El legado

EL LEGADO
EL LEGADO DE UNA EXTRAÑA HERENCIA .
ALBERGABA EN SU INTERIOR UNA SORPRESA
AUN MAYOR.
AUTORA: ANA MARÍA GRANDE GIL
CAPÍTULO UNO
Era una gélida noche de invierno, el tintineo de las gotas de lluvia
chocando contra la ventana acompañado de la luz de un viejo candil
hacían la estancia más encantadora y recreaban a la perfección la
envolvente magia y encanto de las casas de antaño así como una
atmósfera más propicia para trabajar en su nueva novela.
Como llevaba ya siendo usual desde que comenzara a escribir un mes
antes lo que prometía ser un auténtico betseller en el presente nada cambió
todo lo contrario cada vez estaba más inspirada y de repente sintió como
algo en su interior le avisaba de que esa noche en concreto algo le pasaría
que cambiaría el rumbo de su vida.
El rústico reloj de pared anunciaba que eran ya las 4:00 de la
madrugada y dado que tenía las manos doloridas de tanto teclear en su
portátil, Iris, casi contra su voluntad decidió recoger e irse a la cama a
dormir.
A punto estaba de acostarse cuando como hipnotizada y atraída por una
fuerza magnética y sin apenas darse cuenta salió de la casa del lago que
había alquilado para todo el verano a pasear entre la oscuridad.
adentrándose cada vez más en el poblado bosque
Sumergida en una espesa niebla dejó que sus pasos la guiaran sin temer
ni a los aullidos de los lobos ni a los rugidos de la noche que
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constantemente la acechaban y aturdían todos sus sentidos y así fue como
empezó todo.
Tras una hora de camino andando entre la poblada vegetación de la
meseta, sorteando hábilmente algún que otro río, llegó a las antiguas
ruinas de un magnífico castillo cubierto casi en su totalidad por la salvaje
hiedra, el cual pese al paso de los años, incluso de los siglos, se erguía
majestuoso hacia el cielo como desafiando muy orgulloso al tiempo.
Al abrir la verja negra de forja desvencijada esta chirrió lúgubremente
lo cual no pareció inmutar lo más mínimo a Iris, tras lo cual siguió
caminando por un camino de troncos que bordeaba la casa y como si ya
hubiese estado antes allí a pesar de ser la primera vez, apartó la hiedra de
parte de la fachada dejando a la vista una pequeña entrada secreta por la
cual no tardó en acceder al interior del castillo.
Aquella entrada conducía directamente a la librería la cual se hallaba
muy bien conservada a la que parecía no haber afectado el pasado del
tiempo en cuyo sofá descolorido y medio polvoriento esperaba sentado
frente al calor del hogar un hombre de unos 38 años 1´80 cm de
altura, de aspecto varonil y de piel blanca la cual contrastaba
notablemente con su melena negra y sus ojos azules
Una vez estuvieron ambos frente a frente el con su rostro severo le
reprochó- Llegas tarde-.
-El camino ha cambiado mucho desde la última vez y además no he
venido por el método convencional, esta vez he tenido que venir a pie-Le
informó ella.
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-¿A pie? ¿Qué eres una plebeya?-Exclamó él sorprendido a la par
que ofendido.
-No, soy la misma mujer inteligente con la que te casaste hace 200
años-Fue la dulce respuesta de ella.
Él mientras ella hablaba no pudo evitar sentirse seducido por el nuevo
cuerpo de su esposa aquella pelirroja de larga melena rizada,1´73 y
ojos color añil pese a que tenía unos kilos demás poseía un porte elegante y
la fragancia del aroma de su piel era tan fresca y sensual que despertaba
todos los sentidos.
De repente como si hubiese recobrado la consciencia e intentase reponerse
y que su mujer no notase aquel pequeño desliz recomponiendo de nuevo su
rostro le preguntó-¿Qué noticias me traes?-.
-Los nuestros han desaparecido y los que quedan viven en la calle como
vagabundos y cada vez están mas contaminados y en peores condiciones
a causa del alcohol y la sangre adulterada.En cuanto a mi he tenido
que buscar entre todas las mortales a la que mejor se ajustara para
nuestros fines y una vez conseguido, esperar al mejor momento para
poder volver a reunirme contigo mediante mi sucesora y por la expresión
que he visto hace un momento en tu rostro diría que la elección ha sido
acertada-Le notificó ampliamente ella en tanto sigilosa y
seductoramente caminaba hacia él, tras lo cual sus labios se fundieron en
un apasionado beso sin precedentes.
Él intentando desviar el tema objetó-A ver que resultado nos da-
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Aquella mañana, Iris se levantó con una extraña sensación estaba
tan exhausta como si en vez de dormir aquella noche hubiese estado
haciendo cualquier otra actividad.
Dejándose llevar por un impulso se fue directamente a consultar lo último
que había escrito, tras lo cual se quedó atónita, no podía dar crédito a lo
que le estaba sucediendo, tenía recuerdos de haber vivido lo que había
escrito era como si inconscientemente escribiese sobre su vida ¿O era al
revés? , aunque en un principio trataba de recordar en vano de como era
posible que su vida estuviese escrita con antelación sin conseguir encontrar
una respuesta plausible de repente decidió dejar de buscar explicaciones y
aceptó con alegre algarabía aquel cambio en su rutinaria y aburrida vida
y decidió celebrarlo dándose el primer baño de la temporada en aquel
magnifico lago que tenía para ella sola.
Se hallaba ya en bañador a punto de salir por la puerta cuando se
encontró con su casera una mujer de estatura media, llenita rubia ojos
azules y dulces rasgos la cual no aparentaba más de 50 años.
-Buenos días Alma ¿Qué haces por aquí?- La saludó Iris.
-Buenos días Iris. Por las mañanas me gusta madrugar y salir a
pasear y si veo a mis vecinos me gusta pararme a hablar con ellos-La
saludó Alma y tras observarla un poco hizo una breve pausa y le
comentó-Te veo algo pálida querida ¿Te encuentras bien?-.
-Si, no te preocupes Alma es la consecuencia de trabajar de noche y
dormir de día- Le respondió ella amablemente.
-Como los vampiros- Añadió la buena de Alma entre risas.
-Si, pero así de sacrificada es la vida de un escritor, nos toca escribir
cuando nos entra la inspiración no cuando queremos y por las noches a
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mi la inspiración me invade sobre manera, pero pese a todo hoy he
decidido que antes de dormir me daré un buen baño en mi propio lago-
Le explicó ampliamente Iris a su casera.
-En ese caso querida te dejo que sigas con tu marcha, me alegro de
haberte visto y haber tenido la ocasión de hablar un poco contigo-Se
despidió Alma de su inquilina tras lo cual siguió tranquilamente con su
paseo.
En ese momento Iris se dirigió directamente al embarcadero y al
llegar echó a correr por este para finalmente tirarse al agua, tras lo cual
comenzó a nadar placidamente.
Fue entonces cuando de repente unos recuerdos que se le antojaron como
muy recientes le asaltaron a la memoria
-Ven Katrina-Comenzó pidiéndole él.
-Oh Evan-Exclamó Ella en tanto corría a reunirse con él.
-Te he añorado tanto…-Se sorprendió Iris confesando en voz baja.
Cuando de repente Iris fue consciente de que Katrina era su viva
imagen unido a lo que acababa de decir nadó más deprisa de lo que
nunca antes había nadado hacia la orilla.
En su camino de regreso vio reluciendo en su dedo una alianza con una
circonita de considerable tamaño en forma de estrella
Abrió el ordenador y remitiéndose a su último recuerdo comenzó a leer
Ven Katrina-Comenzó pidiéndole él.
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-Oh Evan-Exclamó Ella en tanto corría a reunirse con él para a
posteriori fundirse en un apasionado abrazo en tanto exclamó-Te he
añorado tanto…-.
En ese momento él sacó sus colmillos y muy sensualmente la mordió en
el cuello haciéndola enardecer pese a la profundidad de sus mordiscos.
Cuando él por fin se apartó en tanto clavaba su seductora mirada en sus
bellos ojos color añil, ella se limpió los restos de sangre que manaban de su
cuello y la lamió tras lo cual en tanto seguía manteniéndole la mirada se
desnudo muy sensualmente tras lo cual se apoderó sin compasión de su
boca para fundirse en un apasionado y reciproco beso sin precedentes.
En un descuido de él ella lanzó un gran rugido en tanto le rasgaba la
ropa de arriba a bajo dejándola donde aún quedaba algo hecha jirones y
a posteriori con la fiereza propia de un animal salvaje se lanzó hacia él
haciéndolo caer de espaldas sobre el gran lecho marital donde lo poseyó
feroz e insaciablemente hasta que sus cuerpos desnudos cayeron exhaustos.
-Hay madre, ¿Qué me está pasando?, ¿Pero qué he hecho?-
Exclamó atónita Iris en tanto se exploraba el cuello en busca de
alguna señal de mordisco la cual en un principio no encontró ya que se
encontraba oculta entre dos de sus maravillosos rizos cobrizos y tras
apartarse el pelo y encontrar las huellas del mordisco exclamó aliviada-
Bueno al menos se que no me estoy volviendo loca, aunque algo me dice
que Evan me ha convertido en un vampiro, lo cual no acaba de explicar
por que Katrina y yo parecemos físicamente la misma persona-.
De repente le sobrevino a la memoria un “viejo” recuerdo que le
aclararía muchas cosas.
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Todo comenzó 40 años atrás, entonces todo parecía ser distinto incluso
Evan tenía mejor color de piel.
Evan y Katrina como dos amantes enamorados salieron al atardecer
a dar un paseo por los bellos jardines de palacio cogidos de la mano en
tanto se mantenían la mirada.
La suave brisa taciturna que movía cada una de las flores y plantas que
los rodeaban, unido a la suave fragancia que estos desprendían así como
al canto de los pájaros convertían aquella escena en la más idílica vivida
hasta el momento por aquel matrimonio que desde el primer día y a pesar
del largo paso de los años siempre habían estado sumamente enamorados.
De pronto ella se soltó de su mano y traviesa comenzó a correr hacia el
lado opuesto del castillo al tiempo que le lanzaba entre risas la alegre
provocación de – Cógeme si puedes-, tras lo cual su esbelta figura quedó
oculta tras unos árboles.
Fue justo en el momento que el comenzó a correr tras de su esposa
dispuesto a seguirle el juego cuando oyó sus aterrorizados gritos pidiéndole
ayuda-Evan, Evan ayuda, socorro Evaaan-.
Él corriendo cada vez más al tiempo que horrorizado gritaba-
Katrinaaa-.
Cuando por fin llegó donde se encontraba su esposa y vio como había
sido apresada por 4 hombres al tiempo que otros tantos la quemaban viva
con sus antorchas en tanto jaleaban-Hay que matar al monstruo-
Sus ojos azules de la ira se volvieron de un rojo sanguinolento en tanto
sus afilados dientes sobresalían cada vez más por sus fauces tras lo cual se
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lanzó sobre aquellos mal nacidos que estaban quemando viva a su dulce
esposa para vengarla.
Evan más rápido que el rayo logró acabar con la vida de todos aquellos
malditos bastardos.
Una vez cayó desplomado el último completamente desangrado como el
resto de sus compañeros, Evan algo más sosegado se agachó junto al
cuerpo de su esposa al tiempo que viéndola cerrar los ojos el le pidió-
Vuelve a casa mi amor-.
Ella antes de cerrar los ojos para siempre le dedicó una pequeña y dulce
sonrisa.
Justo en aquel instante, una dulce y preciosa niña nacía no muy lejos de
allí, la cual nada más nacer puso una sonrisa y mirada felina que a su
madre le hizo mucha gracia dada su condición de recién nacida, no así
al doctor que las atendió que conocía muy bien la historia de aquel pueblo
y no sería la primera vez que viese en primera persona un caso de
posesión, lo cual no consiguió olvidar en ningún momento de su vida, lo
que le influyó .hasta hacer mella incluso en sus relaciones sociales y
personales
Dado los últimos acontecimientos acaecidos y el tiempo que había pasado
haciendo ejercicio se había desvelado tanto que finalmente resolvió ponerse
cómoda y dar un paseo por los alrededores.
Tras dos horas de larga caminata conoció a su vecino más cercano.
-Buenas días, soy Noel, tu debes ser la nueva inquilina de Alma
¿Estoy en lo cierto?-Se presentó él en tanto le tendía la mano.
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-Si así es, soy Iris, encantada-Le contestó ella a la par que le
estrechaba la mano, tras lo cual curiosa quiso saber-Pero ¿Como lo
has sabido?-.
-Muy sencillo conozco a todos mis vecinos y había oído que Alma
había alquilado esta temporada a una joven escritora y al verte por aquí
deduje que eras tu-Le confesó él con la mejor de sus sonrisas, tras lo cual
cambiando de conversación le dijo-¿Sabes que no muy lejos de aquí hay
un castillo en ruinas? Existen leyendas que cuentan que en ese lugar
antiguamente vivían vampiros en perfecta armonía con la gente del
pueblo…-.
-¿Eran vampiros pacíficos?-Lo interrumpió ella asombrada dado que
la literatura y las leyendas que conocía los describían como todo lo opuesto.
-Se a que viene tu extrañeza la historia y la literatura siempre los han
tratado como a asesinos chupa sangre y como auténticas bestias salvajes
que mataban sin compasión, pero créeme nada de eso es cierto escucha el
resto de la historia y puede que así lo entiendas-Le explicó él tras lo cual
hizo una breve pausa y prosiguió- los vampiros vivían en perfecta armonía
con las gentes del pueblo hasta que un día un grupo aislado que no estaba
conforme con compartir su espacio con los vampiros se echaron a la calle y
decididos a todo asaltaron el castillo y quemaron viva a la dulce
Katrina.
Vampiresa o no jamás he conocido a una mujer tan dulce y afable
siempre estaba dispuesta a ayudar a todos sin esperar nada a cambio.
A lo que iba, Evan que así se llamaba su esposo cuando vio lo que les
estaba haciendo aquel grupo de desalmados a su esposa uno a uno y a la
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velocidad del rayo los mató y haciendo alarde de una fuerza sobre
humana cargó con los cadáveres de todos ellos y….
Iris de repente comenzó a escuchar la voz de Noel cada vez más lejana
hasta trasladarse a otro lugar en un momento muy lejano del tiempo
Evan resentido con la humanidad y fuera de si escogió la hora en que
sabría que la plaza del pueblo estaría más concurrida para cargar con los
cadáveres de aquellos hombres y dejarlos caer desde una altura
considerable en el centro de la plaza mayor mientras se posaba con total
ligereza sobre el suelo sin apenas tocarlo, tras lo cual levantando la voz
para ser oído por todos los presentes comenzó con su particular acusación
-Desde que mi esposa y yo llegamos a este pueblo hace cien años a pesar
de la reticencia con la que fuimos recibidos al principio por nuestra
condición de vampiros siempre nos hemos portado bien con vosotros hasta
el punto de que incluso os hemos ayudado sin esperar nada a cambio
incluso mi mujer a llegado más de una vez tan débil a casa que parecía
estar medio moribunda por que le había cedido parte de su sangre a algún
niño que a su juicio la necesitaba más que ella- hizo una breve pausa tras
lo cual alzando más la voz prosiguió-¿Y como nos lo pagáis?
mandando a este grupo de asesinos a matarnos que si yo bien me he
podido salvar ella no ha corrido tanta suerte, una mujer asomada a la
ventana de la clínica de maternidad con su pequeña recién nacida en
brazos alzó la voz para hablar a favor de Evan-Lo que él dice es cierto
siempre nos han ayudado pese al comportamiento que algunos pudiéramos
tener para con ellos y no se merecen para nada lo que les ha pasado-.
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Evan como todos alzó la mirada hacia arriba y volando hasta la
ventana la cogió en sus brazos y la llevó hasta la cama en tanto le decía-
Muchas gracias por hablar en nuestro favor Elena, a partir de ahora
tu hija y tu disponéis de toda mi protección, te prometo que jamás os
faltará de nada y que jamás permitiré que nadie os haga daño-.
-Te acuerdas de mí-Exclamó ella emocionada
-Por su puesto que me acuerdo de ti, tú tenías cinco años cuando te
conocimos. Estabas correteando por la calle un día de primavera
cuando mi esposa y yo paseábamos tranquilamente y chocaste sin darte
cuenta con Katrina nos pediste perdón y seguiste corriendo por la calle
jugando con tu amiga, aunque nosotros no nos dejásemos ver para no
asustaros ni a tu familia ni a ti siempre hemos tenido por ti una especial
simpatía que con el tiempo se convirtió en cariño y siempre hemos cuidado
de ti sobre todo en tu adolescencia ¿O a caso no te sonaba familiar tu
profesora de literatura?-Fue la amplia explicación de él.
-Por supuesto, yo siempre supe que ella era, Katrina, pero de ti nunca
supe nada más-Le comunicaba ella cansada.
-Yo siempre permanecía en las sombras pero eso no significa que me
preocupase menos por ti-Le hizo saber él y a posteriori le aconsejó en
tanto cogía a su pequeña en brazos y la llevaba a la cuna-Ahora
descansa-
-¿Me prometes que no te moverás de mi lado Evan?-Le pidió ella
en tanto le cogía la mano.
-Te lo prometo-Le aseguraba él sentándose en una silla a su lado sin
soltarse de su mano.
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-¿Puedo pedirte un favor, Evan?-Le pidió ella con dulzura a la par
que parecían abandonarle sus fuerzas.
-Lo que quieras-Le contestó él.
-He visto al padre de mi hija rondando por aquí, si se desentendió de mi
cuando se enteró que me había quedado embarazada ahora que tengo a
mi niña no quiero que entre ya ha hecho todo lo que tenía que hacer y no
lo quiero más tiempo en nuestras vidas-Le narró Elena con firmeza
pese a lo débil que se encontraba.
-Entendido, ese mal nacido de Carlos no se volverá a acercar nunca
ni a ti ni a tu hija-Le prometió él.
En ese momento un chico moreno de unos 38 años no mal parecido y
ojos oscuros abría la puerta de la habitación de Elena al tiempo que se
presentaba a Evan-Hola soy Carlos el padre de…-.
-…Ya se quien eres y Elena no quiere que te acerques ni a ella ni a su
hija-Lo cortó tajante Evan.
-Pero yo tengo mis derechos como padre-Protestaba Carlos en tanto
intentaba acceder a la habitación.
Evan furioso comenzó a rugir ferozmente en tanto enseñaba cada vez
más sus afilados colmillos.
Ella sintiéndose tan segura como si estuviera en casa le apretó la mano
en señal de gratitud y finalmente se quedó placidamente dormida.
Desde donde estaba Evan escuchó a un niño de unos diez años en la
calle que voz en grito reprendía a sus semejantes aseverándoles- ¿Es que
nadie va ha hacer ni a decir nada Evan y Katrina siempre nos han
ayudado tanto o más como si fueran de nuestra familia y como se lo
habéis pagado? Si nosotros al ser adultos nos comportamos como ese
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grupo de canallas que tenemos ahora muertos a nuestros pies yo estoy del
lado de los vampiros-y girándose ahora hacia su grupo de amigas y
amigos les inquirió-¿Y vosotros que me decís? ¿De parte de quien
estáis?-.
-De los vampiros-Aclamaron todos sin excepción y al unísono.
-Evan y los niños tienen razón ellos jamás nos han hecho daño y mira
ahora como se lo pagamos deberíamos estar avergonzados yo como los
pequeños también estoy del lado de los vampiros-Opinaba una anciana
de 80 años.
-Y si alguien más osa hacerles daño no será necesaria la intervención
de Evan ni de ningún vampiro para ser castigado duramente hasta la
muerte-Añadió David un joven motorista de 18 años que acababa de
aterrizar en el pueblo tras dos años de ausencia.
-Iris, Iris,¿Estás bien?-La llamaba Noel sin cesar.
-Oh si disculpa-Se excusó ella.
-Parecías estar a años luz de aquí-Exclamó él muy observador.
-Si, a veces mi mente y mis recuerdos tienen vida propia-Bromeó ella.
-Te decía si te apetece visitar el castillo de Drácula-Le dijo él burlón.
-Si, claro que me apetece, aunque creo que no deberías burlarte-Le
aconsejó ella.
-No me digas que crees en vampiros…-Exclamó él con sorna.
-Bueno tu mismo me dijiste que habías conocido a Katrina, además
no se trata tanto de creer o no sino de tener un respeto por los demás-Le
aseveró ella intentando guardar la calma.
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-Si, es cierto,conocí a Katrina pero dudo que fuese ninguna vampiresa
y tienes razón aunque yo no crea en vampiros si debe respetar que haya
gente como tu que si crea en su existencia-Trató de excusarse él en tanto
caminaban rumbo al castillo.
No tardaron mucho más en llegar al castillo cuando una vez en el
interior se quedaron boquiabiertos en el esplendido salón que a pesar de los
estragos que había hecho el tiempo en el aún se podía adivinar la gran
magnificencia que en antaño ostentaba aquel salón.
-Vamos a explorar el castillo-Exclamó Noel con la ilusión propia de
un niño pequeño, tras lo cual echó a correr y desapareció de la vista de
Iris.
Ella al verse sola más precavida y respetuosa con aquella residencia que
aún se podía entre ver que en antaño emanaba amor subió las escaleras
poco a poco y por azar entró en el dormitorio de matrimonio.
Desde la puerta recorrió cada rincón con la mirada y al ver lo vacío y
olvidado que estaba entró y se asomó a la ventana desde donde se podía
disfrutar de unas maravillosas vistas, tras lo cual se volvió dispuesta a
marcharse, fue justo entonces cuando escuchó una varonil voz tras ella que
le reprochaba muy seria-¿Ya te vas Iris?, ¿Te vas sin ni siquiera
saludar?-.
-Evan-Exclamó ella feliz a la par que sorprendida.
-¿Te alegras de verme, después de saber lo que se cuenta aquí de mi?
¿A caso tu no piensas que yo sea un monstruo?-Le inquirió él severo
sintiendo aún un gran rencor contra un gran sector de la humanidad.
-¿Tu un monstruo? Te portaste como un auténtico caballero
defendiendo a tu mujer. Ojala yo tuviese tan claro que si me tocase vivir
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una situación parecida a la tuya me comportase con tanta humanidad –
Lo defendió ella sincera y antes de que pudiera decir nada le rebatió-
Recuerda que solo los niños y los ancianos dicen la verdad-.
Evan poniéndose un poco nervioso ante su ignorancia le inquirió-¿Qué
quieres decir con eso? ¿Cómo tienes tu tanta información?-.
-Por que yo hace 40 años estaba allí.
Él intentando cambiar de tema le preguntó-¿Por cierto como está
Elena?-
Oh mi madre está muy contenta cada vez viaja más al igual que yo haré
a partir de ahora y todo gracias a ti, por cierto me pidió que te diera
muchos recuerdos de su parte si te volvía a ver a mi regreso-Le declaró
ella con la mejor de sus sonrisas.
-Lo que he hecho es imperdonable, no merezco que me mires a la cara,
le prometí a tu madre que siempre te protegería para que no te pasara
nada y no solo te vampirizo sino que además…-Trató de excusarse él
avergonzado al oír sus palabras y reconocer como suya la señal de los
dientes que tenía en el cuello su protegida.
-No te preocupes Evan hoy cumplo 40 años y vampirizarme es el
mejor regalo que me podías haber hecho, en cuanto al resto era con tu
mujer con quien estabas-Trató de tranquilizarlo ella quitándole hierro al
asunto.
-Si era con mi mujer pero también con tu cuerpo-Objetó él negándose
a perdonarse por aquel estúpido error tan propio de los humanos y tan
impropio de él.
-Si, es un asunto un tanto peliagudo-Aceptó finalmente ella pero sin
darle más importancia.
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Él al escuchar y sentir la presencia de Noel en su castillo enfadado
quiso saber-¿Qué hace ese tipo en mi casa? No recuerdo que haya sido
invitado-.
-Me trajo hasta aquí para ver este castillo que en teoría está
abandonado-Le contestó ella sin perder la calma.
-Llévatelo ahora mismo de aquí, y aléjate de él, a pesar de que diga no
creer en nosotros cree demasiado y es excesivamente peligroso-Le pidió él
con voz de mandato.
-¿Pero por que? A mi Noel me parece un chico encantador-Quiso
saber Iris extrañada.
-¿Noel? Eso aún lo complica más todo, ese amigo tuyo es el hijo del
doctor que te ayudó a nacer y que vio como eras poseída por Katrina.
Aunque se que nada de eso es culpa tuya hay personas que piensan que
para acabar con una posesión primero hay que matar a la persona que
está poseída, tu aléjate de aquí tan deprisa como puedas y yo me
encargaré del hijo del médico-Le pidió asustado a la vez que presuroso
Evan.
-No Evan, yo ahora soy una de las tuyas, yo me ocuparé de él y de
toda su casta para alejarlo de aquí y de nosotros para siempre –Le
rebatió ella con el rostro severo.
-Muy bien Iris confío en ti, pero recuerda siempre que por muy
tentador que sea dejarte llevar, debes ir con cuidado para no ser
descubierta-Asintió finalmente Evan.
Iris con la maldad reflejada en su rostro abrió la puerta de la habitación
y al tiempo que adoptaba su forma de vampiresa ante los ojos atónitos de
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Noel le ordenó al tiempo que señalaba con su dedo hacia la puerta de
entrada-Sal de aquí y no vuelvas nunca más-
Él sin dar crédito a lo que estaba sucediendo ante sus ojos le inquirió-
¿Qué te ha pasado Iris?, ¿Te encuentras bien?-
-Perfectamente y ahora vete de aquí para siempre- Le contestó ella con
una sonrisa diabólico-seductora a la par que mostraba unos largos y
perfectos dientes de vampiresa y planeaba amenazadoramente sobre su
cabeza.
Él en tanto echaba a correr la amenazó diciéndole-Ahora se quien
eres Iris e iré a por ti-.
-Yo también se quien eres y te aseguro que es mejor que comiences a
hacer testamento por que estás totalmente acabado Noel- Le profirió
ella con un malévolo brillo en sus ojos color añil.
Evan al presenciar en primera fila aquella escena sonrió malévolamente
sintiéndose orgulloso de su pupila.
Nadie que la viera ahora en ese estado apostaría a que era la misma
mujer encantadora y afable que un mes antes llegó a aquel tranquilo
pueblo con los únicos propósitos de escribir una nueva novela así como para
relacionarse con sus gentes, de hecho la Iris de entonces en comparación
con la de ahora ni siquiera parecían ser la misma persona.
CAPITULO DOS
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Eran las 12:00 de la mañana cuando el claro cielo azul se tiñó de
negro y una terrible tormenta que no presagiaba traer nada bueno estalló
sobre el tranquilo pueblo de Cristal Lake.
-Hay días que es mejor no salir de casa-Exclamó la buena de Alma
tranquila comprendiendo que extraño impulso había desatado de tal
modo las fuerzas de la naturaleza, mientras en las calles del pueblo a
pesar de no haber presenciado nunca un fenómeno similar y temiéndose
lo peor cundía el pánico por doquier.
En ese momento una pantera negra de fuertes patas y grandes colmillos
irrumpía sigilosa en la plaza mayor haciendo oír su feroz rugido por
encima de la estrepitosa tormenta ante lo cual el pánico que ya reinaba en
las calles aumentó un 200% de tal modo que todos comenzaron a
correr atropelladamente en una frenética carrera de sálvese quien pueda
en mitad de la cual un pequeño de dos años asustado permanecía sentado
en el centro de la plaza mayor llorando a pleno pulmón.
Cuando aquél magnifico animal que parecía recién salido del infierno se
percató de la presencia de aquel pequeño,a la velocidad de la luz y
sorteando al gentío con gran habilidad, corrió hacia él y cogiéndole con
sumo cuidado entre sus fauces se lo llevó muy lejos de allí sin tardar en
volver a hacer aparición aunque esta vez no se conformó con presenciar
como la gente corría despavorida ante su presencia, sino que esta vez echó
a correr tras algunas personas que parecía haber escogido como presas.
En un callejón oscuro y sin salida los charcos de agua de la calle se
teñían del rojo de la sangre de la primera victima que esa noche se había
cobrado.
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Un hombre de mediana edad cuyo cuerpo sin vida yacía en el suelo con
la garganta desgarrada y el resto del cuerpo lleno de zarpazos unos
superficiales y otros tan profundos como uno que había arrancado parte de
su estómago por el cual asomaban parte de las vísceras de aquel pobre
desdichado.
La pantera se hallaba contemplando los restos de aquel pobre
desgraciado cuando a su espalda oyó la voz de un joven que la apuntaba
con una rifle dispuesto a disparar al provocativo grito de-Ven a por mi si
te atreves maldita hija de puta-
En ese momento ella con sangre fría se acercó a él insinuante a la par
que sigilosamente tras lo cual abrió la boca para echarle descaradamente
su mortal aliento.
Al joven Ricardo al ver sus afilados colmillos llenos de sangre y restos
de carne unido a aquella frialdad propia de una mente asesina
comenzaron a temblarle las piernas y cuando en un descuido apartó su
mirada de la pantera para mirar más allá y vio el cuerpo sin vida de su
vecino como había sido asesinado cruelmente por aquel animal de
pesadilla intentó dispararle sin llegar a apuntarle si quiera puesto que justo
entonces la pantera de un fuerte zarpazo lo desarmó para a continuación
lanzarse sobre él y una vez estuvo en el suelo atrapado bajo el peso de todo
su cuerpo lo último que vio fue la más malévola de sus sonrisas ya que a
continuación murió con la garganta desgarrada y el cuello roto.
Corrían las 5:00 de la tarde cuando bajo la incesante y pesada lluvia
que no parecía querer cesar los agentes Ramos y Rodríguez se
personaban en el lugar de los hechos a causa de una llamada.
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-¿Es usted la persona que ha llamado?-Le preguntó el agente Iván
Ramos tras apearse de su coche a una joven de unos 35 años que había
junto a una cabina de teléfonos.
-Si, así es, Soy el agente Ramos y este de aquí es mi compañero el
agente Rodríguez y usted es…-Se identificó el agente.
-Soy Clara Fernández-Le respondió ella tiritando de frío y de
miedo.
-¿Podría contarnos lo que sabe de lo sucedido señorita Fernández?-
Le solicitó con amabilidad el agente Ramos.
-No se gran cosa Serían sobre la 1:30 del medio día cuando un
fuerte olor llegaba a mi casa.
Yo vivo en el tercer piso y pensé que sería que alguien había dejado el
contenedor abierto, bajé a tirar la basura cuando de pronto…-
Comenzó narrándole ella.
-¿Podría definir ese fuerte olor que percibió?-Quiso saber el agente
Ramos.
-Era como a algo podrido no sabría decirle el que, como carne
corrompida o algo así-Le explicó ella lo más exactamente que pudo aún
aturdida por los hechos recientemente acaecidos.
-Rodríguez llama al forense para que venga a analizar los cuerpos-Le
pidió el agente Ramos a su compañero.
-Ya me he adelantado a tus deseos Iván, la hora de la muerte se
estima hace una hora y media aproximadamente.
El del fondo es un hombre de mediana edad no lleva identificación
alguna y posiblemente fuese su primera victima. Ha sido con el que más
se ha ensañado ya que en uno de los arañazos más profundos había
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arrancado parte de su estómago por el cual asomaban parte de las
vísceras, pero no fue eso lo que le mató, puedo aventurar que la causa de la
muerte fue por la garganta desgarrada
Iván quien quisiera que le hiciera esto yo diría que por la forma de
ensañarse tenía una cuenta pendiente con él-Le informó
ampliamenteCarlos, el médico forense con el que habitualmente trabaja
su departamento
-¿Y que me dices del otro?-Quiso saber él.
-Ricardo Gómez estudiante de farmacia 35 años aproximadamente.
Seguramente sorprendió al asesino y fue a dispararle cuando este se
abalanzó sobre él y le destrozó el cuello y la garganta, de hecho si te
acercas puedes ver como el cuello le cuelga de un lado.
-¿Tu que dirías que ha sido Carlos?-Le consultó Iván al médico
forense.
-A juzgar por las marcas de mordiscos y los arañazos yo diría que ha
sido un animal muy fuerte y muy grande, un gran felino de buen seguro
pero no podré determinar nada con exactitud hasta que lo examine
detalladamente-Le contestó él.
En aquel momento llegó Noel a la carrera atravesando el cordón
policial diciendo de forma acusadora y fuera de si-Yo se quien ha sido,
yo se quien ha sido, ha sido Iris, la extranjera que llegó aquí hace un
mes ella es una vampiresa, yo la he visto planear sobre mi cabeza esta
mañana mientras me amenazaba-.
-Por favor señor retírese-Le pidió amablemente el agente Rodríguez
a Noel.
21

-No estoy loco, eso ha sido obra de un vampiro y en este pueblo los hay-
Se defendía Noel en tanto trataban de sacarlo de allí entre varios
agentes.
-¿Tu que opinas Roberto?-Le consultó Iván a su compañero ya que
él había sido destinado allí recientemente, mientras que su compañero
había vivido allí durante toda su vida.
-Mira Iván esta es tierra de leyendas y aquí lo que predominan son los
vampiros de hecho yo he nacido y me he criado siempre oyendo esas
historias.
El creer o no en ellas es algo opcional, aunque todas las leyendas
encierran algo de verdad en ellas ¿No crees?-Le informó
ampliamente Roberto a su compañero.
-A mi lo que más me interesa saber sobre el tema es lo que tu piensas,
extraoficialmente por su puesto-Le declaró Iván interesado.
-Extraoficialmente siempre he oído hablar de dos vampiros Evan y
Katrina que vivían en el antiguo castillo en ruinas que hay en lo alto de
la ladera y no encontraras a una sola persona que no crea en ellos y que
además no se incline por que Evan pese al deterioro del castillo sigue
viviendo allí cuando no recibe las visitas de los curiosos turistas que todos
por lo bueno y generoso que ha sido siempre ese matrimonio con nosotros
guiamos a propósito por el camino opuesto ha si no molestan a Evan y
disfrutan de unas maravillosas vistas desde lo más alto de la montaña,
pero nunca he oído hablar de que nuestra querida Iris tenga ninguna
relación con los vampiros-.
-Vaya pareces conocerla muy bien ¿Me equivoco?-Le inquirió con
sorna el agente Ramos.
22

Dado sus molestas burlas el agente Rodríguez le contestó con toda la
claridad y franqueza de la que era capaz ha si como con todo lujo de
detalles-Pues si es la famosa escritora de novelas Iris Cristal del
Valle desde que llegó hace un mes siempre tiene ocasión baja al pueblo
para hacer sus compras y relacionarse con sus gentes como hicieran en
antaño Evan y Katrina aunque a diferencia de estos ella cuando no
baja es por que está trabajando en su nueva novela y yo tengo el privilegio
de ser un buen amigo suyo y la primera persona con la que habló nada
más llegar al pueblo
Eran las 11:00 de la mañana cuando Iris llegaba al centro del
pueblo de Cristal Lake un pequeño pueblo con mucho encanto del que
nunca nadie había oído hablar pero que a su juicio debería figurar en
todas las guías de viaje por todo el encanto que este poseía, algo que ella
sabía bien pues pese a haber pasado la mayor parte de su vida en
Valencia ciudad, ella era natural de aquel pequeño pueblecito, de hecho
su segundo nombre era Cristal y ahora por fin 35 años después tenía la
oportunidad de volver a la tierra que le había visto nacer.
Su primer contacto fue con Roberto Rodríguez un joven policía que
enseguida reconoció como a uno de sus antiguos amigos de la infancia.
-¿Roberto?-Lo llamó ella sentada al volante de su mustang color
cereza.
-Su cara me suena mucho señorita pero ahora mismo no caigo ¿Sería
tan amable de identificarse?-Le dijo él extrañado.
-Oh vamos Roberto no hace falta que seas tan correcto conmigo de
hecho de niños nunca lo eras ¿O a caso ya te has olvidado de las veces
23

que me retabas a visitar a Evan y cuando tardaba más de cinco minutos
en salir siempre venías preocupado a buscarme?-Intervino ella entre
risas haciendo alarde de una memoria excelente.
-Iris Cristal del Valle, la niña que me llevaba de cabeza desde los
cuatro años, madre mía cuanto tiempo-.Exclamó dejándose llevar por
una alegre algarabía el agente Rodríguez.
-Mira no creo que podamos seguir hablando mucho tiempo aquí en
mitad de la calle ¿Sigue abierta todavía la cafetería de Aurora?-
Quiso saber Iris con la mejor de sus sonrisas
-Claro pese al paso de los años sigue abierta sin perder ni un ápice de su
encanto y sus bollitos así como su café y sus tartas siguen con el mismo olor
y sabor de antaño-La informó él ampliamente.
-Muy bien quedamos dentro de cinco minutos allí yo voy a aparcar
mientras tu ves cogiendo una mesa, pero no le digas nada a nadie de que
estoy aquí quiero darles una sorpresa-Le propuso ella con la mejor de sus
sonrisas.
-Así lo haré-Aceptó él tras lo cual se puso en marcha.
Iris no tardó más de dos minutos en aparcar su mustang en la misma
puerta de la cafetería ante la vista asombrada de los clientes e inclusive de
la dueña y el personal de servicio.
Acto seguido Iris como un huracán entró en el local arrasando con su
habitual alegría pidiendo voz en grito como hiciera siempre en antaño en
tanto se dirigía a la mesa donde la esperaba su amigo al cual no tardó en
divisar-Aurora me podrías traer a mi mesa un trozo de tu famosa tarta
de nueces y una taza de tu mejor café-.
24

Aurora una mujer de unos 60 años morena y oronda con su típica
amabilidad y dejándose llevar por la alegría de volver a ver a aquella
chiquilla traviesa que comenzó ha hacer sus pinitos como escritora en su
cafetería bajo sus cuidados un día que su madre la dejó a su cargo para
poder asistir a una entrevista de trabajo, salió corriendo de detrás de la
barra con los brazos extendidos para abrazarla en tanto le decía-Iris la
jovencita revoltosa que entreva siempre en mi cafetería alborotando
siempre a todo el personal y que todos los días de lluvia se encerraba aquí
conmigo a tomar una porción de mi mejor tarta de nueces y un chocolate
caliente mientras escribías lo que siempre me anunciabas que iba a ser tu
mejor betseller-.
Ella en tanto la abrazaba le respondía-Y así fue mis mejores obras
siempre las concebí aquí en tu cafetería bajo tus cuidados en esos días de
lluvia en los que todos hacían lo posible por no salir de su casa-
-Es cierto nunca vino nadie excepto un día que vi como un caballero
muy elegante se sentaba a tu mesa y se ponía a hablar contigo de tu
trabajo aunque no me acerqué siempre lo estuve vigilando para
asegurarme de que no te hacía nada hasta que dos horas más tarde se
marchó con una copia de tu manuscrito, después de aquello no volví a
verlo mucho más por aquí.
Lo que me llamó mucho la atención fue que tu no parecías desconfiar
nunca de él nunca supe si era por inocencia o por que tu le conocías de
antemano ¿Dime niña sabes quien era aquel hombre?-Recordó ella
sin dejar de abrazar a su joven amiga a la que siempre había querido
como a una hija.
25

-Si Aurora, aquel hombre no era ni más ni menos que Evan el cual
al igual que tu me ha ayudado mucho en mi carrera, pues él no solo me
asesoraba sobre los temas que yo escogía sino que también es mi manager
y quien me puso en contacto con una editorial de mucho renombre cuyo
dueño es un amigo personal suyo-Le contestó ella orgullosa.
Ante tal confesión, todos los allí presentes sin excepción se quedaron
boquiabiertos reinando de repente un silencio que rompió un hombre de
unos 58 años aproximadamente vestido de motorista que se hallaba
sentado al final de la barra cuando dirigiéndose a Iris le preguntó algo
escéptico-¿En serio y como es Evan en persona?-
-Un hombre encantador-Fue la sencilla respuesta de Iris, tras lo cual
dirigiéndose de nuevo a Aurora le anunció- Por cierto Aurora tengo
un regalito para ti-
Dicho lo cual le entregó un paquete envuelto en papel de regalo rojo al
tiempo que le decía-Espero que te guste-.
Dado lo impaciente que había sido siempre Aurora y lo que le gustaban
las sorpresas comenzó a ensañarse con el papel de regalo para ver lo que
había dentro y se quedó impactada al ver que era la última novela de
Iris llamada “La Noche” cuya leyenda era “No le pidas un deseo a
las estrellas puede hacerse realidad” dentro tenía escrita una dedicatoria
dirigida hacia ella la cual rezaba,”Con todo mi cariño para Aurora
la dueña de Café Dulces y Sueños y mi mejor amiga sin la cual
nunca habría comenzado mi carrera de escritora”.
Emocionada ante tal dedicatoria a Aurora se le saltaron las lágrimas
y para demostrarle su gratitud corrió detrás de la barra en tanto le decía
a su marido-Anselmo haz una taza del mejor café que tengamos
26

mientras yo saco doble ración de mi famosa tarta de nueces para la
señorita-.
-Ponme a mí otra taza de ese maravilloso café Anselmo-Le pidió
Roberto a su tío desde la mesa donde hacia ya largo rato que esperaba a
su vieja amiga.
Sin más demora Iris fue a reunirse con Roberto y tras sentarse frente
a él comenzó a decir-Así que ahora eres agente de policía ¿Eh? ¿Y
como es que un rebelde como tu escogió ponerse del lado de la ley?-.
-Bueno veras un día cuando tenía 17 años me paré a pensar en lo que
había sido mi vida hasta entonces y de repente lo vi claro o me convertía
en vampiro para lo cual necesitaba que Evan me vampirizara oferta que
él rechazó o hacerme policía y aunque reconozco que en un principio esta
idea no me seducía mucho acabó por gustarme.
No es que el sueldo sea gran cosa pero bueno por lo menos me da para
vivir sin problemas y me gusta lo que hago-Le explicó ampliamente él,
hizo una breve pausa tras lo cual quiso saber-¿Y tu cual es la verdadera
razón de que te hicieras escritora por que hay muchas teorías pero
ninguna me acaba de convencer-.
-¿Qué clase de teorías?-Quiso saber ella curiosa.
-Desde que eres una vampiresa, por lo cual en la mayoría de tus libros
tratas el tema de los vampiros hasta que escribes siempre de vampiros por
que es lo que te gustaría ser y no eres así que prefiero oír la verdad de tus
labios-La informó él entre sorbo y sorbo de café.
-Vaya no me esperaba eso, yo que me tomaba por una chica de lo mas
sencilla e incluso aburrida…la verdad es que comencé a escribir aquí en
27

Café ,Dulces y Sueños un día lluvioso que mi madre me dejó aquí
mientras iba a una entrevista de trabajo.
Yo estaba sentada en esta misma mesa y aburrida cuando vino
Aurora y me dijo “¿Por qué no escribes una novela o un cuento
basándote en las cosas que suceden en nuestro pueblo? puede ser divertido
y quien sabe” y así lo hice.
Respecto a por que escojo siempre el tema de criaturas de la noche es por
que sus vidas me parecen más interesantes que las del ser humano,
además yo creo que muchos estamos ya tan saturados de lo dura que es la
realidad que necesitamos evadirnos con un poco de fantasía y mezclarnos
aunque sea mediante las páginas de un libro con personas de otras razas
y otros lugares que de otro modo jamás conoceríamos-.Le explicó Iris
ampliamente a su amigo.
Él cambiando de tema y sumamente interesado quiso saber-¿Has
venido para mucho tiempo?-.
-En principio para quedarme todo el verano, luego ya vería-.Le
contestó ella.
-¿Tienes ya casa?-Le preguntó él dispuesto a ayudarla.
-No, la verdad es que acabo de llegar y no he hecho otra cosa que hablar
contigo y con Aurora-Le informaba ella algo cansada.
-Estupendo por que conozco a una mujer que alquila una casa con lago
propio a las afueras del pueblo no es muy grande pero tiene mucho
encanto y mucha paz el sitio.
Si quieres puedo hacerle una llamada y poneros en contacto –Le
propuso él encantador.
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-De hecho podríamos quedar ya en el sitio y si me pudiera instalar ya
mejor, estoy deseando darme una buena y relajante ducha y descansar
un rato después de tan largo viaje.
dile a tu amiga que por el dinero no hay problema y que pago los tres
meses por adelantado-Le contestó ella a titulo informativo
Desde entonces no hay un solo día que no pase por aquí sin pararse ha
hablar conmigo
Tras escuchar atentamente su relato Iván dirigiéndose a su compañero
le dijo-Te seré sincero yo no creo en vampiros pero si en toda clase de
asesinos y esta es la segunda vez que oigo el nombre de Iris relacionado
con el tema del vampirismo y creo que quizá sería interesante que le
hiciéramos una visita a esa amiga tuya, por que mi instinto de policía me
dice que quizá esté envuelta en ese rollo de asesinatos rituales y eso incluye
los asesinatos tan macabros y escabrosos que estamos viendo esta
mañana-.
-Como gustes aunque me parece perder el tiempo y hacérselo perder a
ella-Dijo sin molestarse en ocultar su disgusto Roberto a su compañero.
-¿Sucede algo?-Quiso saber Iván intentando sacarle más
información.
-Si tu instinto te dice que Iris es una asesina creo que deberías cambiar
de profesión por que lo tienes muy atrofiado-Le sentenció el agente
Rodríguez.
-Debemos interrogar a todos los vecinos por si han visto algo y sobre todo
a todos los sospechosos-Le recordó el agente Ramos guardando las
formas.
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-Mientras tu hablabas con la señorita que nos ha llamado yo he estado
realizando mis pesquisas por el pueblo y todos coinciden con haber visto
una pantera negra e incluso algunos coinciden en que tenía los ojos
inyectados en sangre.
Es a esa pantera a la que tenemos que buscar y no ha ningún ser
humano-Le hizo saber Roberto severo a su compañero.
-Roberto detrás de un animal salvaje suele haber un dueño ¿O
también me vas a decir que crees en mujeres pantera y hombres lobo?-
Le inquirió burlón su amigo.
-Ja, ja-Le dijo este molesto, tras lo cual muy serio añadió-Muy bien
iremos a casa de Iris, pero no por que la crea sospechosa de nada sino
para probarte que es totalmente inocente-.
Aquella tarde, el aroma a café y a bollitos recién hechos inundaba toda
la casa de Iris, cuando los agentes de policía Iván Ramos y Roberto
Rodríguez se personaban en su casa.
-Tu déjame hablar a mi –Le ordenó Roberto a Iván, tras lo cual
llamó a la puerta de la casa del lago.
Una vez Iris abrió la puerta y ambos la vieron con el rostro pálido
Roberto preocupado quiso saber-Iris, ¿Te encuentras bien? te veo
muy pálida-
-No te preocupes Roberto no es nada, solo el castigo de la inspiración-
Trató de aclararle ella cuando se vio interrumpida por el compañero de
su amigo-Buenos días señora, soy el agente Iván Ramos ¿Sería
tan amable de explicarme eso que ha dicho?-
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-Que un artista este inspirado siempre es una bendición y un don que
poca gente tiene pero si eso te sucede por la noche por mucho que intentes
dormir por el día no lo consigues-Le explicó ella midiendo sus palabras.
-¿A que debo el honor de esta visita Roberto?-Le preguntó ella a su
amigo.
-Verás esta mañana en el pueblo han sido asesinados de forma brutal
dos hombres y estamos visitando a todos los vecinos para ver si alguien ha
visto u oído algo- Comenzó diciendo él.
Pasad por favor-Les dijo ella, tras lo cual cerró la puerta y comenzó a
decir-¿Y decís que ha habido asesinatos en el pueblo?-.
-Si, así es, ¿No sabías nada?-Le contestó el agente Rodríguez.
-No, Yo soy escritora por la noche escribo mi novela y por el día
duermo cuando no me baño en el lago, esa suele ser mi rutina, tu lo sabes
mejor que nadie Roberto.
Últimamente solo bajo al pueblo cuando tengo que hacer la compra para
el mes y la última vez fue hace quince días-Les informó ampliamente
ella, tras lo cual curiosa quiso saber-¿ Sospechan ya de alguien?-.
-No, aun no tenemos sospechosos incluso no descartamos la posibilidad
de que el asesino o asesinos no son humanos sino animales ya que la
forma de matar es demasiado escabrosa para resultar de un humano-
Le informó el agente Rodríguez.
-Todo el mundo coincide en haber visto una pantera negra rondando
por la plaza mayor, ¿Tampoco sabe nada de eso señorita?-Le
preguntó “inocentemente” el agente Ramos.
-¿Me esta interrogando agente?, Creo haber entendido que aún no
tienen ningún sospechoso, ya les he contado cual es mi rutina habitual y
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por si aún no se ha dado cuenta estoy demasiado ocupada como para
tener ni un periquito a mi cuidado mucho menos una pantera negra-Le
aseveró Iris muy enfadada.
-Te ruego que le disculpes Iris, mi compañero se ha extralimitado en sus
funciones-Le pidió Roberto a su amiga avergonzado, tras lo cual los
dos agentes se marcharon de allí.
-Lo sabe-Comenzó aquella noche anunciándole Evan a su esposa.
-Como-Quiso saber ella intrigada.
-El cuerpo que has escogido es ni más ni menos que el de mi protegida-
Le anunció este circunspecto.
-Y tu anoche la vampirizaste-Le recordó ella sin estar muy molesta,
tras lo cual le preguntó-¿Cómo lo has sabido?-.
-Oh ella ha estado aquí esta mañana y hemos hablado un buen rato,
¿Y sabes que? Tenemos un problema.-Le contestó Evan a su esposa.
-Claro anoche la vampirizaste…-Le volvió a recordar nuevamente
ella.
-Oh no, ese no es el problema de hecho me ha dicho que hoy cumple 40
años y ese es el mejor regalo que podía hacerle y por si cabía alguna duda
la he visto transformarse ante mis ojos y disfrutaba con el ser en el que se
había convertido-Le comentó él sintiéndose cada vez más orgulloso.
-Entonces…-Intervino Katrina fastidiada.
-Ya ha aprobado la sangre y cada vez es más fuerte-Le contó él y tras
una breve pausa añadió con dulzura-Creo que deberías ir pensando en
ocupar otro cuerpo.
32

-Ni hablar llevo 40 años conviviendo con este cuerpo y ahora me niego
a abandonarlo-Le rebatió ella airada
-Katrina…-Comenzó diciendo él.
-Me niego-Lo cortó ella obstinada.
-Se razonable mujer es mi protegida-Trató él de convencerla.
-¿No será que te has enamorado de tu protegida y hasta la deseas?-
Le inquirió ella provocativa a la par que desdeñosa.
-Katrina parece mentira que lleves 200 años casada conmigo, a estas
alturas deberías saber que yo nunca he respondido ni cedido ante el insulto
fácil.
También yo podría dudar de las relaciones que has tenido a lo largo de
estos 40 años que hemos estado separados y preguntarte por que no
escogiste a una mujer ya adulta para no separarnos ni un día en lugar de
a una niña recién nacida-Le explicó Evan enfadado.
-Yo…-Comenzó a decir ella, tras lo cual avergonzada agachó la
cabeza y optó por guardar silencio ya que comenzó a recordar todas las
veces que 20 años atrás se había impuesto no solo sobre el cuerpo sino
también sobre el alma y el espíritu de aquella chica para tener todo tipo de
relaciones con jovencitos que sustituyeran la ausencia de su marido ya que
a su juicio aún era demasiado pronto para que se produjera el reencuentro
entre ambos.
De repente mirando a su esposo con lágrimas en los ojos y expresión
arrepentida le consultó-¿Y ahora que hacemos?-.
Evan con dulzura le contestó-Buscar otro cuerpo, como ya te he dicho
Iris es mi protegida y no voy a volver a profanar más su cuerpo, además
ya ha probado la sangre y por mucho que te conociera y muy bien que le
33

cayeras cada vez será más fuerte y tu más débil y estaríais rivalizando por
su cuerpo hasta que acabase por expulsarte y no por las buenas
precisamente, además posee un don que sabría como utilizar para acabar
contigo y a ninguno de los dos nos gustaría que eso pasara-.
-Buscar un nuevo cuerpo no será nada fácil-Le anunció finalmente
ella dándose por vencida.
-¿Por qué no le pides ayuda a Iris?-Le sugirió Evan sonriente.
-¿Qué yo le pida ayuda a esa?-Exclamó muy ofendida ella.
-Pero Katrina, ¿Por qué has de ser siempre tan obstinada?, además
¿Ella que te a hecho? Solo trata de recuperar lo que por derecho y por
ley le pertenece y que tu le has arrebatado durante casi 40 años-Trató él
de hacerla razonar.
-¿Y según tu como lo debería hacer?-Le inquirió ella desdeñosa.
-Sal de su cuerpo y habla con ella pacíficamente-Fue la sensata
respuesta de Evan.
-Si hombre y luego que, ¿Sabes que creo? Creo que ahora que has
descubierto que el cuerpo que poseo es el de tu protegida te preocupas más
por ella que por mi-Le dijo ella enfadada.
-A veces me exasperas Katrina-Exclamó él perdiendo la paciencia.
CAPITULO TRES
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Eran las 12:00 de la mañana cuando de repente sonó el antiguo
teléfono que reposaba sobre la mesita de centro que había en el salón de la
casa de Iris
-¿Si dígame?-Dijo ella tras atender el teléfono.
-¿La señorita Iris Cristal del Valle?-Le inquirió una masculina
voz al otro lado del hilo telefónico.
-Si soy yo ¿Con quien hablo?-Contestó ella intrigada.
-Soy Ricardo Martínez el notario del señor Conde Evan
Montecristo y el motivo de mi llamada es para comunicarle que el señor
conde la ha citado esta tarde a las 16:00 horas en la notaría que hay
en la calle San Juan nº57 tercer piso ¿Tiene algún inconveniente en
asistir a la cita?-La informó él ampliamente
-No ningún problema-Le contestó ella circunspecta y tras colgar
preocupada comenzó a pensar-“¿Para que querrá Evan verme en
una notaría?”-.
En ese momento la voz de Evan al otro lado de la ventana más
relajado que la última vez que se vieron le inquirió-Te ha sorprendido por
lo que veo la llamada de mi notario-
Iris se volvió hacia él y feliz de volverlo a ver le pidió-Pasa Evan no te
quedes ahí-
-Bonita casa, veo que el negocio te va bien-Dijo él en tanto de hito en
hito echaba un vistazo general a toda la casa para finalmente prestarle
más atención al trabajo de su protegida.
-Vaya veo que has seguido mis consejos y escribes ciñéndote más sobre la
vida de los vampiros que esas novelas tan absurdas que se venden con
35

tanto éxito hoy día, lo que nunca imaginé es que con esta novela también
escribirías sobre hechos reales-Exclamó alagado él.
-Evan cada noche me sobre viene a la mente un montón de imágenes e
ideas que necesito plasmar y hasta que no despierto a la mañana siguiente
y lo leo no soy consciente de que lo que he escrito forma parte de mi vida-
Le comunicó ella con una sombra de duda nublando su bello rostro.
-Vamos Iris no te preocupes tanto tienes ese don y eso no es algo de lo
que todo el mundo pueda presumir-Trató de tranquilizarla él en tanto
acariciaba suavemente sus hombros.
-¿Cómo quieres que no me preocupe Evan sino tengo pleno control
sobre mi vida?-Exclamó ella cada vez más preocupada.
-Querida nadie tiene el más mínimo control sobre su vida la diferencia
es que en cierto modo puede decirse que aunque sea inconscientemente tu
escribes tu propio destino-Le contestó él con dulzura.
-Oh Evan-Exclamó ella en tanto se refugiaba en sus varoniles brazos
sintiéndose tan segura como nunca lo había estado antes.
Evan que no se esperaba tal reacción se puso colorado en tanto comenzó
a decir-Iris…-.
Iris como si no lo escuchase lo abrazó aún más fuerte sintiéndose cada
vez más segura y mejor.
Evan cada vez más asombrado exclamó-Vaya nunca antes me he
alegrado tanto de ser vampiro-
Ella separándose un poco de él lo miró extrañada a la par que picara,
tras lo cual él le aclaró-Es que si fuese mortal te tendría que decir que no
me apretases tan fuerte que no me dejabas respirar-.
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Ella se echó a reír, tras lo cual curiosa quiso saber-¿Dime Evan para
que quieres verme esta tarde en la notaría?-
-Todo a su debido tiempo mi querida niña, todo a su debido tiempo-Le
contestó él cada vez más enigmático, tras lo cual al ver un aura brillante
que la comenzaba rodear enseguida supo lo que pasaba por lo que se
apresuró a tomarla entre sus brazos para a posteriori dejarla
cuidadosamente en el sofá para evitar que se cayera.
-No estarás pensando hacer lo que yo creo ¿Verdad?-Lo reprendió
Katrina severamente tras abandonar violentamente el cuerpo de Iris.
-Se lo debemos a Iris, tu llevas 40 años poseyendo su cuerpo y
haciendo con él vete a saber que y yo por accidente la he vampirizado y he
tenido un affeir con ella, es lo menos que podemos hacer, además el
castillo cada vez está más deteriorado y estamos más expuestos a recibir
visitas como la del indeseable ese de Noel, mientras que si el castillo es
suyo ella lo podrá reformar y dejarlo como era antiguamente o incluso
mejor-Le explicaba él correcta y ampliamente.
-¿Y por que no te encargas tu de eso?, ¿A caso no eres tu el dueño y
dispones de muchísimo tiempo libre?-Le inquirió ella sumamente
enfadada.
-No Katrina, no dispongo ni de un solo minuto libre en mi triste y
amarga existencia y cuando consigo tener algo de paz y de tiempo para
mi lo invierto en leer cada obra de arte que escribe Iris a modo de
novela-Le rebatió él a su esposa cada vez mas severo y autoritario.
-¿Y que demonios tienes tu que hacer que te ocupa tanto tiempo?-Le
inquirió ella retándole a contestarle
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-Vaya Evan es el comentario más bonito que me han hecho nunca
sobre mi trabajo, gracias-Exclamó muy alagada Iris a la par que se
ponía en pie y tras ver a la esposa de Evan con ellos dirigiéndose a ella
exclamó-Katrina, supongo-.
Katrina al observar que Iris estaba frente a ella fue cuando fue
consciente de la trampa que le había tendido su marido y desquiciada
comenzó a gritarle a Iris-¿Qué haces tu ahí?-
-Aquí será donde viva mientras dure el verano-Le contestó ella a titulo
informativo.
-Evan es imperdonable lo que has hecho, ¿Sabes que creo? Creo que
te estás enamorando de tu protegida-Lo acusó su mujer directamente.
-Sabía que podíamos tratar este tema tranquilamente entre los tres-Le
declaró Evan burlón tras comprobar que había conseguido su principal
objetivo, pero sin llegarse a imaginar en lo que desembocarían sus actos.
Katrina negándose a estar más tiempo fuera del cuerpo de Iris se
apresuró a poseerla una vez más cuando esta repentinamente tomó su
forma de vampiresa al tiempo que la detenía diciéndole-¿A dónde te
crees que vas bonita?-.
-Tu eres la elegida-Le sentenció Katrina.
-Ni lo sueñes, soy más fuerte que tu y no pienso permitir que ocupes ni un
solo segundo más mi cuerpo, o te buscas a otra o acabaré contigo y tengo
en mi mano el modo de hacerlo créeme-La amenazó duramente Iris.
Katrina que no estaba dispuesta a dejarse vencer tan fácilmente se vio en
vuelta en una ardua y encarnizada pelea con su rival aunque llegados a
este punto ya no era tanto por el tema de la posesión sino por que estaba en
juego el poder y el honor de ambas mujeres.
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Evan con el conocimiento que había adquirido a lo largo de los siglos
sobre las mujeres decidió que aquel asunto era mejor que lo resolvieran
entre ellas, quedándose él al margen como un mero espectador, aunque
en caso de ser necesario intervendría en el momento adecuado.
15 minutos más tarde Katrina vencida y arrinconada en el suelo
jadeante admitía su derrota ante Iris diciéndole-Esta bien tu ganas,
¿Pero como es posible que tu seas más fuerte que yo?-
-Yo tengo un cuerpo y una juventud de la que tu careces-Le contestó
cruelmente Iris.
-Iris Cristal del Valle no te reconozco cuando te conviertes en
vampiro eres un ser vengativo y cruel, ¿Dónde está ahora la chica dulce
y encantadora que escribe novelas de misterio y que hace un momento me
abrazaba?-La reprendía Evan sorprendido a la par que disgustado.
-Esa chica que tanto añoras Evan desaparece cuando se convierte en
vampiresa, será por que solo adopto mi forma de vampiresa cuando siento
cierto rencor u odio hacia alguien-Fue la desdeñosa respuesta de Iris
hacia su protector.
-Quizá no te conozca también como creía, quizá deba replantearme el
motivo de la cita de esta tarde-La amenazó él para ver como
reaccionaba ella.
-Quizá-Fue la breve y despreocupada respuesta de ella.
-“Al menos no se le ve nada interesada”- Pensó para sí Evan sobrio
-Kat ¿Puedes dejarnos a solas que tenemos que hablar?-Le pidió él a
su mujer tranquilo.
39

Katrina enfurecida le gritó a su marido-¿Ves como yo tenía razón?
Te importa ella más que yo y no me llames Kat, mi nombre es
Katrina-tras lo cual llena de ira desapareció de allí.
Evan cogiéndole las manos a Iris se sentó a su lado y tratando de
hacerle razonar le dijo con dulzura-Iris trato de ponerme de tu lado y
de ayudarte en todo, pero no me lo pones nada fácil, nunca creí que diría
esto, pero tienes más carácter que Katrina-.
-Eres como mi madre que a la fuerza se ha empeñado que tengo que ser
una chica dulce y responsable-Protestó ella en tono acusador.
En ese momento se oyó al otro lado del salón el llanto de un niño de
unos dos años e Iris sin perder más tiempo se soltó de las manos de
Evan y aún en su forma de vampiresa presurosa corrió a su lado.
Una vez llegó a su lado en tanto lo cogía en sus brazos le preguntó con
suma dulzura-¿Qué te pasa mi amor?-.
Fue entonces cuando el pequeño se abrazó a ella a la par que sus llantos
cesaban y así se quedó dormido.
-¿Decías?-Le inquirió Evan en tanto miraba aquella tierna escena
desde donde estaba.
Iris se echó a reír en tanto le decía-Supongo que en cierto modo ambos
tenéis razón-.
Evan la observaba con una pícara expresión en su rostro que parecía
preguntar” ¿Sólo en cierto modo?”.
Ella interpretando a la perfección cada palabra que reflejaba su rostro se
echó a reír tras lo cual acabó por aceptar-Está bien, tienes razón, pero
esta conversación que no salga de aquí, de lo contrario lo negaré todo-.
-¿Qué tiene de malo ser dulce y encantadora?-Quiso saber él relajado.
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-Que yo no quiero ser así yo quiero ser dura y respetada por toda la
gente-Le explicaba ella en tanto mecía al pequeño en sus brazos.
-Iris no confundas ser temida con ser respetada-Le aconsejaba él
ahora más serio.
-¿A caso no es lo mismo?-Le inquirió ella inquisitiva.
-Una persona que te teme nunca te querrá en cambio una persona que
te quiere siempre te respetará-Le explicó él convincentemente.
-Suena razonable-Aceptó por fin ella, tras lo cual le propuso-
¿Quieres quedarte a comer?-.
Él se echó a reír tras lo cual le recordó-Soy un vampiro y no como
comida convencional-
-Coge esa botella que hay ahí y sírvete-Le propuso ella en tanto le
señalaba una botella de cava de color oscura el cual ostentaba una dorada
etiqueta la cual rezaba grupo sanguíneo 0 rh positivo
Él tras leer la etiqueta exclamó-Buena cosecha- y a posteriori tomó
una copa de pie alto donde se sirvió dos buenas copas tras brindar a su
salud.
-Adelante sírvete, estas en tu casa-Lo invitó ella, tras lo cual se llevó al
pequeño a acostarlo en su camita.
Cuando volvió al salón a reunirse con Evan, él le sirvió una copa en
tanto curioso y temiéndose lo peor quiso saber-¿De donde ha salido ese
pequeño?-.
-Lo encontré esta mañana abandonado cerca de aquí y he decidido
quedármelo-Le contestó ella tras lo cual dio su primer sorbo de sangre
degustándolo al máximo.
41

-Que no es un perro Iris, ese niño tendrá una familia que lo estará
echando de menos-Comenzó diciéndole él.
-Me lo he encontrado abandonado y no he visto que nadie lo haya
reclamado-Intervino ella molesta sin ningún interés en renunciar a
aquel pequeño al que ya le había cogido gran afecto en el poco tiempo que
llevaba con él.
-Dime, ¿Cuánto tiempo hace que no bajas al pueblo?-Quiso saber él.
-Unos quince días-Le aseguró Iris.
-Entonces ¿Cómo sabes que nadie lo ha reclamado?-Le inquirió él.
-¿Pero como se puede ser tan plasta siendo vampiro?-Protestó ella
desesperada ante tanta cordura
Evan ante aquella reacción tan inesperada rompió a reír en sonoras
carcajadas.
-¿Acaso no crees que Jordan conmigo no estará mejor que con
cualquiera de esos malditos mortales?-Le inquirió finalmente ella.
-Deja que lo adivine ese es el nombre que le has puesto tu-Le inquirió
Evan.
-Por algún nombre lo tenía que llamar digo yo-Protestó Iris harta
de que se cuestionaran tanto sus decisiones.
-Esta bien, esta vez no te lo impediré, pero no reniegues tanto de los
mortales ya que hasta hace muy poco tu eras uno de ellos y a pesar de la
opinión que tengas ahora de ellos no todos merecen morir-Le recordaba
él pensando en algunos amigos suyos.
-Yo sería una mortal si, pero nunca fui uno de ellos-Le informaba
severamente Iris.
42

-Es cierto cariño, tu siempre te has movido entre dos mundos, en tu
forma de vida y en tus libros eso lo reflejas muy bien-Aceptó con gran
ternura Evan.
-Ahora es cuando verdaderamente me siento feliz con mi nueva vida-
Le declaró ella, tras lo cual se tomó un nuevo sorbo de aquella excelente
sangre.
-Aún no te lo he preguntado,¿De donde has sacado esta sangre?-
Quiso saber Evan curioso.
-Hay un pequeño club aquí en Cristal Lake oculto entre una gran
arboleda rodeado de ríos y cataratas llamado “La Rosa Negra”
donde a diario se reúne la flor y nata de los vampiros-Comenzó
diciéndole iris.
-¿Y tu como sabes de la existencia de ese lugar?- Le inquirió
desconfiado Evan olvidando que ella aunque sin vampirizar siempre
había sido uno de los suyos.
-Todo empezó cuando me enteré de que por fin era lo que tanto
anhelaba: una vampiresa y para celebrarlo decidí dar un vuelo de
reconocimiento por los alrededores…
Iris tras perseguir largo rato a Noel hasta hacerlo caer de bruces varias
veces contra el suelo para tras dos horas de una incesante carrera
finalmente dejarlo colgando de un precipicio agarrándose con una mano
la gruesa raíz de un árbol decidió relajarse dando una vuelta sin rumbo
fijo por los alrededores y cuando al caer la noche ya de vuelta vio a lejos
unas luces acompañada de una música muy animada sin perder más
tiempo decidió acelerar el vuelo y acercarse a investigar.
43

Cuando sus pies por fin pisaron tierra firme se encontró con un hombre
de unos 40 años, de 1´80, moreno, porte elegante, unos ojos tan
negros y profundos como una serena noche de verano y una enigmática
sonrisa dirigiéndose a ella con una copa en la mano la saludó diciendo-
Buenas noches bella dama nunca os había visto por aquí, ¿Es esta
vuestra primera vez?-.
-Si, iba de vuelta a casa cuando de lejos oí la música y vi las luces así que
decidí acercarme a investigar-Le hizo saber ella.
-Esto es un exclusivo club social para vampiros y por vuestra majestuosa
forma de aterrizar diría que vos sois una auténtica dama y vampiresa.
Perdonad mis modales por favor he quedado eclipsado por vuestra belleza
y he olvidado presentarme mi nombre es Byron James Wild Wood
– Se presentó él con una voz sumamente seductora para finalmente
acabar besándole la mano.
-Mi nombre es Iris Cristal del Valle y soy…-Comenzó diciéndole
ella.
Él tomándola de la mano alzó la voz llamando la atención de todos sus
congéneres-Atención todo el mundo esta noche nos visita Iris Cristal
del Valle nuestra autora favorita y tengo el honor de comunicaros que
ahora ya es en todos los aspectos una de los nuestros-.
-Señorita del Valle creo hablar en nombre de todos al decirle que para
nosotros es un honor tenerla esta noche aquí-Le hizo saber un camarero
de mediana edad.
-Gastón trae de inmediato una botella de la mejor sangre de la casa
para la señorita-Le solicitó Byron al camarero.
44

Ni cinco minutos tardó Gastón en volver con una botella de sangre de
reserva en cuya etiqueta dorada rezaba grupo sanuineo0 rh positivo.
-Este es un regalo exclusivo para ti, para que mientras que te lo bebas te
acuerdes de mi-Le dijo Byron a Iris, tras lo cual le informó- Esta
noche la famosa cantante Dora Rey cantará en exclusiva para
nosotros.
Para mi sería un gran honor que me acompañaras esta noche-Le
pidió él con la mejor de sus sonrisas.
-Maldito Byron estoy harto de ese snob, no me digas que has
compartido algo más que la mesa con él-Gritó enfurecido y fuera de sus
casillas Evan.
-Solo una copa de la misma sangre que estamos tomando ¿Por quien
me tomas?-Le aseguró ella ofendida.
Evan en tanto arrojaba al suelo la botella del mismo modo le aseguró-
No quiero compartir con él ni siguiera la misma sangre-.
Iris cogió al vuelo la botella antes de que esta se estrellara contra el suelo
en tanto le decía molesta-Si no quieres beber de esta sangre de acuerdo
pero no nos condenes también a los demás, además no se por que le tienes
tanta manía a Byron es todo un caballero y un hombre encantador-.
-Aléjate de él Iris te lo advierto, Byron no es lo que aparenta ser es
un seductor y un mujeriego no tiene respeto alguno por los demás solo le
importa aumentar su número de conquistas ya sean vampíricas o no-La
previno Evan sin molestarse en ocultar una gran repulsión por
Byron, tras lo cual furioso le dio la espalda.
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-Es la segunda vez que me pides que me aleje de un hombre-Le
recordó ella, tras lo cual irónica a la par que provocativa añadió -Vaya
Evan se diría que estas celoso-.
Evan fuera de si se volvió violentamente hacia ella y a posteriori sin
importarle las consecuencias que aquello le pudiera acarrear le inquirió-
¿Y que si lo estoy?-.
Ella sorprendida aunque no en demasía se quedó observándolo callada
en tanto una expresión diabólico seductora en su bello rostro cambiaba la
expresión de este a la par que se mantenía a la expectativa de lo que a
continuación pudiera suceder.
Evan en tanto le ofrecía su muñeca le ordenaba-Chupame la sangre
hasta que no quede ni una gota de esa maldita sangre que te han
regalado-.
-Se razonable Evan, la sangre te encanta y no vas a despreciar una
sangre de 3000 euros la botella solo por que no te caiga bien ese tipo-
Le dijo ella aun sabiendo que sus palabras solo servirían para sacarlo de
sus casillas.
-Chupame la sangre, ya te he dicho que no quiero compartir ni una
gota de la misma sangre que él-Le volvió a insistir él ofreciéndole una
vez más su muñeca.
A la par que la expresión del rostro de Iris se iban acentuando
notablemente hasta convertirse en unas facciones propias de una persona
realmente malévola le cogió fuertemente la muñeca tras lo cual
olvidándose de todo le clavó fuertemente sus afilados colmillos
profundizando cada vez más en su carne y sin compasión hasta que a él
se le escapó un débil gemido de placer.
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En ese momento ella soltó su muñeca y tras limpiarse la sangre que
manchaba parte de su hermoso rostro en tanto clavaba su mirada en la
de él exclamó-Oh Evan-
Fue entonces cuando Evan la tomó en sus brazos y a la velocidad de la
luz se la llevó al dormitorio donde sus cuerpos enardecidos se fundieron en
un apasionado abrazo en tanto sus labios se devoraban mutuamente.
Acto seguido, Evan, poseído por un gran fuego interior como nunca
antes había sentido tras desnudarse con la ayuda de su amante, le rasgo
las ropas para a continuación poseerla febrilmente en tanto ella
salvajemente le arañaba la espalda.
Cuando tras una hora de apasionado, irracional e intenso amor sus
cuerpos desnudos y sudorosos yacían exhaustos sobre el lecho marital ella lo
abrazó en tanto cerraba los ojos de placer.
-No me des nunca la espalda, Iris-Le pidió con dulzura su amado.
Iris se sorprendió preguntándole-¿Qué hay de Katrina?-
-Ella tenía razón es a ti a quien quiero y a quien deseo, lo que quizá ella
no sepa es que esos sentimientos se despertaron en mi hace 20 años no
hace dos ni tres días-Le explicaba Evan con suma dulzura a la par que
acariciaba sus manos.
-Pero aquella noche era con tu mujer con quien estabas-Objetó ella
llena de dudas.
-No estés tan segura, pronuncié su nombre si y era su espíritu el que
reinaba sobre el tuyo pero era tu cuerpo y a ti a quien yo deseaba-Le
declaró él sincero.
-Pero ¿Por qué?-Quiso saber ella incrédula.
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-Como ya te he dicho hace mucho que te veo con otros ojos, unos ojos
menos inocentes y cuando después de 5 años hemos vuelto a encontrarnos
un gran fuego y un fuerte sentimiento de amor incontrolables incluso
mucho más fuertes de lo que he sentido jamás por Katrina se han
despertado en mí-Le narró él ampliamente.
Iris al oír su confesión se abrazó más fuerte a él y a posteriori le dio un
suave beso en el pecho tras lo cual Evan cerró los ojos complacido.
Un pequeño e insistente tirón en su larga melena negra fue lo que
despertó aquella mañana a Evan cuando al abrir los ojos entre
gruñidos vio a aquel pequeño de claros ojos azules rubio con el pelo rizado
y aspecto angelical lo alzó hacia arriba.
El pequeño Jordan al ver desde tan arriba a Evan se echó a reír
divertido tras lo cual este gruñón como si de un adulto se tratara le
advirtió-Eh oye que no soy tu madre-.
Iris en tanto traviesa le acariciaba el pecho le decía intentando ocultar
una pequeña risa-¿Sabes que te queda muy bien el papel de padre?-.
-No me metas en tus líos Iris, este niño ha sido decisión tuya no mía-
Renegó él en tanto le entregaba al pequeño.
Ella mientras lo observaba como se cubría parcialmente con su capa le
sonrió con ternura al pequeño y tras dejarlo sentado en la cama le pidió-
Espera un momento aquí cariño que en seguida vuelvo-.
Iris se abalanzó sobre el cuerpo de su amado tras lo cual lo abrazó por la
espalda para a continuación asegurarle- No necesitas hacerte el duro
conmigo mi amor yo se muy bien como eres y no solo te quiero sino que
además te respeto-.
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Él al oír las palabras “mi amor” y “te quiero” giro sus manos a la par
que le cogía suavemente las manos y le regalaba la mejor de sus sonrisas,
tras lo cual se rindió y acabó por aceptar-Quizá no sea tan mala idea ser
el padre de ese pequeño ángel-.
Ella como respuesta le dio una sensual caricia en su suave rostro y un
sexi beso en la comisura de los labios.
-Por cierto Iris a mi no me engañas, ese niño…-Comenzó
diciéndole él.
-Shshshshsh-Lo interrumpió ella poniéndole un dedo en los labios sin
importarle que él conociera la verdad tras lo cual Evan la besó con gran
dulzura y pasión.
El pequeño al observar aquella dulce imagen tan llena de amor lanzó
un pequeño grito de alegría y aplaudió como si en su pequeña cabecita
supiera lo que estaba pasando realmente delante de él.
Iris como si hubiese recordado algo importante de pronto le inquirió-
¿Aún quieres que vaya contigo a la notaría?-.
-Ahora más que nunca-Le aseguró él con la mejor de sus sonrisas a la
par que experimentando una gran felicidad.
Ella al verle con aquella aura de paz que lo rodeaba le comentó-Creo
que nunca te había visto tan relajado como te estoy viendo ahora-.
-Debe ser por que nunca antes hemos estado juntos como lo estamos
ahora y por que solo contigo estoy conociendo lo que es la verdadera paz y
armonía- Le declaró Evan con un brillo deslumbrante en los ojos.
Iris ante aquella inesperada declaración levantó levemente el vuelo tras
lo cual lo besó dulce y apasionadamente en los labios.
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Cuando terminaron de besarse él la tomó entre sus brazos a la par que
curioso y con la ilusión propia de un niño cuando le hacen un regalo quiso
saber-¿A que ha venido eso?-.
-Cariño, es que si no remontó el vuelo, no te llego, como eres más alto
que yo…-Le dijo ella con un bonito rubor en su rostro que la embellecían
más si cabe.
Evan al oír una respuesta que nada tenía que ver con lo que él había
preguntado rompió a reír en sonoras carcajadas.
Ella tras disfrutar largo rato de su risa finalmente no se pudo resistir
más y en tanto le acariciaba la cara totalmente seducida le declaró- Me
encanta verte reír tan a gusto.
Mataría por ver cada mañana al despertar esa sonrisa mitad ángel
mitad demonio que tanto me seduce-.
Evan ante sus dulces palabras inmediatamente dejó de reír y sin perder
aquella expresión que tanto adornaba su hermoso rostro se puso con una
rodilla en el suelo y en tanto le cogía la mano para ponerle un anillo de
oro con el signo del infinito engarzado en diamantes le pidió-A partir
de ahora quiero que el pequeño Jordan tu y yo formemos una familia
dicho de otro modo, Iris Cristal del Valle ¿Quieres casarte
conmigo?-.
-Oh Evan mi amor claro que quiero es lo que más deseo en este
mundo-Le afirmaba ella plena de felicidad.
CAPITULO CUATRO
50

Mientras Iris le daba de desayunar pacientemente al pequeño Jordan
Evan absolutamente complacido los contemplaba sin perder detalle de lo
que estaba sucediendo ante sus ojos.
-¿En que piensas mi amor?- Quiso saber Iris de pronto dedicándole
una gran sonrisa.
-En que por fin tengo en la vida todo cuanto desee, una verdadera
familia-Le comunicaba él encantador.
-¿Cómo era tu vida antes de ser vampiro Evan?-Quiso saber ella sin
ninguna maldad.
De repente la sombra de la inquietud nublo el rostro de Evan tras lo
cual le contestó- Hoy cumplo 239 años y fui vampirizado a los 38
como puedes ver es imposible que me acuerde de lo que sucedió hace más de
dos siglos-.
Fue entonces cuando el último recuerdo de cuando era mortal asaltó su
memoria.
Era una cálida noche de verano y él acababa de prometerse con Kelly,
su novia de toda la vida.
Eran ya las 12 de la noche cuando después de una larga celebración
decidieron separarse para irse a casa.
Aunque ella se ofreció para llevarlo en su coche a casa él se sentía tan
pleno de felicidad que quiso volver a pie.
Ella le había dicho que si cuando él le había pedido matrimonio y ahora
una suave brisa de verano le acariciaba el rostro era tan feliz…de repente
de un callejón un ser de pesadilla lo atacó por la espalda lanzándose sobre
él y mordiéndole ferozmente en el cuello.
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De repente volvió al presente y exclamó furioso dándole un puñetazo a la
mesa tan fuerte que hizo saltar todo lo que en ella se encontraba-Maldita
Katrina fue ella quien me vampirizó y quien me arrebató la vida.
¿Cómo pude estar tan ciego para no haberlo visto hasta ahora? Y lo
que es peor ¿Cómo e sido tan idiota para dejarme engatusar por ella
hasta el punto de acceder a casarme con ella? ¿Pero como he podido
estar tan ciego para estar enamorado de ese monstruo durante casi dos
siglos?.
Gracias por abrirme los ojos Iris-.
-Siento haber despertado tan malos recuerdos en ti, cariño, no era mi
intención, ¿Me podrás perdonar alguna vez?-Le dijo ella con
dulzura y verdadero arrepentimiento.
-Tu no tienes la culpa de nada Iris, así que no hay nada que
perdonar-Le dijo él y como si sus recuerdos le hiciesen sentirse culpable
por ser feliz añadió-Ahora ya sabes la edad que tengo ¿Aún quieres
compartir tu vida conmigo?-.
-Desde luego que si, lo cual me recuerda que hoy es tu cumpleaños y en
cuanto Jordan termine de desayunar y esté listo vamos a bajar los tres al
pueblo para ir de compras de cumpleaños-Le contestó ella alegremente.
-Ay que ver que bien te tomas las malas noticias-Bromeó finalmente
él.
-Será por que me hace ilusión ser unos añitos más joven que tu-Le dijo
ella entre risas.
-Oye como que mayor que yo en teoría tengo 38 años y tu 40 –Le
recordaba él en tanto corría tras ella persiguiéndola hasta atraparla en el
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sofá donde tras atraparla le estuvo haciendo cosquillas hasta que ella entre
risas le comenzó a suplicar-Por favor Evan para ya que no puedo
más-.
-Admite que yo soy más joven que tu-Le pidió él haciendo caso omiso a
sus deseos.
-Mucho más joven, pero por favor Evan te lo ruego, para ya-Le
solicitó ella una vez más.
-Así me gusta que reconozcas la verdad-Le dijo él y antes de que ella
pudiera protestar la besó apasionadamente en los labios ante las risas y los
aplausos del pequeño.
Evan ante la actitud del pequeño dejó a Iris tras lo cual le dijo con
gran picardía al tiempo que iba a buscarlo-¿Con que esas tenemos eh?
Pues ven aquí que tu tampoco te vas a escapar-Dicho lo cual comenzó a
hacerle cosquillas al pequeño en tanto este llenaba la habitación con sus
continuas y sonoras risas infantiles.
Iris complacida con lo que estaba viendo se quedó en un segundo plano
sin querer interrumpir aquella paternal escena.
Justo en el momento en el que los tres salían de casa ella dirigiéndose a
su prometido le declaró-Aún a riesgo de parecer egoísta he de decir que
si algo tengo que agradecerle a Katrina es que te vampirizara y que
eligiera mi cuerpo y no el de otra mujer por que así podremos estar
eternamente juntos-y antes de que su prometido pudiera protestar le dio
un tortazo en el culo.
-Oye que hay un inocente en medio-Bromeó Evan.
-No soy tan inocente como crees cariño-Repuso ella pícara entre risas.
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-No lo decía por ti, lo decía por Jordan-Le aclaró él risueño y
cambiando de tema curioso quiso saber-Por cierto ¿Que me vas a
regalar por mi cumpleaños?-.
-Un fondo de armario, una sesión de peluquería y una sesión de spa-
Le contestó Iris rodeándole con el brazo la cintura hasta llegar al
garaje donde se subieron al jaguar de Iris.
-Espera un momento ¿Qué pasa con mi ropa y con mi pelo?-Le
preguntó él intrigado a la par que desconfiado.
-Tu ropa es muy antigua y tienes el pelo muy bonito pero un poco
descuidado-Le aclaró ella sonriente.
-Mi ropa no es antigua es clásica y elegante y yo no me pienso cortar el
pelo-Protestó Evan.
-Cariño toda tu ropa es negra y siempre vistiendo de negro parece que
estés de luto. Hoy en día hay ropa de color que también es elegante,
además con ese cuerpazo hasta un pantalón vaquero y una camisa de
algodón te quedaría elegante.
En cuanto a las peluquerías no son solo para cortar el pelo-Le aclaró
ella en tanto filtreaba con él.
-Nos acabamos de prometer y ya me estás intentando cambiar, hay que
ver como sois las mujeres-Exclamó alagado Evan.
-No te intento cambiar mi amor, solo quiero tratarte como mereces-
Lo halagó Iris en tanto le regalaba la mejor de sus sonrisas.
Una vez llegaron al pueblo Iris le anunciaba- Primera parada
Cristal Modas-
-¿Tengo que recordarte que soy un vampiro?-Le inquirió Evan a
Iris resistiéndose a cambiar su modo de vestir.
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-¿Un vampiro o un abuelo?-Le contestó ella con una pregunta
retórica en tanto lo empujaba hacia la tienda.
A pesar de lo reticente que en un principio había sido Evan a entrar en
la tienda y cambiar de estilo en cuanto comenzó a probarse los distintos
modelos que Iris le ayudó a escoger comenzó a divertirse tanto y a verse
tan bien con cada uno de ellos que de las dos o tres prendas que había
pensado comprarse en un principio para tenerla contenta a ella
finalmente se compró dieciséis ante lo cual Iris con divertida expresión
añadió-Y mi parte del armario ¿Que?-
Antes de salir del probador Evan en tanto se miraba ante el espejo con
gran deleite como le quedaba un polo verde con un vaquero azul oscuro le
preguntó a ella- ¿Crees que me dejaran irme con esta ropa puesta?-.
-Tienen que quitarle las etiquetas y las alarmas además de pasarla por la
maquina para saber lo que vale-Le informaba ella divertida.
El en tanto corría la cortina para salir de allí ilusionado con estrenar
su ropa nueva le decía-No hay problema-
-¿Pero a donde vas? Ahora que estamos prometidos ese cuerpo solo
tengo derecho a disfrutarlo yo-Le aseguraba ella aguantando la risa en
tanto lo intentaba detener cogiéndole de la cintura del pantalón.
A posteriori hizo una breve pausa y añadió-Además tenemos que ir
ahora a la peluquería y no te gustaría que te estropeasen tu ropa nueva
¿Verdad?-.
No tardaron mucho más en hacer acto de aparición en la peluquería
unisex que de niña solía frecuentar Iris y una vez sentado en la silla de
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la peluquería se acercó una joven peluquera a la cual Iris le dijo-Le das
un baño de color y le cortas las puntas-.
A Cristina al reconocer a Evan como el vampiro de Cristal Lake
comenzó a temblarle el pulso de miedo y no se atrevió a decirle nada.
-No voy a dejar que me tomen el pelo, ¿Acaso no hay otra peluquera
con el pulso más firme?-Protestó Evan al ver como le temblaba la
mano a la joven.
Al ver Iris el juego de palabras que inconscientemente .había hecho su
amado tuvo que ocultar una pequeña risita en tanto le decía-Claro que si
mi amor-Tras lo cual le pidió a Cristina-Dile a otra compañera tuya
que venga a atender a mi prometido-.
-Si, señora-Acertó a balbucear la joven peluquera, tras lo cual no
tardó en desaparecer de allí.
-Vaya, veo que no te lo has pensado a la hora de presumir-Exclamó
Evan feliz cogiéndole la mano a Iris.
En ese momento su mano chocó con la alianza de oro y diamantes con
forma de estrella que llevaba ella en su mano y extrañado le inquirió-
¿De donde has sacado este anillo?-.
-No lo se, lo llevaba al día siguiente después de nuestra primera noche
juntos ¿Por qué, que sucede?-.Le explicó ella con el rostro sombrío
viendo lo preocupado que él parecía estar.
-Ese anillo pertenece a Katrina, debes deshacerte de él no quiero tener
el más mínimo recuerdo de ella-Le pidió Evan a Iris con el rostro
sereno.
-De acuerdo-Asintió su amada sin poner objeción alguna.
-Tú te mereces algo mejor-Le dijo finalmente él.
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Al ver llegar a la nueva peluquera la cual a todas luces parecía ser más
experimentada con ojos de súplica le pidió a su prometida en tanto le cogía
la mano-Si quieres que me arregle el pelo tu te lo arreglaras conmigo-
-Muy bien-Asintió ella sentándose a su lado sin soltar su mano.
-Buenos días soy Clara, mi compañera me ha dicho que quiere que les
atiendan ¿Por quien quiere que empiece?-Se presentó la nueva
peluquera.
-Por mi mismo-Fue la respuesta de Iris.
-¿Qué va a ser?-Quiso saber amablemente Clara.
-Para los dos lo mismo, baño de color y cortar las puntas-Le contestó
Iris.
Cuando Clara comenzó a cogerle el pelo a Iris enseguida vio la
marca de los mordiscos en su cuello e intimidada se echó hacia atrás.
Iris que no tardó en darse cuenta de lo que estaba pasando le dijo-Si
soy una vampiresa ¿Algún problema? Nosotros pensamos pagar
igual-.
Clara al ver la simpatía y despreocupación con la que Iris hablaba del
tema le contestó-No, ningún problema-.
Iris aprovechó la ocasión que se le presentaba para enseñarle la alianza
y decirle-¿Te gusta este anillo?-
Clara deslumbrada por el brillo del diamante y del lujo le aseguró –
Sin duda-.
-Pues si te esmeras con nosotros, este anillo será tuyo-Le anunció
Iris.
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Dicho y hecho Clara comenzó a hacerles el tratamiento solicitado a sus
dos clientes sin importarles que fuesen vampiros incluso les puso una
mascarilla facial.
Iris al ver a Evan con la mascarilla de barro del mar muerto puesto
en el rostro se echó a reír en tanto le decía-Hay cariño nunca me
imaginé que te vería de esa guisa-.
-No me lo imagino ni yo y eso que me estoy viendo en el espejo-Rió él.
Una vez terminaron con el tratamiento de belleza Clara le dijo-
Listo ¿Les gusta?-
-Fantástico, te has ganado el anillo con creces-Exclamó Iris, tras lo
cual le pagó con el anillo de Katrina.
-Nunca imaginé que una de estas cosas pudiera dejar una piel tan
blanca y relajada creo que repetiré la experiencia más de una vez-Le
comentó Evan a la peluquera, tras lo cual ambos salieron de allí.
Ella a modo de susurro le dijo-Las próximas te las pondré yo en casa
cuando no esté Jordan-.
-¿Eso es una promesa?-Quiso saber Evan ilusionado.
-¿Qué duda cabe?-Le contestó Iris con su frase favorita.
-¿Qué tal tu cumpleaños por ahora?-Le dijo ella entrelazándole la
mano en tanto andaban por las calles principales del pueblo
-No podía ser mejor-Le aseguró él con la felicidad reflejada en su
rostro.
-Siguiente parada relajación en un centro de spa-Le anunciaba Iris
a su amado.
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Una de las mujeres del pueblo le comentó a su marido atónita al verlos
pasear a los tres-Mira es Iris y va con Evan y un niño-.
-Si Evan estaba enamorado de Katrina y nunca lo hemos visto tan
acaramelado con ella,¿ Será ahora Iris su nueva esposa y la querrá
más que a Katrina?-Exclamó otra mujer no menos asombrada a su
amiga
-Mira el niño que va con ellos se parece al pequeño Dani, si no fuese
por que aquella mañana de pesadilla los padres de Dani cogieron a toda
su familia y se marcharon de aquí yo diría que lo han secuestrado-Le
decía esta a un tiempo.
-Si, fue lo más inteligente que pudieron hacer y más teniendo seis hijos
quien sabe si alguno de ellos pudiera haber sido de haberse quedado la
siguiente victima de la pantera-Le comentaba su amiga a modo de
secreto.
Ante la mirada incrédula de los allí presentes observándoles Evan a
pesar de ser un famoso y respetado conde en ese momento fue cuando se
sintió importante de verdad y el centro del universo y para saber si ella se
sentía igual le preguntó-¿No tienes miedo de que todos descubran que
eres una vampiresa cuando te vean conmigo?-.
-No, no me importa que los demás sepan que soy una vampiresa y me
encanta que todos piensen que estoy contigo-Le aseguraba ella al tiempo
que lo abrazaba.
Una vez entraron en el spa se acercaron al mostrador de la ventanilla
y una chica morena de larga melena negra y grandes y castaños ojos le
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salud diciendo-Buenos días soy Sonia, bienvenidos a nuestro centro de
spa renacimiento ¿En que puedo ayudarles?-.
-Buenos días Sonia queremos un tratamiento completo para tres-Le
solicitó Iris.
-Enseguida, mi compañera Elena les enseñará las instalaciones y le
dirá por donde han de empezar el tratamiento-Le contestó esta con toda
su amabilidad
-Acompáñenme. Primero les mostraré donde están los vestuarios para
que se cambien y luego los llevaré hasta las termas donde podrán empezar
su tratamiento en la piscina de agua caliente y después pasar al de agua
fría donde más tarde irán a buscarlo nuestros mejores masajistas para
darles un relajante y reparador masaje y finalmente terminaremos
ofreciéndole una comida sana y nutritiva realizada por los mejores chefs
del país-Les explicó ampliamente Elena en tanto les mostraba las
instalaciones.
-La comida queremos que sea solo para nuestro hijo-Le hizo saber
Iris con su acostumbrada amabilidad.
-Es una comida excelente, yo misma la he probado y personalmente
opino que no deberían perdérsela-Les comunicó Elena.
-Estoy segura de ello Elena, pero veras mi prometido y yo somos
vampiros y no comemos comida convencional-Le rebeló Iris.
-No se preocupen por eso a este spa vienen los vampiros de mayor éxito y
de más clase de Cristal Lake y les puedo asegurar que cada día nos
traen sangre fresca del banco de sangre propio de uno de ellos no se si lo
conocerán es el señor Edward Blake-Les narró ampliamente
Elena
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-Vaya ahora el tío Edy se dedica al negocio de la sangre por lo que
veo- Exclamó gratamente sorprendido Evan.
Una vez se hubieron cambiado los tres Evan no tardó en salir del
vestuario con el pequeño Jordan y al ver que su amada llevaba puesto un
albornoz blanco dijo-Nosotros también queremos uno de esos ¿Verdad
Jordan?-.
-Aquí tienen sus albornoces señor- Le dijo Elena en tanto le
entregaba la tan ansiada prenda a Evan
Una vez entraron en el espacio dedicado a las termas y se sumergieron
en un solitario lado de la gran piscina de agua caliente él le reveló-Esta
es la primera vez que voy de compras, a la peluquería y a un spa pues
hasta ahora siempre habían venido a casa a cortarme el pelo y siempre me
traían el mismo modelo de la sastrería ¿Y sabes una cosa? Me alegro
de que la primera vez haya sido con vosotros dos. Este es sin duda el
mejor regalo que me podías haber hecho-.
-Y tu a mi mí amor, y tu a mi-Le contestaba ella en tanto se
abrazaba a él.
Evan e Iris abrazados el uno al otro disfrutaban como niños viendo
como el pequeño Jordan jugaba en la piscina con el agua.
-Estoy pensando que aprovechando que tenemos que pasarnos esta tarde
por el notario podríamos aprovechar la visita para inscribir en el registro
civil a Jordan antes de que alguien pueda reclamarlo como suyo-Le
hizo saber Evan a Iris ya que ahora él tampoco estaba dispuesto a
renunciar a aquel pequeño al que desde el momento que lo despertara
aquella mañana ya había empezado a encariñarse con él.
61

-Tienes razón-Asintió ella brevemente en tanto jugaba con el pequeño
Jordan a salpicarle agua en la cara a Evan.
-Eh sois dos contra uno eso no vale-Protestó Evan entre risas, tras lo
cual cogió al pequeño en brazos y comenzó a hacerle cosquillas en los pies
al grito de-Mi venganza será terrible-.
Las risas de Jordan resonaron en cada rincón del centro termal
llamando la atención de todos los allí presentes que observaban cuanto
menos atónitos lo bromista y relajado que estaba Evan en compañía de
Iris y de aquél pequeño ya que nunca lo habían conocido así.
Media hora después aproximadamente Iris le propuso a Evan-Creo
que ya va siendo hora de que probemos la piscina de agua fría-.
Dicho y hecho Iris acompañada de Evan entraban poco a poco en la
piscina de agua fría y para que el pequeño no notase tanto el cambio de
temperatura como ellos, Iris comenzó ha echarle agua por encima poco
a poco
Una vez Evan consideró que ya estaba preparado para bañarse lo
cogió a cuestas a la par que alegremente le decía-Preparados para la
inmersión-tras lo cual se sumergió dejando al pequeño junto a Iris.
Instantes después Evan salió frente a su amada y cuando estuvieron
frente a frente con expresión traviesa le declaró-Bonitas piernas- ante
lo cual ella rió divertida.
Entre juegos a la feliz pareja se les pasó el tiempo volando hasta que tres
altos y fuertes hombres de unos 35 años vestidos de blanco se pasaron por
donde ellos estaban y uno de ellos les dijo-Cuando deseen los señores
comenzaremos con el masaje-
62

En tanto salían de la piscina de agua fría Evan intentando mantener
las formas con voz de mandato y el rostro severo les ordenó-Ningún
otro hombre le va a poner la mano encima a mi mujer-.
-Pero señor el masaje forma parte del tratamiento completo y nosotros
hemos sido designados…-Comenzó a explicarle con gran respeto uno de
los masajistas a Evan.
-He dicho que ningún otro hombre va a tocar a mi mujer, si alguien le
tiene que dar un masaje que sea otra mujer y sino ya se lo daré yo cuando
lleguemos a casa-Lo cortó Evan enfurecido.
-Como mande el señor-Accedió finalmente este al ver como Evan
comenzaba a mostrar sus colmillos de vampiro.
-Evan, mi amor guarda tus colmillos que no estamos en casa-Le pidió
Iris con dulzura.
-¿Qué quieres decir?-Quiso saber él sorprendido
-Que no soy de piedra-Fue la sincera a la par que divertida respuesta
de Iris.
Evan iba a decir algo hasta que vio como Jordan creyéndose un
vampiro intentaba mostrar él también sus dientes ante lo cual ambos
rieron.
En tanto se hallaban en las camillas de masajes disfrutando cada uno
del suyo Iris curiosa quiso saber-Dime Evan ¿Dónde has estado los
últimos 5 años?-.
-Vagando en solitario y sin rumbo fijo por los parajes más solitarios
intentando olvidarte, pero por más que lo intentaba jamás lo conseguí
cuando estaba despierto me parecía oír siempre tu risa y verte en cada
mujer y en cada lugar que visitase y cuando dormía aún era peor por que
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entonces tus ojos y tu sonrisa ocupaban toda mi mente y hacían cada vez
más mella en mi atormentada alma, por eso aquella noche cuando te vi
después de 5 años y sentí tan cerca de mi la fragancia de tu cuerpo desde
ese momento dejó de importarme para siempre Katrina y si dije la
estupidez de “haber que resultado nos da” e intenté fingir que no me
atraías fue por que entonces desde dentro podría haberte destruido
fácilmente y eso es algo que yo por todos los medios tenía que evitar-Le
contó él ampliamente y con cierta amargura.
-Pero olvidarme ¿Por qué? Yo siempre he estado enamorada de ti,
comprendo que al principio pudiera ser un poco joven pero ya con 35
años era una mujer hecha y derecha.
¿Qué habría pasado entonces si no llego ha volver a Cristal Lake?-
Le inquirió ella con dulzura en tanto cogía su mano.
Entonces Evan sintiéndose desbordado hizo algo que no había hecho
hacía 200 años: comenzó a llorar en silencio.
Iris para evitar que los masajistas se dieran cuenta de aquello los despidió
diciendo-Muy bien eso a sido todo ¿Nos podéis dejar un momento a
solas?- Tras lo cual se levantó de la camilla y se fue directamente hacia
él a abrazarlo.
-Gracias- Musitó Evan en tanto se refugiaba en sus brazos.
Cinco minutos más tarde, ya recompuesto se dirigieron los tres a una
terracita exterior donde abundaban las mesas y sillas blancas de forja
eligieron una semi escondida entre los arbustos para comer disfrutando de
una mayor intimidad.
-Eres lo mejor que me ha pasado nunca Iris, no se que sería de mi sin
ti-Le explicó Evan a su amada completamente enamorado.
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-Desde que estamos juntos soy más feliz de lo que he sido en toda vida-
Le hizo saber ella.
No tardó mucho más en llegar un camarero con unas verduras y
pescado a la plancha para el pequeño y dos copas de buena sangre para
Evan e Iris.
-Aquí tienen los señores- Les decía este en tanto les servía.
-Estupendo-Exclamó cordialmente Evan.
-Cuando acabemos de comer nos iremos volando directamente al
notario-Le comunicó Evan a Iris.
-Pero ¿La cita con el notario no era a las 4 de la tarde?-Le
preguntó ella risueña por lo impetuoso que estaba mostrando ser él.
-Ah eso es una simple formalidad-Le dijo él quitándole importancia.
-Pero…-Trató de protestar Iris.
-Tranquila mi amor, tu déjalo todo en mis manos-La cortó él con
dulzura.
-Solo por haberme llamado mi amor merece la pena-Le aseguró ella
asomándose al balcón de sus ojos azules.
Él le guiñó un ojo en tanto le mostraba los dientes ante lo cual ella lo
paró diciendo-Evan que no respondo-.
-¿Ha sido todo del agrado de los señores?-Les preguntó Elena en el
momento en que estos terminaban.
-Si, pero para otras veces tengan en cuenta que a mi los masajes me los
dará un hombre y a mi prometida una mujer-Le condicionó Evan.
-Muy bien como los señores deseen-Asintió Elena solicita.
Iris sacando de su bolso la tarjeta se la dio a Elena a la par que le
decía-Cóbrate-.
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Una vez terminaron Evan cogió al pequeño Jordan en brazos para a
posteriori levantar el vuelo y decirle a su amada-Sígueme-.
No tardaron más de cinco minutos en llegar a la notaría y en entrar
por la ventana.
-¿Qué demonios…?-Exclamó sorprendido el notario
-Buenos días Ricardo ¿Hay algún inconveniente en adelantar la
lectura del testamento digamos a ahora?-Lo abordó Evan con la
típica sonrisa de quien sabe que se va a salir con la suya aprovechando su
rango.
-Ningún inconveniente Señor Conde siéntense que en un momento
todo estará dispuesto para comenzar con la lectura del testamento-Le
contestó este.
En tanto tomaban asiento Evan dirigiéndose al notario le preguntó-y
dime ¿Crees que podríamos aprovechar la visita para que tu hijo nos
inscriba al nuestro?-.
-Claro solo tienen que facilitarme unos datos y para cuando salgan el
pequeño ya estará registrado-Fue la solícita respuesta de Ricardo.
-El nombre que hemos escogido es Jordan Montecristo del Valle y
nació el 27 de septiembre de 2009-Le comunicó Iris tras
consultarle a Evan con la mirada el cual le dio su aprobación.
-La verdad es que si no fuese por el pelo rubio y rizado diría que es la
viva imagen de su padre-Le comentó el notario observador a la pareja
tras observar a padre e hijo y ante lo cual a Evan se le iluminó la cara
de orgullo.
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A posteriori él notario procedió a la lectura del testamento-Yo Evan
Montecristo dejo el 50% de mi fortuna la cual asciende a 3.110
trillones de Euros así como de mi castillo a la señorita Iris Cristal del
Valle para que pueda disfrutar de todo cuanto poseo con dos condiciones
que me ayude a reformarlo y que se deshaga de todas y cada unas de las
pertenencias de mi difunta esposa Katrina y no quede el más mínimo
recuerdo de ella.
¿Está la señorita de acuerdo con todo lo aquí expuesto?-.
-Con condiciones como esas ¿Quién puede resistirse?-Fue la sencilla
respuesta de ella.
15 minutos después aparecía Francisco el hijo de Ricardo con los
papeles en regla de la inscripción en el registro civil del pequeño Jordan.
-¿Y ahora que?- Le preguntó él a ella en tanto salían volando de
allí.
-A casa, no se tu, pero Jordan y yo estamos agotados-Le contestó ella
intentando ocultar un fugaz bostezo.
-Sin problema princesa.
Hoy durante todo el día has estado cuidando de mi y hemos celebrado
mi cumpleaños por todo lo alto, de hecho es el mejor regalo de cumpleaños
que me podías hacer y ahora es cuando me toca a mi cuidar de ti y te
prometo que esto va a ser solo el principio-Le anunciaba Evan
encantador.
Fue en ese momento cuando bajo ellos vieron a Noel en mitad de la
plaza mayor que lleno de polvo, rasguños y moratones le declaraba al
agente Rodríguez- Esa loca de Iris ha intentado matarme, ha
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El legado

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