertirse en el ejército de ocupación del Estado, enraizado en el pillaje, que hoy es la
constitución de su dictadura. El resultado del cambio de conciencia —la persecución del bien
como fin justifica el uso del mal como medio para alcanzarlo— fue la condición para el
desarrollo de la “sociedad orteguista” como el cuerpo modelo de la antimoral, avivado por las
“turbas divinas”. La razón de ser de esa sociedad es reflejar el estilo de vida —“corrupto, pero decente
por gracia de Dios”— de la casta que parasita del Estado dirigida por el dictador José Daniel
Ortega Saavedra, el tal Danielito.
Como lo hizo la “sociedad somocista” que se formó bajo la sombra del ego de Tacho, la “sociedad
orteguista” renunció a su soberanía sobre su conciencia y moral para prestar el juramento de
fidelidad a Danielito. Esa renuncia es la condición para gozar de la vida en el estado de
“liberación” del límite entre el bien y el mal que el FSLN creó siguiendo el ejemplo de su
comandante del pillaje. Capturada por esa libertad ilusoria, la “sociedad orteguista” se ha convertido
en un órgano antisocial —aislado en su corrupción, agresividad y temor— cuyo destino
histórico ya fue marcado por el dictador que antecedió a Danielito, el tal Tachito.
La “indiferencia de bala” —que el FSLN desarrolló como mecanismo para su supervivencia en
la guerra contra la GN— y su negación de la realidad del dolor que sigue causando a las víctimas

Nicaragua:
20
de su política cleptocrática, desde 1979, son las condiciones de las que depende su capacidad
para mantenerse como ejército de ocupación del Estado nación y casta samurái dominante. Los
Comandantes imponen su gobierno —mercantilizado como “cristiano, socialista y solidario”— con
carestía, bozal y garrote a la sociedad trabajadora y disidente de su mentira. Dicho sufrimiento
es inconmensurable y no puede ser suprimido con la mentira que las “turbas divinas” imponen
como verdad con terror. Sus víctimas han empezado a transformarlo en la fuerza moral y
política con que están oponiéndose a la dictadura del FSLN y creando el momento inevitable
en que superará a la fuerza de la corrupción, otra vez.
“En abril (2018), iniciaron en todo el país protestas multitudinarias contra el gobierno. Policías, en
coordinación con grupos armados partidarios del gobierno, reprimieron brutalmente a los
manifestantes, dejando un saldo de cientos de muertos y varios miles de heridos. Agentes
gubernamentales son responsables de la mayoría de las 324 personas asesinadas hasta septiembre,
una cifra que incluye a 23 niños y niñas, y de casi la totalidad de los más de 2.000 heridos. Algunos
asesinatos constituyeron ejecuciones extrajudiciales. Numerosos hospitales públicos que dependen
del Ministerio de Salud negaron u obstaculizaron la atención médica a manifestantes heridos”.27
“Castígalos oh Dios / malogra su política / confunde sus memorándums / impide sus programas”28
El Dios del “Salmo 5” del pueta Cardenal es el mismo que Danielito instaló en la Constitución
de su dictadura, llamada GRUN, para justificar su explotación de la clase trabajadora en
beneficio de su corona. De esa manera, el “liberador de la corrupción nacional” sigue, fielmente, la
huella moral de los soldados, los encomenderos y los curas doctrineros de los imperios español
y católico que desangraron a las naciones indígenas para expropiarlas de su alma y tierra, y
esclavizarlas con la ayuda del Dios Romano Católico.
“Si no lo hicieres o en ello dilación maliciosamente pusieres, os certifico que con la ayuda de Dios
entraré poderosamente contra vosotros y os haré guerra por todas las partes y maneras que
tuviere y sujetaré al yugo y obediencias de la iglesia y de sus Altezas y tomaré vuestras personas y
las de vuestras mujeres e hijos y los haré esclavos y como tales los venderé y dispondré de ellos
como su Alteza mandare, y os tomaré vuestros bienes, y os haré todos los males y daños…”.29
27
Human Rights Watch: Nicaragua Eventos 2018. https://www.hrw.org/es/world-report/2019/country-chapters/326158
28
“Salmo 5” por Ernesto Cardenal
29
El Requerimiento, o Requerimiento de Palacios Rubios, fue un texto español, escrito por el jurista Juan López de Palacios
Rubios en 1512 en el contexto de las Leyes de Burgos. Wikipedia

21
Los intelectuales y los curas doctrineros de la TL comulgaron con los “nueve apóstoles del
sandinismo” en el ara de un Estado neocolonial, patriarcal y confesional. El fruto de su relación
fue la preservación de este como el objeto de fe y protección, indispensable para la existencia
de la burguesía como la madre de los padres fundadores de la “patria católica romana”. Ese
generador de las grandes ilusiones políticas —pertenencia, protección y satisfacción— sigue
siendo la torre de vigilancia que los herederos de la encomienda erigieron —con base en la
Constitución de un país robado— para demarcar su dominio, ordenar la sociedad de acuerdo a
su modo de vida y contener el “desborde social”.
Aplacar el instinto de rebelión de las masas desposeídas sigue siendo la misión espiritual de
ese gran comendador y doctrinero de la conquista llamado Estado. De acuerdo al
Requerimiento, “Con la ayuda de Dios”, su deber es mantener a los indios y los negros en las
parroquias de la encomienda —alejados del centro del poder político de los Señores de la Tierra
y del Capital y con su fuerza en cristiano reposo— para que no alteren, con su modo de ser, la
relación que produjo su derrota en la guerra de conquista.
¿Debe uno apreciar la obra de un autor con un ojo cerrad o a las acciones con que imprime
su huella moral en la sociedad y la afecta? No.

Nicaragua: La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros de la Teología de la Liberación con los "nueve apóstoles del sandinismo"

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Similar a Nicaragua: La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros de la Teología de la Liberación con los "nueve apóstoles del sandinismo"

Similar a Nicaragua: La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros de la Teología de la Liberación con los "nueve apóstoles del sandinismo" (20)

Más de humbertogomezsequeira

Más de humbertogomezsequeira (20)

Último

Último (20)

Nicaragua: La comunión de Ernesto Cardenal, los intelectuales y los curas doctrineros de la Teología de la Liberación con los "nueve apóstoles del sandinismo"