1. He estado investigando entre todos los pergaminos que distraídamente Gabrielle dejó olvidados en una bolsa y yo los tomé
"prestados" para que no los perdiera. De entre todos ellos paso a relatar un fragmento de un episodio que todavía no está
muy claro:
LA AMBRÓSIA.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Xena estaba mu malita, mu malita. Tan malita que pense... esta ha sido capaz de morirseme con tal de no lavar los platos.
Asin, que decidi llevarla hasta el campamento amazona, donde para mi sospresa decidieron nombrarme su reina. Sin embargo
esto no paicio sentarle mu bien a una tal Concha Velasca, una amazona mu mala, mu mala que tenia mu mala, mu mala uva.
Endispues de unos acontecimientos que no vienen a que, Utolicus robo el feretro de Xena y todas las mazonas le
persiguieron. Claro que ellas no tenian idea de que lo que Utolicus y yo debiamos buscar eran unas gominolas de fresa
magicas de una cadena de frutos secos de la Tia Ambrósia. Xena que se habia metio en el cuerpo de Utolicus- entavia me
estoy preguntando como lo hizo-, tras una apaicion fantasmal que me puso los pelos de la cabeza rizaos y los de las partes
lisos del susto, me dio un bisico y me puse mas contenta que paque. Pero como no habia color entre Utolicus y Xena,
decidimos ir en busca de las gominolas de la Tia Ambrósia para que regresara a la vida. Y hete aqui, que la mala malisma de
la Concha Velasca ya se nos habia adelantao, mecachis los ratones coloraos. Sin los embargos, salte sobre ella sin pensar en
que. Nos dimos unas patadicas y unos puñetazos, eso si, todo amistoso y la poisica de la Concha Velasca me se cayo sobre
unos pinchos punzantes y la diño. Llorosa, compungia y acongojada, tome un trozito de las gominolas de la Tia Ambrósia que
se me habia quedado pegada en un Xeno y con toda la dulzura del mundo le abri la boquita a Xena y le hice tragar la
gominola. Cual no fue nuestra sospresa, cuando Xena se levanto del ataus y se arranco por seguidillas y jotas, tomandonos
de la manica y saliendo cantando de aquella cueva...
Nota del traductor: Como ya he dicho, esto es un pequeño extracto y seguire mandando mas para saber un poquillo de como
era la vida de estas mozas. Ah y que conste que me he limitado a poner palabra por palabra lo que en el pergamino estaba
escrito... ummm todavia me pregunto quien le diria a Gab que se hiciera bardo :)
Después de leerme tan interesante documento de la "Ambrósia", tomé otro de los pergaminos que Gab amablemente me pidió
se los guardara para no perderlos, y comencé a echarle una miradita... pero sólo de reojo ¿eh?, que luego Gab me acusa de
ir contando cosicas privadas de Xena y ella :)
LAS BAQUEIDAS.
Andabame yo conmigo misma y mi buen amigo Joxer, cuando enderrepentes llego hasta mi una musiqueta mu alegre y
dicharachera. Sin depensarmelo dos veces y mientras Xena compraba en el mercadillo unos morlocotones en almirba, dos
panes d´ogaza y unas chistorricas, entre en aquel garito u mancibia a ver de que iba la cuestion. Hayeme con tal espestaculo
de luz y color, musíca y despiporre que sin dilar a que, me uni a la festividad. Un señor tocaba el tambor, otro la pandereta y
el mas marchoso la botella nis. No se como a que, el soniquete de los timbales me se metio en el cuerpo, obligandome con
euforia de mi misma y de las dos jarricas de vino tinto de la ribera del Tigris que me habia pimplao, a bailar como una
descosida. De sin mas, unas mocetas vestidas de negro con unas coletas atadas en su pelo negro y que les estiraban tanto
las sienes, que paicia estuviesen ristriñias mismamente, se pusieron a bailotear y brincar a mi vera. Tan chupi calabaza me lo
estaba pasando, que no me di cuenta de sus ojos amarillicos que pense serian por los efectos de los alcoles y la fumadera
que habia en aquel lugar. Mira tu por donde una me dio un muerdiskito en el cuello y fue entonces cuando Xena, celosa
perdida y furiosa como una Basilisa, la emprendio a patas con mis nuevas amiguitas. Despues me entere de que con lo cual,
eran unas malas malosas que me querian chupar hasta el tuetanillo y lo que mas me extraño fue su forma de acercarse a mi
subrestisiamente. La que estaba mas rica- espero que esto no lo lea nunca Xena-, se me arrimo cebolleta y me susurro: Oye
perdona pero... me has tocado el culo?
Y esta es la historia de mi encuentro con las Baqueidas que en otra ocasion contare el final de la mesma.
N.T.: De veras que cada pergamino que leo de Gabrielle, me sorprende mas, tanto por su riqueza de vocabulario como por la
estupenda gramatica. Sin mas me despido con un abrazote y un besote kender, hasta el siguiente pergaminillo. :)

2. Éste es un pergamino de los que tambien me gustaron un montón, tanto por lo estupendamente redactado como por la
fidelidad de los hechos que se narran en él. Versa sobre un personaje muy conocido y al que Xena estuvo muy unida. Hoy
hablaremos de:
LAO MA.
1ª PARTE.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Endeve como es esta Xena, ayer tan contenta y hoy adispues de pelearse con unos señores mu raros, con armaduras mu
raras asin como de cañizos y con dragones adibujaos, llega uno de ellos y le da un papelico. Ella lo lee y mu en secretos y
misterios me dice que se va... ¡ Toma!, nos marchamos de piligrinaciones y no me manda hacer las zamarras. Pero hete
aquin, que dandole mas misterio misterioso al asunto en los cuales deque nos encontrabamos, me dice que yo no voy... ¡
Toma castaña!, ¡ Otra que te meto, Aniceto !, y yo que mabia comprado un bikiniki de piel de liotardo. En fines, que se me
fue sin darme tiempo a que,ni un bisico. La tia humos- esque no pues venil que eres mu devil, que yo soy mas mejor, que no
sabes de que va, de que todos tenemos un pasado... eso me dijo. ¡ Y tambien mi aguela se murio, no te joroba! Asin que sin
los dioses menguante, Ares me se aparecio y yo tube tratos con el, que ahora no vienen a la sustancia explicar. Para cuando
Xena llego, con la traviesa intencion de sesinar a un señor, que para mi que estaba del higado porque era amarillo... destapo
la mantica enrredon y tatachaaaaaan, la cara que puso por la sorpresa de cumpliaños que le prepare. Eso si, se lo tomo mu
mal, pues no habia tarta ni velicas, sino a todo los contrarios, un monton de señores que tambien estaban del higado... ¿
seria una epidemia?. Y asin estabamos, en estas condiciones sinuosas, que Xena fue llevada al calabazo y a mi me vistieron
de monagilla de azul cielo tirando a funsia con unos palicos en el moño...
2ª PARTE.
Mi maravillosa, simpatica, alegre y dicharachera Xena no solo contenta por haberme dejao mas sola que a los de Tudelapolis,
encima me se empecino en contarme su pasao. Endeve, primero que no vengas y adispues que si te cuento una de griegos.
Pos bien ahi va y que conste que trenscribo lo que ella me ice: Encontrabame yo mas perdia que una monagilla de Hestia en
un prestibulerio, herida de las muertes y vestida con un saco patatas en mita del monte. Cuando de repentes y sin venir a
que, una señora mu rara que se habia pasao con el maquillaje amarillo y vestida de obispa dijo ¨tusotuso¨ a los perros que
me venian pisando los pieses y se hizo a las piedades conmigo. En su casa, me lavo, me peino y me perfumo como si fuera
una moñaca, pero en estas dilaciones nos encontrabamos cuando entraron los malos. Me tire de cabeza en la poza y me
asumergi. Pero como no se iban y la tia cotorra les daba conversacion, justico justico cuando salia, me se metio la cabeza
pabajo otra vez ¡ Hala y parriba pabajo, paicia un bizcocho! y me pego un morreo con repaso de encias y de onsigeno que
paque los achuchones. Asin que se fueron. Pero no contenta con eso, me vistio de punta en blanco que paicia me iba a una
boda, con un kimimono muy mono azul. Y lo mas mejor fue cuando me curo, unos pases paqui unos pases palla y
tatachaaaan, a correr la maraton. Y a los demases, las dos sonrientillas nos pusimos a volar de gozo, ¡ coñe, si paicia que
ibamos fumadas!. Pero el cabrito de su sobrinito, que era mu malito, la mando jecutar cuando yo nostaba, que si no, paque
las prisas. Y bueno, pues asin estaban las cosas. Yo con un cabreo de los mil demonios, ¡ Toma la tia fresca, besando a mi
Xena!, si si, mu uriental y tal pero casi me la quitan. Me se hacian efervescencias ebulliciosas la sangre. Entotal, que cuando
me la vi en los presentes, alli con el mandamas de los señores que estaban del higado, le arree dos sopapos que le puse los
monfletes mas coloraos quel culo una mona. ¡ Madre mia que lloros!, ¡ Madre mia que suspiraciones y tormentos¡, y todo
porque la mu cabezona, no queria arribelar un secreto. Al final, nos escapamos, no sin que Xena se despidiese del señor
amarillo que tan buena fiesta de cumpliaños le habia hecho. Y no solo eso sino que a todos los contrarios, Xena le regalo una
bonita lobotomia, que segun me dijo era un lobito como el burreguito que mi regalo a mi.
N.T.: espero que os guste. Ya estoy eligiendo el siguiente pergamino pero lo tengo muy difícil porque todos son excelentes
muestras del más rico y florido vocabulario que jamás salió de la pluma de una bardo.

3. He estado todita la noche mezclado entre papelotes, diccionarios y legajos, a fin de traducir con la mayor exactitud posible los
pergaminos de Gab. Hoy he tomado uno de los mas controvertidos pues tiene bastantes tachones, borrones y vueltas a
escribir, cosa que hasta ahora no había visto en ningún otro. Por lo visto no le debió de gustar demasiado lo ocurrido, así que
ahi va...
PÉRDICAS O CÓMO DEJÉ DE SER MOZUELA.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Andabame en mis asuntos y lucubraciones, cuando Xena y yo que estabamos de gira por unos pueblicos haciendo unas
actuaciones de galas, despachando a malos malosos a castañazos. Cuando hete aquin, que en mitad de unas refriegas me
encontre con... ¡Perdicas!¡ Aiba, otra que te endiño Albariño!. Sin dilar mas en que, nos fundimos en un animoso abrazo que
eso si, to hay que dicirlo, Perdi debia de llevar mucho tiempo sin abrazar a una moza, porque me dejo con menos fuelle que
una bota vino vacia. Dando saltitos y riendo como dos tonticos, mientras Xena se despachaba a los gustos con los soldaus y
me miraba de reojos con las sospechas en las imaginaciones. Pa cuando se marcharon los malosos, Perdi- que asin lo
llamabamos antes de salir del pueblo-, me se declaro dejandome con los pelitos de puntas de la impresion, pero claro,
adispues y en frio- que era invierno y no veas la rasca-, yo mirando a mi Xenica le dije que si, que mu bonito y melodioso,
que mu apañao era el mozo, pero que a los saberes, mi corazoncico yastaba ocupao. Ademas que si no tenia tierras y ganaus
que paque las prisas. A los amaneceres siguientes llegamos a otro sitio que tambien estaban en fiestas, porque la gente corria
gritando y habian encendido fogatas en las casas para asar choricicos. Pero no era esta la realidad. Los malosos, que se
paician mucho a los del dia de antes y que a lo mejor eran tos hermanos gemelos, le cascaban a la gente. Xena sin
discurrirselo dos veces ¡ Halaaa, al siroco!, contra todos, tia avariciosa que no me deja ni uno pequeñico nunca. Ganemos ,
merendemos y nos le pasemos mas bien. Entotal, que alli y sin dar a que llega el mozalbete y me se declara otra vez pero
con anillo de espromiso y todo. Huy que palpitaciones, huy que sin estares, y yo insulsa de mi pues le dije que si, que le
queria un porron. Tiempo nos falto pa ir al altar, yo mas mona, con mi camison de los domingos de puntillas de punto pelota
y una diademas de flores del Silvestre. Crei que a Xena le molestaria, pero todo los contrarios, hasta hizo de madrina. Una
vez disposa, le di un besico a Xena y ¡ Hala al hotel de dos estrellas- que no estan los tiempos como pa tirar los dinares-!. En
la habitacion, los dos sentaicos uno a la vera del otro y con las manitas arrecogidas como amantisimos esposos. Yo le
miraba... el me miraba... yo le volvia a mirar... el me volvia a mirar... yo le mire de nuevo... el me miro otra vez... y yo me
dije pa mis adrentos: O digo algo o con tanta miradica aqui nos canta el lucano. - Oye perdi ¿tu que tales menesteres te das
en esto? A lo que me ricontesto: - Hombre yo esque soy guerrero... ¡ Toma ya y tambien mi agüelo tenia un burro!, me paice
que este mocete estaba pior que yo en asuntos camatorios. - No si a lo que me remito, es que si has tenido trato carnal con
otras mocetas. - Hombre Gaby- que el siempre me llamaba asin, por las confianzas y tal- como comprindiras he viajao
mucho, he saqueado mas y aqui y alli pues unos achuchones si que he dao- y se quedo to colorao, colorao que yo pense
labia dao algo. - Asin que no lo has catao... ¡ Pues entre tu que eres semi-virgen y yo que soy mozuela, menuda noche
Amfipoliana vamos a pasar!. Anda que la nochecita fue buena, que si si, que si no, que me quitas la manta, que dame un
bisico, que no te lo doy, que si eres mi bollito de nata y yo que si tu mi mermelada y yo tu tostadita. A los cuales y despues
de unos botecitos unos saltitos y unos grititos... hala se acabo la funcion y hasta mañana a las ocho con el Perdicas y un
bizcocho. El dia subsigiente al anterior, paseabamos cogidos de la mano por una verde praera, cuando a los repentes, nos
encontramos con Xena que estaba cazando gamusinos, al menos eso nos dijo. Claro que yo me suspicie, ¿Gamusinos en
otoño?, ¿ Pero no se cazan en primavera?. Y en estas nos encontrabamos cuando sin dilar que, Callisto, esa maldita rubia
loca teñia de bote mas mala que la tiña y mas resabia que los ratones coloraos, apaicio a las cargas del caballo. Se planto de
un brinco con la intencion de pincharme y chincharme, pero mi madalenica se puso delante y ¡ Ñaca!, se llevo tol pastel.
Encima Xena, a de vez de perseguirla, se queda atras y deja que se esfume. ¡ Madre mia que lloros, que desesperos, que
pildiciones y que sinsustancias!, ¡ la tia marrana me se habia llevao a mi tortita de miel, mi torrijita de canela y mi mozueldad
a parte !. Eso si, le hicimos un funeral de rechupete, tres dias se pego ardiendo, Xena cantando afonica al final y yo menga
de hechar leña y leña. Menos mal que mi Xenica me consolo y dio abrazitos y bisitos calmando asin la compungidez de mi
maltrecho corazoncito. Pue si que me habia durao el novio, pa un dia que me estreno y me quedo pa vestir santos.
N.T.: Como ya habréis comprendido, he prestado más atención de la normal a este pergamino pues fue un hecho vital en el
acontecer diario de nuestra bardo favorita.
La traducción de este pergamino está dedicada íntegramente y con toda mi ilusión y desde mi corazoncico a Cruella, que se
ha atrevido a publicar los pergaminos en su página y eso que los he traducio asin asin :), gracias mañica.
Hoy y después de haber visto en acción a Xena en varias ocasiones, no tiene ni comparación a la descripción que hace Gaby
de la confrontación entre Xena y el ejército de Persia, espero que la traducción os guste, que ya le voy pillando el truco a
esto del Griego clásico- Kendemores.
UNA CONTRA UN PUÑAO.

4. V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Estabamos en un bosquecillo de piligrinaciones como siempre- que andamos mas cun cinpies-, cuando a los repentes, nos
encontramos con un señor que venia corriendo to colorao, llevando un palitroque en la mano. Anda que el tozolon que se
metio cuando llego a nuestro ladico fue morrocotudo. Yo mesma no sabia si aguantarme las risas o soltarlas en desborde,
pero Xena me lanzo una miraica de esas de: no ti pases un pelico que te baldo. Asin que me guarde los risorios. El señor nos
conto que los Persianos estaban invadiendo Grecias- denada-, a los cuales Xena se puso mu seria mu seria y le arrespondio
que ella los arretendria ¡ Aiba ya ves, Andres!, ya me preparaba otro festival de bofetas. Y endispues de levantarse, hala otra
vez a correr al siroco, que paicia le habian dao cuerda al señor del palitroque. Endeve lo que sabe Xena, que me llevo a un
Caseto que habia en mita del monte en un paso piatonal, de carros y burros que solo ella tenia en los conocimientos. Pero
mira tu lo que son las cosas, unos Persianos nos arremboscaron, y adispues de darles una gran reprimenda con azoticos
incluidos, Xena se apercibio que me habian punchao con una flecha. ¡ Ay que malestares, ay que dolores y sinsabores, ay
que daño coñe!. Pobrisica mia como se asusto, me hizo los primeros auxiliamientos, quitandome la flechica y dandome
animicos y acunamientos. Pa cuando llegamos al Chamizo, Xena cerro a cales y cantos la puerta y se dispusio a preparar la
fiesta de vienbinia a los señores malos. Unos pinchos paqui, unas lanzicas palla, un cepo lobero, un calderico de azaite y
endispues a riconcentrarse. Que no paraba de lao a lao-ma rompiendo botijos y tinajos a patas, porque estaba tan priocupa
por mi que no se centraba en los asuntos. A los resultaos, que la flecha estaba emponzoña y a mi me se pusieron los siete
males. Acurruscadica en una camica con las mantitas poncima, y Xena a mi vera verita vera. Me se pusieron los ojos como
dos tomates que paicia mesmamente que me hubiera peleao con un maloso y me entraron unos sudores y unos calosfrios con
vomitoneras al bies que paque las risas. Eso si, mi Xenica ahi al pie del peñon, limpiandome el sudor con un pañuelico,
dandome frieguitas en la frente y cogiendome la mano con muchos mimos y cariños. Y menga bisico y tomate una tisanita y
otro bisico y ahora unos implastos y otro bisico y toma otra tisanita, ¡ anda que si, que estaba malita pero con tanta tisanita
me se estaba atriporrando de manzanillas la moza!, eso si los mimicos me gustaban. Hasta cuando ella se apreparaba, yo
hechaba unas tosecitas a las postas y halaaa Xena corre que te corre a darme bisicos y yo mas contenta que paque ¡ pues no
soy cuca ni na!. Pa queno me pasara nada en las refriegas, me subio arriba del pajar arriscondiendome de los malosos. Y fue
por la noche cuando a los repentes rompieron la cerradura y entraron al monton. ¡ Y menga de entrar y entrar soldaus al
mogollon, paicia aquello las rebajas del Corte Amfipoles mesmamente!. Pero Xena se los adespacho en los gustos, al primero
le pillo de los desprevenios y le adegollo el piscuezo con el Chackram, al segundo le dio una pata en los bajos que vio las
estrellicas, al tercero un gofeton en los dos carrillos que se los puso como con paperas y y pamanzanas. Y una pata y un
puñetazo y otra pata y una pingoleta, a mi me dolia ya el keleto de tanto mirar de un sito pa otro. Lo mejor fue, cuando sin
saber a que, se subio a una lanza y dando saltitos como un conejo les puso a tos tibios de pataicas amistosas. En uno de los
saltos, se pingo hasta el tejao y ahi le perdi las visiones, eso si, no se oian mas que grititos de ¡ ay mis congojas!, ¡ eeepa
que manmatao!, ¡ socorro que la dao las menospausas!. A los repentes bajo del tejao, y mira tu por donde lo que son las
casualidades de las certezas. El tio rasmias que me habia punchao fue pillao por sorpresas, y Xena le dio otro punchacico y el
señor to asustao asustao, busco la poncima antidoto. Xena ni corta ni esperezosa, le dio un coscorron y tras acogotar a los
Persianos que huyeron con la correa de la persiana entre las piernas, me dio la poncima y la mita me la heche poncimavalgan las rebuznancias-. ¡ Ele!, que bien me sento la guarrelia aquella, a los momentos me sente mejor- que estaba ritorcia, y mi Xenica, se ricosto a mi ladico, toa sonriente y yo mas entavia que paicia un concurso de ¡ a ver quien tie los dientes
mas blancos!. Me dio la manica y apagemos las luces... Eso si, lo unico que se oyo en las oscuridades fue el roze de el cuero
en la noche.
N.T.: Espero que os haya gustado, me he saltado la parte en la que Gab se arretuerze un tobillo, pues he preferido ir
direztamente a los granos -como diria ella- ;-).
TU OPINIÓN EN EL FORO

5. Este pergaminillo está dedicado con todo mi cariño y desde lo más profundo de mi corazoncico kender, a dos angelicos sin
corona ni alicas: Carol y Mapi, pero que son las dos kender más dicharacheras de Zaragozamore. Y ahora... va por vusotras
ustedes.
QUE GÜENA ES LA GENTE.
Arricorriendo de arriba pabajo y de pabajo parriba toa Grecia, nos encontremos atajando la mata por unos senderos en mita
del monte, cuando al regolver una esquina, una moceta que venia curri que ti curri con los risuellos y los monfletes como
pelaillas del resople, se nos apercato de las presencias y nos paro.
"¿A donde vas tan curriendo?", le preguntemos a lo que nos ricontesto: Broaaaaaarg. ¡Aiba el rigoldo que se nos tiro la tia
marrana!, que golia a chorizos del cantounpalo, que casi nos caemos del aroma. Encima se hecha a las risiones y nos dice
que la culpa era de la Pinsicola y que unos malos malosos querian asocarrar su pueblo. Asin que nos encaminemos para alli.
Enllegando... ¡ Chasss!, Xena me se quedo mu quieta mu quieta en las pitrificaciones del lugar, tocandose la cogotera.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- ¿Capasau? -le interrogue.
- Na un mosquito que ma picao- dijo arrescondiendose algo de mis visiones.
- A ver ca pasau dejame- le investigue el cocote y tenia un punchazo gordo- ¿Mosquito?, pos anda que nos tan bien
alimentaos ni na los joios.
Pero en los sin embargos, nos esperaba unos recibibientos con el alcalde los cuncejales y... coñe el Salmoneteus.
Nos apusieron en las explicaciones de los asuntos: Un señor mu malo de las batallas y las parrillas, queria asocarrar a tol
pueblo con la gente y to, empezando por las barbas del Salmoneteus comos si fuera una falla. Y a los supuestos, Xena que
me se apunto a las defensas, se marcho a las batalas y a mi me dejo con tol mejor trozico del pastel, las difensas y festejos
pa cuando llegasen los soldaus.
A naide se le llegaban las imaginaciones, que en mita de la pelea, a Xena le dieron unos apretones mu grandes y unos
ritoltijones que pa que las pausas. En fines que revolvio al pueblo mu malita.
En el granero, me se dispeloto de la armaura quedandose solo con el sallo de saco patatas que lleva endibajo. Yo mu asusta,
pues tenia los colores del piscao revenio.
- ¿Tas malita?- le tome las fiebres Y de las rescondidas me saco un dardo, que me dijo estaba ponzoñoso y malsano. Mecachis en los cuatro mares- me resfade-, ¡ Tu tas tonta o que?, porque no me lo has anunciao antes.
- Gabriellcilla- que ella me llamaba siempre asin en las intimidades-, prometeme de verdad de la buena, que si me entran las
maluras y me voy pal otro barrio, me llevabaras a Amfipolis a la tumba de mi tato.
¡ Toma castaña, Mariana!, me quede mas blanquita que un pilgamino. Pero como se le escurria pensar aquello, y dejarme
solita y mozuela en la vida...
- ¡No hija, no!, pos no soy yo menua. ¡Y un jamon!, vi a dejar que la diñes...
Me sunrio con esa miradita que me pone los pelitos al bies de la emocion.
- No ti priocupes que no te vi a dejar solita- y me rescalme un poquito.- ¿Quieres una tisanita?
- No gracias.
- ¿Y un polio mentas?
- No, muchismas gracias.
- ¿Y un implasto danis?, ques bueno pa los risfriamientos.
- Que nooo, de veras questoy mu bien.
- ¿Te doy unas fiegras en la tripica?
- ¡ Que no leñe! -epa se risfado ahora ella, esque a veces mi paso de amorosa.
Asin, que tracemos un plan mu atrevio: Me endisfrace con la armaura de Xena, que fue el pusirmela y me entro un noseque,
que quese yo, que yo que se, que paque las risas. Me se pego un subidon de las sublimaciones que ahora me venia a las
imaginaciones porque Xena llevava cuero, el rocecillo y con el metal... ufff me se pone la piel de gallinica solo de pensarlo.
Tambien me atiñeron el pelo con carbonillas de las chimineas pa pasar del peliroyo al negro pasao de tueste.
Y ¡ hala!, Gabrielle a los ataques, pero los malosos que eran mas listos que los ratones coloraos, me se apercibieron deque no
era Xena y me fui en las escabullidas.
En destas, que cuando arregrese al granero, estaba toa la gente con las caras compungias y acongojas que paicia aquello un
vilatorio... ¡¿UN VILATORIO?!, ¡ Hay madre del amor hermoso y las galletas rivinias!, que malos prisagios y palpitaciones. Les
empuje sin contemplamientos y alli en mitades, Salmoneteus estaba plantadico al lao de la camita de Xena y la habian tapao
con una mantica. En unos inicios, me afigure que tenia frios y por eso labian arropao, pero en los segundos me suspicie de
que no.
Destape a mi Xenica y alli estaba, toa tranquilita con los ojitos cerraos, su flequillito bien peinao y sin respiraciones. Paicia
una bella mimiente.
La llame y no me ricontesto...
¡Hay mi fresita en almirbar!, ¡ Hay mi cucuruchito de garrapiñas!, ¡ Hay mi perita en dulces!... jamas de los jamases
jamaseros mabia sentio asin. Paicia mesmamente me hubiesen arrancao el corazoncito del pecho sin anastasia... Pero a los
contrarios, le di un bisico mas tierno que una oblia de hojaldres con mielecita poncima y me puse manos a las obras.
Salmoneteus queria pirarse y yo dije deque no. Que montariamos un festival de alegria luz y color pa cuando llegaran los
malosos, que riete tu de cuando ardio Troya.
Ellos preparaban las suspresas y yo me marche al monte, a miditar. Sentime tan frustra y malresabia que rompi el palitroque
de repartir galletas en un arbol. A los mientrastantos, el Salmoneteus pa salvar la vida de los aldianos, le dio el cuerpecillo de
mi mazapanzito al malo barbudo malo barbudo maloooooo.
Asujete otro palitroque y les di de bastonazos a los soldaus que los puese mirando pa Atenas. Y en las horas de la verdad, na
de na de na. Me se pusieron las congojas y no pude asasinar al maloso- si esque ya me lo dicia Xena, ties un alma guena y
no pues matar. Ya me iban a dar matarile, cuando en los prontos y sin dilar a que... ¡ Xena se levanto como lazaro y se lio a
dar patas y puntapies y pingoletas como si tuviese cuerda!. Maca la que montemos, los aldianos, Xena y yo mesma, les
peguemos una paliza a los malosos y mi Xenica canto esta cancioncilla de victoria:

6. ELLOS ERAN MUCHOS MAS
Y LOS BALDAMOS A PALOS
QUE LOS DIOSES ALLUDAN A LOS GUENOS
CUANDO SON MENOS QUE LOS MALOS...
Nos endispidimos de aquella gente de los erustos y del Salmoneteus y yo le heche los broncamientos a Xena:
- Que sea la ultima de las veces, que me das unos soponcios como estos, que he llorau, he gritao, he suspirao y minfadao.
- Gracias Gabriellcilla... -y me dio un bisico que menos mal que habia tomao aires que si no, me quedo en las afisias sin
osigeno.
En fines que me se fueron las malas uvas. Y ¡ hala!, otra vez monteatravies.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
N.T.: Sorprendidos, ¿eh?, pues ya veis tambien Gabrielle le ha salvado la vida a Xena en alguna que otra ocasion y sino me
remito al pergamino de Las Ambrosias.
volver atrás
Buenas tardes. Pues aquí busca que te buscarás entre los cienes y cienes de pergaminos y ante las peticiones de que narrase
la segunda parte del pergamino de "QUE GUENA ES LA GENTE", ahí va. Pero antes quisiera dedicar este pergaminillo para la
paladinica más maja de los Madriles: Ana va por usté y que conste que no tengo ná suyo en mis saquillos :).
CALLISTO.
En de vez en cuandos, a parte de corritiar por el monte como chotas, nos aprosimamos a alguna que otra ciudad, pa
abastecer las alforjas y zamarras de comercios y bebercios pal andar.
Asin, que hecimos parada y fonda en una, que no to va a ser arresolver los letigios de los demas.
Xena me se fue a comprar unos trapicos y unas manticas de lana semivirgen, que se acercaban los inviernos, a los tiempos
que yo me arrimaba a los colmaos de comidas y los cheringuitos diambulantes.
- ¡Tengo calabazas en pipitoria oiiiga! -gritaba un señor.
- ¡Botijos y purrones de Ibeeeeria! -decia otro señor.
En un puesto me se subieron los culores, que una seña me dijo:
- ¡Tengo chipirones oiga, jureles, salmoneeeetes! -me siñalo con el dedico y me grito a los plenos pulmones.
- ¡MIRE QUE FRESCA TENGO HOY LA ALMEJAAA!
Y a los claros, a semejante anuncio yo me tape los ojitos, que una es semimozuela pero pa segun que visiones...
En destas estaba, cuando me acerque a un puesto de natillicas, cuajas y yugules.
- ¿Esto a cuanto va? -le siñale los yugules.
Y me ricontesto mu enfurruscada:
- ¡ Kojorroñas, kojorroñas los yugules!
¡Quia!, que susto me pege, pos no me dice la vieja ajquerosa que le iba a de robal la riceta los yugules... anda y que se
comiera un cardo burriquero. Asin que desegui mi camino. Y al regolver una esquina, me se puso en las interseciones un
señor: Tenia la cabeza comun melon, los ojicos como dos guevos ejcachaos y la boca que paicia una puñala en un tomate, y
la armaura paque te cuento, paicia mesmamente que se la hubiera comprau en las rebajas de una firritiria.
-
¡ Quieta ahi para! -me solto.
A ver tu, cacho desustanciao, ¿que quies? -le rispondi en los sobresaltos.
Vengo de parte de Callistos, a pegate, a maltratate y a atate pa llevarte a ella.
Pos lo ties clarico mozo... -y me aprepare pa los combates.
Endeprimeras, le rompi la espada, endesegundas la billesta, endeterceras me saco un puñal que debia ser pa pelar las
patatas, asin que le arree tremendo castañazo y lo espatarre en los sitios. Alli lo deje, to cunmocionao. Encimas, tenia una
voz de pito gangoso que ya te digo, toma el tio morrochoto que me se queria llevar.
Arrebusque a Xena y la encontre comprando unos vistios de armañis con pieles de burregico. Y cuando nos marchemos en
mita del camino, nos salio a los encuentros el cabezapepino. Endentonces nos dijo que se llamaba Joser y que era un
guerrero... si hombre y yo Maria las cardelinas y me heche a las risiones.
Sin los embargos, Xena rigolvio a la ciudad a comprar unos piquislabis que me se habian olvidao pal camino y en destas,
salieron de los matojos a las emboscadas unos señores que me aprisionaron. Y el Joser sin hacer na.
En su camping, me se presento una señora: rubia teñia de bote -que soy mu oservaora y le vi las ráizes-, con las cejicas mas
negras quelalma, toa vestia de cueros negro con tachuelas y una mala lecheeee. Pa mi que se le iba una tuerca de la
cebolleta, porque no hacia mas que venga a de frotarse las manitas y a riir sin venir a que.
En fines, que me ato a un poste y le dijo al Joser que me punchara de las muertes pa ser de su batallon.
- ¡Como se te escurra puncharme, te muerdo la pinocha tio rasmias! -le grite toda hecha una basilisa.
Y el mocete se acongojo y no me dio matarile.

7. L a Callisto esta, toa mosquea, me subio en una cuerda como un jamon, con unos cuernos filosos a los pieses y yo menga de
cruzar las piernecillas, que abajo tos tios babosos me se miraban parriba y no queria que me devieses los bajos. Pero mi
Xenica, que es mu lista, nos arricontro. Y la tia loca, le disafio -pami que no sabia en que frascales se estaba metiendo.
Se subieron las dos como monicos por unas cuerdas y unas escalericas, y saltaban de un lao a otro dando patas y puñadas y
gritando como histericas. Y lo pior fue cuando la tia malosa, me le prendio fuego a la cuerda paque me cayese y me hiciese
purecillo de Gabrielle.
- ¡Socorro, Xena, que la pirada esta me quie de matar!
Dando una superpingoleta, rompio una escalera por las mitades y pusio otra encimas. Con ella en una puntica y La Callistos
en otra.
Mi cuscurrico de chapata empezo a pingarse parriba y pabajo, moviendo a la loca teñida. Paicia un tudolan mesamente.
"¡Pero bueno, yo en los peligros y esta me se pone a jugar a los culumpios!", pense pa mis adentros. Aunque no era esta la
realida, que en un botecito, lanzo a Callistos poncima a cascarla del culumpio. Xena subio curri que ti curri y me riscato, me
puse mas contenta que un niño con un piruli.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
La mala malosa que estaba descolgada como yo en los anteriores sufrires, casi se cae a los punchos, pero Xena la riscato
tambien... si esque es mas guena que unas algondigas con cremita.
Entreguemos a la tia sosa de la Callistos a los gendarmes munecipales y soltemos a Joser, que al final no era malo, solo un
poquico tonto... bueno, un bastante.
Y hala otra vez a los viajes, dejemos a Joser en el camino y nusotras por ahi a botar de un sitio pa otro a desacer tuertos y
hacer el bien sin mirar a que. Yo le di los agradecimientos a mi Xenica:
- Gracias moceta eres mi braserico pa los pieses. -y le sunrii.
- Y tu eres mi estufita pa los inviernos. -y me asujeto de la cinturita.
N.T.: Como siempre, cada vez me sorpernden más estos pergaminos y empleo más y más tiempo en traducirlos. Además,
Gabrielle me ha traido un montoncillo más ¨"paque me los atraduzcas a tos idiomas" como ella dice...
volver atrás
Para comenzar y como viene siendo habitual en los anteriores pergaminos, quiero dedicar éste a Marta o Kit como a ella más
le gusta, la guerrerilla de corazón oscuro... - ¡Mintira que tiene un corazon doro! - Vale, Gaby, vale lo que tú digas. En fines,
va pa uste.
ANDE SA METIO EL DOSTÓ.
Como ya es de las costumbres, nos encontremos en mita de un bosque boscoso, pero a los contrarios alli no pitaban los
pajaricos ni na. Habia una batalla impestuosa y claro, a las resoluciones y como no nos venia a que, nos agachemos y
pasemos segilosamente por dentre las filas de los malosos. A los repentes nos encontremos con dos grupos de soldaus, claro
que debian ser amigicos, porque se saludaron con golpecicos y patas en las partes blandas, con los susiguientes salticos de
algria pol rincuentro. En destas, Xena se quedo en los silencios, toa quietica, quietica como cuando pisas una moñiga. Un
señor a caballos, con un casco como de cabrito... el casco no el señor, se nos presento y sin pistañear mi Xenica le arreo un
chackranazo en toa la sesera que entavia me esta doliendo a mi del coscorron que se pego contra los cuerpos a tierra. En
lugares de dejarlo alli to tirao, nos le cargemos a las cuestas y le llevemos hasta un templo de un tal Esclepio, que me dijo mi
terroncito de azucar que tenian butiquin... a veces no la entiendo a esta moceta, a los primeros le abre una gusanera y a los
segundos me se lo lleva a curar. Entremos y nos salio un aguelo to furioso gritando: - ¡ Que sus pensais que es esto, un
hostal u que!- nos dijo a las voces. Pero Xena le lanzo una mira, que lo pitrifico en los sitios. Anda que el percal que nos
encontremos dentro del templo era de estampica de miedos: un señor con la cabeza toa venda que paicia una momia
mesmamente, otro con una pierna de menos, que la debia de haber olvidao en casa, otro con un implasto en la tripita pal
dolor de barrigas... pero se le salia tol mondongo y me se revolvieron las tripas. Por ande me metia habia mas y mas
casqueria y sangre, paicia aquello la charcuteria mi pueblo. A todas estas mi Xenica ya habia comenzao a empezar a coser y
recoser herias y a dar milicinas a la gente. Yo hice de las tripas un corazon y me puse manos a las obras. Que si una vendita
en torceuras, que si una palmaica de animos. En destas to se revoluciono a mares, de resultas que habian traio una seña en
avanzao estado de las esperanzas. Xena y yo mesma, nos acerquemos a ver lo que se acontecia y... ¡ Coñe, lo que son las
cosas!, ¡ Epiñis la mazona! si esque... ¡ La vida es un panecico de pasas... nunca sabes cuando ti vas a encontrar una!. - ¡
Pero que haces tu aqui desustancia!- le grito Xena-, no ves que estamos en las mitades de las rifriegas. Y la pobrisica mia no
decia mas que: - ¡ Hayyyy santa madre de las mazonas, que me san cargao al mario!- y menga de estertores y lloros.
Entonces me apercate del zambombo que tenia la moza - ¡ Aiba eres una mazona sorpresa... un rincuentro, un mario muerto
y un zambombo, tres cosas en una!- y me se quedaron las dos mirando de las bocas abiertas - Quera una bromica pa quitar
dolores a los asuntos- y de seguidica le di un bisico en las frentes a Epiñis, que me sunrio. - Gabrielilla traime tuhallas y
aguica caliente en cantidades ingentes- me mando. Y yo menga de coger sabanos y sabanos que casi dejo en pilotas a los
monjes, pero mi amiga era lo prencipal. Xena le hicio las maniobras parteras, pero na que no habia tu tia. - ¡ Hay que hacer
la necesaria, que el niño viene cabezon y no sale!- me sosurro a la oreja. Cogio un cuchillo gordo y se endispuso a la
operacion. - ¡ Ande vas con eso!- se asusto Epiñis. - Na, no ti priocupes que solo sera un cortecillo. Una leche un cortecillo,
madre mia que tajo, casi marranca la manita Epiñis de tanto apretar. Pero a los finales el pekeñajo salio y... - ¡ Oiba un
pequeño poni!- me se escapo Y otra vez me se risfadaron. Pero de seguida el niño me cogio del dedico y yo menga de
hacerle pedorretas y pedorretas. Y mi hermanica mazona me se sonrio y me se nos durmio. De resulto que el seño que le
habia agusanao la cabeza Xena era to un gineral de los malosos y que decia que era de los buenosos, en fines que visto lo
cual y el chavisque que habia en los dos ejercitios de resoluciono hacer las paces y jugar tos. En destas otra vez vino gritando
el aguelo, que paicia una histerica, diciendo que no se que de que su ayudante habia ido a buscar a los herios y no habia

8. V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
guelto. Un tal Hipocritas dijo que la via visto salir y tal. Y como siempre, me marche a las carreras sin de decirle na a Xena.
Mas me valia haberme quedao haciendo jerseises y punto pelota. Mi manzanita asada se dio a los sustos, cuando nos
lleguemos ambos dos a las circustancias punchaos con dos flechas ambos dos como dicia. Madre que sin vivires, si esque me
meto en cada fregao y siempre me saca esta esta moceta, pero ahora me habia pasao cuatro pueblos. Mientras el Hipocritas
que aprindia deseguida curaba a su amiguico, Xena me se ocupaba de una mesmamente. Me quito la punchante flechica, me
dio unos cataplasmos y sanamientos y muchismos mimitos y abrazitos... a veces creo que me meto en lios a los propositos
pa que me acuide y achuche. Pero no terminaban ahi los soponcios, no señor mio, a todos los contrarios. Esa mesma noche
di la ultima esclamacion - ¡ Ahhh, muerome!- dije y cerre los ojitos Anda que el bote que dio Xena fue morrocotudo, me se
acerco a las carreras y me ispeciono. Me pego unos apretones en los esternones. - ¡ Venga Gabrielilla no me des sustos!- me
dijo con unos sopapicos Y yo na - ¡ Mamos que nos conocemos y quieres que te de un bisico- y mas sopapos rianimatorios y
apretones. Y yo na, de na - ¡ Hay no me hagas esto, no mi dejes solica!- y me se le empezaron a caer las lagrimitas y ¡ plis,
plas!, dos sopapos mas. Y yo na, de na, de na A los finales me hizo las utorispiraciones, con los bisicos de la vida. Y menga
de dar bisicos y menga de osigenar y menga bisicos Y yo na, de na, de na , de na A toas estas, yo oi una musiqueta mu
chula y vi un tunel mu largo mu largo con una luz luminosa y un señor de barbas que me decia que fuera palli. Gire la
cabezita y alli estaba tol cuadro, mi sobrasadita llorando a moco tendio y tos enderredor y... ¡ que coñe que no hay otra
moceta igual que Xena en tol mundo, que le fueran dando a la musiqueta y al señor de barbas!... - ¡ Ahhhhh!- inrispire otra
vez, y del achuchon y el bisico que me dio Xena casi me manda otra vez pal otro barrio. - ¡ Que no te se escurra volver a
darme semejante suto!- y otro bisico empringandome con sus lagrimillas. Yo solo pude de sonreirla. Al dia susiguiente nos
marchemos indispidiendonos de Epiñis que se quedaba en las convalecencias matirnales. - Bueno, no vuelvas a intentar
dejarme solica y discompuesta eh moza- me dijo - No te priocupes, tu no apuros, yo Gabrielilla, yo protejo a ti... ¡ siempre
sere el churrito de tu chocolate!- y me asujete a su cinturita que me caia de los cansancios.
volver atrás
VUELVE A CASA, VUELVE...
Esta vez nos encontremos en mitades de unos acantilaos y como los dias eran soleadetes y la fresca agradecia los caminos,
yo me endedique a alegrarle el dia a mi Xenica que andaba a mis veras. Pare esos menesteres me se ocurrio dar estrenos a
la chuflaina de tubicos que me compre en el mercao donde la vieja de los yugules. Asin que iba yo mas mona que paque,
sopla que te soplaras.
"Tirurii tirutaaaa nos vamos paquipallla" cantemos a duo.
- Ascucha Gabrielilla, ¿porque no me tarareas una de esas musiquetas que te conoces? -me dio a los consejos. A los cuales no
me pude de resistir los impulsos de cantar a los cinco vientos la tonadica que tanto le gustaba a mi zumito de papayas.
- De abujeritooos
te vi ha hacel unas bragaaaas...
de abujeritoooos
paque cuando tagacheeees
lo tengas fresquitoooo...
Menuas carcajas que me se pego la moceta. Pero a los repentes sospresivos unos malosos se nos aposentaron en los
caminos, tenian un carrico lleno troncos pinchantes y ¡hala nos les tiraron poncima!
Xena que ya estaba en los avisos losquivo, pero a mi me se pusieron las congojas y los sudores temblequeros y me quede en
los sitios. Menos males, que mi Xenica me dio una pata y me paso el carrico poncima, que sino me deja como una ampanailla
de plana.
Los malosos espantaos semarcharon y yo me di a los pensares.
- Mamos que no ha sio na, -me trenquilizo.- que llegamos tarde a Ampifolis.
Pero yo estaba en las lucubraciones y menesteres mentales.
- Lo siento en los mas puros sentimientos, pero me guelvo pa Potidayas, que no sirvo pa esto y necesito de pensal.
Me dijo que de si, que me de comprendia y tal y que pa cuando regresara le trajiese una torta de anises... ¡Toma yo toa
enfurruscada con una servidora y esta solo de pensar en las tortas de mi pueblo!
Asin que sin dilares, me encamine a mi aldeilla.
En llegando, naide salio a recibirme, ni hecharon cuhetes ni tocaron pandiretas, ni se dieron a las bebias y comias sin
conocimientos. Allin no cupian mas seres vivos que las macetas.
Arrescuche unos ruidicos y me puse en las alertas con el palitroque de combate. Y en un granero, estaban tos riunios, que
majos queria de darme una suspresa y yo tontica me di a las emociones y me abrace toa lagrimosa a mi tata Lela.
- Ayyyy que agustirrinin se esta en los lugares patrios. -le di un bisico.
- ¡Caces aqui so viajante! -me solto a los enfados.
- ¿No talegras de verme u que? -me ristrañe un pelin mosquea.
- Endequete fuiste con tu guerrerica de marras, -huy esto me sento como los fatales superiores- nos han asaltau, quemau y
saqueau unos malosos.
- Oiba ¡uste perdone doña hortelana, que no sabia de na! -le riconteste a los enfurruñes.

9. - Perdona pero estamos mu disolaos... -y me se abrazo esta vez a los pretones demandome sin fuelles.Unosmalososnosatacaronynospegarony...
-¡ Para, para, para!, ¡aiba ande vas! -le dije asusta por la velocida.
- Dicia, que unos malosos nos atacaron y nos pegaron y nos van a vinir a recoger los dineros.
Asin que me puse a las acciones como mi Xenica y pripare un plan de las bienvinias. Pero no me dejaron hacer de na.
- Heimos contratao a un guerrero mas mejor que tu Xena. - me entrecirre los ojicos molesta por la chunga de mi tata.
Y de enditras de los huertanos salio un seño to canoso, con mas años que los balcones y la armaura de su aguelo lo menos...
- ¡Josplines los calcitines, si era Mealegro el puderoso, el heroe de mis infacias juveniles!, anda que no tenia ritratos ni na de
el en mi casica.
Pero se nos dismallo a los trespies. To asustaos fuimos a ver que acontecia, yo me de pense los peores, que estaba tan yayo
que habia cascao... todo los contrarios, menudo golor a anisete y muscateles hechaba el endividuo.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- ¿Esta malito?- me prigunto Lela haciendo hunor a su pellio.
- Lo que lleva es una castaña pilonga como un niño docho añicos de alta. -le rispondi Asin que me de encargaron hacer las
difensas de Potidayas.
A toas estas le Mealegro se endisperto y le dicio a los huertanos que nesecitaba los dineros primero pa comprar no se que
lancas trajanas u semilar. Con lo cual de que se nos marcho en los anocheceres el tio borracho ajqueroso. Pero entre tos
preparemos un imbosca bien emboscosa. Cuando llegaron los maloses les tiremos tomates y pipinos revenios, les arrojemos
maderos y tinajos y hasta un macetazo le dio a uno en los cogotes. Sin los embargos nos ganaron y asin nos fue a los
pesares.
En destas derrotas nos encontremos que de que cuando se escucho un silvidito, una lanza punchosa atreveso a tres malosos
de vez como un pincho muruno. Y alli apaicio to severo sin de beber Mealegro el puderoso arrepartiendo galletas a diestras y
siniestras. Asin que nos salvo los pellejos y yo le casque al maloso jefe y tos acabemos filices y cuntentos y comimos pirdices
y to.
- Bueno maña me endispido sin dilares que ya hi ricuperao los valores. -me debese a mi tatica.
- Vuelve pa navida que tendras turron y mizapan. -me achucho mi Lela perdia.
Asin que arrigrese a donde me habia endispidio de Xena y otra vez los malosos del carrico de troncos. Y otra vez me soltaron
cuestas abajo pa que me apisotonaran, pero yo cuca de mi use el palitroque de los combates de pirtigas y salte poncima del
isocarro.
Los malosos to resustaos se fueron a las fugas, que si los engancho les doy mas palicos que a una estera.
Plas, plas, plas, dieron palmas a mis espaldillas y oh suspresa, de adetras de unos matojos salio Xena que me estaba
respiando.
- Mu bien hecho Gabrielcilla. - me dio una palmaita cariñosa.- Tas conportao como una verdadera conquistyaora de niciones.
- O sea que yo aqui dejandome la piel en el pellejo y tu ahi en babias... -me risfade un poquico pero me enseño una tortita
de pasas pisicotropicas y me se fu el enfurrusque.- Huy que rica.
Le di un mordisquito... a la torta malpinsaos Y a mi me dio a las sorpresas un bisico.
- ¿Y mi tortita de tu pueblo?
- Toma, -ya se pa que me daba los bisicos la malosa.- toma aqui esta.
- ¡Pos contigo y un mizcocho hasta mañana a las ocho. -y me dio uno achuchon que paque las primaveras.
N.T.: Sorprindente ¿eh?, vaya ya empiezo ha hablar como Gab. Pues con esto y un... ¡epa! eso ya esta dicho, en fin que
hasta el siguiente pergaminillo.
volver atrás
Pues aqui estoy de nuevo, despues de una pausica merecida para recuperar energias. Y vamos directamente a lo que vamos,
a los pilgaminos. En esta ocasion dedicado especialmente para Vicky y Ana las mas majetas de Barcelopolis, un besote y un
abrazote kender pa vusoltras mañas.
PRINSSESSA, GUIRRERA, SEÑÁ DE LA VIDA.
Como Xena ya estaba en las disposiciones de ayudar a las gentes populares, me se la llamaron pa hacer de
guardalasespaldas. Eso si, como siempre y sin de ponerlo a mis conocimientos, que el dia que esta moceta no me susprenda,
me metere a convenentesa de un huerfanatorio. En fines, que yo me quede tira en mita de un bosque fructuoso, que daba
castañas y pilongas.
A los tantos mi yorurita se daba a las negaciones de pruteger a un riquismo rey, que tenia mas dineros que se puen contar

10. con los deos de las manos y los pieses. Pero lo que no estaba en las esperas fue que, al regolverse pa marcharse a mis
rincuentros ¡ Aiba la leche miringada!... en los enfrentes y sin ser un espejico, otra Xenica igualica igualica que la defunta de
su aguelica. Los dos ambos, papa e hija le resplicaron que unos malosos querian impedir el bodorrio de la nenica con un
señor de otro reinao y que se la querian de pasar por la piedra del cuchillo. Asin que cuando le llegaron las comprensiones,
Xena estratagemo un plan mequiavelico.
Haciendose pasar por la hija del rey de oros -que ya he dicio que tenia muchos dineros-, se de cambiaron de ropas y me la
mando a los bosques con serviora. Y yo sin coscarme de na ¡Hala, alli esperando a que callese el higo!
En los entremeses un tio ajqueroso que en vez de priguntarme una direcion, me se queria abusar, le di una somantica
amistosa de palitrocazos. Y pa cuando me se apresento Xena que yo le habia de pedio ayuda en los azares, na de na, me se
puso a correr... ¡anda ! estaba yo en los aprietos y me se va a ricoger margaritas.
Pa cuando termine con el maloso, fui a buscar a mi Xenica que estaba arriscondia detras de unos matojos, que anda vaya
trazas de resconderse, si se le veian los pieses las canillas y el culete resomando.
- ¡Quia!, ¡pa la prosima que me pongas en los aprietos pa de probarme mi valor mavisas chatica!, que casi me se encebollan.
-Le grite enfurruscada.
- ¡Uste pirdone publerina, trateme con mas rispetos! -me solto de guenas a primerizas.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Yo me refusrrusque mas cuando me solto aquello, esta vez sabia pasao tres pueblos mas palla de Ampifolis.
- Pero gueno, tu quien tas creio, la prinsesa de los seis mares ¿U que? -le zizañe- ¿A que vienen esos humicos? ¿Te sa subio
el titulillo de tu nombre? ¡Toma, esta tascocio!
- No se de que me habla uste, pero que sepa que yo sey mas que uste y adimas, aqui tiene un papilico que le manda su
amiguica Xena.
Lei la notita que se saco de en mita de los bultos supiriores y me di a las sospresivas. Enderresulta que no era mi Xenica que
era otra Xenica que se paicia a mi Xenica pero que no era la utentica Xenica.
Como no me se llegaban las imaginaciones le hice unos cuestionamientos:
- ¿Como se llama el jaco de Xena?
- Pelusica.
- ¿Pelusica? jajejijoju...
Me eche al suelo de los ritortijones risorios que me se pusieron... Ahora me di a las cuentas que no era mi mantita de lana en
las noches invirnales. Endemas de niña malcria y un poquito tiquismisquis era mas ripipi que una midusa con trenzas.
En fines que me risulto dificil apircibirme que no era Xena, porque a los saberes era clavaita, clavaita a ella. Asin que puestas
en los antecesos del plan nos quedemos a las miriendas en el bosque.
- Y vos publerina, que sos de la clase baja y huertana ande habis estudiao. -e solto la moza mu fisna ella.
- Yo no he estudiao na de na, endeque conoci a mi Xenica na mas que de andar y de andar, daqui palli desaciendo los tuertos
y venciendo malosos. Pero lo que no aprindi en el culegio, lo he aprindio de Xena, a guisar molcillas de Troya, a cazar cunejos
sin lazo, a pescar piscaos en los rios, a dar pingoletas y a cascar con el palitroque de los combates, adimas soy mu guena
iscritora y ridactora asin como cantora y barda y tambien se tocar la chuflaina de tubicos.
Y me se echo a las risiones que me se le saltaban las lagrimas.
- Huy que vulgar y chivacana, eres pior que una hurtelana eres una plembeya.
- ¡Coñe con la doña purcelanas, no me toques que mi rompo!
- ¡Pos uste muchos destudios y mandangas pero tie menos enducacion que un gurrino cumiendo! -chupate esa, carafresa.
Pero la moceta me se pidio perdones, diciendo que no estaba en las costumbres de los populachos. En destas estabamos
cuando de detras dunos matojos salieron unos puldioseros, y nos de pidieron comia. Yo que soy mas guena quel pan de
nueces, le di mi quesico y mi panecico, pusiendose mas contentos que unos quiscabeles.
En los sin embargos, la Princesita monita se lio a contar no se que historietas haciendose pasar por mi Xenica a unos crios,
pillo el Crachan y lo lanzo a los tuntunes y de reboto en los arbolicos. Nos agachemos que casi nos corta los piscuezos y le
dije cuntrolandome.
- Anda, anda dame eso que aun nos saltaras algun ojito- eso si ¿que dimonios sera plimbeya?...
En los semejantes lios, Xena vestidica toa de rosa funsia y en punto pelota como pa un bautizo, le apresentaron al que se
asuponia era el hermano del desposorio. Un tal Mortadelo, mu apañao el mozo con barbicas y pilico to rizao como el de...
bueno rizao.
Unos malosos quisieron de matarla en los jardines y mi Xenica les dio de patas y puñatazos y les puncho los puntos de las
impresiones pa dejarlos tontos. Y el Mortadelo to tirao pol suelo, anda que vaya difendedor de prinsesas. En fines que se los
pulio en un pispas.
A toas estas, no acaba ahi la cosa mariposa. ¡ Habia otra tia mesmamente como mi Xenica y como la Xenica que no era mi
Xenica, usease a los fines: ¡ na mas y na menos que tres Xenicas!. Aquesta ultima era una señá de la vida, una prispituta,
una huerfana de los señores en acaboses una pilandrusca. Endimas el tonto del Joser tambien se metio en tol embolao pa
acabarla de arreglar.
En destas, yo riscondi a la princesita que se de llamaba Dianas y era la diana valga la rebusnancia de tos los malosos en el
bosque y me fui pal castillo.
Na mas verme, en lugares de darme unos abrazitos, la que era la malosa hiciendose pasar maledicientemente por Xena me

11. mando a los encarcelamientos. Yo me puse hecha una basilisa perdia, que si llego a saber que era la malosa me le tiro al
moño...
- A ver kendercico ¿caces? -me dio un sutomiedo Gab poncima de mi hombro.
- ¡Huy que imprevistos! -me resuste-. Hola Gabby, aqui estoy con las traduciones de los pilgaminos.
- Dejame que les doy una miraica- me sustrajio los apuntes-, a ver... ummm si, si esto ta bien... ahaha, mu bien...
¡¿EEEHHH?! ¿¡PERO ESTO QUES LO QUEEEES!?
- ¡Oiva! -me resalte a un lao del nuevo sutomiedo-. Ta mal ¿u que?, la tradusion.
- ¿¡Pero tu has vistio lo cas hecio!? ¡Mas intrimizcolao dos pilgaminos! -me asujeto de las solapillas del chaleco-. ¡Cabezica
milon!... Ufff- tomo los aires pa desenrisfadarse-. Mira, este es un pilgamino: PRINSESSA... GUIRRERA y este otro endistinto:
PRINSESSA... GUIRRERA... FURLANA.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- ¡ Coñe!, ya se lo capasau... -le mire con una sunrisica de ureja a ureja-. Esto es que me san trespapelao los pilgaminos.
- Que te san trespapelao... que te san trespapelao, esto lo que es una sulemne chepuceria. Como se te escurre arrejuntar dos
historietas difirentes... no ves que asin los futuros pelgamineros al treducirlos otra vez se van a montar un cacau de padre y
mu rusiñol nuestro- me señalaba con el deico indices.
- Mil pirdones bardita wapamaja- me sunruje y mire a mis pieses-, no golvera a de pasar... trae que lo tradusco bien.
- Ummm en el fondo es curiosismo, arremizclar dos nerraciones en una pa ahorrar papel... no, menga sigue con este ya que
estas mu avanzao y procura pisparte la prosima vez.
- Guaises, lo hare gracias maistra- y me dio un bisico en las mejillas y se fue a mimil junto a Xenica. - A ver.. pande iba... a
si...
Como dicia, no habia tres Xenicas sino dos.. ¡DOS, EH... DOS!, a ver cuenta con los deicos, unoooo y doooos, asin mu bien.
Te se ve queres enteligente, no como yo, que como estube de pastor no pase ninguna ves de la sigunda letra del becedario.
Como las oveja es el animal mas tonto cai, que nunca pasa de la B...
A mi Xenica le dieron una fiesta festivalera, con pastilicos y to, pero un tio maloso que estaba en las sospechas de mi
manzanica reineta, le obligo a tocar unas musiquetas en una bandurria gorda, gorda... que ya ves tu la idea que tenia la
moceta de tocar, mas u menos como yo de pelar alcahueses con cuchillo.
En total, que casco toas las cuedas poniendoles a tos la piel de pollo de la ruidera, menos mal que ella que es mu cuca, se
descuso diciendo que estaba mal efina y por eso se de habian roto.
Asin andaban las cosas, que en derrepentes entro un señor curri que ti curri gritando que habian cogido al maloso. Pa cuando
llegaron ande estaba, enresulta que se habia escolgao por acidente al ir a cambiar una vela de la lampara que no lucia y asin
se llevo su descarmiento.
Ya tos mas trenquilicos al descubrir al sesino que queria de cargarse a Dianas, Xena se discubrio diciendo que no era la
princesita sino mi Xenica. Pero lo que los demas no se habian coscao era que les estaba risgañando, que ella es mas lista que
los ratones coloraos y sabia percibio que alli habia mas tomate.
Asin que hecimos como que nos marchabamos de aquellos lares, pero ya ves tu lo que son las cosicas, ¡ otra vez la tia pilla
que no mabia decio na!, esta me estaba tomando pol pito del sereno.
Se priparo una boda estupenda oye, con musiqueta, vinico, pan dogazas con tomatico y azaite y una tarta de bodorrio. Y
cuando iban a de casarse Dianas que no era Dianas y el hermanico del Mortadelo, que estaba mas risfadao que un mono
porque el si que estaba anamorao de la marquesita... un maloso corto la cuerda que asujetaba la lampara que estaba encima
de mi Xenica que dio una pingoleta que se lanzo encima del maloso que le puncho las presiones que adelato al organizador
de tol fistival... asin que al final se discubrio tol pastel.
El menistro de economias del señor que se iba a casar con Dianas, no estaba por la labor y ponia impedimentos al casorio,
paque no se acabase la esclavitu. Era mas malo que la tiña el tio zampabollos. Y asin, el Mortadelo se adeclaro a Dianas y se
casaron y tos filices comimos pildices... bueno yo si pero mi Xenica se atriporro de bombones la caja roja de Croichus que no
veas el impacho que pillo la tia gulosa.
N.T.: Bueno, siento haber entremizcolao dos pergaminos... Anda que si no me llega a avisar Gaby... En fin, espero que os
haya gustado de todas formas.
volver atrás

12. V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
TU OPINIÓN EN EL FORO

13. Hoy va a ser la mismisima Gabrielle la que nos va a narrar una historietica de Navidad. Me ha costado convencerla y he
tenido que prometerle que no volveré a mirar descuidadamente en sus saquillos...
Gracias majete. Gueno pos como sus iba diciendo aqui mi amiguete el kender, yo mesma sei quien os va a narral el
pergaminillo y de paso se lo quiero endedicar espicialmente a Carol y Mapi, Vicky y Ana, Pradico, Silvica y Puncha, Belen,
tambien a Azahara y compañia :), Kitiara, Jenny y su sobrinilla, las vendedoras de yugules y cuajas, y en general a tol mundo
mundial de la lista. Aqui comienza.
UN CUENTICO DE SULSTICIOS.
Pues asin son las cosas y asin nos encontremos en mita de todas las fistividades de la navida. Lo que son las cosas ayer con
los calores y hoy tapaica hasta las orejas pal frio nevideño.
Como lleguemos a un pueblico mu majo y bastante grandecillo, le arreconvenci a mi alfajorica de hacernos unos mutuos
regalicos de Sulsticios, asin que como no me fiaba mucho de ella- que es mas cuca que los retones coloraos-, le puse en sus
saberes unas cuantas ristriciones:
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- A ver moceta, lo primerico y prencipal es que no se pue mirar lo que compra la respectiva.
- Vale no ti priocupes. -le ricontesto.
- A los segundos, - le enseñe dos didicos- entampoco se pue mirar en las alforjas ni los saquillos de la otra.
- Que siiii, que no te rescalgueteo.
- Y pa las terminaciones, no si pue gastar una mas de cinco dinaretes. -e le sunrei con los brazos en jarras comun botijico.
En estas disquisiciones estemos, cuando un mocete que estaba en los seguimientos nuestros de nosotras mismas, salio
pitando como alma que lleva Ares y me le pispo el crachan a Xenica. Pero en los lugares de darle un saltico y una pata bien
da al sicuestrador de crachanes, me dijo que aluego nos rincontrabamos y que le comprara su rigalico que ella se encargaba
de to... ¡Yampezamos con las tirinteces, que si dejame a mi que si quedate aqui, que si patatin patatan!
Curri que ti curri detras del pequeñajo chorizo y milandrin, le vio arresconderse en una casica que paicia que se iba a caer a
peazos mesmamente.
Entantoscuantos, el rey de la ciuda que era un malo maloso rivinio cheposo, que habia edictao que no se podia celebrar los
sulsticios, firmo el disaucio del huerfanatorio donde se habia ocultao el niño.
En fines que era un rey tio ajqueroso, amalgao y un esustanciao... mira que no gustarle los guirliches, los panzapanes y los
terrones de nevida.
Cuando me rincontre con Xena, entremos las dos ambas en el huerfanatorio endispuestas a dar a diestro y siniestro, pero se
nos cayo el almica a los pieses. Alli no habia malosos ladrones de Crachanes sino una infantilidad de niños tos resustaos junto
a un abetico de navidades, con sus bolicas de culores, sus ispumillones y to y como corlofon el crachan escolgao en la puntica
pa adorno.
Nos ricibio una seña mu majeta, mu simpatiqueta y mas guenica quel pan de nueces, adisculpandose por la pequeña
sustracion de bienes ajenos sin permiso del prupietario.
En destas, entraron unos soldaos con un señor gordo, gordo, que habia que ver lo gordo que estaba que casi nos saca de la
habitacion de puro gordo, con un pilgamino en las manos.
- ¡Por ordeeeen, del señor rayyyy, sace sabeeeel... quen el dia de hoyyyy, como no pagueis los impuesticoooos sus vais a ir a
la calle a pidiiiil! -toma el tio seboso, me risfade y mi mantecadita y yo nos perparemos pa repartir galletas.
A todos los contrarios se fueron los tios malosos pa sus casas.
- Gabriellica esto hay que sulucionarlo a mamporros- me advirtio Xena.
- ¡Aibandebas!, questamos en nevida, vamos anda, vamos, vamos, porfaporfa... dijame por una vez en los siglos
resulucionarlo a mi manera. -y me le de sonrei de una a otra orejas.
- Vale, vale, como sabes que esa carita haciendo puchiricos me ablanda... malosa. - me dio un abrazico- , pero tengo un plan
planoso pa reconvertir al ray malo de la sota bastos en el ray gueno. Ascucha.
Y me puso en los antecesos del plan, tanto es asin que me dio unos dinaricos pa comprar unas cosas en el mercau y palli que
me fui a las carreras. Mientras ella se iba a de visitar al señor gordo gordo.
- A ver tu tio sosainas, porque estas dispachando a la gente en esta noche tan señala, que te pego dos mamporros que te
pongo las narices comun fronton. -y entonces se apercato que el señor gordo estaba cambiando cosicas en los pergaminos
que le habia de dictao el ray. Con los cuales no podian hechar a mucho personal de sus casicas- ah tio listo, asin que le
engañas a tu ray, pos como no me ayudes me voy y se lo de chivo.
- No, no que si me rescarcela, me dan los seis males y la diño en los carlabozos. -y entonces le conto su historietica-, yo era
juguetero y hacia jugueticos pa tos niños y hace un porron de años, se murio la seña rayna y entonces el ray se volvio un
ponzoñoso acusica capitan de la sardina.
- Entonces me vas a de ayudal a un plan que tengo pa cambiarlo, mamos pues conmigo.
Y los dos rigresaron.
Mintras en los tantos...
Mestaba probando un gorrico mas majo que paque cuando a mis respaldas sonaron los ribuznos de un burrico.

14. - Te via a llevar a dispellejal bichosqueroso. -e daba unos piscozones y unos tirones de cuerda al pobrizico que me se vino el
mundo conocido abajo.
- Oiga uste, perdone que meta el dedico en el ojo, pero... ¿ me vende uste el burrico? - y le sunrei.
- Pos... no.
¡Coñe!, pos mi sonrisilla no funcionaba mas que con Xenica.
- Menga va cuanto pide por el, que tengo dineros y tierras.
- Ummm, el piletero me iba a dar cincuenta dinares por el.
- ¿ Que vas a espilletar a este pobrete?, eso si que nos, ahorita mismo te ofresco trinta dinares.
- Pero que ices, tu tas loca u que, cuarentacinco.
- ¡ Quia, pero sista to sernoso! -y le pidi disculpitas al pobrete-, ti doy trinticinco.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- No se, no se esque no me cunvence... pero bueno pati pasiempre que es mas tuzuo que paque.
Y me lo de vendio. Asin que me diriji al guerfanatorio con to lo que me habia pedio mi frutita escarcha de asucal.
Asin con todos, mi Xenica redisfraza de fentasma de las navidaes pasas, se le metio en la habitacion al ray maloso, pa darle
unos sustos miedos.
- Quiooooooooooo... -uso voz de las otrastumbas. Y el ray que no se endispertaba.- ¡Quio! -y le sacudio un almuhadazo que
casi me lo esnuca.
- ¡Ahhhhhh! -se resusto a ver a alguien en su habitacion vestidica de murtajas.- ¿ quien leñes es uste que hasta mi se acerca?
- que bien hablao era el cundenao pa lo giboso que era.
- Yo sei el fantasma del pasau, y te vas a de venil conmigo ahorita mesmo.
- Si hombre, que te las creido tu, esto ha tenio que ser la dos docenas de mentecaos que mi cascao pa postre que man
sentao mal. -penso.
- ¡Que te livantes! -y le tiro a siete puñetas las mantas dejandolo en los camisones nocturnos, pues no es naide mi Xenica
cuando se pone.
El ray to acongojao la siguio hasta una habitacion en la que priviamente me habia colao yo por el ventano, endisfraza. Alli
estaba yo mas mona que paque, toa escolga de una cuerdica comun jamon de Ampifolis, y al otro lao de la mesma estaba
Tubias mi burrico asujetandome junto con el señor Gordo.
- Uuuuuuuuu... -e resuste que yo tambien me lo estaba pasando pipas-, sei el espiritu espirituoso de tu señora. Ties que ser
gueno y dejar de ser un tio maloso, por tu culpa yo me de mori.
Y entonces vinio la suspresa.
- Pero si tu me abandonaste... -e de quejo.
- Esto... yo... si bueno pero solo un poquito y como tiba diciendo tienes que golverte bueno que si no vas a llevar mas palos
cuna estera.
En destas, mi Xenica que le habia dao un bribaje pa que se durmiera me se lo llevo al cuartico.
El plan estaba en los principios, cuando el señor gordo me se deserto.
Fui a buscarle a su casita y hete aquin, que estaba llenica a ribosar de juguetes por toas partes, cuernicornios, merionetas,
muñacos de toa clase y cundicion, pilotas y jurlajos... me quede en las sospresiones cuando me encontre un obejito que era
como el que me regalo mi papi cuando era menor de ideas.
- Pero porque ti vas, nos dejas y nos abandonas, quemal fin tenga tu malas personas. -le cante refurruscada.
Y me solto de nuevo que no queria de acabar en las cacelerias asin que se marchaba. Pero le toque su fibrica sinsible y el
Gordete acidio a de ayudarnos, pero endisfrazandose para que no le riconocieran los soldaus. Anda que el disfraz que me se
casco el mocete paque, to rojo con unas barbas que paicia mesmamente un erzobispo. Asin priparaos nos derigimos hacia el
huerfanatorio.
En destas, mi Xenica se habia redisfrazao del fantasma de las nevidades prisentes...
- Y ahora aguelete rasmioso- le falto a los respetos mi tortita de almendras-, te vas a de venir con mua, a una casa de acogia
de menores sin proginitores.
En llegando alli, le eseños que los niños le odiaban a las muertes porque no dejaba que la gente cilebrara el fin daños y que
no cantaran villincicos ni na de na. Pero como Xena le habia redisfrazao y no llebaba coronica ni na, no le riconocieron y le
cantaron y le dieron chuchones empezando a risblandarle su duro corazoncete de ray malo.
Sin los embargos el tio tiñoso, se cabreo y al irse curriendo unos soldaus que venian a disauciar- que mira tu si podian estar
jugando a los boliches en lugar dincordiar-, le quisieron cascar al no reconocerle debajo de los rupajes de puldiosero. Asin
que del susto se dismallo y a Xenica le vino como perica caida del arbol.
En destas pa entrar al guerfanatorio al tio gordo no me se le ocurrio otra cosica de tirarnos por la chimenea, que nos pusimos
de huyines hasta... bueno nos pusimos de huyines tos nigricos, que paicia una baltasara. Yencima le gusto al tio y dicia que

15. lo iba a de hacel tos años cargaico de rigalos pa los niños.
Mientrastantos la seña del cunvento de niños solteros en la vida, se endisfrazo del fantasma de las nevidades futuras mientras
se despertaba el ray y Xena, yo mesma llena de carbunillas y el gordo gordote, nos perparemos pa los asaltos de los soldaus.
Entraron y comenzo el fistival: Xena les tiro unas caniquicas y... ¡ hala tos pol suelo de culete!, endispues les tiremos unos
pelotos de colores y yo me puse un jurlajos pa disnotisar a dos y asin ponerselo por las cabezas y tirarlos dincoscientes.
Mi bastoncito de dulce lleno dos calcitines de canicas y se lio a dar cascañetazos a tos y luego una merioneta del Hercúles pa
dar mas gulpetazos. Asin y to los niños les tiraban pastilicos y mirengues con unas catapultas chiquiticas y yo con el gordote
venga de lanzarles caramilicos con unas ballistas de juguetes.
Con la jarana y el bullicio se endisperto el ray encontrandose con tol pastel y la seña disfraza del espiritu del futuro.
- ¡Leñe que suto!, otro fantasma y tu ties que ser el del futuro, no me te lleves por favol, no me te lleves que sere guenismo
y dejare que tol mundo celebre los sulsticios, yo no sei malo solo estoy rivinio sintimentalmente y mu falto de cariños.
Y la seña le siñalo el salon y el tio to sustao salio y se volvio a rincontrarse con otro pastel, pero mas gueno.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Al unisonos pillemos tos unos saquetes de plumas y hala venga de dar almuhadazos paquipalla. Me lo pase chupi calabaza
mientras los soldaus se daban a las escapadas.
La seña se quito la capucha y el rai se quedo en los pieses juntos de la gran suspresa... la seña era la seña de el que le habia
abandonau por maloso.
- Me pirdonas moceta- le dijo en los lloros...
Y ella le dijo que de si. Y asin todos terminemos junticos cantando un vellanzico y comiendo piladillicas y dulces que me se
salian por las orejitas.
Al indispidilnos del gordote le preguntemos el nombre y el nos recontesto:
- Me llamo Sinchicles. -y sunrio con sus barbas.
Trenquilamente ibamos por un camino intespestuoso y yo cantando:
- Yo quisiera dar la guelta al mundo montada en un burrico... un burrico con alas dangilico que guele por el cielo y que no de
brinquitos. -con Xenica sunriendome pol villanzico, cuando nos encontremos a una parejita de señores que iban a pieses con
un piquiñico en los brazos la seña. Me dieron tanta pinica que les enrigale a Tubias pa que fuese la seña en burrico:
- Bueno Tubias ahora cuida de estos señores que son tus nuevos amitos- y le di un bisico en el morrete.
sigue -->mos a los pasos y en derrepente mi Anisete me dio un paquitico que disingolvi toa nerviosa... ¡Era mi curdirico, al
que le tirabas del rabo y te se hechaba un erustito!
- Huy cuantismo ti quiero solete, pero yo no tengo na pa ti. -me inflingi penicas.
- No ti priocupes que tu eres mi mas mejor regalico... -y me dio un besote que casi me caigo en los desmallos del contento.
N.T.: Bueno espero que haya estado a la alturea de las tradusiones del kender y que hos haya gustado mi historietica, solo
quiero desearos para fenalizar: FELIS NEVIDAS A TOS Y PORROSPOMPERO AÑO NUEVO.
Gab.
volver atrás
Hola, hola, hola, saludicos a todos y todas. Vengo corre que te corre con un montón de pergaminos nuevos que Gabri ha
tenido a bien prestarme para su pronta traducción. Eso sí, me ha pedido encarecidamente que les dé la máxima fidelidad a
los hechos originales.
En cuanto a la dedicatoria, va para tod@s los que todavía creen en la bondad del corazón de los humanos - claro que gracias
a mi raza kender la mantengo todavía :)-, y para los que todavía no se han dejado dominar por esta sociedad y continuan
persiguiendo sus sueños sin desfallecer.
El pergamino de esta semana es bastante curioso y Gabri me ha pedido que lo trate con mucho cariño pues fue una gran
decisión la que tuvo que hacer entre Xena y otra personita.
LA SEÑÁ CRUZÁ.
Andemos y andemos y en piligros nos encontremos, pa variar. No se a santos de que unos señores nos dieron a las
confusiones y atacandonos sebilinamente como los culebros del monte, otra vez a las peleas.
En destas que en mita del fragol de la batallica, escuchemos un caballico, cotoclop, cotoclop, que se arrimo a nuestra vera a
las carreras, pa de cuando quisimos darnos cuenta, del jamelgo salto un desconocio enguelto en mas mantas y sayos que un
trapense. En fines que a lo que ibamos a de ganar la pelea, el nuevo invitao a la fiestica nos casco mas palos que a una
estera, a mi Xenica la espanzurro en los suelos de una pata treicionera y a mi me desquivo subriticiamente el palitroque de
combate y me tiro tambien con el culete al suelo.
Toa asusta por no llegar a darme las salvaciones, mi rosita de pitimini se quedo en las petrificaciones. Y yo mas paraica que
paque con la seña... que era una seña que sabia quitao la venda de la cara y se la veia a las perfeciones, a punto de ser
punchada como un vulgar penchito moruno. Cerre los ojicos esperando la matacia y de resultas que como no llegaba, los abri
y me vi alli a la moceta toda estatuadica en los estasiamientos, paicia mesmamente que labia dao un jamacuco. Le entraron
las temblequeras del tres de mayo y no se que icia entre los dientes de que yo era buenisma y tal, hombre... una no esta
mal pero de eso a estar buenisma. Pero de resultas que no era eso lo cualo.

16. - Sus pido mil desculpas. -e nos de avergonzono-, casi hago una malura, pero los duendecicos binefactores man avisao.
Yo me de mire a mi Xenica estupenfasta.
- Pos ta faltao el cantico de un dinar pa hacerlo. -e repusio enoja.
- Lo siento en los interiores, pero crei que queriais de matar a mis suldaos del bien.
- Pos no, mia tu por donde tia lista. -e refurrusco de nuevo-, ellos nos de atacaron primero.
Entonces ella les rigaño y les hecho las bullas, menua era la seña trapense.
- A sio un error, sus han cunfundio con unos escaldistas, de estos que hacen esclavos pa escaldarlos vivos, son unos malosos
y nusotros vamos tras ellos. Y llegaron las prisentaciones.
- Nusoltras semos Gabrielle y Xena, vamos por ahi hala a lo loco, desaciendo tuertos y cazando malosos. Y vusotros ¿
Quienes seis?.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- No semos seis que semos siete. -os de contesto-, yo me llamo Naranjas y estos mis soldaus, cazamos a malosos como
vusotras. ¿Sus unis?, asin seriamos mas pa cazar malosos.
Y nos de unimos.
Ya en los campamentos, la seña Naranjas nos desplico que desde piquiñica habia escuchao las voces de unos duendecicos
binefactores que labian ayudao a cazar malosos y hacer del mundo conocido un poquico mijor.
Xenica me se desunreia en las ironias, haciendome gesticos del dedico girando en las sienes... "Esta tia esta girá", me suspiro
en bajos. Pero a mi me se estaba metiendo en las cosquillas la moceta, aparte de ser majeta era incantadora, sinsible,
trastiva, mas buenosa quel pan de las nueces... huy que mi sunroso. En fines que era un solete.
No se porque Xenica me se demosqueo y se fue a mimil, mientras en tantos nos quedemos al laico del fuego cantando
canciones de campamentos.
A la mañana siguiente lleguemos a un pueblo donde habia escaldistas, liberemos a los publerinos y la Naranjas en lugares de
darles matarile, como hacia siempre mi compota de moras, les dio una conferencia pa que fueran guenos y dejasen el camino
torcio. Yo estaba con los ojitos como platos, en las ensimismaciones. Esta moceta era la rincarnacion de los bienes supremos,
los publerinos le de hicieron rigalicos y flurecillas selvestres y la Naranjas menga de sonreir, con una sunrisilla que
disluminaba mas quel sol.
Sin caer yo en las cuentas, mi pobre Xenica me se remiraba con los ricelos a flor de piel. Esa mesma tarde nos dicio que iba
a custruir un urfelinato pa enfermitos y disdichaos... De ca vez me susprendia mas y me de gustaba mas -uy que no lea esto
nunca Xenita-. Endemas me pidio que fuese la orfelinataria pa cuidar de las gentes y a mi me se puso el puño en un corazon.
Que demociones, que cuscurrillas mas guenas me subieron por las circulaciones, ¡Maca que subidon durmonas!.
- Pero no puedo... -e rispondi-, me tengo que dir con Xenica a luchar con los malosos.
- Xena, ¿la dijaras conmigo? -le prigunto.
- Esta bien, que si no tantos piligros, tantos piligros del dia menos pensau, esta chiqueta me se desnuca y tenemos un susto
gordo.
Me quede en los sitios con la boquita abierta, que buenita era mi Xenita que me de dejaba con la Naranjas.
Al amanecer, Xena me se fue a casturar al maloso supremo escaldista, mientras la señá cruzá y yo mesma nos derigimos a
otro pueblo a las liberaciones. Pero antes, nos fuimos a dar un paseico las dos ambas por la vera del rio. Sin pisparnos de
que mi Xenica que estaba con los siete celos subios y los riconcomimientos internos nos siguio.
- ¿Y siempre ascuchas a los duendicos?- le prigunte.
- Algunas veces sis y otras nos, ahorita mismo pos nos. -e se sunrio y a mi me se subieron los coloretes.- ¿Te gustan los
patos Gabry? - me tutio y yo hala otra vez sunroja.
- ¿ Pa comer?
- No, mujer, no. - me se dio a las carcajas y yo me le de uni.
- ¡Mira Naranjas!, ¡Patos, mamos a hecharles migas! -y mientras les lancemos miguicas de pan, cantemos una cancioncilla
que me enseño la moceta:
MI AMIGA NARANJAS Y YOOOOOOOOOOOO
PASEMOS MU BUENOS RATOOOSSSSSSSOS
HECHANDO MIGUICAS A LOS PATOOOOOS
Y CUANTO MAS MIGUICAS HECHEMOOOSS
MAS MEJOR
QUE NOS LE PASEMOOOOOOS...
Y asin pasemos la tarde, ademas me se de iniciaron a la secta esta de las luces y me pusieron una rosca de florecillas en la
cabezica que paicia un flurero y cantemos otra vez:
A la mareee
A la mareee
A la mareee
A la mareeeaaa
del siñoooooor...

17. En los tantos, Xena atrapo al maloso y cuando le iba a dar en los puntos presionables, este le deconfeso que la Naranjas no
era como paicia, que era una fenatica que al que no se le volvia guenoso le daba matarile en tres dias. ¡Toma del frasco
Carrasco!, y yo sin coscarme hechandole piazos de pan a los bichos.
Xena se rigolvio a las carreras y pa cuando llego nusotras ya habiamos reducio a los menores a los escaldistas del pueblo. Le
ricibimos toas contentas.
- Menga Gabrielle, arrecoje los bartulos que nos mamos. -me suste porque solo me dicia mi nombre enterico cuando estaba
rialmente cabrea.
- Pero que pasa Xena. -e prigunto Naranjas.
- ¡Tu te callas tia engañosa! -nos pegemos un rispingo- ¡Que mucho viva la luz, viva la paz y viva la Pepa, pero aluego eres
una sisina!
Nos quedemos pitrificas.
- No ti comprendo Xena. -se sunrio.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- A ver, endeprimeras les dices a estos malosos que se guelvan a la luz, y si en tres dias no se guelven... Hala matarilerilerile
matarilerileron que les das, es asin o no es asin. -se de cruzo de brazos.
- ¡¿Pero no ves que son malosos y de toas formas no se van a buenificar?! -le grito a los plenos pulmones.
Yo me resuste y le pregunte a ver si eran verdades lo que dicia mi Xenica:
- ¿Esta en las certidumbres Xena? -le cuestione.
- Mira Gabri, son malosos y haran las maluras siempre, asin que es mejor hacerlos desapaicer cuando tenemos la oportunida.
Yo me quede, que me pillizcan y me caigo de culete.
- Vamonos Gabrielle. -me cogio de la manita Xena.
- ¡Deso na!, te quedas aquin con una serviora. -y me decogio de la otra manita.
Y menga detirones pa un lao y pa otro que paicia yo un moñaco.
- Ahhhh. -grite- ¡que me vais a esmontar mocetas, que una esta rica pero pue haber pastilico pa toooos!
Pero ni casico. Asin que me de soltaron y disinfundaron las espadicas. Yo me de tire al suelo que nunca se sabe cuando se
pue escapar un tajo y ripañarte el piscuezo.
Las dos ambas empezaron a darse puñatazos y patas y venga pingoletas, Naranjas le tiro una silla con las malas intenciones
de abrirle una gusanera en la cabezita a Xena y esta la desquivo, a los luegos salto encima labarral bar y otra vez Naranjas
intento hacerme dos Xenicas de un tajo, pero se le quedo clava la espadica. Antonces Xena le dio una pata que entavia me
esta doliendo a mi, lanzandola a siete puñetas. Pero cuando paicia que iba a de ganar, a Naranjas le dio un siroco y le dio
una de puñaus y gulpetazos que la dejo con mas cardinales que un munasterio. Cuando le iba a de punchar como a mi, me
tire encima de mi Xenica pa prutegerla y otra vez le dio el revenimiento del bien, me cogio y me se de llevo perdonandole la
vida a la pobreta.
Una vez me pispe de que la Naranjas era una frenatica, me de suste y ademases me riscondio en una cueva pa que no me
encontrase mi zarzamorita.
Yo estaba en los lloros mientras Xena estaba en los males, ademas me se le cayo una muela del juicios y cuando se fue del
pueblico iba mas cabrea que una mona.
Como es mas lista que los retones coloraos, me encontro y trazemos un plan pa cazar a la Naranjas. Yo grite como una
descosia y entonces entro a las carreras.
- ¡Sucorro Naranjas, questa tia esta palla y me quiere despeñar! -Xena me habia puesto un tabloncillo en los pricipicios y yo
estaba escolga como un selchichon de Ampifolis, que paicia me iba a de caer.
Naranjas se asusto muchismo y le dio otro siroco, pero al estar tan risfadada no daba pie con bolo. Xena le arreo un
cascañetazo en las tripicas y otro en la cabeza que la dejo un poquito trestorna.
- Paice que no eres tan buena sin tus duendicos. -me se le burlo pa picarla-, anda, menga no la quies pati, paque te de
mimicos y consolaciones, pos mira la velica y veras que se va a los pricipicios de cabeza. -y se de rio como cuando era
malosa, hasta ami me se puso la pielecilla de pollo.
- Te vi a matal por malosa con o sin duendes. -y ataco sin los conocimientos.
Xena la desquivo y Naranjas... ¡Hala a tomar viento pol pricipicio!, pero no se de cayo se quedo escolga en el bordecillo toa
resusta, entonces mi Xenica se acerco y con una cara de malosa que no podia con ella, le pisoteo la manita pa tirarla al foso.
- ¡Xena!, ¿pero caces?, ¿quieres ser otra vez como en los pasaos? -me miro casi a puntito de soltar las lagrimitas y me
sunrio.
- Perdona hermosa, ha sido una sensacion de dejar el bus hacia los pasaos.
Entreguemos a Naranjas a los señores monecipales de la region y la pobreta me dio unas penicas...
- ¿ Las dicho lo que ti conte de mis visiones de que ella muria si se quedaba conmigo? -le pregunto sin que yo lo rescuchase.
- ¿Me has tomao por una ascalgueta? -y le sunrio-, no por supuestos. Su distino esta en tus manitas, cuidamela mucho maja.

18. Y Xena me alcanzo a los pasos.
- ¿Que ta dicho? -le prigunte preocupe.
- Na, que te cuides y que lescribas una postalica a los prisidios. -y me dio un achuchoncillo pa consolarme las penurias.
N. T.: Espero que os haya gustado, como siempre he intentado mantener lo maximo posible una fiel traducion que ya le voy
pillando el tranquillo a esto del Griego clasico- kendermores ;).
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
volver atrás
Resaludicos una vez más. Aquí tengo preparadico ya otro pergamino de Gab. Y ante la insistencia de la gente en conocer
cómo llegaron a conocerse estas dos insignes personillas, es el primer pergamino -el cual Gabby guarda como oro en paño- el
que he traducido. Especialmente dedicado a las seis mejores kenders: Mapi, Carol, Prado, Silvia, Vicky y Ana, quienes me
hicieron pasar el más mejor fin de semana de aventuricas desde que mi tio me llevó a Palantas. Con mis más mejores
saludos y los saquillos llenos de abrazotes.
PECAICOS DEL PASAU.
Estimao pergaminillo, hoy ma pasau algo que se sale de los corrientes. Mi vida ha dau un giro totalmente de cuatrocientos
vincintico graos, y me vi a dar a las esplicaciones, porque es aqui donde se principializan mis aventuricas...
Pues en desto que era un pais mu rivoltoso llamao Gracias, y entre mitades y mitades de peleas y siñores malosos de las
guerras, distacaba una seña mala malosa con menos rasmias que una raposa. En de que cada vez, las gentes populosas se
daban a las menciones de su nombre me se les ponian los pilicos de punto pelota.
Asaqueaba, arrobaba, abusaba y amataba a los que se le trasponian en los caminios, pero hete aquin, que un guen dia un
señor llamao Tonticules, el hijo de Zerus a la izquierda- que aluego mintere que la que cocia las habas en los olimpios era la
seña diosa Hera, del atun
del atunera-, me se la cruzo en los caminos y la regolvio interiormente y la moceta por no de aguantarle los sirmoncicos pos
me se apunto a los buenosos.
En fines que al indispidirse de ese siñor y de su compañero el enanico Jolus, se aprosimo al primer pueblo que pillo a ver que
se cocia y si podia de ayudar. Pero sin los embargos, ya habia sido arrasau, mira tu por donde. En mita de los socarramientos
y las casas dirribas habia un niñico.
- ¿Ques lo que sa contecio aquin? -Prigunto doloria.
- Pos na guena seña, que ha pasau la tia ajquerosa de la Xena y me se nos ha montado una fogata San Juan pa diveltirse. contesto asustao.
A la pobreta se le vinieron los tres mundos poncima y apuntico, apuntico estubio de ponerse a llorar.
- ¿Que tendria uste un piazo pastel? -le dijo el peke.
- ¿Anda y no te daria lo mismo un cachico queso y un chusco pan? -le ausculto.
- ¡Toma no, que hoy es mi cumpliaños! -sunrio.
- En fines toma, es la ultima pitanza que me queda. - y le rigalo toditas todas sus viandas.
Y toa cumpungia y asolá, me se dirigio a mitad de los bosques, pensando en interrar su pasao. Hicio un bujero en el suelico
como los topicos, me se quito la coraza, la cota de los cueros, los brezaletes y las pulainas y casi se queda denpilotas en mita
del bosque, con los frios que hacian.
En destas que ascucho unos ruidicos y se riscondio en unos matojos.
Un grupo publerinos apaicio achuchao por unos soldaus malosos, con un punski de jefe y solico una hurtelana se de atrevio a
rigolverse.
- ¡Como mi guelvas a rempujar, te vi a dar mas supapos que pelos llevas en la cresta isgraciao! -le contesto..., bueno,
conteste, que sei yo mesma jiji.
- Mira tu pande, me paice que esta va a ser la primeriza que nos mamos a de abusar. -sunrio y me se asujeto un lastigo con
la traviesa intencion de cascarme.
- Alalalalalalalalalalalayeeeeeeh, se risono por toa la arboleda. Y una seña en camisones me se nos planto en mitades de los
soldaus y de nusoltros.
- Asin que queris escaldizar a esta populacion... pos sus vais a denterar. -es asusto.
Y ricomenzo a dar una cantida de patas, pingoletas y salticos que paicia se la via metio un bichico pol escote del camison.
Una pata, dos patas, un puñatazo y pa colmo de las suspresas, se culumpio de una lanza dando patas a diestro, a siniestro y
a tol que se puso a tiro.
En fines que les hizo darse a las escabulliciones, yo estaba con el corazoncito a mil que me se salia de los pechos y toa
acalorá. Se rigolvio la seña y me se quedo demirando, no se que mi paso pero a los principios me se empezaron unas
cusquillicas en los deicos de los pieses que me se fueron subiendo hasta la carica, me pusie mas colora que un tomatico, toa
sunrusa.

19. - A ver ques lo que pasa aquin. -e se sunrio y casi me caigo en los dismayos.
- Pos na majica, lo cas visto, que unos malos malosos nos tien acogotaus en el pueblico, semos de Pontidayas y vienen a de
robalnos y de abusarnos.
Se quedo toa riconcentra.
- Esos sen siñores de Darkos, un maloso de las guerras y los punchamientos, sus ayudare.
En total, que nos lleguemos a mi pueblico y la lleve a mi casica, pa prisentarsela a mi familia.
- Estos sen mis papis, trebajan de hurtelanos y cabreros y esta sei mi tata Lela, es un poquito cortita pero mas majeta que
los panes de nuezecillas. -me le ofreci una sillica.
- Encanta de cunocerlos. -les sunrio.
- No puedo dicil lo mesmo. -solto mi prugenitor.
- ¡Papi, que maneras son esas, ques minvitada y ademas nos ha salvau de los malosos! -le riproche a las caras.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
- ¿¡Pero tu sabes a quien has mitio en casa!? -me resusto del grito.- Esta sei Xena la prinsessa guerrera y es mas mala que
un ritoltijon de tripas.
Me se abrieron los ojicos de las emociones rincontradas. Madre quemociones, madre que suspires, la mas mijor de las
hiroinas en mi casica, casi me da un jamacuco.
- ¿Endevirdad, verdadera ques uste Xena? -mi sunrose otra vez.- Yo sey Grabielle. -y me di con el dedito en el pecho mu
orgullosa.-, y quiero ser bardo y guirrera.
Entonces se me livanto y se marchaba pa los afueras.
- Tus papis tien razon, no sei buena compañia, sira mejor que me las pire del pueblico antes de que se disgracie naide.
Y se marcho a las congojas y yo me quede con migo mesma y mis circunstancias.
Sin los embargos, el maloso Darkos me se iba a de atacal el pueblico y cuando nos arrejunto a tos en un granero pa darnos
matarile sin venir a que, se de abriron de pares las puerticas del mesmo y alli, Xena mas tiesa quel palo un gallinero con los
brazitos
cruzaos le disafio.
- ¡A ver tu disustanciao, que les vas a causar a estos publerinos! -dicio a los gritos.
- Hombreeeee, cuanto gueno por aquin. -se susprindio.- , pero si es Xenica.
Esto paicio no gustarle un pelico, porque se indirigio a el entre mitad de sus suldaos toa disafiante, el curazonzico otra vez
potopom potopom me se discontrolaba.
- Mia y panpezar, no sei tu Xenica. -le asvirtio.-, y de sigundas te endisafio, aquin delante tus suldaus y si tes lo cai que tiner
mamos a luchar.
El se de rio.
- Gueno, que asin sea. Pero estas son las reglicas, de principios mamos a luchar subios en ese entarimau y de segundas al
primero que se de caiga mis suldaos lo ponen de flechicas comun alfiletero. -Y nos denseño tos piños en una sonrisa malosa.
- Esostahecho. -dicio con una sunrisilla que dislumbraba mas quel solete-, y yo eligo los palitroques de combate pa luchar.
Y de sendas pingoletas se asubieron ancima del entarimao de Cañizos gordos.
De entradas el Darkos le endiño un cascañetazo, pero la seña guirrera lo desquivo con muchisma facilida. A los continuos esta
le rigalo unos toquecitos amistosos en los pieses y las manos. Pero el tio tramposo, le dio un golpetazo a los cañizos y
dempezaron a caerse y Xena
a risbalar, asin que aprovecho pa arriarle mas viajes con el palitroke de los combates. Pero hete aquin que ella, que era mas
lista que Iristoteles y Platon de sopa los desquivo toitos.
A los finales todos los cañizos se habian de caido y solo los que estaban clavaus se sustenian. Asin que no les quedo otros
remedios que saltar como los grillos de palico en palico dandose palitrocazos. En una destas, Xena pirdio el dequilibrio pero en
lugar de caerse,
salto a la cabezica de un hurtelano y Darkos tamen. Y uno detras dotro se bailaban poncima la gente, a puntico estubio de
caerse el Darkos pero un suldao le asujeto el tio puñetero. A las gueltas cuando paicio que iba a de ganar a Xena, esta le dio
un voltereto y
lo arrojo lejos de los publerinos y se cayo a los suelos y con ella depieses en su pecho.
Los arqueros casi le dan punchazos pero grito Darkos.
- Noooor, ca ganau la batallica. -y se de rio buenamentes.-, Xena mi voy pero golveremos a rincontrarnos.
Y se fueron todos a tomar los vientos.
Los publerinos que le habian dechao las broncas, ahora le hacia rigalicos, hasta una sillica nueva pal caballico, unas netillas,
una botica de vino mi pueblo y unos manticaos y yo le rigale un peinecito pal pelo, que era bien bunico.
- Gracias por habernos salvau. -le dijieron al unisonos.
- Denas. -y les sunrio.

20. Pa cuando me se monto en el caballico, yo me di a las penas porque me se marchaba. Y entonces me se vinieron las luces.
- ¡Ispera, ispera! -le apresure.
- ¿Que se acontece ahura? -me se sunrio.
- Mira moceta, en este pueblo no hay bullicio ni combates ni libricos ni na de na, solo cuatro cabras mochales, una gaita y un
tambor. Asin que como esto es los aburrimientos supremos. ¿Me llevas contigo? ¿eh? ¿eh? ¿ me llevas? ¿ eh? -Y le rigale la
mijor de mis sunrisicas.
De primeras me dijo que de no que era mu piligroso, pero endirripentes, me se miro a los ojitos, me se la mire y no se que si
nos paso a ambas dos. Vi solecitos, istrillicas y la luna tos juntos, endefinales, que me se cogio del brazito y me subio al jaco.
La rudee la cinturica con los bracetes y me arrecoste a su ispaldica. Nuestros cuerpecitos se amoldaron pirfectamenten en los
recovecos y ¡anda que no sistaba poco bien ni na!
- Te doy en las advertencias que curreremos piligros mil. -me se advirtio.
- No tie importancias, que mientras este a tu laico, mi cuidaras y yo te dare mimitos.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
Y nos marchemos a los trotes-galopes del pueblico, ¡hala monte a travies, a vivir venturas!
N. T.: Espero que este pergamino haya solucionado las preguntas e incógnitas sobre cómo se inició la relación de nuestras
queridas amigas, y me voy corre que te corre, que se me acumulan los pilgaminos. Un abrazote kender.
volver atrás
TU OPINIÓN EN EL FORO

21. Ayayayayayyyyyyy, no lo entiendo, no lo entiendo, no me cabe en la cabeza. Este pergamino me esta volviendo loco. Lo he
traducido varias veces
y aún así no parece tener sentido... Creo que a Gabrielle se se debió "trespapelar" (como ella dice, que eso es confundir dos
con tres papeles :)),
porque sino no hay explicación. De todas maneras me ha dicho que lo ponga tal y como lo he traducido porque no es ningún
error, sino que sucedió así.
¡Aibá! Que se me olvidaba la dedicatoriAres: éste va para todas las amazonas que día a día tienen que soportar el maltrato y
las vejaciones por parte de
ciertos "cabestros", aguantando en silencio por proteger a sus hijos y, en especial, para todas aquellas que tienen el valor de
romper con eso y empezar
una nueva vida -es que he leido una noticia en el periódico que me ha sublevao los cabreos...
YA HI HESTAO ALLIN, YA HI HECIDO ESO.
V
E
FA R
ht N SI
ht tp FI ÓN
tp :// C
V E O
:// O N R
vo .
IG
co E
.h
S IN
ol sa P
A AL
.e te Ñ
s c O ,
a. L
co
m
La verdad que era un pueblo bastante majete, de no ser por las dispusiones de dos familias los Quepaletos y los Muntesquíos,
pero esto no viene a que de los momentos, que la historia comienza asina...
Canto el gallo.
La puerta del cubertizo se abrio de pares y entro el Joser con el gorrico de prutecion cocorotera en los brazicos. El solete le
dio en la carica adispertandose mi Xenica y...
- A los güenos dias, toas parriba con alergias que sus traigo el disayuno. -y saco un guevete del casco.
En destas yo me arresome por en mitades de las pajas:
- Yo me alivanto, pero sin nungunas alergias. -unteste.
Y hete aquin que un seño que era el hirrero y estaba en las partes supiriores del pajar me se le cayo una herraura y le casco
al Joser en la cabesica. Me se nos cayo al suelo to cunmocionao.
Adespues de que se repusiera, selimos a dar una guelta por el pueblico a ver que pescabamos, mientras el hirrero le ponia
las herrauras al caballico de Xena.
Pero como siempre, el Joser se metio en un lio lioso que paque las penas con salmueras. En totales que mientras miremos los
puesticos pa comprar tumates y zanorias pal viaje, al mozo no se le escurrio mas que de meterse en mitades de una disputa
y me se lo puncharon por protegerme a mi... madre, que sin sustancias, josplines que angustias y que sin estares. Vale que
el señó era un poco tonto, pero no se miricia morir de aquestas maneras.
Anda que le hecimos una fogata mas maja, con romericos y todo pa que goliese bien y yo menga a de llorar. Menos mal que
mi bolita de coco me aconsolo mu bien aconsolada...
Canto el gallo
La puerta del cubertizo se abrio de pares y entro el Joser con el gurrico de protecion cocorotera en los brazicos. El solete le
dio en la carica
adispertandose mi Xenica y...
- A los güenos dias, toas parriba con alergias que sus traigo el disayuno. -y saco un guevete del casco.
Xena toa alegre y cuntenta me se fue corriendo pa el y le pego un solemne achuchon y un bisico, que le dejo patodifuso.
- Yo me levanto pero sin ningunas alergias. -unteste y luego vi a mi Xenica abrazando al tontico-, ¡aiba que pasa aqui pues!
Entonces Xena se aparto un poquico y le dijo a Joser:
- Apartate.
El mozo se aparto y menos mal, que sino le da en todo el melon una herraura que se le de cayo a un señor que estaba
encima del pajar.
Selimos y nos dijo una cosa mu rara, no se que de que el dia se habia ripitio y claro, yo me quede en las estupenfaciones.
Me le tome las fiebrecitas a ver si me se habia puesto malita. Pero no, estaba bien buena...
- Y segun tu, esto lo hecimos ayer ya ¿no?...
- Po zi... -e ricontesto, mirando pa tos laos como buscando caracoles.
Y se monto una trefulca en el mercao de dos señores que se pileaban por no se que de sus familias... Na, envidias cochinas,
seguro, pense.
Pilearon con las espaicas de juguete, que paician de juguete de lo delgadicas que eran y cuando estaban a punto de
puncharse mi Xenica me los separo a pata limpia. Y los tios ajquerosos me se resfadaron y en vez de darle la manita me se
la pusieron en las miras asesinas.
Pa cuando arrigresemos al cubertizo, el señó herrero tenia una gusanera y nos decio:
- Man abusao, pero como no hi dicho na de tu caballico, me se los han matao a tos...
Xena entro a los galopes tocoton tocoton al cubertizo y pobreta, me se le fueron las almas a los pieses cuando vio a Largos to
tirao muertico como su nombre.
Madre que suspiraciones y que lagrimones me se hecho, que cungojas y disesperos. Me se quedo trestorna perdidita. Y anda
que la piazo fogata que hecimos fue pa verla, menudo monton de tronquicos pa quemar al caballo...