Lección # 61 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
•Descargar como PPTX, PDF•
0 recomendaciones•85 vistas
Presentación de la Lección # 61 - Edifiquemos Sobre Cimientos Firmes - Etapa 1 - Ampliada
Recomendados
Más contenido relacionado
La actualidad más candente
La actualidad más candente (19)
Similar a Lección # 61 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
Similar a Lección # 61 - ECF - Etapa 1 - Ampliada (20)
Más de Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo
Más de Iglesia Cristiana Evangelica Luz del Mundo (20)
Último
Último (11)
Lección # 61 - ECF - Etapa 1 - Ampliada
- 1. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios LECCIÓN #61 EDIFIQUEMOS SOBRE CIMIENTOS FIRMES (AMPLIADA) www.iglesialuzdelmundomat.com.ve
- 2. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 1.Jesús les preguntó a Sus discípulos quién creía la gente que era Él. Marcos 8:27-28 "Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los profetas.“
- 3. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 1.Jesús les preguntó a Sus discípulos quién creía la gente que era Él. La gente tenía diferentes ideas acerca de quién era Jesús. Algunas personas pensaban que Jesús era Juan el Bautista. Otros pensaban que Jesús era Elías. Otras personas pensaban que Jesús era simplemente otro profeta.
- 4. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 1.Jesús les preguntó a Sus discípulos quién creía la gente que era Él. Jesús les preguntó a los discípulos quién creían que era Él. Marcos 8:29 "Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo."
- 5. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios O Jesús quería que la gente lo oyera a Él y creyera lo que Él les decía de Sí mismo. Marcos 8:30 "Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno." O Jesús predijo Su muerte y resurrección. Marcos 8:31 "Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días." 1.Jesús les preguntó a Sus discípulos quién creía la gente que era Él.
- 6. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios O Jesús sabía que la Palabra de Dios se cumpliría. Cientos de años antes, los profetas habían predicho que Jesús sufriría muchas cosas, que sería rechazado por los líderes judíos y sería matado, pero que se levantaría de los muertos después de tres días. 1.Jesús les preguntó a Sus discípulos quién creía la gente que era Él.
- 7. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 2. Jesús se transfiguró. Marcos 9:2-3 "Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. “
- 8. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 2. Jesús se transfiguró. O Jesús se veía como un hombre común. O El tabernáculo nos recuerda el cuerpo de Jesús. O La deidad de Jesús se mostró a través de Su cuerpo humano.
- 9. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 3. Jesús habló con Moisés y Elías. Marcos 9:4 "Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús." O Moisés y Elías habían estado en el cielo con Dios. O El cielo es un lugar real.
- 10. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios
- 11. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios O Moisés y Elías hablaron con Jesús acerca de Su muerte. 3. Jesús habló con Moisés y Elías. Cuando Moisés y Elías vivieron en la tierra, sabían que el Salvador prometido había de nacer y había de morir.
- 12. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios 4. Dios habló acerca de Jesús. Marcos 9:5-8 "Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados. Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd. Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.“
- 13. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios O Dios el Padre habló con una voz desde la nube. O Dios nos habla a través de la Biblia. 4. Dios habló acerca de Jesús.
Notas del editor
- La gente tenía diferentes ideas acerca de quién era Jesús. Algunas personas pensaban que Jesús era Juan el Bautista. Ellos creían que Juan había resucitado después de que el rey Herodes lo matara. Otros pensaban que Jesús era Elías que había regresado a la tierra. Elías era un profeta a quien Dios había llevado al cielo sin morir. Otras personas pensaban que Jesús era simplemente otro profeta. A pesar de que Jesús le había dicho a la gente que Él era el Hijo de Dios y el Salvador prometido, y a pesar de que Él les había mostrado Su poder por medio de los grandes milagros que hacía, aun así, la mayoría de los judíos no creía en Él. Es muy importante que ustedes piensen en qué creen acerca de quién era Jesús. ¿Piensan ustedes que Él era simplemente un buen hombre? ¿Creen que era simplemente otro profeta? ¿Hablaba Jesús la verdad? Si Él hablaba la verdad, entonces debemos creerle y confiar en lo que dijo.
- Jesús les preguntó a los discípulos quién creían que era Él. Marcos 8:29 "Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo." Jesús sabía que Sus discípulos nunca serían aceptados por Dios Su Padre si no creían que Él era Dios el Hijo y el Salvador que Dios había prometido enviar al mundo. Pedro creía que Jesús era el Salvador prometido: Él creía que Jesús era Aquel que Dios había prometido después de que Adán y Eva pecaron. Él creía que Jesús era Aquel que Dios había prometido enviar como el descendiente de Abraham y David. Él creía que Jesús era Aquel que Dios había prometido a través de los profetas. Pedro creía que Jesús era el Cristo. Vimos anteriormente que Jesús fue enviado por Dios el Padre para hacer tres cosas especiales --ser el Profeta de Dios, ser el Sumo Sacerdote de Dios y ser el Rey de Dios. Jesús, el Cristo, era el gran Profeta de Dios. Era el Mensajero de Dios para todo el mundo, y Él sólo hablaba la verdad. Jesús, el Cristo, era el Sumo Sacerdote. Él vino de Dios para quitar el pecado del mundo. Jesús, el Cristo, era el gran Rey. Él fue enviado por Dios para ser el gobernante final del mundo entero.
- Jesús quería que la gente lo oyera a Él y creyera lo que Él les decía de Sí mismo. Marcos 8:30 "Pero él les mandó que no dijesen esto de él a ninguno." Jesús no quería que las personas lo siguieran sólo porque los discípulos decían que Él era el Cristo. Él quería que la gente escuchara Sus palabras y las creyeran en su corazón. Es lo mismo hoy día. Dios no quiere que ustedes digan que creen en Jesús solamente porque nosotros creemos en Él. Ustedes deben creer en Jesús por causa de lo que la Palabra de Dios dice. Si ustedes solamente nos siguen y no creen la Palabra de Dios, no serán aceptados por Él. Jesús predijo Su muerte y resurrección. Marcos 8:31 "Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días." Jesús sabía que debía morir. Jesús sabía que Él iba a sufrir. Sabía que Satanás usaría a los líderes judíos para matarlo porque ellos no creían que Él era el Hijo de Dios y el Salvador prometido. Jesús también sabía que aunque ellos lo mataran y fuera sepultado en la tierra, saldría de la tumba después de tres días y tres noches. Ya vimos que Jesús le había dicho a la gente que Él estaría en la tierra durante tres días y tres noches, así como Jonás había estado en el vientre del gran pez por tres días y tres noches. Él también les había dicho que Dios lo libraría de la muerte y regresaría a la vida, así como Dios había liberado a Jonás del vientre del gran pez. No podemos saber nuestro futuro, pero Jesús conocía el suyo. No había nada que Jesús no supiera. Jesús conocía Su futuro porque Él no era sólo un hombre como nosotros. Jesús también era Dios el Hijo que había venido al mundo para librarnos de Satanás, el pecado y la muerte.
- Jesús sabía que la Palabra de Dios se cumpliría. Cientos de años antes, los profetas habían predicho que Jesús sufriría muchas cosas, que sería rechazado por los líderes judíos y sería matado, pero que se levantaría de los muertos después de tres días. Jesús sabía y creía lo que había sido escrito por los profetas acerca de Él. Sabía que Él era el Salvador que Dios había prometido, y creía que todo lo que se había dicho acerca de Él sucedería. La Palabra de Dios siempre se cumple. Todo pasa así como Dios dice que sucederá. Dios nunca miente.
- Jesús se veía como un hombre común. Jesús tenía un cuerpo humano como nosotros. Cuando la gente lo miraba, parecía como cualquier otro hombre. Pero Jesús no era un hombre común, ¿verdad? Él era un hombre real, pero también era Dios. Las cosas que Él hizo y dijo mostraban que era diferente a los demás hombres, pero el cuerpo humano de Jesús normalmente ocultaba la parte divina de Él. El tabernáculo nos recuerda el cuerpo de Jesús. Ya estudiamos sobre el tabernáculo que Dios mandó a Moisés y a los israelitas construir para Él cuando estaban en el monte Sinaí en el desierto. La parte exterior de esta estructura estaba cubierta con pieles de animales. Cuando la gente la miraba, veía las pieles, pero en la habitación interior, debajo de las pieles, estaba la luz refulgente que mostraba que Dios estaba allí. El cuerpo humano de Jesús parecía como el de un hombre común. Sin embargo, Él no era un hombre común. Jesús también era el Dios todopoderoso que creó los cielos y la tierra. La deidad de Jesús se mostró a través de Su cuerpo humano. Mientras Jesús estuvo en la tierra, esta es la única vez que Él mostró esa parte divina de Él a través de Su cuerpo humano. Mateo, quien era uno de los discípulos de Jesús, también escribió en la Biblia acerca de lo que ocurrió allí en la montaña. Mateo escribió que el rostro de Jesús comenzó a brillar como el sol, y Sus vestidos se hicieron blancos y brillantes como la luz del sol. Su ropa era más blanca que cualquier otra ropa que alguna vez haya existido.
- Moisés y Elías habían estado en el cielo con Dios. Cuando Moisés y Elías vivieron en la tierra, creyeron la Palabra de Dios y confiaron en Él y en el Salvador venidero. Por consiguiente, cuando dejaron este mundo, se fueron a estar con Dios en el cielo, en lugar de ser separados de Dios en el lugar del fuego eterno. Dios los aceptó porque ellos reconocieron ante Él que eran pecadores desvalidos y confiaron en que Él enviaría al Salvador. El cielo es un lugar real. Moisés y Elías habían estado en el cielo con Dios por cientos de años. Todos aquellos que se ponen de acuerdo con Dios y confían en el Salvador que Dios envió, irán a vivir con Dios en el cielo cuando mueran. Dios permitió que Moisés y Elías bajaran del cielo a la tierra para hablar con Jesús.
- Moisés y Elías hablaron con Jesús acerca de Su muerte. Cuando Moisés y Elías vivieron en la tierra, sabían que el Salvador prometido había de nacer y había de morir. Lucas, uno de los seguidores de Jesús, escribió en la Biblia acerca de lo que aconteció allí en la montaña. Lucas escribió que Moisés y Elías hablaron con Jesús acerca de Su muerte, la cual iba a ocurrir en Jerusalén. A pesar de que estos hombres habían dejado el mundo muchos años antes de que Jesús naciera, sabían que todas las promesas de Dios acerca del Salvador ocurrirían exactamente en la forma que Dios había prometido. Dios nunca olvida Sus promesas, aunque hayan sido hechas miles de años antes.
- Dios el Padre habló con una voz desde la nube. Dios el Padre les dijo a los discípulos que Jesús era quien afirmaba ser, es decir, el muy amado Hijo de Dios. Dios les dijo a los discípulos que debían escuchar y obedecer todo lo que Jesús dijera porque Él era el Hijo de Dios. Nunca ha habido, y nunca habrá, alguien más que sea como Jesús, el Hijo de Dios. Dios nos habla a través de la Biblia. Dios no nos habla ahora por medio de una voz enviada del cielo, porque todo lo que Él quiere decirnos ha sido escrito en la Biblia. Dios espera que escuchemos Sus palabras y pongamos nuestra confianza en ellas. Jesús habló la verdad. Sus palabras fueron dadas para llevarnos a Dios y a la vida eterna.