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1. UNIDADES TEXTUALES
Las unidades textuales o supraoracionales se reconocen por su autonomía semántica y
podrían clasificarse en:
Enunciado, unidad mínima de enunciación.
Párrafo o parágrafo , unidad intermedia formante de textos.
Texto (monólogo, diálogo), unidad superior de comunicación.
Enunciado
Se puede definir el enunciado como "la unidad comunicativa elemental, secuencia
verbal dotada de sentido y sintácticamente completa". (Maingueneau,1999: 43). En
cuanto a la estructura del enunciado, el hablante elige la estructura gramatical de su
enunciado de acuerdo con su intención comunicativa y lo acompaña de un entorno
melódico que termina en una pausa mayor. El enunciado puede est ar formado por
unidades de nivel inferior a la oración. La base de un enunciado está en el punto de
vista del hablante, en la actitud subjetiva que toma frente a lo que enuncia; este
componente que es fundamental en el enunciado, corresponde al concepto
de modalidad de Bally (1965) quien sostenía que "la modalidad es el alma de la
oración."
Párrafo o parágrafo
El párrafo o parágrafo se concibe como un conjunto de oraciones relacionadas
semánticamente por un núcleo temático y como constituyente de unidades textuales
superiores a la oración. De la combinación de párrafos se configura esa unidad de
intención comunicativa, el texto (monológico o dialógico).
Un párrafo estructural o semántico está configurado por un núcleo temático, elementos
marginales y elementos de enlace.
El núcleo temático es obligatorio y corresponde al tema central en torno al cual gira el
resto del contenido. Suele manifestarse por una oración o grupo de oraciones, y
aparecer al principio, en posición intermedia o al final del párrafo. Los márgenes
enmarcan al núcleo. En un mismo párrafo, podemos encontrar múltiples márgenes,
distintos y sucesivos; conviene distinguir entre premárgenes (los que van antes del
núcleo y expresan las circunstancias que preparan al núcleo temático)
y posmárgenes (de mayor frecuencia y que se sitúan después del núcleo). El
elemento de enlace corresponde a un conector textual o a una frase que marca la
transición y que anuncia el desarrollo, la implicación, la confirmación o cualquier otro
contenido relacionado con el del párrafo en cuestión.
Monólogo
2. Monólogo es una unidad textual que corresponde a la combinación de párrafos con
estructura, objetivos, propiedades y condiciones contextuales propias. Reconocemos
un monólogo cuando estamos frente a un texto completo producido en una situación
comunicativa monolocutiva y donde el destinatario se mantiene en el papel de
receptor del mensaje y nunca se vuelve locutor. Para Maingueneau, el
término monológico se aplica a "los discursos dirigidos a uno mismo; a los discursos
que, aunque están dirigidos a un auditorio, no esperan respuesta, ni alternancia (por
ejemplo, un discurso de un Jefe de Estado) y a los textos escritos cuyo enunciador no
está en contacto con el coenunciador (una crónica periodística)". (1999: 73). En
efecto, los textos monológicos son de variados tipos, ya sea orales o escritos. Al
igual que en el párrafo, la estructura interna del monólogo está conformada por un
núcleo temático (o secuencia de subnúcleos); elementos marginales (pre y
posnucleares) y conectores textuales o elementos de transición.
Diálogo
Los analistas del discurso consideran al diálogo como una interacción directa
entre dos interlocutores. El diálogo está condicionado por la situación, la disposición
espacio temporal, la relación entre los participantes, el tema central y la finalidad
(debate, controversia, entrevista...). Desde una perspectiva pragmática, el diálogo es
un proceso interactivo, que forma parte de las relaciones sociales de la vida del
hombre, exige una conducta especial de los sujetos y se desarrolla con la alternancia
de turnos regulada por una normativa social. Es, además, un proceso
semánticamente progresivo, que aclara sentidos y los crea mientras se desarrolla. El
avance del diálogo toma en cuenta todas las circunstancias en las que se desarrolla;
intervienen signos verbales y todos aquellos signos que se integran en la situación de
diálogo y que contribuyen a crear sentido: paralingüísticos, kinésicos, proxémicos,
luces, sonidos no articulados, etc. Bobes Naves (1992: 60) distingue entre normas
semánticas que afectan al sentido que se va logrando con el diálogo y normas
pragmáticas que afectan de un modo directo a la conducta de los sujetos del diálogo.
En consecuencia, como el diálogo excluye la fuerza, hay garantía de paz.